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EL DOLOR DE SER CONSORTE por pachi-sensei

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Notas del capitulo:

olaaaa, lo que se desfachates la mia aparecer a los siglos T.T pero tantas cosas me tenian sin ideas gomen, agradezco todos sus comentarios, amenazas, acosos xD (incluso por el face me encontraron) pero al fina llegue con la conti, espero que sea de su agrado.

Pero antes gracias por comentar.

 AndromedaUchiha, naruhi, cecilina, Wolfy-chan, alexayaoi, moonshine, ami4alice (♥ mi Wolf), kekka, yellow345, Flako (drama quieres drama te dare, luego no te quejes :3)  vanessa, Anónimo, jessi-chan.

Algo que quiero aclarar aun demore eso no significa que voy a dejar el fics, es solo que el tiempo siempre es mi enemigo.

Este capi tiene de todo un poco n.nU

A LEEERRRRR!!!!

 

CAPITULO XIII

LA FELICIDAD NUNCA ES DUDARERA

La felicidad es una etapa de la vida que se debe luchar para mantenerla.

 

Los humanos vivimos en una lucha constante para encontrar el camino perfecto que nos lleve a la felicidad, pero lo que nunca vemos es que la felicidad está dentro de los pequeños detalles que realizamos día a día junto a aquellos que son verdaderamente importante en nuestra vida.

 

Desde el momento que Wolfram Von Bielefeld recibió el título de Consorte Real en su vida la felicidad se volvió escasa, aunque la sonrisa de su hijo era capaz de alegra aquellos días de dolor y soledad, no se sentía completamente feliz ya que en su corazón siempre sintió un vacío, un vacío que solo el regreso de Yuuri fue capaz de  llenar gracias a su amor.

 

Ya que solo el amor es capaz de eliminar la presencia de dolor en un corazón lastimado, un amor que no solo las palabras son necesarias para demostrarlo en donde solo la noche es capaz de demostrar que el amor es un acto en donde dos personas se vuelven una.

 

─ Yu….Yuuri. —Suspiro Wolfram al sentir las manos de su prometido recorrer su cuerpo.

─ Mi Wolf. —Besa su cuello delicadamente.

 

Luego de tres meses de profesar amor mutuo la pareja real al fin se encontraba entregando su amor uno al otro, Yuuri retiraba el camisón de su Consorte para luego detallar la perfección de su cuerpo con sus manos,  Wolfram entregado a la pasión busca desesperadamente los labios de su rey, un lleno de hambriento de amor los obliga a separarse por la falta de aire, Yuuri aprovecha aquello para descender a su cuello e ir bajando poco a poco a sus pezones.

 

─ ¡Yuuri! —Grito al sentir el contacto de sus labios con esa delicada parte.

─ No grites muy duro. —Comenta divertido el rey– Si nos escuchar Yuu-chan se acaba todo.

─ Está bien dormido. —Dice con una sonrisa mientras acaricia las mechas negras de su rey– Tú hiciste todo para que caiga rendido.

─ Jajaja. —Ríe levemente– Debía hacer todo para este momento. —Lo vuelve a  besar– Y sin importar cuanto grite o llore hoy no le abriré la puerta.

─ ¡Que cruel Yuuri! —Exclama con una sonrisa Wolf.

─ No me culpes lo de anoche fue imperdonable. —Sonríe mientras lo besa nuevamente.

 

Tres largos meses habían pasado del regreso de Yuuri, tres meses desde que inició su relación junto a su amado Consorte, durante este largo tiempo Yuuri había hecho todo lo posible para avanzar a la segunda base con su amado, pero cada vez que empezaban a calentarse Yuuki entraba a la habitación en medio de la noche y no le quedaba más que ir a tomar una ducha helada para bajarse los ánimos.

 

─ Hoy es el día. —Susurró justo antes de cerrar la puerta.

 

Amaba a su hijo pero él exigía un poco de privacidad junto a su Consorte, queriendo eso no le quedo de otra que cerrar la puerta con seguro para evitar interrupciones.

 

Yuuri se encontraba en la cama esperando a Wolf que se cambie, al verle llegar beso delicadamente sus labios mientras lo fue acostado poco a poco, Wolf correspondía el beso con el mismo amor que sentía por el Maou, pero Yuuri quería ir más allá de un simple beso que se aventuró a sentir las delicadas piernas del rubio alzando su camisón.

 

─ Yuuri… —Suspiro ante aquellos contacto.

 

Ansioso de amor el moreno metió su cabeza dentro del camisón hasta llegar a sus pezones y morderlos levemente, los gemidos salían de la boca de Wolf ante cada caricia que Yuuri le brindaba, este salió para volverle a besar, ambos sonrojados se quedaron mirando fijamente una vez que termino su beso.

 

─ Yuuri. —Sonrío al tenerlo frente a él.

─ Te amo. —Besa su frente– Te amo tanto y quiero demostrarlo.

─ Yo también te amor. —Suspira pesadamente– Pero en cualquier momento Yuuki entrara.

─ Eso no es problema. —Sonríe– Esta bien cerrada la puerta.

─ ¿Qué?

 

Ante aquellas palabra dichas por Yuuri, Wolf abrió sus ojos recordando todo lo que sentía en el pasado cada vez que deseaba ir a la habitación de su madre en aquellas noches de tormenta y siempre que llegaba encontraba la puerta con seguro, que por más que llorara, suplicara o gritaba ella nunca salía a socorrerlo.

 

─ ¡No! —Wolf empujo a Yuuri– Eso no. —Lo mira seriamente– Por favor Yuuri abre la puerta. —Dice seriamente.

─ Pero Wolf nosotros…

─ No Yuuri, no quiero que Yuuki sienta lo mismo que yo sentía cuando mi madre me cerraba la puerta con tal de no molestarla. —Dice tristemente al recordar el pasado– Por favor nuestro hijo no.

─ ¿Wolf? —Yuuri lo mira asombrado–  Esta bien la abriré. —Se levanta para ir casi corriendo a la puerta y quitarle el seguro– Listo. —Regresa donde Wolfram– Perdóname por ser tan tonto, es solo que quiero estar contigo pero siempre Yuuki nos interrumpe.

─ Yuuri. —Lo abraza quedando sentado en sus piernas– Yo también, pero no quiero lastimar a mi hijo, luego veremos cómo le hacemos.

─ Esta bien. —Corresponde su abrazo.

 

Dejando a un lado la pasión del momento la pareja compartía un tierno abrazo lleno de amor, cuando de repente una tercera persona se lanza sobre ellos abrazarlos.

 

─ ¡Abazo! —Grita Yuuki abrazando a sus padres.

 

 Yuuri y Wolfram correspondieron el abrazo de su hijo con una sonrisa en sus labios, en ese momento comprendido Yuuri que hubiera sido un error continuar con su deseo egoísta si lo único que ganaría es lastimar a su hijo.

 

─ Lo siento Yuuki. —Susurró Yuuri mientras besaba la frente de su hijo que dormía en brazos de su pareja también dormida– Nunca más volveré hacer cosas tontas como esa.

 

Aunque Yuuri no logro el cometido de esa noche, al menos se ganó la satisfacción de no ver lastimado a su hijo, la mañana se hizo presente en Shin Mazoku y la pareja real se levantaba para un nuevo día, todos estaban reunidos en el comedor, muy felices excepto Yuuri que se encontraba algo abatido.

 

─ Oh Heika ¿Qué le ocurre? —Pregunta la ex Maou– Se lo ve muy abatido.

─ No es nada. —Responde vagamente.

─ Por su cara se nota que es mal de amores. —La rubia el guiña el ojo.

─ Cherry-sama por favor. —Gira su rostro sonrojado, mirando de reojo a su Consorte que por estar peleando con su hijo no les escuchaba.

 

Cherry se levanta elegantemente hasta quedar sentada junto al Maou.

 

─ ¿Acaso Wolf no se porta bien por las noches? —Vuelva a pregunta divertida ante los sonrojos del rey.

─ No es Wolf, es Yuuki. —Confeso suspirando con pesadez.

─ Oh entiendo. —Dice colocando sus manos en una forma pensativa– ¿No ha pensado en una forma de distraerlo?

─ ¿Distraerlo? ¿Cómo? —Pregunta el rey desesperado por no saber cómo persuadir a su hijo.

─ Simple Heika, es un niño, agótelo al punto que duerma toda la noche profundamente. —Le sugiere con una sonrisa– No olvide que los niños son más resistentes que los adultos.

─ Gracias. —Sonríe para luego mirar a su familia– Yuuki. —Atrae la atención del menor– ¿Te gustaría jugar conmigo?

─ Sii. —Se para en su silla emocionado– ¡Voy juga con Oto-san! —Grita muy feliz.

─ ¿Qué planeas Yuuri? —Pregunta Wolf a su lado.

─ Pronto lo sabrás. —Se levanta– Vamos Yuu-chan.

 

Aun sin comprender Wolf observo como sus dos amores, se alejaban del comedor rumbo a su aventura del día.

 

Las horas transcurrían, padre e hijo corrían entre los arboles del jardín  jugando mutuamente, Yuuki corría lo más rápido que podía para no ser alcanzado por su padre, pero Yuuri logro atraparlo mostrando un rostro muy agotado.

 

─ Jajaja, Oto-san. —Reía el niño al ser atrapado por su padre.  

 

La idea de Cherry sama le pareció muy interesante a Yuuri, pero a la vez arriesgada, ya que su hijo podía terminar agotándolo antes de cumplir su objetivo, primero decidió llevarlo a la cancha de béisbol que tenía en Shin Makoku para enseñarle a jugar, noto enseguida que el pequeño era muy talentoso y resistente en  los deportes, ya que cuando menos espero él era el que se encontraba agotado, intentando recuperar las energías propuso llevarlos a jugar por el bosque, tras perseguirlo por dos largas horas al fin lo tenía entre sus brazos.

 

─ ¡Oto-san ota vez! —Salto emocionado lejos de los brazos de su a padre dispuesto a volver a correr.

─ Es…espera. —Dijo con su respiración entrecortada por el cansancio.

─ ¿Poque? —Pregunto con un tierno puchero adornado su rostro.

─ Es que… —Se queda callado al no saber cómo decirle a su hijo que estaba agotado como para volver a correr.

 

─ ¡Yuuri! ¡Yuu-chan!

 

La angélica voz de su Consorte se convirtió en su salvación en ese momento que se sentía que iba fallarle a su hijo, padre e hijo se voltearon al escuchar el llamado, siendo el pequeño rubio quien se dirigió corriendo al encuentro con su Oto-chan.

 

─ ¡Oto-chan!  —Abraza la pierna de su padre al notar que sus manos están ocupadas con una canasta.

─ Hola mi vida. —Acaricia la cabeza de su hijo con su mano libre– Hola. —Dirige su mirada al Maou– Les traje algo de comer. — Muestra su canasta.

─ Genial. —Sonríe Yuuri– Vamos a comer cerca del lago.

─  Siii. —El menor se adelanta corriendo.

─ Tiene mucha energía. —Comenta el moreno mientras toma la canasta para ayudar a su Consorte.

─ Lo sé y tú queriendo agotarlo. —Ríe al notar lo cansado que estaba.

 

El mediodía era alumbrado con un hermoso sol que resplandecía en la piel del Consorte, la brisa del viento movía levemente sus rubios cabellos, aquella imagen era completamente perfecta para los ojos del Maou, quien aunque su Consorte se veía hermoso con el sol dándole de lleno en el rostro, buscaba como mejor opción para comer la sombra de los árboles y frente a ellos un bello lago.

 

─ Oto-chan, ¿pedo báñame? —Pregunta mientras señala el lago enfrente suyo.

─ Aun no, primero debes comer. —Le responde mientras tendía un mantel en el piso– Yuuri mira que no se meta al agua. —Dando la espalda al menor

─ Hai Yuu… 

─ ¡Agua! —Grita el menor quien corría feliz hacia el lago.

─ ¡Yuuki! —Yuuri corre para tomarlo entre sus brazos antes que llegue al lago– Tú papá dijo que no.

─ Tedo i a agua. —Decía con un puchero entre los brazos de su padre– Po favo.

─ Ahora no, luego de comer vamos juntos. —Sonríe para animar al menor.

─ ¡No! ¡Tedo i ahodita! —Gritaba y pataleaba en los brazos de su cansado padre.

 

Yuuri tenía un tic en la cabeza como clara señal de cansancio y agotamiento mental al tolerar los berrinches de su hijo, en los tres meses que lo había tenido a su lado era la primera vez que se comportaba de esa forma con él, ¿Qué podía hacer para calmar al menor sin que Wolfram se enoje?

 

─ ¡Yuuki Von Bielefeld  compórtate o nos volvemos al palacio! —Se escuchó un grito proveniente del Wolf quien estaba a unos metros de ellos– ¡Vengan a comer! ¡Ahora!

 

Ante los gritos de Wolfram el menor dejo de moverse y hacer berrinche instantáneamente para la gracia de Yuuri, al llegar el pequeño se sentó educadamente sin hacer ningún ruido mientras esperaba que su Oto-chan le sirva su comida.

 

─ No te ensuciaras la ropa. —Le advirtió serio Wolfram antes de servirle.

─ Hai, gacia Oto-chan. —Come calmadamente sin regar nada de su plato.

─ Ten enclenque. —Le sirve con una sonrisa.

 

Yuuri miraba asombrado el comportamiento tan educado de su hijo en la mesa, ya que en ese poco tiempo había observado a diario como su Consorte debía pelear en cada comida con él, ante ese acontecimiento pudo concluir que Yuuki sabia comportarse cada vez que Wolfram en verdad se enojaba al punto de llamarle la atención como un buen padre que lleva en una mano la miel y en otra la hiel.

 

─ Atabe. —Indica luego de unos minutos de ver comido en completo silencio– ¿Me pedo baña? —Pregunta con una tierna sonrisa a su Wolf.

─ Aún no. —Sentencia el rubio– Deja que te baje la comida.

─ ¿Baje? ¿Dónde baja? —Vuelve a pregunta inocentemente provocando un tic en su padre.

─ Lo que Wolf quiere decir, que debes esperar un tiempo antes de comer. —Acota Yuuri ante la duda del menos– Deja que terminemos y vamos al agua.

─ ¡Sii!

 

Pasados los minutos la pareja comía con tranquilidad ante la mirada desesperada del menor, al terminar sus alimentos el menor estaba parado esperando ansioso a su moreno padre, quien en vez de apresurarse se puso a ayudar a su Oto-chan a recoger todo lo que había traído para comer.

 

─ ¿Ya? —Pregunta desesperado por salir corriendo.

─ Si, ahora si vamos. —Dice Wolf con una sonrisa.

 

Al escuchar la respuesta el menor salió corriendo rumbo al agua, sino fuera porque Yuuri lo detuvo se entraba con ropa y todo, el moreno lo detuvo para desvestirlo hasta dejarlo en ropa interior, luego también se desvistió hasta quedar igual que su hijo y dirigirse al agua, Wolfram por su parte se había sacado sus botas y remangado su pantalón, para sentarse en una piedra, dejando que sus pies jugaran con el agua.

 

─ Wolf, ven con nosotros. —Dice Yuuri al acercarse a su lado– Esta deliciosa el agua.

─ No, prefiero quedarme aquí y observarlos. —Sonríe al observar como su hijo jugaba en la orilla del lago.

─ ¿Seguro?

─ Si, además no quiero terminar cansado como cierto enclenque antes de la noche. —Mira divertido a su Rey– Se nota que te estas volviendo viejo Yuuri.

─ Yo no estoy viejo. —Reclama con un claro puchero en sus labios– Es solo que Yuu-chan es muy resistencia.

─ Si claro lo que tú digas. —Ríe nuevamente.

─ ¡Wolf! —Se queja al escuchar su risa.

─ Está bien, no te molestare más. —Sonríe divertido– No quiero que te enojes conmigo.

─ Eso jamás. —Sale del agua solo para besar los labios de su Consorte– Te amo. —Murmura antes de volver al agua.

─ Yo también te amo. —Susurra Wolf  sonrojado mientras con uno de sus dedos acaricia inconscientemente sus labios. 

 

La tarde había pasado rápidamente para  padre e hijo dentro del agua jugando mutuamente en donde no había poder humano que los saque, para ello se necesitó el poder de un demonio, aunque Wolfram llevaba más de una hora llamándolos para que salgan cosa que no hacían.

 

─ ¡Yuuri, Yuu! ¡Hasta que hora los espero! —Grita un enojado Wolf desde la orilla del lago– ¡Ya parecen pasas con esa piel toda arrugada!

─ Ya vamos Wolf. —Dice Yuuri mientras se acercaba a la orilla con su hijo en brazos.

─ Eso lo voy escuchando desde hace una hora. —Reclama Wolf con sus brazos cruzados y su mirada enojada– No se quejen mañana si amanecen con resfriado, yo no los cuidare.

─ No te enojes, mira estamos listos. —Yuuri lo abraza una vez que está a su lado.

─   Quítate enclenque estas todo mojado. —Se removía entre sus brazos hasta soltarse– Volvamos a casa antes que anochezca.

─ ¡Hai! —Respondieron igual el moreno y el mini rubio.

 

El camino a casa fue con tranquilidad pero Wolf notaba la cara de cansado de los dos bañistas, al llegar al palacio les anunciaron que la cena estaba lista y que solo les esperaban a ambos para comer.  

 

─ Gracias enseguida vamos, Yuuri, Yuu-chan vamos.

 

Jalando a ambos chicos, la familia real llegó a la mesa bajo la atenta mirada de los presentes.

 

─ Ohh Heika ¿Qué le paso? ¿Porque tiene esa cara? —Preguntó Gunter a notar la agotada mirada del Maou.

─ No es nada. —Respondió sentado con la cabeza recargada en la mesa.

─ Heika, según veo el plan no le funciono. —Comenta Cherry al observar al menor muy tranquilo en la mesa.

─ Ni me lo recuerde.

 

 

La cena fue servida y paso sin mayores contratiempos y termino demasiada tranquila para el gusto de todos que dirigieron su mirada a un adormitado príncipe que estaba abrazado al brazo de su padre.

 

─ Wolf porque no llevas a Yuu-chan a dormir. —Dice Gwlendal al observar a su sobrino.

─ Ya voy a llevarlo Aniwe, solo espero que sea su hora de dormir. —Sonríe mientras se levanta llevando entre sus brazos a su hijo– Me retiro hasta mañana, te veo Yuuri en la habitación.

─ Hai. —Responde medio dormido.

 

Wolf con una sonrisa se retira del comedor, al llegar a la habitación de su hijo, el menor yacía dormido entre sus brazos el mismo que recostó en su cama y cambio su ropa evitando despertarlo.

 

─ Mañana mejor lo baño. —Sonríe tiernamente a observar a su pequeño hijo dormir plácidamente– Hasta mañana mi bebé. —Besa la frente de su hijo– Espero que este enclenque no se haya dormido.

 

El Consorte real abandona la habitación de su hijo no sin darle una última mirada, atravesando los pasillos llega hasta su habitación donde encuentra a su amado Maou dormido.

 

─ Ya me imaginaba. —Mueve su cabeza en señal de frustración– Este enclenque cayó en manos de Yuu-chan. —Sonríe antes de darse vuelta para irse a cambiar.

 

Wolfram había cambiado su ropa militar por su clásica bata rosada, al observar como su Maou seguía dormido se acostó en la cama evitando hacer el menor ruido posible.

 

─ Hasta mañana encle…. ¡AH! —Grita al sentirse jalado hacia la cama.

─ ¿Qué pasa Wolf? ¿Por qué gritas? —Pregunta Yuuri quien está sobre él.

─ Creí que dormías. —Sonríe al verlo muy despierto.

─ Esta noche no, porque hoy te amare como nunca.

 

Tus labios de unieron en un beso lleno de amor y pasión.

 

……….

 

Wolfram mantenía apretada sus manos fuertemente antes las sensaciones que Yuuri le hacía sentir con su lengua cada vez que recorría su miembro.

 

─ Ahh… ¡Yuuri! —Grita y estira su espalda al sentir el orgasmo recorrer su cuerpo.

 

Yuuri lo mira con ternura y con su esencia aun en la boca.

 

─ No lo…tomes

─ Delicioso. —Se acerca para besarlo– Todo lo que viene de ti delicioso.

 

Sus labios se juntas en un beso lleno de pasión, Wolf lo tiene abrazado mientras Yuuri con su mano libre la lleva a la zona más sensible del rubio, y mete su dedo índice.

 

─ Agr. —El rubio se queda al sentir aquel dedo dentro de él.

 

Aquel dedo se movía libremente abriendo las paredes  del interior del rubio, luego un segundo dedo entro con facilidad moviéndose en forma de tijera para que de paso a un tercer dedo, este último dedo provoco dolor al rubio quien se quejó.

 

─ Du…duele. —Murmuro.

─ Tranquilo pronto pasara. —Dice el Maou mientras mueve sus dedos en el interior y con su otra mano libre acaricia el miembro de su amado.

─ Ah…Yuu…te…quiero…ahhhh…

 

Al escuchar aquellas palabras Yuuri saco sus dedos del interior del rubio, para luego posesionarse entre sus piernas y llevar su miembro a aquella entradita rosadita, el Maou fue entrando poco a poco cosa que provocaba un terrible dolor a Wolf clara muestra eran sus lágrimas.

 

─ Yuu…ri….duele. —Murmuraba adolorido.

─ Voy entrarlo todo sí. —Dicho esto entro todo su miembro.

─ ¡AHHH! —Gritó el rubio al tenerlo todo en su interior.

 

Los minutos pasaban y Yuuri esperaba calmadamente que su rubio se acostumbre a tenerlo dentro, de pronto sintió como Wolf se movía buscando más contacto en su interior.

 

─ Me voy a mover. —Le advirtió.

 

Yuuri se movía lentamente mientras con una mano estimulaba el miembro de su pareja, provocando que poco a poco la excitación le gane al dolor,  y que Wolf disfrute de la misma forma que él lo hacía.

 

─ Más…ra…pido…ah..

 

Aquella petición de parte del Consorte fue muy bien atendida de parte del Maou, quién se movía cada vez más rápido mientras los minutos avanzaban, un alarido de placer salió de los labios del rubio al sentir como Yuuri le golpeaba su próstata, las embestidas al punto frenéticas llevaban a la pareja al tope del clímax.

 

─ Es..toy…llegan…do….ahhh…. —Gemía Wolf aferrado a la espalda de su pareja.

─ Yo…tam…bien…ahh…Wolf… —Yuuri embestía lo más profundo que podía.

 

Al escuchar aquellas palabras en la cabeza de Wolf se dio un clic sabiendo lo que pasaría si Yuuri se corría en su interior, temía lo que podía pasar, no deseaba que su amado lo odie o se sienta asqueado por descubrir la dicha que compartían los Mazoku puros como él.

 

─ Oh Wolf!!!

─ No…te…corras….en…mi…inte…riohhhh… —Gritó al sentir como Yuuri se corría en su interior y él llegaba a su propio orgasmo.

 

 

Yuuri salía lentamente del interior de Wolf con una tierna sonrisa adornando su rostro, se acerca a besarlo pero se sorprende al notar como su Consorte tenía la mirada hacia un lado y tapada por su mechones.

 

─ ¿Wolf? ¿Qué tienes? ¿Acaso te lastime? —Acaricia con preocupación la mejilla– Estas…llorando.

─ Yuuri. —Susurró  mientras dirigía su mirada dolida a su Maou– Yo…

─ ¿Por qué lloras? ¿Qué pasa Wolf me preocupas? —Lo abraza con ternura– Confía en mi amor mío.

─ No quiero que me odies. —Murmuro a su oído– No quiero que sientas asco en mí.

─ ¿Qué? —Lo obliga que lo mira directamente– Escúchame Wolf yo nunca te odiaría por el simple hecho que te amo y mucho menos sentiría asco de ti, yo llores mi vida. —Seca sus lágrimas.

─ Yo… —Baja su mirada– Nosotros los Mazoku puro. —Comienza a relatar sin mirarlo al rostro– Tenemos el don de….de… —Sus lágrimas vuelven aparecer.

─  Shh, tranquilo dime ¿Qué don tienen? —Pregunta muy preocupado.

─ De… ¡procrear! —Dice mirando desesperado al Maou.

 

Aquellas palabras fueron procesadas rápidamente por Yuuri, quien en vez de odiarlo o sentir asco, simplemente lo abrazo.

 

─ Un hijo tuyo me haría completamente feliz. —Comenta abrazándolo fuertemente.

─ Yuuri. —Corresponde el abrazo– Gracias.

 

Yuuri abrazaba tiernamente a su Consorte dándole la confiaba que tanto necesitaba, una vez estando tranquilo Yuuri se levantó tomando entre sus brazos a Wolfram para llevarlo a la ducha.

 

─ ¡Yuuri! —Grita asustado al verse entre sus brazos.

─ Vamos a bañarnos, no quieres que nuestro hijo nos vea así. —Sonríe abriendo la puerta del baño.

 

El baño paso sin novedad solo dedicándose a asearse entre ellos sin intenciones pasionales, una vez limpios Yuuri vuelve a cargar a Wolfram para llevarlo a la cama sin tomar en cuenta los reclamos del rubio, al salir encontraron a su cama a un pequeño rubio saltando en la misma.

 

─ ¿Dode taban? —Pregunta con un puchero el menor al verlos volver.

─ Nos estábamos duchando. —Responde Yuuri mientras coloca en la cama a su Consorte.

─ Oto-chan ¿Qué tenes? —Vuelve a preguntar al notar que venía en brazos de su otro padre.

─ Es que…. —Se sonroja recordando el motivo.

─ Tú Oto-chan no llevo puesto puestas las pantuflas como hacía frío lo cargue. —Responde con simpleza Yuuri– Vamos a dormir.

─ ¡Hai! —El menor se acurruca junto a su padre.

─ Descansa Yuuri. —Susurra al ver dormido a su hijo.

─ Igualmente. —Se acuesta– Estoy hecho pedazos. —Comenta.

─ Eso es porque estas viejo. —Ríe levemente.

─ ¡Oye! —Se gira para reclamar pero ve profundamente dormido al rubio– Wolf hasta mañana.

 

La familia real se entregó por completo a los brazos de Morfeo 

 

……………….

 

Un nuevo día había llegado para Shin Makoku, el brillante sol bañaba las tierras que alguna vez fueron protegidas por Shinou, el mismo que rey observaba seriamente el que alguna vez fue su palacio.

 

─ ¿Qué te ocurre Shinou? Hoy amaneciste muy serio. —Dijo el Gran Sabio mirándolo con curiosidad.

─ El dolor del Consorte aún no terminar. —Comentó aun con su mirada perdida en el horizonte.

─ ¿Qué?—Abre los ojos asombrado–Shinou ¿Qué le va pasar a Wolfram? —Pregunto con un semblante serio.

─ Pronto lo sabrás mi querido Sabio. —Se retiró del sitio dejando muy confundido a Murata.

                                                 

Murata quedo en mismo sitio donde había estado Shinou, ahora él miraba preocupado el palacio, en Pacto de Sangre la situación era muy diferente todos sus habitantes habían amanecidos muy felices, en especial el Maou quien dentro de su habitación admiraba lleno de felicidad a su amado Consorte y su pequeño hijo, una sonrisa se enmarco en sus labios al recordar cierto acontecimiento.

 

─ Un hijo. —Sonrío con alegría– No sería una mala idea. —Miro con mucho amor a su Consorte– Me harías muy feliz. —Beso delicadamente la frente del rubio.

─ Hmm. —Wolfram se removió al sentir aquella delicada caricia.

─ Wolf despierta amor. —Ahora beso una de sus mejillas.

─ Hmm…No. —Se removió molesto por ser levantado.

─ No seas perezoso despierta. —Besa sus labios, dicho beso que fue correspondido por el rubio– Buenos días. —Dijo al durmiente que acababa de despertar.

─ Hola Yuuri. —Contesto aun con sueño– ¿Tan pronto me levantas? Tengo sueño.

─ Dudo que puedas seguir durmiendo. —Observa como el menor empieza a despertar– Hola Yuu-chan.

─ Bueno día Oto-san. —Gira su rostro buscando a Wolf– ¡Oto-chan! —Salta abrazarlo y terminarlo de despertar.

─ Ustedes no dejan dormir. —Se quejó no quedándole de otra que levantarse– Auch. —No sin antes emitir un gemido de dolor.

─ ¿Estas bien? —Yuuri lo mira preocupado.

─ Oto-chan, ¿Te dele algo? —Pregunta ahora su hijo.

─ No es nada. —Sonríe levemente.

 

Aun tolerando el dolor de su parte baja Wolfram se levantó para llevar a su hijo a cambiar su piyama por su pequeña ropa militar, a los pocos minutos la familia real entraba al comedor donde parte de los habitantes los esperaban.

 

─ Heika, Wolf, buenos días. —Saludo Cherry con una sonrisa a los recién llegados.

─ ¡Oba-chan! —Yuuki corrió a los brazos de su abuela.

─ Hola mi pequeño. —Corresponde gustoso el abrazo.

─ ¿Dónde están todos? —Pregunta Wolfram al no encontrar a Gwlendal, Gunter y Adalbert en la mesa.

─ Todos salieron temprano hacia la frontera. —Respondió la rubia.

─ No sabía de esa misión. —Dice pensativo el rubio.

─ No te preocupes. —Yuuri lo toma de la mano– Es mejor desayunar.

─ Hai.

 

El desayuno paso con tranquilidad y diversión ante las ocurrencia del joven príncipe, en todo momento la sonrisa de Wolf nunca desapareció de su rostro al observar como esta vez era Yuuri quien le daba de comer a su hijo, al observar a su madre quien los miraba con ternura algunas veces lo hacía sentir extraño y a la vez feliz al notar que su cambio era real.

 

El desayuno había terminado, la pareja caminaba por los pasillos y delante de ellos su hijo jugando, con una sonrisa Yuuri tomo la mano de Wolf.

 

─ Te amo. —Susurro no sin antes darle un tierno beso.

─ Yo a ti.

 

─ ¡Oto-chan! ¡Oto-san! —El pequeño se encontraba frente a ellos con una gran sonrisa en sus labios– ¡Vamo juga!

─ Claro mi vida. —Wolf se arrodilla a la altura de su hijo.

─ Les propongo algo. —Ambos rubios lo miran curiosos– Vamos a un día de campo solo los tres.

─ Siii. —Grita emocionado Yuu.

 

Ante la sorpresiva propuesta de parte de Yuuri, Wolfram la acepto algo desconfiado pero al final quería contentar a su hijo quien se sentía emocionado con la idea, a los pocos minutos la familia real salió del palacio en sus dos caballos dispuestos a pasar un gran día de paseo a un sitio cercano donde podían observar con claridad el palacio, Yuuri y Wolfram estaba sentados al pie de un árbol mientras el pequeño Yuuki jugaba por los alrededores.  

 

─ Yuu-chan no te alejes mucho. —Advirtió Wolf  mientras tenía su cabeza recostada en las piernas del Maou.

─ ¡Hai Oto-chan! —Responde el menor emocionado mientras continuaba persiguiendo a las mariposas del lugar.

─ ¿Te sientes mejor? —Pregunta Yuuri mientras acaricia el cabello de su Consorte.

─ Si, no es nada…solo. —Se sonroja levemente al recordar cierta molestia– Fue mi primera vez.

─ Me alegra ver sido el primero en tu vida. —Se inclina levemente para besar sus labios– Te amo.

─ Yo a….

 

─ ¡AHHH! —Un grito se escuchó repentinamente alertando a la pareja.

 

─ ¡Yuuki! —Wolfram se levantó asustado buscando a su hijo– Yuuri ¿Dónde está Yuuki? —Lo mira preocupado.

─ Aquí esta estaba hace unos segundos. —Yuuri también lo buscaba preocupado– Es mejor buscarlo.

 

Dicho esto la pareja se reparó para buscar al menor, ambos padres estaban preocupado al encontrar a su hijo en el campo abierto, Yuuri se adentró por los rosales los mismos que lo llevaron hacia un camino, en donde claramente se observaba huellas de caballos.

 

─ Esto es.  —Se arrodilla al notar la huellas– Están frescas. —Susurra asustado– No Shinou,  Yuuki no.

 

─ ¡Yuuri! —Wolf llega a su lado– ¡¿Dónde está?! —Pregunta desesperado al borde del llanto– ¿Dónde está mi hijo?

─ Wolf. —Alza la mirada dejando ver las huellas de los caballos.

─ No. —Negó con su cabeza dejando libre sus lágrimas– Yuuri mi hijo no. —Lloraba temiendo lo peor.

─ Lo siento. —Baja la mirada igual de preocupado– Me temo… —Cierra los ojos buscando el valor de continuar– …que…lo secuestraron.

─ ¿Qué? —Cae de rodillas al escucharlo– No…mi niño…no… —Llora desesperado– No...No…

 

¡YUUUKIIIII!!!!!!

 

El dolor del Consorte se hace más grande cuando la maldad topa aquel inocente que es el más valioso de nuestro corazón. 

Notas finales:

Espero que les ha...-le lanza piedras, tomate, de todo- x.x

Se que lo merezco por hacer sufrir a Wolf pero esto es necesario, Yuuki es el camino a que todo en la vida de Wolf vuelva a ser felicidad.

En el proxima capi

Yuuri buscara a su hijo hasta debajo de la piedras, Wolf se une mas a Cherry y ella le cuenta parte de su pasado, al final alguien quien menos se espera tendra al pequeño Yuuki.

Las ideas las tengo fresca espero poder empezar a escribir rapido.

:D nos vemos no olviden comentar.

Att.Pachi-sensei


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