Jim´s Pet
[Star Trek]
Nota: los personajes de Stark Trek no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos.
Atentamente Luna Shinigami
[Drabbles de Universo Alterno]
Nueve
o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.oo.o..oo.o.o.o.o.o..o.o
Jim estaba desesperado, no era para menos.
Spock se comportaba distante con él e incluso había dejado las discusiones con Bones por su salud.
Lo trataba con el respeto que le merecía pero no era lo que deseaba Jim.
Quería esas suaves caricias en su cabello cuando estaba leyendo.
Quería esos suaves sobresaltos cuando besaba sus orejas y quería, sobre todo, que Spock le volviese a mirar con esos ojos oscuros profundos como si no hubiera nada más que Jim en el universo.
Pero el rubio sabía que había metido sus adorables piernas hasta el fondo.
Lanzo a un lado la llave con la que arreglaba la moto y limpio con sus pantalones raídos sus manos sucias con aceite.
Alzo la mirada azul profunda y miro dentro de la casa, podía ver como Spock estaba sentado leyendo, pasaba sus largos dedos por las páginas del libro y Jim no pudo soportarlo más.
Llevaba dos meses soportándolo.
Y Jim no era una persona paciente.
Se encamino hasta la casa y agarro a Spock de la mano jalándolo con brusquedad, haciendo que le vulcano se sobresaltara, mas no evitara el contacto con su dueño.
Y ese tipo de actitud enervaba a Jim, quería que le refutara con lógica, no que se comportara como la sumisa mascota que sabían ambos no era.
Le empujo con fuerza y le lanzo a la cama, de tal forma que apenas se vio el vuelo de sus cabellos negros antes de caer de forma brusca y estrepitosa a la cama, Jim sabia de ante mano que no le estaba causando ningún dolor a su mascota.
Un vulcano era fuerte.
-basta- le ordeno el rubio sentando sobre las caderas de Spock, tenía la respiración agitada, debido a la fuerza de sus pensamientos, del hilo de sus propias ideas.
-No entiendo su premisa, amo- le aseguro el vulcano, causando más irritación en Jim, y de paso un gruñido muy animal. El rubio agarro ambas manos del vulcano y las subió por encima de su cabeza, para luego tratar de forzar un beso.
Tratar.
Porque Spock retiro su rostro, haciendo que los labios rosas de Jim cayeran sobre su mejilla pálida.
-a esto me refiero- gruño soltándolo y agarrando su mentón para que le mirara – me lastimas-
Spock elevo una ceja mas no dijo nada más. ¿Lastimarlo? ¿Había alguien en la galaxia más descarado que James Tiberius Kirk? ¿No había sido él mismo quien le encontró con los pantalones abajo en una situación demasiado comprometedora con OTRO VULCANO?
-¿Yo? ¿Lastimarlo?- pregunto con la voz en su típico sonsonete carente de emociones.
-sí, ¡joder me lastimas¡- le miro – me lastimas porque sé que yo te lastime, porque...- tomo respiración – Ston, es solo una revolcada, solo alguien con el que me puedo acostar sin tener remordimiento alguno de conciencia, pero es muy diferente cuando se trata de ti- le acaricio con suavidad la prominente nariz y deslizo el dedo sobre sus orejas – no puedo pensar en solo cogerte en un sucio camastro o en el baño de un bar, Spock…- le miro y apoyo su frente con la de su vulcano – no puedo hacer eso, soy básico y elemental, soy pasional y hormonal y es normal soy.. Tenemos quince años, pero... cuando pienso en estar contigo, no pienso en tomar solo tu cuerpo, quiero tu mente, tu alma, tu corazón y que tu recibas mi mente, mi alma, mi corazón y mi cuerpo a cambio, no quiero un intercambio de sexo, quiero que seas mío… como yo quiero ser tuyo- dijo el rubio – Perdóname- le rogo.
Spock le miro y con suavidad alzo su mano derecha y acaricio los cabellos rubios ásperos de su amo – Jim- susurro despacio haciendo que su amo, abriera los ojos azules de manera violenta – T´hy´la- susurro de nuevo y fue esta vez, el vulcano quien alzo un poco su mentón y darle un suave beso a su amo.
Se unieron las bocas, y las lenguas, se unieron los cuerpos y ambos podían escuchar el corazón del otro, como si fueran al mismo ritmo y al mismo compas, la mente ajena, podían ser parte de su propia respiración.
En ese momento, Spock sabía, que a pesar de que el collar en su cuello dijera “James Tiberius Kirk” a cadena invisible en sus manos, que se cernía sobre el rubio, decía “Spock”.
Continuara!!
*-* me gusto!! Muchas gracias a todas las que me han apoyado… besos!!