CAPITULO VII
LOS GANADORES
Las victorias de la vida deben ser festejadas y premiadas como es debido.
PASO 2.3. NUESTRO PREMIO
Moretones, heridas, desarreglados, ropas rasgadas, sucios, en su totalidad maltrechos, era la apariencia que presentaba uno y cada uno de los estudiantes del prestigioso Instituto “Konoha Gold”, si no fuera por sus apellidos jurara que era una convención de vagabundos en vez de una excursión.
La competencia había llegado a su fin casi todos los estudiantes estaban presentes en la meta, se mostraba en sus rostros el claro reflejo que había peleado por ganar los banderines, dicho banderines que no habían llegado completos a las manos de los estudiantes, solo se venían banderines, rasgados, partidos por la mitad o en alguno de los casos despedazados.
Los alumnos se miraban con odio mutuo por no ver logrado ganar, entre los competidores se observaba a un Siegtsu rasguñado y siendo atendido por una preocupada Karin.
─ Como te dejaron esas locas. —Curaba a su amigo.
─ Auch, por culpa de ellas no ganamos. —Se quejaba mirando a un par de chicas desarregladas.
─ ¡Es su culpa! ¡Por su culpa no ganamos! —Grita Ino enojada.
─ ¡Los odios! ¡Mi cabello esta hecho un asco! —Gritaba Sakura desesperada por su apariencia.
─ Sasuke. —Buscaba a su amigo por todos los lados–
─Aún no llega. ¿Lo abra logrado? —Se pregunta a si mismo Karin.
─ Quien sabe, a lo mejor le fue mejor que a nosotros. —Ríe levemente– ¡Me duele todo!
─ ¡Deja de moverte!
Dicha historia se repetía en todos los estudiantes presentes, Iruka miraba con preocupación a sus alumnos heridos.
─ Este viaje no fue buena idea. —Comenta a su compañero– Mira como terminaron todos Gai.
─ Eso se llama ¡Poder de la juventud! —Grita eufórico.
─ Poder de la juventud. —Susurra serio– Esto solo nos va traer una demanda de parte de los padres.
─ Tranquilo. —Se acerca a sus alumnos– ¡Chicos! —Todos mira a su maestro– Según veo todos han regresado.
─ Sensei falta Sasuke-kun. —Interviene Sakura.
─ ¿Sasuke? Bueno hasta que llegue daré mi aviso hasta el momento nadie me ha entrado los banderines que pedí debo indicar que no…
─ ¡Esperen! —De pronto un grito hizo que todos volteen.
─ Sasuke. —Susurraron asombrado Siegetsu y Karin.
─ ¿Qué pasa? ¿Por qué no me dejas terminar? —Pregunta Gai-sensei a su alumno.
─ Si hay un ganador. —Interviene Naruto entregando los banderines– Nosotros.
─ ¿Eh? —Gai se asombra al recibirlo– ¡Oh! ¡Esto si es poder de la juventud! ¡Tenemos una pareja ganadora! ¡Naruto y Sasuke! —Señala a los recién llegados.
─ ¡Amigo felicidades! —Siegetsu se lanza a los brazos de Sasuke.
─ ¡Auch! —Exclama adolorido.
─ ¿Sasuke? —Siegetsu se separa rápidamente.
─ ¿Sasuke estas bien? —Pregunta muy preocupado Naruto acercándose al menor.
─ No es nada. —Responde muy bajo.
Todos los compañeros se acercaron a felicitar a Sasuke por su victoria, mientras más compañeros se acercaba sentía como todo a su alrededor daba vueltas, el aire empezaba a faltarle, de pronto ante el asombro de todos cayo de rodillas
─ ¡Sasuke! —Gritaron todos asustados.
─ ¡Sasuke! —Naruto lo tomo entre sus brazos alejándolo de todos llevándolo a la enfermería montada para emergencias.
Algunos minutos habían pasado desde la leve recaída de Sasuke, mientras él se recuperaba Naruto relataba lo ocurrido a los maestros y alumnos, todos se asombraron al escucharlo, de pronto el moreno se hizo presente ante la mirada de todos los presentes.
─ Estoy bien. —Giro su rostro al ser observado por todos.
─ ¿Seguro? ¿No quieres que llamemos a tus padres? —Pregunta preocupado Iruka.
─ Estoy bien, solo fue un mareo. —Sonrío aliviando a su maestro.
─ ¡Sasuke! —Siegetsu lo vuelve abrazar– No me vuelvas asustar de esta forma.
─ ¡Suéltame! —Lo separa– ¿Qué te paso? ¿Acaso te arrollo un camión? —Se burla al ver toso maltrecho a su amigo.
─ No fue un camión, sino dos zorras locas. —Respondió enojado al recordar a dos chicas locas.
─ Mejor ni pregunto. —Ríe levemente.
Una vez todos limpios y ordenado nuevamente Gai los tenía sentados frente a él.
─ Chicos los felicito a todos en especial a Naruto y Sasuke, para ser honesto creí que nadie ganaría pero me equivoque, el día de hoy no solo Sasuke es exonerado. —Hace una leve pausa– ¡Todos son exonerados!
─ ¡QUE! —Los alumnos gritaron asombrados.
─ Esta excursión tenía un solo objetivo. —Sonríe muy tranquilo– Realizar mi examen.
─ No puede ser. —Un aura depresiva rodeaba a Sasuke– Casi muero y al final todos ganamos.
─ ¡Gai! ¡¿Cómo puedes decir tal cosa?! —Grita enojado Iruka– Todos lucharon muy fuertemente, pero hacer que todos ganen al final no es justo para lo que lo lograron.
─ Ya, ya. —Movía sus manos nervioso por el enojo de Iruka– Que le puedo hacer, ellos ganaron.
─ ¡No es justo! —Le da la espalda.
─ Todos ganamos. —Susurra Naruto– Este maestro está loco. —Mira a Sasuke– Sacrifico mucho para nada. —Suspira.
La decepción se reflejaba en la mirada de los estudiantes en especial en aquellos que había ganado, Sasuke estaba deprimido porque al final todos habían ganado tal como él.
─ Yo los premiare. —Una tercera hizo que todos volteen encontrándose con un enmascarado.
─ ¿Kakashi? —Iruka vio a su novio con asombro.
─ Yo les doy un premio especial a los ganadores. —Se acerca a Naruto y Sasuke– Aquí tiene dos entradas para el parque de diversiones. Que se diviertan mucho. —Sonríe.
─ Gracias. —Susurro Naruto.
─ Gracias. —Sonríe Sasuke al recibir su entrada.
─ ¡Kakashi-kun! —Iruka lo abraza– Gracias.
─ De nada, tampoco me parecía justo que los que se esforzaron más no tengan un debido premio. —Abraza a su novio– Aunque no me sorprende viniendo de Gai, ya no importa. —Corresponde el abrazo.
─ Chicos suban al autobús regresamos. —Indica Gai tapando a la parejita.
─ Hai.
Naruto se acerca a Sasuke quien estaba sentado solo en su puesto.
─ ¿Puedo? —Pregunta antes de sentarse.
─ Si. —Se acomoda para dormir.
─ No es bueno que duermas, lo digo por el golpe. —Aconseja calmadamente.
─ Estoy bien. —Cierra los ojos– ¿Cuándo vas al parque de diversiones? —Pregunta con una leve curiosidad.
─ Aun no sé. —Lo observa con una sonrisa– ¿Te gustaría venir conmigo mañana?
─ ¿Eh? —Sasuke abre sus ojos para observarle– Si, gracias por invitarme. —Gira su rostro levemente sonrojado.
─ De nada. —Se recuesta para dormir– Mañana paso por ti a las 14h00.
─ Hai. —Responde Sasuke medio adormitado– Dobe.
─ ¿Dobe? —Lo mira que se había quedado dormido– Pequeño teme. —Acaricia sus mechones negros– Pero que hago. —Se recrimina por su repentina acción.
Sus ojos se abrieron ante el asombro de sus acciones hasta el momento se había olvidado de su venganza y cometiendo acciones sin lógica dejándose llevar por sus sentimiento y una de ellas la repentina invitación, una invitación fuera de sus planes
¿Qué pasaría mañana?
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ MinaIta ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Los días en Londres pasaban de una forma tan rápida que preocupaba a Minato al encontrarse con el tiempo límite que cumplir con su palabra a su esposo e hijo.
─ ¿Volver? —Susurro frente a su computador– Perdóname Itachi.
Sus manos sobre su cabeza era la clara señal que estaba en un gran dilema en su vida tanto personal como profesional, un gran suspiro salió de su boca temiendo la reacción de su esposo por la noticia que le tenía.
─ ¡Llegue! —Un grito desde la entrada de parte de su esposo anunciaba su llegada.
─ Bienvenido. ¿Y esto? —Observa la gran cantidad de compras realizadas por el moreno.
─ Son unos recuerdos para Sasuke. —Comenta feliz mientras comienza a sacar todo– Mira esta ropa se verá genial Sasu. —Hablaba emocionado.
─ Tienes razón.
─ Le compre una lapto nueva, un celular, ropa, zapatos. ¡Kyaa! ¡Estoy tan feliz por volver a ver a mi niño! —Abraza lleno de alegría los regalos.
─ Itachi. —Llamo a su esposo.
─ Di… —Se topa con los ojos azules llenos de seriedad de su esposo– ¿Qué ocurre Minato?
─ Querido debemos hablar. ─Sus palabras llena de seriedad no le gustaron en lo absoluto a Itachi.
─ ¿Hablar? —Exclamo preocupado y con un leve presentimiento.
─ Itachi. —Empezó hablar mirándolo fijamente– Sobre nuestro regreso me temo que….
─ ¡No! —Interrumpió Itachi– ¡Lo prometiste!
─ Lo se amor pero mi…
─ Tu trabajo, siempre tu trabajo ¡¿Hasta cuándo Minato?! ¡¿Cuándo volveré a ver a mi niño? —Pregunta muy enojado.
─ Mi vida te prome…
─ No prometas nada. —Le da la espalda– No te creo nada.
─ Itachi. —Lo abraza por la espalda– Dame un mes, en un mes volveremos.
─ No. —Se suelta del abrazo– Me canse. —Mira fijamente a su esposo– Me canse de esperar. —Guarda las cosas recién compradas– Yo regreso a Japón.
─ ¿Qué? —Abre sus ojos asombrado al observa como su esposo guarda sus cosas en sus maletas.
─ Un mes. —Susurra– Nos vemos en un mes en Japón. —Mira seriamente a su esposo– Yo no puedo esperar más, lo siento Minato. —Se dirige a la puerta.
─ ¡Itachi espera! ¡Itachi!
La paciencia de Itachi había llegado a su límite, era la hora de volver.
¿Qué les repara a esta pareja?
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ NaruSasu~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
La noche reinaba en la ciudad de Tokio, una vez que la excursión termino todos había regresado a sus respectivos hogares para un merecido descanso, Naruto por su parte observaba desde su departamento la ciudad pensando en lo iba suceder en aquel parque de diversiones.
─ Mañana los dos solos. —Un sonrisa sádica apareció en sus labios– Te voy a llevar al siguiente paso.
Mientras tanto en las zonas adineradas de Tokio el joven Uchiha estaba recostado en la sala de su casa pensando en su salida del día de mañana con Naruto.
─ ¿Parque de diversiones? —Susurra para sí mismo– Con Naruto —Se sonroja al recordar al rubio– ¡Que…Que me pasa! —Se levanta asombrado por su reacción– Esto no me puede estar pasando. —Coloca su mano en su pecho– No me puede gustar.
─ Hijo vamos a comer. —Fugaku pasa cerca de él– ¿Qué tienes? ¿Estas rojo?
─ ¡¿Eh?! ¡Nada! ¡No tengo nada! —Responde rápidamente– Por cierto Oto-san, me invitaron al parque de diversiones mañana ¿Puedo ir? —Sonríe tímidamente.
─ ¿Con quién? —Pregunta seriamente.
─ Es un amigo, nos ganamos hoy las entradas en la excursión. —Responde levemente.
─ Puedes ir, pero con mucho cuidado. Vamos a comer.
─ Hai, gracias.
Con una sonrisa en sus labios se dirigía al comedor y con un pensamiento en mente.
Mañana sería un nuevo día.
………………………..
Un nuevo día había llegado uno de los mejores para Naruto desde el momento que el sol había salido había estado con una gran sonrisa en su rostro esperado la hora de ir a buscar a Sasuke y encontrarse con el padre del mismo es decir su padre, en su interior moría de la emoción de ver el rostro de Minato.
La emoción que presentaba Naruto era indescriptible, no estaba en sus planes presentarse tan pronto, pero el deseo de comprobar si su padre era capaz de reconocerlo le tentaba hacer tal locura, ahora solo tenía que esperar unas cuantas horas para ese objetivo.
La mañana transcurrió rápidamente para la dicha de Naruto con una gran sonrisa en sus labios, tomo las llaves de su moto y dos cascos bajo a encontrarse con su transporte.
─ ¡Hey! ¡Naruto! —Voltea al escuchar su nombre–
─ Gaara. —Susurra en nombre de su amigo.
─ ¿Dónde vas tan contento y arreglado? ¿Acaso vas de conquista? —Pregunta burlón.
─ Jiji, adivinaste amigo. —Ríe levemente– Voy al parque de diversiones con mi futuro novio.
─ ¿Novio? ¿Quién es el pobre? —Vuelve a preguntar.
─ Ese pobre como le llamas, es mi adorado ototo. —Responde con una sonrisa.
─ ¿Ototo? ¿Naruto sigue con lo de tu venganza? —Pregunta preocupado.
─ No me mires así. —Voltea su rostro ante la mirada penetrante de su amigo– Lo hago por mi madre.
─ Espero que no te arrepientas. —Coloca su mano en el hombro de Naruto– No quiero que salgas lastimado.
─ No pasa nada, me voy nos vemos noche. —Sube a su moto y se va.
─ Naruto. —Susurra Gaara al verlo alejarse– Espero que no te enamores de verdad.
Las palabras de Gaara rondaban por su cabeza ¿Lastimado? Era completamente imposible que un inocente niño lo llegue a lastimas, al contrario el único lastimado sería él, sin problema alguno atravesó la ciudad llegando al barrio de Sasuke una vez frente a la mansión llamo y entro sin problema.
─ Bienvenido Joven. —El mayordomo lo recibió– Pase por favor. —Lo guío a la sala– Sasuke-sama baja enseguida.
Al retirarse el mayordomo Naruto observo detalladamente aquella habitación encontrándose con muchas fotografías del menor en sus diferentes edades.
─ Es todo un consentido. —Observa cada una de ellas– Minato. —Susurra con odio al observa una foto donde estaba el pelirrubio junto a su esposo– ¡Que extraño! ¿Por qué Sasuke sale siempre con esta pareja? ¿Quiénes son ellos?
Cada una de las fotos que estaban en la sala se veía a Sasuke junto a Fugaku y Mikoto, cosa que asombraba a Naruto ya que esperaba verlo junto a sus padres, en esos instantes una pregunta se presentaba en su mente.
¿Quiénes era ellos? ¿Qué relación tenían con Sasuke?
─ Hola, buenas tardes. —Una voz hace girar a Naruto encontrándose con la mujer de la fotografía.
─ Buenas tardes. —Saluda respetuosamente.
─ ¿Eres el amigo de Sasu-chan? —Pregunta con una hermosa sonrisa.
─ Si, ayer nos ganamos las entradas para el Parque de Diversiones, espero que no le moleste que lo haya invitado. —Sonríe amablemente.
─ Tranquilo me alegro que mi niño salga. ¿Eh? ¡Sasu-chan! ¡Ya llego tú amigo! —Se aferra al brazo de Naruto.
─ ¿Eh? Buenas tardes Naruto, Oka-san por favor deja a Naruto. —Sonríe nervioso al ver al pobre Naruto nervioso.
─ Pero Sasu-chan, tú amigo es muy lindo. ¿Acaso es tú novio? —Pregunta con sus ojos brillando por la emoción de imaginarse a su hijo junto al rubio.
─ ¡Oka-san! ¡No digas esas cosas! —Se sonroja ante el comentario de Mikoto.
Las palabras de Mikoto sonrojaron a Naruto nunca se imaginó que aquella mujer llamada “Mamá” como le decía Sasuke podría decir tales cosas con tan tranquilidad.
─ ¿Novio? —Una voz serie y amarga hizo voltear a los presentes helando al rubio al cruzas mirada con el recién llegado– ¿Quién es él?
─ ¿Oto-san? —Sasuke observa a su padre quien entraba a la sala.
─ ¿Quién es él? —Vuelve a preguntar seriamente Fugaku.
─ Buenas tardes. —Naruto se zafa del brazo de Mikoto– Soy Naruto, amigo de Sasuke. —Extiende su mano.
─ ¿Amigo? ¿Eres con él que se va al parque de diversiones? —Pregunta seriamente.
─ Si, nosotros nos ganamos las entradas ayer.
─ Tú no eres alumnos, ¿Cómo conoces a mi hijo? —Lo vuelve a interrogar.
─ Etto…Oto-san. —Sasuke interviene– Naruto trabaja en la escuela como profesor auxiliar. —Cuenta algo nervioso.
─ Querido por favor. —Mikoto se pone junto a su esposo– Deja que se vayan él es...
─ ¿Cuántos años tienes? —Pregunta ignorando a su esposa.
─ Veinte años señor no se…
─ Eres muy viejo para salir por ahí con mi niño de quince años. —Interrumpe severamente.
─ ¡Oto-san! —Exclama nervioso por las palabras de su padre.
─ Fugaku por favor Sasuke tiene el permiso deja que vaya, además el joven lo cuidara muy bien además él... —Mikoto con una sonrisa intenta apaciguar a la fiera Uchiha.
─ Está bien. —Suspira ignorando a su esposa– Pueden irse, pero le advierto joven quiero a mi hijo sano y salvo, tal como está totalmente completo y virgen.
─ ¡Oto-san! —Sasuke se sonroja por la advertencia de su padre.
─ Es mejor que se vayan jeje. —Sonríe nerviosa Mikoto.
─ Vamos Naruto. —Sasuke lo toma de la mano saliendo rápidamente de la casa antes que su padre diga otra cosa.
Al salir de la casa Sasuke estaba cabizbajo por la vergüenza que su familia le habían hecho pasar lo amaba mucho, pero había días que se pasaban al momento de protegerlo, por su parte Naruto estaba hecho un completo enredo ¿Ellos eran sus padre? Durante un largo tiempo había investigado la vida de la familia Uchiha y según sus datos Sasuke era hijo de su padre pero con lo que vio no estaba tan convencido.
─ Etto…Naruto. —Sasuke empezó hablar– Lamento lo de adentro.
─ ¿Eh? —Observo al moreno que lo miraba preocupado– Tranquilo los padres sueles ser algo raros a veces. —Sonríe levemente para él.
─ Tienes razón. —Le regresa la sonrisa.
─ Vamos, tenemos una tarde para divertirnos.
Naruto entrega un casco a Sasuke, este se acomoda en la moto y se encaminan al Parque de diversiones.
Los ojos de Sasuke brillaban emocionados al observar los juegos, golosinas, colores, y demás cosas que brindaba el Parque de diversiones, adelantándose a Naruto, Sasuke estaba parado observando todo desde la entrada, el rubio por su parte lo observaba con una sonrisa.
─ ¿Es la primera vez que vienes? —Pregunta calmadamente Naruto al acercarse a su lado.
─ No, la primera vez que vine era un niño, vine junto a mi aniki y su esposo. —Respondió con una sonrisa en sus labios.
¿Aniki? ¿Esposo? Aquellas palabras asombraron a Naruto ¿Acaso tenía un hermano?
─ ¡Vamos Naruto! —Grito Sasuke ya dentro del parque.
─ ¡Espera Sasuke no te alejes! —Lo siguió antes que se llegue a perder.
Con un parque tan grande la diversión también lo era, lo primero que hicieron fue probar su puntería.
─ ¿Sasuke cual quieres? —Preguntaba Naruto mientras disparaba contra las botellas.
─ Ese zorro. —Apuntaba a cierto zorrito con nueve colas.
─ Ese zorro es un retrato de antiguo Kyubi. —Indico el encargado del juego.
─ Entiendo, Kyubi será nuestro. —Con total habilidad iba derribando uno tras otra botellas mientras disparaba acertando los cinco disparo– Gane —Susurro feliz.
─ ¡Felicidades! Kyubi es suyo. —Entrego el zorro a Naruto.
─ Ten Sasuke. —Se lo entrega al menor.
─ ¡Gracias! —Lo abraza fuertemente– Lo llamare Kurama.
Naruto río al observar la emoción del menor, en esos instantes el moreno no parecía un joven de quince años sino un niño de cinco años, mientras pasaban los minutos se observaba a la pareja caminar por el parque comiendo golosinas y con globos en las manos del moreno quien no dejaba de sonreír.
─ Vamos a la rueda de la fortuna. —Pidió Sasuke.
─ ¿Seguro? ¿No quieres ir a la montaña rusa? —Pregunta el rubio interesando en la gran estructura.
─ ¿Tú quieres subir hay? —Pregunto con cierta preocupación.
─ Si, y tú.
─ Bueno yo. —Observa la gran estructura y escucha los gritos de las personas que viajaban en la misma– Etto…
─ ¿Tienes miedo? —Comentó con cierta burla en sus palabras.
─ ¿Miedo? ¡Claro que no! ¡Subamos! —Hablo firmemente al ser ofendido por las palabras del rubio.
Sasuke aún no comprendía como se le había ocurrido aceptar tal tontería, pero ahora no había marcha atrás, estaba sentado y atado aquel asiento, de pronto sentía como se empezaba a mover lentamente hasta llegar aquella curva donde el carrito cobraba a cada momento más y más velocidad, aferrado aquella defensa y con los ojos cerrado en su mente solo pedía parar, el carrito desacelero un poco al abrir sus ojos se encontró con aquel descenso que se llevó su alma con un grito.
─ ¡AHHH!!
En sus cortos quince años Sasuke nunca se había arrepentido de sus decisiones hasta el día de hoy cuando decidió subir a la montaña rusa, al fin en tierra firme su cabeza no dejaba de darle vueltas y su estómago le dolía por el mareo, Naruto por su parte lo ayudo a llegar a una banca para que pueda descansar.
─ ¿Estas bien? —Pregunto al rubio al pobre chico que estaba más pálido que una hoja.
─ No. —Respondió levemente.
Una gota se deslizaba por la cabeza de Naruto al observar tan demacrado al pobre menor, aprovechando esa debilidad decidió que era hora de librarse de las dudas que lo carcomían desde que habían dejado la mansión.
─ Tú padre es muy sobreprotector. —Comento libremente.
─ Si, oto-san siempre ha sido así conmigo, a mis amigos los tiene amenazados. —Ríe levemente.
─ Te pareces mucho a tu madre.
─ Lo sé, siempre me han dicho que me parezco a ella, aunque no en el carácter. —Comenta aun con los ojos cerrados– Mí carácter es similar al de mi aniki.
─ ¿Aniki? Hace rato me contaste de tú hermano ¿Era el de la foto junto al rubio? —Pregunta muy interesando.
─ Si, mi aniki y su esposo no están en el país. —Una leve tristeza refleja sus ojos– Pero nos dijeron que este fin de mes volvían, sabes los extraño mucho. —Sonríe tristemente.
─ ¿Eres muy apegado a tú hermano? —Sigue con él interrogatorio.
─ Sí, lo quiero mucho después de todo es mi aniki.
─ ¿Mejor? —Cambia el tema antes que sospeche algo, Sasuke solo afirma con la cabeza– Vamos —Estira su mano para ayudarlo a levantarse.
─ Hai. —Mientras Sasuke toma su mano unos niños pasan corriendo muy cerca de Naruto empujándolo contra Sasuke–
─ Yo….
─ Na…Naruto…
Naruto estaba sobre Sasuke, quien había terminado tendido en la banca, ambos tan cerca que fácilmente podía sentir la respiración del otro, Naruto aprovecho momento para acercarse a Sasuke y besar levemente sus labios.
─ ¡Per…Perdon! —Se levanta Naruto dejando a Sasuke shokeado y sonrojado sobre la banca– No era mi inten….¿Sasuke? —Lo mira extrañado por su reacción– ¿Estas bien? —Se acerca.
─ ¡Sí! —Se levanta rápidamente dándole la espalda– Estoy bien. —Susurró.
─ Lo siento, no fue mi intención incomodarte. —Hablaba Naruto.
─ No te preocupes, no fue nada. —Respondió mirándolo a los ojos con leve sonrojo en sus mejillas.
─ Sasu. —Sonríe Naruto– Volvamos a casa. —Recoge sus regalos.
─ Hai.
Aun nerviosos por lo ocurrido volvieron a la mansión sin novedad alguna, Naruto ayuda bajar a Sasuke entregándole su peluche.
─ Gracias por la invitación. —Agradece levemente sonrojado y nervioso.
─ No fue nada. —Se acerca al menor besando su frente– Nos vemos el lunes.
Aun shokeado por el beso Naruto se alejó dejando a Sasuke perdido en sus pensamientos, mientras el rubio volvía su departamento hecho un completo caos en su cabeza por la información requerida.
─ No puede ser. —Tomaba su cabeza con frustración– Él es el hijo de Minato, debe ser el hijo de Minato, es mi hermano. —Se recuesta en el mueble mirando al techo– ¿Si no lo es? ¿Qué estoy haciendo?
En ese instante a su mente regresa como un flash el beso con Sasuke.
─ Lo bese. —Toca sus labios– Nunca había sentido lago tan cálido en mi vida. —Sonríe– No somos hermanos, no es el hijo de Minato. —Contradice sus propias ideas– No es mi hermano. —Se encamina al balcón mirando el atardece– No es prohibido.
Un nuevo sentimiento nacía en el corazón de Naruto al recordar al menor, y con la nueva información adquirida nada le impedía escuchar su corazón.
─ Creo que me estoy enamorando. —Susurro con una sonrisa algo tonta entre sus labios.
Solo el futuro decide su destino.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
La tarde había llegado y con ella la hora de la cena, los habitantes de la mansión Uchiha cenaban tranquilamente sin ninguna novedad.
─ ¿Cómo te fue en el parque? —Pregunta Fugaku mirando a su nieto.
─ Muy divertido subimos a casi todos los juegos. —Responde muy animoso– Aunque me maree en la montaña rusa.
─ Jiji, me alegra que te hayas divertido hijo. —Sonríe Mikoto.
─ Si madre, aunque. —Baja la mirada– Le dije a Naruto que mi Oto-chan era mi aniki, no me pareció justo mentirle. —Comenta decepcionado.
─ Es lo mejor, por tu seguridad no pueden saber que eres Namikaze. —Habla Fugaku muy serio.
─ Lo se Oto-san, aunque me sentí un traidor con mis padres. —Baja la mirada triste.
─ Hijo. —Mikoto lo mira– Tus padres entienden, no te pongas triste.
─ Gracias Oka-san. —Sonríe levemente
─ Comamos familia. —Habla Fugaku.
─ Hai —Responden los dos morenos.
─ ¡Buenas noches familia! —De pronto un grito hizo que los tres volteen abriendo sus ojos ante la sorpresa que quien estaba en la puerta– Volví.
─ Oto-chan. —Susurro Sasuke muy asombrado.
Un padre es la persona más sobreprotectora en la faz de la tierra.