Itachi levantó el cadáver de su hermano, se lo echó al hombro y comenzó a caminar, lo que no sabía era que alguíen lo había visto todo; Itachi desapareció en un puff y la sombra negra que había estado observado solo en el momento final de la pelea comenzó a saltar de rama en rama en busca de alguien
Kizame se quedó escuchando la historia del contenedor del Kyubi, frunció el ceño cuando al fin terminó de explicarle y contestó - Así que nadie recuerda absolutamente nada – estaba terminando de aceptar aquello – y tu eres en este caso el primo de Itachi –
- Podría decirse que si…- contestó Naruto encogiéndose de hombros.
- ¿Y donde está tu padre? – preguntó mientras que volvía a su apriencia normal.
- El está ocupado en otros asuntos- contestó el menor serio, Kizame soltó una risa y sonrió- Está bien, me has convencido niño, iré contigo y con la rubia – insultó a Deidara, el otro frunció el ceño y un tic se posicionó en su ceja.
-¡No me digas rubia, tu maldito sushi andante! – le puso un pájaro explosivo en la cara- ahora que estoy muerto puedo arriesgarme a hacer mas cosas – en ese momento Kushina lo separó con un golpe en la cabeza.
-¡No es momento para andar peleando-ttebane! – regañó al rubio mayor.
-Tiene razón, tenemos que ir con su padre- señaló Bee a Naruto y Deidara.
- vamos…- anunció Naruto un poco mas serio, el rubio mayor soltó un bufido mientras caminaba para posicionarse a lado de su hermano, Kizame solo se mantuvo a lado de Bee.
-Sin resentimientos…- le dijo al Jinchuriki, el otro asintió- Sin resentimientos- repitió Bee.
Cuando lograron salir del templo Naruto rapidamente entró en modo sabio y luego con el chakra del Kyubi completamente, todo el mundo se había quedado sorprendido por lo que había hecho, pero en ese momento algo en su ser comenzó a hacer que se sintiera intraquilo
-Mocoso… ¿sabes que mi chakra siente los chakras malignos? – dijo el Kyubi hablandole mentalmente recostado en su celda.
- No, no tenía idea…- admitió Naruto un poco sorprendido.
- Eso que sientes es porque no logras percibir el chakra de ese Uchiha tuyo- comenzó de nueva cuenta a quedarse dormido.
-¿Que… de que estás hablando? – No entendía muy bien -¿No está el chakra de Sasuke?
-Tu Uchiha… al parecer ya no existe…- se quedó completamente dormido, el corazón de Naruto se detuvo por un instante y salió de su mente..
- Sasuke…- susurró volteando a ver a todo con cara de panico – ¡No siento el chakra de Sasuke! – gritó alarmado- El zorro… el zorro dice…- “No, eso no puede ser, Sasuke… Sasuke no puede estar, el no…” Pensó, y sin importarle que los demas no entendieran comenzó a corer a una gran velocidad.
-Naruto espera…- gritó Deidara, pero todos los presents sabían que ya era tarde, Deidara rapidamente hizo un ave de arcilla dejando que todos subieran en ella y rapidamente intentaron seguirle el paso al rubio.
“Sasuke… Sasuke” Naruto seguía sin poder creerlo a pesar de que su cuerpo ya había comenzado a prosear lo sucedido y no era para menos, las lagrimas comenzaron a salir de sus ojos sin que el se diera cuenta de que estaba llorando.
Mientras tanto, muy lejos de ahí…
- Tsunde-sama – sonrió Kabuto mientras entraba en la oficina de la Hokage.
- ¿Que quieres? Estoy a punto de partir para revisar como va la preparación de las tropas y me tengo que encontrar con los lideres del clan Nara y Yamanaka – terminaba de arreglar unos papeles.
- Solo vendo a decirle buenas Noticias, me deshice muy facilemente de Sasuke Uchiha, el ahora ya no se encuentra con el enemigo- Eso detubo sumamente sorprendia a la rubia
-¿Que le hiciste? –
- Lo mate, así de facil…- se sentó en el asiento de la Hokage mientras la observaba
-Pero Sasuke… nosotros… tanto tiempo – no sabía que decir, estaba realmente sorprendida- ¿Como?
- ¿No le he dicho Hokage? – la sonrisa definitamente era de diverción- El amor te hace debil y Sasuke Uchiha lo sabía major que nadie, pero no pudo evitar enamorarse…
-¿Enamorarse? ¿De quíen? – no creía que ninguna de las chicas que estuvieran en el lado de Madara fueran “lo suficiente” como para continuar su linaje absurdo.
Kabuto simplemente soltó una carcajada, se acercó a la hokage y la rodeo con sus brazos, ella solo se intentó alejar lo más que pudo - ¿Que mejor que seguir su linaje con alguien de tu mismo clan? Pues claro, Madara no hiba a aceptar que Sasuke desperdiciara sus genes Uchihas con cualquiera, así que decidido que la persona más indicada sería nada más y nada menos que el mismo Naruto – eso fue por completo el golpe que más le había dolido a la Hokage, su nieto… aquel chico que había logrado tantas cosas y del que esperaba mucho mas, apretó los puños con gran fuerza y se alejó de Kabuto lo más que pudo- te estaremos esperando para que comandes uno de los grupos de ataque – salió lo mas rapido que pudo de la habitación, no pasó mucho cuando a los oidos de Kabuto llegó un estruendo un tanto alejado, sonrió… la Hokage no había querido soltar su furia con él así que al parecer lo había hecho con alguien más y pobre de esa persona, el maldito solo había podido reír y salir de ahí, tenía que conseguir un cuerpo más, ya que Sasuke Uchiha volvería, pero esta vez de su lado…
-¡Naruto!- gritó por 3 vez Kushina desde el ave que hiba detras del rubio – Por favor, explicanos bien…- el ataredecer había terminado y la noche se había abierto paso, le tomaría dias llegar a Suna pero aun sabíendo eso estaba completamente seguro de que el paradero de Sasuke sería desconocido - ¡Naruto! – gritó Deidara, todo el mundo suspiró, pero dejaron de gritarle, el pequeño rubio estaba demasiado absorto en su mundo, al final de todo esto pasaron horas y horas, la noche dio de vuelta la mañana pero Naruto aun se encontraba corriendo, no quería detenerse y los demas solo querían que se tranquilizara.
-¡Cuidado!- gritó Deidara cuando de un momento a otro de la tierra salió una serpiente gigante, Naruto despues de mucho tiempo corriendo se detuvo, miró fijamente como la serpierte se movie en su dirección “Kabuto” pensó mientras se prepraba para golpearlo, pero no era él.
- Détente Naruto…- fue una voz que todo el mundo reconoció, Deidara aterrizo junto con los demas y todos esperaron a ver al hombre que los había detenido, en ese momento de la serpiente bajó un pelinegro que todos pensaban muerto.
- Tio Orochimaru- saludó Deidara, era sumamente extraño para Naruto escuchar aquellas palabras de la boca del ex Akatsuki.
- A pasado mucho tiempo Orochimaru-sama – saludo de igual modo la peliroja.
- Deidara, Kushina, pensé que nunca más los volvería a ver…- se acercó a todos los presents.- Veo que no viene solo ustedes, hola Jinchuriki del hachibi, Kizame – se acercó a Naruto – pequeño Naruto…- se puso frente a él, Naruto lo miraba sin ningun tipo de expression el el rostro su mente aun estaba en Sasuke.- Tengo que darte una noticia..
- Dime…- fue despues de mucho tiempo la primera palabras que salio de su boca.
- Sasuke, el a muerto… vi a Itachi cuando se llevó su cuerpo… lo siento no pude hacer nada, cuando llegue todo había terminado – se disculpo con el, los puños de Naruto se apretaron y sus ojos volvieron a soltar las lagrimas que había detenedio algunas horas atras, eso solo había corroborado sus pensamientos. Calló de rodillas al piso, Kushina que había escuchado todo solo se acercó al menor y lo rodeo con sus brazos de igual modo Deidara , Bee solo pudo mirarlo con tristesa y Kizame solo observe con seriedad, pues no esperaba que Itachi pudiera hacer algo como eso.
-¿Como es que estás vivo? – preguntó Bee acercondose – Se supone que Sasuke te había matado- el pelinegro rió un poco para luego contestarle.
- Solo me escondí un tiempo, Madara fue el que me llamó y yo respondí, me devolvió mis recuerdos y me mando a buscarte – se drijió esta vez a Naruto- y a Sasuke pero con el llegué tarde, solo me quedó buscarte a tí… Madara quiere que te dirijas directamente a Konoha, esta listo para dar el golpe final en la aldea, tus demas amigos ya se estan preparando.-
Naruto se abrazó a su hermano pero asintió, tenía que seguir adelante, por él mismo, por Sasuke, tendría su venganza, de su familia, amigos, y su esposo; se logró levantar limpiandose las lagrimas y se soltó un poco del rubio mayor.
- Orochimaru, dime…¿Que sucedió hace 16 años? Contigo y con ero-sennin, con mis… primos – le era un poco extraño mensionar de esa forma a los hijos de su maestro-
Orochimaru suspiró – Lo que sucedió, es algo de lo que no me gusta hablar, no lo tomes a Mal Naruto, pero es mejor que no sepas – se iba a alejar pero Naruto lo detuvo.
- Pero… ¡quiero entender! ¿Que sucedio? ¿Por qué? Quiero saber porque ahora esta sucediendo esto- lo presionó, Orochimaru lo miró de forma sería y enojada.
- Solo entiende lo que le sucedió a tus padres, lo que pasó conmigo y con Jiraiya… es algo que solo nos incumbe a nosotros… es mejor que nos apuremos a llegar con tu padre…- se dio vuelta y comenzó a caminar.
- ¡Dime por favor! – gritó, le pelinegro aun se sentía mal por recordar pero sabía que el pequeño rubio no se callaría, ademas de que su secreto escondía mucho más que un simple recuerdo, era información importante que solo Madara sabía.
- Ya sabes que a Jiraiya y a mi nos separaron, pero…- no hiba a llorar, su orgullo era grande y por más que le doliera el recuerdo no se mostraría débil – a ellos… Los vi morir Naruto, de una manera tan cruel que sentí como si el karma se estuviera vengando de mi…- suspiró intentado controlar su tristesa- la muerte más rápida fue la de mi pequeña Yuki…_ su voz se estaba quebrando_ a ella la tomaron los ninjas del maldito de Danzo, lloraba y gritaba mi nombre_ el corazón de Naruto se encogió_ pero yo no podía moverme… no pude detenerlos cuando le pusieron el Kunai en su garganta y fue solo un movimiento…_ Naruto volvió a llorar de solo imaginar todo lo que había sucedido esa horrible noche de octubre_ en un segundo vi la luz desaparecer de sus ojos y el olor a sangre… a su sangre._ Apretó su puño con impotencia_ y también creí que mi pequeño había muerto esa noche, creí que después de que…_ Orochimaru cerró los ojos ojos _ de que lo habían empujado por la ventana había muerto… pero no… mi hijo Yoru aun está vivio- volteo a ver a todos- y todos los conocen.-
Todos se miraron dudosos ¿Cómo era eso posible? Si hubiese sido así Madara ya lo hubiera traído y lo hubiera presentado.
- ¿Quién? – fue Kushina la que preguntó un poco timida.
- Kabuto, el es mi hijo – Todos se quedaron impactados, eso era algo que nunca habían esperado oir.
- Pero entonces…- Kushina no sabía que decir, pero Bee si logro comprender por lo que terminó lo que la pelirroja no había podido decir
- ¿Por qué Madara no le ha devuelto los recuerdos? –
- Porque a Yoru, quiero decir Kabuto, nunca le sellaron sus recuerdos, el los perdío por la caída, el golpe en la cabeza que sufrió y como era demasiado pequeño para recordar no tiene posibilidad de recordar que yo y Jiraiya somos sus padres.- terminó- Pero dejemos de hablar de eso, el es el único que se interpone entre nosotros y Konoha, tenemos que deshacernos de él antes de que nos siga atacando, ademas yo confio en que tu Naruto podrás vencerlo – volvió a girar para evitar verlos, ninguno sabía que decir, tener que matar a tu propio hijo era algo que a todos le parecía el acto mas cruel para un padre.
- Lo haré- fue lo único que le contestó Naruto para luego comenzar a caminar en otra dirección, esta vez iría directo a la aldea como le había ordeando su padre.
-Danzo-sama – le había llamado uno de sus ninjas mientras terminaba de reacomodar las cosas.
-Dime…- lo volteó a ver.
- Kushina-san y Minato-sama ya despertaron, sigue todo como usted pidió, Madara-sama y Nagato-sama fueron los que mas trabajo nos costó noquearlos pero al final lo logramos y ahora van de camino a la aldea de la lluvia ademas de que todos los aldeanos no recuerdan absolutamente nada, los Uchiha aun no reaccionan del todo, su mente es un poco más difícil de manipular pero no creo que haya ningún problema, ademas de que Tsunade-sama, Jiraiya-sama y Orochimaru-sama ya están en camino a las otras aldeas, ninguno a despertado, en cuanto a sus hijos, el hijo mayor de los Uchiha Namikaze fue enviado a Iwagakure, el menor aun se encuentra en la otra habitación durmiendo, los hijos de Jiraiya y Orochimaru-sama fueron aniquilados como usted lo pidió, – mitió con lo ultimo ya que lo habían enviado a una pequeña aldea muy lejos de ahí- Sasori y Kakuzu fueron enviandos en la misma dirección que Nagato-sama , y en cuanto a las demás amigas de Minato-sama, de ellas solo podemos decirle que logramos aniquilar a dos, las demás escaparon .- terminó de informar un poco preocupado por lo ultimo.
- ¡¿Por qué las dejaron escapar?! – suspiró frustado- olvidalo, al menos sabemos que no podrán decir nada, nadie les creería… vuelve con los demás, sígueme informando hacerca de los pasos de Minato.- terminó de hablar Danzó y el ninja hizo una reverencia para luego desaparecer.
Mientras tanto, Minato había termino de hacer el desayuno y ahora se encontraba sentado a lado de su “esposa” viendo como terminaba de desayunar ya que el había comido primero.
- Estuvo delicioso Minato – le sonrió Kushina acariciando su estomago y su vientre- Nuestro pequeño tenía mucha hambre…- rió un poco.
- Creo que se va a parecer demasiado a mi – sonrió Minato acariciando su vientre.
Los ninjas lo vigilaban de lejos, dando noticias y cada movimiento que hacía el rubio en su nueva vida, todo el día había sido tranquilo hasta que en el atardecer Minato tuvo que partir a dar una pequeña inspección y a Kushina le habían comenzado algunos dolores en el vientre por lo que habían comenzado con los preparativos por si se adelantaba el parto lo cual tenía un ya un poco más alarmado a Danzo ya que no podía dejar que el hijo de Pain naciera, había mandado secretamente a algunos ninjas al lugar donde se llevaría acabo el parto, para cuando el anocher llegó, el llanto de un bebe inundó una cueva, pero no era un bebe recíen nacido, ya que Danzo se había encargado perfectamente de que quien resiviera al niño lo cambiara por el pequeño Naruto sin que se dieron cuenta mientras que el bebé verdadero de Kushina fue llevado a otra dirección y a los 5 minutos de vida fue terriblemente asecinado en manos de los ANBU de Danzo.
- Ahora soy padre…- había dicho Minato mientras sostenía en sus manos el pequeño cuerpo de su verdadero hijo y de Madara, comenzó a llorar de felicidad y de igual modo Kushina aunque se encontraba sumamente adoloría por el parto y porque el sello del Kyubi se estaba debilitando.
- Minato… ah!... vuelve a sellarlo – pidió la peliroja mientras se retorcía un poco.
- Claro amor…- dejó al pequeño en las manos de la partera y se aproximó a su esposa para comenzar a reacer el sello, pero de un momento a otro el sonido de un cuepo callendo lo alarmó y lo que vió fue a un hombre enmascardo parado en un extremo de la habitación con el pequeño Naruto entre sus manos.
- O me das a la Jinchuriki o mato a tu hijo Yodaime Hokage- anunció con su tetrica voz el hombre desconocido.
-¿Quien eres? – preguntó Minato mientras se ponía en guardia para salvar a su pequeño.
- Yo soy Madara Uchiha-