-Hogar dulce hogar-murmuró KiBum siendo ayudado por JongWoon para llegar una de las habitaciones que había en la planta baja, se cambiarían ahí hasta el nacimiento de su bebé.
-Appa-llamó Sunnie sonriéndole encantadoramente-¿puedo id al padque con almonie?
-KiSung-le llamó viéndolo, vamos a quién demonios quería engañar, con esa carita de no rompo un plato le compraba un carro si se lo pedía- está bien, pero antes deberás tomar una siesta.
-¡Pedo no tengo sueño!-se quejó formando un lindo pucherito que enterneció a sus padres.
-Si no duermes en la tarde bebé, te pones de mal humor-le dijo su Omma con una sonrisa.
-Eso no es cietdo-dijo saliendo de la habitación molesto.
-Esta de mal humor...-Yesung rio levemente viendo al pequeño ir a su cuarto, mientras KiBum se acomodaba en la cama, viendo como este bostezaba.- ¿Tienes sueño?
-Un poco... -Respondió mientras bostezaba bajito, viendo como el pequeño regresaba con su peluche de tortuga para trepar en la cama con su Omma, formando morros.
-¿Puedo domid contido omma? -Cuestionó el pequeño mientras se metía entre las sabanas, KiBum rio levemente.
-Si bebé... -Aceptó mientras lo envolvía con uno de sus brazos, cerrando los ojos suavemente mientras bostezaba, el pequeño abrazó su peluchito para quedarse rápidamente dormido. Yesung sonrió divertido, negó con la cabeza y besó la frente de ambos acomodándoles las frazadas. Salió del cuarto momentos después, encontrando a HanGeng en la puerta.
-¿Que sucede? -Cuestionó levantando una ceja curioso, viendo como el chino observaba la tablilla.-
-Hay algo que no me termina de cerrar… -Habló el chino mientras miraba los papeles del registro medico de KiBum.
-¿Qué cosa?
-KiSung dijo que venía de cinco años en el futuro ¿no es así?
-Sí. ¿Y?
-Y el tiene tres años... ¿Cómo puede venir de cinco años en el futuro si tiene tres años? Debería tener cinco años si el bebé que KiBum está esperando realmente es KiSung...
-¿Qué? -Ahora que lo pensaba, era cierto, las cuentas no le cerraban para nada.
-Además... KiSung dijo que su primo 'Minnie'' Era mayor que él, según me contaste ¿no? KiBum tiene un mes más que Leeteuk
-¿Que tratas de decirme, HanGeng? -Cuestionó mirándolo fijamente.
-Fácil. Ese niño que está esperando KiBum, no es KiSung...
JongWoon se quedó pensativo, si el bebé que estaba esperando su esposo no era Sunnie, tenía dos posibilidades, KiBum perdía al bebé o… tenían otro hijo, en definitiva la segunda opción le gustaba más.
El teléfono de la casa comenzó a sonar, por lo que JongWoon fue rápidamente a contestarlo.
-¿Yobuseo?
-¿JongWoon-ah?-preguntó la voz de su suegra, haciéndolo tensarse.
-¿Qué desea?-peguntó en tono áspero, despidiendo a HanGeng con la mano, antes de verlo cerrar la puerta delantera de la casa.
-¿Puedo hablar con KiBum?
-Está durmiendo-le dijo sentándose en un sillón de la sala, rodando su cuello haciéndolo tronar por el estrés acumulado.
-Ya veo… ¿Está bien?
-Dentro de lo que cabe-dijo viendo las fotografías que adornaban la pared frente a él, desde su primer día de novios, hasta una fotografía que se habían tomado durante sus vacaciones en Jeju.
-Cuando despierte, dile que le llame, por favor-suplicó la mujer.
-Yo le aviso-prometió JongWoon antes de cortar la llamada, para ir a su estudio, donde se sirvió un vaso con whiskey, necesitaba relajarse un poco.
Cuando estaba a punto de terminarse el vaso, un par que golpecitos en la puerta del estudio llamaron su atención, dejó el vaso sobre el escritorio y abrió la puerta viendo a Sunnie parado frente a él restregándose los ojitos.
-¿Qué pasa?-le preguntó cargándolo.
-Soñé que Appa dejaba que caballo malo se llevada a Omma y a Hunnie-murmuró adormilado.
-¿Hunnie?-preguntó curioso.
-Hyung-murmuró Sunnie acomodándose contra su padre.
-¿Tu hyung?-preguntó.
-Nee-asintió el bebé cayendo de nueva cuenta en brazos de Morfeo.
JongWoon aun tenía muchas interrogantes dando vueltas por su cabeza, ya después le preguntaría a KiSung sobre su hyung, entró a la habitación donde estaba KiBum viéndolo despertar algo asustado al no sentir el cuerpo de su nene enseguida.
-Fue a buscarme-le dijo volviéndolo a acomodar entre los brazos de su esposo-vuelve a dormir.
-No puedo-dijo acariciándole los cabellos a Sunnie- siento que algo no está bien-murmuró.
-¿Tan pronto desarrollaste tu sexto sentido de madre?-le preguntó con una sonrisa, obteniendo a cambio una mirada molesta-lo decía en broma amor.
-Y en broma dormirás con tus hijas-le dijo.
-Ya amor-le dijo dándole un par de besos cortos sobre los labios- no te enojes, no le hace bien al bebé.
KiBum asintió con la cabeza ante las palabras del mayor, acomodándose contra el cuerpo de su marido. Levantó la mirada para observarle curioso.
-¿Que te preocupa? -La voz del menor sonó tan tranquilizadora, que hizo a YeSung reír.
-Nada, tú madre llamó... -Le hizo saber. KiBum frunció el ceño.- Es la quinta vez esta semana... -Le recordó, el menor consciente asintió para luego soltar un suspiro.
-Ye... Recuerdas... ese día...-Murmura desviando la mirada para observar al mayor fijamente, Yesung sonrió soltando una leve risa, asintiendo con la cabeza, sabía perfectamente a que día el menor se refería.
KiBum protestó por decima quinta vez aquella tarde lluviosa, estaba todo ensopado. La lluvia lo había cogido de improvisto y había perdido el autobús a casa.
-¿Te llevo? -La voz de alguien detrás de él lo hizo voltearse, encontrándose con ese hyung con el que ahora pasaba bastante tiempo seguido.
-¿Aún esta aquí, Hyung? lo hacía en casa hace mucho-Cuestionó ladeando la cabeza, sintiendo como la lluvia golpeaba con rudeza ambos cuerpos aquella noche.
-Hm... No, me quede por que tenía que trabajar en... en la biblioteca, si eso... -KiBum levantó una ceja sin creerse la escusa del mayor. -Vamos o nos enfermaremos, entra al auto, te llevare a casa... -Se ofreció, KiBum se subió al auto del más grande sin quejarse. Comenzando a tiritar momentos después por el frio.
-¡Grandioso! -Gimoteó cuando la puerta de la casa no abría, sus padres habían salido y su hermano tampoco estaba, ni siquiera las llaves de repuestos estaban detrás del número, suspiro, regresando al auto del mayor. -Hyung...
-¿Que sucede? -Cuestionó observando al menor que parecía congelarse tiritando bajo la lluvia.
-No hay nadie en casa...
-Sube... -Ordenó, el menor se metió como si su vida dependiera de ello, temblado por el frio, abrazando su mochila, Yesung observaba embelesado al menor. Aquella podía ser su única oportunidad.
-KiBum-ah...-Llamó, el menor giró su cabeza, topándose con los calientes cerezos del mayor sobre los suyos. KiBum se puso sumamente rojo. Se quedó quieto, sin moverse, su cuerpo tembló antes de poder corresponder el beso que le fue otorgado con torpeza e inocencia propia de un niño.
-Sí, lo recuerdo... No sé cómo demonios tuve el valor de hacerlo...
-¿Te arrepientes?
-¡Desde luego que no! -Protestó indignando el mayor, acariciando el rostro del menor suavemente.
-Es curioso... Fuiste en primero en todo...-Susurró para sí mismo. Yesung rió.
-Y también seré el ultimo, mi amor, eso no lo dudes.
KiBum sonrió un poco ante lo dicho por su esposo, volviendo su mirada hacia su nene que descansaba a su lado.
-Amor…-habló rompiendo el silencio que se había formado entre ellos- Sunnie viene de mucho más tiempo en el futuro que tres años, ¿cierto?
-También lo notaste-le dijo- habló acerca de un hyung… Hunnie.
-¿Hunnie?-murmuró KiBum sonriendo un poco- sabes… siempre desee que cuando tuviera un hijo se llamara SeHun… tal vez le pusimos… pongamos-dijo frunciendo un poco en ceño- así.
-Es un hermoso nombre amor-le dijo sonriéndole cálidamente.
-Appa-murmuró Sunnie removiéndose en la cama- almonie…-murmuró mas dormido que despierto.
-Vendra mas tarde bebé, descansa-le dijo KiBum.
Sunnie murmuró algo que ninguno de los dos entendió, acomodándose mejor contra el cuerpo de KiBum volviéndose a dormir.
-Es todo un bello durmiente-susurró JongWoon sonriendo encantado de la vida, viendo a su bebé.
-Me recuerda a alguien-le dijo KiBum.
-¿Mi madre te contó eso?-preguntó algo avergonzado.
-¿Qué te gustaba dormir en casi cualquier lugar, a casi cualquier hora?-dijo divertido- claro que si, seguro que lo heredó de ti.
-Pero si es más parecido a ti amor-le dijo- esos pucheros solo tú los sabes hacer-le dijo en venganza.
-Pero parece tener el mismo fanatismo por las tortugas que tú...-Le devolvió, Yesung abrió la boca para alegar, pero KiBum fue más rápido, dejando un beso corto sobre los labios de su esposo con una sonrisa malévola.
-Eres un pequeño diablo...-Alegó mientras veía como el menor tiraba de las sabanas.- Ya, enserio... Amor... ¿Que harás con respecto a tus padres? -KiBum dejó su actitud de niño pequeño, aquella faceta que solo se dejaba ver en raras ocasiones.
-No lo sé... -Respondió el muchacho con honestidad, suspiró sonoramente.- Me quede pensando... lo que me dijo Sunnie...
-¿Que dijo?
-Que las oportunidades son únicas... -Susurró mientras se giraba para ver a su marido.- Tengo miedo... Jong... no quiero que nada le pase a mi bebé... -Susurró bajito mientras abrazaba su vientre, apretado entre sus manos la camiseta que tenia puesta.
-No dejare que nada les pase...No te preocupes más... -Susurró besando su frente. Bajado por todo su rostro, cuando la vocecita del pequeño los distrajo de ese momento intimo y único.
-Omma... No quedo id a la escueda...-balbuceó el pequeño entre sueños, revolviéndose en la cama, causando la risa de los dos mayores.
-Iré a preparar algo-comentó JongWoon levantándose de la cama.
-¿Podrías traerme un poco de helado?-preguntó KiBum sonriéndole.
-¿Limón?-preguntó en la puerta del cuarto.
-Chocolate.
-Supongo que tendrás antojos dulces durante todo el embarazo-murmuró, saliendo de la habitación rumbo hacia la cocina.
KiBum suspiró, mirando como Sunnie dormía cómodamente contra su cuerpo, pensando en su relación rota con sus padres, tal vez debería intentar arreglarla… pero temía que dijeran algo malo sobre JongWoon o peor aún, sobre sus bebés.
Con todo aquello dándole vueltas por la cabeza, no notó cuando KiSung despertó hasta que lo llamó.
-¿Qué pasa?-preguntó viéndolo tallarse sus ojitos.
-¿Puedo compad helado cuando almonie venga pod mi?-preguntó.
-Solo si prometes no darle mucha lata-le dijo acariciándole las suaves mejillas.
-Sede niño bueno-dijo dándole un besito a KiBum en la mejilla, al tiempo que JongWoon entraba al cuarto con el helado de KiBum y un sándwich para él.
-Ya despertó nuestro bello durmiente-le dijo viendo como el nene inflaba sus cachetitos mirándolo molesto.
-No digas así-se quejó- solo Hunnie dice así.
Sonrió divertido mientras veía al pequeño formar mohines adorables.
-¿Él te dice bello durmiente? Peque-cuestionó su Omma mientras acariciaba su cabello, el pequeño soltó una risita mientras asentía todo adorable.
-Bueno… Supongo que Heechul hyung le pegó su manía a nuestros hijos de poner nombres de Disney... –Reveló Kibum tomando una buena cuchada de helado para llevársela a la boca mientras miraba a su marido fijante con la mirada inocente.
Yesung reprimió una maldición, era aquellos momentos donde KiBum se veía sumamente atractivo, deseable y sumamente adorable, con aquel toque de inocencia que su marido pocas veces dejaba ver.
-¿Heechul hyung le pone nombre de Disney a todos? -Cuestionó levantando una ceja Yesung, tratando de distraerse. KiBum asintió limpiando la cuchara con la lengua.
-Piss~ -Dijo el pequeño mientras se bajaba de la cama, diciendo que iba al baño entre correteos acelerados.
-Eres un insano...-Soltó mientras miraba al más grande fijamente, KiBum pestañeó.
-¿Wae? -Ladeó la cabeza, curioso el menor ante las palabras del mayor.
-Nada-murmuró antes de salir tras su bebé, volviendo a la habitación unos minutos después.
-¿Ya puedo id con almonie?-preguntó emocionado viendo a sus padres, pestañeando constantemente haciéndolo ver adorable.
-Si Sunnie-le dijo JongWoon llevándolo a la sala, donde le llamó a su madre, que le dijo que iría por el pequeño en media hora.
-¿Vene?-dijo sonriente el pequeño, estirando sus manitas.
-Sí, vayamos a cambiarte-le dijo subiendo las escaleras, entrando en la habitación de huéspedes, donde le colocó ropa cómoda para que pueda jugar en el parque.
Cuando terminó de cambiarlo, KiSung corrió emocionado escaleras abajo, entrando a la habitación donde estaba KiBum subiendo a la cama.
-¿Hunnie hyung bien?-preguntó colocando su manita sobre el vientre de su Omma.
KiBum se quedó en frio unos segundos, antes de sonreírle a su nene, asintiendo.
-Si amor-le dijo acariciándole la carita- eres adorable.
-Minnie hyung dido lo mismo-dijo sonrojándose poquito.
-¿Qué?-preguntó JongWoon desde la puerta.
-Tranquilo Woonie-le dijo su esposo riendo.
-Pero... -Yesung pestañeó varias veces mientras observaba a su bebé, todo sonrojadito.
-Shh...-Negó con la cabeza el menor mientras veía su pequeño acariciar su pancita despacio. Le besó la mejilla al pequeño cuando el timbre sonó.
-¡Halmonie! -Chilló el pequeño mientras corría hacia la puerta luego de besar la mejilla de su Omma. Yesung salió detrás de él, para ir junto al pequeño.
JongWoon abrió la puerta cuando estuvo frente a ella, viendo en el relleno a su madre y a su padre, por lo que alzó una ceja curioso. El hombre saludó a su hijo dándole unas palmadas en la espalda.
-Cualquier cosa me llamas Omma, es muy inquieto...-Le hizo saber mientras le colocaba al pequeño la chaqueta.- Y se queda dormido con facilidad... -Le colocó la mochila al pequeño mientras levantaba la mirada a sus padres.- No lo dejen comer dulces luego de las cinco y...
-Woonie... basta, aturdirás a tus padres...-La voz de KiBum les hizo voltear a todos, el menor se desplazaba en la silla de ruedas tal y como Han Geng le había indicado si quería estar fuera de la cama.
-KiBum, cariño ¿Cómo te sientes? -Cuestionó la mujer mientras caminaba hasta el menor, quien solo le dedicó una de sus sonrisas de comercial con las mejillas un poco rojas.
-Me siento bien, gracias... -Respondió el muchacho mientras conducía la silla hasta la entrada.
-Omma cuida-le dijo Sunnie sonriéndole- Appa cuida Omma-les dijo al tiempo que su abuelo lo tomaba de la mano.
-Claro que si-le hizo saber, sonriéndole y acomodándole los cabellos rebeldes.
Se despidieron, y JongWoon volvió toda su atención a su esposo.
-¿Quieres ir al baño?-le preguntó.
-Quiero tomar una ducha-dijo sonrojándose levemente.
-Amor eres adorable-le dijo, conduciendo la silla de ruedas al baño que había en la planta baja.