Con Heechul
Estaba recostado en la cama del hospital, estaba totalmente emocionado con la noticia de que esperaba dos hermosos, por que claro que con sus genes sus bebes serian hermosos, bebes, sonrió acariciando suavemente su vientre.
- ¿Qué te gustaría que fueran?-dijo volteando a ver a Siwon que estaba viendo las noticias en el televisor
- Amm, niños- dijo bajando el volumen del aparato- y ¿a ti?
- Niñas, serian mis princesas- dijo alegre- además así tendría con quien ir de compras cuando Key no pueda acompañarme.
- Sonrió parándose para besar aquellos labios que tan bien le hacían sentir- sean lo que sean, los amare.
- Eso lo se- dijo guiñándole un ojo- ahora que recuerdo, una tipeja fue a NUESTRO departamento y pregunto por ti, una tal Jessica, ¿Quién demonios es y por qué fue a buscarte a tu departamento?
- ¿Jessica?- trago duro- es una amiga…- dijo bajando el volumen de su voz y volteando a ver por la ventana de la habitación.
- ¿amiga?- dijo levantando una ceja-y como para que te estaría buscando, amorcito- dijo con sarcasmo.
- Ni idea- dijo medio nervioso- iré a comer algo, ¿quieres que te traiga algo de contrabando?
- Mmm, quiero un pedazo de apio, con crema de cacahuate y nutella, eso quiero.
- ¿Qué?
- Me oíste bien, anda ve y tráemelo, o ¿quieres que nuestros hijos tengan cara de apio con crema de cacahuate y nutella?
- Frunció el ceño- no…
- Entonces ve- dijo juntando sus manos cerca de su rostro.
- Salió del cuarto, una vez fuera soltó un suspiro, sabia que Heechul estaba molesto, y no era para menos, si supiera la verdadera razón por la que Jessica lo estaba buscando cualquiera se enojaría, así que tomo su teléfono y la llamo- hola, ¿podemos vernos en aquella cafetería que tanto te gusta?, claro, ahí estaré- colgó y salió del hospital, no sin antes llamar a Donghae para que le hiciera compañía a Hee.
Con Minho
Después de su discusión, Key lloro hasta que el cansancio pudo mas, y volvió a quedarse dormido, a Minho le costaba horrores tener que decirle a Kibum que se alejara de él, pero no quería que le pasara algo malo otra vez, se odiaría, pero su corazón latía dolorosamente cada que pensaba en la separación.
No sabia que hacer, se levanto de la cama con cuidado de no despertar a Key, y fue a la otra habitación ahí tenia una especie de biblioteca personal, las paredes tenían estantes llenos de libros, casi no tenia tiempo de leer, pero siempre disfrutaba de los libros, así que tomo el primero que vio y lo abrió en x pagina.
“no porque el panorama se vea obscuro ahí que dejar, de lado aquellos a quienes amamos, ellos siempre estarán a nuestro lado”
Sonrió después de leer aquella frase, cerró el libre y se volvió su vista a la puerta donde estaba Key parado.
- Te amo- dijo Minho, logrando que las mejillas del mayor se tornaron de color rojizo.
- ¿eres bipolar o que?- dijo lanzándole un cojín que estaba un pequeño sillón que estaba cerca de la puerta- primero me dices que terminemos y luego me dices que me amas- dijo volviendo a llorar- deja de jugar conmigo…
- Se paro y abrazo a key pegándolo a su cuerpo- lo siento, es que temo que algo te pase, por estar conmigo, solo eso- dijo secando las mejillas de Key.
- Se cuidarme solo- dijo haciendo un tierno puchero.
- No lo dudo, pero… sabes que olvídalo, no dejare que unos malditos traficantes acaben con nuestra relación- dijo besando a Key delicadamente.
Con Taemin
Jonghyun había logrado convérselo de quedarse en el departamento, pero sentía que le debía algo a Jong, por no correrlo después de todos los desastres que había causado, así que aprovechando que el mayor estaba tomando un baño, se desvistió y se coloco solo una bata de color negro encima y se sentó en la cama.
Cuando Jonghyun salió del baño solo traía los pantalones de la pijama, al ver a Tae, sonrojado sentado en la cama, sintió enormes ganas de lanzársele encima y hacerlo suyo, pero debía ser cuidadoso, su pequeño estaba embarazado, así que sonrió, y se acercó hasta Tae, y lo beso con ganas, mientras desataba la bata que traía puesta
- te amo- dijo antes de comenzar aquella danza que los unía, no solo en cuerpo sino también en alma.
Con Kyuhyun
Estaban en el acuario, viendo las tortugas por petición de su esposo, que sonreía alegremente a los reptiles.
El realmente no les encontraba lo interesante a las tortugas, pero no pudo negarse a la petición de Yesung, sobre todo cuando le dijo que si no iban, no habría sexo durante dos meses, no señores después de disfrutar de hacerle el amor a su bello y sexy esposo, no podría soportar dos meses sin tocarlo.
Después de permanecer cerca de tres horas en el acuario, por fin estaban de vuelta en el departamento, donde Yesung salió al balcón para ver el hermoso atardecer.
Kyuhyun marco un número haciendo una reservación, según Minho tenia que llevar ahí a Yesung, así que una vez hecha la reservación, fue al balcón para llevar a Yesung dentro.
- Démonos un baño juntos- le susurro al oído Yesung, sonriéndole coquetamente.
- ¿estas provocándome?- dijo levantando una ceja.
- Tal vez- dijo Yesung sacándose la playera caminando sensualmente hacia el baño- te espero~
- Se mordió el labio inferior antes de salir prácticamente corriendo al baño.
Después de “bañarse” (aunque eso haya sido lo que menos hicieron xD) salieron hacia aquel restaurant donde Kyu había reservado, al llegar ambos quedaron maravillados por lo bello del lugar, los guiaron hasta su mesa.
- Este lugar es hermoso- dijo Yesung.
- No tanto como tu amor- dijo Kyu tomando la mano que Yesung sobre la mesa.
- Se sonrojo ligeramente- no digas tonterías…
La cena paso en medio de palabras seductoras y atrevidas por parte de Kyuhyun y fuertes sonrojos por parte de Yesung.
Después de la cena, Kyuhyun se dio cuenta de que Yesung estaba un poco pasado de copas.
- Oye~- lo llamo Yesung colgándose de su brazo- quiero jugar~
- ¿jugar?
- Sip- dijo sonriendo- vamos al departamento- dijo jalándolo.
Ya en el departamento, específicamente en la habitación Yesung empujo a Kyuhyun sobre la cama, se vio la vuelta y rebusco en su maleta algo, sacándolo, pero sin dejar que Kyu lo viera, luego se subió sobre el besándolo con ganas tomándolo de las manos, esposándolo a la cabecera de la cama.
- ¿Qué demonios?
- Tu va a gustar- le dijo Yesung secándose la camisa, luego pasando sus manos a lo largo de las piernas de Kyu, logrando sacar algunos gemidos de la boca del menor.