CAPITULO XI
GOLPES DIRIGIDOS AL CONSORTE
PARTE III
LOS CELOS DE UN HERMANO.
No hay mayor enemigo del corazón que los celos.
El odio de una persona hacia otra que nace a base de mentiras, resentimientos y celos solo crea heridas muy profundas que son difícil de borrar y olvidar con el tiempo.
Wolfram lo había vivido con Greta, ella lo había odiado y lastimado por años, su odio nació de mentiras y maldad de terceras personas que se aprovecharon de su ingenuidad, ahora ella conocía la verdad y tenía la gran misión de conseguir el perdón de aquel que por años fue su padre.
Yuuri siendo el único conocedor del origen del odio de la joven reina, prefirió callar por el bien de su amado Consorte.
La deuda de Wolfram hacia el Maou se había saldado y el esperado beso había llegado, para calmar el triste corazón del Consorte.
La pareja real de Shin Mazoku caminaban tomados de la mano hacia el comedor donde todos los esperaban, al entrar al comedor, los reyes, nobles y servidumbre, observaron la mirada del joven Consorte, Wolfram expresaba amor y mucha felicidad todo gracias a la persona que tomaba su mano.
─ ¡Oto-chan! —Yuuki fue el primero en recibir a su padre lleno de emoción.
─ Mi pequeño. —Wolfram lo tomo entre sus brazos para luego dirigirse a su puesto junto al Maou.
El ambiente que rodeaba a la pareja real….corrección ahora era la familia real era algo que ninguno de los presente hubiera imaginado, la imagen que mostraban se caracterizaba la misma que saca de un cuento de hadas con un final feliz.
─ ¿Pasa algo? —Pregunta Yuuri, al notar como todos los miraban algo raros.
─ Nada Majestad. —Adalbert fue el primero en salir del asombro– Solo que… —Sonríe muy feliz– Nunca me imaginé que Shinou me iba permitir ver lo que tengo frente a mis ojos.
─ ¿Eh?
La pareja real se miró mutuamente sin entender las palabras del mayor ¿A qué se refería Adalbert?
─ Oto-san tengo hambe. —Se escuchó el reclamo del príncipe.
─ Yuuki-chan tiene razón ¡A comer! —Intervino Patrick llamando la atención de todos los presentes.
─ Patrick compórtate. —Saragueli lo jalo de la oreja para sentarlo.
─ Jajaja….
De pronto una risa invadió la mesa llamando la atención de los presentes en la mesa, la misma que emociono a más de uno.
¿Por qué?
─ Wolf. —Yuuri susurró asombrado.
─ Lo siento. —Se disculpa aun riendo.
Wolfram Von Bielefeld reía como en mucho tiempo no lo había hecho, una risa real, viva y llena de alegría.
─ Wolf no te burles. —Le reclama Patrick– Y tú Sara-chan. —Miro al rubio pelilargo de su lado.
─ ¿Yo que? —Lo mira con coqueto.
─ Tú….Tú… —Se sonroja al sentir su mirada sobre él.
Los presentes miraban muy asombrados la manera en la que se hablaban los reyes de ambas Shimaron, aquella confianza entre ellos no era tan normal, desde el extremo de la mesa Wolfram observaba interrogante aquella conversación de los reyes.
─ ¿Sara-chan? —Se preguntó de repente llamando la atención de Sara y todos los presentes que giraron su rostro hacia el Consorte– ¿Por qué te llama así?
─ Es que… —Empezó hablar Sara, mientras todos volvían su rostro al otro rubio– ¡No te importa! —Giro su rostro sonrojado.
Los presentes y el Maou incluido casi se van para atrás tras vaga la respuesta del rey de Shimaron Menor.
─ Algo me dice que muy pronto en la Alianza se tendrá la unificación de dos reinos en uno solo. —Dijo divertido Wolf mirando a ambos reyes– Chicas por favor la comida Yuu-chan y yo estamos hambrientos.
Luego de aquella predicción de parte de Wolfram, durante la cena los reyes no pudieron evitar mirar de vez en cuando a sus colegas del Shimaron, tampoco pasaban desapercibidos la pareja real de Shin Makoku.
─ Oto-chan, eta ico. —Hablaba muy feliz el príncipe.
─ A mí también me gusta. —Respondió con la misma felicidad Wolfram.
La cena termino con tranquilidad y tal como lo esperaba Yuuri nadie arruino la felicidad de su amado Consorte, la reunión de la Alianza se aplazó para el siguiente día la misma que Wolfram estaría presente, la hora de dormir había llegado y Yuu-chan no estaba feliz con ese hecho.
─ ¡No! —Gritaba parado en su cama el joven príncipe.
─ Yuu-chan por favor. —Wolf lo miraba con mucha paciencia.
─ Quiedo dormir contigo Oto-chan. —Pedía el menor.
─ Lo siento amor pero esta noche duermes en tú cama. —Beso la frente de su hijo antes de salir– Buenas noche.
Wolfram suspiro cansado y apenado al dejar a su pequeño en solo, luego del profundo suspiro una sonrisa enmarco su rostro al recordar quien lo esperaba en su habitación.
─ Yuuri. —Susurro al entrar a sus aposentos.
─ Demoraste.
─ Yuu-chan no quería dormir. —Comenta mientras se acerca a su cama– Quería dormir aquí, con nosotros.
─ Lo hubieras dejado. —Dice mientras estira sus brazos para recibir a su amado Consorte que se recostaba a su lado– No quiero verte triste por nuestro hijo.
─ No te preocupes. —Sonríe recostado en su pecho– Esta noche quiero dormir solo contigo.
─ Si eso es lo que desea mi Consorte, yo su rey se lo cumpliré. —Se acerca lentamente al rostro del ojiverde para besarlo.
Wolfram correspondió el beso con el mismo afecto y amor que Yuuri demostraba con cada contacto, de un momento a otro el rubio estaba debajo del cuerpo del moreno. Al separarse Yuuri miraba los ojos de Wolf que brillaban intensamente al tenerlo debajo de él.
─ Yuuri. —Susurro Wolf observando los ojos negros del Maou.
─ Te amo, te amo tanto.
Yuuri volvió a besarlo mientras sus manos descendían por el cuerpo del rubio, suspiros salían de la boca del Consorte ante aquellas delicadas caricias que sentía, el Maou dejo con pesar sus labios para besar su cuello, Wolf dejo el camino abierto para que él haga lo que desee.
─ Yuu…ri. —Un gemido salió de sus labios al sentir las frías manos del Maou recorriendo sus piernas.
─ Mi Wolf. —Yuuri se detuvo para contemplar a su prometido.
─ ¿Qué pasa Yuuri? —Pregunto confundido el rubio.
─ Te amo, deseo estar contigo. —Confeso tranquilamente– Pero… ¿Crees que sea un buen momento?
─ Yuuri realmente eres un enclenque al preguntar eso. —Responde molesto– Me tienes debajo de ti y aun así dudas si es un buen momento o no, tonto. —Lo jala para volverlo a besar con mucha pasión.
Ante aquel beso Yuuri se dejó vencer por sus instintos, ahora sus labios estaban sobre los duros pezones del rubio, mientras este intentaba acallar los gemidos que aquella caricia le provocaban solo por el leve rose de su lengua que los dejaban completamente rojos, una las manos del moreno viajaban debajo del camisón hasta llegar aquel bulto que pedía a gritos ser atendidos y solo él podía atender.
─ Ohhh… ¡Yuuri! —Gimió Wolf al sentir la mano del Maou sobre su miembro.
─ Te amo. —Dijo Yuuri mientras lo volvía a besar y sus manos continuaban acariciando el miembro de su pareja.
La pareja estaba tan centrada en amarse que no eran capaces de escuchar lo que pasaba a su alrededor u observar ya que Yuuri había tapado a ambos bajo las mantas, completamente centrados en su amor nunca se percataron que unos inocentes ojos observaba con curiosidad como las sabanas se movían y extraños sonidos salían de ellas asustándolo un poco.
─ AHHH…. YUURI!!! —La voz del rubio retumbo en la habitación luego de llegar clímax, al sentir la deliciosa lengua de su Maou recorrer su miembro.
El menor que estaba cerca de la cama se asustó y empezó a respirar agitadamente conteniendo sus sollozos.
─ Shif….. —Un sollozo salió de la boca del menor.
Bajo las sabanas Yuuri besaba a Wolfram con mucha pasión cuando de repente un fuerte sollozo llego a sus oídos deteniendo su beso.
─ ¿Qué fue eso? —Susurro Yuuri aún sobre su Consorte.
─ Yuu-chan. —Respondió también en susurro.
─ Shif…Shif… Oto-chan.
Al volver escuchar el llanto del menos la pareja real se puso pálida al sentirse descubiertos por su hijo, Yuuri se acomodó a lado de su Consorte, mientras Wolf arreglaba su ropa, una vez listos ambos sacaron su cabeza lentamente observando una imagen que les rompió el corazón.
─ Yuu-chan. —Dijo Wolf, al observa a su hijo que lloraba y temblaba a pocos metros de su cama.
─ ¡Oto-chan! —Me menor se lanzó a los brazos de su padre llorando.
Ambos miraban asombrados al menor y sin entender el porqué de sus lágrimas.
─ ¿Yuu-chan porque lloras? —Preguntó Yuuri mientras acariciaba la cabeza del menor.
─ ¡No! —Yuu-chan alejo las manos de Yuuri bruscamente dejando a la pareja asombrada– ¡Tú malo! —Grito entre lloros mientras golpeaba el pecho del Maou.
─ ¿Qué….? —Yuuri no sabía cómo reaccionar ante el menor.
─ Yuu-chan, basta. —Wolf detuvo a su hijo que aun lloraba– ¿Por qué dices eso de Yuuri? Él no es malo.
─ Si…shif…hizo que Oto-san gite. —Confiesa entre lágrimas.
La pareja quedo pálida antes las palabras del menor, de pronto sus rostros se colorearon al imaginar de que grito hablaba el pequeño.
─ Hijo, Yuuri no me lastimo es solo… —Se sonroja– No fue nada malo te lo juro, él es bueno.
─ ¿Encedio? —Miro el pequeño dudoso a su padre.
─ Si, además. —Yuuri toma la mano de Wolf– Yo amo a Wolfram como para lastimarlo.
─ Yuuri. —Lo mira de reojo con mucho amor.
─ ¿Eh? ¿Tonce poque gitaste? —Pregunta curioso el menor.
─ Es que… —Wolfram no sabía que decir.
─ Había un insecto dentro de la cama. —Contesta Yuuri intentado ayudar a su pareja– Y lo ayude a matarle.
─ ¿Po eso se movía mucho? —Vuelve a preguntar dejando en blanco a sus padres.
─ Si…
─ Si, por eso nos movíamos. —Yuuri completa la frase– El insecto no moría tan fácil jeje.
─ Ohh, ¡Eda muy fuete! —Expresa el menor con mucha ingenuidad.
─ Me...mejor ve a dormir. —Wolfram interviene completamente sonrojado al recordar “a ese insecto”.
─ No, tero domi aquí. —Hace un puchero en sus labios mientras mira a sus padres.
─ Wolf dejémoslo dudo que se vaya. —El Maou mira a su Consorte.
─ Está bien. —Suspira derrotado por ambos– Ven a dormir. —Abre un espacio para dejarlo en la mitad de la cama.
─ Siii.
Yuuri observaba con una sonrisa como su hijo quedaba dormido en los brazos de su amado, al estar profundamente dormido Yuuki, Wolfram se separó lentamente para luego levantarse.
─ ¿Dónde vas? —Pregunta curioso el Maou.
─ A ducharme. —Se gira un poco para mirar de reojo al Maou– ¿Vienes?
─ ¡Claro! —Se levantó rápidamente para seguirlo.
Aunque sus cuerpos pedían a gritos continuar con su juguito pendiente sabían que no era conveniente teniendo al menor durmiendo en la misma habitación, una vez duchados volvieron a la cama para dormir debidamente, el primero que cayó ante los brazos de Morfeo fue Wolfram, Yuuri tuvo la dicha de observar a sus angelitos dormir.
─ Fue lo mejor. —Susurro mientras daba un beso al menor– Gracias Yuu-chan.
Yuuri no estaba enojado por la interrupción de haces unos minutos, ya que en su interior algo le decía que aún no era el momento para ser uno solo con su Consorte.
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La mañana había llegado y con ella la majestuosa presencia del sol que alegraba a casi todos en Pacto de Sangre, dentro de las prisiones escondidas en las torres del palacio, se encontraba el padrino del Maou Conrad, el castaño mantenía su mirada fija hacia la habitación del Maou, sabía que su hermano estaba con él, SU Heika.
─ Yuuri. —Susurro el castaño al observar como el Maou abría las cortinas de su habitación– ¡No lo toques! —Grito mientras a lo lejos el Maou abrazaba a su Consorte con una gran sonrisa– Déjalo…déjalo…mi amada Julia.
No tan lejos de ahí, específicamente en el balcón de la habitación real, Yuuri giro su rostro hacia una de las torres sintiendo un leve escalofrío recorrer todo su cuerpo, llevándole aferrarse al rubio que tenía entre sus brazos.
─ ¿Pasa algo Yuuri? —Pregunta Wolf al sentir su contacto más fuerte.
─ Sentí que alguien nos miraba. —Contesta aun abrazándolo.
─ Tranquilo ha de ser algún soldado. —Lo mira con una sonrisa.
─ Si es así, que ni se atreva a mirar de más. —Dice serio.
La risa de Wolfram resonó con mucha alegría al notar los celos del Maou, Yuuri lo tomo de la mano para volver a la habitación y observar al pequeño príncipe que aun dormía.
─ Aun duerme. —Yuuri se acerca a Wolfram que acariciaba los cabellos rebeldes del menor.
─ Si, es porque nosotros despertamos muy pronto. —Ríe levemente Wolf– ¿Hoy me acompañas a la reunión?
─ Claro que sí, hay estaré a tu lado. —Sonríe a su amado.
TOC-TOC
─ Adelante. —Indica Yuuri mirando a la puerta– Buenos días Adalbert.
─ Altezas buenos días. —Mira al menor dormir– Me imagine encontrarlo aquí.
─ Ya sabes cómo es él. —Comenta divertido Wolf– Está despertando. —Mira como el menor abre sus ojos– Buenos días mi pequeño.
─ Oto-chan bueno día. —Abraza a su padre.
─ Por cierto Heika. —Adalbert llama la atención de Yuuri– Llego un mensaje del templo, Shinou desea verle.
─ Shinou, entiendo iré enseguida. —Mira a Wolf apenado.
─ No te preocupes, puedo solo con la reunión.
Ante aquellas palabras Yuuri sonrío, los minutos pasaron rápidamente Yuuri y Wolfram se separaron momentáneamente, Wolf fue a la reunión con la alianza, mientras Yuuri al templo Shinou.
La alianza estaba reunida ese día nadie interrumpiría aquella reunión.
─ Parece que al fin podemos continuar. —Dice divertido Patrick.
─ Déjate de juegos. —Sara lo detiene– Wolfram ayer antes de que la Reina de Zuratia regrese a su reino nos dejó una carta.
─ ¿Carta? ¿Qué dice? —Pregunta curioso el rubio Consorte.
─ Nos solicita que se la acepte como miembro de la Alianza. —Toma la palabra otro rey mientras observaba a Wolfram.
─ Wolfram. —Sara toma la palabra– Ella dijo que las cosas iban a cambiar, luego que arregle ciertos problemas en su reino.
─ Es muy extraño, aunque por el bien de la Alianza no tengo problemas que Zuratia entre. —Sonríe levemente.
─ Me alegro. —Patrick suspira– Señores continuemos con el orden del día.
Wolfram suspiro cansado al imaginar lo larga que sería la reunión, solo esperaba que Yuuri esté bien fuera del palacio.
Yuuri por su parte había llegado al templo siendo recibido por Uriken.
─ Majestad bienvenido. —La sacerdotisa se inclinó en forma de respeto.
─ Gracias Uriken, Shinou me mando a llamar.
─ Así es acompáñeme.
Yuuri siguió a Uriken por el templo hasta llegar a la habitación más lejana donde estaba Shinou y Murata esperándolo.
─ Bienvenido Shibuya, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. —Sonríe el gran sabio.
─ Murata. —Sonríe al mirar a su amigo.
─ Mi querido Gran Sabio, nos dejarías a solas por favor. —Pidió Shinou con una sonrisa.
─ Claro, nos vemos Shibuya.
Shinou observaba detalladamente a Yuuri, sus años de ausencia le habían sentado muy bien ahora se veía como todo un adulto capaz de dirigir un reino y cuidar a pequeño Wolfram.
─ ¿Has vuelto para quedarte? —Pregunto directamente Shinou– O planeas irte nuevamente.
─ Esta vez no me iré, no volveré a dejar solo a Wolfram. —Contesta seriamente.
─ Me alegro escucharlo. —Sus azules le miraron directamente– Wolfram siempre ha estado condenado al dolor y abandono.
─ Lo sé, odio verle sufrir. —Aprieta sus puños recordando que él también es uno de los causantes de su dolor.
─ Yuuri, aunque tú lo hiciste sufrir con tu ausencia, ahora está muy feliz, lo único que importa es el ahora no el antes. —Anima al Maou.
─ Gracias Shinou, desde ahora Wolf nunca más volverá a sufrir.
─ Tal como te dije está condenado al dolor, es algo inevitable. —Dice con tristeza.
─ Inevitable o no, luchare contra ese cruel destino. —Lo mira seriamente– Por cierto Shinou ¿Quién es Yuuki? ¿De dónde viene?
─ Porque lo preguntas.
─ Siento algo muy especial en ese pequeño. —Sonríe levemente al recordar al menor.
─ Yuuri, Wolfram siempre ha tenido gente que se preocupa por él fuera de este mundo, entre ellos Rufus Bielefeld, Rufus es el antepasado de Wolfram que me ayudo en la guerra contra Soushu, ante su preocupación me pidió que le ayude a reencarnar en este mundo y aliviar un poco el dolor de Wolfram.
─ Convirtiéndose en su hijo.
─ Correcto, ¿Ahora que planeas hacer Yuuri? —Pregunta curioso el primer rey.
─ Hacer muy feliz a Wolfram.
Tras su promesa hecha a Shinou, Yuuri regreso a Pacto de Sangre en donde aún continuaba la reunión, el Maou decidió hacer una visita a cierto padrino.
─ Yozak. —Yuuri le llamo.
─ Oh Heika. —El pelinaranja se acercó al Maou rápidamente– ¿Me llamo?
─ Si Yozak, guíame a la celda donde esta Conrad.
─ ¿Qué?
Yozak abrió sus ojos asombrado ante la petición del Maou, en su interior temía que su viajo amigo pueda engañarlo para ponerlo en contra del Consorte, pero otra parte le decía que solo él podía borrar todo el rencor en el corazón del espadachín.
─ Por aquí Heika.
Bueno o no Yozak guío a Yuuri por las escaleras que llevaban a lo más alto de la torre donde estaba la prisión que mantenía a Conrad encerrado.
─ Es aquí. —Abrió la puerta que conducía a la celda.
─ Gracias de aquí voy solo.
Yuuri se encamino por su cuenta por los oscuros pasillos de la torre, mientras avanzaba encontraba celdas vacías y desoladas, al final del pasillo encontró la celda que encerraba a su padrino, Conrad miraba con desespero por la pequeña ventana sin percatarse de la presencia del Maou, en ese momento las puertas de la celda se abrieron.
─ Yozak es mejor que te vallas. —Dijo el castaño sin mirar a quien abrió la celda.
─ No soy Yozak…
─ ¿Eh? —Conrad volteo para encontrar al dueño de sus pensamientos– Yuuri. —Susurró.
─ Conrad. —Yuuri analizaba con su mirada a su padrino– ¿Qué paso?
Sabía perfectamente que aquella pregunta estaba de más, que si Conrad estaba tras la prisión era por ver faltado el respeto a Wolfram, pero ante todo Yuuri deseaba conocer el origen de tanto rencor contra Wolfram.
─ Lo de siempre. —Respondió enojado– Desde que Wolfram tomo el papel de Consorte hace lo que le viene en gana. —Mira directamente a Yuuri– No acepta quien es en realidad.
─ Según tú, ¿Cuál es la realidad? —Pregunta nuevamente con cierta molestia en su voz.
─ Que no es más que un aprovechado, que utilizando su posición como noble se convirtió en Consorte. —Habla lleno de odio– No es más que un ofrecido al Maou.
─ ¿Qué? —La rabia se centraban en los ojos de Yuuri al escuchar a su padrino– ¿Ofrecido? ¿Wolfram un ofrecido?
─ ¡Si! Durante el tiempo que estuvo aquí siempre se metió a su cama para seducirlo y conseguir llegar donde está, se comportó como la put…..
PAV…. —Un golpe resonó en la celda.
─ Nunca más…—Yuuri tenía el puño aun extendido tras el golpe que le había dado a Conrad– Nunca más ¡Vuelvas insultar a Wolfram en mi presencia! —Gritó fúrico– Tú ni nadie tiene derecho a juzgarlo, Wolfram ha sido una gran consorte, ha logrado grandes cosas en mi ausencia.
─ Yuuri. —El castaño lo miraba asombrado– ¿Por qué? ¿Por qué defiendes a alguien que ocupa un lugar que tú nunca consentiste?
─ ¿Por qué? Solo él es el único capacitado en asumir ese lugar. —Sonríe– Es mi Consorte, mi amado Consorte y sin importar como llegó ahí, lo que me interesa es que siga con ese puesto por mucho tiempo.
─ ¡No es justo! —Gritó Conrad mientras se levantaba poniéndose frente a Yuuri– ¡¿Por qué siempre escoges a otros en vez de mí?!
─ ¿Qué? —Yuuri lo miraba sin entender a otros– ¿De qué hablas?
─ Siempre sacrificándote por otros, primero Adalbert lo aceptaste aun sabiendo que no lo amabas, te dije lo que sentía y con una sonrisa me rechazaste. —Hablaba cabizbajo– Luego te fuiste de este mundo, ¡Odiaba a todos! ¡Los odiaba! —Mira a Yuuri desesperado.
─ Conrad…
─ Shinou me dejo guiar tú alma a una nueva vida, me sentí feliz al ver que vivías, que estabas otra vez en el mundo de los vivos, te espere por veinte largos años a que regreses, sabía que ahora podíamos amarnos, cuando te vi llegar. —Pasa una de sus manos por una de las mejillas del Maou shokeado– Mi corazón salto de júbilo a volver tenerte a mi lado. —Baja la mirada nuevamente– No me esperaba que al llegar a Pacto de Sangre, él estuviera ahí, que él se convierta en tú prometido, que nuevamente me alejen de ti. —Se acerca a una pared cercana– ¡No es justo! ¡No lo es! —Gritaba golpeando la pared– Yo te amo…te amo mi amada…
─ ¿Amada? —El Maou analizo las palabras de Conrad– ¿En verdad me amas Conrad?
─ Si, siempre te he amado. —Lo mira lleno de amor– Mi amor, no soporto ver como ese usurpador cerca de ti. —Aprieta sus puños con fuerza– Lo odio, odio cada vez que se acerca a ti.
─ Conrad, ¿A quién amas? —Vuelve a preguntar Yuuri.
─ ¿Cómo que a quién? Solo a ti. —Lo abraza– A ti…mi amada Julia.
Yuuri separo a Conrad de aquel abrazo que lo había forzado a crear, lo miro fijamente analizando una y cada una de sus palabras, sus acciones y razones para odiar a Wolfram, le dolía aceptar la realidad pero había descubierto lo que guardaba el corazón de su querido padrino.
─ Lo siento Conrad, yo no te amo. —Sonrío calmadamente.
─ ¿Qué? —El castaño abrió sus ojos asombrado, mientras su mente volvía al pasado.
Hace treinta años atrás, Conrad se encontraba sentado en un jardín lleno de flores, junto a él la hermosa Julia von Wincotts.
─ No me parece justo que deba casarse tan joven. —Dijo de pronto Conrad asombrado a la joven.
─ Deja de preocuparte, Adalbert es un caballero nunca me lastimaría. —Sonríe al recordar a su prometido.
─ No lo digo por eso. —La mira fijamente– Julia… —Toma una de sus manos– Yo la amo, permítame mostrarle el verdadero amor, lejos de las leyes impuestas por los nobles.
─ Conrad. —La pelivioleta sonrío dulcemente– Lo siento, yo no te amo.
Viento soplo fuertemente mientras cientos de pétalos rodeaban a Julia…
La mente de Conrad recordaba como aquella vez ella había respondido negativamente, y ahora nuevamente era rechazado por el Maou.
─ ¿Cómo puedes rechazarme a mí por él? Wolfram no es merecedor de su amor, es alguien impuro que no merece estar cerca de alguien como tú, yo siempre que estuve a tu lado protegiéndote soy digno de ese sentimiento, ¡¿Acaso no merezco un poco de tu amor?! —Grita desesperado al ser rechazado.
─ ¿A quién le preguntas? ¿A Julia o a mí?
─ Eso que importa, ambos son la misma alma, Yuuri tú eres mi amada Julia, por eso te amo. —Intenta acercarse.
─ No te acerques. —Lo rechaza.
─ ¿Por qué? ¿Por qué solo me dejas ser un espectador de tu vida? ¿Acaso no te das cuenta como me muero al ver como amas a otros menos a mí? —Cae de rodillas desesperado– No es justo, no lo es Julia…
─ Basta Conrad, yo soy Yuuri no Julia, ella murió hace mucho...
─ ¡NO! ¡No lo acepto! —Grita nuevamente levantándose– No acepto que ames a otros.
─ No te das cuenta que estas obsesionados por Julia, solo por eso odias a Wolfram. —Dice enojado.
─ Yo debía ser tú prometido, no él. —Lo mira nuevamente– No estoy obsesionado, ¡Estoy enamorado de ti, siempre te he amado!
─ ¡No! ¡No me amas! —Grita Yuuri dejando asombrado a Conrad– Amas a Julia, a su memoria, no a mí, tus celos y obsesión por ella, te han llevado a lastimar y odiar a Wolfram, amo a Wolf porque me ama porque quien soy no por quien fui. —Termina hablando decepcionado por el mayor.
─ Yuuri yo…
─ ¿Ahora si soy Yuuri? —Lo mira de frente– Sabes nunca me imaginé que toda la consideración y cariño por mi fuera solo porque llevo el alma de Julia.
─ No Yuuri no es… —Baja la mirada– Lo siento yo…
─ No digas nada que no sientes, no debes pedirme perdón a mí, sino a él —Mira por la ventana de la celda la misma que dejaba ver al Consorte que jugaba con su hijo en los jardines del palacio– A él quien lucho por todos estos años para crear la paz que tanto soñé.
─ Heika. —Susurra cabizbajo.
─ Cumplirás la condena impuesta por mi Consorte, al salir de aquí. —Conrad alza su mirada para encontrarse con dos profundos ojos negros llenos de decepción– Te ruego que te vayas de Pacto de Sangre.
─ Yuuri. —Abrió sus ojos asombrado por la petición del Maou.
─ Regresa solo cuando aceptes que Julia y yo no somos la misma persona. —Sonríe– Pero ante todo cuando tú corazón entienda que tú odio contra Wolfram no tiene justificación. —Se acerca a la puerta– Hasta pronto Conrad.
Yuuri abandona la celda no sin antes dar una última mirada a su padrino, se voltea para caminar entre aquellos pasillos oscuros se detiene por un momento para observar aquella densa oscuridad que sin querer era comparada por el odio emanado por aquellos que rodeaban a Wolfram.
─ Heika. —Yozak lo mira sin entender porque se detuvo en medio del pasillo– ¿Esta bien?
─ Si Yozak, solo pensaba, volvamos.
─ Claro, pude ver que salieron de la reunión, Lord Bielefeld está en jardín junto a Yuu-sama. —Le informa tranquilamente mientras emprende su caminata.
Yuuri sonreía tranquilamente mientras caminaba por los pasillos, al llegar al jardín observa a lo lejos a su pequeño hijo correr a los brazos de su padre alegremente.
─ Lo juro por mi propia vida que luchare para mantener la alegría que refleja sus rostro. —Alza su mirada encontrándose sin querer con Chery-sama que miraba con un profundo odio a Wolfram– Wolfram prometo protegerte de aquellos que quieran lastimarse, incluso de tu propia madre.
La mirada de la Ex Maou y Yuuri se cruzaron por un momento, ella se voltea ignorando al rubio que corría hacia Yuuri.
─ ¡Yuuri! / ¡Oto-san! —Wolfram y Yuu-chan salta abrazarlo sorprendiendo al Maou.
─ Wolf, Yuu-chan. — Corresponde el abrazo.
Un abrazo que sellaba la promesa de protegerlos ante todo y ante todos….Porque el verdadero amor se protege sobre todas las cosas…en especial…
Lo oculta el corazón de una madre.