Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AMOR vs. VENGANZA por pachi-sensei

[Reviews - 224]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Sadica: Hola con todos :D (Pachi; x.x Termine me duelen los dedos) (Inspiracion x.x) u.u hoy decidí que subiríamos al conti, asi que hice los mas logico ate a Pachi a la silla junto a ella amarre a la inspiracion y como resultado la conti... xD

GRACIAS POR SUS COMENTARIOS:

aoi ito theyennypaola , moonrose konata san lunablanca (hermosa idea aunque muy suave, yo planeo algo muajjjj), GabyUchihaPain 

¬¬ les debo la respuesta a sus comentario nuesto Oto-san nos esta enviando a dormir pero antes la conti.

En este capitulo disipare muchas de sus dudas entre ellas ¿POrque Minato no cree que Naruto es su hijo.

Advertencia: *0* llego el gran dia!!! 

CAPITULO XI

RETORNO DE MINATO

La presencia de un padre de dicha y alegría.

 

 

Los padres son el símbolo de estabilidad en la vida de sus hijos, ellos siempre están a nuestro lado para aconsejarnos y amarnos cuando más los necesitamos, pero hay veces que su presencia no simboliza dicha sino desgracia e inestabilidad.

 

Tres largas horas habían transcurrido desde que Minato inicio su viaje de regreso y en su mente llevaba el recuerdo de tres personas más importantes en su vida.

 

El primero su esposo, Itachi era el más valioso en su vida sin él no tuviera ningún momento feliz desde el día que lo conoció y entrego su corazón a él pudo superar los dolores del pasado gracias a él tiene su segunda dicha.

 

Su hijo Sasuke, su bebé, su nene, su niño, la luz de sus ojos, en estos últimos  años ha perdido la mayor parte de la vida de su hijo ahora lo único que desea es ser parte de ella y apoyarlo.

 

Aunque los dos están esperándolo en Japón no puede olvidar a su pequeño querubín que en estos momentos ya es todo un adulto, su hijo mayor Naruto.

 

Durante estos quince años ha luchado por encontrar a su hijo pero su lucha se ha visto truncada en  cada intento, sin importar como sigue luchando hasta alcanzar su meta.

 

En su mente recuerda los cientos de intentos fallidos y aquellos hijos falsos que tantas veces tuvo frente a sus ojos esperando que sus plegarias sean escuchadas, ante tantos fallos ahora no cree que el primer chico ojos azules, y rubio llamado Naruto sea su hijo, tantos han dicho lo mismo y tantos han resultado falsos, por eso aunque la coincidencia recae en el novio de su hijo no tiene esperanzas que sean el mismo.

 

─ Mi hijo. —Susurro Minato mientras observaba las nubes desde su ventana– Mejor no me ilusiono lo más seguro no es Naruto. —Sus ojos se iban cerrando– Mi hijo…

 

Cinco años habían pasado desde la última vez que pudo estar frente a su hijo mayor y meses del incidente con Sasuke, le hizo tomar la decisión de poner un comunicado y recompensa por aquel que dé algún indicio de su hijo perdido.

 

La primera semana no obtuvo ninguna llamada telefónica o noticia alguna a la segunda semana llego una mujer que tenía a su hijo.

 

─ ¿Mi hijo? —Susurro asombrado.

─ Si señor, afuera esta una mujer que dice tener a su hijo Naruto. —Indicó Kurenai.

─ Ve amor, lo más seguro es él. —Sonrío Itachi ante la noticia.

─ ¿Naruto? ¿Quién es Naruto? —Pregunto inocentemente Sasuke.

─ Pronto lo conocerás. —Minato despeino a su hijo menor mientras salía al encuentro de su hijo mayor.

 

Con una gran sonrisa en sus labios y su corazón retumbando de la emoción caminaba por los pasillos de su mansión para encontrarse con su pequeño Naruto, al llegar encontró a una mujer castaña que estaba de espaldas y junto a ella un niño rubio.

 

─ Naruto. —Susurro emocionado al ver el niño.

 

Al escucha dicho nombre, la mujer y el niño se voltearon, todas sus ilusiones y emoción se esfumaron al observar al niño.

 

Efectivamente era un niño rubio, ojos azules, de unos diez años, pero era notable que aunque las características eran las indicadas no era el mismo su Naruto.

 

─ Padre. ─Dijo dudoso el menor.

─ Hmm. —Minato pensativo se arrodillo frente al niño– Es malo mentir a las personas. —Le dijo.

─ ¿Eh? —La mujer se asombró ante las palabras del mayor– Señor yo…

─ Es una lástima que una mujer como usted enseñe a su hijo a mentir. —Se acercó a la puerta– Es mejor que se vaya antes que llame a la policía.

 

En ese instante Minato aprendió que las personas son capaces de hacer lo que sea, incluso teñir el cabello de su hijo y poner lente de contactos azul, con tal de conseguir un poco de dinero a costa del sufrimiento de otras personas.

 

Con la decepción reflejada en su rostro Minato volvió al comedor junto a su familia, al ser observado por Itachi comprendió al instante que había fallado.

 

─ Querido. —Susurro el pelilargo.

─ Oto-san, ¿Dónde está Naru-chan? —Pregunta inocentemente Sasuke.

─ Hijo. —Se arrodilla frente a su hijo– No era Naruto.

─ ¿Eh? ¿Quién era? —Vuelve a preguntar curioso.

─ Un niño, que mintió. —Susurro dolido.

─ ¿Mintio? Fugaku Oto-san dice que mentir es malo. —Habla seriamente con un pequeño puchero– A los niños mentirosos nos crece la nariz como Pinocho.

─ Hehe. —El rubio ríe ante las palabras inocentes de su hijo– Tienes razón los niños no deben ser mentirosos. —Abraza al menor.

 

Desde ese día cuantos Naruto falsos no llegaron frente a los ojos de Minato, tantos falsos que dejo de creer que algún día encontraría al verdadero.

 

─ Me canse. —Susurro cansado un día.

─ Minato.

 

Cinco años después de ver puesto la recompensa los farsantes no dejaban de llegar cada día consumando cada día las esperanzas del rubio.

 

─ Itachi tengo que viajar a Europa, ¿Estás dispuesto a venir conmigo? —Pregunta a su esposo.

─ Eso ni se pregunta, voy contigo hasta al fin del mundo. —Dijo con una sonrisa– ¿Qué pasara con la búsqueda de Naruto?

─ Estoy cansado de los hijos falsos.

─ Querido tú. —Lo mira preocupado.

─ Es lo mejor, cada día solo me hago más daño. —Abraza a su esposo– Tranquilo no dejare de buscar a Naruto, desde aquí Kakashi se encargara de seguirlo buscando.

 

Una decisión dura había sido tomada, dura pero la mejor para el corazón del rubio.

………………

 

Desde ese momento Kakashi se encargó de buscar a Naruto. Minato y su familia vivió en el extranjero.

 

Mientras su mente en sueños recordaba sus desilusiones con respecto a su hijo, en Japón una nueva semana daba comienzo en la casa Uchiha el menor de la familia ya levantado desde muy temprano, y no precisamente por la escuela.

 

─ Ya son las seis. —Susurro mientras miraba su reloj de mesa.

 

En esta última semana la relación entre Naruto y Sasuke había mejorado considerablemente en el transcurso de la semana anterior después de su primera cita no habían vuelto a salir tomando en cuenta que el menor tenía que hacer los deberes de la escuela, el fin de semana el rubio aprovecho los días libres para visitar y llevar a pasear a su novio, sin olvidar la mirada asesina de parte de su “cuñado”.

 

─ ¡Que fin de semana! —Suspiro cansando de la actitud de su padre.

 

……………………..

 

            El día sábado se hacía presente para la alegría de los jóvenes escolares y porque no para aquellas parejitas que la semana no permitía acercarse, tal como era el caso de Naruto y Sasuke, el rubio muy serenamente había llegado a la mansión Uchiha, ahora sentado en la sala de la familia bajo la atenta mirada de Fugaku quien le hacía compañía mientras Sasuke bajaba.

 

            ─ Etto. —Naruto no sabía cómo hablar con su “suegro”.

            ─ Quiero a mi niño intacto. —Hablo seriamente el mayor– Y virgen. 

            ─ ¿Eh? Cla…Claro…  ¡no se preocupe! —Indico al puro estilo de un militar.

            ─ Más te vale. —Mira sádicamente al rubio– De lo contrario me asegurare que tu muerte sea lenta y muy dolorosa.

 

Ante aquellas palabras Naruto quedo completamente frío y asustado por las amenazas del mayor, lo único que deseaba era huir de aquel lugar justo cuando intentaba salir aparece su novio junto a su mamá y “hermano”.

 

            ─ Sasuke. —Susurro con una sonrisa.

            ─ Lamento la demora. —Sonríe tranquilamente– Vamos.

            ─ Claro vamos. —Se acerca y toma la mano de Sasuke para salir– ¡Hey! —Sintió un apretón en su brazo al girarse se encontró con un par de ojos negro mirándolo fríamente.

            ─ Más te vale que no le pase nada a mi Ototo. —Hablo fríamente Itachi.

            ─ Como…. —Se zafa del agarre– Le dije a su padre, Sasuke está en buenas manos. —Mira a su novio– Vamos.

            ─ Hai.

 

            Ante la mirada atenta de los Uchiha la pareja abandona la mansión, Sasuke por su parte se sentía avergonzado por todo lo ocurrido con su familia.

 

            ─ Ten. —Naruto le entrega el casto para salir– ¿Qué pasa? —Pregunta al ver deprimido a su novio.

            ─ Lo siento. —Dice cabizbajo.

            ─ ¿De qué te disculpas? —Pregunta sin entender.

            ─ Lamento todo lo que paso con mi familia. —Cierra sus ojos con fuerza por la vergüenza.

            ─ Sasuke. —Se acerca a él– Yo no estoy enojado ni nada por el estilo, es normal que actúen así. —Sonríe– Temen que lastime a su niño, vamos mírame, sonríe para mí. —El menor alza su mirada– No te sientas abrumado por lo que diga tú familia. —Acaricia el rostro del menor.

            ─ ¡No hagas eso! —Grita avergonzado por la caricia del rubio– Va… ¡vamos ya! —Se pone el casco tapando su sonrojo.

 

            Ante una sonrisa divertida de parte de Naruto la pareja abandono la mansión, en ese día se lo pasaron paseando por la ciudad recorriendo calles hasta llegar a la playa, en la misma comieron, jugaron un poco en la arena aunque no se bañaron se divirtieron mucho, al atardecer estaba los dos sentados en una roca observando el atardecer.

 

            ─ Es hermoso. —Susurro Sasuke mientras recargaba su cabeza al hombro del mayor.

            ─ Más hermoso eres tú. —Dice al oído de su novio.

            ─ No digas esas cosas, además soy un hombre no una mujer. —Reclama con un puchero.

            ─ Sasuke. —Habla seriamente Naruto llamando la atención del susodicho.

            ─ ¿Qué pasa? —Pregunta preocupado.

            ─ Aquí frente a ese mar que nos muestra su grandeza, belleza y en especial la pureza de sus aguas. —Hablaba sin mirar al menor.

            ─ ……. —Escuchaba en silencio a su novio.

            ─ Nuestro encuentro tal vez no fue el mejor, en tu mente ha de decir que fue el destino, para mí no, el punto es que esta última semana me he sentido tan feliz a tu lado y completo como en mucho tiempo no lo había estado, en mi interior temo que algún día algo nos separe, Sasuke. —Lo mira directamente– Como te dije anteriormente no soy perfecto tengo muchos secretos y un pasado de lo nada lindo, solo te pido tiempo para contarte poco a poco mi vida y abrirme completamente ti.    

            ─ Naruto yo…

            ─ No digas nada. —Coloca sus dedos en los labios del menor– Yo te amo y quiero estar a tu lado, espero que mi pasado no sea un barrera para nosotros.

            ─Naruto no te preocupes, yo te amo y siempre te amare. —Abrazo a su novio.

            ─ Sasuke

 

            Sasuke abrazaba a Naruto mientras su mente estaba un caos ¿Confianza? ¿Pasado? Él sabía perfectamente que también guardaba un gran secreto, un secreto que lo alejaba de su familia y a la vez lo protegía de aquellos que por su apellido lo podían lastimar.

 

            ─ Sasuke, ¿Estas bien? —Pregunta Naruto preocupado al observar distraído a su novio.

            ─ No es nada, solo pensaba en algo. —Sonríe levemente.

            ─ Volvamos, es muy tarde, si no llegamos pronto, hoy no salgo vivo de tu casa. —Tiembla al recordar las palabras de Fugaku.

            ─ No seas exagerado.

 

            Desde ese momento las palabras de Naruto se mantenían en la mente de Sasuke dejándolo muy confundido respecto a sus secretos.

 

……………………….

 

            Un profundo suspiro salía de los labios de Sasuke al recordar el paseo con su novio en su interior sabía que Naruto poco a poco se iba abriendo a él, pero él podría hacerlo, tener una relación sin mentiras ni engaños.

 

            El solo hecho que Naruto ve a Itachi como su cuñado le hacía sentir mal que su primer novio y alguien que quiere mucho no vea a su padre como es debido.

 

            ─ Buenos días. —Abren la puerta de la habitación del menor.

            ─ Oto-san. —Susurro algo deprimido al ver a Fugaku.

            ─ ¿Qué te pasa porque tan triste? —Se sienta en la cama para escucharlo– Ven cuéntame aun tienes mucho tiempo.

 

            Fugaku conocía perfectamente a su nieto, desde el sábado lo había visto algo pensativo y abrumado como buen abuelo siempre estaba dispuesto a ayudarlo en lo que necesitara, con él no cometería los mismo errores que cometió con Itachi.

 

            ─ Lo que pasa es que…

 

            Desde que vivió con sus abuelos Sasuke ha tenido una gran confianza con ellos es especial con Fugaku quien se convirtió en su padre y apoyo en todo momento, tras unos largos minutos se pudo desahogar conversando con su abuelo sobre la inseguridad que sentía al ocultarle su origen a Naruto y el deseo que ser completamente abierto.

 

            ─ Ya veo. —Suspiro aliviado Fugaku– Es solo eso.

            ─ ¿Cómo que solo eso? —Pregunta seriamente el menor.

            ─ Yo creí que ese pervertido te había pedido la prueba de amor y tú estabas inseguro en dársela o no. —Responde nerviosamente el mayor.

            ─ ¡¿Qué?! —Grita sonrojado Sasuke– ¡¿Cómo se te ocurre?! Apenas llevamos dos citas.

            ─ Jeje perdón por pensar aquello, volviendo a lo que me contaste normalmente te dijera habla con la verdad con él, pero en tú caso tu secreto no es algo fácil de contar, Sasuke estamos hablando de tú origen, eres un Namikaze y lo dejaste de ser luego del secuestro. —Se queda pensativo– Hijo mío si crees que ese chico es de confianza dile la verdad, solo espero que no te decepcione.

            ─ ¿A qué te refieres?  —Mira directamente a su abuelo.

            ─ Por ejemplo que sea un espía que busca al heredero Namikaze, de todo hay en este mundo hijo, de corazón deseo que sea chico hable con la verdad y no te engañe. —Sonríe.

            ─ Gracias abuelo, prometo pensarlo muy bien. —Sonríe a su abuelo.

            ─ ¡¿Abuelo?! —Grita– ¡Por Kami ya me estoy haciendo viejo! —Se levanta para salir– ¡¿Yo abuelo?!

 

            Sasuke por su parte observaba a su abue…digo padre con una gota descendiendo por su cabeza ante su palabra dicha.

 

            ─ Se me olvido que no le gusta que le diga abuelo jejeje

 

            Tras el trauma sufrido de parte de Fugaku la familia Uchiha desayunaba tranquilamente sin la presencia de Itachi quien nuevamente se había quedado dormido.

 

            ─ Ya me voy. —Anuncia Sasuke con una sonrisa– No vemos Oto-san. —Mira a Fugaku quien sonríe orgulloso al ser solo un Oto-san– Oka-san me despides de mi Oto-chan. —Pide al no ver a su padre por ningún lado– Hasta la tarde. —Camina hasta la puerta.

 

            ─ ¡ESPERA SASUKE!! —Un grito lo hizo voltear hacia la escalera– ¡No te vayas!

            ─ ¿Oto-chan? —Susurro asombrado al observar a su padre bajar las escaleras corriendo, aun abrochándose la camisa, con su cabello suelto y sin peinar.

            ─ Yo te llevo a la escuela, me termino de arreglar y salimos.

            ─ Está bien.

 

             Resignado no le quedo de otra que esperar a su Oto-chan, luego de unos minutos estaban rumbo a la escuela desde el primer día que discutieron a Itachi se le quito la manía de sobreaconsejar a su hijo cada mañana.

 

            ─ Llegamos. —Sonríe mientras se estaciona– Vengo por ti en la tarde o… —Frunce el ceño al observar al rubio que esperaba a su pequeño niño– Vas a salir con él.

            ─ ¿Eh? —Dirige su mirada a la entrada– Naruto. —Susurra con una sonrisa– No lo creo, además tengo tarea, puedes venir por mí. —Le da un beso en la mejilla a su Oto-chan para que se le baje el enojo– No demores.

            ─ Claro que no, estaré puntual. —Responde con una sonrisa.

 

            Sasuke conocía perfectamente los puntos débiles de su Oto chan eso lo había aprendido a su Oto-san quien siempre lo besaba para bajarle el enojo, desde niño había utilizado esa arma para librarse de los regaños de su Oto-chan.

 

            ─ Buenos días Sasu-chan. —Saluda Naruto al observar como su novio se iba acercando.

            ─ Buenos días Naruto. —En esos momentos la conversación con su abuelo volvió a su mente haciéndolo dudar sobre su decisión.

            ─ ¿Pasa algo? —Pregunta preocupado.

            ─ No nada entremos. —Se dirige a sus clases.

            ─ Espera. —Naruto lo detiene– ¿Qué está pasando? Estas actuando extraño desde que hablamos en la playa ¿Es por lo que te dije? —Pregunta preocupado.

            ─ Si. —Baja la mirada– No eres él único que tiene secretos.

            ─ ¿Qué? —Suelta ante el asombro– Tú…

            ─ ¿Puedes ir hoy a mi casa? —Se gira para ver a su novio– Te quiero contarte ese gran secreto y librarme de estas angustia.

            ─ Sasuke…

            ─ ¿Puedes ir? —Pregunta algo preocupado.

            ─ Si, si puedo ir. —Sonríe– Luego de la reunión de profesores que tenemos hoy iré a tú casa. —Se acerca abrazarlo– No me gusta verte preocupado así que sonríe y estate tranquilo, sin importar lo que tengas que decirme recuerda que te amo.

            ─ Naruto. —Mira a su novio antes de darle un beso rápido– Gracias. —Se separan– Nos vemos en clases.

 

            Aun algo preocupado Naruto observaba como su novio se perdía entre los pasillos de la escuela, los mismos que estaban vacíos ya que hace unos cinco minutos el timbre de entrada había tocado, preocupado por la demora del menor opto en esperarle tomando en cuenta que de seguro ya se había ganado una llamada de atención por su demora, cosa que no le importaba en esos momento lo único que le interesaba era el famoso secreto de su novio.

 

            ─ Sasuke, ¿Qué ocultas para que estés tan abrumado? —Se preguntó así mismo mientras se dirigía a su aula.

 

            La mañana transcurrió aburría y llena de deberes para Sasuke, por primera vez en su vida como alumno no había prestado atención a la clase por estar pensando en cómo hablar con Naruto, sus planes eran simples, reunirlo en casa hablar con él y luego presentarle a su Oto-chan y abuelos, contarle el principal motivo por el que mentía al mundo.

 

            ─ Suena tan fácil. —Susurro mientras veía como su sensei hablaba y hablaba.

 

            Casualmente su mirada se dirigió al asistente de su sensei, que para su mala suerte era su novio, suspiro desviando la mirada al reloj que mostraba que solo faltaba  cinco minutos para salir.

 

            ─ Jóvenes no olviden  la tarea que les indique para mañana, a primera hora se la entregan a Naruto, él estará aquí para recibirla.

            ─ ¿Tarea? —Abrió sus ojos asombrado al no tener la menor idea de que tarea hablaba su maestro.

            ─ Pueden retirarse pasen una buena tarde. —Los alumnos se levantaron– Si tienen alguna duda de la tarea Naruto les ayudara.

 

            Todos sus compañeros de clases empezaron a salir, él por su parte no se movía definitivamente tenía que hablar con Naruto, no tenía ni la menor idea que tenía que hacer de tarea.

 

            ─ Sasuke ¿Te vas? —Preguntó Jugo mientras pasaba a su lado.

            ─ Vaya ustedes yo. —Baja la mirada avergonzado– Debo hablar con el sensei sobre la tarea.

            ─ Entiendo, nos vemos mañana.

 

            Naruto observaba a su novio con una sonrisa al verle tan abrumado por su distracción.

 

            ─ Naruto te encargo a Sasuke según vi no atendió nada el día de hoy, ¿Qué le estará pasado? —Mira preocupado a su alumno.

─ No se preocupe yo hablo con él, vaya que Kakashi lo espera. —Ríe bajo.

─ ¡Es verdad! Gracias, hasta mañana. —Sale corriendo Iruka.

 

Naruto observa a su novio cabizbajo y se acerca a él.

 

─ Joven Uchiha, ¿Por qué no se va aun? —Pregunta como todo un sensei.

─ Yo. —Sasuke lo mira sonrojándose un poco– Es que…

─ Hoy lo vi muy distraído, ¿Acaso tiene problemas con la tarea?

─ Si. —Baja la cabeza resignado– No tengo ni la menor idea que tengo que hacer.

─ Sasu-chan. —Se sienta a su lado– No está bien que te distraigas. ¿Tan grave es lo que tienes que decirme que te tiene así? —Pregunta preocupado.

─ No, solo que. —Pasa su mano por sus cabellos en señal de frustración– Es tan difícil de explicar.

─ Escúchame. —Alza la mirada de su novio– Yo te amo. —Lo besa– Nunca olvides eso, sin importar lo que tengas que decirme nunca te dejare de amar.

─ Naruto. —Le abraza– Me ayudas con la tarea. —Pide tiernamente.

─ Con esa hermosa mirada quien se puede negar. —Ríe levemente.

 

En unos cuantos minutos Naruto explico la tarea a su alumnos despejando todas sus dudas rápidamente y el menor comprendiendo fácilmente, al terminar de explicarle le acompaño hasta el primer piso donde se despidieron.

 

─ Lamento no acompañarte a la puerta tengo una reunión. —Se excluso Naruto.

─ No te preocupes, además mi Aniki me espera.

─ Hasta la tarde. —Le da un beso rápido.

─ Hai.

 

Luego de su beso ambos chicos se separaron, Sasuke llego rápidamente fuera del colegio encontrándose a su Oto chan junto a su Ferrari esperándolo desesperadamente.

 

─ Lamento la demora. —Sonríe a su padre– Me quede con el sensei por una tarea que no entendí.

─ No te preocupes. —Besa la frente del menor– Vamos a casa.

 

Itachi lo recibió tranquilamente al observar que no venía junto a su novio “el rubio pervertido” como él le había apodado, al saber que su demora era cuestiones de tarea con su sensei no le enojaba, suerte que no sabía que sensei era.

 

─ Tú abuelo acaba de llamar dice que nos apuremos para almorzar. —Indica Itachi.

─ Vamos, no olvides que no le gusta que le diga abuelo. —Ríe al recordar el drama de la mañana.

─ Mis padres cuando entenderán que eres su nieto no su hijo. —Sonríe.

 

El viaje para ambos azabache fue tranquilo hablaron de cosas sin importancias, Itachi hacia un gran esfuerzo en no tocar el tema del rubio sabiendo que su hijo se enojaba si hablaba mal de él, al llegar a la mansión ambos entraron sin percatarse que alguien los esperaba.

 

─ Bienvenidos.

 

Ambos miraron al extraño.

 

─ Minato. —Itachi abrió sus ojos lleno de asombro mientras se acercaba su esposo.

─ Oto-san. —Susurro Sasuke al verlo– ¡Oto-san! —Se lanzó a los brazos del rubio antes que llegue su Oto-chan.

─ ¡Mi bebe! —Abrazo a Sasuke al punto de cargarlo– Como ha crecido mi niño.

            ─ Oto-san bájame jajaja. —Reía en brazos del rubio.

            ─ No se olviden de mí. —Murmuro Itachi celoso.

            ─ No te pongas celoso. —Se acerca para besarlo– Como te extrañe.

            ─ Yo a ti. —Lo abraza aun estando su hijo abrazado de su padre.

            ─ Los extrañe tanto. —Abraza tanto a su esposo como a su hijo.

 

            Esta hermosa escena era observada por los  Uchiha quienes estaban feliz de verles reunidos, tras un bello encuentro todos estaban almorzando en familia.

 

            ─ Minato ¿Qué paso con tu compañía? ¿Regresa a Japón? —Pregunta Fugaku a su yerno y amigo.

            ─ Pues sí, eso es algo que quería hacer hace mucho pero me costó años moverla, ahora en Berlín queda una sucursal y la principal será aquí, en unas semanas le daré apertura. 

            ─ Me alegro que estés de vuelta, las puertas de mi casa están abiertas para ti. —Sonríe el mayor.

            ─ Gracias amigo, no nos quedaremos por mucho, estuve viendo una mansión por aquí cerca para vivir con mi familia. —Sonríe también sabiendo que esa noticia no le agradara nada.

            ─ Ya veo, tú e Itachi vivirán ahí. —Dice sonriente algo raro en él.

            ─ También mi hijo. —Igual sonríe.

            ─ Tú hijo. —Lo mira serio.

            ─ Fugaku. —Mikoto lo mira preocupado.

            ─ Minato no… —Itachi sabe lo que se avecina.

            ─ Etto…Oto-san

            ─ ¡Sí! —Responden ambos.

 

            Desde hace mucho tiempo esa era una pelea constantes entre ambos hombres, Fugaku se negaba aceptar que era abuelo y peleaba la paternidad con Minato, quien no aceptaba que SU hijo llame Oto-san a alguien más.

 

            ─ Te recuerdo Fugaku que Sasuke es MI hijo. —Miro desafiante al moreno.

            ─ Por favor, yo he sido más que tú en estos años.

            ─ ¡Que! —Se levanta– Tú amigo mío eres ABUELO!!

            ─ No soy abuelo. —También se levanta mirándose ambos adultos con rayitos que peleaban en sus miradas.

 

Mikoto e Itachi miraban con una gota de sudor a sus esposos sabiendo que esas riñas eran normales en ellos, quien no esperaba eso era Sasuke quien estaba preocupado por ambos, ya que nunca los había visto pelear a sus padres, porque a ambos los consideraba así.

 

─ ¡Yo soy su padre! —Grita Fugaku.

─ ¡Abuelo! —Contraataca Minato– ¡Eres abuelo!

─ ¡Padre!

─ ¡Abuelo!

─ ¡Padre!

─ ¡Abuelo!

─ ¡Padre!

─ ¡Abuelo!

─ ¡Padre!

─ ¡Abuelo!

─ ¡BASTA!!!

 

Un grito detuvo a los adultos dejando completamente mudos y sin ganas de pelear.

 

─ Basta por favor. —Susurraba cabizbajo Sasuke.

─ Hijo. —Dijeron los dos a la vez al observar al menor.

─ No peleen  Shif…Shif. —Ante tanto grito por su paternidad ambos habían logrado hacer llorar al menor.

─ Nosotros…

─ Ven lo que hicieron. —Los regaño Mikoto mientras se paraba frente a los dos muy seria.

─ Mi vida no llores. —Itachi abraza a su hijo– Ya paso mira no pelean.

─ No puedo creerlo a su edad y aun pelean peor que dos mocosos malcriados. —Gritaba enojada Mikoto.

─ ¡Él empezó! —Decían igual, mientras se cruzaban de brazos y giraban sus rostros.

─ No me importa quien empezó. —Se acerca amenazadoramente a los mayores–  En este momento ambos se dan la mano y un abrazo como buenos amigos. —Dijo muy lento y sádicamente Mikoto– ¡AHORA!

─ Etto. —Ambos abrazados de miedo a Mikoto– ¡Lo sentimos!

─ Mucho mejor. —Mira a su nieto– Vez amor ya paso no volverán a pelear. —Mira a los hombres– ¿Verdad?

─ ¡Nunca más pelearemos! —Responde Minato abrazado a Fugaku.

─ ¡Somos muy buenos amigos!  —Igualmente responde muy sonriente.

─ Me alegro, a ambos para mí son mis padres no me gusta que se peleen por eso, Fugaku Oto-san, Minato Oto-san. —Mira ambos.

─ Lamento todo esto, aun se me hace duro aceptar que soy abuelo y que estoy haciendo viejo. —Habla Fugaku algo deprimido.

─ No amigo, no eres viejo, lamento ponerme a pelear por el amor de nuestro hijo, en estos años te has ganado el derecho de ser llamado padre más que yo, te agradezco tanto por cuidarle.

─ Es verdad padre. —Interviene Itachi– Gracias por cuidar de nuestro hijo, ustedes son también los padres de él.

─ Oto-chan, Oto-san. —Mira a sus padres biológicos– Oka-chan, Oto-san. —Mira a sus abuelos.

─ Dejemos de peleas y comamos de una buena vez. —Indica Mikoto con una sonrisa.

 

El almuerzo pasa tranquilamente sin novedad alguna luego de la mirada asesina…digo advertencia que les hizo Mikoto a ambos amigos, al terminar Sasuke se fue a su habitación indicando que hoy venia su novio, cosa que hizo que Itachi por poco se atragante y Minato solo veía nervioso a su esposo, pues él deseaba conocer al chico que conquisto a su hijo.

 

Todos aun reunidos cerca al patio menos Minato quien iba para la sala cuando se topa con Kurenai.

 

            ─ ¿A quién buscas Kurenai? —Pregunta Minato.

            ─ Busco al joven Sasuke, es que su novio lo espera en la sala. —Indica con una sonrisa.

            ─ Está en su habitación ve con él, mientras yo recibo al joven.

            ─ Gracias Minato-sama

 

Con una sonrisa y mucha curiosidad llega a la sala observando de espaldas a un joven rubio de unos veinte años.

 

─ Buenas tardes. —Saluda cortésmente, mientras Naruto se voltea encontrándose con un par de ojos azules igual que los suyos.

 

Minato.

─ Naruto.

 

Pensaron igual padre e hijo al encontrarse después de quince largos años frente a frente.

 

¿Qué les reparara el destino a estos rubios? 

Notas finales:

(Pachi)

KYAAAAAAA!!! >o<

Hasta yo me emociono en donde deje el capi

¿Naruto retomara sus planes de venganza? o ¿Mantendra su palabra de amar a Sasuke sobre todas las cosas

>w< me emocione escribiendo este capi

¿Que les parecio los hijos falsos que mostraban a Minato? n.nU

estoy de apuro espero que este capi sea digno de un comentario

byee

Hasta la proxima


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).