El cuento
A la mañana siguiente Cor despertó al son de fallen ángel el tono que tenía su celular como despertador y con un dolor insoportable de cabeza así que se dio la vuelta y vio que estaba abrazado a su hermano lo cual hiso que se sonrojara y sonriera al mismo tiempo hasta que al destaparse vio que estaba solo en trusa lo cual acentuó su sonrojo a más no poder y levantándose rápido fue por su ropa para cambiarse e ir a la escuela.
A la primera hora tubo Química donde se encontró con una grata sorpresa—! FELIZ CUMPLEAÑOS ¡--gritaron 3 chicas la primera era alta de 1.80 ojos sangre, pelo rojo y piel morena la segunda era de 1,70 pelo gris, ojos dorados y piel porcelana mientras que la última de 1.75 piel canela, ojos plata y pelo negro como la noche y corrieron a abrazarlo—gracias—dijo Cor al ver un pequeño cartel en negro y plata que rezaba “feliz cumple Cor-kun”—las quiero mucho Gema Sami Cintya—dijo Cor con una sonrisa en su rostro—parece que alguien se fue de copas y no invito—dijo Cintya mientras golpeaba con el codo a Cor—¿que si se nota que bebí?—pregunto cor con sus mejillas sonrojadas—sip oe y por qué traes boina hace mucho no te la veía—pregunto Gema intentando quitarle la boina a Cor—es que bueno ayer fui al doctor y me dio cierta noticia—empezó a decir Cor pero fue interrumpido por Samantha—¿Qué noticia?—pues digamos que tengo un gen que me hace doncel del tipo Neko nada grabe—dijo Cor con una sonrisa tímida en los labios—¡!ERES NEKO¡!—gritaron las tres de nuevo llamando la atención del grupo—si pero no griten—dijo Cor sintiéndose observado—muéstranos tus orejas y cola—dijo Cyntia—ok—contesto Cor mientras se quitaba la boina y se desenredaba la cola de la cintura mostrándose como un Neko hecho y derecho—kawaii te ves tan tierno y violable—dijo Gema con una mirada sospechosa—Gema debes dejar de ver yaoi –dijo Cor—no toques—dijo Cor mientras le daba un manotazo a Cyntia quien intentaba tocar su cola—entonces puedo tocar tus orejas—dijo Cyntia acercando su mano a una de ellas—si por supuesto—contesto Cor pero en el momento en el que ella iba a tocarla su maestro entro gritando—!JOVENES BUENOS DÍAS¡—todos se sentaron en sus respectivos lugares Cyntia frente Gema está al lado de Cor y este frente a Samantha mientras que el profesor gritaba—HOY HAY FIESTA HUUU—dijo el maestro mientras los alumnos acomodaban las mesas y este pasaba hojas donde venían preguntas sobre la materia.
Después de 4 horas de extenuantes de exámenes el de química y el de francés para Cor y Gema y el de inglés para Samantha y Cyntia.
Llegaron a lectura y redacción –bien ahora que ya no me interrumpen tocare tus orejas—dijo Cyntia acercando de nueva cuenta su mano a la oreja derecha de Cor cuando—buenos días chavos—dijo el maestro Gómez entrando al salo—PUTA MEDRE YO QUIERO TOCAR LAS PUTAS OREJAS DE COR Y CUALQUIER PENDEJO VIENE A INTERRUMPIR, NO ME LA CHINGEN—grito Cyntia llamando la atención de todo el salón posándola en Cor quien se sonrojo junto con Cyntia quien se dio cuenta que había hablado en voz alta—eso me recuerda Cor pasa a leer tu trabajo—dijo Gómez sin tomarle importancia al comentario de Cyntia—ok el cuento es de terror y espero lo disfruten—dijo Cor quien estaba parado en medio del salón.
ESCONDIDILLAS
Inspirado en salvación por todos mis amigos de maquiavélia
Despertó en un lugar obscuro y frio, obscuro tan obscuro por donde viera obscuridad como si estuviera flotando en el espacio infinito y de repente una luz azul fría tan fría como los altos mares del atlántico norte y un hombre alto delgado de traje negro con una camisa blanca adornada por una corbata roja apareció con el rostro cubierto por una máscara de arlequín blanca como la porcelana con unos labios rojo sangre y las únicas rendijas de la mascaras adornadas por dos orbes esmeraldas y con una voz suave y aguda como la de un payaso dijo—bienvenido a este el juego, has sido elegido entre muchos para participar en este juego ahora te presentare a quienes jugaran junto a ti, de este lado una niña de 5 años llamada Inés, su madre una gran empresaria, su padre las abandono hace un año—dijo el de ojos esmeralda señalando con su mano izquierda la puerta del lado derecho donde una pequeña niña de cabellos oro piel porcelana y ojos tormenta apareció por esta—y de este otro Andrés un joven de 14 años su padre maestro graduado en letras, su madre ama de casa, despreciado por ambos ya que es homosexual—dijo el de traje negro mientras señalaba con su mano derecha la puerta del lado izquierdo de este donde se observaba a un chico de pelo azabache piel canela y ojos sangre—ahora Andrés, Inés, el es Juan o como le llaman Juanito, su padre un alcohólico que maltrata a su madre, su madre ama de casa que sostiene a una familia de 5 lavando ajeno él ha sido violado por su padre y tíos junto con sus hermanos mientras su madre observaba y no hacía nada más que llorar a los 10 años ahora tiene 15—dijo a aquel hombre de labios sangre señalando con sus dos manos una silla que se encontraba frente a él donde se encontraba un chico de piel aceituna cabellos castaños y ojos zafiro—bueno ya que se han conocido les presento de quien tendrán que escapar él es Olaf un psicópata noruego condenado a muerte por matar a 10 niños de la escuela donde trabajaba de maestros por suerte yo lo rescate—dijo el arlequín mientras se observaba a un hombre de pelo blanco, ojos de un color negro azulado y piel de color como el marfil de aproximadamente 35 años—bueno el juego ya lo conocen son escondidillas escóndanse bien y podrán sobrevivir fallen y su vida terminara en ese momento, les daré una ventaja de 5 segundos para correr y esconderse 1…—dijo el hombre mientras que Juanito cargaba a Inés en sus brazos y echaba a correr jalando a Andrés por el brazo—2…—el hombre comenzó a desatar a Olaf mientras los chicos corrían al laberinto de escondites frente a ellos—3…—las primeras correas le fueron retiradas a Olaf—4…—las correas que sostenían los pies fueron retiradas y solo lo detenía un brazo del arlequín—5…—Olaf echo a correr en dirección a los niños mientras que el arlequín subía a una oficina tapizada de pantallas que mostraban hasta el lugar más recóndito del laberinto y con un micrófono se intercomunicaba con Olaf que tenía una diadema donde se encontraban integrados un micrófono y dos bocinas con el cual le iba indicando donde estaban los chicos.
Mientras tanto Juan, Andrés e Inés corrían por su vida en aquel laberinto de escondites. Andrés al llegar a una pequeña bodega se detuvo y con ello a sus acompañantes—hay que escondernos aquí—dijo con una voz jadeante pues ya llevaban corriendo alrededor de 5 minutos sin descanso—no sería muy obvio está demasiado cerca de donde nos encontrábamos antes sigamos—le contesto juan con la voz aún más jadeante y la frente perlada en sudor ya que llevaba en brazos a Inés—no es el lugar perfecto mira es muy obscuro seguro que si guardamos silencio podremos escapar—dijo desesperado Andrés por poder descansar—no mira el arlequín nos dio una pista muy importante Olaf trabajaba en una escuela y sabe cómo nos comportamos y muy probablemente ahora este buscando en los lugares del inicio del laberinto así que sigamos—dijo Juna tratando de hacer reaccionar a Andrés y con Inés aun en sus brazos—eta bien te sigo—dijo Andrés mientras que él Inés y Juan echaban a correr de nueva cuenta al tiempo que Olaf caminaba a unas bodegas más atrás de ellos.
Los chicos seguían corriendo a todo lo que sus piernas daban hasta que de nuevo Andrés se detuvo a descansar—Andrés vamos no te puedes quedar rezagado camina—dijo Juan mientras agarraba por el brazo a Andrés para obligarlo a seguir pero este se soltó—! JODER ANDRÉS CAMINA ¡—grito Juan viendo cabreado a Andrés—y ¿por qué debería hacerlo? mi familia me desprecia no tengo a nadie que me espere en casa mi vida no vale nada tal vez por eso el arlequín nos eligió—contesto Andrés mientras las lágrimas bañaban sus ojos—tienes razón nuestra vidas son una mierda pero no por eso yo me dejare vencer en este estúpido juego si tú te has rendido no es mi problema me dio mucho gusto conocerte Andrés—dijo Juan mientras le extendía la mano a Andrés este al ver ese gesto se la estrecho y vio como Juan e Inés desaparecían por el laberinto mientras que él se escondía en la primera bodega que vio—Andrés se ha escondido en la bodega del lado izquierdo en el siguiente pasillo a la derecha—le dijo el arlequín a Olaf quien había oído y visto la discusión entre Andrés y Juanito—si señor ¿cómo quiere que lo elimine?—le pregunto Olaf a su dueño todavía no lo elimines córtale los pies y aviéntalos donde sea dile que le darás hasta 10 para que escape después elimínalo—le contesto el arlequín—como usted ordene mi señor—contesto a su vez Olaf mientras una sonrisa torcida parecía en su rostro mientras llegaba a la bodega indicada donde se encontraba Andrés—quien se encuentra aquí—dijo con su vos aguda haciendo estremecer el cuerpo de Andrés. Al adentrarse más en la bodega se puso sus lentes de visión nocturna con los cuales pudo identificar el cuerpo de Andrés con las piernas siendo abrazadas por sus brazos—ahí esta pequeño bastardo—dijo Olaf mientras sacaba a Andrés por las piernas rompiéndole los tobillos al instante girando uno con fuerza hacia la izquierda y el otro hacia la derecha—!HAAAG¡—grito Andrés por el dolor después tomando el hacha Olaf le corto ambos pies de una sola tajada—te daré 10 para que intentes escapar—le dijo Olaf a Andrés mientras este se arrastraba por el suelos dejado un sendero carmesí—1… 10…—dijo Olaf alzando el hacha y cortando el cuellos de Andrés de una vez—muy bien mi fiel sirviente—le felicito el arlequín a Olaf ahora anunciare su muerte con una pequeña canción—1…2…3 por Andrés pues le acabo de ver los pies uno en el patio y otro en el balcón alguien entro y se los arranco—se escuchó por todo el laberinto la canción del arlequín.
En otro lugar donde se encontraban Inés y Juan al escuchar la canción juan exclamo—estúpido—bien no podré seguir con Inés en los brazos así que ella o yo—pensó Juan mientras se detenía frente a un frondoso árbol—Inés tengo que dejarte aquí si no ninguno de los dos podrá sobrevivir por favor sube al árbol y guarda silencio necesito que seas valiente si—le dijo Juan a Inés mientras le acariciaba el pelo—no, no quiero estar sola por favor no me dejes aquí hermanito—dijo Inés mientras comenzaba a sollozar sorprendiendo a Juan el que lo haya llamado hermanito—no Inés no llores no te preocupes tu estarás bien yo distraeré a Olaf tu escóndete aquí te juro que cuando todo pase volveré por ti pero no llores está bien pequeña—ok pero júralo por la garrita—dijo Inés mientras levantaba el meñique curvándolo formando una pequeña garra—po…por la garrita—contesto Juna con la voz cortada mientras hacía lo mismo que Inés para después entre lazar los meñiques en una promesa falsa al finalizar la falsa promesa Inés abrazo a Juan y le dijo—ten mucho cuidado hermanito—para después soltarlo y ver como Juan desaparecía al girar a la derecha en el siguiente pasillo—que conmovedor Juan ha dejado sola a Inés ve a por ella y córtale los brazos y cuélgala por el cuellos del árbol—si mi señor—contesto Olaf.
Inés intentaba escalar el árbol sin ningún éxito y de repente escucho unas pisadas volteo a ver de quien se trataba y al ver a Olaf intento con más desesperación subir inútilmente el árbol. Olaf agarro a Inés por sus cabellos oros y tirándola al suelo se acercó a ella y al tenerla frente a él le piso la espalda y tirando de sus pequeños bracitos se los disloco impidiendo que siguiera con sus inútiles intentos arrancándole unas gritos que desgarraban su pequeña garganta llenando sus ojos de lágrimas le puso una soga al cuello y momentos antes de colgarla agarro su hacha y de dos tajadas perfectas le corto ambos brazos en diferentes tiempos—haaaaaaaaag—fue el grito desgarrador lo único que se pudo escuchar de Inés antes de ahogarse por colgar de una cuerda que era sostenida por una de las ramas del árbol—muy bien Olaf hay que celebrar con una canción—dijo por el intercomunicador el arlequín—1…2…3… por Inés que está colgada de un árbol con la soga al cuello expiro y le faltan los brazos—se volvió a escuchar la canción por todo el laberinto.
Juan al escuchar la molesta voz del arlequín que anunciaba la muerte de Inés no pudo evitar que sus ojos se llenaran en lágrimas—lo siento, lo siento tanto Inés espero puedas perdonarme—susurro Juan quien derramaba lágrimas de amargura y dolor por sus mejillas—juan ha llegado al final del laberinto has lo que quieras con el—dijo el arlequín quien pudo ver como juan se detenía frente a una pared que rezaba “el juego a acabado” Olaf al llegar a esa parte pudo observar el cuerpo de Juan sentado frente a la pared mientras que en la oficina al arlequín algo se le callo y al agacharse a recogerlo y subir de nuevo lo único que pudo ver de Juan fue su cabeza clavada en la rama de un árbol cercano a la pared del final y feliz por haber terminado su cuento canto—1…2…3… por Juanito que asomo la cabeza…
Depuse del cuento todo el salón quedo un momento en silencio para después empezar a aplaudir.
Continuara………..