Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Our Story por Yewooki

[Reviews - 56]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola :D

-Omma... -Llamó el pequeño mientras se sentaba en las piernas de KiBum, tomando una de sus manos.- ¿Pasa aldo mado?

 

 

-No, nene... No pasa nada...-El menor acarició el rostro de KiSung, justo cuando la puerta se abrió, dejando ver a la mujer rápidamente. Observando la escena de KiBum con el pequeño entre sus brazos que jugaba con la tortuga de peluche.

 

-Hijo...

 

Kibum no respondió, mantuvo su mirada fija en el pequeño que jugaba.

 

-Hijo...

 

-¿Que quieres?-su voz fría como una navaja, hizo que la mujer quedara clavada en su sitio.

 

La mujer observó fijamente a su hijo, mientras este simplemente se dedicaba a mirar a su hijo con el rostro relajado del pequeño que jugaba con su tortuga de peluche muy tranquilo, como si supiera que no debía meterse en las conversaciones de los dos mayores.

 

La cosa se hizo más tensa cuando JongWoon y el padre del menor entraron a la habitación, la mirada de KiBum se volvió más dura y levantó la mirada para prácticamente asesinar a su padre con la misma.

 

-¿Que hacen ustedes aquí? -Cuestionó de forma cortante. Los ojos de KiSung se aguaron inmediatamente, para luego tirar de la camisa de su Omma.

 

-¿Omma edojado? -Cuestionó KiSung al borde del llanto. Mientras los ojos de KiBum se abrieron enormemente, recordando que al pequeño no le gustaba que hablara de aquella manera.

 

-No bebé-le dijo ablandando de inmediato su rostro, acariciando el del menor para así evitar que llorara- solo un poco molesto, es todo.

 

-¿Pod qué?-preguntó acercándose más a KiBum abrazándose a su cuerpo, escondiendo su carita en su pecho.

 

-Cosas del pasado-le dijo acariciándole los cabellos de forma casi distraída, para después levantar su mirada-¿Qué desean aquí?-preguntó en tono calmado para no asustar al menor, pero con la cara rígida como si fuera de hielo.

 

-Queríamos ver que estuvieras bien-soltó la mujer, dando un par de pasos hacia la cama, tensando de inmediato a KiBum.

 

-Estoy bien, pueden irse, no tienen por qué estar aquí.

 

-KiBum-le regañó su madre frunciendo el ceño- así no te guste seguimos siendo tus padres y tenemos todo el derecho de preocuparnos por tu salud.

 

-¡Perdieron eso cuando me negaron!-gritó perdiendo los estribos, asustando a KiSung que comenzó a llorar de forma casi desgarradora- n-no llores Sunnie-le dijo al pequeño que lloraba a todo pulmón.

 

JongWoon intervino de inmediato, tomando en brazos a KiSung y tranquilizándolo, para después voltear su mirada a sus suegros que seguían parados ahí observando todo.

 

-Váyanse-les dijo en tono frío-ahora.

 

-No me iré de aquí hasta hablar con mi hijo-dijo el señor Kim con firmeza.

 

-Váyase-les repitió- o me veré en la necesidad de llamarse a la seguridad, esta perturbando a mi esposo que esta delicado aun.

 

La señora Kim tenía los ojos llenos de lágrimas que se negaba a soltar, sin importarle mucho lo que JongWoon había dicho se acercó hasta KiBum abrazándolo contra su cuerpo comenzando a llorar.

 

-Perdón mi bebé-le dijo con la voz quebrada.

 

El cuerpo de KiBum se paralizó cuando escuchó a su madre llorar mientras lo abrazaba, Kibum suspiró. Sus brazos se negaron a moverse, quedando rígido en su sitio, mientras su madre se deshacía en llanto.

 

-Perdóname, perdóname...-La mujer balbuceaba entre llanto mientras apretaba al menor contra su cuello.

 

-Yo... por favor... Suélteme...-Pidió mientras empujaba un poco a la mujer, su mirada se agacho mirando sus piernas, mientras la mujer se apartaba.

 

-Hijo...

 

 -Tenias que... pensarlo dos veces antes de negarme...

 

KiSung dejó de llorar, se revolvió en brazos de su appa hasta llegar hasta su Omma, llevando sus manitas hasta el rostro del mismo.

 

-Omma...-Llamó el pequeño limpiando el rastro de lágrimas que estaba en el rostro del mayor.- No llodes... -Habló el pequeño con la voz rota, KiBum hipo un par de veces, tomando al pequeño entre sus brazos. -¿Podque llodas omma?

 

-Porque estoy dolido... -Susurró mientras acariciaba el cabello del pequeño.-Pero ya no voy a llorar por lo que no lo vale.

 

-Omma enojado con sus appas... -Habló el pequeño curioso. La mujer ladeó la cabeza aun con el llanto.

 

-No, no estoy enojado... -Susurró mientras suspiraba. Yesung contempló desde cierta distancia.

 

-Amor... tienes que calmarte... -Le hizo saber con la voz baja, KiBum asintió.

 

-¿Que es lo que tienes? -La voz de la mujer, totalmente acongojada les hizo al matrimonio voltearse.- ¿Porque te llama Omma ese niño?

 

-No tiene importancia para ti.

 

-KiBum ya basta...

 

La voz de Heechul llegó a ellos, Todos se voltearon, una infernal reunión familiar acababa de comenzar.

 

El ambiente sé tenso notablemente, hasta Sunnie notaba que algo no estaba bien en todo eso, con solo ver los ojos de su Omma y la mirada seria de su tío bastaba.

 

-¿Qué hacen ustedes aquí?-preguntó de forma fría y casi despectiva.

 

-Queríamos ver a tu hermano-habló su padre.

 

-Ya lo vieron, ahora váyanse de aquí-les dijo abriendo la puerta- lo están alterando.

 

-No me iré de aquí-dijo su madre en tono firme a pesar de las lágrimas que aun recorrían su rostro.

 

KiBum apretó con suavidad a KiSung contra su cuerpo, JongWoon al notar esto, se acercó a  él abrazándolo, dándole un beso en la cabeza.

 

-Tranquilízate amor-le susurró al oído- estoy contigo sin importar nada.

 

KiBum suspiró alto, para después levantar la cabeza viendo a su hermano molesto, lo mismo que su padre y a su madre llorando.

 

-Yo… no creo poder perdonarlos…-murmuró atrayendo la atención de todos en la habitación- ¿podrían solo irse?, no deseo verlos.

 

-Omma-murmuró KiSung atrayendo la atención de KiBum- siempe me dices las opotunidades son únicas-dijo sonriéndole un poco.

 

-Tiene razón-le dijo su esposo sin soltarlo aun.

 

-Hijos-habló su padre- lamentamos mucho haberlos negado… pero en ese momento, nosotros siempre creímos que algún día se casarían con una buena mujer y formarían una familia y de pronto nos dijeron lo que menos esperábamos.

 

-Debieron apoyarnos-siseó HeeChul.

 

-Yo sé que debimos-habló su madre- pero estábamos molestos, no con ustedes, sino con nosotros mismos, pensamos que habíamos fallado como padres.

 

-¿Por qué sus hijos eran gays?-preguntó HeeChul con una sonrisa sarcástica y cansada en sus labios- por favor.

 

-HeeChul-murmuró KiBum.

 

Su hermano le sostuvo la mirada unos segundos, suspirando resignado, sentándose en el sillón que había en la habitación.

 

-¿Por qué hasta ahora?-preguntó- fueron casi cinco años sin que les preocupáramos, ¿por qué hoy si?

 

El silencio era sumamente incomodo, El matrimonio más grande no se movía ni parecía decir palabra alguna, Yesung se mantenía abrazando a KiBum acariciándole el cabello y cintura con las manos para que se calmara un poco. Pero este cada tanto pegaba leves e imperceptibles respingó debido a los hipidos.

 

-Cuando la noticia de tu secuestro salió en televisión... -La voz de la mujer sonaba rota, como si le costara hablar de forma notoria.

 

-¿Les preocupó? ¡Oh! Qué lindo... -Soltó de forma sarcástica el mayor de los jóvenes allí presentes.

 

-Chulie... basta... -Pidió KiBum mientras se separaba un poco de su marido.- Hyung... -Murmuró mientras levantaba la mirada para verlo, el menor no se sentía del todo bien.

 

-Sera mejor que vengan más tarde... -Les hizo saber Yesung, mientras obligaba a KiBum a recostarse.- Mi marido no se siente bien...

 

Eso fue suficiente para que KiBum cerrara los ojos, Yesung acomodó las mantas sobre el muchacho y acarició su cabello despacio. KiSung se acomodó a su lado tocando con sus deditos el rostro en su Omma.

 

-Está bien... estaremos afuera... -Aceptó la mujer mientras llevaba a su esposo para salir del cuarto.

 

-Omeoni... -Llamó el muchacho sobre la cama, mientras giraba su rostro para observar la puerta donde su madre aun estaba en el umbral.- ...No te vayas a ir muy lejos... -Murmuró mientras cerraba los ojos apretando al pequeño contra sus brazos antes de caer dormido totalmente agotado.

 

La mujer apretó sus labios y junto a su esposo salieron de la habitación, mientras HeeChul suspiraba notablemente molesto.

 

-¿Sunnie no quieres comer algo?-le preguntó Hee sonriéndole.

 

-¡Si!-dijo emocionado, volteando a ver a su Omma y su Appa, y su carita de torno algo triste- pedo Omma no se siente bien-murmuró bajito.

 

-Pero no debes saltarte las comidas-le dijo su padre sonriéndole de forma algo cansada- ve a comer con HeeChul, yo cuidare de Omma, ¿está bien?

 

KiSung lo pensó unos segundos se acercó a KiBum dándole un beso en la mejilla, dándole también uno a su padre, para después estirar sus brazos hacia su tío que lo cargó sacándolo de la habitación.

 

-HeeChul-lo llamó su madre, haciéndolo parar en seco, sin voltearlos a ver-te quiero hijo-le dijo, apretó su mandíbula, para continuar su camino, hacia el comedor del hospital, donde vieron a HanGeng portando su bata blanca impecable.

 

-Tito-le llamó el pequeño-¿Quedes a tito Han?

 

-¿Eh?-dijo parpadeando un par de veces-¿Por qué lo dices bebé?

 

-Podque así ve Omma a Appa cuando están juntos-dijo sonriéndole, haciéndolo sonrojar.

 

-Hola-les saludó HanGeng acercándoseles con una sonrisa en los labios-¿Cómo sigue tu Omma?-preguntó curioso.

 

-Esta tiste-dijo haciendo un pucherito- podque sus appas lo degañadon-dijo cruzándose de brazos.

 

HanGeng levantó una ceja dirigiendo su mirada HeeChul que rodó los ojos, dándole a entender que era una historia que no les gustaba contar.

 

-Quiedo macadones con queso-dijo sonriente- ¡y pastel!

 

-Nada de pastel-dijeron ambos adultos al mismo tiempo, haciendo reír a Sunnie.

 

-¿Nieve?-preguntó mirándolos de forma sumamente adorable.

 

Ambos mayores observaron al pequeño, para luego suspirar al mismo tiempo, KiSung sonrió divertido ante los actos de ambos mayores.

 

-Está bien...-Aceptaron ambos mientras caminaban hasta el mostrador, donde pidieron los macarrones para el pequeño y algo para ellos.

 

-Tito Han...-Habló el pequeño cuando Heechul fue por la comida, desde su sillita, mirando al mayor que volteó a verlo curioso.- ¿Quedes a tito Chul? -HanKyung casi te atora con su propia saliva ante las palabras del pequeño. Provocando la risita del nene, que se cubrió la boquita con las manitas.

 

 

Yesung permaneció observando a su esposo dormido, acariciando su cabello despacio, no podía ver a su esposo tan débil y sin fuerzas. Podía notar las bolsas bajo sus ojos oscuros, la cual delineó suavemente para besar discretamente su mejilla.

 

-Yeye...-La voz bajita de KiBum le llamó la atención, no se había dado cuenta que el menor estaba despierto.

 

-¿No puedes dormir?

 

 -No... Tengo demasiadas cosas en la cabeza...-Murmura bajito mientras se gira sobre su hombro para observar al más grande con los ojos tristes.

 

-No, no me mires así... -Susurró Yesung viendo los ojos del menor notoriamente acuosos.

 

-Perdón, es que... me siento... muy confundido... No esperaba que esto pasara.

 

-Son demasiadas cosas en una semana... -Susurró besando su frente.- Ahora, trata de descansar...-Le pidió mientras se enderezaba.

 

Las semanas fueron pasando, sin ninguna alteración relevante, hasta que KiBum finalmente pudo salir del hospital. Pero con algunas indicaciones terminales.

 

-Reposo absoluto KiBum ¿entiendes? Absoluto. -Le habló HanKyung mientras veía como el menor se recostaba en su propia cama con mejor cara. KiBum asintió con una leve sonrisa.

 

-Ahora que por fin voy a regresar a casa, me siento más tranquilo... -Habló mientras se quedaba sentado en la cama.- Han Geng hyung... -Habló con claridad, viendo que ahora que los demás estaban afuera acomodando las cosas. Hablar con el mayor a solas.

 

-¿Que sucede?

 

-Dímelo directamente, Hyung ¿tienes planes de volverte mi cuñado? -Han Kyung miró al menor con la cara algo deformada, sintiendo las mejillas rojas.

 

-Yo, eso...

 

-Te lo advierto...-La voz de KiBum sonó totalmente tétrica, cortante, amenazadora.- Si te atreves, a que mi hermano, suelte una sola lagrima por ti... me encargare de que tu existencia sea miserable hasta que te suicides o enloquezcas ¿soy lo suficientemente claro?

 

-Cl-Claro... Pero... ¿Cómo te diste cuen...

 

-Por favor, si un poco más y te pones a babear en los pasillos por mi hyung...-Suspiró el menor mientras escuchaba la puerta abrirse, dejando ver al pequeño KiSung con una hoja de papel.

 

-¡Mida omma! -Gritó el pequeño todo alegre mientras se trepaba a la cama para dejar el dibujo sobre las piernas del menor. Aquella hoja contenía un dibujo de fosforitos de cuatro integrantes.

 

-¿Quiénes son?-preguntó ya sabiéndolo.

 

-Tú, Appa, Hunnie y yo-le dijo antes de recibir un beso en la frente por parte del menor.

 

-Esta hermoso bebé-le dijo-cuando llegemos a la casa, dile a Appa que lo pegue en el refrigerador, ¿ok?

 

-Si-dijo el pequeño, para después voltear su vista a HanGeng-tito-lo llamó haciendo una seña con su manita, haciendo que el mayor lo cargara acercándolo a su oído- Appa quiede hacedle una pequeña fiesta a Omma mañana en la tade, ¿idas?-le dijo en un susurro.

 

-Claro que si-le dijo sonriéndole, para bajarlo, corriendo hacia las piernas de su abuela paterna que se encontraba en la puerta.

 

-Hola hermoso-le dijo la mujer cargándolo, dándole un sonoro beso en la mejilla-¿Qué te parece si hoy vamos al parque para que juegues un rato?

 

-¿Puedo llevad a Melo y Kkoming?-preguntó con los ojitos brillantes.

 

-Si tu appa te deja, por mi no hay problema nene-le dijo su abuela.

 

Justo en ese momento, tanto HeeChul como JongWoon entraron a la habitación este último llevando consigo una silla de ruedas, donde sentaron a KiBum para después  salir del hospital, subiéndose al auto, para ir a su casa.

Notas finales:

Gracias por leer~!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).