KiBum se había cambiado, traía enzima un traje oscuro y una camisa blanca, sin corbata. Cuando lograron salir. Se toparon con el mayor apoyado en su auto, con la puerta del co-piloto abierta y también la trasera, como si supiera que ambos ya se encontraban en camino.
KiBum bajó al pequeño de sus brazos, pues el mismo se revolvía inquieto, indicando que quiera bajar. Así qué, cuando dejó a KiSung en el suelo, el chiquitín corrió hasta su appa, para abrazarlo por ambas piernas, y esconder su rostro pequeño entre las rodillas, pues no llegaba más lejos.
-¡Appa! ¡Appa! –Gritó el pequeño con una sonrisa amplia. KiBum sintió un pinchazo de celos y también de tristeza. Él había hecho llorar al pequeño, mientras que Yesung sabía cómo tratarlo. Como darle cariño y no hacerlo llorar, Eso lo dejaba triste.
Más otra cosa atrajo la atención de KiBum, el mensaje que Siwon había mandado a su móvil, levanto la mirada para ver a su esposo y su pequeño y recién descubierto hijo, Que platicaban felices, mientras KiSung hacía gestos con las manos.
-‘’La guerra la voy a ganar, por eso no te preocupes… ‘’-KiBum frunció ambas cejas. Cerró el mensaje que Siwon había mandado y gruño bajito.-
Siwon era alguien que odiaba profundamente a KiBum, según el primero, Él le había arrebatado algo, algo preciado y muy valioso.
Hasta la fecha. Kim KiBum, desconocía el hecho de que Choi Siwon, su compañero de Universidad y ex-mejor amigo.
KiBum seguía preguntándose… ¿Por qué su amigo de infancia había cambiado tanto?
El actor disipó todos aquellos pensamientos que abrumaban su mente, levantó la cabeza para ver que su hyung parecía estar hablándole.
-Perdóname… ¿Qué decías? –Cuestionó, mirando a su esposo, quien frunció el ceño, cosa que le provoco algo de mal estar, su marido siempre sabía cuando algo no andaba bien con él.
-Vamos, o no podremos almorzar… -Habló el mayor, ladeando la cabeza hacia uno de los lados, haciéndose el desentendido.
KiBum lo supo, en la noche, tendrían una pequeño charla.
Subieron al auto, partiendo rápidamente hacia un conocido restaurante familiar, cuando llegaron, el pequeño KiSung no quiso despegarse de su appa, obligándolo a cargarlo.
-¿Qué pasa pequeño?-le interrogó JongWoon acariciándole dulcemente la cabeza.
-Te quiedo appa- murmuró bajito restregando su carita contra el pecho del mayor que sonrió enternecido, dándole un beso en los cabellos.
-El director- dijo de pronto KiBum mientras avanzaban a la puerta del local- me dijo que no quería escándalos, básicamente me dijo que andar llevando a KiSung al trabajo era algo poco profesional- dijo haciendo una mueca de inconformidad- HeeChul dijo que él podría cuidarlo un par de días.
-¿Tu hermano ególatra?-dijo su esposo alzando una ceja-no lo creo, nuestro bebé es demasiado puro como para estar con el desequilibrado de tu hermano.
-Pedo yo si quiedo estad con el tito Chul- dijo Sunnie llamando la atención de sus padres, mientras hacia un tierno puchero- ¿pod favod?-dijo abriendo sus ojitos a su máxima capacidad, mientras inflaba sus cachetes y fruncía sus labios haciéndolo verse sumamente adorable.
¿Cómo podrían negarse ante aquella carita tan tierna?, JongWoon tensó la mandíbula y termino suspirando audiblemente.
-Está bien, pero tendrá que comportarse-le dijo a KiBum que levanto una ceja algo divertido, entrando por fin al restaurante.
Lo malo de ser actor es que si ya tienes algo de carrera en cualquier lado te reconocerán, lo que justo estaba pasando en ese momento, cuando entraron rápidamente los cuchicheos a su alrededor comenzaron logrando molestar a KiBum.
-Omma- le llamó KiSung- no te enojes, es malo- dijo el pequeño con suma seriedad, logrando que el semblante serio de su madre se relajara notablemente.
-Buenas tardes bienvenidos a Soup, soup-les dijo una mesera con una enorme sonrisa cuando los vio llegar, guiándolos a una mesa algo alejada, donde rápidamente coloco una sillita para KiSung que frunció su ceño.
-¡Soy niño gande!-dijo molesto.
KiBum y Yesung no pudieron evitar reír cuando el menor se había molestado con la camarera por la sillita, inmediatamente, KiBum lo tomó en brazos y lo sentó en la misma.
-Pero tienes que sentarte en una silla porqué así alcanzas a la mesa, pequeño, no porqué seas pequeño~ -Trató de monopolizar al pequeño mientras le revolvía un poco el cabello, sonriéndole amablemente.
El pequeño pareció tragarse la supuesta escusa, pero, mantenía el pequeño puchero en los labios, de forma reprocharte.
La camarera regreso con las cartas y las entrego a ambos, dejando la carta del pequeño a él menor de los esposos, KiBum miro el menor infantil y buscó la mirada de su esposo con notoria preocupación.
Había un problema.
No sabía que podría gustarle al pequeño de aquel menú.
-Oye... Sunnie... -Llamó Yesung al pequeño quien seguía con su berrinche con los brazos cruzados, y las mejillas infladas, viendo como el menor, dejaba de lado su berrinche.
-¿Nee? -Cuestionó el pequeño ladeando la cabeza
-¿Qué quieres comer?
-Hmmm.... -El mismo sonido escapó de madre e hijo. Yesung volteó a verlos, para luego soltar una carcajada, aquel par eran tal para cual
Luego de que el mayor se mofara de su, supuesta igualdad solo por un pequeño sonido emitido al pensar que deseaban comer, la comida les había llegado, y los tres se encontraban comiendo amenamente, hasta que...
El bostezo del pequeño les distrajo de su comida, el pequeño frotó su ojo derecho y bostezo de nuevo.
-¿Debes regresar al set? -Cuestionó el mayor, KiBum negó con la cabeza mientras mantenía la mirada en el pequeño.-
-Les llamare y les diré que debo regresar a casa. -La sonrisa se formó en ambos, cuando vieron al pequeño apartar el plato para apoyar su cabecita en la mesa, acompañada de sus brazos como almohada.
-Sunnie... ¿tienes sueños? -Susurró el mayor, acariciando sus cabellos, a lo que el pequeño negó con la cabeza, mintiendo.
-Si lo tienes... anoche te dormiste muy tarde y hoy despertaste muy temprano... -Le indicó KiBum, sintiendo la mirada del mayor sobre el.- ¿Qué? -Cuestionó formando un pequeño puchero inconsciente, aquellos que nunca salían. Logrando que Yesung se derritiera en aquel momento y sacara su móvil para hacerle una fotografía, logrando ver de forma posterior, las mejillas rojizas del mismo.
-¿Tenias que hacer eso?-murmuró algo apenado.
-No pude evitarlo, te ves muy adorable cuando haces eso-le dijo el mayor con una sonrisa en sus labios-hablando de personas con actitudes adorables, nuestro pequeño está dormido-dijo señalando al pequeño que ya estaba dormido sobre la mesita bien acomodado.
KiBum sonrió de forma bastante tierna, acercándose al pequeño tomándolo entre sus brazos, sintiendo que KiSung rápidamente se acomodaba entre sus brazos, acomodando su cabecita contra su pecho.
-¿KiBum oppa?-preguntó una chica de forma bastante tímida acercándose a la mesa donde estaban.
KiBum levantó la vista viéndole antes de sonreírle de forma encantadora, mientras la chica ladeó su cabeza algo extrañada de ver al pequeño niño entre los brazos del actor.
-¿Podría darme su autógrafo?-dijo al fin extendiendo un pequeño cuaderno, KiBum miró lo cómodo que estaba su nene entre sus brazos, y con algo de pesar terminó por pasarle el pequeño a su esposo.
KiSung abrió sus ojitos notando que ahora estaba en brazos de su Appa, sonrió un poco acomodándose de nueva cuenta, cuando recordó que no tenía con él su tuguita.
-Appa-murmuró adormilado-¿Dónde está tuguita?
-¿Quién?-preguntó JongWoon viendo a su bebé.
-Tuguita-murmuró- mi tuguita, ¿Dónde está?
-Bummie, ayúdame... -Pidió el mayor inmediatamente, viendo como su esposo escribía en aquella libreta, y levantaba los ojos para verle.
-¿Qué pasa? -Cuestionó, entregándole la libreta a la joven con una sonrisa en los labios, sin notar que esta no se había marchado, regresó a su atención a su marido e hijo
-Es que...
-Mi tuguita... -Soltó el pequeño con un puchero, KiBum río con ganas, mientras sonreía burlescamente a su esposo quien no entendía el ataque de risa de su marido.
-¿Qué es tan chistoso?
-Bueno, era mi turno de reír... ¿No? Debe de estar hablando de alguna tortuga de peluche, Woonie... -Soltó mientras sonreía de lado, ante su deducción.- ¿Estoy mal, Sunnie? -Cuestionó, el menor sonrío adormecido y negó.- ¿vez?
-Dejaste tus cositas en casa, bebé... -le informó el mayor, mientras acariciaba el cabello del pequeño.
-Pedo... un pedo domid sin tuguita...-Murmuró el pequeño, llevando su pequeño pulgar a la boca. KiBum rio, y agitó la cabeza.
-Dámelo... -Pidió, extendiendo los brazos, recibiendo al pequeño cuando su esposo se lo dio.
El bebé volvió a acomodarse entre sus brazos, y KiBum acaricio su cabello lentamente.
-Oppa... -Escucharon la voz de la joven que se había mantenido allí, los ojos del menor se abrieron en demasía y observó como la joven miraba al pequeño entre sus brazos.
-¡Oh! ¡Tenemos que irnos! -Declaró el mayor mientras sacaba su billetera para dejar el dinero por la comida, el menor se levantó también, hizo una pequeña venia a la fan en modo de disculpa y cargó mejor al pequeño entre sus brazos, acomodándolo mejor para que durmiera con comodidad.
Salieron del lugar rápidamente y se metieron al auto, ambos suspiraron de forma aliviada, como si hubieran salido del peligro de su vida.
-Eso... estuvo cerca... -Habló el menor, mientras mantenía acariciando el cabello del menor, viendo como este continuaba dormido entre sus brazos.
-Sera más complicado de lo qué pensé...- Susurró Yesung, viendo como KiBum asentía dándole la razón- Vamos a casa... pide el día libre mañana... tendremos visitas... -Le informó, KiBum alzo las cejas confundido.- Te lo explicare luego.
-Así qué... ¿Dices que ese niño, es hijo de Kim JongWoon? -Habló una mujer, quien miraba a la muchacha que se encontraba delante de ella, quien asintió inmediatamente.- ¡Eso no puede ser! –Gritó la mujer, mientras azotaba sus manos contra el escritorio.- ¡Yesung oppa no puede tener hijos! ¡Es imposible, está casado con un maldito gay! -Vociferó la joven.
-¡¿Qué demonios pasa SeoHyun?!-vociferó SiWon entrando a la oficina donde se encontraban las dos mujeres.
-¡Qué JongWoon oppa tiene un hijo!-dijo SeoHyun con el ceño fruncido, con tono molesto.
-¿Qué?-dijo esta vez SiWon mirándola como si estuviera loca-Oh vamos SeoHyun, el imbécil de KiBum no pude concebir, sería completamente ilógico que ambos tengan un hijo.
-Dile lo que viste-le ordena a la chica que se encontraba ligeramente encogida sobre sí misma con algo de miedo.
-K-KiBum oppa y su esposo estaban comiendo en un restaurante familiar y traían consigo a un pequeño de no más de tres años, que los llamaba Omma y Appa-dijo la chica, alejándose de SiWon que endureció su expresión apretando sus puños a cada lado de su cuerpo.
-Ese hijo de- siseó con enojo, antes de salir de la oficina de SeoHyun que continuaba molesta.
-Puedes irte-le dijo recargándose en la elegante silla sobando con cuidado el puente de su nariz, como si con aquello lograra bajar el estrés.
Por fin llegaron a su hogar, el pequeño KiSung se mantenía de los más a gusto entre los brazos de su Omma, bajaron del auto y entraron con rapidez a su casa, suspirando con alivio, al menos, ahí nadie podría vigilarlos o juzgarlos.
-Lo llevare a uno de los cuartos de invitados-dijo KiBum comenzando a subir los escalones.
-¿Por qué no lo dejas en nuestro cuarto?, al menos así si despierta no se sentirá asustado-le dijo JongWoon antes de perderse dentro de la cocina.
KiBum lo pensó unos segundos, antes de reanudar su camino hacia la plata alta de la casa, llegó hasta su habitación donde depositó el cuerpecito de su bebé justo en el medio de la cama, tapándolo con el cobertor, removiendo unos cuantos cabellos que se pegaron con rebeldía a la frente de KiSung.
Su mirada se ablando como solo lo hacía con su esposo, y en su pecho sintió un algo cálido removerse, antes de sentir una arqueada, que lo obligó a correr al baño donde apenas alcanzó a llegar al baño, donde devolvió todo lo que había comido.
Yesung desde la cocina, escuchó los pasos apresurados del menor al baño, aquello le extraño de sobremanera, inmediatamente, El mayor de la casa, subió escalera arriba, ingresando al cuarto de baño, viendo al menor inclinado sobre la taza del baño, devolviendo lo que había ingerido en aquellos días.
Rápidamente, avanzó hasta su esposo, inclinándose a su lado, viendo como este parecía hacer unos movimientos con la mano, claramente, a pedido de que se largara de allí.
-No me iré... -Le hizo saber, arrodillándose a su lado, para dejar caricias sobre la espalda del menor, que había acabado de devolver el contenido de su estomago, y ahora hacia muecas de asco mientras se enderezaba un poco.
-Estoy bien...-Obviamente eso era una mentira que no se creería un niño ciego de dos años.
-Dile esa mentira a otro ¿quieres? -Declaró el muchacho, molesto, tomó a la fuerza al muchacho pálido sobre el suelo por los hombros, notando su inestabilidad.
-Enserio, seguramente, me sentó mal la comida...
-Comimos lo mismo, y a mí no me ha sentado mal.
-Ya. -Cortó el muchacho, poniéndose de pié para tomar su cepillo de diente y lavar su boca con rapidez. Cuando sintió los cálidos brazos de su esposo en su cintura y los besos en su cuello.- Mm... -Musitó el menor cerrando los ojos frente al espejo cuando acabo de limpiar su boca.
-No me gusta que me mientas... Lo sabes...-Susurró contra su oreja, para tomarlo en brazos y llevarlo a la cama junto al pequeño.
-Lo siento... -Susurró el menor mientras suspiraba levemente, apoyando la cabeza contra la almohada a un lado del bebé, que dormía plácidamente en la cama.
-Está bien, pero, no me gusta que me ocultes las cosas. Lo sabes. -Declaró mientras se sentaba a su lado y acariciaba los cabellos del menor, quien cerraba los ojos ante las caricias que le brindaba el joven.
-Es temprano para dormir, Ye, y si sigues con eso, lograras que me... -El bostezo nació de los labios del castaño, quien se giró sobre su cuerpo hasta quedar acostado sobre su hombro y suspirar levemente, dejando que las caricias le dejaran ir al mar de los sueños.
-Descansa yeobo... -Susurró bajito, dejando un pequeño beso sobre los labios del menor, que se removió entre las sabanas, para envolver al pequeño niño en un brazo suave. Yesung río levemente y salió del cuarto, dejando descansar al mismo.
Bajó las escaleras, pensando en cómo haría para convencer a KiBum de ir con el médico, cuando el teléfono comenzó a sonar, se acerco a el tomándolo.
-¿Yobuseo?
-¿Kim JongWoon?-preguntó una voz femenina.
-¿Quién habla?-preguntó de manera desconfiada.
-Habla Seo JooHyun, de la revista People, ¿podría hacerle una pequeña entrevista?
-¿Con que fin?
-Informativo-dijo frunciendo su ceño-según una encuesta que realizamos en nuestra página de internet, usted y su esposo son la pareja más votada para saber un poco más de su vida en pareja.
-¿Qué demonios estás haciendo?-le preguntó SiWon nada más entrar a la oficina de la chica.
-Algo que nos beneficiara a ambos-le dijo tapando el teléfono-entonces señor Kim, ¿Qué me dice?
JongWoon se quedó en completo silencio pensando las miles de reacciones que pudiera llegar a tener KiBum si llegaba a aceptar aquella propuesta y ninguna era alentadora.
-Lo siento, pero tendré que negarme-dijo y colgó la llamada, yendo de nueva cuenta a la cocina donde colocó agua fresca a sus niñas que se movían inquietas en sus pies-¿Qué les pasa pequeñas?-dijo agachándose-pareciera que supieran que algo malo va a pasar…
KiBum se mantenía dormido en el piso superior, con el pequeño entre sus brazos, que parecía muy cómodo entre ellos, hasta que algo vino a interrumpir sus sueños.