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Víctimas por Mishogu

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Notas del capitulo:

Hola a todos, les traigo un nuevo capitulo…

Y también quiero disculparme por la demora… pero para variar, mi inter esta lento, loco y me obligo a buscar un internet publico… a las 7 de la mañana y al parecer nadie se levanta a esa hora n.n7 encontré uno y aquí estoy. No los molesto más…

A leer!!!

Capítulo XXIX

Antesala al final.

 

Salió cojeando más que cuando ingreso, con la ropa rasgada y desacomodada, Dereck esperaba al lado del resto de celestiales y al verlo no pudo menos que asombrarse.

 

—¿Acaso se pelearon por algún desacuerdo? —Le acaricio el cabello oro revuelto—¿Crees que puedas caminar solo?

 

—No hubo ningún desacuerdo…—Afilo la mirada hacia el ala en la que debería estar el demonio de cabello violeta y después a la del vampiro—… solo que cerramos el pacto según  las costumbres de los tres…  ¡Y claro que puedo caminar solo, no me dieron tan fuerte!

 

—Claro…—Interrumpió Raúl tan molesto como en el principio—… vi a su majestad casi tan desarreglado como tu pero en mejores condiciones, debería darte vergüenza macho alfa, un niño de 18 años te partió por la mitad.

 

—¡Ja! Queras decir de 180 años. —Linca se cruzo de brazos, el edificio estaba protegido por una fuerza especial adquirida momentos después de que la mezcla se hiciera.

 

Ezequiel se apartó del moreno y lo hizo sentarse en uno de los esplendidos jardines del ala en la que se encontraban.

 

—En realidad ese vampiro es uno de los más jóvenes hasta ahora existentes… aunque haya sido concebido hace 5 siglos, su despertar solo tiene 18 años humanos…—Rio divertido al verle el cuello marcado por completo—… además tu tienes casi 500 años, si fuera un vampiro normal aun así seria un niño a comparación tuya.

 

—No me ayudan a sentirme mejor…—Siseo el rubio al verse el centro de las burlas.

 

En cambio Dereck no sabía a que se referían, su concepción fue hace 500 años, los años mismos en que la guerra se acabó pero tenía su despertar 18 años humanos, era un enredo total.

 

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Se dejo caer sobre el jardín que daba a la mansión que ocuparían, las plantas le cubrieron el rostro mientras regulaba la respiración y sentía como el semen de otros le resbala por las piernas, aun no se había limpiado y además, sangraba por el daño que Linca le provoco en venganza a haberlo penetrado sabiendo que los licántropos respetaban los roles de dominante/sumiso de acuerdo a las edades.

 

Se puso el brazo en el rostro y lanzo una risita cansada.

 

—No le fue tan mal como pensaba, ¿Cierto? —Aparto el brazo y miro a Nicolás arrinconado abrazando a sus piernas con un gesto de tristeza.

 

—Eso parece…—Se alzó para sentarse al lado del rubio y ponerse en la misma posición que él—… pero el sellar el pacto con sexo, sangre y batallas no nos va a garantizar una lealtad inquebrantable, es más, me sentí más frágil que en cualquier momento de mi vida…

 

Se cubrió la boca al pronunciar esas simples palabras, miro a Nicolás que le sonreía paternalmente y le pasaba la mano por el hombro en una caricia fraternal, con la misma dulzura de un amigo incondicional.

 

—Lo sé, lo sentí… y no se preocupe maje…—Ver como el otro fruncía el entrecejo le aviso que debía olvidar el llamarlo así—… digo, no se preocupe, todo saldrá bien.

 

—Eso es lo que espero Nicolás…—Apoyo la cabeza en la pared y miro la luna eterna en su cielo oscuro

 

En la mansión para los aliados vampiros Vialer observaba las siluetas recortadas en contra al mármol blanco de los jardines, Nicolás… su amante entregado y su rey… juntos casi agazapados en la oscuridad.

 

Apretó la mano, los celos volvían, hervían como aceite por su venas llenándole el estomago de una horripilante sensación de odio y desprecio.

 

—Papá…—Val miro hacia donde él miraba y encontró las figuras lúgubres de los otros dos—… sabes que Nicolás no haría algo así, confía un poquito en él…

 

—En Nicolás confió, pero como rayos confiar en tu esposo, ese, ese hombre que vino y lo volvió su sirviente aun cuando ya era mio, no puedo confiar en él…

 

Val se toco la frente, buscando la ayuda de su otro padre y su tía, pero ninguno podía ayudar en algo que era completamente de dos.

 

—¿Y si hablas con él? —Sugirió Vyaron, abrazado a Chia.

 

—Vyaron, tu sabes que Vialer no sabe hablar con nadie… si va y lo encuentra lo violara…—Agrego la chica bebiendo una copa de sangre.

 

Esta vez no la contradijo, era obvio lo que haría si se los encontraba, mataría al rey y a Nicolás, al rubio lo encerraría en su habitación, amarrado a la cama por las noches que dure la vida de un hibrido. Suspiro abatido, se había prometido no lastimar más a Nicolás, a respetarlo, a demostrarle el amor que podía nacer de la lujuria. Los otros dos se había alzado, intercambiando algunas palabras y las ultimas habían logrado descontrolar al rubio, ruborizado, nervioso… indefenso… que a Vialer le costó no lanzarse por la ventana para alejarlos. Después ambos habían tomado diferente camino.

 

—Los celos son como el veneno…—Chia alzo en brazos a Vyaron y camino a la puerta—… acumúlalo y después sabrás por que es tan letal…

 

El moreno lanzo la primero que encontró contra el cristal que tenia enfrente, dispuesto a reclamar lo que era suyo por derecho y por amor, Val se sintió terriblemente intimidado por su papá, Valery había escapada de inmediato y solo quedaban ellos dos, el cristal no tardo en regenerarse.

 

—Solo no hagas ninguna tontería papá, no arruines el amor de Nicolás…—Y salió antes de ser el que pagara los platos rotos.

 

Suspiro peinándose el cabello con los dedos, miro su cama y deseo con fuerza que Nicolás tocara a la puerta y durmieran, solo dormir, no necesitaba penetrarlo o besarlo, solo dormir abrazado al cuerpo blanco e infantil del rubio para tranquilizar el alquitrán que se movía entre sus venas, de pronto alguien toco a la puerta que él abrió cansado y arto encontrándose con esa visión que había deseado segundos antes.

 

—¿Puedo dormir aquí hoy? —Nicolás estaba algo rojo, llevaba puesto el pijama evidentemente del rey.

 

—No preguntes cosas idiotas y metete en la cama, cuando el rey estúpido nos llame nos tendremos que levantar. —Y aunque pareciera enfadado no lo estaba, brincaba feliz en su interior, claro que no podía desnudarlo y quitarla el maldito pijama del pelinaranja a la fuerza pero resultaba peor el pensamiento de que en vez de correr con él se quedara con el rey.

 

Nicolás salto a la cama abrazando la almohada que había llevado consigo después de identificar la habitación en la que dormiría la cual sintió demasiado grande para una sola persona, el vampiro de cabello naranja había sido muy considerado al prestarle uno de sus cambios de ropa, se acomodó en uno de los lados de la cama y miro a Vialer.

 

—¿Qué? —Pregunto al sentir los ojos sobre su cuerpo mientras se ponía la ropa para dormir.

 

—Na-nada…—Tartamudeo cubriéndose por completo con las sabanas el rostro rojo—… me dormiré ya…

 

No hubo respuesta, por lo que creyó que Vialer seguía enfadado, sintió como la cama se hundía bajo el peso de alguien más y poco después unos pies fríos como el hielo rozar los suyos, que ya estaban tibios, se estremeció levemente ante el tacto de las manos del mayor, suaves, frías y asesinas.

 

Estaba pegado al moreno, sintiéndolo palpitar, su pulso feroz contenerse en su entrepierna para no alzarse y violarlo en ese mismo instante y aunque quisiera, debían controlarse los dos.

 

—Me encantaría follarte con la ropa de ese imbécil puesta…—Pero la carne era débil—… y que se llene de la esencia de los dos…

 

El rubio alzo la vista al rostro excitado de Vialer que ya se mecía sobre su cuerpo, y su mirada limpia regreso a la realidad al moreno, el respeto a su amante, el primer paso a un matrimonio vampiro, alejo la pelvis de la de Nicolás y lo abrazo dulcemente.

 

—Olvídalo… han sido tonterías mías… duérmete Nico, mañana tal vez tengamos tiempo.

 

Y aunque hubiera preferido lo contrario se apretujo en el pecho amplio y se durmió. Se alegraba de cierta forma que sin su aprobación el moreno no siguiera, comenzaban a avanzar.

 

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En la ciudad de la noche, los edificios ya estaban casi llenos, los soldados de las especies descansaban en los respectivos sectores correspondientes al líder, en la difusa línea del horizonte se apreciaba un lugar de tierra negra y cielo rojizo.

 

El campo de batalla y más allá, la tierra ocupada por los cazadores donde un débil sol que no se atrevía a tan siquiera tocar la tierra negra de sangre nocturna y humana se ocultaba para dejar en manos de la luna la iluminación completa de esa fracción de realidad.

 

Era una silueta oscura, con órdenes definitivas para que una sola presa cayera en sus garras, el viento caliente de una cuidad en penumbras por la eternidad le sacudió el cabello verde oscuro mostrando en la nuca una especie de papel escrito en idioma desconocido que se metía entre la carne y que día tras día se hundía más.*

 

—Te voy a encontrar pronto amor…—Soltó la flor amarilla que tenia en la mano y la dejo caer en las calles—… y jamás nos volveremos a separar…

 

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Claro que sabia que era siempre de noche, y que el momento para dormir era exactamente el mismo  en el que dormía la tierra de humanos un poco más allá del centro de la cuidad de la noche, la tierra de los cazadores, pero Noa simplemente no podía dormirse y menos sabiendo que del otro lado de la pared dormía su primo con un vampiro y del otro, el vampiro que había besado a su padre, estaba en medio del enemigo que le enseñaron a combatir y ahora, podía incluso llegar a ser considerado un traidor por estar en el territorio adverso y no hacer nada.

 

—¡¿Cuándo me metí en este problema?! —Chillo en silencio.

 

Giro en la amplia cama mirando hacia el balcón cubierto por una delicada cortina de chiffon blanco mecida por el aire del exterior, ya iniciaba a dormirse cuando diviso una silueta, de inmediato pensó en que Mishogu se metería por el balcón para fastidiarlo pero esa persona venia en el sentido contrario a la habitación del otro, evidentemente  iba hacia ese lugar, y por enésima vez en el día/noche pensó en que tal vez los celos del moreno de nombre Vialer eran ciertos y Nicolás y Mishogu sostenían un romance, no se molesto en calzarse los zapatos, aparto con cuidado la cortina y salió, podría reconocer a Nicolás de espaldas y a 20 metros de distancia, incluso por su forma de caminar y podía jurar que quien fuera el que forzaba la puerta del balcón del rey no era Nicolás ni alguien que estuviera entre los aliados.

 

Tomo la espada de plata y salió lo más silencioso posible, noto como la puerta cedía y alguien, cuya voz no supo identificar le indicaba al intruso que esperara por que iba a abrir, el hombre de la capucha se apoyó en la barandilla, notablemente ansioso por ver al  ocupante de esa habitación.

 

¿Quién rayos podía ser aquel que se veía con el rey a espaldas de todos y no era una aliado?

Notas finales:

n.n ¿Qué tal? Al parecer cada uno tiene una historia oculta. La guerra ya inicio y algunos aun no lo han visto adormilados por el eco de los protocolos. ¿Quién es el jugador que movió sus piezas antes de tiempo? Por cierto, creo que en los capítulos anteriores por falta de atención no puse un par de punto a aclarar.

Capítulo 27: *Los vampiros son seres puramente sexuales, en un inicio se creía que eran los esposos/esposas fallecidos que regresaban de la muerte para tener sexo con su conyugue. Razón principal para tomar un simple beso como una forma de drenar la energía de los humanos.

Capítulo 28: *Seijaku significa Silencio en japonés.

Capítulo 29: *Es un sello de control que se pone sobre la piel de la nuca y obliga al portador a obedecer a un maestro. Con el tiempo este sello se mete por completo en la carne y el control es perfecto e irremediable.

Comenten por favor!!!!

Y gracias a:darkvampirepor su apoyo a este fic.

Nos vemos pronto, cuídense mucho.


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