Elevó su ceja y una extraña mueca se formó en sus labios… ¿Dueto?, ¿él, y KyuHyun?, ¿no sería más fácil volver a la Roma antigua y meterlos con los leones?
Un suspiro algo cansado escapó de sus labios y terminó firmando el contrato.
-¿A qué hora?-preguntó sin más, deseando salir pronto de ahí, que su mente comenzaba a crear ideas que no eran muy sanas.
-A las ocho-dijo uno de los hombres sonriente, mientras guardaba los papeles.
Se dio media vuelta dispuesto a salir de ahí.
Resignado KyuHyun salió del lugar y se recargó contra la pared del edificio. Sacó su celular viendo la hora, eran casi las dos de la mañana. Suspiró cansado esperando que algún taxi pasara para poder ir a casa y dormir.
Se quedó esperando un rato cuando alguien abrió la puerta del teatro y se paró junto a él, no quiso molestarse en voltear pues estaba irritado por el cansancio. Pero no esperó escuchar la voz de YeSung hablándole.
-Déjame en paz YeSung, si sólo viniste a molestar, pierdes tu tiempo. Estoy cansado así que déjame en paz.
Cerró sus ojos antes de entrar al camerino donde aun estaban los otros miembros de la banda.
-Ya firme-susurró en tono algo pesado.
-Ya verás que todo irá bien-le consoló su guitarrista.
-Seremos un dueto-dijo rodando los ojos.
-¿tú y Kyu?-murmuró asombrado el baterista- recuerda usar condón y mucho lubricante.
-Serás imbécil-le dijo antes de salir, caminando hasta salir del edificio viendo a KyuHyun recargado en la pared-Oye niño-le llamó, cuando oyó la respuesta molesta del menor, sonrió de medio lado- yo solo quería hacer las paces, con eso de que seremos un dueto-dijo recargándose también en la pared-y tendremos que pasar mucho tiempo juntos, lo mejor sería limar asperezas, ¿te parece?
Al escuchar las palabras del mayor, no pudo evitar reírse.
-¿Cómo? ¿Así de la nada quieres que hagamos las paces? Por favor YeSung, no me vengas con esos chistecitos. Tú fuiste el que siempre me trató mal y ahora quieres que seamos amigos.
Volteó a verlo con el ceño fruncido.
-No te entiendo JongWoon…de verdad que no puedo entenderte. Yo traté de acercarme a ti en un principio pero siempre me hiciste a un lado, haciendo me ver como si fuera inferior. Así que no te puedo creer que vengas a decirme que esperas que estemos bien.
-Corrección-dijo sonriendo levemente- yo nunca dije que teníamos que ser amigos, solo tener una… ¿relación? De cordialidad, lo suficiente como para que sea pasable, y sobre lo de tratarte mal, te di mejor trato que a la mayoría-dijo separándose estirándose un poco- al fin de todo solo era una propuesta-le dijo guiñándole un ojo, dispuesto a marcharse de ahí.
Dio un par de pasos parando en seco volteándole a ver.
-¿quieres un aventón?-preguntó como si nada- claro a menos que prefieras esperar eternamente a que los taxis, los cuales a esta hora no pasan por aquí aparezcan.
-Eres un maldito…No sé como alguna vez pude sentir admiración por ti- murmuró el castaño mientras veía como el otro se daba la vuelta para irse, se sorprendió cuando se giró nuevamente para verlo y le ofreció llevarlo.
“Dios, no puedo con este tipo. Hace que me duela la cabeza”. Pero si lo que el pelinegro decía era verdad no le quedaba de otra que aceptar, porque él no pensaba quedarse ahí sentado toda la noche esperando.
Asintió de mala gana.
-Pues ya que- y siguió al mayor al estacionamiento del teatro.
Llegaron al estacionamiento y frente a ellos estaba una preciosa Harley-Davidson Fat Boy negra con detalles en cromado, sonrió al ver a su más adorada pertenencia. Se acercó y tomó ambos cascos que descansaban tranquilamente sobre el asiento, pasándole uno a KyuHyun.
Se colocó el suyo y se subió encendiéndola sonriendo al oír el rugir de su poderoso motor.
-Espero que no le temas a la velocidad por que con esta nena el difícil ir a paso de anciana-le dijo sonriendo debajo de su casco- a todo esto, ¿exactamente a donde debemos ir?
KyuHyun quedó impresionado al ver la motocicleta, no sabía que el mayor pudiera tener algo así. Salió de su asombro cuando el pelinegro le habló de aquella manera tan orgullosa y recordó con quien estaba. Se puso el casco y se subió detrás de YeSung.
“Oh demonios, ahora tendré que abrazarlo.”
Paso ambos brazos por la cintura del mayor sujetándose, nunca se había subido a una motocicleta y mentiría si dijera que no le aterraba la idea de ir en una -eh…yo…vivo por el centro, es un edificio gris es el más alto del lugar lo vas a reconocer de inmediato.
Algo se agitó en su interior al sentir los brazos de Kyu rodeándole, se controló y sacudió suavemente su cabeza.
-¿Vives ahí?-preguntó extrañado- también vivo ahí y nunca te vi-dijo arrancando por fin la motocicleta, moviéndose con total control de la poderosa motocicleta entre los autos, alejándose rápidamente de aquel viejo teatro, dirigiéndose al centro de la ciudad, cuando pararon en una luz roja, se dio cuenta que aquel abrazo comenzaba a incomodarle y su pantalón resultaba más ajustado de lo que lo recordaba.
“Maldición JongWoon, contrólate.”
Se reprendió a sí mismo, mordiéndose el labio inferior y apretando con fuerza el manubrio.
-¿En serio? Llevo un año viviendo ahí, en el apartamento trece del piso diez. Yo tampoco te había visto, tal vez es porque vivimos en pisos diferentes- Cuando arrancó, Kyuhyun no pudo evitar sujetarse aún más fuerte al cuerpo del mayor, no sabía que esperar de una motocicleta así que cerró los ojos por el medio y recargó su cabeza en la espalda de YeSung.
Estaba tan concentrado en mantenerse aferrado al mayor para no caerse que no se dio cuenta de que habían llegado al edificio hasta que YeSung le habló y le pidió que lo soltara. Ante esto, Kyuhyun se ruborizó y agradeció que tuviera el casco puesto para que el mayor no viera sus mejillas arder.
Se bajó de la motocicleta y le devolvió el casco a Yesung.
-Gracias por traerme...- después de eso hubo unos segundos de silencio hasta que el menor habló nuevamente -bueno... v-voy al ascensor.
-Oye-le llamó-llegamos, ya puedes soltarme-dijo sin poder reír un poco, cuando le soltó deseó poder aferrarse un poco más a ese calor, cuando le entregó el casco aprovechando que él aun no se quitaba el suyo, se dedicó a observarlo fijamente-espérame un poco, solo déjame estacionarla-dijo y con rapidez se movió hasta dejarla bien estacionada, entonces se quitó el casco sacudiendo sus cabellos azabaches, tomó ambos cascos y entró junto al menor, tomando ambos el elevador.
Lo vio apretar el botón del décimo piso y sonrió suavemente solo un piso los separaba, apretó el botón del onceavo piso y se recargo contra el frío espejo que constituía la parte trasera del elevador.
Para Kyuhyun el elevador se estaba moviendo más lento de lo normal. Podía sentir la mirada del mayor sobre él y lo estaba poniendo incómodo, al mismo tiempo en que volvía a sentir ese calor en sus mejillas.