Sus labios se movían con torpeza, pero intentando demostrarse lo que con palabras no podían.
Las manos de ChangMin se dirigieron a la cadera del menor juntando sus cuerpos, mientras que las de Minho fueron a parar al sedoso cabello del mayor, enredando sus dedos.
La lengua de Min pidió permiso, el cual rápidamente le fue concebido, logrando así que el beso, se volviera pasión liquida, sus labios comenzaron a seguir ese ritmo que los hacia desear mas.
Se separaron cuando el oxigeno se hizo necesario, quedando unidos por un hilo de saliva, las mejillas de ambos estaban sonrosadas.
ChangMin comenzó a caminar, sin separar su cuerpo de Minho, logrando que chocara contra la barra, lo subió a ella, y volvió a unir sus labios, mientras sus manos dejaban la cadera del menor, para comenzar a desabrochar el mandil que traía puesto, una vez logrado su objetivo, rompió el beso y le quito el mandil, lanzándolo lejos.
-Hyung...- murmuro medio ido, ChangMin estaba besando, mordiendo y succionando su cuello-a-ah... aquí no....- dijo sintiendo su cara arder aun más.
ChangMin dejo en lechoso cuello de Minho, para hacer que aferrara sus piernas a su cintura, y volviendo a unir sus labios, salieron de la cocina.
-donde?-pregunto sin dejar de besar los adictivos labios del menor.
-primer cuarto a la derecha- dijo, sintiendo como el mayor, llevaba sus manos hacia su trasero apretándolo juguetonamente, antes de abrir la puerta, y empotrar lo contra la pared, volviendo a devorar sus labios, y esta vez Minho no se quedo atrás y llevo sus manos hacia el suéter que traía el mayor, para comenzar a subirlo, sintiendo como los músculos de Min se contraían ante su toque.
ChangMin rompió el beso y se alejo de Minho para quitarse el molesto suéter quedando desnudo de la cintura para arriba, Minho se mordió el labio inferior, dios su hyung tenia un cuerpo de infarto!
ChangMin no lo dejo pensar mas, y lo volvió a besar, mientras sus manos se adentraban dentro de sus ropas, sintiendo lo suave de la piel del menor, que solo soltaba gemidos dentro del beso.
En medio de tropezones y sonrisas bobas, llegaron hasta la cama, donde Minho quedo entre el cuerpo de ChangMin y el colchón.
El mayor se dedico a quitarle toda la ropa de encima a Minho dejándolo desnudo, ante su lujuriosa mirada.
Minho sintió su rostro arder, Min no dejaba de verlo, con deseo y otra cosa brillando en su mirada, haciéndolo sentir nervioso, ansioso, pero al mismo tiempo tan tranquilo, y sus miradas se encontraron perdiéndose en los ojos del otro, mientras sus manos se unían, y sus narices se rozaban.
-estas seguro de querer continuar?-le pregunto serio, sin dejar de ver esos hermosos ojos.
-si...- murmuro quedo antes de unir sus labios a los del mayor, comenzando ahora él el beso, sintiendo las manos de Chang recorrer los costados de su cuerpo, haciéndolo estremecerse.
Minho comenzó con timidez a recorrer el pecho del mayor, que solo sonrió en medio del beso, sus manos tocaban con suma delicadeza, como deseando poder aprenderse de memoria cada pedazo de piel, cada textura y sensación.
Sus manos siguieron bajando hasta toparse con el molesto pantalón del mayor, y con algo de dificultad por fin logro terminar de abrirlo.
ChangMin se separo de Minho solo unos segundos quitándose el pantalón lanzándolo a cualquier parte y volvió a posicionarse sobre Minho.
-solo quiero que sepas, que si ahora eres mio, lo seras siempre.
Una sonrisa apareció en los rojos e hinchados labios del menor, y utilizando algo de fuerza, logro cambiar posiciones quedando el sentado sobre el mayor, sintiendo como el despierto miembro de Min rozaba su trasero y comenzó a moverse de forma sutil y lenta, mientras sus labios atrapaban uno de los pezones de Min, haciéndolo gemir fuertemente.
-Ah!-joder, este Minho desinhibido lo estaba enloqueciendo.
Una de las manos de Chang fue a la erección de Minho comenzando a masturbarlo, haciendo que el menor dejara de lamer su pecho y arqueara su cuerpo, sintiendo como presionaba su miembro bajo su cuerpo.
-mmm...ah!....más....- gimió moviendo con mayor ímpetu sus caderas.
Minho apoyo sus manos sobre el pecho de ChangMin comenzando a dar pequeños saltos sobre la hinchada erección del mayor, logrando que soltaba varios gemidos.
La otra mano de Min fue directo a los labios de Minho, este captando la idea, abrió su boca y comenzó a lamer tres dedos, de forma tan erótica que ChangMin creía que en ese mismísimo instante podría correrse.
Cuando los sintió suficientemente lubricados, los saco de la boca del menor, y los dirigió a la virginal entrada del menor, comenzando a tantearla, logrando que Minho jadeara.
Min introdujo el primer dedo y comenzó a moverlo, viendo en el rostro de Minho incomodidad, mas no dolor, así que metió el segundo dígito comenzando a moverlos en forma de tijera.
Era incomodo, pero no doloroso, como había oído, de hecho comenzaba a sentirse bien, y fue entonces que sintió el tercer dedo, comenzando a salir y a entrar en el, ya era suficiente!, necesitaba a ChangMin dentro.
-ya...amh...-gimió.
-no te entiendo Minho- dijo Min con una sonrisa de medio lado-qué es lo que quieres?
-ahmmm.... t-te... necesito dentro- dijo ocultando su rostro tras su cabello, que comenzaba a pegarse a su frente debido al sudor.
ChangMin sonrió y saco los tres dedos, para posicionar su miembro contra la entrada de Minho, y lentamente comenzó a entrar.
Joder!, que tres dedos no se comparaban con semejante monstruosidad, sentía que lo estaban partiendo, sus ojos se llenaron de lágrimas y enterró sus uñas en el pecho de Min.
ChangMin soltó un gruñido, el interior de Minho aprisionaba de forma maravillosa su miembro, haciéndolo delirar, pero sabia que dolía, así que comenzó a repartir besos por todo el rostro y cuello del menor buscando distraerlo.
Minho comenzó a mover de forma lenta sus caderas, comenzando así esa exquisita danza que los unía no solo en cuerpo sin también en alma.
En un punto de todo eso, Minho solo podía sentir como el mayor, daba de lleno contra su próstata haciéndolo delirar, gimiendo sin inhibiciones, mientras que ChangMin aferraba sus manos a las caderas del menor haciendo que las estocadas fueran mas fuertes y certeras.
Min salio por completo de Minho y cambio posiciones dejándolo debajo, volviendo a entrar en el, mientras sus labios se volvían a unir, sus pieles sensibilizadas ardían, sus manos se entrelazaron justo antes de llegar juntos al orgasmo.
Min se dejo caer sobre Minho, intentando regular aunque fuera un poco su respiración para despues salir del menor y pegarlo a su cuerpo, para darle un ultimo y cariñoso beso, antes de caer ambos en brazos de Morfeo.
-segura que Minho se había quedado aquí?-pregunto Siwon a la cocinera, que se encontraba a punto de un ataque de ansiedad.
-si... mi niño dijo que haría chocolates para uno de sus hyung- dijo la mujer medio histérica.
Siwon frunció un poco el ceño, ya había intentado hablar con ChangMin pero todas las veces lo mando al buzón de pronto de una de las habitaciones salio Minho enredado en una sabana, que al notar la presencia de Siwon y su nana, se sonrojo con fuerza.
-Minho!, qué hacías tu en la habitación de huéspedes? -pregunto la mujer ignorando que Minho solo estaba cubierto por la delgada sabana que dejaba ver su delicado cuerpo.
-este...yo...yo...- murmuro sin saber que decir, ni modo que dijera: estaba teniendo sexo salvaje con ChangMin, no!, por supuesto que no, pero sus cavilaciones se vieron interrumpidas cuando ChangMin salio de la habitación solo con un pantalón puesto, tomándolo de la cintura, volviéndose a encerrar en la habitación.
-qué fue eso?- dijo la mujer con la cara roja y los ojos completamente abiertos.
Siwon tenia los ojos bien abiertos pero pronto volvió a su estado normal mientras una sonrisa aparecía en sus labios.
-tendrá algo de té de manzanilla?-pregunto tocando el hombro de la mujer.
-si...- dijo aun anonadada, caminando hacia la cocina.
Dentro de la habitación ChangMin abrazaba con fuerza el cuerpo de Minho, mientras este solo podía ocultar su rostro en el pecho del otro.
-no hagas eso de nuevo- dijo de pronto Min rompiendo el silencio entre ellos.
-eh?-pregunto Minho azorado.
-no huyas de mi- le dijo Chang alejándose para verlo a los ojos, sosteniendo su rostro entre sus manos- ahora eres mi otra mitad, mi piña salvaje- le dijo en tono serio pero con una radiante sonrisa en sus labios.
Minho sentía que algo dentro de el explotaba de felicidad, de mostrándoselo en aquel beso pasional que le regalo al más alto.
-en ese caso ahora somos novios?-pregunto ilusionado viendo a Min.
-desde el momento en que te bese por primera vez- le dijo sonriente, volviendo a probar esos delicados labios que le sabían a gloria.
~ Algunos años después ~
-ChangMin apúrate!- grito Minho desde el recibidor del departamento.
-ya voy, ya voy- dijo saliendo de la habitación intentando arreglarse el moño.
Min llego hasta Minho que sonrió y alejo las manos del mayor del moño y el comenzó a hacerlo, quedando cerca de ChangMin que lo veía embobado.
-listo- dijo riendo suavemente, colocando sus manos sobre los hombros de Chang.
-te amo- dijo ChangMin de pronto, dejando a Minho sonrojado y feliz, antes de abrir la puerta del departamento para salir.
Salieron del complejo departamental agarrados de la mano, para subir al auto negro ultimo modelo de ChangMin, regalo de Minho, y fueron directo a la iglesia, estacionaron el auto y entraron, Minho se sentó en la primera banca del lado del novio mientras ChangMin fue al altar, para situarse junto a Siwon, que no dejaba de mover sus manos en signo de nerviosismo.
-tranquilo Siwi- le dijo Chang riendo- no creo que Jongwoon escape- le dijo al ver como Choi se volteo para darle un suave golpe en el pecho.
-tonto- le dijo, antes de que comenzara a sonar el órgano, viendo como Jongwoon entraba por la puerta, del brazo de su padre con una enorme sonrisa, su traje blanco impecable, lo hacia ver aun más hermoso.
Cuando por fin llego al altar, y que el señor Kim entrego a Jongwoon, Siwon no dejo de sonreír y en un mudo movimiento de labios le susurro al amor de su vida un "te amo" que le erizo el bello haciendo sonreír aun mas.
La ceremonia pasa rápido ChangMin no dejaba de ver a su tierno Minho que cuando notaba su mirada se sonrojaba y sonreía ocultando sus labios tras su mano.
-puede besar al novio- declaro el padre, haciendo que ChangMin volviera su atención hacia su amigo, que en ese momento apresaba los labios de Jongwoon con los suyos.
Los aplausos y las felicitaciones no tardaron en llegar, haciendo que los señores Choi Kim sonrieran un tanto avergonzados, saludando a todos sus invitados a las afueras de la iglesia.
-gracias por estar aquí-le dijo Siwon a ChangMin abrazándolo espero pronto verte a ti también casado- le dijo viendo como Minho sonreía mientras ChangMin hacia una extraña mueca.
-no lo creo, tenemos aun muchos planes por delante como para casarnos tan pronto- dijo tomando la mano de Minho que asintió tranquilo.
-igual cunado lo hagan, nosotros tenemos que ser los primeros invitados- dijo Jongwoon llegando al lado de su esposo, que lo abrazo dándole un tierno beso.
-ya melosos!- les dijo ChangMin- mejor ya vallan se para que alcancen el avión - les dijo dándoles unos boletos.
-sabes que no tenias por que- le dijo Siwon agradecido, ChangMin había cambiado bastante desde que hacia comenzado su relación con Minho, no dejaba de ser un ser sarcástico amante de la comido, pero ahora intentaba ser menos cruel con sus comentarios algo que sin duda todos le agradecían a Minho.
Jongwoon tomo la mano de Siwon y se despidieron de sus amigos para subir al convertible negro con las típicas latas atadas al parachoques trasero, y se marcharon en medio del atardecer.
Minho volteo hacia ChangMin y le regalo un beso tranquilo, pero lleno de todo ese amor, que había crecido a lo largo del tiempo.
-te tengo una noticia~- murmuro Minho sobre los labios de Shim.
-qué?
-tendremos un pequeño glotón de ojos grandes- le dijo sonrojándose viendo directo a los ojos de ChangMin, que tenia abiertos los ojos y la boca.
-enserio?!-pregunto emocionado, antes de cagar a Minho y comenzar a darle vueltas- te amo!, te amo!, te amo!
Minho reía alegre antes de juntar su frente con la del mayor.
-nosotros también te amamos~!-dijo feliz, feliz como nunca antes había estado.
Por que Shim ChangMin jamás había creído en las medias naranjas, porque el ahora creía un las piña salvajes y los amores de cuanto de hadas., y todo gracias a Choi Minho, el amor de su vida.