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Demonios por knaxzerim

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Notas del capitulo:

kana.- hellowaaa!!

zerim.- lamentamos la demora, pero se nos fue la musa al monte y tuvimos que ir por ella

kana.- muchas gracias por todos esos lindos rew que no recibimos, osea que lind@s 

zerim.- kana!! 

kana.- :p pos es la neta, en fin como YO no soy mal plan, os dejo una probada mas de nuestra historia 

zerim.- hay dias en los que...ajum, ok muchas gracias por leer, no interrumpo y nos vemos abajito 

Yami salio de la limosina con mucho cuidado, había una larga fila de chicas en uniforme esperando en el centro comercial, tal como en años anteriores les obsequio una inclinación de cabeza y se espero a que las cosas fueran tal como siempre. La firma había sido una sorpresa poco grata de parte de su amigo Seto, había estado trabajando tanto en la preparatoria que por el dios de todos los cielos había olvidado sus compromisos en la agenda de su trabajo.

Las firmas de autógrafos ahora eran una gran opción para las chicas de acercarse a el, debido a su estatus de preso en libertad, las firmas de autógrafos eran mas tediosas, las chicas no podían hablar con el y solo se le permitia entablar una conversación si había un guardia cerca.

El echo de haberse acusado de la muerte de su novia, lo convertia en un posible feminicida. Aunque a estas las únicas mujeres que parecían fastidiarle la vida eran las periodistas, en específico una: Abigail Grandyer.

La mujer era como su profesión lo indicaba una “especialista” del escandalo, las mas grandes obras de esa mujer se centraban en dilapidarlo ante el publico, dudaba que alguna vez leyera sus libros pero que se podía esperar, el había comenzado con esto solo por que se aburria en casa. Lo demás había llegado gracias a la intervención de su abuelo y de Seto.

_Buenas tardes, Yami_san, si gusta seguirme es por aca

Una mujer de cabello rojo y pintalabios de color canela le llamo la atención por encima del grito de las chicas fuera de la puerta, usaba traje sastre color lila y unos tacones de 10 cm, Yami se preguntaba como demonios le hacían para caminar.

_por mi esta bien, digame de que se trata este evento

_tal como le informamos es una firma de autógrafos, algunas chicas del club de fans desean tomarse un café con usted y algunas fotografías, no se si desee hacerlo o pretende volver a casa temprano

_si al café agregamos unos bollos de canela y un sanwich creo que tenemos un trato

_le parece que tras la convivencia le invite a un bocadillo

La mujer le miro por encima de sus pestañas, y el escritor asintió, reconocio el coqueteo, y esperaba que esa comida tardia llegara pronto, se moria de hambre.

Tras una ligera rueda de preguntas y respuestas, dos horas de firma de libros y una orda de muchachitas emocionadas, la tienda cerrò las puertas, dejando fuera al menos a un ciento de niñas que no pudieron obtener un autógrafo; la dependienta acomodaba los libros que sobraban de su ultima novela, casualmente sòlo firmaba libros que habían sido comprados en la tienda, asi como camisetas, posters y cosas similares, una jovencita le pidió una dedicatoria a su madre en especial por que no tenia donde mas firmar le extendió una calcomanía de un restaurante de hamburguesas cercano.

Durante la convivencia con su club de fans, dos chicas le había entregado una caja de bento, que por educación abrió pero no probó y otras tres habían llegado con canastitas de galletas caseras. Tan delicadamente acomodadas que temia se rompieran. Al final todos los obsequiso fueron colocados en una gran bolsa de papel con el logo de la tienda organizadora.

Con mas calma y la mano acalambrada siguió a la organizadora del evento a un restaurant en la parte superior de la plaza comercial, un sitio acogedor y que había visitado un par de veces antes, el gerente le dedico una sonrisa y dos meseras contuvieron el aliento al verlo pasar. Si se enteraran que estaba dando clases en el instituto publico seguramente se reirían.

_buenas tardes, Sr. Atemu

Comento una mesera ya mayor mientras le extendia una carta, el asintió ordenando una cocacola con hielos mientras veìa la carpeta con mas detenimiento.

_te molesto con un poco de pasta y el plato del chef, debo guardar espacio para la cena.

La anciana asintió mientras se retiraba, su acompañante, tal como esperaba había ordenado una ensalada y agua mineral con limón.

_y digame joven Atemu como se sintió acudir a un evento de este tipo sin escolta

_es refrescante, debo decir, aunque agradecería no me trate como si tuviera veinte años mas

La plática siguió mientras Yami disfrutaba su comida.

Yugi tras apagar la computadora se acerco a la cocina, tenia algo de hambre y deseaba comer, su mentor horneaba algo que olia bastante bien y que le despertó el apetito al momento de entrar a la habitación.

_que cocinas?

_carne con verduras, algo sencillo

_tardara mucho

_me temo que estará listo para la cena, hace poco Ducke y yo comimos, pero como estabas descansando no quisimos molestarte

_no te preocupes, te molesta si salgo un rato

Su mentor le dedico una mirada un poco temerosa, ya no usaba el collarin, y prácticamente en dos días volveria a la escuela, no podía hacer movimientos bruscos pero parecía que todo marchaba muy bien.

_ten cuidado

Sonaba extraño de sus labios, no había nadie en la ciudad que pudiera hacerse cargo de su pupilo, incluso el que lo entreno no sabia como hacerle frente a sus habilidades, sin embargo temia lo que estaba pasando últimamente con su niño, Yugi no era del tipo emocional, a pesar de saber que era adoptado no parecía tener mucho apego por nadie ni nada, el único objeto que en verdad atesoraba era el muñeco de peluche que su madre le regalo y de donde el niño saco la daga que le salvo la vida.

La mujer de su amigo en verdad era un enigma, no sabia que era una especialista hasta que la mataron, y en especial por que Yugi era un niño demasiado pequeño que había comenzado con un entrenamiento innecesario para un niño rico.

Al final del año, Dartz tenia que encontrar el momento de decirle a Yugi que debia hacerse cargo de la fortuna de su padre aunque fuera solo de nombre.

El jovencito camino a la estación de trenes y se acerco al distrito comercial, en ese lugar había una gran plaza donde los restaurantes de comida rápida pululaban prácticamente en cada piso, era un fanatico de las hamburguesas, y no había mejores que las que vendían en el barr&grill de esa plaza.

Había muchas niñas de su colegio, algunas le reconocieron y se acercaron para saludar, trato de comportarse lo mas cortes posible, mientras su hambre le hacia ponerse gruñon. Cuando al fin llego al restaurant, el camarero le miro extrañado.

_Hola Ryu

_Yugi, hace tiempo que no te veìa

_tuve un pequeño accidente, recién me dieron de alta

_accidente?

_me caì por unas escaleras

Ryu era un joven un par de años mayor que Yugi, estudiaba ingeniería en algo en la universidad local y trabajaba a medio tiempo en el restaurant de su primo, cuando Yugi tomo la decisión de vivir solo en la ciudad, no tomo en cuenta que no sabia cosinar o bien que era demasiado peresoso como para hacerlo por su cuenta todo el tiempo.

Asi que comenzó a frecuentar los restaurants de la ciudad, desde los de comida tradicional, hasta aquellos extranjeros con meseras vestidas de maids. Casualmente encontró la parrilla de la familia Bakura, una noche que no sabia que hacer, había ido al cine y estaba buscando un lugar donde quitarse el sabor de las palomitas de la boca.

Ryu le miro extrañado al sentarse en una mesa, y pedir servicio, temió que se tratara de una estafa o algo asi que pregunto por los padres del tricolor y este le mostro la cartera abierta. Una discusión acerca de los modales de cada uno y un filete gratis les había convertido en conocidos cordiales.

_eso te pasa por siempre traer la cabeza en las nubes

_por que no me traes una hamburguesa grande y una racion grande de papas fritas

_una soda de dieta?

_no, creo que dejare la dieta por hoy quiero una cerveza

_aun no eres mayor de edad

Yugi hizo una mueca graciosa, habían jugado a esto durante semanas, el peliblanco le negaba la bebida y después de una batalla el chico cedia, podía ser que no fuera legal que Yugi bebiera pero el jovencito había tomado cierto gusto por el fermeto de cebada, era referescante y aparte no era tan dañino como otros licores. La forma mas fácil de hacer que Bakura cediera, era enseñarle un truco bastante útil.

Usando una lata de cocacola Yugi lo había partido, a modo de generar una manga con la hojalata de color escarlata, dicha manga era envuelta alrededor de una lata de cerveza del mismo tamaño y nadie lo sospechaba. Cuando llegaba el momento de pagar la cuenta nadie verìa extraña una orden con una cerveza, al final de cuentas lo importante en las declaraciones era el dinero.

_bien, pero mas vale que no nos atrapen

_claro que no

El chico disfruto de su comida, feliz de volver a las comidas de la calle, y temiendo haber arruinado su apetito, en especial por que su mentor había cocinado esa tarde, camino tranquilo viendo escaparates, al saber que no necesitaba nada mas que lo esencial, las cosas mundanas a menudo lo aburrían, le gustaban los juegos de rol y las cartas, pero para poder jugarlos siempre necesitabas de alguien mas y el no era muy bueno tratando a la gente.

Había bebido dos cervezas y se sentía un poco achispado, en su vagancia tomo asiento cerca de un restaurant sobre una librería, era un lugar acogedor, aunque para Yugi un poco demasiado para un chico de apenas 17 años. Sin saber como o cuando sus ojos se cerraron.

_chico estas bien?

Una mujer anciana le llamo la atención mientras le sacudia un hombro, a juzgar por las luces en el vitral del techo, no había sido mucho tiempo pero había perdido la consciencia.

_si estoy bien, solo estoy descansando un poco

_ten cuidado hijo, donde están tus padres?

_estan muertos señora, y no se preocupe, puedo cuidarme solo

La facha cortez que siempre le acompañaba en este momento lo abandono, la anciana le estaba tocando las narices y se moria por apartarla, pero incluso para el eso parecería incorrecto. Una mujer en traje se acerco llamando la atención de la mujer.

_madre, vamos, te llevo a casa

_hasta luego jovencito

La mujer le dijo al momento que su hija le tomaba del brazo, lo curioso fue cuando la chica le dedico una mirada, abrió los ojos sorprendida pero no supo por que.

_con permiso

No presto mas atención y se estiro un poco para desbaratar unos cuantos nudos de la espalda, su medico le había dicho que no hiciera esfuerzos ni posturas demasiado extrañas.

_Yugi Motto

Quedo estatico al ver a su profesor de literatura enfrente de el, usaba el mismo traje que llevaba temprano en clases, y se notaba que estaba cansado. Sin embargo su cara parecía iluminarse con los rayos del atardecer que se filtraban desde el tragaluz enorme en el techo de la plaza comercial.

_Profesor.

La voz le salió tensa, en realidad no quería que sonara así, pero no entendía por que se ponía nervioso cada que lo veía.

_saliste con tus amigos?

_no, vine a caminar solo

_me alegro, cuando volveras a clases normales?

_en dos días, pero seguire asistiendo a presentar mis exámenes

_tu hermano me invito a salir, me resulto muy extraño

_Ducke es extraño, a menudo es mas raro que yo

_me resulto gracioso, pero aca entre nos, no supe que contestar

_sera mejor que no acepte, posiblemente lo lleve a un bar de streapteasse y le genere un escándalo

_en serio? No se ve como si le gustaran esas cosas

_oh, mi hermano gusta de ir a esos lugares muy a menudo

Yami sonrio y Yugi le correspondió, en ese momento estaba comodo y no tenia ese revoltijo en el estomago que tanto le molestaba cuando los dos se encontraban en la escuela.

_se esta haciendo tarde, deseas que te acompañe o te quedaras mas tiempo

_no, creo que ire a casa

_vendran por mi en unos minutos, pero me gustaría un helado, te gustaría

Yugi pensó, un poco, acababa de comer una enorme hamburguesa y aun asi parecía que el postre sonaba demasiado tentador, el joven asintió un poco asorado por su gula y otro tanto por el tacto de su profesor.

_perfecto, vamos

El profesor le tomo de la mano para ayudarlo a levantarse de la banca, caminaron uno al lado del otro buscando una heladería, Yugi no pudo resistirse a un cono de chocolate, mientras Yami opto por un cono de limón.

_es para quitarme el sabor de la comida, me ofrecieron Creps como postre pero las prefiero de otro lugar

_en el Bar&Grill hay helados caseros, pero no…

_comiste en el Bar&Grill??

_s…si_respondio el chico un poco avergonzado por la pregunta

_y que tal esta?

_eh? Muy buena, Ryu siempre me da un poco mas de las porciones y es muy amable

_me gustaría invitar a los chicos un dia

_profesor, le gusta la barbacoa?

_no sabria decirle joven Yugi, cuando tenia tu edad, no pude hacer ese tipo de cosas

_fue por lo que dijeron los periódicos

_si

_que edad tiene?

Pregunto realmente curioso, el profesor no era un tipo molesto cuando no estaba en la escuela, o interfiriendo en sus misiones.

_un poco mas de veinte años

_lamento lo que le hicieron

_no Yugi, fue mi decisión el culparme, asi que no te molestes, es una consecuencia de las desiciones que tome cuando era mas joven

_no era necesario, usted era inocente

_eso, joven Yugi sólo lo sabemos Beatriz y yo

_Beatriz?

_si, Beatriz Fitzroy, mi prometida

Yami contesto sonriendo pero con una tristeza innerente en sus ojos, Yugi sintió una ligera molestia ante las palabras de su profesor, era extraño, pero sentía que esa mujer no le agradaba.

_se casara pronto

_no lo creo

_y esa mujer, Beatriz

Yami sonrio ante la forma en como Yugi se refería a su prometida, el mayor se inclino un poco mirándolo a los ojos, y poco después desviando la mirada al frente.

_ella no dirá nada, por que esta muerta

Yugi se sonrojo ante las palabras del profesor, se había enterado de su encierro, pero no ahondo acerca del porqué, ahora entendía ese velo de tristeza que lo empañaba cuando hablaba de ella.

_fui impertinente, lo siento

_no te preocupes_aspiro hondo_ sabes Yugi, la primera vez que te vi, me sorprendió lo mucho que nos parecemos

_sinceramente, a mi también

Comento el menor ante el recuerdo, su índice masajeando su barbilla como asentuando su pensamiento.

_y en especial lo mucho que te pareces a Beatriz

_de que habla?

Cuestiono el joven, Yami sonrio ante la respuesta de su alumno, y suspiró.

_Beatriz tenia los ojos de color violeta, igual que tu

Antes de que Yugi pudiera decir nada, el celular de su bolsillo comenzó a sonar “Get Luky” de Daft Punk, al mirar la pantalla vio el numero de su mentor. Ante el asentimiento de su profesor tomo la llamada.

_diga?

Yugi tardaras mucho en llegar, la cena estará lista en una hora”

_no, en un rato estoy alla

“muy bien”

La llamada se termino, y el profesor dio una ultima mordida a su helado, comenzando a morder el cono de galleta con mas interés del necesario.

_tu padre

_es mi tutor, mis padres murieron cuando era muy pequeño

_lo lamento

El chico sonrio ante la vergüenza de su profesor y siguió su ejemplo antes que su postre se terminara, en realidad no se había puesto a pensar en sus verdaderos padres hace mucho tiempo, recordaba vagamente a su padre, un hombre que usaba el cabello negro y pelirrojo corto y bien peinado, le recordaba usando trajes y cargándolo en los hombros cuando apenas era un crio. Con el tiempo los recuerdos se hacían muy borrosos y a menudo confundia la cara de ese hombre con la de su mentor, su cabello aguamarina y sus ojos con monocromía.

Sin embargo si tenia un recuerdo claro de su madre, ella era rubia, de ojos hermosos y piel palida; recordaba la vez que lo llevo a la despensa y le mostro un gran costillar de res. Ella le había regalado el peluche de panda, y le había jurado que el muñeco guardaba muchos secretos y que siempre que lo tuviera cerca lo protegería.

Esa mañana, su padre se había ido, ambos estando solos hacían muchas cosas, en especial esa primera vez que conocio el secreto escondido en la barriga del panda de peluche.

_esta daga, es un regalo que me hizo mi mentor, una protección sencilla que es muy importante que cuides, Yugi me prometes que nunca dejaras que nadie te la quite

El tenia casi cuatro años, o eso creía, su madre hablaba de forma dulce, pero nunca se desacia de ese miedo que la aquejaba hasta en las noches mas serenas del año. En esa ocasión, le había enseñado a sacar la daga sin que nadie se diera cuenta y a usar todo su peso para lastimar a quien sea que tratara de hacerle daño.

_debes apuntar al muslo, aquí_señalaba la parte interna_ con tu peso y tu fuerza es la apuesta mas segura.

El no entendia, pero había tenido que practicar varias veces en la semana hasta que si madre estuviera satisfecha, para el era un simple juego, un juego que después había sido muy útil.

_cuando te lleve al hospital, tu hermano casi me coge a golpes, es un poco temperamental no crees

_en verdad te ofendio… disculpe, le ofendio?

Yugi había vuelto de su ensoñación al escuchar a su maestro contarle acerca de la forma en como Ducke le había tratado cuando fue tratado por su cuello.

_esta bien, pero que quede entre nosotros, te parece bien

_si

Por primera vez, desde que conociera al profesor, una sonrisa sincera afloro en su rostro, era un hombre ocurrente y bastante gracioso cuando no estaba tratando de ayudarlo o mentiendose en sus asuntos. El profesor se despidió con la mano, mientras Yugi tomo su camino directo a la estación de trenes, le gustaría no llegar a casa hasta mas tarde, pero su mentor se había esforzado en preparar la cena, y no quería desairarlo.

Le tomo cerca de media hora llegar a su casa, en la venana de la  puerta Serenithy asomaba la cabeza como espiando el momento en que el llegar por el camino, la niña era muy alegre, aunque a menudo se preguntaba por que apreciaba el juguete que su padre le dio, estaba todo roto y sucio. Cuando estuvo lo bastante cerca, regalo una sonrisa a la niña y le saludo con la mano.

_Te estábamos esperando

_en serio, y por que?

_Seto_san va a ser el papá de mi hermano

Yami levanto la mirada al castaño, que suspiro con fuerza ante la impertinencia de la niña, en verdad tenían que ponerle un bozal algunos días.

_su papá

_me temo que es algo mas complicado que eso, querido amigo

El semblante de su amigo castaño le dijo que las cosas se habían visto presionadas al punto de tomar una decisión radical, lamentaría si Joey dejaba el instituto, en especial por que se encontraba en el ultimo curso.

_Joey seguirá en la escuela, ves cual es el problema?

_por que…

_la madre de Joey vino por él, tuvimos que improvisar

_entiendo, llamare al abuelo

Era un poco peculiar en permitir a dos personas del mismo sexo emparentarse con un laso de matrimonio, pero algunos años atrás la comunidad gay lo había peleado hasta conseguirlo, aun era maL visto, pero al menos se les permitia vivir medianamente tranquilos.

La opción de un matrimonio entre Seto y Joey había estado rondando la cabeza de los dos adultos desde que se percataron que ninguna de las mujeres que conocían accedería a casarse con un jovencito que aun no terminaba el instituto, a pesar de que el documento era legal, era apócrifo, no seria un matrimonio legal aunque tuviera el sello, Seto se lo había dicho desde que imaginaron que esa seria su única salida.

_Joey esta de acuerdo

_me temo que tuvimos que hacerlo creible

_no es obligación que un matrimonio viva en el mismo techo, creo que fue lo mejor

_yo también

Sonrio su amigo castaño mientras se sentaban en el comedor, Joey algo sonrojado devolvió la mirada a Yami.

_ya te lo dijo?

_estas de acuerdo?

_si, creo que fue lo mejor

Nadie menciono nada al respecto, solo se le dijo a Serenithy que no lo comentara en la escuela. 

Notas finales:

kana.- como dato curioso, el apellido de Beatriz, lo sacamos de una serie que se llama Blood+

zerim.- no la de saya, si no una con personas, uuuy el vampiro que sale ahi es todo un seme sexy y violoso

kana.- con la livido de un incubo y un cuerpo de pecado capital

zerim.- si alguien la ah visto sabra de lo que hablamos, sin mas nos despedimos procurando que no sea por mucho tiempo XD 

xhao


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