Me Acosté Con Un Adolescente
Capítulo 5 3/3 el fin de este capítulo.
Pov Sasuke
¡¿Que?! - Mi rubio es imposible de comprender, no entiendo si está haciendo esto para distraerme o si debería dejarme llevar por esos ojazos azules tan hermosos que no paran de devorarme entero- ¡¿Después de darle tanta información privada sobre nuestra vida sexual a Tenten para que la publicase me pides que me acueste contigo?! - me quede mirando fijamente a su carita, estaba aún más cachondo cuando me ponía serio con él, cosa que hacía muy pocas veces para no causarle un disgusto- ¿Como se te ocurre pedirme algo así en este momento? -
Honey, enserio que lo siento, no creí que te iba a molestar- Lo último, pretende mentirme a la cara - Vale, lo hice por si alguna de esas guarras que se que hay en tu instituto sepan quien es el que te mueve el suelo en un visto y no visto - Ver sus cambios de expresión no tiene precio, es tan lindo cuando se pone celoso -
Ya se que eres un celosillo sin remedio, pero aún así me parece demasiado relatar nuestra vida sexual como si de un libro se tratase - Le vi acercarse a mí como un zorrito, poniendo esos ojos cargados de inocencia totalmente fingida que lograba ponerme caliente en menos de 0,2-
Venga Sasu, ¿Perdóname si? No quería que te pusieras como una fiera, hablando en otro parámetros que no estén relacionados con el coito - No pude siquiera empezar a procesar la información cuando empecé a sentir las suaves manitas de Mi rubio recorrerme el torso desnudo ¿Cuando me había despojado de la camisa y el resto de mi uniforme? Levante la mirada y le contemple, mirándome con una sonrisa tranquila, más como si me pidiese silenciosamente que le entregará todo de mi, ya que el iba ha hacer lo mismo, quererme más allá - Recuerda Sasuke, Estás aquí para hacernos felices y nosotros estamos para hacerte feliz a ti- Si, se que estamos siendo un pelín cursis, pero estamos enamorados-
Naru te juro que en este momento sólo quiero lanzarme sobre ti y comerte entero pero debo hacer algo que viene comiéndome la cabeza todo el día - Tenía que hacerlo desaparecer después de arruinarme mi bonita mañana, el maldito que me privó de otra ronda de "Conociendote por dentro, Naru", me acerque a grandes pasos, percatandome en el camino de que ya no traía puesto ni la ropa interior, me desconcerto un momento aunque no le di mucha importancia -
¿Sasuke pero que haces? - Me miraba desconcertado mientras yo quitaba el reloj de la pared y lo tiraba contra el suelo, el mismo que al mero contacto se hizo añicos - Ven aquí, que tengo ganas de comerme ese ejemplar que tienes ahí bien erguido-
Mi cuerpo se acercó por si sólo, metiendo mi miembro en su boca, empezando a chuparlo con todas sus fuerzas haciendome jadear. Su lengua recorría de la base a la punta, deteniendose en la punta, dándole lentas lamidas, sentía que me correría cuando sentí su boca alejarse.
Sasu, no me hagas esperar más - Esas palabras salieron de sus labios como un susurro, al que hice caso como un zombie- Hazlo como sólo tu sabes Sasuke -
Cogí a Naruto de las piernas, arrastrándole sobre la cama, teniendo su cuerpo totalmente a mi disposición. Coloque una de sus piernas sobre mi hombro introduciendome en su cavidad, sintiéndome en la gloria sin siquiera moverme, empezando un vaivén, aumentando la velocidad de las estocadas. Sin poder hacer otra cosa más que gemir -
Sasuke... No pares, e-eres... ah-ah - No podía pronunciar palabra alguna, no es como si yo estuviese en otra en posición de hablar - Sa...Ah! - Naru alcanzó el clímax, viniendose entre nuestros estómagos, gritando fuertemente, espero que los vecinos no lo hayan escuchado...-
Ya casi... ah-ah, me... - Al venirme, me quede como suspendido en el universo, mareado, no sabía ni dónde estaba. Aunque rápidamente me di cuenta que estaba en mi casa, en mi cama. con el amor de mi vida-
Sasuke... Tú más que nadie sabes que me encanta que estés sobre mi pero aplastas a nuestro hijo -
Me eche hacia un lado, acostado al lado de mi kitsune, observando él pequeño bulto en el vientre de Naru, como quiero que nazca. El silencio en nuestra pieza era tranquilo, totalmente pacífico hasta que la conocida voz de mi cuñado apareció en nuestro piso, gritando a todo pulmón:
¡¡Naruto, tenemos que ir a revisión así que como que te vas moviendo!! - Este Deidara no cambiará