Al salir del edificio no pudo evitar bostezar y frotarse los ojos mientras se recargaba contra la pared. Esperaba que algún taxi fuera a pasar por ahí a esa hora porque se estaba quedando dormido.
-¿Te llevo?-preguntó viéndolo casi caerse dormido, el también se sentía sumamente cansado, deseaba llegar a su departamento y dejarse caer sobre su cama y de ser posible no despertar en un par de días. Al notar el mutismo del menor suspiró- ¿Sí o no?
KyuHyun estaba tan cansado que básicamente estaba dormido, asintió sin saber quien le estaba hablando y siguió a YeSung al estacionamiento. El menor tuvo el sentimiento de que ya había pasado por esto antes pero estaba tan dormido que desechó la idea.
Le pasó el casco y se puso él el suyo, subió a la moto y sintió al menos subir y abrazarse a su cintura, encendió la moto y avanzó hasta el edificio, cuando llegaron notó que el menor no se soltaba.
-¿Kyu?… ¿KyuHyun?-murmuró moviéndose suavemente-llegamos.
Al momento en que se abrazó a YeSung se quedó dormido, estaba tan cansado que no supo cuando llegaron. Escuchó que trataban de despertarlo pero lo único que hizo fue aferrarse más a la fuente de calor, estaba demasiado cómodo ahí.
Suspiró y con cuidado deslizó los brazos del menor para bajarse de la moto, para después quitarle el casco a Kyu, para después cargarlo con algo de dificultad hasta el edificio, dándose cuenta de que no podría despertar al menor lo llevó a su departamento dejándolo sobre su cama, quitándole los zapatos, colocándole una cobija.
-Dormiré en la sala-murmuró tomando una almohada y una cobija para ir a la sala.
-¿YeSung?- KyuHyun abrió los ojos y vio al mayor -¿Qué haces? ¿A dónde vas?- al escuchar que se iba a dormir a otro lado KyuHyun se hizo a un lado dejándole espacio -Duerme aquí, es más cómodo- el menor estaba tan adormilado que no sabía que estaba diciendo.
Lo observó unos segundos antes de meterse bajo las cobijas junto al menor, el cual rápidamente se acomodó contra él, suspiró y decidió que lo mejor sería dormir, mañana seria otro día, antes de caer completamente dormido, se abrazó al cuerpo del menor.
Acomodó su cabeza en su pecho y volvió a quedarse dormido. Esa noche durmió como nunca, no tuvo pesadillas se sentía tan cómodo estar así con YeSung (Aunque él no se había dado cuenta de eso). Se despertó pero no quiso abrir los ojos, estaba demasiado cómodo.
Estaba realmente a gusto de aquella manera, y ciertamente no deseaba despertar, pero a lo lejos comenzó a oír los ladridos de Kkoming, frunció el ceño intentando ignorarla, pero no pudo por lo cual abrió los ojos, viéndola en la orilla de la cama levantando sus patitas para que la subiera.
-No niña-susurró bajito, intentando que KyuHyun no despertara.
Cuando escuchó los ladridos de Kkoming y la voz del mayor, KyuHyun tuvo un flashback de lo que había sucedido la noche anterior. Se paralizó no sabiendo que hacer, se supone que ya no tendría contacto con él y ahora estaba ahí cómodamente en sus brazos. ¿Qué se supone que iba a hacer ahora?
Con mucho cuidado movió al menor, dejándolo recostado sobre la cama, saliendo de la misma, agarrando en brazos a la pequeña fastidiosa.
-Vamos a preparar el desayuno-le dijo saliendo silenciosamente del cuarto.
Cuando YeSung salió del cuarto, KyuHyun abrió los ojos recostándose boca arriba.
-¿En qué te has metido KyuHyun?
Suspiró y se abrazó la almohada aspirando el aroma de YeSung. ¿Qué haces KyuHyun? Tienes que salir de aquí.
Se levantó de la cama agarrando sus zapatos, salió de puntillas de la habitación y lentamente caminó hacia la puerta, giró el pomo con cuidado y la abrió, estaba por salir cuando uno de sus zapatos se le cayó de la mano.
-Demonios.
Al oír aquel relajo se asomó por la cocina viendo al menor de espaldas a la puerta.
-¿No desayunas?-preguntó, para después golpearse mentalmente, ¿Qué carajos estaba haciendo?
Se sobresaltó al escuchar la voz de YeSung y rápido levantó su zapato -Yo…este…ya te he causado demasiados pro-problemas…c-creo que es mejor que me v-vaya.
Se mordió los labios, asintiendo lentamente, cuando un sutil aroma a quemado inundó sus sentidos, logrando que volteara viendo que el pobre huevo que estaba preparando estaba envuelto en llamas.
-¡Demonios!-gritó tomando el sartén colocándolo bajo el grifo del agua, apagando el fuego- creo que desayunare afuera-siseó viendo casi con odio al pequeño huevo quemado-por estas cosas no cocino.
KyuHyun no pudo evitar reírse al ver la expresión de YeSung, por alguna razón le pareció adorable verlo frustrado por no poder cocinar. Sin pensar sus acciones, el menor se acercó a YeSung envolviendo sus brazos en el cuello del mayor y lo besó.
Sus ojos se abrieron grandes al sentir aquellos labios, que aunque quisiera negarlo había extrañado, por lo cual correspondió el beso, enredando sus brazos sobre la cintura del menor, cerrando sus ojos y dejándose llevar.
KyuHyun se había dejado llevar por el impulso, pero muy dentro de sí sabía que necesitaba sentir al mayor cerca de él. Su plan de mantenerse alejado había fracasado, YeSung lo había cuidado la noche anterior sin si quiera pedírselo, estaba agradecido pero no sólo eso, había otro sentimiento en su corazón que salía cada vez que estaba con el mayor. Se separó de YeSung y le habló.
-Eres un idiota, ¿lo sabías? Pero no sé que me has hecho, no pude mantenerme alejado de ti por más de un día. ¿Por qué? ¿Qué es lo que me hiciste hyung?
Una suave sonrisa afloró en sus labios.
-Lo mismo te pregunto yo Kyu-le dijo rozando sus narices con suavidad- siempre apareces en mi mente y me desconciertas.
-Te perdono hyung tonto, volvemos a nuestro trato. Sólo aléjate de JaeJoong o accidentalmente se caerá de las escaleras- le dijo sonriente -Y gracias por anoche…no sé que hubiera hecho si no me hubieras ayudado.
Sonrió suavemente.
-Tranquilo Jae sabe lo que pasa entre nosotros-le dijo acariciándole el rostro- no agradezcas, ¿qué haría yo si algo te pasara?, el manager me mataría-le dijo robándole un corto beso.
Apartó su rostro-Bien. Porque no soporto ver a ese tipo cerca de ti, el día que lo vi aquí casi lo golpeo, no puede andar besando a la gente sólo porque se le dio la gana- frunció el ceño antes de volver a mirar a YeSung-¿Y qué es lo que pasa entre nosotros?
Su mirada se enfocó en la de menor, viendo su intranquilidad.
-Yo soy tuyo y tú eres mío, yo no saldré con nadie que no seas tú y tú no saldrás con nadie que no sea yo-susurró con toda la seguridad del mundo-¿estás de acuerdo?
El menor asintió -Pues ese era el trato desde el principio ¿recuerdas? Tú no podías acostarte con alguien que no fuera yo y a cambio yo estaría disponible para ti cuando quisieras.
Sonrió alejándose del menor oyendo su estomago gruñir atrayendo la atención de ambos.
-Iré por mi cartera-susurró llevando sus manos a su estomago- debería tomar clases de cocina-mencionó al aire, tomando la cartera- al menos así no quemaría mi desayuno-dijo con pesadez- deberías ser un buen dongsaeng y prepararme el desayuno-le dijo en broma con rostro serio.
-Claro, sólo recuerda que no cocino cosas en la estufa. Te puedo preparar un sandwich si quieres- se encogió de hombros y abrió la puerta del refrigerador sacando todos los ingredientes que necesitaba -hyung, ¿podrías pasarme el pan?
Volteó buscando el pan, intentando recordar donde lo había guardado, sonriendo un poco al recordar que no tenia.
-Iré por el-dijo saliendo de la cocina-¿necesitas algo más?-preguntó mientras se colocaba los zapatos.
-Jugo de naranja y algo para el postre- le sonrió mientras se sentaba en la mesa de la cocina. -No te tardes.
Salió caminando tranquilamente hasta la tienda que había cerca del edificio comprando lo que necesitaban, cuando estaba pagando oyó en la radio la noticia de que un nuevo dueto debutaría en los próximos días. haciéndolo sentir nervioso y contento, por fin su sueño de ser un cantante reconocido se haría realidad, pagó y regresó al edificio perdido en sus pensamientos hasta que en el lobby vio a ChangMin llamando por teléfono haciéndolo fruncir el ceño.
El menor se quedó en la cocina esperando a YeSung, se sentía bien por haber arreglado sus problemas con el mayor, estaba sumido pensando en su nuevo trabajo cuando su celular timbró.
-¿Si?
-Kyuhyunnie! ¿Cuál es tu número de departamento?
El menor gruñó frustrado.
-¿Para qué lo quieres?
-Quiero darte una sorpresa.
-Yo…este…no estoy en casa.
-Bueno dame el número, yo puedo esperar.
Suspiró cansado ¿Cómo se lo iba a quitar de encima?
Sin pensarlo mucho pasó junto a él apretando el botón para que se abrieran las puertas del elevador, cuando se abrió rápidamente subió picando cerrar las puertas pero junto a él también subió ChangMin.
-Hola-saludó más por cortesía que por otra cosa.
-Hola-dijo ChangMin como si nada, cruzándose de brazos.
Cuando llegaron al décimo piso y ChangMin bajó no pudo evitar sonreír malvadamente, no dejaría salir al menor del departamento por ninguna razón.
Al fin llegó al departamento viendo al menor con el ceño fruncido le sonrió alegremente.
-Espero que ChangMin tenga mucha paciencia-le dijo dejando las cosas sobre la mesa-porque no te dejare salir de aquí.
-¿En serio? Que bueno que es fin de semana porque si no hubieramos tenido que salir a trabajar. No tengo idea de como supo que vivo aquí- se rascó la cabeza -¿Trajiste el pan?
Agarró la bolsa que le ofrecía el mayor y se puso a preparar el desayuno. Cuando terminó puso los sandwiches en dos platos y le dio uno al mayor.
Le dio una mordía, tal vez fuera el hambre pero ese era uno de los mejores sándwiches que había probado en su vida.
-Delicioso-murmuró antes de darle otra mordida, sintiendo sobre sus piernas unas pequeñas patitas- no nena, para ti no hay sándwich-le dijo dejando el sándwich cargándola, dejándola frente a su rostro- ¿quieres un huesito?-le preguntó olvidando por completo que el menor estaba ahí, sintiendo la lengua de la perrita sobre su nariz- tendrás un huesito entonces-dijo bajándola, viendo la sonrisa que se convirtió en carcajada del menor frente a él-¿Qué? ¿Acaso no puedo darle amor a mi Kkoming hermosa?-dijo fingiéndose molesto.
KyuHyun sólo observaba las acciones del mayor y comenzó a reírse -Lo siento hyung, es que jamás imaginé que pudieras ser así de adorable. Cuando te conocí eras un engreído, serio y grosero. Nunca pensé que vería este lado tuyo.
-Considérate afortunado, solo dos personas a parte de ti me conocen así-le dijo dándole su huesito a Kkoming, volviendo a la mesa- solo soy así cuando me siento en confianza-susurró terminando de comer su sándwich- estuvo delicioso, aunque creo que fue por el hambre, he probado mejores sándwiches-dijo como su fuera juez de concurso de sándwiches.
-Ah bueno, si es así a la otra cocinas tú- Se cruzó de brazos -¿Y qué vamos a hacer? Ya que no puedo volver a mi departamento, vas a tener que entretenerme.
-Hoy es maratón de películas-dijo parándose sacando un paquete de palomitas- debajo de la televisión están las películas que aun no he visto, pon la que quieras-dijo abriendo el paquete metiéndolo al microondas- que no sea de romance por favor-le dijo haciendo un gesto dramático.