Al salir de la habitación, se encontró con el amigo del que en un pasado era su amante: Yokosawa Takafumi se encontraba hablando con el conejo escritor pervertido y acción siguiente se dirigió hasta conde yacía el.
-.Onodera, ¿cómo has estado?
-.*sorprendido* — (wow, yo creí que iba a preguntar por Takano-san) —mmm estoy bien, supongo.
-.ya que de por si has estado en coma por una semana.
-. ¡¿EEHH?!
-.Si, además ya me he enterado que también Masamune.
Le conmociono mucho de que había pasado mucho en el hospital y creer que solo eran dos días.
-. (¿En verdad fue mucho la emoción? Creo que eso demuestra que sin él no podría… obvio que esa es la respuesta).
-.*preocupado* —Ritsu, ¿estás bien?
-.*se da cuenta* —claro que no Misaki, había que acomodar las piezas del rompecabezas.
-. ¿?, Bueno de todos modos ya te aviso que te dieron de alta, ¿Qué tal si comemos a algún lugar nosotros? Si quieres claro está.
-.me encantaría. —dirigiendo la mirada a uno de sus jefes— Yokosawa-san, me retiro, pero le voy diciendo que Takano-san se encuentra bien. *algo cabizbajo*
Luego a punto de que salieran del edificio, una mano jalo a uno de los castaños y la condujo a una habitación desierta, entonces la “extraña persona” sostuvo al menor de la cintura con su cuerpo en contra de su pecho.
-.*susurrando* —hey Misaki, no te tardes mucho, todavía me debes una semana de abstinencia. —Entonces lo acerco más a él para así sentir lo duro que ya estaba de su entrepierna—. Ahora eres mi prometido y tienes que cumplir con las normas “domesticas”.
-.*sonrojado y gimiendo* - Usagi-san…a… qui no… que tal si… ¿alguien nos ve?
Efectivamente el único que estaba consciente de lo que pasaba ahí era el otro castaño que se quedó en blanco al escuchar las palabras que emanaban de ahí, aunque reconoció que también algo melancólico: se acordaba de algunas escenas que pasaban con Takano y su forma en que lo incitaba a tener sexo con él en cualquier lugar con la escusa de que ya estaba en su límite. Un hombre alto y muy guapo que trabajaba en el lugar, accidentalmente se tropezó con el que estaba concentrado en sus pensamientos calleándose los 2 al piso.
-.*levantándose y levantando al caído* -lo siento. ¿Te lastime?
-.no.
-.me disculpo de todos modos, pero ¿estás buscando a alguien?
-.*nervioso* — ¡ehh, no, claro que no! Solo pasaba por aquí y me distraje por mis pensamientos jeje. *poniéndose su mano a su cabeza*
Dio una pequeña carcajada y se volvió a ir con la misma velocidad.
-.*suspiro* — ¡fiu! estuvo cerca, lo bueno es que no escucho; pero para ser justos ese doctor es muy guapo y afortunada la persona que este junto a él.
-.*agitado* —vámonos Ritsu antes de que…
-.si mejor respuesta.
Entonces corrieron y después de ellos salió el mayor con su mirada hacia los jóvenes que corrían lejos de ahí como clásica correntiada de peli de terror mientras se arreglaba la corbata.
-.*lamiéndose los labios* —vaya Misaki, cada vez mejoras mis expectativas; ojala que todos lo días estuvieran así.
EN EL RESTAURANTE…
-. ¿Alguna vez has pensado en que puedas llegar a pensar, desde un punto de vista subjetivo que… el cual llegas a pensar que sin él no eres nadie?
-.*algo sonrojado* —si… pero ¿por qué viene la pregunta?
-.mmm… sabes lo que paso ahorita y por ende sabrás la relación que llevo con el.
-. ¿Te refieres a que…?
-.exacto.
-.*algo nervioso* —bueno este… yo no tengo nada en contra de ese tipo de relaciones porque…
-.porque tú eres pareja de Takano-sensei.
Este se quedó como una piedra, una piedra muy roja.
-. ¿Y cómo conociste a Usami-sensei? —Le dijo retándole.
-. ¿Así? Bien, entonces dime ¿qué tipo de relación llevas con tu jefe?
Rabia emanaban de su discusión y la indignación del uno con el otro que hasta separaron miradas y palabras.
-.lo siento.
-.yo también, pero no podemos evitarlo.
-.nosotros. —Dijeron a los mismos tiempos muy sonrojados— somos muy avergonzados con nuestras parejas.
-.*sonrojado todavía*-que te parece si vamos para otro lado.
-.claro. — (espero que llegue tarde hoy al departamento y a Usagi-san en el).
-. ¿Te parece si vamos a mi apartamento? Mmm… no pero que no.
-. ¿Y eso?
-.es que hace mucho que no limpio y está hecho un desmadre.
-. Yo te ayudare.
-. ¿Enserio?
-.en absoluto.
EN EL DEPARTAMENTO…
-.*agotado* — ¡uff!, no puedo creer el desorden que había aquí, parece como si pasara un tornado aquí.
-.ya ya Ritsu, solo es cuestión de dedicación, además de que estoy acostumbrado a ver desordenes así.
-.apoco así de desordenado es Usami-sensei.
No le prestó atención, porque en una vez que se cayó un libro, encontró un misterioso objeto que no podía creer que todavía lo tuviera aquel joven.
-. ¿Te pasa algo Misaki?
-.*nervioso, oculta la foto* —no no, claro que no me pasa nada.
-.de acuerdo…
Aunque para el propietario del departamento pudo percatarse de su actitud tan extraña e improvisada de su joven amigo, no le dijo nada ya que en sí, vio su reflejo sin estar enfrente de un espejo.
Unas horas más tarde se podía oler algo tan agradable como lo era la madera limpia y ordenada por el hecho de todo estaba muy acomodado. Los castaños ahora estaban cocinando tranquilamente; ellos charlaban, reían, relataban anécdotas; muchas cosas.
-.tu rostro oculta muchas facetas de tu pasado algo traumático.
-.no lo creo.
-.te lo digo enserio, tu cara es una de chico normal como yo a pesar de nuestra edad y vida.
-.sigo diciendo que exageras.
-.otra cosas es que Usami-san le consiente mucho y no ha podido recordar cosas por momento muy felices.
-.*ruborizado* — ¡Ritsu!, no seas así cuando pueda que estés tan triste por Takano-sensei…
Una gruesa gota de agua cayó en la mesa proveniente de los orbes verdes.
-.perdona, no quería decir eso, yo…
-.tienes razón.
-. ¿Qué?
-.me siento tan mal por lo que le a pasado… lo amo tanto que preferiría mil veces que fuera yo quien se accidentara. —Se tiro al suelo apoyado de sus rodillas—. Quiero que vuelva a recordarme… que vuelva a ser el mismo Masamune Takano pervertido que ame desde la secundaria. ¡Misaki esto es injusto!
El menor se dolió del alma, mejor dicho; pudiera ser su propio reflejo si pasase lo mismo con el.
-.Onodera Ritsu, todo tiene un porque —agarra se cabeza, haciéndolo mirarlo a él— sobrevivió. No puedes comparar este dolor con el del velorio si fuese, vuelve a empezar. —Besa su frente, limpia sus lágrimas y le da la mano para que le ayude a levantarse—. Siempre te apoyare.
-.gracias Misaki. Vamos, acabemos de cocinar.
Acabando de comer —y obvio de cocinar— quedaron sentados frente a frente, mirándose.
-.sabes, sería buena idea que limpiemos su apartamento, ¿no?
-. ¡Misaki!
-.bueno, solo hay que pedirle la llave al recepcionista y…
-.eso no es necesario.
-. ¿Y eso?
Se levantó y fue a su cajón, busco, encontrando el objeto y se lo enseño.
******FLASHBACK******
-.Takano-san… no te hubieras molestado.
-.si lo estuviera no te la hubiera dado.
Entre una plática normal de la pareja en ese entonces, entregándole su llave.
-.para que la quiero.
-.es para emergencias o para… cuando te sientas solo.
-. ¡baka!
Se aventó a su uke, abrazándolo cariñosamente.
-.te amo, Ritsu.
-.*sonrojado* —baka
-.mi regalo es simplemente tú.
-.*más sonrojado* —Takano… yo…
Un tierno beso fue plasmado en esos dulces labios antes de poder decir dos palabras importantes.
******FIN DEL FLASHBACK******
-. ¿Sabes? Es buena idea pensándolo bien *aprieta la llave en su mano*
-.claro.
Salieron tranquilamente hasta quedar afuera del pasillo, el castaño mayor lo pensó un tiempo determinado antes de empezar a insertar la llave a la cerradura, girarla y lentamente abrir la puerta, dejando al descubierto el apartamento más o igual de desordenado que el vecino.
-.tomara más tiempo del que creía posible.
-. … creo que no podre, es un cuarto ajeno.
-.no te arrepientas cuando ya estas a medio camino de hacerlo y además lo prometiste.
-.*suspiro* —tu ganas. Pero será difícil olvidarme de el aroma que no se desprenderá de mi y… recordar viejos tiempos…
-.melodramático. Ese será más que un buen regalo de bienvenida.
Hay que admitir que por los dos; limpiar y acomodar casas ajenas sin autorización es algo muy lejano a su ética, asiéndolo con suma vergüenza. Ritsu, por su parte, no fue tanto su hallazgo y sorpresa porque conocía un tanto el lugar por trabajo o para un lemon clásico de escritoras de fanfics.
Misaki de “casualidad” fue al cuarto de dormir de este para “recoger” pero buscaba confirmar su sospecha que tenía en su cabecita. Literalmente se cayó al suelo buscando debajo de la cama; topo con una caja algo chica pero llena en su contenido. La curiosidad mato al gato pero el castaño no evito la tentación por lo que dio un pequeño vistazo; eran fotos del azabache —en estimación del ojiverde— de su época de secundaria, tiro su contenido para saber más. El suelo —no les mentiré— las fotos no eran solo de él sino que encontró fotos de la pareja de editores: no evito sentir una nostalgia fuerte por su historia en el instituto y lo que actualmente pasa.