Un pequeño y peludo animalito, se escabulló por la puerta entre abierta, agitando la colita, corrió y como pudo, se subió a la cama, pegando un brinco luego de tomar la distancia necesaria para subirse a esta. Corrió con cuidado hasta el mayor de los que se encontraban allí dormidos y comenzó a lamer lentamente su rostro, pidiendo atención.
KiBum soltó una leve risa ante las cosquillas producidas en su rostro, para luego formar una mueca chistosa y abrir lentamente los ojos, para encontrarse con Melo sobre la cama.
-¿Mm…?-Soltó el joven mientras se incorporaba un poco para frotar su ojo derecho, en un gesto adorable que pocos tenían el prestigio de apreciar. Tomó a la cachorrita entre sus brazos como solía hacerlo cada que lo despertaba, y con el rostro dormido, arrastró los pies descalzos hasta la cocina, encontrando al mayor haciendo, lo que parecía ser la cena.
-Woonie…-Llamó con la voz bajita, logrando que este se girara, encontrando una imagen demasiado tierna para él. Que KiBum tuviera el rostro todo dormido, con los cabellos revueltos, la camisa desarreglada, los pantalones desabrochados, con la cachorrita entre sus brazos, frotando su ojo derecho de forma adorable, era demasiado para el.-Melo me despertó…-Soltó como un nene pequeño, mientras Yesung parecía llegar a un orgasmo al ver a su esposo todo cute.
-Bummie… -Murmuró Yesung mientras sus ojos negros brillaban de forma extrañamente conocida para el menor, que soltó un ‘’eh?’’ desconcertado, dejando a la cachorrita en el suelo, el menor avanzó hasta que fue secuestrado por los brazos del otro.
JongWoon comenzó a repartir un montón de besos por todo el rostro del menor, haciéndolo sonrojarse, mientras sentía los brazos de su esposo rodearle la cintura, empujándolo suavemente contra la barra.
-Sabes amor-dijo de pronto JongWoon sobre los cálidos labios de KiBum- hace mucho que no nos ejercitamos adecuadamente-susurró de forma provocativamente, mientras sus dedos se escabullían bajo la camisa del menor.
-No Woonie-medio jadeó al sentir aquellos dedos traviesos contra su piel- en cualquier momento Sunnie puede despertar-dijo intentando razonar con el mayor.
-No pienso tardarme mucho si eso lo que te preocupa-le dijo comenzando a besarle el cuello.
-¡OMMA, APPA!-gritó de pronto KiSung desde el segundo piso asustando a ambos adultos, que corrieron escaleras arriba, encontrándose con el pequeño hecho un mar de lágrimas y sollozos.
-Ya bebé- se acercó JongWoon tomándolo entre sus brazos, sintiendo de inmediato como el pequeño se aferraba con fuerza a su camisa, sin dejar de llorar-¿Qué pasa bebé?
KiSung no contestó nada y comenzó a negar con su cabecita restregándola contra el pecho de su padre, que miró a KiBum que tenía el rostro preocupado.
KiBum se acercó un poco más a su esposo, todo rastro de sueño se había esfumado, Acarició el cabello del pequeño suavemente y besó su cien suavemente. Para luego ver como el niño se revolvía en brazos de su padre para verle. El esposo menor le regaló una sonrisa suave para que ya no tuviera miedo. Más aquella sonrisa fue cambiada por una mueca de asombro inmediatamente, viendo como el pequeño se arrojaba a sus brazos.
Cargándolo con algo de torpeza ante el asombro, KiBum lo sujetó contra su pecho, escuchando los sollozos del pequeño.
-Tranquilo, Bebé… estamos contigo…–Le susurró suavecito, para luego levantar la cabeza para ver a su esposo con preocupación, sintiendo como el pequeño dormilón, volvía poco a poco, a quedarse dormido.- Oye… Sunnie, no es demasiado pronto para qué te… -Las palabras de KiBum quedaron en el aire, KiSung se había vuelto a dormir entre sus brazos, con sus manitos fuertemente aferradas a su camisa.- ¿Qué ha sido eso? –Cuestionó levantando la vista a su marido, quien agitó la cabeza en negación. Él tampoco sabía.
-Dejémoslo dormir… -Respondió Yesung viendo como su marido, volvía a dejar al pequeño acostadito sobre la gran cama, para luego rodearlo de almohadones, no quería que el pequeño cayera y se lastimara.
-Yo me quedare aquí… por si se vuelve a despertar… -Habló KiBum, echándose nuevamente en la cama a su lado, mientras acariciaba suavemente los cabellos del menor con dulzura, Yesung sonrió, y bajó, tomó el teléfono de línea de la casa y discó el número del director del muchacho.
-¡KiBum-ah! ¡¿Por qué no has vuelto aún?!-Escuchó la voz horrorizada del director al otro lado de la linea, al parecer, el hombre también tenía el número de su casa registrado.
-Er…Habla JongWoon… -Comunicó el joven mientras escuchaba al otro hombre suspirar del otro lado de la línea.
-¿KiBum-ah está contigo? –Habló nuevamente el hombre con rapidez.
-Sí, Sucede qué, mientras estábamos comiendo, KiBum empezó a sentirse mal y lo traje a casa…-Comunico rápidamente.
-Ah, ya veo, es muy raro qué KiBum-ah se enferme… -Concluyó rápidamente.
-Ahora mismo estaba por llamar a un médico para que le revisara, pero, no voy a dejar qué valla al set hasta que termine la semana… -Aclaró, dejando en claro su autoridad como esposo.
-Está bien muchacho, está bien, es comprensible, estas preocupado… ¿Esta KiBum por ahí?
-No, se quedó con el pequeño en el cuarto. No se quiere separar de él. –Confesó, escuchando la risita del hombre.- Sí hay escándalos, yo me encargare de apagarlos, así qué no se preocupe por la seguridad de mi hijo o mi marido… Ahora, si me permite, llamare a médico para KiBum… -Declaró, para luego colgar, escuchando el saludo del otro hombre.
Suspiró y marcó el número de Han Kyung esperando pacientemente a que le contestaran.
-Consultorio del doctor Han Kyung-contestó una voz femenina.
-Habla JongWoon- dijo y de inmediato lo comunicaron con su amigo.
-¿Paso algo JongWoon?, Hae me dijo que necesitabas hablar con ambos-dijo en tono algo preocupado.
-Pues… es un asunto bastante delicado- dijo viendo escaleras arriba- por cierto, KiBum se ha estado sintiendo mal, ¿podrías venir?
-A las seis, termino mi turno-dijo revisando su agenda-iré en cuanto acabe.
-Gracias-dijo JongWoon, oyendo la despedida de su amigo antes de colgar, cerró sus ojos unos segundos hasta que su celular vibró dentro de su pantalón, lo sacó y vio un mensaje en el de un número desconocido.
¡¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?!... no importa, lo querré como si fuera mi hijo aunque sea de ese cualquiera con quien decidiste casarte, igual te sigo amando, y amare a ese pequeño como si fuera mío.
Los ojos de JongWoon se abrieron enormemente… ¿Qué demonios significaba aquel mensaje? La ira recorrió su sistema ante la forma en la que su esposo era catalogado…
No sé quién seas, pero aléjate de mí y de mi familia.
-¿Ocurre algo? –La voz de KiBum llegó a sus oídos, JongWoon levantó la cabeza para luego girarse, viendo como su marido caminaba hasta el, con aquella mirada sería tan suya.
JongWoon negó con la cabeza para luego sonreírle.
-No, No pasa nada… -Mintió mientras extendía los brazos hacia el menor, que caminó despacio, hasta que se vio preso por los brazos del otro.
-¿Seguro? –
-Sí Yeobo~ -Concluyó, bajó su rostro para ver el imperturbable de menor, que aspiraba aquel aroma suave qué el cabello del menor largaba.- Oye, Bum, Han vendrá más tarde ¿Por qué no te das una ducha mientras yo voy a pedir algo para cenar?…~
-Te toca a ti preparar la cena hoy-le dijo suavemente alejándose de los brazos de su esposo- pero pensándolo bien, y tomando en cuenta que tenemos a Sunnie arriba, mejor pide algo-le dijo con una pequeña sonrisita malvada pintada en sus labios antes de volver a subir las escaleras.
-¡YAH!-se quejó molesto- ni que cocinara tan mal.
-Eso dices tú-le contestó desde el pasillo riendo un poco, le gustaba fastidiar un poquito a su sobreprotector esposo.
KiBum entró en la habitación viendo aun dormido a KiSung, se acercó a él acariciándole la mejilla delicadamente antes de tomar un par de ropas de su armario, y entrar al baño.
Sus ojitos se comenzaron a abrir con lentitud sintiéndose algo desubicado, viendo que estaba en la cama de sus padres estiró sus bracitos y salió de la cama, bajando con cuidado las escaleras, oyendo a su padre en la cocina.
-¿Qué debería pedir?-dijo en voz alta JongWoon mientras veía el directorio de restaurants con servicio a domicilio.
-Appa-murmuró un aun muy adormilado KiSung estirando uno de sus bracitos hacia su padre, mientras que rascaba su ojito con su otra mano.
-¿Qué haces acá bebé?-le dijo dándose la vuelta viéndolo-¿Cuándo despertaste?-le preguntó cargándolo, mientras su pequeño acomodaba su cuerpo contra el suyo.
-Acabo-dijo volviendo a cerrar sus ojitos.
JongWoon sonrió ante la tiernísima imagen de su bebé volviéndose a dormir, sin duda alguna ese pequeño entre sus brazos era todo un roba corazones, pensando en esto se asustó un poco cuando el timbre sonó, con KiSung aun en brazos fue hasta la puerta abriéndola, viendo frente a él a Han Kyung, que levantó una ceja interrogativo nada más verlo.
-¿Quién es él?-preguntó con voz baja, pero aun así logró despertar al pequeño que aun somnoliento le sonrió adorablemente.
-¡Tito Han!-murmuró estirando sus brazos hacia el médico, que lo miró algo sorprendido, para después volver su vista a JongWoon.
-Cárgalo, que si no lo haces llorara-le dijo, al tiempo que Han Kyung lo tomaba en brazos, sintiendo un lindo y cálido beso siendo depositado en su mejilla.
Han Kyung estaba totalmente descolocado, pestañeo varias veces al recibir el pequeño beso del menor en su mejilla y ladeó la cabeza asombrado, viendo como el pequeño se dormía entre sus brazos, entró a la casa cuando Yesung se hizo a un lado.
-¿Podrías explicarme…?- Cuestionó el chino alzando ambas cejas extrañado, mientras dejaba al pequeño en el sofá para qué durmiera, viendo como este se revolvía buscando una posición más cómoda.
-Luego, lo qué quiero qué hagas ahora, Hyung, es qué revises a KiBum.
-¿Y cómo para qué quieres qué lo revise?
-Sí, Yesung, Dinos, ¿para qué quieres qué me revise? –La voz de KiBum sonó desde el pie de las escaleras, Yesung se volvió, junto con Han Kyung, quien hizo un suave asentimiento con la cabeza.
KiBum aún tenía el cabello húmedo y se había puesto ropa cómoda como para andar en la casa y no aquellos trajes a los que estaban todos acostumbrados a verlo diariamente en el trabajo.
Rápidamente, los ojos negros del menor consiente se posaron sobre su marido, mirándolo de forma fija, hasta qué un bostezo rompió toda atmosfera seria creada
-Omma… -Escucharon la vocecita del bebé llamarlo mientras se arrodillaba en el sofá, extendiendo los bracitos hacia KiBum, quien camino hasta el bebé sin dejar de mirar de forma seria a su marido, buscando una silenciosa explicación.
-No has estado bien los últimos días amor-le dijo con seriedad, al tiempo que su bello durmiente se acomodaba en los brazos de su Omma- me preocupas, además hace días que ciertos alimentos de causan asco.
-Es solo el estrés-dijo KiBum.
Han Kyung miraba todo con un extraño sentir dentro suyo, ¿KiBum enfermo?, sonaba poco creíble, pero bueno nadie es inmune, aunque si le llamaba mucho la atención el hecho de que el pequeñín en brazos del esposo de su amigo lo haya llamado Omma y él de inmediato fue a su encuentro.
-¿Por qué te llamo Omma?-preguntó ya sin poder contener su curiosidad.
KiBum volteó a ver a JongWoon que se acercó a él tomándolo de la mano, se miraron a los ojos y voltearon hacia Han Kyung que seguía esperando una respuesta.
-Es nuestro hijo- dijo JongWoon con seriedad.
-No ya, enserio, ¿de quién es el pequeño?
-Nuestro-dijo KiBum- llegó ayer por la noche a la casa, diciendo que venía del futuro.
-¿Y le creyeron?-dijo Han Kyung sorprendido.
Tenía que admitirlo, el pequeño si tenía muchas características de sus padres, sobre todo las lindas, redondas y encantadoras mejillas.
-Por eso te llame-dijo JongWoon- queremos que hagas una prueba de paternidad.
Han Kyung los miró como si estuvieran locos… bueno más de lo que ya estaban.
-A ver-dijo sobándose el puente de la nariz- quieren que yo-dijo señalándose a sí mismo- ¿le haga una prueba de paternidad a la cosa dormilona que tienes en brazos?-dijo viendo al pequeño que se removió un poco en brazos de su Omma.
-No es una cosa-dijo KiBum molesto- es nuestro hijo.
Han Kyung levantó sus manos en son de paz, KiBum molesto era de temer, suspiró y asintió.
-Mañana por la mañana llévenlo al laboratorio-les dijo- no pueden comer nada-les dijo- de una vez veré que es lo que tienes, puede que solo sea una pequeña infección estomacal.
KiBum seguía molesto, se notaba en sus fracciones que se encontraban serias, pero, todo ambiente serio se quebró cuando la puerta del frente se abrió de forma estrepitosa -¡Kim KiBum! –Escucharon un grito familiar desde la puerta, logrando qué el pequeño despertara de golpe, Heechul estaba en la casa de la pareja, al parecer, para regañarlo.-¡¿Donde estas!?
-Silencio, Hyung, KiSung está dormido… -Le hizo saber, viendo como el mayor disminuía su voz, pero seguía mirándolo con molestia.
-Te fuiste del set y no volviste –Le rezongó, viendo como en aquella estancia estaban JongWoon y un chico desconocido para él, qué llamó su atención inmediatamente.
-Eso fue mi culpa… -Le hizo saber JongWoon caminando hasta su cuñado- Se sintió mal y lo traje a casa…
-¿Qué? –Los ojos de HeeChul se abrieron enormemente; viendo alaciando al esposo de su hermano, como si hubiera dicho alguna locura de sus tortugas.- No juegos, KiBum jamás se ha enfermado.
-Bueno, Ninguna anatomía está comprobada qué sea inmune a todas las enfermedades ¿Sabe? Tal vez las defensas de KiBum sean fuertes, pero no inquebrantables.
La mirada de Heechul viajó hasta el médico presente, le dedicó una mirada que claramente era para analizar al sujeto. Alzó una ceja con clara cuestión ‘’ ¿Quién demonios eres tú?’’
-Han Kyung, Soy amigo de Yesung, Soy médico… -Al parecer el chino había entendido la pregunta silenciosa, pues se puso de pie y le extendió la mano para saludarlo.
-Kim Heechul, Soy el hermano de KiBum -Le hizo saber mientras estrechaba la mano del menor.
-¿Cuando dejaron de tomarnos en cuenta? -Cuestionó el mayor mientras ladeaba la cabeza, mientras KiBum se encogía de hombros, se giraba sobre sus pies ignoraba a todos y regresaba hasta el cuarto para dejar al pequeño.
Paso un rato, y HanGeng y Heechul se fueron en el mismo auto. Aquello llamó la atención de la pareja habitante de la casa.