-Si porque no, necesito comprar algo de ropa nueva, tengo que darle una buena impresión a mis suegros y a mi encantadora cuñada-dijo antes de robarle otro beso al menor.
-Mi hermana no tiene nada de encantadora, ella es el mismísimo diablo- hizo un puchero -Por favor no te hagas su aliado…por cierto ¿va a ir tu hermano a la cena?-
-No creo que sea tan mala-dijo sonriéndole- no sé, no me dijo nada, aunque lo más probable es que mis padres terminen arrastrándolo a la cena también ¿Por qué?
-Por nada, sólo era curiosidad- le sonrió levantándose de la cama -Me voy a bañar- Entró al baño cojeando un poco, abrió el agua tibia y se metió bajo el chorro.
Lo vio entrar al baño, estirándose en la cama antes de pararse colocándose su ropa interior, para salir del cuarto a la cocina, estaba muriendo de sed.
Se dio un baño rápido, agarrando la toalla que estaba cerca después de cerrar la llave para secarse y salir del baño. Se puso un bóxer limpio junto con una camiseta holgada antes de salir del cuarto en busca de YeSung -¿Hyung? ¿Dónde estás?
-En la cocina-murmuró preparando un par de sándwiches simples, antes de voltearse viendo al menor- te ves muy sexy vestido así-le dijo sonriéndole coquetamente.
Se sonrojó al escuchar las palabras del mayor -g-gracias…si quieres bañarte te puedo prestar algo de ropa. Aunque deberíamos dejar la mitad de nuestro guarda ropa en casa del otro, sería más fácil- se sentó en la mesa -¿Qué hiciste de desayunar?
-Algo simple-dijo dándole al menor su sándwich- no esperes que prepare un súper desayuno, mis capacidades para cocinar son malísimas, aunque me gustaría meterme a un curso de cocina, tal vez así no tendría que comer tantas veces afuera-dijo sentándose frente al menor.
-Gracias- le dio una mordida al sándwich -Deberíamos aprender, no es bueno comer tanta comida rápida.
-Aprendamos comida mexicana-murmuró emocionado- o thai, o francesa, o italiana, ¿tendrán algún curso con todas?-murmuró emocionado, la comida siempre había tenido ese impacto en él.
El menor se rió por la actitud de YeSung -Me encantaría tomar cursos de cocina contigo, pero tenemos un problema. Estamos a punto de debutar ¿recuerdas? No vamos a tener tiempo ni para respirar por un buen rato.
Hizo un puchero berrinchudo cruzándose de brazos.
-Ni modo, cuando tengamos vacaciones será-dijo suspirando-¿crees que nos cambien mucho el look? ¿Dejaran que me pinte el cabello rosa?-murmuró pensativo.
-Ya hyung no hagas berrinche- besó su puchero -No tengo idea, supongo que sí, pero ¿el pelo rosa? No sabía que te gustaba ese color. Pienso que te verías bien de rubio.
-¿Que tal rojo? Pero oscuro, mientras no me hagan parecer choco flan todo estará bien-dijo con tranquilidad-¿Y si te pintan el cabello rubio platinado, pero te dejan las cejas oscuras?, eso sería graciosísimo-dijo riendo un poco- si eso pasa, que nuestros hijos jamás ven eso por favor-volviendo a reír.
-Creo que el rojo también se te vería bien- casi se ahoga al escuchar sus palabras -¿H-hijos? ¿No crees que aún es muy pronto para pensar en eso? Además somos hombres, tendríamos que adoptar o algo así.
-En ningún momento dije que fueran humanos, lo decía por Kkoming y mis tortugas, ahora eres su mami-le dijo con algo de burla- podrías dejarlas traumadas.
-Oh…-se quedó callado por unos segundos antes de soltar una carcajada, se calmó antes de levantarse para plantarle un beso a YeSung en los labios -Me hiciste el día.
Parpadeó un poco confundido viendo al menor pero no le dio mayor importancia, levantándose también.
-¿Puedo usar tu ducha?-preguntó sintiéndose pegajoso y sudoroso.
Asintió -Adelante, te dejaré ropa para que puedas vestirte, aunque tal vez te quede un poco grande.
Entró en el baño dándose una ducha rápida, saliendo y colocándose la ropa que el menor había dejado para él, saliendo con el cabello revuelto y hecho una sopa.
-Odio peinarme-susurró viéndose en el espejo, notando el nido de pájaros que traía encima-tal vez debería pedir que me lo cortaran…
KyuHyun entró a la habitación para terminar de vestirse al tiempo en que YeSung hablaba -¿Te vas a cortar el cabello? Sólo no muy corto- saco unos pantalones junto con unos calcetínes y se los puso -Yo no creo que quiera que me corten el cabello, me gusta así-
Por fin terminó de peinarse, para voltear hacia el menor.
-¿Listo?, Esta es nuestra primera cita-murmuró sonriente- debemos aprovechar ahora que aun nadie nos conoce y salir-dijo riendo bajito-probablemente cuando debutemos las fans sepan hasta que comemos y a qué hora.
Asintió sonriendo poniéndose sus zapatos -Tienes razón, aprovechemos esto al máximo, aunque si lo piensas, será divertido salir a escondidas.
-Sería interesante-murmuró sonriendo, caminando por el pasillo hasta llegar a la puerta, abriendo la puerta saliendo- ¿Dónde nos veremos con nuestros padres?-preguntó viendo al menor cerrando la puerta.
El menor le puso llave a la puerta antes de contestar -En un restaurante cerca de aquí, creí que ya te había dicho- lo tomó de la mano llevándolo hacia el elevador el cual no tardó en llegar y subieron.
-¿Qué tipo de ropa piensas comprar?
-Tengo mala memoria-murmuró apenado- no estoy muy seguro… algo normal, supongo-dijo cuando las puertas de volvieron a abrir y salieron- no sé cuando estemos ahí veré que compro, ¿sugieres algo?
-Unos pantalones negros, ajustados, de cuero. Una camiseta con cuello en ‘v’ blanca ceñida al cuerpo y unas botas negras. Y no olvides usar mucho delineador- KyuHyun sonrió babeando en su mente imaginando al mayor con esa ropa.
-Dudo que vestido de esa manera de una muy buena impresión-dijo riendo al ver la cara embobada del menor- pero me puedo vestir así para ti-le dijo jalándolo hacia el taxi que había parado, metiéndose en el- al centro comercial-dijo.
-Si lo haces te querré mucho más y haré lo que tu quieras- le dio una amplia sonrisa -Sólo compra algo casual, no necesitas usar un traje o algo así.
Sonrió complacido al oír al menor decir aquello, rápidamente llegaron al centro comercial, bajaron del taxi entrando al lugar.
-¿A dónde vamos?-preguntó viendo los tres pisos de tiendas.
-A la tienda de vídeo juegos, al fin conseguí ahorrar el dinero que necesitaba para comprarme el juego que quería- suben por las escaleras eléctricas al primer piso caminando hacía la tienda de juegos.
Siguió al menor a la tienda de video juegos, viendo los cientos de títulos y consolas que ahí vendían, viéndolos todos interesado, hasta que el menor lo tomó de la mano jalándolo fuera de aquel lugar, entraron en una tienda de ropa.
-¿En que los puedo ayudar?-preguntó la chica sonriéndoles coquetamente, jugando con su cabello.
Rápidamente encontró el juego que quería, lo pagó y sacó al mayor de la tienda. Al entrar a la tienda de ropa los recibió una chica que rápidamente posó sus ojos en YeSung. El menor le apretó la mano a YeSung mirando a la chica con recelo.
-Busco algo casual para una cena importante-dijo acariciándole la mano a KyuHyun.
-Ok-dijo ella caminando dentro de la tienda, siendo seguida por ambos- tal vez este conjunto le sirva-dijo mostrándole un pantalón oscuro, con una camisa blanca, algo bastante normal- puede probárselo si gusta-murmuró mordiéndose suavemente los labios.
-¿Qué te parece Kyu?-preguntó volteando a ver al menor.
-Me agrada, creo que te verás bien en él. ¿A ti te gusta?- le sonrió -¿Por qué no te lo pruebas, querido?- Lo abrazó posesivamente.
Sonrió asintiendo dejándose abrazar.
-Los probadores están atrás-dijo la chica en tono decepcionado, dándole la ropa.
Cuando se terminó de colocar la ropa, se vio fijamente en el espejo antes de salir, viendo al menor con gesto aburrido.
-¿Qué tal?-preguntó atrayendo su atención.
El menor se sentó en una silla esperando a que YeSung saliera. Cuando escuchó su voz volteó a verlo -te ves diferente…pero diferente bien- sonrió asintiendo -me gusta.
-Me lo llevó-dijo antes de volver al probador, para después salir pagando la ropa- vamos por un helado-dijo llevándolo a la plaza de comidas- mejor un yogurt helado-dijo y sus ojos brillaron emocionados- con cerezas, no, mejor chispas, mejor panditas, mejor butterfingers.
KyuHyun se estaba divirtiendo demasiado, el mayor se estaba comportando de una manera tan adorable desde que amaneció -Compra uno de cada uno o ponle de todo- se acercó y le dio un beso en la mejilla -te espero afuera, la nieve de yogurt no es lo mío.
Formó un pequeño puchero pero asintió, para minutos después salir con un enorme vaso de yogurt con mil cosas encima.
-¿quieres?, esta delicioso-dijo metiéndose la cuchara a la boca sonriendo alegre ante el dulce sabor del yogurt-¿no quieres tu algo?
-A ver dame- abrió la boca y YeSung le dio una cucharada, lo tragó antes de hacer una mueca - ugh…demasiado dulce para mí.-
Se relamió los labios -Me gustaría algo como…mmmm…-miró a su alrededor viendo un puesto de donas - Quiero una dona- arrastró al mayor al local donde compró una docena de donas escarchadas. -Esto si es delicioso- sacó una de la bolsa dándole una mordida.
Al ver la dona del menor, la boca se le hizo agua, lo dulce siempre había sido su máxima tentación… hasta que claro KyuHyun apareció en su vida.
-Quiero-pidió abriendo su boca, esperando que el menor le diera.
KyuHyun le acercó la dona a la boca y el mayor le dio una mordida ante de acercarse a susurrarle al oído -Estás actuando demasiado adorable el día de hoy que sólo quiero comerte a besos.
Un pequeño sonrojo se apoderó de sus mejillas haciéndolo avanzar un poco más rápido que el menor, en un intento vano de que no notara su vergüenza.
-Vamos a casa-dijo queriendo desaparecer.
El menor sonrió viendo las mejillas rosas de su novio, lo siguió tomando su mano nuevamente -¿A la tuya o a la mía?
-A donde sea-dijo llegando afuera abordando un taxi que los llevó de vuelta al departamento, yendo al del mayor- hogar dulce hogar-dijo abriendo la puerta viendo su pequeña durmiendo cómodamente sobre el sillón-¿Qué son esos modales?-la regañó tomándola en brazos dándole un par de besos.
KyuHyun se acercó a YeSung quitándole de los brazos a la cachorrita -Hyung no seas así, no regañes a nuestra hija. Ya Kkoming, no le hagas caso a tu padre.-le acarició la cabecita.
-La malcrías-se quejó haciendo un puchero entrando a su habitación dejándose caer sobre su cama soltando un suspiro algo cansado- no quiero ir-murmuró como niño pequeño que es obligado a ir a una fiesta.
Dejó a Kkoming en el suelo para seguir a su novio, se acostó encima de él besando su mejilla -¿Por qué no?
-Estoy seguro que mi madre me hará pasar alguna vergüenza-dijo colocando sus manos sobre el menor- aunque pensándolo bien, conoceré a tus padres, le preguntare a tu madre por tus fotos de bebé
-No pienses así hyung- le dio otro beso -Adelante, pregúntale. Era un bebé adorable no tengo nada que esconder.
-No dudo que hayas sido un bebé adorable, aun ahora eres adorable-le dijo acariciándole suavemente la mejilla- estoy seguro que eres un bebé precioso y apachurrable, como ahora-murmuró antes de robarle un tierno beso.
-Todo fue gracias a mis papis que me hicieron con mucho amor- sonrió en el beso -Cámbiate para irnos temprano a la cena.
-Ahhh-suspiró levantándose, comenzando a quitarse la ropa, para después colocarse la ropa nueva-volteando a ver al menor-¿Iras así?-preguntó dejándose caer de nuevo en la cama.
-¿Eh?- miró su ropa - No…creo que iré a cambiarme a mi departamento. ¿Te espero ahí?
Asintió viendo al menor pararse para salir del cuarto, soltando un suave suspiro cerrando un momento sus ojos, estaba cansado, una pequeña siestecita no mataría a nadie, pensó acomodándose en la cama cayendo rápidamente dormido.
Despertó cuando su teléfono comenzó a sonar, adormilado se movió tomándolo.
-¿Mmm?-murmuró acomodándose de nuevo en la cama, oyendo al otro lado el regaño del menor- ¡¿ya es tan tarde?!-dijo parándose rápidamente- Nos vemos en el lobby-dijo y colgó buscando su cartera y sus llaves- pero el señorito quería dormirse cinco minutos verdad- se regañó.
Bajó a su departamento dónde se puso unos pantalones negros y una camisa de vestir blanca junto con unos zapatos negros. Se arregló el cabello antes de ir a sentarse al sillón a esperar a su novio. Al ver que no llegaba decidió prender la tele, después de un rato se preocupó viendo la hora en su reloj dándose cuenta de que ya eran las 7:30, lo llamó por teléfono regañándolo para que se apresurara.
Salió de su departamento bajando por el elevador esperando al mayor. Cuando llegó lo recibió con el ceño fruncido -Hyung, ¿por qué tardaste tanto? Vamos a llegar tarde.
-Lo siento-murmuró llegando hasta el menor- pero quede dormido, absorbes toda mi energía-se justificó- andando-le dijo, tomándolo de la mano para salir tomando un taxi que los llevó al lugar donde seria la cena, cuando llegaron rápidamente fueron llevados a la mesa donde ya estaban los padres del mayor.