Cuando la mañana llegó KiSung abrió sus ojitos, sintiéndose desubicado, pero notando que estaba entre sus padres sonrió, acurrucándose contra JongWoon.
Yesung se revolvió luego que el pequeño, apretando ligeramente la cintura de su marido, para luego abrir los ojos, topándose con el pequeño abrazado a su pecho, Sonrió ligeramente, acariciando su cabello despacio.
-Appa... comia... -Pidió el pequeño, Yesung asintió despacio, dejando al bebé en la cama, besando su frente, se encaminó a la puerta luego de acobijar a su esposo. Suspiró, esperando que sus suegros no estuvieran levantados. Salió sigilosamente del cuarto. Descalzo y con el cabello despeinado.
Caminó hasta donde se encontraba la cocina, luego de varios intentos, dando con ella, encontrando a su suegro, sentado, leyendo el periódico y su suegra preparando café y sabrá dios que cosas.
-Buenos Días... -Se atrevió a decir, con la voz algo afilada, Yesung no se veía capaz de perdonar a sus suegros tan fácil, ¿porqué? sencillo, las noches que su marido lloraba entre sueños pidiendo por sus padres era algo que él había vivido en carne y cada gota derramada le había afectado a él mismo.
-Buenos Días, JongWoon-ah.-Se sentía sumamente incomodo, observó a la mujer quien fue la que había saludado e hizo una suave inclinación con la cabeza.
-Ah... quería... preparar el desayuno a KiSung, tiene hambre, y KiBum no tarda en despertar... -La voz de Yesung era monótona. Simplemente caminó hasta la mujer, quien agacho la mirada un poco, como si estuviera avergonzada. - ¿Sucede algo, señora? -Cuestionó con la voz baja, no quería mostrar demasiada preocupación por la madre de su marido.
-Yo le preparo algo-dijo al final- KiBum probablemente quiera ir al baño y tal vez no alcance la silla de ruedas-le dijo, viendo como JongWoon se quedaba unos segundos pensando, para terminar asintiendo y marchándose de vuelta a la habitación.
-Dale tiempo-le murmuró su esposo sin despegar la vista del periódico- no es fácil para él, mucho menos para KiBum.
-Lo sé-murmuró la mujer algo desanimada, pero dispuesta a compensar sus errores del pasado.
Cuando entró en la habitación vio a KiBum hablando con KiSung que le sonreía contento contándole algo acerca de cómo era el kínder en el que estudiaba.
-Y los niños me quisiedon pegad, pedo Hunnie potegio-dijo contento- pod eso quedo mucho a hyung-dijo abrazándose a el vientre de su Omma- se que hyung quede mucho a Sunnie.
KiBum lo miraba enternecido, sus bebés llevaban una hermosa relación, como la que el llevó con HeeChul hasta que ambos entraron a la adolescencia, entonces cada que se veían querían matar al otro, muy, pero muy, en el fondo sabía que su hermano siempre lo iba a cuidar.
-Como no quererte bebé-susurró acariciándole los cabellos, sintiendo de pronto lo mirada del mayor sobre su persona, haciéndolo voltear hacia la puerta donde esta JongWoon viéndolos con una sonrisa en los labios- buenos días-le saludó con una sonrisa.
-Hola amor-le dijo dándole un beso tierno-¿quieres?-preguntó acariciándole las mejillas.
-Me urge-dijo riendo un poco.
KiSung se separó de su Omma y bajó de la cama, saliendo de la habitación, mientras su appa ayudaba a su Omma a ponerse en la silla de ruedas, caminó hasta llegar a la cocina, donde vio a su abuelo leyendo el periódico.
El bebé caminó con sus pasitos cortos hasta su abuelo, mirándolo curioso observando cómo este tomaba el café mientras leía el periódico, Justo como su Omma lo hacía cuando tenía tiempo y era appa quien preparaba el desayuno, el bebé lo miró curioso, apoyó ambas manitas en una de las piernas de su abuelo y lo miró fijamente.
El señor Kim bajó la mirada retirándola del periódico, viendo como el nene lo observaba todo curioso, y luego estiraba los brazos para que lo cargara. El hombre no se negó mucho y lo cargo rápidamente.
-Enos dias... -Dijo el bebe llevando sus manitas hasta sus mejillas haciendo un tierno aegyo, que al abuelo le hizo acordar a su hijo cuando tenía la misma edad que el pequeño.
-Buenos Días, pequeño... ¿Dormiste bien? –Cuestionó el mayor, su mujer caminó hasta el pequeño para besarle el cabello mientras el bebé asentía ante la pregunta de su abuelo.
-¿Tienes hambre? -preguntó la mujer mientras el pequeño asentía.- ¿Que quieres comer?
-Cedeal de conejo... -Pidió, y como siempre, el bebé no formó un mohín cuando no supieron sus abuelos a que cereal se refería.
KiBum acabó de desnudarse para meterse a la bañera con ayuda de Yesung, quien se sentó a su lado para llevar su mano hasta los cabellos de su marido, quien tenía los ojos cerrados sintiendo el agua hacer trabajo en su cuerpo y relajar cada uno de sus músculos.
-Necesitaba esto... -Susurró mientras suspiraba. Abrió los ojos para observar el baño con detalle, cada una de sus cosas estaba allí, incluso el Shampoo y el acondicionador que solía usar cuando era un adolecente, aun que claro, podía notar como estos eran tarros sin usar debido a que la tapa aun permanecía clausurada.
-¿Que tanto piensas? -La voz de su esposo llegó a sus oídos, KiBum ladeó la cabeza, para negar con la cabeza.
-Nada, Amor... -Respondió, el menor se giró para apoyar los brazos en la bañera, estiró la cabeza para sonreírle.- Bésame, Woonie... - habló con autoridad, Yesung soltó una risita baja y tomó los labios opuestos despacio.
-Bebé-dijo la mujer- no tenemos ese cereal, pero puedo prepararte hot cakes-ofreció su abuela sonriéndole.
-¿Con fodma de Mickey?-preguntó ilusionado.
-Con forma de Mickey serán-le dijo adentrándose nuevamente en la cocina.
-Y… ¿Qué te gusta hacer KiSung?-preguntó su abuelo.
-Sunnie-dijo haciendo un lindo puchero- jugad con hyung y comed y jugad con Omma y Appa y tito Chul y tito Han, y con Tito Mimi.
-¿Tito Han?-preguntó extrañado, viendo como el pequeño veía hacia el cuarto de KiBum, para después mover su manita, haciendo que se acercara mas al pequeño que juntó sus manitas.
-El movio de tito Chul-dijo bajito, como si lo que estuviera contando fuera un secreto.
-¿HeeChul tiene novio?-preguntó parpadeando un par de veces desubicado, se estaban perdiendo muchas cosas en la vida de sus hijos.
-Sep-dijo Sunnie- pedo es seceto ¿ok?-dijo levantando su meñique.
-Secreto-decretó el hombre, con su meñique, apretando suavemente el del pequeño.
SiWon se paseaba de un lado al otro dentro de su enorme departamento.
-¿Cómo me desharé de ese imbécil?-preguntó sin dejar de moverse.
-Deshazte del bebé-dijo SeoHyun.
-¿Cómo?
-Cuando nazca, róbatelo-dijo como si nada- del niño me encargo yo.
Una sonrisa retorcida se formó en los labios de corazón del chico.
Casi una hora después tanto JongWoon como KiBum salieron bañados del cuarto, dirigiéndose a la cocina donde estaba Sunnie comiendo de lo más feliz sus hot cakes de Mickey con mucha miel de maple encima y pasitas formando la cara del famoso ratón.
-No comas tanta miel Sunnie-le dijo su Appa.
-Halmonie dijo que estaba bien comed miel de mape-dijo haciendo un puchero, reluciendo así sus mejillas llenas de aquel liquido dulce.
KiBum se acercó como pudo al muchacho, se inclinó para limpiar la carita del bebé con una servilleta, su boca fue a dar a la frente del pequeño y sonrió suavemente mientras sus dedos se acariciaban el cabello del bebito con la mano.
-Si appa dice que no, es no, nene... -Le habló con la voz suave, besando su mejilla que ya estaba limpia. El pequeño continuó comiendo, cuando la mujer le sirvió el desayuno a la pareja. KiBum frunció un poco el ceño al ver los Hot cakes que le había servido su madre. Se giró para ver a su progenitora formando uno de sus adorables caritas que no se veían hace años.
-¿No hay chocolate? -Cuestionó manteniendo su puchero, Yesung rió divertido, viendo como sus suegros observaban al menor de los adultos pedir algo dulce, y más siendo todo tierno.
-Ah.... Sí, pero... hijo...
-¿No me darás chocolate Omma? -Cuestionó pucheroso, a medida que sus ojos se aguaban, JongWoon abrió enormemente los ojos, su marido estaba con los ojos lagrimeantes, ¿estaba actuando o las hormonas le estaban afectando ya?
-Sí bebé, ya te lo doy... -Le hizo saber la mujer, moviéndose lo más rápido posible para que el más joven de los adultos no fuera a llorar.
-¡Gracias Omma! -Agradeció cuando tuvo el chocolate en su mano y lo vertió con ganas, con una brillante sonrisa, como si no hubiera hecho amague de llorar momentos atrás. Sí, KiBum era muy buen actor.
Heechul llegó a casa de su hermano y su cuñado, encontrado con la puerta firmemente cerrada y las cortinas bajas, encorvó una ceja totalmente extrañado ¿Habían salido? Tomó su móvil para llamar a Yesung.
-¿Yeoboseyo? -La voz de KiBum sonó rara, como si estuviera comiendo o algo por el estilo.
-¿KiBum? Dile al lento de tu esposo que me abra la puerta.- Ordenó.
-No estamos en casa, Hyung.
-¿Dónde están?
Silencio...
-¿KiBum?
Más silencio...
-KiBum... -Heechul comenzaba a perder la paciencia.
Silencio, Silencio Más Silencio.
-¡Yahh! ¡Mocoso! ¡Dime donde demonios están! -Gritó alterado.
-Uhm... En... casa de Omma y appa... -Murmuró como si hubiera cometido un crimen. Heechul suspiró pesadamente.
-Voy para allá... -Respondido antes de colgar.
-¿Quién era?-preguntó JongWoon bebiendo un poco del café que su suegra acababa de darle.
-HeeChul-murmuró por lo bajo, comiéndose un enorme pedazo de hot cake a la boca.
-Tranquilo amor, nadie te va a quitar la comida-le dijo riendo un poco, antes de recibir una mirada furiosa de KiBum.
-Omma-llamó el bebé tallándose adorablemente su naricita- ¿Cuándo vamos a id a casa?
KiBum volteó a ver a JongWoon que no supo que decirle a su hijo, cuando la puerta se abrió dejando ver a HeeChul en la puerta, que se quedó un segundo intentando procesar lo que estaba pasando en aquel lugar.
-¡Tito Chul!-gritó Sunnie contento estirando sus brazos hacia Hee, quien lo cargó limpiándole la cara porque tenía bigotito de leche.
-Hijo-murmuró su madre con obvia expresión de tensión.
-Señora Kim-dijo con frialdad, que su hermano menor los perdonara no significaba que él también lo haría- ¿Qué hacen aquí?-preguntó a su hermano y Cuñado.
-Atentados contra nuestra casa-dijo JongWoon suspirando pesadamente- tal vez deberíamos mudarnos.
-¡NO!-le grito fuerte y consistente del pequeño los asustó.
-¿Sunnie?
-Mi casa no-dijo mientras sus ojitos se llenaban de los ojos de lágrimas.
-Pero nene... -Habló Yesung mientras el pequeño negaba rápidamente con la cabeza, no quería mudarse de casa.
-Solo será por un tiempo bebé... -Le hizo saber, KiBum, tratando de consolarlo, el nene giró su rostro para ver a su Omma con los ojitos acuosos y la nariz rojita.
-¿Pomesa?
-Promesa... -Prometieron ambos padres, para que el bebé no llorara más. Heechul suspiró.
-El director está furioso... -Le hizo saber a su hermano, KiBum solo sonrió mientras llevaba su mano hasta el cabello del bebé entre los brazos de su hermano.
-Detalles menores... -Respondió, logrando asombrar a más de uno allí, todos sabían lo importante que era para el menor de aquella peculiar familia la actuación.
-¿Detalles menores? -Cuestionó incrédulo Yesung, observando a su marido como si le hubieran salido dos cabezas.
-¿No dijiste que primero estaba mi salud? -Cuestionó haciendo su mejor carita de cachorro a medio morir.
-Sí, pero...
-Nada, ya no discutas...
El mayor del matrimonio calló, observando cómo su suegro comenzaba a reír, llamando la atención de más de uno allí mientras sus hijos lo miraban como si estuviera loco.
-¿Finalmente a perdido la cabeza?-Cuestionó curioso Heechul.
-¡Yah!-le dijo su madre viéndolo mal- no le digas loco a tu padre.
HeeChul levantó una ceja mirándola como si pensara la mejor manera de contestar aquello de forma sarcástica y grosera.
-Es que KiBum siempre ha sido así-dijo el hombre cuando dejó de reír- cuando había algo que quisiera mucho todo a su alrededor era insignificante.
KiBum le sonrió al pequeño lo que veía antes de tallarse de forma adorable la carita.
-¡Quiedo baño!-gritó sonriente-¡con patitos!
-Creo que aun están los que solías utilizar-mencionó su madre de forma distraída.
-¿Te bañabas con patitos de hule?-preguntó JongWoon sonriente.
-Hasta que entró en la preparatoria, cuando estaba estresado también lo hacía-dijo su padre.
-Que adorable-mencionó su esposo apenándolo.
-Omma~-llamó Sunnie haciendo un pucherito- hadme caso a mi-pidió.
-Vamos bebé-le dijo moviendo su silla de ruedas.
KiSung se quedó unos momentos observando a KiBum en su silla de ruedas y aun sabiendo que no había sido su culpa se sintió culpable de que su Omma no pudiera caminar.
-Omma... –Llamó el pequeño, KiBum detuvo su ''andar'' y giró su cuerpo sobre la silla.
-¿Si nene?
-Pedón... -Susurró el pequeño soltando un pequeño hipido, señal de que pronto lloraría, KiBum sonrió ligeramente y negó con la cabeza.
-No es tu culpa, bebé... Estoy bien, esto será solo por un rato... -Prometió, el pequeño caminó hasta estar de pie frente a la silla de ruedas y rodeó con sus bracitos las piernas de su 'madre'
-Te quiedo musho omma...-Susurró el pequeño frotando la carita contra las piernas de KiBum.
-Yo también nene... Yo también, ven, vamos al baño... -Pidió mientras lo llevaba al susodicho al mismo.
Pasaron unas cuantas semanas luego de eso, y a su vez, se sumaron unos cuantos meses, KiBum tenía ya seis meses, cuando algo paso.
''Tal parece ser, que la desaparición por los medios del joven actor, Kim KiBum, se debe a que este tiene problemas de salud y está siendo tratado ¿que será lo que tiene este muchacho que siempre se vio con buena salud?
-Parece, SunHae, que el actor, tiene problemas en el útero ¡Esta embarazo! Al parecer ya tiene varios meses de gestación pero según nuestra fuente, tiene amenazas de aborto. Su marido lo está cuidando muy bien, no se le ha visto el pelo''
KiBum mantuvo su mirada fija en el televisor, acostado en un cuarto de una casa en las profundidades del bosque, donde a su marido se le había ocurrido llevarlos a su hijo, a él, a su hermano y progenitores correspondientes.
-¿Escuchaste las noticias? -La voz de su hermano mayor le hizo salir de transe, El menor asintió con la cabeza trabajando a miles de kilómetros.
El pequeño KiSung entró corriendo a la habitación donde estaba KiBum llevando entre sus manos un par de flores de colores brillantes.
-Mida Omma-dijo emocionado- las codte del jadin pada ti.
-Gracias bebé-le dijo sonriéndole, tomando las flores.
-¿Cómo te sientes?-preguntó su madre viéndolo desde la puerta.
-Bien-dijo sonriente.
-Deberías de dejar de ver eso cariño-le dijo su suegra- no le hace bien a ninguno de los nenes.
KiBum asintió apagando el televisor, cuando sintió como su pequeño dentro de su vientre se movía, sus ojos de abrieron grandes, asustando a las mujeres, a su hermano e hijo menor.
-¿Qué pasa? ¿Te esta doliendo? Ahora mismo te llevamos al hospital-dijeron todos al mismo tiempo.
-No es eso-murmuró KiBum, sorprendiéndolos.
-¿Entonces?-preguntó HeeChul.
-Se está moviendo-dijo emocionado- ¡SeHunnie se está moviendo!
KiSung trepó a la cama colocando sus manitas sobre el redondo vientre de su Omma sintiendo como su hermano mayor le pateaba.
-Hunnie mueve mucho-dijo emocionado.
-Quiero tocar-dijeron las mujeres emocionadas.
-¿Y appa?-preguntó el bebé al no ver a su padre cerca.
-Fue a comprar algunas cosas Sunnie-le dijo su tío cargándolo-¿jugamos Mario kart?
-Si-dijo sonriente el pequeñín.
JongWoon caminaba por los pasillos de aquel Súper mercado llevando las cosas que necesitaban a su lado su padre lo acompañaba.
-¿Qué pasara cuando SeHun nazca?-preguntó mientras metía al carrito un par de botes de jugo-no creo que un bosque sea el mejor lugar para la crianza de mis nietos.
-Quiero que volvamos a casa, pero temo que alguien quiera hacerles daño-dijo frustrado por sentir que aquella situación lo estaba sobre pasando.
Yesung observó como su suegro se quedaba de pié, observando en la parte de los video juegos, cosa que le hizo sentir curiosidad, empujó el carro siendo acompañado de su padre.
-¿Ocurre algo?- Preguntó con la voz cortante, no es que perdonara al padre de su marido, aún.
-No, nada, solo... recordaba... -Aclaró el hombre colocando una tanda de pañales dentro del carrito, Yesung levantó una ceja, para restarle importancia. Cuando su móvil comenzó a sonar.