-Muy bien es hora de movernos-Leeteuk caminó alrededor de la fogata, misma que ahora solo era un montón de cenizas-¿Sora puedes llevarnos?
La chica asintió sonriendo. Kyuhyun había sugerido ir a buscar al humano que Sora dijo los Harkats habían abandonado, dijo que, con un poco de suerte, podría ser KiBum, Sungmin o Kangin. Los chicos se levantaron minutos después, tomaron su arsenal y caminaron detrás de Leeteuk que se detenía al medio de la playa.
-Aquí es el punto de encuentro ¿entienden?-clavó una estela en la arena-Si no pueden ver la nave o se pierden en la obscuridad, esto dirá que estamos cerca, la estela brillará de noche así podrán encontrarla.
Los chicos asintieron y entonces Teuk tomó su arma, Sora se mantenía detrás a una distancia prudente; le asustaban las armas
Caminaron por una franja estrecha que los conducía a un lugar mas cerrado, el aire se sentía mas liviano a medida que se adentraban en lo que ahí llamaban Murgod –bosques de tamaño inmenso, donde dicen, habitan criaturas mitológicas- Escucharon varios ruidos y un par de voces, dialectos que no conocían. El sol brillaba con intensidad en el cielo pero en aquel lugar hacia mas frío que calor. Durante dos horas no pasó nada extraño, caminaron tranquilos e incluso jugando un poco pero cuando la tierra bajo sus pies vibro de manera alarmante tomaron las armas y apuntaron al frente.
Yesung se agachó al suelo, apoyo su oído contra la tierra y pareció confundido, Wookie lo miró de la misma manera.
-¿Qué?... ¿Qué es?
-Parecen…caballos
Miró a todos y de igual manera le miraba confundidos, ¿caballos? El sonido comenzó a sonar cada vez más fuerte y el suelo comenzó a vibrar bajo sus pies, haciendo que ellos se pusieran en guardia. Yesung se colocó al frente apuntando con su arma. De repente el suelo dejó de vibrar y el sonido aminoró, un silencio espectral llenó el espacio. Yesung inesperadamente empujó a Sora al piso ante la mirada confusa de todos.
-¡¿Yesung que haces?!-Wookie corrió a ayudarle a Sora pero Yesung le empujó al piso de igual manera
-¡Al piso! ¡Todos al piso!
Todos lo miraron con cara de no entender, bufó audiblemente.
-¡Ahora!
Todos se tiraron al piso justo en el momento en que una extraña criatura brincaba sobre sus cabezas para detenerse justo enfrente de ellos. Una majestuosa figura se presentó ante los chicos, un hermoso corcel blanco con cabellos de lustre color y brillante pelaje, se levantó sobre sus dos patas traseras, estirando completamente su par de alas que provocaron una ráfaga de viento tan fuerte que los hizo cerrar los ojos. El estruendo de sus patas tocando el piso y su potente relinchido los hizo mirar más de cerca. Yesung se levantó con cuidado al acercarse al animal.
-Es un… ¿Pegaso?
-¡Cuidado!
Siwon señaló por encima del animal. Una potente sombra se alzó sobre sus hombros bajando de un salto de la espalda del corcel liberando una gran capa de polvo a sus pies. El sol brillaba a horrores a su espalda prohibiéndoles ver con claridad el rostro del muchacho que caminaba hacia ellos.
El arma de Wookie había terminado cerca de aquel sujeto, la soltó cuando Yesung lo empujó, este sujeto la tomó, como si ya estuviera familiarizado con ese tipo de cosas. Se acercó a Yeye a paso lento, como intentando descifrar algo, y antes de que pudiera alejarse de su alcance, el sujeto le tomó por la playera y le acercó un poco.
-¿quién eres?-Una voz ronca y desgastada salió de su garganta. Un poco tosca, Leeteuk frunció el ceño
-Bájame
-Pregunté, ¿quién eres?
Con el arma robada, apuntó a Yesung con ella a su mandíbula, alzándole la cara constantemente incitándolo a contestar. Leeteuk lentamente se acercó sin hacer ruido, todos le miraron preocupados, incluso Sora que había estado callada soltó un leve chillido de preocupación.
-¿podrías soltarlo?-inquirió serio, atrayendo la mirada del otro, la luz del sol parecía que no quisiera que viesen el rostro del chico ya que brillaba con más intensidad aun hiriéndoles la vista no dejándoles ver bien.
El chico soltó a Yesung dejándolo caer sobre el piso, Leeteuk se acercó incluso más y le miró.
-Gracias…-lentamente su expresión comenzó a relajarse. Para la sorpresa de todos, lentamente de sus ojos comenzaron a caer gruesas lágrimas, y antes de que alguien dijera algo, abrazó al muchacho-Estas vivo
La mirada de todos era la misma, sorpresa. Guardaron silencio mientras observaban como el grandote igualmente rodeaba con sus brazos a Leeteuk. Jungsoo lloraba silenciosamente mientras se hundía en el cuello del otro, sentía como con sus manos le acariciaba el cabello mientras le susurraba al odio “está bien, está bien”.
Leeteuk dio un paso atrás aún sin soltarlo y con intención de besarlo se acercó a su rostro pero antes de tocar sus labios Yesung carraspeó atrayendo la atención de ambos.
-Perdonen pero… ¿Qué pasa aquí?... ¿hyung?
-Uno de tres…-Kyuhyun susurró sonriendo para si mismo
-¿Qué?
-¿Yesung no entiendes?-Kyuhyun se levantó y corrió hacia el chico misterioso para abrazarlo
-¿Qué haces, Tú también?
-Soy yo torpe-Yesung le miro molesto- Soy Kangin
Y como por arte de magia, repentinamente todos pudieron ver su rostro con claridad, tenia el cabello mas largo, estaba incluso un poco mas delgado, tenia unas cuantas cicatrices en los brazos y aún conservaba su ropa de la última vez, ese conjunto verde que les servía de pijama además de las botas desgastadas que a comparación de las suyas parecían nuevas. Era él, era Kangin.
Todos reían en la fogata, la noche había caído y ya era momento de dormir, más sin embargo aún no querían irse a dormir. Kangin comía y comía mientras los demás le miraban. Leeteuk estaba a su lado poniéndole vendas en sus heridas y más atrás estaban Donghae y Eunhyuk jugando con el pegaso, Kangin les dijo que su nombre era Gongju, les había dicho que tuvieran cuidado pero al parecer no les había importado, Donghae ya lo había montado 3 veces y junto con Eunhyuk habían ya dado 2 vueltas alrededor de la isla montados en el.
-¿Qué más pasó?
-Pues…-terminó de masticar y se tragó el bocado antes de seguir hablando-Ustedes vieron lo que pasó en FES, después de eso nos llevaron a 1 celda para los tres, Camomile, Vitamin y Snower fueron destruidos, mataron a ELF
-Por esa razón no pudimos contactarlos…
-Estuvimos ahí como 1 mes, Sungmin ideó un plan para irnos, los tres, juntos, pero…una semana antes llegó otro chico, se llamaba…Park Jung Min, ni yó o Kibum confiábamos en él pero Sungmin sí, se hizo su amigo y eso, y mu a pesar tuve que hacerme su amigo también. Kibum fue el único que se resistió, Jung min nunca le agradó, y tenía razón. El día del plan, Sungmin lo había incluido y por ende contado lo que haríamos, escapamos, todo iba bien pero ¡me dolió!
Kangin dio un brinco mirando hacia Leeteuk que le había tocado un moretón haciéndole reír, los demás también brincaron en sus asientos, estaban muy concentrados.
-¿Y luego?-Donghae ya estaba ahí con Eunhyuk pisándole sus talones, al parecer Gongju se había cansado.
-Decía, ya teníamos una nave, pequeña pero era una nave, con ella podríamos localizarlos y contactarlos por radio, pero al llegar 6 elites nos esperaban con armas de plasma y espadas de láser. Me tiraron al piso y me inmovilizaron con unas cadenas de retención, si trataba de escapar recibía una descarga. A Kibum lo emboscaron, le hirieron un brazo y le sangraba de la frente-ZhouMi se estremeció ante lo último, apretando sus brazos con sus manos-Cuando miré atrás, vi a Jung min hablando con un elite con Sungmin inconsciente en brazos, este la había llamado “señor”, Es un hibrido, él los lidera. No vi a donde se lo llevaron pero escuché que dijo “este es el importante, a este hay que conservarlo”
-¡¿Qué?! –Kyuhyun se levantó claramente enojado
-Me encerraron en una nave y a Kibum en otra, a mí me aventaron a este planeta, lo último que supe fue que a Bummie lo mandaron a uno llamado Centirious.
-Debemos ir a buscarlo-ZhouMi se levantó igual que Kyuhyun
-Es cierto pero la nave aún esta incompleta
-¿Qué tiene su nave?
-Que no tiene, le falta un motor, un meteorito nos estrelló aquí
-¿Aun funciona todo por dentro?
-Sí, pero sin el motor no puede volar
-Primero hay que ubicar Centirious, después podemos ocupar la táctica que nos enseñó Kibum ¿recuerdan?, nos dijo como podíamos hacer volar una nave aun sin un motor, por algo el chico es el más listo del escuadrón.
-¡Es verdad! Lo había olvidado
-Tal vez lo olvidaron por culpa del pánico, si damos con Kibum es más probable que encontremos a Sungmin antes de que ese sujeto le haga algo.
-Mañana comenzamos con esto, primero debemos dormir, necesitaremos mucha energía. Vamos, levántense todos
Leeteuk los mandó a todos a dormir, fue de cuarto en cuarto cerrándoles la puerta a cada uno, Fue a ver a Minho que aún se recuperaba de la congelación y también observó los otros contenedores, uno se está derritiendo, no tardaría en despertar.
-¿Qué es eso?-Kangin que lo acompañaba señalo los contenedores
-Eso…es SHINee-este lo miró sorprendido-Ya sabemos por qué habían desaparecido, FES trataba de entregarlos a ellos.
-¿Y cómo es que…?
-No lo sé, no teníamos idea que iban a bordo cuando robamos la nave
-¿La robaron? ¿A quién?-Teukie lo miró con obviedad- ¿A SooMan?
-Al mismo, ahora ven-lo tomó de la mano-Vamos a nuestra habitación
Kangin sintió extraño cuando escuchó “nuestra” pero después sonrió. Lo había extrañado, realmente lo había extrañado. Se dejó guiar hasta la última habitación dl pasillo, Teuk le hizo entrar primero mientras cerraba la puerta recargándose en ella. El cuarto no era tan grande, pero perfectamente cabían dos personas.
-¿Una cama?
Dijo señalando la solitaria cama en una esquina de la habitación, una cama lo suficientemente grande para dos personas.
-Una cama
Leeteuk le miraba desde la puerta. Kangin, su Kangin estaba frente a él, esa masculinidad tan suya que adoraba, ese aroma que desprendía naturalmente, sus ahora musculosos brazos…todo.
-Ven
Kangin se acercó a el y tomó una de sus manos para arrastrarlo al centro de la habitación, girando sobre sus talones tomándolo desprevenido. Con su mano libre alzó su rostro acercándolo al suyo para besarlo, besarlo lento, suave, sin prisas, sus manos que estaban a la altura de sus rostros se entrelazaron entre si dando una imagen romántica. El brazo libre de Kangin dejó su mentón para rodearle con el brazo al igual que el brazo de Teukie se enroscaba en su cintura.
-Te amo Leeteuk, te amo Jungsoo
Le susurró sobre los labios antes de volver a besarlo, esta vez con desenfreno, con lujuria haciéndolo ver un poco grotesco. Lo guió hasta la cama y lo recostó sobre las suaves almohadas que el mismo Leeteuk había hecho a base de plumas, soltó su mano y comenzó a acariciarle la cintura a la par que se colocaba encima de él.
-Te amo Kangin, te amo Youngwoon
Ahora que le había despojado de su camiseta procedió a quitarse la suya, mostrando por primera vez su nuevo cuerpo, aquellos abdominales que había marcado en el transcurso de su estadía en Mitosonia. Leeteuk pasó sus manos por aquella zona contorneando todo, disfrutando todo, sonriendo para si mismo al ver el hombre que tenía como pareja.
-Eres hermoso…
-Tú lo eres más
Con su mano derecha le alcanzó la cara posando su palma sobre su mejilla, acariciándole el rostro, grabando en su mente cada parte de él, cada detalle, cada grieta cada poro, cada arruga de expresión, sus sonrojadas mejillas, todo.
Su corazón latía muy rápido y su respiración era irregular, el calor dominaba la habitación y lo único que se escuchaba eran los leves gemidos de Leeteuk al ser besado por Kangin de esa manera. Pequeños suspiros salían de la boca del contrario cada vez que Teuk movía su pelvis entorno al miembro del otro. Lentamente las ropas fueron sobrando dando por consecuencia el empaño de la única ventana de la habitación. Cambiaron posiciones y ahora Teuk le daba sexo oral a Kangin haciéndole soltar roncos gemidos.
Subía y bajada su mano entorno al tronco de su miembro mientras con su lengua besaba la glande suavemente aun sin metérselo completamente a la boca. Kangin le acariciaba el pelo mientras mantenía los ojos cerrados, Teuk soltó su miembro y le dio un rápido lengüetazo haciéndole gemir más audiblemente, sin prisas comenzó a introducirse el miembro ajeno en su cavidad bucal comenzando un lento vaivén, Kangin comenzó a mover su mano en torno a los cabellos del chico haciéndole subir y bajar cada vez más rápido.
El chico sonrió para sí mismo, no había olvidado como hacerlo.