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Después de… por Mishogu

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Notas del capitulo:

Hola a todos... sé que ha pasado mucho tiempo pero ya estoy de vuelta, mientras no publique escribi y ya acabe el fic... no estuve de floja aunque parecira ne...

No los molesto más...

A leer!!!

Capítulo 13: Ruidoso despertar.
 
Retrocedió asustado por la bárbara acción, el cuerpo aun estaba abrazado con fuerza pero el moreno parecía importarle poco o nada. Ese tipo estaba fuera de si, choco con una pared y poco después las manos blancas actuaron como una cárcel. Sentía esa mirada calarle los huesos, en un vano intento quiso empujarlo logrando solamente que Sasuke apresara sus manos por encima de su cabeza. Solo lo miraba intentando buscar el porqué de esa expresión, los labios del contrario le parecieron una tentación imposible de ignorar. Tenia enfrente al asesino de una inocente, podía quitárselo de un golpe pero su cuerpo no reaccionaba como él quería. Porqué al parecer él no quería.
 
Estaba paralizado por completo, cada músculo de su cuerpo estaba tenso, sentía la respiración del moreno cada vez mas cerca y nada podía hacer. ¿Como rayos se supone que se reuniría con su hermano?
 
Giro la cabeza para evitar ese contacto, escuchando un gruñido de reproche.
 
—Si quieres uno...Murmuro mirando fijo a la puerta con cara de pocos amigos—...gánatelo...
 
Y la patada no se hizo esperar, Sasuke lo soltó al caer de bruces al suelo pegando de inmediato la frente. Eso realmente dolía, Naruto le pertenecía, era suyo en cada sentido de la palabra y jamás iba a dejarlo ir... Pero aunque no quisiera era verdad, el niño dulce ya no existía, solo estaba ese fiero guerrero. Ese chico que no era Naruto pero que tenia su cuerpo y se hacia llamar Kyuubi. El proyecto Kyuubi.
 
—Y si quieres seguir con vida, Sasuke teme vendrás conmigo sin hacer estupideces.Alzo la vista, estaba allí, dormido, en espera de quien lo saque de la oscuridad en la que el maldito de Orochimaru lo había metido.
 
Como pudo se levanto mirando por última vez el cuerpo destrozado de quien mucho daño le había hecho y sonrió para sus adentros al ver la expresión que el rostro tenia.
 
El rubio estaba de puntillas mirando por la ventanilla de la puerta, el pasillo estaba hasta el tope de zombis, eran lentos pero demasiados dejando sin opciones para un escape. Sintió unos pasos detrás, más no se volvió, unas manos frías tomarle de la cintura y alzarlo un poco para que pudiera ver mejor el panorama.
 
—Así esta mejor, ¿No dobe?Sus mejillas se pintaron de carmín cuando ese aliento cálido golpeo su piel.
—Na...nadie pidió tu ayuda.Débilmente asesto un codazo en el duro abdomen del moreno para que lo bajara.
 
Sasuke soltó esa cintura estrecha y fijo su atención en el pasillo, era un gran problema el salir, y todo por culpa de la plasta rosada que había gritado por ayuda. Si ella era la causa ella también los sacaría de allí.
 
Los gruñidos, los pasos lentos y arrastrados fueron interrumpidos por el chirriar de las bisagras de una puerta, una cabeza de cabello rosado con la boca cubierta por cinta salió rodando, la sangre fresca los llamo, no tuvieron tiempo para saborear un poco de carne cuando una explosión desalojo por entero el pasillo.
 
—Te dije que funcionaria.Hablo con autosuficiencia el moreno. —Dobe.
—Hm...Se escucho mientras el rubio salía rápidamente seguido muy de cerca por el moreno, las armas al chocar unas con otras producían un eco extraño que llenaba los vacíos pasillos parecían conversar con uno que otro quejido.
 
Cruzaron la puerta que daba al jardín y corrieron hacia el estacionamiento.
 
—Necesitamos un auto intacto.Hablo Sasuke buscando alguno que tuviera la llave puesta.
—Dime algo que no sepa.Contesto sacando una navaja e introduciéndola en la puerta del auto para después girarla y escuchar un: «Click»
—No sabes que eres un baka, así que ya cumplí.Miro un hermoso auto rojo deportivo y le entraron ganas de tenerlo pero un:
—Y tú no sabes nada de mí, así que yo también cumplí, hay que irnos y buscar a mi nii-chan que debe de estar preocupado.
 
Giro encontrando al rubio dentro de una camioneta verde claro, por sus dimensiones diría que adentro cabrían como 10 u 8 personas. Era enorme.
 
Subió sin hablar dándole un último vistazo al hermoso auto rojo y vio al frente, un doctor con una mano colgando a penas por unos cuantos nervios y tejidos parecía cuidar la entrada, Naruto encendió el auto y sin pensarlo dos veces arremetió contra el cuerpo manchando el parabrisas de sangre coagulada.
 
Encendió la radio sintonizando una estación que de seguro estaba sin encargado pero con programación para todo el día. Suspiro al escuchar la canción. Era buena y le recordaba algunas cosas. Cosas que según él no le pertenecían.
 
Sasuke se acomodó mejor, era como en el inicio mientras su adorable Naruto atropellaba todo lo que estaba en su camino. Volteo el rostro y se dio cuenta de que el banco central de Konoha tenia las luces encendidas y que adentro se apreciaban siluetas humanas que discutían entre si, el sorpresivo frenar del instante lo obligo a poner los brazos antes que su rostro fuera el del impacto, miro de forma asesina al rubio conductor que sin decir nada salió cargando una pesada escopeta. Se escucharon las detonaciones y después un:
 
—Abran...somos amigos.
 
Un peliplata desconfiado abrió la puerta atrancada con las mesas y sillas.
 
Se escucho un:
 
— ¿Por qué los dejaste entrar? Pueden ser saqueadores.
—Cierra la maldita boca, ¿Quien en su jodido sano juicio roba cuando es más valioso salvar tu puta vida?
 
El banco estaba hecho una desgracia, todo estaba en el suelo y se podían observar entre 10 o 17 cadáveres puestos en fila. El peliplata que les abrió se sentó en una silla mientras tomaba entre sus manos un dije y rezaba en silencio. Pero para Kyuuby no eran pensamientos ajenos escuchaba alto y claro:
 
—Por favor Jashin-sama, sálvame y salva a mi bebe, por favor...
 
Sus ojos rubí viajaron hacia el vientre del ojilila, no estaba tan abultado pero era casi notorio, estaba esperando un niño, sonrió amable y se sentó a su lado susurrando un tímido:
 
—Será niño...
 
El chico alzo la vista sorprendido, ¿Qué acababa de decir el rubio de apariencia extraña?
 
—¿Qué cara...?Pero no termino de hablar por que su compañero, un hombre alto de cabello marrón y ojos de un verde raro pero hermoso le llamaba la atención.
—Cuida tu boca Hidan, estas en el banco...
 
El aludido bufo molesto, sintió una mano cálida en la suya y unos ojos que asustaban a cualquiera mirarlo con ternura.
 
—Ya basta Kakuzo, ¿Además que cuidamos?
 
El castaño hipo de indignación.
 
—Cuidamos el dinero de Konoha.
 
Sasuke soltó una risa floja mientras Kyuuby sonreía medio divertido por la escena.
 
—¡Eres un maldito idiota! ¡Lo mas probable es que mas de la mitad de cuentahabientes deben de estar muertos!...¡Es mas, tu y yo estamos desempleados y posiblemente muertos!Exploto, estaba desesperado, necesitaba una esperanza pero todo parecía ponerse peor conforme el tiempo avanzaba. Todo estaba perdido.
 
—Yo que tu ni me preocupaba por eso...Escucho una voz adolescente. —Yo puedo sacarlos de aquí, ttebayo.Giro el rostro encontrándose con una sonrisa que le ayudo a tranquilizarse. Suspiro soltando el aire de sus pulmones poniéndose la mano en el vientre.
 
—Si, lo que digas rubiecito…El mayor no parecía muy convencido.
 
El peliplata se presento como Hidan, que anteriormente era cajero y el castaño Kakuzo, que era gerente y parecía tener un apego anormal por el dinero.
 
Kyuuby no se separaba del peliplata haciendo que los celos de Sasuke afloraran. Tras un instante habían trazado un plan para llegar al estacionamiento donde, según datos proporcionados por el peliplata, se encontraba un camión blindado con armas. El rubio sujeto el brazo del chico mientras los otros dos intentaban abrir la puerta.
 
—Sé que estas esperando un bebe...y yo te protegeré, ttebayo…confía en mi.
 
Solo supo mover la cabeza de forma afirmativa y contener unas cuantas lágrimas. Miro al castaño, una noche basto para que todo en su vida cambiara. Era una lastima que ese hombre ni siquiera se acordara que pasaron una noche de pasión desenfrenada por tanto alcohol que consumió.
 
Y esa mirada no paso desapercibido por el rubio, ahora sabio quien era el padre de ese bebe.
 
Fueron bajando nivel por nivel y el silencio los recibió de tal forma que supieron que debían temer por que en medio de la nada y la oscuridad se ocultaba muchos peligros. Hidan resbalo siendo sostenido por la cintura por Kyuuby. Y Kakuzo no supo por que una punzada de celos le cruzo el pecho. Quiso ignorar esos recuerdos de sueños eróticos que había estado teniendo con Hidan. Al llegar a la puerta del estacionamiento tomo una linterna y alumbro el camino a seguir. Eso resulto fácil, pero el salir era una cosa completamente distinta.
 
Hidan se quedo dentro del blindado mientras los demás despejaban el área, algunos disparos fueron cayados por la canción que aprendió de su madre. Acariciaba su vientre sin poder evitar llorar, ¿Y si no salían vivos de eso? El realmente quería tener al bebe.
 
Una mano llena de sangre que se pego al cristal le hizo soltar un grito de horror, pero al ver el rostro del rubio apenado se tranquilizo. Sin embargo la tranquilidad no le duro mucho.
 
Kyuuby había sido atrapado por una especie de red de carne y estaba siendo arrastrado hacia el portón metálico, como pudo encendió las luces llevándose una desagradable sorpresa. Alguien en su intento por salvarse intento escabullirse debajo de la gran puerta siendo partido cuando esta se cerró por completo. Y esa persona infectada muto hasta que se unió a la puerta en una especie de telaraña que se extendía por encima de su cabeza. Y el que lo juraba proteger estaba siendo arrastrado por esa cosa. Sin pensar mucho salió del blindado y corrió al niño aun en contra de los desesperados gritos que le rogaban regresar. Sintió algo enredares en su pierna y el piso acercarse mas rápido de lo normal.
 
Kyuuby solo atino a aferrarse a una llanta y estirar la mano hacia el ojilila. No podía soltarlo, no sabiendo que ese chico valía por dos, halo hasta que lo tuvo entre sus brazos por que trabo el brazo en un fiero salido. Cerro los ojos con fuerza sintiendo las ataduras apretarse, hizo que Hidan se abrazara al lugar donde él estaba antes y susurro a su oído.
 
—Voy a protegerte…
 
Y se soltó ante la mirada impactada, aun logro sostener una vara de metal que tuvo el valor de enterrar en el tejido blando que encontró. Hidan gritaba aferrado por ayuda soltando cuanto improperios conocía y que de por si eran muchos.
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Cuando terminaban de asegurar el área unos gritos rasgaron la pasividad del instante, el primero en correr fue Kakuzo, tenía una extraña necesidad de proteger al cajero más hermoso del banco, el mismo chico con el que soñaba día y noche. Una mano en su pecho detuvo su andar, en el suelo se retorcían unos tentáculos de carne descompuesta, con mano temblorosa alumbro hasta dar con la puerta metálica. Allí Kyuubi luchaba por no ser devorado mientras Hidan seguía rezando en completo silencio.
 
Sasuke corrió hacia el rubio y lo tomo de las manos halando con toda la fuerza de su repertorio pero nada podía conseguir, esa cosa parecida a una almeja de carne lo sujeto con mucha fuerza.
 
—No te perderé de nuevo…Murmuró inconscientemente dejando a un impactado rubio sentir un descomunal dolor de cabeza. Soltó las manos del moreno para sujetarse la cabeza a la vez que se inundaba de miles de recuerdos. Sus labios templaron:
 
—Sasu...suke...sama...Tartamudeo arrancándole una sonrisa borrado únicamente por el desgarrador grito de:
—¡¡¡NO PIENSO PERDER A MI BEBE!!!Por leves instantes los ojos de Kyuubi fueron azules y en un parpadeo volvieron a ser rojos. Se soltó de la mano de Sasuke y se dejo arrastras por la masa de carne. El moreno aun pudo sentir como algo era desprendido de su cinturón y al escuchar un grito que hizo temblar el estacionamiento del banco supo que la katana naranja y negro ahora estaba enterrada en la cabeza de esa cosa. Triunfal se levantaba un rubio con los ojos cerrados, los tentáculos perdieron fuerza y Hidan se soltó llorando maldiciones a esa cosa mientras sujetaba con fuerza su vientre. Un sorprendido Kakuzo se paro enfrente de él revisando el cuerpo de su compañero. ¿Como rayos pudo ser tan ciego?… se le notaba que tenia como máximo tres meses de embarazo. Y el que pretendía algún día llegar a ese corazón.
 
—Te dije que te protegería...Al abrir los ojos estos eran del mismo azul cielo hermoso que enamoro al moreno pero sus pupilas estaba contraídas en una línea sumamente fina. Naruto regresaba del sueño sin haber pasado tanto en el. Y todo porque el rubio era el ser mas fuerte y perfecto. Según Sasuke claro.

 

Notas finales:

Qué tal? Les gusto? yo espero que si y me dejen un rw n.n

Gracias a: susikun y a KAISER por su apoyo, sin ustedes puede que no continuara a pesar de tener ya casi todos los caps

Nos veremos pronto n.n/

Cuidense mucho. 


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