CAPITULO VI
¡VAMOS DE EXCURSIÓN!
Los mejores paseos son aquellos que tenemos con nuestros amigos.
PASO 2.1: ACERCANDOME.
El humano es ser lleno de perseverancia que cuando se propone una meta hace todo lo posible con tal de cumplirla a costa de todo, incluso de su propia felicidad.
Hatake Kakashi un detective reconocido en todo Japón por su habilidad de resolver cualquier caso que tuviera en sus manos, lo había llevado a la fama, la misma fama que Minato lo guio a buscarlo para que diera con su hijo, un misión que había llevado a cuesta por quince largos años, sacrificando por él mismo su trabajo, amigos, y en especial descuidado a su novio Iruka.
Hoy había regresado de su misión con nueva información sobre el caso Namizake pero antes de sentarse a investigar decidió salir con su amado novio, esperándolo frente al colegio donde laboraba como docente lo vio llegar junto a un joven rubio.
─ Kakashi te presento a mi ayudante Naruto, Naruto es el Hatake Kakashi.
─ Mucho gusto Kakashi-san, soy Naruto… r13;Se inclina a saludarlo.
─ ¿Naruto? —Susurro el peli plateado al escuchar el nombre del rubio.
¿Naruto? Su mente rápidamente proceso aquel nombre, inmediatamente recordó el caso Namikaze y el nombre del niño.
¿Acaso encontró al heredero?
─ ¿Eh? ¿Ocurre algo? —Pregunto el rubio extrañado por la actitud del mayor.
─ ¿Kakashi? —Iruka lo miro preocupador13; ¿Qué ocurre amor?
─ ¿Eh? No nada, solo que su nombre me recordó a alguien.
Al escuchar aquello Iruka frunció el ceño y en su mente paso una frase “otra vez”
─ Kakashi no vayas a comenzar otra vez. —Exige seriamente Iruka.
─ ¿Iruka? Pero su nombre…
─ ¡No me importa! Discúlpanos, hasta mañana Naruto. —Mira a su novior13; ¡Vamos! —Llevo casi a rastra su novio.
Naruto estaba algo asombrado por lo ocurrió, no comprendía la actitud del sensei y mucho menos la de su novio.
─ ¡Que raro! —Exclamo para sí mismo mientras se alejaba de la instituciónr13; Aunque lo único que importa es mi nuevo amiguito.
Una sonrisa adornaba su rostro como adoraba cuando sus planes funcionaban a la perfección, no muy lejos de hay Iruka iba muy enojado con Kakashi.
─ ¡No puedes olvidarte Kakashi de tú maldito trabajo ni un mísero segundo! —Gritaba furioso.
─ Iruka entiende el caso Naruto es el mismo nombre de hijo de…
─ ¡Minato Namikaze! Grr como odio a ese hombre, ¡Quince año! Por Kami Kakashi llevas quince años atrás de ese chico, ¿Qué te hace pensar que Naruto y él son la misma persona?
─ Se que sería algo loco, pero no me voy a rendir. —Lo mira con seriedad.
─ Después de todo tú trabajo es más importante que yo. —Baja la mirada cansado de todo.
─ Iruka. r13;Se acerca para abrazarlor13; No digas eso, tú eres lo más importante de mi vida, perdóname. —Alza su rostror13; Vamos almorzar hoy solo me dedicare a ti.
─ Kakashi. —Lo abraza.
─ Vamos. —Toma su mano.
Kakashi cumpliría con su palabra ese día lo dedicaría a su novio, pero mañana era otro día.
─ “Hoy es solo para ti, mañana investigare a ese chico, juro que daré contigo Naruto Namikaze” r13;Pensó Kakashi seriamente mientras entraba al restaurante con su novio.
El día iba terminando rápidamente para unos buenos para otros malo, y para Sasuke aun sorprendente al tener a su lado un nuevo amigo, un amigo nunca se imaginó llegar a tener.
─ Naruto. —Susurró para sí mismo.
─ ¿Naruto? —Una segunda voz apareció a sus espaldas.
─ ¿Eh? —Voltea rápidamente para encontrarse con la mirada de su abuela— ¿Madre? Yo..
─ ¿Quién es Naruto? —Toma sus manos mirándolo fijamente.
─ Bueno…él.
─ ¡¿Tú amigo?! ¡¿Tú pretendiente?!
─ ¡Que! —Sasuke se sonrojo ante las palabras de Mikoto.
─ ¡¿Tú novio?! —Sus ojos brillaban emocionados.
─ ¡Oka-san! —Reclamo más sonrojado.
─ ¡¿TÚ AMANTE?! —Grito con los ojos lleno de emoción.
Todos conocían a la distinguida Mikoto Uchiha como una mujer seria y refinada, pero hasta los más famosos tenía sus secretos, Mikoto era una yaoista de corazón, por algo su hijo se casó con Minato sin ningún tipo de problemas de parte de ella.
─ ¡Oka-san!...Que…que cosas dices. —Aparta su mirada avergonzado por todo lo dicho de parte de su abuela.
─ ¿Entonces? ¿Quién es Naruto? —Cruza los brazos decepcionada que su niño no tenga un sexy novio.
─ Es el que me rescato ese día.
─ ¿Eh? —Voltea su mirada.
─ Hoy apareció en el colegio como el ayudante de Iruka-sensei, hablamos y ahora somos amigos. —Una pequeña sonrisa adorno sus labios.
─ ¿Te rescato? ¿Ahora es tú amigo?
─ ¿Eh? —Sasuke observaba como Mikoto se había quedado muy pensativa– ¿En qué piensas?
─ Ahora entiendo. —Con una pose seria mira a Sasuke– Ese chico… —Habla patusamente– ¡Esta enamorado de TII!!
─ ¡QUE!! ¡¿Acaso te volviste loca Oka-san?! ¡Naruto es solo un amigo! —Grita muy sonrojado.
─ Vamos niño piénsalo, te salvo y ahora está en tú escuela, ¡Quedo tan impactado por tú belleza que hizo todo lo posible por volver a verte! —Los ojos de Mikoto brillaban por la emoción de imaginarse a su bello nieto con aquel chico con porte de príncipe.
─ Deja de decir eso, es solo mi amigo.
─ Si, si lo que digas el tiempo me dará la razón. —Se retiraba con una sonrisa en sus labios.
─ ¿Enamorado? —Susurró Sasuke– ¡En que estoy pensando! Solo somos amigos, solo eso.
Inconscientemente su mirada se bajó al pronunciar la última palabras, sin imaginarse las palabras de su abuela lo habían dejado algo aturdido.
…….
Dos largas semanas habían pasado desde aquella conversación con Mikoto y cada día que pasaba se recriminaba a si mismo por recordarlas y sentirse incómodo con ellas, Iruka miraba con preocupación a Sasuke no lograba comprender porque su mejor alumno de la noche a la mañana había bajado de rendimiento, y durante las clases se la pasaba.
─ Iruka-sensei su café.
─ Gracias Naruto. —Se dio un sorbo sin dejar de mirar la hoja que tenía en sus manos.
─ ¿Pasa algo…? —Mira la hoja y lee expediente– ¿…con Uchiha?
─ Si Naruto, Sasuke me tiene muy preocupado últimamente ha estado muy distraído, la prueba que tome hace dos días no le fue tan bien temo que esto afecte su buen promedio. —Suspira– No sé qué hacer.
─ Porque no habla con él.
─ Buena idea, gracias. —Sonríe a su ayudante.
─ De nada.
─ Ahora que lo recuerdo, Anko-sensei me pidió que la acompañemos a una excursión de la clase de Cultura Física a ella y a Gai-sensei, ¿Me ayudaría en esta excursión?
─ ¿Excursión?
Los ojos de Naruto brillaron al escuchar aquella propuesta en los últimos días le había resultado difícil acercarse a Sasuke por culpa de sus amigos, pero una excursión facilitaría su acercamiento.
─ ¿Me acompañas?
─ Claro con mucho gusto le ayudo, ¿Qué curso va? —Pregunta para comprobar que su plan no iba fallar.
─ Es el grupo de Sasuke.
En nuevo paso para su plan estaba en mente, debía acercarse más a Sasuke para cumplir su objetivo de volverse buenos amigos, él e Iruka estaban frente al grupo, fácilmente notaba como Sasuke estaba distraído otra vez.
─ Chicos les traigo grandes noticias. —Todos los alumnos miraban atentos a Iruka– El día viernes se realizara una excursión de parte de Gai-sensei.
─ ¡Noo!! —Un grito de horror se escuchó en toda la escuela.
─ ¿Eh? —Naruto miraba muy asombrado el rostro de miedo que tenían los alumnos.
─ Jeje, no creo que les anime sin es Gai el que organiza, tranquilos yo y Naruto iremos con ustedes. —Intenta aliviar el trauma de sus pobres alumnos.
RING… (Suena el timbre de recreo)
─ Pueden salir, Sasuke te quedas un momento. —Miro al azabache antes que salga.
Todos los estudiantes habían salido solo estaba Sasuke con sus maestro, Iruka se acerca a él para hablar.
─ ¿Sasuke, qué tienes? —Pregunta preocupado– Te he visto muy distraído.
─ Yo… —Baja la mirada.
─ No quiero tener que llamar a tus padrea, pero aun así intenta no distraerte mucho. —Sonríe paternalmente.
─ Gracias.
─ Me retiro, piensa en lo que te dije. —Coloca su mano en el hombro de su alumno antes de retirarse del salón.
Sin Iruka en el salón, Sasuke se mantenía cabizbajo por lo hablado con su sensei temía que llamen a sus padres por su descuido, Naruto por su parte lo observaba atento cada gesto que realizaba el moreno.
─ ¿Estas bien Sasuke? —El rubio se sienta a su lado.
─ Si eso creo. —Responde sin mirarlo.
─ Iruka-sensei me comento que andabas en las nubes últimamente, me asombro ya que no lo había notado. —Ríe levemente– Se nota que aún no estoy listo para ser maestro, si no soy capaz de ver más allá de lo que me muestran mis alumnos.
─ Naruto. —Sasuke susurró asombrado ante las palabras del rubio.
─ No sé qué te mortifique, te aconsejo que intentes concentrarte durante las clases porque no es nada divertido cuando vienen los padres a la escuela. —Reía nerviosamente– Cuando mi madre iba al colegio cada vez que la llamaban se me armaban unas broncas.
─ A mí nunca me ha pasado esto. —Baja la mirada preocupado– No quiero que mis padres se decepcionen de mí.
─ Estate tranquilo. —Toma la mano del menor– Solo debes concentrarte más.
─ Tienes razón, gracias Naruto. —Sonríe levemente.
─ De nada.
─ ¿Nos vas acompañar en la excursión? —Pregunta algo asustado.
─ Si, hoy me lo dijo Iruka-sensei, aun no comprendo ¿Por qué tanto miedo?
─ Espera al viernes y veraz, me voy a comer, nos vemos luego Naruto. —Se levanta, antes de salir voltea– Gracias por escucharme. —Sonríe y sale corriendo.
─ ¿Ayudarte? —Susurra para sí mismo– Si supieras que lo que menos quiero hacer es ayudarte.
La semana había pasado rápidamente demasiado rápida para el gusto de los estudiantes que debían ir a la excursión con Gai-sensei, ese día tan lamentable había llegado y cada uno de los compañeros de Sasuke hacia todo lo posible con tal de amanecer enfermo pero ninguno lo había logrado.
Todos los alumnos presente en la institución antes del amanecer, la mayoría con cara de dormidos por no decir de miedo esperaban instrucciones.
─ ¿Segura que no tengo fiebre Karin? —Pregunta Siegetsu desesperado.
─ Por enésima vez ¡No! Estas más sano que cualquiera. —Grita enojada por su insistencia– Sabia que no te iba servir de nada tú plan.
─ No es justo. —Susurro con una aire deprimente– Me dormí con la ropa mojada era de amanecer enfermo ¡PORQUE KAMI! ¡PORQUE NO ME ENFERME! —Gritaba desesperado.
─ No seas exagerado, no tientes a tú suerte. —Sugiere calmadamente Jugo.
─ No moleste, y tu Sasuke ¿Cómo así no te salvaste? —Mira a su moreno amigo.
─ Mi mamá no cayó en juego del que estoy enfermo, un poco más y cargando me lleva al auto. ¡He perdido mis encantos! —Exclama derrotado.
─ Ustedes son unos exagerados. —Habló calmadamente Karin– Las excursiones de Gai-sensei son las mejores.
─ Si claro. —Rodaron sus ojos.
─ Dices eso porque eres una fea rara. —Dijo con burla Siegetsu.
─ ¡QUE! ¡Ahora ve….
─ ¡Buenos días chicos! —Todos voltearon a ver dónde provenía la voz.
─ ¿Gai-sensei? —Susurró Sasuke.
─ Se ve emocionado. —Retrocedió un paso Siegetsu.
─ Chicos el día de hoy visitaremos el bosque del monte Fuji, iremos en autobús en dos horas llegaremos, por favor subir despacio, por cierto Jugo tus padres me acaban de llamar que tú no viajaras. —Mira al pelinaranja– Tienen que realizar un viaje que los acompañaras.
─ ¡QUE!! —Gritó Siegetsu– ¡Jugo llévame contigo no me dejes! —Gritaba desesperado mientras iba subiendo al autobús siendo empujado por Sasuke y Karin.
─ Adiós chicos. —Los despedía alegremente Jugo– El dialogar es más útil que mentir. —Exclamo Jugo al entrar a su auto.
Las horas habían pasado y los alumnos iban profundamente dormidos durante el viaje arrimados unos a otros para abrigarse por el frio causado ante la cercanía del Monte, de pronto el autobús se detuvo.
─ ¡Chicos arriba! ¡¿Dónde está su llama de la juventud?! —Gritaba alegre Gai.
─ Se quedó en casa. —Se escuchó la voz de unos alumnos.
─ ¡Todos abajo! ¡En cinco minutos comienza la competencia!
─ ¿Competencia? —Se preguntó para sí mismo Sasuke, mientras bajaba del autobús.
El clima de la montaña era templado no hacia ni mucho frío, ni mucho calor, todos los estudiantes estaban reunidos aun con cara de cansancio con el viaje pero a la vez con mucha curiosidad por las palabras de su profesor.
─ Hoy realizares una pequeña competencia, deberán encontrar cinco banderillas que están ocultas en el bosque, el que encuentre las cinco completa recibirá como premio. —Hizo una breve pausa– ¡Exoneración en mi examen! —Grito Gai.
─ ¡Que! —Todos los alumnos despertaron ante la noticia.
─ ¿Exoneración? Voy a ganar. —Susurro con seguridad Sasuke.
─ Si claro ¿Crees que me voy a dejar ganar? —Siegetsu lo mira desafiante.
─ Que gane el mejor. —Chocan sus manos– Es decir yo. —Sonríe arrogantemente.
─ ¡Oye! —Reclama Siegetsu.
─ Chicos todos van a tomar un papelito para saber quién será su pareja, el que le toque el nombre de Jugo ira con Naruto, él nos va ayudar hoy.
─ ¡Hai!
Uno a uno pasó a tomar el papelito con el respectivo nombre de su pareja.
─ Me toco. —Abre el papelito Siegetsu– ¡¿Eh?! ¡Karin! —Grito ante el asombro.
─ Que suerte, Karin es buena con esto, voy yo. —Toma el papel Sasuke– ¿Jugo? Eso quiero decir.
─ Sasuke tú vas con Naruto. —Le indica Iruka-sensei.
─ ¿Qué? ¿Naruto? —No podía creer la buena suerte o mala suerte que tenía.
Todos los compañeros de Sasuke tenían sus parejas y este último estaba nervioso por la suerte que tenía, una vez reunidos con sus respectivas parejas se les facilito un mapa donde se indicaba dónde estaba cada bandera.
─ ¡Tiene hasta el mediodía! ¡Buena suerte! ¡En sus marcas listos…FUERA!!
Dada la señal de partida todos salieron a la competencia entre el bosque, Naruto y Sasuke caminaron un largo rato hasta que Naruto se detuvo a revisar el mapa.
─ Según el mapa existen muchas banderas por esta zona.
─ ¿Dónde están? —Pregunta el menor muy interesado.
─ Pero no es bueno buscarlas. —Cierra el mapa.
─ ¿Por qué? —Lo mira incrédulo ante las palabras del rubio.
─ En estos momentos todos tus compañeros van tras los banderines cercanos dejando a un lado las lejanas. —Voltea a mirar al menor– Nosotros aremos lo contrario, iremos por las lejanas.
─ Tienes razón, ¡Vamos! —Se adelanta– ¡Apresúrate Naruto!
─ No te adelantes muchos. —Camina calmadamente– En esta dirección encontramos tres seguidas.
Tal como Naruto había predicho la mayoría de los alumnos se encontraban peleando por ganar los banderines cercanos.
─ ¡Yo lo vi primero! —Grita furiosa una rosada.
─ Lo siento querida pero yo la tome primero. —Responde con arrogancia Karin.
─ Grr. ¡Cómo te odio! —Se lanza contra la pelirroja.
─ ¡Karin! —Siegetsu interviene para sacar a Sakura de encima.
─ ¡Los banderines son nuestro! —Ino se va con Siegetsu en apoyo a Sakura.
─ ¡Basta! ¡Malditas zorras suéltenme! —Gritaba Siegetsu mientras intentaba sacarse a un par de locas de encima.
─ Siegetsu. —Karin observa a su amigo preocupada– ¿Cómo le estará yendo a Sasuke? ¡Suéltenlo!
Peleas similares se daban por todos los alrededor cercanos al punto de partida, la mayoría buscando la comodidad encontraba rivalidad. Mientras tanto muy lejos de aquellas peleas se encontraban un par de jóvenes muy alegres por llevar en sus manos tres de las cinco banderillas.
─ ¿Dónde está la cuarta? —Pregunta emocionado Sasuke.
─ Veamos. —Observa el mapa– Según el mapa debería estar en ese árbol. —Señala dicho árbol.
─ ¿Eh? No veo nada. —Se acerca al árbol.
─ Ten cuidado atrás de ese árbol hay un pequeño barranco. —Indica sin voltear a ver al menor.
─ Veamos. —Sasuke se acerca con cuidado al árbol pisando muy cerca del barranco– ¡Lo encontré! —El cuarto banderín estaba enterrado bajo el árbol donde iniciaba el barranco– ¿Cómo llegaron a ponerla ahí? —Estiraba su mano intentado alcanzarla y al mismo tiempo evitando caerse a ese precipicio– Solo…un poco…más.
─ ¿Eh? —Naruto voltea hacia Sasuke extrañado por el silencio del menor– ¡¿Sasuke?! —Se asombra al encontrado casi colgado de una rama mientras intentaba tomar el banderín, se acerca rápidamente donde el chico–
CRASH —Se escucha el crujido de la rama que sostenía a Sasuke.
─ ¿Eh? —Observa como la rama se rompe en cámara lenta– ¡AH! —Un grito salió de su boca al sentir como su cuerpo se iba contra el suelo.
─ ¡Sasuke! —Grita Naruto corrió rápidamente para llegar a tomar la mano de Sasuke, la misma que solo se rosaron– ¡Sasuke!!!
Naruto completamente shokeado y con su mano estirada aun podía observa desde arriba como Sasuke iba rodando barranco abajo, golpeando en la misma todo su cuerpo.
─ ¡Sasuke! —Reaccionando del shock descendió por el mismo barranco sin importar lo resbaloso y difícil que era llego rápidamente donde el menor que estaba recostado bocabajo y sin moverse– ¡Sasuke! —Lo volteo lentamente encontrando con los ojos cerrados– ¡Sasuke! ¡Sasuke abre los ojos!
….
Golpes uno tras otros sentía mi cuerpo de pronto la oscuridad me rodeo, todo se había detenido no sentía nada.
¡Sasuke!
¿Sasuke? ¿Quién es Sasuke?
¡Sasuke abre los ojos!
Esa voz porque se escucha tan preocupado. ¿Quién es? ¿Sasuke? Yo soy Sasuke.
¡Sasuke despierta!
¿Despierta? ¿Acaso estoy dormido? ¿Porque duermo?
Sasuke.
No quiero, no me gusta escucharlo preocupado, debo despertar debo hacerlo.
Por él.
………
─ ¡Sasuke despierta!
Naruto zarandeaba levemente al menor que se encontraba en sus brazos aun inconsciente por el golpe.
─ Mmm. —Los ojos del menor se empezaron abrir levemente.
─ ¡Sasuke! —Gritó emocionado al verle despertar.
─ ¿Naruto? —Susurró levemente Sasuke, mientras una pequeña sonrisa asomaba sus labios– El banderín. —Señalaba atrás del rubio donde había dos banderines junto, el uno que había caído junto con él y uno nuevo– Ganamos.
─ Sasuke. —Baja la mirada al escuchar al menor– ¡Como se te ocurre decir tan tontería! ─ ¿Eh? —El menor abrió los ojos ante los gritos del mayor– Naruto.
─ ¡Tú vida es más importante que esos banderines!
─ Yo…lo siento. —Bajo la mirada avergonzado por su propia respuesta.
─ Volvamos.
Sin responder afirmo con su cabeza, aun mareado por el golpe Naruto lo llevo en su espalda en la misma que se mantuvo callado todo el camino, antes de llegar Sasuke quiso caminar.
─ ¿Estás seguro que puedes caminar? —Preguntó preocupado por la salud del menor.
─ Estoy bien. —Respondió levemente– Lamento verte preocupado.
─ Sasuke. —Alza la mirada del menor– Me disculpo por gritarte es que… —Esquiva su mirada– Me preocupe por ti.
─ ¿Eh? —Se sonrojo ante las palabras del rubio– Etto…va…vamos llevando los banderines. —Se adelanta a Naruto– ¡Apresúrate dobe! —Sonríe alegremente.
─ ¿Dobe? Deja que te alcance pequeño teme. —Amenazo mientras Sasuke se alejaba de él– Sasuke, no lo niego me lleve un buen susto. —Susurró para él con una sonrisa en sus labios.
Su plan había funcionado su amistad se había reforzado pero al mismo tiempo un nuevo sentimiento inconscientemente iba naciendo en el corazón de ambos chicos, un sentimiento que Naruto se negara aceptar sobreponiendo primero su venganza antes que él.
El amor nace ante los ojos de la persona menos esperada.