Capítulo 6: Date una oportunidad
<Un mes después>
Joey miró a Duke. Lo veía distraído y pensativo.
- ¿Duke, qué te pasa?
Le preguntó preocupado a su primo. Desde que un mes atrás Duke y Max quedaron en el despacho, mientras Seto y Joey peleaban por los pasillos, Duke andaba ido y distraído.
Duke se sentó al lado de Joey en la cama de este.
- Joey sé sincero conmigo. ¿De verdad tú crees que desde la muerte de mi bebé... he dejado de vivir?
Joey miró a Duke a los ojos verdes y suspiró.
- La verdad, sí lo has hecho Duke. O sea, no en todos los aspectos de tu vida, pero sí en el aspecto del amor de pareja.
- ¿Es un pecado que extrañe a mi hijo?
Preguntó Duke con los ojos cristalizados por las lágrimas que no quería derramar. Joey lo abrazó y Duke dejó que las lágrimas salieran de sus ojos.
- No, Duke, no es un pecado. Pero por mucho que te duela debes superarlo, debes tratar
de volver a vivir y dejar el alma de tu bebé descansar en paz.
- Pero lo extraño.
- Lo sé, Duke, y sé que jamás dejarás de extrañarlo, pero debes darte una nueva oportunidad en el amor. Buscar una pareja y tratar de tener más hijos. Por que lo hagas no traicionarás la memoria de tu bebé.
- No sé qué hacer, Joey. No sé cómo amar, no sé cómo vivir, he vivido tantos años con este dolor y esta pena, que ahora no sabría vivir sin ellos.
Joey besó suavemente los labios de Duke. Un beso exento de malicia o de pasión, simplemente fue cariño. Así se besaban cuando eran niños y Duke sonrió tristemente.
- Sí sabrás hacerlo Duke, sólo es cuestión de que lo intentes.
- ¿Con quién?
- Con Max, con quien sea. Pero elige bien.
Le dijo Joey.
Duke se limpió la cara y besó los rubios cabellos de Joey.
- Yo estoy tan metido en lo mío, que he olvidado preguntarte por Seto. ¿Todo va bien entre ustedes?
Joey sonrió radiantemente.
- No lo sé, pero hoy me invitó a cenar en la noche.
Duke rió ante la carita de emoción de Joey.
- Eso es muy bueno, Joey.
- Irán unos amigos de Seto, un socio de él y su pareja, que tiene mi edad.
- Eso es muy bueno Joey, a lo mejor así hagan amistad. ¿Quiénes son la otra pareja?
- Creo que se llaman Yami y Yugi. ¿Me ayudas a escoger la ropa que me pondré esta noche? Quiero verme deslumbrante, pero con estos cuatro meses de embarazo, la ropa empieza a dejar de servirme.
Se quejó Joey con un puchero. Duke cerró sus ojos, cuatro meses de embarazo, ese fue el tiempo que él tuvo a su bebé en su vientre, casi cinco meses. Suspiró y tomó la decisión, si quería empezar a vivir nuevamente, tenía que empezar desprendiéndose de su pasado, así que se levantó.
- Ven conmigo Joey, tengo la ropa perfecta para ti.
- ¿El qué?
- Verás, cuando tenía cuatro meses de embarazo, me compré un set de ropa precioso, sólo lo usé una vez en mi vida, pues después del aborto, volví a ser tan delgado como siempre y no me volvió a servir la ropa, aunque la guardé. A ti te ha de servir y apuesto que con tu cabello y tus ojos te quedará genial.
Joey quedó unos segundos asombrados pues sabía cuán celoso era Duke con los recuerdos de su tiempo embarazado y que nunca dejaba que nadie tocara estos, así que entendiendo lo significativo e importante que era eso para Duke, lo abrazó feliz y lo siguió sintiéndose muy emocionado.
Continuará...