KiSung veía de lo más entretenido como sus tíos discutían por tonterías, y luego pasaban a temas serios y lo sabía por los rostros, entonces miró como su tío Han veía a su tío Hee y sonrió.
-¿Tito Han ama a tito Chul?-preguntó curioso.
-¿Eh?-dijo viendo como el nombrado se sonrojaba y tosía un par de veces nervioso- bueno…yo…
“Doctor HanGeng favor de pasar a urgencias”
-El deber llama-dijo nervioso, parándose rápidamente- nos vemos-dijo alejándose rápidamente.
-Esas cosas no se preguntan Sunnie-le dijo su tío riendo.
-¿Pod qué?-preguntó ladeando su cabecita-¿es malo?
-No, pero pones nerviosa a la gente-le dijo limpiándole la carita con una servilleta.
-¿Cómo cuando Minnie hyung me da besos?-preguntó.
Su tío lo miró con los ojos bien abiertos antes de soltar una pequeña carcajada.
-Que tu appa jamás se entere de eso-dijo riendo- pero quien puede culparte, eres sumamente adorable-le dijo jalándole una mejilla suavemente-acaba de comer, para ir a casa.
Despertó solo en su habitación y suspiró un poco, sus dos bebés estaban a salvo, pero algo dentro suyo le decía, le gritaba que no era por mucho, que tenía que estar alerta, el hecho de que SiWon haya estado en su habitación antes que su esposo se lo decía.
-Ya has despertado...-Escuchó la voz de su madre, que abría la puerta cargando un pequeño ramo de flores. KiBum giró su rostro y la miró asintiendo.
-Estaba pensando...-Respondió sentándose de a poco, soltando un pequeño gemido adolorido llevando su mano a su vientre- ¿Qué rayos...?
-Es normal, hijo, te dolerá...-Le hizo saber la mujer, mientras dejaba las flores en el florero.
-Omma... ¿A ti también te dolió? -Cuestionó algo culpable.
-No hijo, tu naciste por parto natura...
-Oh...-Murmuró mientras se recostaba a la pared, cerrando los ojos un momento se sentía muy agotado en aquel momento.
-¿Qué harás? -Cuestionó la mujer cambiando una pierna de peso, observando al hombre sobre el cual estaba sentada.
-Secuestrarle, lo traeré conmigo, de ese modo, KiBum no podrá hacer nada para impedirme estar con el... -La voz de Siwon sonó completamente tétrica. SeoHyun sonrió con malicia mientras asentía.
-Entonces, yo me encargare del niño... -Declaró poniéndose de pié, para caminar fuera de la oficina del caballo.
Pasaron un par de días, en los que KiBum finalmente pudo regresar a casa con el pequeño bebé en brazos, estaba completamente dormido, cubierto por el rebozo y la ropita.
Yesung se dedicaba a meditar que hacer exactamente, es decir ¿Ahora tenía que proteger aún más a sus hijos y a su marido? ¿Como podría ser posible?
-¿Woon?-Escuchó la voz de KiBum que le llamaba, estirando su mano para tirar de su camisa.- Entremos, hace fresco... –Susurró Bum, Yesung asintió con la cabeza.
Cuando entraron suspiraron aliviados por estar por fin en casa, KiSung entró corriendo hasta la sala brincando sobre uno de los sillones.
-Appa-dijo sonriente-¿me quedes?-preguntó llevando sus manitas hacia su rostro acunándolo entre ellas haciéndolo ver aun mas adorable.
-Claro que si-le dijo cargándolo-¿Qué hiciste pequeño demonio?-le preguntó entrecerrando sus ojos, viendo divertido el puchero que formaba su niño.
-Nada-dijo ofendido, cruzándose de brazos.
-JongWoon no molestes a Sunnie-le dijo KiBum, quien estaba arrullando a SeHun quien acababa de despertar- bienvenido a casa SeHunnie-le dijo en tono bajo sonriéndole.
-Omma-llamó Sunnie atrayendo su atención- ¿puedo dodmid con Hunnie?
KiBum y JongWoon se voltearon a ver.
-Si-le dijeron ambos sonriéndole, viéndolo sonreír contento.
-Appa-murmuró bajito el nene- pastel pada Omma en defi, lo hizo Halmonie-dijo emocionado.
-Vamos-le dijo llevándolo a la cocina ante la atenta mirada de KiBum quien se había sentado acomodando a SeHun entre sus brazos, quien veía a su Omma fijamente.
Minutos después volvieron a la sala donde KiBum se sorprendió al ver el pastel el cual inevitablemente se le antojó.
-Yo ayude a decodadlo-dijo Sunnie, orgulloso recibiendo un beso en la frente de parte de su Omma.
-Esta, hermoso-le dijo e iba a probarlo, pero Hunnie comenzó a llorar reclamando la atención de su Omma.
-Ya... Ya... bebé, no llores...-Le habló bajito, meciéndolo suavemente, mientras lo acunaba contra su pecho, el bebé parecía querer mucha atención de sus progenitores, Yesung se acercó para picarle suavemente la nariz, viendo como el menor hacia gestitos chistosos para luego reír.
-Hunnie hyung pequedido... -Habló Sunnie con una sonrisa adorable en los labios. Yesung rió ante las palabras del más ''grande'' de los niños presente y lo cargó.- Hunnie... Hunnie chiqido...-Habló el pequeño mientras reía, logrando que en la casa se formara un ambiente familiar y agradable. Hasta qué...
-¿Qué... es ese olor? -cuestionó el más grande cuando un extraño y nauseabundo olor llegó a sus fosas nasales, hasta que bajaron la mirada viendo como el pequeño comenzaba a llorar de nuevo.
-Creo que alguien necesita un cambio de pañal~ -Habló KiBum riendo.
-Ya no tenemos pañales, hay que ir a comprar...-Declaró Yesung mientras se ponía de pie-Cierra todo, yo ya regreso ¿está bien? -KiBum asintió con la cabeza, llevando al pequeño hasta el cuarto para limpiarlo por lo menos, en lo que el más grande traía el paquete de pañales.
-Appa... Ted cuidado...-Habló el bebé con los ojitos preocupados, Yesung asintió sonriéndole y salió de la casa para ir a pie hasta la tienda.
Iba caminando muy feliz, cuando un brazo lo tomó por la cintura y una mano cubrió su boca con un pañuelo blanco, silenciando cualquier sonido que este pudiera soltar, adormeciéndolo con la sustancia que este poseía.
KiBum sintió que algo no estaba bien, son los nervios, pensó limpiando a SeHunnie encontrando un pañal nuevo en la pañalera así que se lo colocó, estaba terminando cuando el sonido de un vidrio rompiéndose lo asustó.
-¿Sunnie?-preguntó, pero no recibió contestación alguna, asustado llevó a SeHun a su cunita, acomodándolo, para después salir disparado buscando a su otro bebé, viendo la puerta corrediza rota-¡KISUNG!-gritó asustado.
KiSung se removía entre los brazos de la chica que lo tenía fuertemente apresado, estaban ocultos en la cocina, el pequeño estaba desesperado, sabía que tenía que proteger a su Hyung, por eso lo habían enviado al pasado, para evitar que el caballo malo y la chica loca le hicieran algo a su Hyung.
Decidido a salvar a su hyung mordió los dedos de la chica logrando que lo soltara momentáneamente.
-¡Omma!-alcanzó a gritar antes de caer en la completa oscuridad.
-Estúpido niño-siseó la chica fastidiada oyendo los pasos apresurados de KiBum.
-¿KiSung?-preguntó en tono preocupado a punto de entrar en pánico, cuando vio a la chica levantarse con Sunnie inconsciente en sus brazos.
-¿Lo buscabas?-preguntó burlona.
-¡Suelta a mi hijo!-le dijo cabreado, nadie tocaba a sus bebés.
-bien-dijo dejando caer el cuerpo menudito del nene al frio suelo.
Los ojos de KiBum se abrieron a mi máxima capacidad incapaz de creer que la mujer esa hubiese tirado a su bebé al suelo.
-Maldita-dijo sintiendo la ira recorrerle, cuando algo frio se pegó a su nuca.
-No haga nada estúpido de lo que pueda arrepentirse-le dijo una voz detrás.
La chica sonrió torcidamente pasando a su lado, para poco después volver con SeHun en brazos.
-Toma al mocoso ese y vámonos de aquí-dijo como si nada.
-¡NO!-gritó KiBum antes de sentir como lo golpeaban fuertemente cayendo en la fría inconsciencia.
Yesung abrió los parpados, sintiendo que algo andaba mal, no recordaba el momento en el que se había quedado dormido, pero las imagen asaltaran sus recuerdos, iba a comprar pañales, alguien lo atrapó por atrás y lo dejó inconsciente por alguna razón. Claro, el causante de eso, no podía ser otro más que SiWon y SeoHyun.
Rápidamente, trató de ponerse de pié, pero no pudo, sus manos y piernas estaba amarradas a una cama. Suspiró bajamente mientras comenzó a revolverse nuevamente en la cama.
Apresuradamente, la puerta se abrió, Siwon hizo su aparición, cargando a un niño, los ojos de Yesung se abrieron enormemente, ese pequeño, su bebé, era su hijo, su SeHun. ¿Porque lo tenía Siwon?, Solo había una lógica. Ese infeliz había irrumpido en su casa, se había llevado al pequeño y...
-¡APPA!-
-No... -Gimió Yesung en un lamento ante el grito desgarrador de su bebé. -¡¿Dónde Esta?! -Gritó desesperado, revolviéndose sobre la cama, el grito logró que su pequeño SeHun comenzara a llorar. La risa de Siwon, fría y macabra, retumbó en la habitación.
KiBum lloraba, no había parado de llorar desde que su hermano lo había despertado y la realidad había llegado a su mente, sus pequeños habían sido arrebatados de su lado y él, ni como hombre, ni como Omma pudo hacer algo. Heechul lo tenía firmemente agarrado entre sus brazos.
-Basta, No llores más... -Murmuró su hermano, no solo éste estaba allí, HanGeng, DongHae, incluso Eunhyuk, acompañado de los padres de KiBum y Yesung, las mujeres se deshacían en lágrimas junto a Leeteuk, que con su prominente pansa, revelando su embarazo, también estaba allí, junto a KangIn, quien se mantenía impasible.
-¡Lo encontré!-La voz de ZhouMi se escuchó desde la plata alta, KiBum se puso de pie casi de inmediato, como si su hermano quemara, salió corriendo hasta donde el chino se encontraba, acompañado de Kyuhyun, que parecía bastante concentrado en lo que hacía en la computadora, buscando vía satélite la dirección del lugar.
-Están en una casa en las afueras de la ciudad... -Habló ZhouMi, viendo como KiBum se mantenía de pie a su lado, observando fijamente el lugar.
-Se dónde es...-Habló KiBum con la voz cortante.- ¡KangIn! -Gritó el menor, el grandulón corrió hasta llegar al lugar. Viendo a KiBum con ojos serios. -Acompáñame...
-¿A dónde? -Cuestionó curioso.
-A rescatar a mi marido y a mis hijos, por supuesto...-Aclaró tomando su chaqueta. ZhouMi se puso de pié, tomando su chaqueta, tampoco se iba a quedar impasible ante el secuestro de su amigo.
-Yo también voy... Necesitaran un medico que los respalden, por si acaso... –Habló HanGeng, KiBum se limpió la cara tratando de respirar con calma.
-Gracias...