Capitulo 4: Noche de bodas
La boda fue hermosa y la fiesta aun mas y Shun no supo si fue su imaginación o de verdad su hermano estaba riendo y hablando con Hyoga.
Pero pronto ambos novios se retiraron, asía el templo de Acuario, ahora el hogar de ambos.
Una vez en el cuarto, Shun se sentó nervioso en la cama y mirando al piso le hablo a su marido.
-Camus yo solo e tenido relaciones aquella noche...cuando engendramos a nuestro bebe y yo no se que hacer.
Dijo avergonzado el peliverde. Camus le acaricio al mejilla a Shun con ternura agachándose a su lado. Era cierto que deseaba a Shun, Shun era demasiado de muy hermoso como para no desearlo, pero sabia que la violación aun estaba muy resiente en la mente del peliverde como para que hicieran el amor.
-Calma Shun, no te obligaré a nada, no de nuevo. Cuando estés preparado, sólo entonces lo haremos.
-No...-Dijo Shun y agacho nuevamente la mirada avergonzado.-Yo quiero que seamos un matrimonio normal y que le demos un verdadero hogar a nuestro bebe. Y la noche de boda y...el sexo son parte del matrimonio.-Finalizo Shun sonrojado por lo dicho.
-¿Estas seguro Shun? Podemos esperar a que te sientas listos, yo no te quiero ni obligar ni presionar a nada, no nuevamente.
Shun se levanto con un suspiro y quitándose la túnica de boda color marfil miro a Camus directo a los ojos.
-Estoy seguro, no me rechaces.
Camus asintió y le abrió lo brazos al asustado joven, que se refugio dentro de ellos.
Camus lo miraba a sus ojos, pero pronto fue atraído por los finos labios, que húmedos y suaves, estaban entreabiertos y los besó con suavidad, intentando con ese gesto ver si Shun en verdad estaba dispuesto o sólo habían sido valientes palabras.
Para su sorpresa la boca del peliverde lo recibió gustoso y las lenguas lucharon sensualmente entre si, explorándose el uno al otro.
E pobre Shun pensó que iba a desmayarse del dulzor de ese beso, tan diferente al de su primera vez. Nunca antes se había sentido así y su corazón se lleno de emoción al saber que esa realmente seria su primera vez, esa vez seria tierna y perfecta como debió de ser su primera vez y no lo fue y su corazón se alegro al comprender que podía enamorarse muy fácilmente del guapo y valiente caballero de acuario.
Camus besó a Shun con toda la creciente pasión que florecía dentro del, ante el pa'de su bebe.
Shun, aunque con algo de mayor timidez, contestaba con igual intensidad, aspirando su lengua, enredando sus dedos en el pelo azul de Camus.
Las manos del caballero dorado recorrían la espalda del joven de Andrómeda, sosteniéndolo y apegándolo más hacia él.
Sin darse cuenta Shun se había acomodado en la posición adecuada para recibir a Camus y había rodeado a este con sus piernas, mientras ambos caían sobre el lecho, desnudándose y Camus juntaba más las caderas contra las suyas y se hacía un lugar dentro de el, con delicadeza y cuidado, abriéndose paso en su interior esta vez sin dolor.
Cerró los ojos, respiró su aliento, el olor de su piel, mordisqueó y saboreó cuanto tuvo a su alcance. Camus lo besaba de nuevo, besaba sus labios, luego su mentón hasta llegar al cuello, Shun se estremeció ante las caricias, nunca se imagino tanta pasión, por parte del frió acuario asía el..... pero aunque ávidas, las caricias de Camus no eran desesperadas y le daban tiempo a Shun para aspirar el olor de sus cabellos lacios, y de la piel de su nuevo marido, grabándolos en su memoria.
La intensidad de los movimientos aumentó considerablemente y los quejidos de ambos también. Estaban llegando al límite, aferrando sus dedos en los hombros de Camus, Shun llegó al orgasmo al mismo tiempo que su esposo lo llenaba por dentro.
Shun se dejó caer sobre la cama y sorprendido sintió como Camus se posaba sobre él y lo llenaba con breves besos su rostro y sus manos,. Shun sonrió al ver la dulzura de su nuevo marido, hacía que el acto mereciera llamarse amor, porque sentía que realmente lo habían hecho.
-Esta a sido la primera vez que siempre me imagine y aunque técnicamente no lo es, en mi alma si lo es y me alegro de que fuera contigo Camus, gracias por regalarme una noche tan maravillosa.
Le sonrió Shun dulcemente, reprimiendo un bostezo de sueño. Camus le sonrió besándolo en la frente con dulzura.
-Gracias a ti por darme esta oportunidad Shun.
Le dijo Camus y mientras se rendía al sueño Shun le obsequio otra sonrisa.
Continuara....