Capítulo 14: Una nueva oportunidad
Han se despertó sobresaltado, al mirar hacia su consorte lo vio retorciéndose entre sueños.
-¡Luke despierta!
Le dijo Han a su consorte zarandeándolo suavemente para sacarlo fuera de su pesadilla. Luke despertó sobresaltado ahogando un grito. Al ver a Han inclinado sobre él se incorporó hasta quedar sentado en la cama asustado. Han lo abrazo para tranquilizarlo y al reconocer que sólo era Han, Luke se relajó contra el cuerpo de su marido llorando suavemente.
-Ya, ya paso, Luke, sólo fue una pesadilla.
-Era ella, Han, Leia matando a Paula sobre la tumba de Kayla.
Sollozó Luke. Han lo abrazó con fuerza e hizo que Luke se sentara sobre su regazo.
-Leia esta muy lejos de aquí, Luke, jamás te volverá a hacer daño. Te lo juro.
Lo consoló Han, y la sinceridad se notaba en sus palabras, poco a poco el llanto de Luke se calmo, pero no soltó a Han y Han tampoco lo soltó a él. Se sentían cómodos así: uno en brazos del otro. Ahora que Luke estaba calmado la respiración del oji azul en su cuello estaba empezando a mandarle al pobre Han, escalofríos por todo el cuerpo. Luke se movió sobre su regazo buscando una mejor posición y Han rogó que se dejara de mover o terminaría por notar su excitación. La Fuerza no escucho a Han, porque muy pronto Luke quedó completamente quieto al sentir el duro miembro de Han apretándose contra sí. Levantó la cabeza y miró a Han sorprendido.
-Creo que voy a darme una ducha fría.
Dijo Han, pero, aun con mirada perpleja, Luke no lo dejó moverse.
-Eso... ¿eso es por mí?
Preguntó Luke, asombrado. Han lo miró incrédulo.
-Claro que es por ti, mi querido Jedi. Ahora déjame ir a darme una ducha fría, antes que no pueda mantener mis manos apartadas de tu delicioso cuerpo.
-¡Me deseas!- Exclamó Luke sorprendido -. ¿Me deseas a pesar de haber perdido a tu hija?
Han lo abrazó con fuerza.
-Oh, Luke claro que te deseo. La muerte de Kayla no fue tu culpa. Yo te deseo con todo mi corazón, mi ángel, pero más que desearte, te amo Luke. Dime, ángel mío... ¿Es muy tarde para aspirar a ganarme tu corazón o aún tengo alguna oportunidad?
Pregunto Han Solo mirándolo a los ojos y por primera vez en mucho tiempo vio una sonrisa sincera y radiante en los labios de su consorte.
-Creí que nunca me amarías Han. Yo...yo te amo desde aquella primera vez que te vi en Tatoine. Oh Han, Gracias.
Suspiró Luke, feliz, besándolo en los labios, por primera vez en su vida iniciando él el acercamiento a su marido. Han correspondió a Luke con suma ternura.
-Si me das otra oportunidad nunca te volveré a lastimar, Luke.
Le juró Han.
-Lo sé, amor. Hazme el amor Han, con amor, como aquella vez en Tatoine, empecemos de cero.
Le pidió Luke. Y así lo hizo Han, era un nuevo comienzo para ambos.
*****
<<1 mes después>>
Kay miró a los dos hermanos Skywaker que se habían ido a esconder en la cocina. Paula y Luke tenían sendas sonrisas de alegría en sus caras que daba gusto verlos.
-¿Qué hicieron ahora?
Les pregunto en falso tono severo.
-¿Nosotros? ... Nada.
Dijo Paula poniendo carita de niña buena. Kay se cruzó de brazos.
-O me dicen o los echo de la cocina.
-No, Kay, no seas malita.
Le pidió Luke con ojitos brillosos. Kay sonrió.
-Bien.
-No hicimos nada.
Le aseguró Paula.
-Paula tiene razón, sólo entramos a la biblioteca a buscar algo de lectura mientras Han trabaja, nunca pensamos en encontrarnos a mi suegro y a Quin besándose.
-Bueno al menos no los encontraron en la cama, a mi me paso el otro día, cuando entre a recoger el cuarto de el rey Lando.
Dijo Kay y se fue dejando a los hermanos Skywaker con las mandíbulas caídas hasta el piso.
De pronto ambos hermanos se miraron y comenzaron a reír nuevamente. Paula miró a su hermano menor más por instinto que por otra cosa y lo pudo sostener a tiempo, antes de que cayera al suelo.
-¿Luke, estas bien? ¿Quieres que llame a un médico?
Le preguntó Paula preocupada. Luke negó con una sonrisa y con gesto cómplice le dijo a su hermana.
-No, no lo hagas o todos sabrán mi secreto.
-¿De que hablas Luke?
-Estoy embarazado, Paula, creo que de tres semanas o algo así.
Le sonrió Luke y Paula lo abrazó radiante de alegría.
-¡Oh, Luke es maravilloso!
-Sí, se lo diré a Han esta noche.
****
<<3 meses después>>
Anakin vigilaba como gallina clueca a su consorte, con 9 meses de embarazo, no quería que Obi se pusiera de pronto de parto y él no estar cerca. Había pensado seriamente en no ir a la boda de Quin y Lando, pero Obi había amenazado con mandarlo de paseo si seguía tratándolo como a un muñeco de porcelana e ir él solo. Así que allí estaban.
Anakin no podía estar más feliz. Su hijo Luke le acababa de dar la razón de por que paresia que tenia casi seis meses de embarazo y no 4: estaba esperando gemelos. Anakin agradeció a la fuerza por eso, Luke había perdido a un hijo ahora la fuerza le regalaba dos. Han estaba que no cabía en sí de orgullo, andaba más orgulloso que un pavo real, enseñándole la ecografía de sus hijos, que parecían dos alienígenas en el vientre de su padre, a todo aquel que hablara más de dos minutos con él, para diversión de Luke, quien lucia radiante en una delicada túnica color azul.
Paula también andaba muy contenta, pues había conocido al príncipe de Dabaton, un chico llamado Daniel Radclifey y al parecer ambos se gustaban.
Quin lucia sumamente feliz, junto a Lando. La boda fue sencilla, con sólo los amigos de confianza y la familia y tal como Anakin se había imaginado, a su hijo le dio con venir al mundo en medio de la fiesta de boda. El corre y corre fue total, al final un muy sonriente Anakin salió de la habitación de la enfermería del palacio con un arrugado y rojo bebé en brazos.
-Les presento a Ashme.
Paula miro embelesada a su hermanito con una sonrisa boba. Lando y Quin se abrazaron felices, Han felicito a su suegro y Luke optó por desmayarse de la emoción.
***
<<4 meses después>>
Han miró preocupado a su amado.
-Luke, esto no esta bien, estas sufriendo mucho y además aun faltaba un mes para el parto.
Dijo Han desesperado. Luke le sonrió serenamente a pesar del cansancio, ya llevaba 8 horas de parto.
-Cálmate, Han, el doctor dijo que es normal que sea tan largo el parto cuando se es primerizo y más cuando son gemelos. Serénate y ayúdame a traer a Melanie y a Robert a este mundo.
Han asintió.
-Te amo.
Le dijo Han. Luke le sonrió con ternura.
-Y yo a ti, amor.
-Ya se ve la cabeza del primer bebé, su majestad, vamos es hora de que lo traiga al mundo, empuje.
Luke respiro hondo y, apretando fuertemente la mano de Han, pujó con toda su alma. El primero en nacer fue Robert, seguido 20 minutos después por su hermanita Melanie.
***
<<15 años después>>
Robert Solo SKywaker príncipe heredero de la ciudad flotante, entro al cuarto de su gemela, Melanie.
-Mel, Pa' me manda a buscarte, dice que bajes, que ya le vamos a cantar cumpleaños a ese cuarteto de desordenados.
-Ahora voy, Robert.
Le sonrió Melanie a su gemelo. Ese cuarteto de desordenados al que se refería Robert, era Anie, la hija menor de sus abuelos Anakin y Obi; Krisia, la hija pequeña de Lando y Quin; Abel, el hijo del medio de Paula y Daniel; y Roman, el hermano pequeño de Robert y ella, quienes habían dado la sorpresa de venir al mundo el mismo día, solo Roman había nacido cuando le tocaba, por que Abel se había adelantado dos meses, Krisia una semana y Anie un mes. Melanie se viró a su computador y escribió las últimas palabras de esa historia.
<i>Y esta fue la historia de mis abuelos y mis padres. En memoria de mi hermana Kayla, un ángel que desde el cielo nos protege, se las conté. Como conseguí esta información tan detallada es mi secreto y siempre lo será, no sean tan curiosos. Ahora si, gracias por haber seguido esta historia hasta el fin y espero que hallan aprendido algo de la historia de mi familia.
Os quiere su escritora... La Dama Oscura de Piscis.</i>
Con un ultimo click de su computador Melanie envió la historia a su beta, para que la publicara y confiada de que su amiga cibernética se encargaría de todo, se puso de pie, se acomodó su túnica se puso su tiara y tomando la mano que su gemelo le extendía bajo al salón con su familia, esperando de todo corazón que sus lectores hubiesen aprendido algo de ella, una escritora anónima, que hubiesen aprendido lo más importante que buscaba al contar la historia de su familia: que la vida siempre daba nuevas oportunidades... el detalle estaba en saber aprovechalas.
****Fin****