El pequeño KiSung se encontraba encerrado en una habitación continua a la donde tenían preso a JongWoon, sus ojitos estaban llenos de lágrimas, además de tener un feo corte en su frentesita causado por el golpe cuando lo dejaron caer al suelo.
Oyó a lo lejos a su padre gritar, asustado, comenzó a ver todo lo que había en aquella habitación viendo cerca del suelo un conducto del aire acondicionado, se acercó temeroso hasta ella, moviéndola con su manita, logrando hacerse un corte en la mano, hizo un puchero y se metió dentro comenzando a caminar hacia la primera luz que vio que resultó ser la habitación donde se encontraba su padre, quien forcejeaba con la cuerdas que lo mantenían preso.
-Appa-dijo con voz cortada, atrayendo de inmediato su atención.
-Sunnie amor-le dijo-¿estás bien?
-Me duele mi cabeza-murmuró bajito, temiendo que SiWon entrara en cualquier momento.
-Tranquilo bebé, saldremos de aquí-le dijo en tono roto.
-Appa... No llodes... -Habló bajito el bebé, con lágrimas en los ojos, trató de mover la rejita y luego cerrarla, caminó despacito hasta JongWoon, limpiando con sus manitas pequeñas y algo ensangrentadas las lágrimas de su padre, al cual, nunca había visto llorar.
Un ruido lo alertó, la puerta estaba siendo abierta. Escuchó gritos, disparos y la puerta abrirse, rápidamente se metió bajo la cama para no ser descubierto.
KiBum miraba hacia el frente con una frialdad admirable. ZhouMi se había encargado de darle a cada uno de ellos un arma, repuestos y chalecos antibalas.
-¿Están listos? -Cuestionó KangIn mientras cargaba el arma, viendo como su primo hacia lo mismo con habilidad.- ¿Donde aprendiste a manejar armas? -Cuestionó curioso. KiBum le dedicó una mirada fría y con el seño fruncido.
-En el set, para la película...-Agregó, antes de empezar a caminar en dirección a la casa que estaba en medio de la nada. Rodeada por la naturaleza.
El menor de los presentes se abrió paso con el paso firme, siendo secundado por los dos chinos y su primo. Al principio, su madre se había negado a dejarlo ir. Pero KiBum no había cedido esta vez a las lágrimas de su madre como para que le frenaran esta vez.
Se abrieron paso entre los matones de Siwon, disparando a todo aquel que se les acercara.
HanGeng recibió un roce en su hombro, mientras que KangIn un tiro en la pierna. ZhouMi y KiBum subieron, topándose con una horrorosa imagen.
Siwon tenía entre sus brazos a Yesung, que estaba medio ido. Apuntándole con un revolver justo en la sien.
-KiBum... que valiente... pensé que mandarías a la policía por tu marido... -La voz macabra de Siwon hizo que a KiBum le hirviera la sangre, soltando un gruñido bajo, levantó su arma sin dudarlo dos veces, apuntando directamente a la frente del caballo.
-Si no le sueltas... Te abriré la cabeza... -Habló con un tono bajo. Suave, espeluznante y frío.
-No te creo capaz, ¡Eres solo un mocoso mimado que me ha robado todo! -Gritó el hombre detrás de JongWoon, quien comenzaba a quedarse sin aire debido a que el hombre comenzaba a apretar con más fuerza su cuello.
-¡No seas sindico, Siwon! ¡Por el amor de Dios! -Gritó el menor perdiendo los estribos. ZhouMi se movió con lentitud, al ver que Siwon parecía absorto discutiendo con el menor para meterse en la habitación, encontrándose con Sunnie que salía de la cama para correr a la mesa donde había una canasta con el pequeño SeHun dentro.
-¡Ti...
- ¡Shh!-Le hizo saber, Sunnie asintió con la cabeza para ver como ZhouMi tomaba una botella de vidrio que estaba allí, aquella que contenía cloroformo y con la que se habían encargado de drogar a Yesung.
-¡No puedes esperar que te crea eso! -Gritó el menor.- ¡Yo no te he arrebatado nada, Siwon, entiéndelo, Yesung me ama a mí, y yo a él...! ¡Encuentra a otra persona! ¡Deja la obsesión por JongWoon y déjanos hacer nuestra vida!
Pero aquello no pasó, un disparo resonó en el lugar, impactando justo contra un abdomen, la Sangre cayó, abandonado su cuerpo y se dejo caer sobre sus rodillas.
-¡KiBum! -Gritó acongojado JongWoon, alzando su brazo en un momento de lucidez para golpear contra las costillas de Siwon, sacándole el aire. Yesung se arrodilló junto al menor con los ojos grandes negros y brillantes.
-Mi amor... mi amor... -Susurró acariciando su pelo. KiBum soltó una risa baja para negar con la cabeza.
-Bien... estoy bien... -Susurró bajamente, los ojos de Yesung se abrieron enormemente, su esposo no tenía ninguna herida. Lo que caía de su cuerpo no era más que sangre falsa que usaba en el set.
ZhouMi se movió con rapidez, golpeando con la botella en el cráneo de Siwon, logrando que este cayera completamente inconsciente contra el suelo.
-Mis bebés-dijo de inmediato KiBum, levantándose junto a su esposo, ZhouMi señaló la habitación a donde entraron con rapidez, encontrándose con Sunnie hablando con SeHun.
-Me tengo que id Hyung-le dijo sonriéndole- pedo pomete que hadás a Omma y a Appa muy felices cuando no esté-le dijo tomando con su manita la del bebito quien hipaba bajito, entrelazando sus meñiques-pomesa de meñique-dijo sonriente.
-¿Sunnie?-preguntó con voz rota KiBum, viendo a su nene voltear regalándole una brillante sonrisa a pesar de que su carita estaba cubierta de sangre y tierra, corrió hasta el apresándolo entre sus brazos- mi bebé-murmuró llorando mientras sentía como KiSung restregaba con cuidado su carita contra su pecho.
-Me tengo que id Omma-murmuró quedito.
-No-pidió.
-KiBum-habló JongWoon a su lado, logrando que el menor soltara un poco el agarre que tenía sobre el pequeño, dejando que JongWoon lo tomara entre sus manos cargándolo, dándole un beso sobre su cabeza.
-Te quiedo Appa-murmuró dándose un beso en la mejilla, para voltear hacia KiBum dándole uno también, antes de que su cuerpo comenzara a brillar, comenzando a desvanecerse-adiós appas-se despidió antes de desaparecer en un último destello.
Los ojos de KiBum se vieron anegados en lágrimas, viendo como el pequeño desaparecía frente a sus ojos, Pero aquello no le dio mucho tiempo de procesar, caminó lentamente hasta la canasta donde su bebé reposaba con una sonrisa baja, abrazándolo contra su cuerpo, soltando varios hipidos.
Yesung caminó con las pocas fuerzas que le quedaban hasta llegar a KiBum, abrazándolo por la cintura, besando su frente suavemente.
-Ya está en casa... -Susurró suavemente contra su oído.
-¿Cómo estas tan seguro? -Cuestionó hipando bajamente, escondiendo su rostro en su pecho, sintiendo como su esposo lo abrazaba contra él mismo, cuidando de que el pequeño no fuera aplastado.
-Solo lo sé... -Murmuró.- Anda... vámonos de aquí, amor... -Susurró, a él también le dolía la partida del pequeño.
Caminando con lentitud, salieron fuera, encontrándose con que Siwon estaba siendo esposado. Mientras KangIn y HanGeng eran atendidos por los médicos ante las heridas sobre ellos.
-¿Y KiSung? -Cuestionó HanGeng al no ver al pequeño revoltoso, los ojos de KiBum se aguaron mucho más mientras veía como Yesung era rápidamente asistido por los médicos.
-Lo veremos pronto...