Rodó los ojos fastidiado de oír los reclamos de Jessica acerca de lo mal novio que era, que si se había acostado con fulana, que si había tenido una noche loca con perengana, fastidiado le colgó suspirando frustrado sobre su silla de cuero.
-¿Mal día?-preguntó su secretaria- hoy es barra libre en Sound Night-dijo- va mucha gente bella, quien sabe tal vez conozca al amor de su vida-le dijo riendo.
-¿Enserio?-le dijo riendo también- creo que te hare caso, me hace falta relajarme un poco.
Cuando la noche cayó sobre Seúl JongWoon salió de su departamento con un buen humor, subió a su costoso auto y condujo hasta el elegante y caro bar.
Entró siendo rápidamente recibido por el olor a alcohol, las luces de colores y el sonido de la música, sonrió y caminó a paso tranquilo hasta la barra donde pidió un tequila el cual bebió con rapidez sintiendo su garganta arder.
Al otro lado de la barra se encontraba una hermosa joven que le sonrió de forma coqueta, levantó una ceja y levantó su nuevo caballito para brindar con la desconocida.
Ya mas entrada la noche decidió que algo de baile no le vendría mal, no estaba tan bebido así que se adentró entre la multitud que llenaba la pista, y comenzó bailar al ritmo de la música, cuando sus ojos captaron la imagen de un chico de piel pálida, cabellos castaños claros bailando solo en medio de la pista, sus ojos brillaron y se acercó a el joven desconocido, cuando llegó a su lado la música cambio, aprovechando esto lo tomó de la cintura juntándolo a su cuerpo asustándolo un poco.
-Tranquilo-le susurró al oído, viendo de reojo como los labios del desconocido se abrían levemente, antes de morder su labio inferior y pegar su trasero a la entrepierna ajena.
Sus cuerpos se movían en sincronía con la música, disfrutando del calor ajeno, prendiendo la chispa del deseo en ambos.
-Vamos-le dijo el desconocido jalándolo hacia la parte VIP de aquel lugar, empujándolo hacia uno de los sillones, para después subirse sobre sus piernas, sus rostros se acercaron sintiendo el aliento cálido sobre los labios ajenos, embriagándose con su aroma a alcohol y colonia.
JongWoon no lo pensó más y atrapó en un beso caliente los jugosos labios ajenos, invadiendo su espacio, deleitándose con su sabor único y las miles de sensaciones que recorrían su cuerpo, sus manos viajaron a las caderas ajenas, pegándolas rudamente contra su cuerpo, sintiendo la necesidad ajena contra la propia.
Sus labios luchan por demostrar su supremacía, las manos del desconocido se cuelan traviesas bajo su camisa, acariciando su abdomen.
El beso se rompió solo cuando ambos necesitaron respirar profundamente, los labios del desconocido estaban húmedos y rojos, justo como lo enloquecían.
-Vámonos-le dijo al oído, apretando suavemente el redondo trasero ajeno.
-Si-jadeó el desconocido parándose sintiendo las manos del mayor apoderarse de su cintura atrayéndolo hacia su cuerpo, para morder algo bruscamente su cuello, haciéndolo gemir.
Subieron al auto, el desconocido le dio su dirección y de inmediato se dirigieron a ese lugar, el desconocido sonrió con un tinte malvado, antes de inclinarse sobre el asiento hasta llegar a la entre pierna de JongWoon, pasando su mano sobre su erección.
-Ahng-jadeó el mayor apretando el volante sin despegar su vista del camino.
Las manos de KyuHyun comenzaron a masajear el miembro del mayor sobre su pantalón sintiendo como palpitaba ansioso dentro de su prisión, sonrió aun más y se inclinó mordiendo suavemente, oyendo complacido el gemido que escapó de los labios del mayor.
El auto de detuvo de golpe, logrando que KyuHyun elevara su vista viendo los ojos oscuros brillar deseosos, se alejó de la entre pierna pero sus labios fueron apresados con rapidez por los ajenos haciéndolo temblar.
Bajaron presurosos del auto, importándoles poco como estaba, entraron en medio de tropiezos hacia la sala, donde JongWoon apresó el cuerpo de KyuHyun contra la pared y su cuerpo, arrancándole la camisa que portaba sintiendo la tibieza y suavidad de su blanca piel, sus labios atacaron el delicioso cuello del menor, disfrutando de sus gemidos.
Sus bocas se encontraron con premura dejándose llevar por la pasión que los llenaba por dentro, las piernas del menor se enredaron en la cintura de JongWoon, quien llevó sus manos al trasero del menor apretando con ansias, y caminó hasta la primera habitación abriéndola y dejando caer el cuerpo de KyuHyun sobre la cama, para comenzar a besar, morder y lamer su abdomen, haciéndolo gemir y aferrarse a las cobijas bajo su cuerpo, sobre todo al sentir como las manos del menor con maestría de deshacían de su pantalón y ropa interior dejándolo completamente expuesto.
Cuando sus labios habían marcado toda la piel visible su mano tomó con algo de rudeza el miembro del menor que se erguía brillante, comenzando un lento y torturante vaivén.
-Mas rápido-pidió jalando a JongWoon de la camisa, rompiéndole algunos botones haciéndolo reír.
-No, no, no, aquí haremos solo lo que yo diga-le dijo antes de besarlo hasta dejarlo sin aliento, dejando que se perdiera en el mar de deliciosas sensaciones que le estaba provocando.
Su cuerpo se sentía en llamas, los besos y las manos del mayor le estaban causando tanto placer que sentía que moriría por lo mismo.
JongWoon dejó en paz los sensibilizados labios de KyuHyun para llevar a su boca tres de sus dedos lamiéndolos de forma bastante obscena encendiendo mas al menor si es que eso era posible, abrió sus piernas dejando de lado sus miedos, miró al mayor quitarse toda su ropa quedando en iguales condiciones, para después posicionarse entre sus piernas pasando sus dedos curioso sobre la virginal entrada del menor que se estremecía ante cada toque.
El primer dedo entró con suavidad, haciéndolo jadear agudo, era incomodo, extraño y sensacional, se movía con cuidado contra sus paredes, después le siguió un segundo dedo, los cuales comenzaron a moverse en forma de tijera para expandir su estreches.
-Ahng-jadeó cerrando sus ojos llenos de lágrimas, era incomodo, pero lo deseaba tanto.
Un tercer dedo su unió y gimió de dolor, si se sentía así con solo dedos no quería ni imaginarse, como se sentiría al albergar semejante falo dentro suyo.
-Relájate y prometo que gritaras de placer-le dijo al oído antes de comenzar a introducirse lentamente, esperando cada tanto a que el menor se acostumbrara a su tamaño.
Cuando estuvo completamente dentro, se mordió los labios, aquella calidez era única, aquel cuerpo era único y sin duda alguna lo repetiría, miró el rostro sonrojado del menor, sus ojos cerrados, sus labios rojos y semi abiertos, dejando salir suaves gemidos.
Las caderas de Kyu se movieron suavemente dándole a entender que podía continuar, con movimientos lentos y profundos comenzó el vaivén.
Poco a poco fue aumentando la velocidad, hasta llegar a un ritmo desenfrenado, donde ambos gemían sin pudor alguno, donde el sonido de sus pieles chocando solo lograba excitarlos más, donde el sonido chirriante de la cama, los llevaba hacia el placer absoluto.
-¡MÁS!-gritó KyuHyun enredando sus piernas en las caderas de JongWoon haciéndolo entrar más profundo en él, chocando contra su próstata haciéndolo ver el universo entero.
Las embestidas eran duras, certeras, el sudor cubría sus cuerpos, el placer que los provocaba el cuerpo ajeno.
-¡M-Me…ahng!-gimió KyuHyun enterrando sus dedos en los hombros ajenos, dejando que el orgasmo lo invadiera, sintiendo como solo unos pocos segundos después su acompañante lo llenaba.
-Delicioso-murmuró sin aliento JongWoon sintiendo como su cuerpo aun temblaba por el orgasmo que lo invadió.
Salió del cuerpo del menor dejándose caer a su lado, siendo rápidamente invadido por el sueño.
Sus ojos se abrieron viendo la habitación a oscuras, su rostro se sentía caliente, a su lado KyuHyun seguía durmiendo, suspiró sintiendo como su pantalón hacia una molesta presión en cierta parte en el medio de sus piernas.