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UN DOBE DESADAPTADO Y UN UCHIHA BASTARDO VAMPIRIN por aris23

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Notas del capitulo:

 

Sin mas que decir lean, antes que me gane la verguenza y el miedo y lo borre.

 

CAPITULO VEINTICINCO

FELIZ CUMPLEAÑOS

 

 

 

- te recuerdo a ti. – una pequeña sonrisa deje salir, al recordar como sasuke corría en mi ayuda cada vez que estaba asustado.

-tu siempre estuviste allí, ayudándome y ahora se que estuviste buscándome todo este tiempo.-  vi como sasuke se sorprendía, tal vez aún no se daba cuenta que desde hace tiempo, yo se que la persona por la cual sasuke estaba en esa universidad, era yo.

 

 

Flash back

Después de un rato sin encontrar nada, obscureció, y  los dos decidieron llevar las cajas  a la casa, con los últimos registros para revisarlos mejor.

-a quien estas buscando?-pregunto  de nuevo naruto. Hace rato tenia la duda en la cabeza y ya no podía reprimirla mas, no pregunto  antes porque de alguna manera sentía que abusaba de la confianza de sasuke.

 

-la persona…. que quiero encontrar es…

 

Naruto lo miraba con atención, “¿Por qué sasuke estaba buscando a alguien?, ¿Qué tenia que ver eso con su familia?¿Por qué sasuke deseaba encontrar a esa persona? Y lo mas importante ¿que significaba esa persona para sasuke.?”

 

-…es alguien… importante para mi

Fin del flash back

 

-gracias sasuke, por seguir buscándome y encontrarme.

 

Sasuke solo me observaba, como si aún no pudiera creer lo que estaba pasando, luego su expresión fue cambiando y por ultimo me dedico una sonrisa, no llena de prepotencia o burla, sino una de verdad, de esas que muestra muy pocas veces, pero cuando lo hace vale la pena esperar para verlas.

-¿Tienes hambre?- me pregunto de la nada, otra vez lo hacía, justo cuando estamos así, él de repente rompe con todo. Es como si no supiera como tratarme. Ojala me pudieras ver a mí, y no al niño de hace 16 años.

-no, gracias.- respondí francamente, no tenía ganas de comer.

-Dobe, no has comido nada desde ayer. –  sonreí un poco ante el tono de regaño que trato de ocultar.

-De hecho no has comido bien últimamente. ¿te encuentras enfermo?- y así como llego su tono de enfado se fue, dejando solo el tono de preocupación.

-si …estoy bien.

 

¿estoy bien?, de verdad estoy bien?.

Kabuto…

 dijo que no era humano.

Y es verdad.

Lo siento, estoy cambiando. Siempre supe que algo era diferente en mí.

La sangre de kyubi pronto me hará diferente.

 

-¿naruto?- otra vez el sonido de su voz me trajo de vuelta, y en su rostro vi otra vez preocupación. El sabía que le estaba ocultando algo.

-manzana- dije lo primero que se me vino a la mente – quiero una manzana.

 

Sasuke me miro dudoso, pero al final se levantó y salió de la habitación, regresando minutos después con una manzana entre sus manos.

Saco una navaja de su bolsillo y empezó a pelarla para mi, ese pequeño gesto provoco que mi estómago se sintiera extraño, y mi corazón cálido.

 

-naruto…- cuando mis ojos volvieron a mirarlo, supe que él no dejaría que pasara el tema. Pero no quería, no quería convertirme en algo que él odiara.

-Dame eso teme, lo estás haciendo muy lento! - Antes de dejarlo hablar le arrebate la manzana de las manos.

 

Aunque no hizo ningún sonido, note como rápidamente ocultaba su mano de mi vista, lo había cortado con la navaja sin darme cuenta.

 

Deje la manzana a un lado y tome su mano – lo siento sasuke, no era mi intención, yo no quería.- me sentía terrible, por mi imprudencia, lo había lastimado.

Aunque no era mucha, su sangre brotaba por la pequeña herida, tan roja, tan brillante, tan hermosa…

 

-¿naruto?

Otra vez, me sucedía lo mismo, la sangre de sasuke volvía a embriagarme. Tuve miedo, y si yo…. No, no podía!!.

Solté su mano rápidamente, asustado de hacer algo que lo lastimara. Pero no pude alejarme mucho, ya que sasuke no lo permitió, sujeto fuertemente mi muñeca, evitando que me alejara.

 

-sasuke!

-naruto… déjame ayudarte.- llevo su mano hacia mi frente, y silenciosamente me pidió permiso. De nuevo sus ojos mostraban preocupación por mi.

Necesitaba saberlo, necesitaba escucharlo de él. Necesitaba saber si era humano y si era capaz de lastimarlo.

 

-Te doy permiso de entrar.

 

Una vez ya lo había hecho, sasuke tenía la habilidad de entrar a la mente de las personas, ver sus recuerdos y ordenarles. Pero conmigo jamás daba resultado, pero esta vez, fue diferente. Esta vez le di permiso para entrar, quería que viera todo. Quería que comprendiera lo que kabuto me había dicho.

 

 

Al rato sentí como su mano se alejaba. Lo mire a los ojos, y me prepare para ver asombro, confusión, miedo. Pero no, nada de eso, me seguía observando igual. Como siempre.

 

-¡Eso no importa! – su voz sonaba tan sincera y decidida. Que me confundía.

-No me importa lo que eres.

-¿Porque no te importa sasuke?

 

Lo mire atentamente esperando una respuesta, una palabra, algo, mientras mi corazón latía de miedo.

Sasuke me miro un momento y después se levantó y se dirigió a la mesa de noche, saco del cajón una caja y volvió hacia mí.

-Ábrela - coloco la caja entre mis manos, era de color blanco y sencilla, muy bonita, retire la tapa y lo que vi, me sorprendió.

-feliz cumpleaños naruto

El corazón se me encogió, no solo porque él había recordado mi cumpleaños, sino  además adentro de la caja, estaba ese libro. Esto me conmovió más que cualquier otra cosa en el mundo, no era por el valor del ejemplar, si no era por el hecho de que él lo había recordado, después de tanto tiempo.

-sasuke!... ¿cómo?- el nudo de mi estómago me causaba una sensación de vértigo pero mi corazón se sentía tan cálido. Sasuke me hacía sentir humano.

-lo encontré hace algunos años, y lo guarde hasta este día. Quería que tu cumpleaños fuera especial.

 

Lo tome en mis manos, su cubierta era dura y de un color  blanco, que a pesar de las décadas se conservaba. Sus hojas grandes y en un tono amarillo que lejos de verse mal, resaltaba los bordes dorados de las páginas.

-lo recordaste…- lo solté en un susurro. Estaba tan conmovido y emocionado porque era el primer regalo de sasuke pero también, fue por causa de este libro, que tuvimos nuestra primera pelea en la universidad. El día en que conocí a sasuke uchiha.

 

 Recuerdo que fue en mi segundo año en la universidad, el teme y yo compartíamos la clase de ética y moral, ese día estábamos realizando un debate, como siempre cuando llego el turno de sasuke, nadie se animaba a  contradecirle, simplemente se maravillaban por sus palabras, su voz y su belleza.

Excepto yo, yo fui el único que me atreví a contradecirlo e iniciar así un verdadero debate.

 Como se esperaba, al finalizar la clase y sin ningún ganador aparente el profesor lo dejo en un empate, pensé que las cosas se quedarían así.

Pero para mi sorpresa, sasuke era muy orgulloso, le dedico una mala mirada al profesor y enseguida me arrastro a mí a la biblioteca, en busca del tan anhelado libro, que por fin demostraría quien realmente tenía la razón.

Fue obvio que nunca encontramos el libro, y sasuke lo termino dejando en un “esto no se queda así”, y al final de ese día, aunque sasuke nunca lo supiera tuve mi primer amigo/rival, él era el primero que me tomaba en serio, y dejaba salir mi verdadero yo.

 

 

-tu eres lo más importante que tengo, naruto.- sentí una sensación cálida en mi mejilla, sasuke tenía su mano allí.

 

¿incluso ahora?

Sasuke  me quieres a mí, o al recuerdo de ese niño?

 

- el niño que conociste…, ya no soy ese.

 

Tenía miedo, miedo de que sasuke, no me quisiera a mí, a la persona que soy ahora, si no que todavía estuviera buscando a ese niño vulnerable que protegía en aquel laboratorio.

 

-lo se.

-¿que?

 

Lo mire fijamente a los ojos, en busca de cualquier signo que pudiera decirme que él estaba mintiendo. Pero entre más lo veía, me daba cuenta de lo negros que son sus ojos y de ese pequeño brillo tan bonito. Era prisionero de su mirada.

 

Sentí sus labios sobre los míos, y una sensación de vértigo de nuevo inundo mi estómago. Cerré mis ojos y deje que la sensación calidad se esparciera por mi cuerpo, mientras mis oídos captaban que el corazón de sasuke latía igual o más rápido que el mío.

Sonreí en el beso, al sentir como me pedía permiso, para profundizar. entre abrí un poco mis labios y lo deje entrar, pronto nuestras lenguas se encontraron en una danza perfecta, y su sabor se me hizo tentador.

Quería mas

Quería fundirme con él.

 

 

 

 

Naruto me había correspondido.

Sentía como su cuerpo se inclinaba hacia adelante, como si quisiera unirse a mí. Lo quería todo, todo de él, su mirada, su piel, sus pensamientos, su amor.

Cuando el beso terminó, por falta de aire, lo volví a abrazar, quería sentirlo lo más cerca posible, sentir su corazón y comprobar que estaba latiendo por mí. Que naruto me amaba.

 

-quédate con migo.- le susurre en su oído

 

Note como el menor se erizo ante mi voz, ahora me miraba a los ojos, aun tenía los labios húmedos y el corazón le latía con fuerza, lo podía escuchar.

 

-¿que?- me miraba con sorpresa.

 

 -Quédate conmigo para siempre. Aun después de la muerte. Quédate con migo naruto.- Se lo dije con todo mi corazón. Quería pasar la eternidad junto a él.

 

-s si..- Me mostro una deslumbrante sonrisa, y unos ojos  brillantes. Naruto estaba llorando… pero no de tristeza. - me quedare contigo.

 

 

Tome de nuevo su rostro entre mis manos, y lo bese, y esta vez me asegure de no contenerme.

Le succione los labios, porque son lo más delicioso que eh probado, su sabor era adictivo. Todo en él lo era, sus ojos, su piel, su cabello, su aroma, su alma.

Después recorrí con placer su cavidad, deleitándome de cada rincón y cada movimiento de su lengua, que si bien no era experta si era capaz de seguirme el ritmo y hasta incluso sorprenderme tomando de vez en cuando la delantera.

Mis manos sin pensarlo, lo tomaron de la cintura y lo acercaron más, quería sentir su cuerpo tan cálido y escuchar su corazón.

Su mano me tomo por la nuca, y sonreí entre besos, al parecer no era el único que quería sentir más. Pero algo faltaba, quería tocarlo, sentir su piel.

 

Cole una de las manos que tenía en su cintura y la lleve por debajo de la camisa, note que pego un pequeño brinco, debió ser lo frio de mi tacto. Me quede un momento allí, esperando por algo, esperando a que me detuviera. Porque después de aquí, no iba a regresar.

 

-continua- escuche decir al rubio en un susurro, mientras apoyaba su frente en mi hombro, dejándome al descubierto su cuello.

 

Una oleada de calor creció en mi bajo vientre y se extendió por todo mi cuerpo. Naruto también quería.

 

Si pensarlo dos veces lleve mi boca a su cuello, y repartí pequeños besos allí. Se me hizo apetecible su olor, y pase pequeñas carisias con mi lengua. Escuchaba como su respiración se alteraba cada vez que succionaba y dejaba pequeñas marcas.

Mi mano ya se encontraba recorriendo su cuerpo por debajo de su camisa. Su piel era tan suave que no podía contenerme por mucho tiempo y menos después de escuchar su respiración agitada y los pequeños sonidos que hacia cada vez que lo besaba. Sus pequeñas manos se aferraban a mi espalda con fuerza.

Poco a poco lo fue recostando en la cama, y una vez allí, tome el borde de su camisa y se la quite por completo.

 

Era hermoso, todo en él lo era. Desde su cabello rubio alborotado en la almohada, sus ojos brillosos y su sonrojo permanente. Hasta su cuerpo perfecto, tan delicado, tan cálido, tan tentador.

 

-¿sasuke?- no se cuanto tiempo me quede mirándolo, porque cuando volví en sí, naruto me miraba medio molesto, sentado al frente mío. Le sonreí.

-lo siento, eres tan hermoso, que me desconcentras.

Sus mejillas volvieron a ponerse de color rojo tomate, voltio su rostro para que no lo viera, y no pude evitar sonreírle. Era tan lindo. Luego ante mi sorpresa sus manos aun temblorosas tomaron mi esqueleto y lo sacaron por encima de mi cabeza, dejando mi torso desnudo.

 

-Tu también lo eres.

 

Le escuche decir justo antes de que me volviera a besar, comenzó por mi boca y luego bajo lentamente por mi cuello hasta mi pecho. Daba pequeños besos, algo tímidos pero eran suficientes para volverme loco. Era demasiado. No podía más. Lo tome de las manos y lo lleve de nuevo hacia atrás, recostándolo sobre la cama.

 

Uní de nuevo nuestros labios, quería grabar en mi memoria su sabor, tantas beses lo imagine, que ahora no podía distinguir la realidad de la fantasía.

 Baje a su torso y de la misma manera que él lo hizo repartí pequeños besos para luego pasar mi lengua por sus pezones, succionando y mordiendo a la vez. Sentí como sus piernas se tensaron por el placer y una de ellas se flexiono lo suficiente como para rozarme con su rodilla mí entre pierna.

 

Un .gemido se escuchó.

 

Naruto me miro un poco sorprendido y avergonzado por unos segundos, luego movió su rodilla hacia mi de nuevo con curiosidad, como si quisiera comprobar algo.

 Una oleada de placer me azoto en la entrepierna.  El rubio me sonrió con diversión y supe que se vengaría por los tres años que desaparecí, lo leí en su mente.

Volvió a repetir el movimiento, pero esta vez más lento y con más contacto. Una oleada de placer me envolvió y otro gruñido salió de mi voz.

 

-Eso no es justo, dobe- le reproche con toda la calma que en mi voz podía forzar.

-oh, en serio, lo siento -  la falsa inocencia de naruto, me tentó aun más.

-oh si, ya lo sentirás.- le devolví una sonrisa prepotente y una mirada juguetona, que debieron causarle algo, porque enseguida su rostro enrojecido por completo.

 

Y sin darle tiempo a nada, puse una mano en su muslo y lentamente fui subiendo hasta su entre pierna.

Una vez teniéndolo en esa posición, pude sentir, como él también tenía un pequeño bulto. Sonreí.

El rostro del rubio, tenía esa expresión de inocencia y timidez, tan marcadas por sus ojos fuertemente cerrados y sus mejillas rojas. Se notaba que hacia un esfuerzo por no emitir ningún sonido, aun cuando mi mano comenzó a moverse.

Mis movimientos eran lentos en un principio, quería oír y ver todas las expresiones de naruto, luego se volvieron rápidos con un ritmo constante. Naruto no pudo más y soltó un gemido que me hizo enloquecer. Se había venido. Detuve el movimiento y lo bese.

 

Lo bese con pasión y necesidad, acomode mi cuerpo entre el suyo, con el propósito de que esta vez, mi entrepierna fuera rozada por la suya y no por su rodilla.

El cuerpo de naruto se tensó al sentir como nuestros cuerpo estaban juntos. Otra vez le escuche soltar un pequeño jadeo, que trataba de frenar por vergüenza, pero eso lo único que hizo fue excitarme más.

Mientras lo besaba, mi cuerpo empezó a balancearse deliciosamente, sentía como el calor y el placer nos embriagaba. Y como nuestros cuerpos  se iban poniendo más duros. No iba a seguir conteniéndome.

 

Las manos de naruto recorrían mi espalda y torso, como si de esta manera quisieran gravarlos en su memoria, pero ahora notaba como bajaban por mi torso y se detenían en el borde de mi pantalón. Acaso naruto quería..?.

Lo detuve. Coloque mis manos sobre las suyas y lo detuve. Estaba seguro que era la primera vez de naruto, y no quería hacerle daño.

 

-sasuke, tu no me harás daño - A veces me preguntaba si naruto, también tenia la habilidad de leer mi mente. – te quiero.- de nuevo sonrió para mi.

 

Lleve mis manos hasta su pantalón y lo baje por completo, al ser un pantalón de cordón se me hizo fácil bajar también la ropa interior.

Con una sonrisa en mi rostro note como el rubio también llevo sus manos hacia mi cintura y con algo de torpeza desabotono mi pantalón y lo bajo junto a mis bóxer. Ahora ya no había marcha atrás.

 

-estas nervioso, dobe?- le sonreí al ver sus manos aun temblorosas.

- no mas que tu teme.- Naruto me miro con el seño fruncido por unos segundos y una sonrisa de lado. Pero parece que la broma funciono, ya no temblaba.

 

 

Volví a unir nuestros labios, tratando de distraerlo, me acomode mejor entre sus piernas, y con mucho cuidado entre en él.

 

Al principio note como el pequeño se tensaba debajo de mí y sujetaba las sabanas con fuerza. Era algo deliciosamente estrecho, así que permanecí inmóvil hasta que se acostumbrara a mí. Sus ojos estaban fuertemente cerrados y sus mejillas de un color rojo, si era que se podía más. Era una expresión que adore.

Tome su miembro entre mi mano, que ahora sin tela de por medio se sentía mejor. Comencé con movimientos lentos y profundos para después acelerar, asiendo gemir al pequeño. Poco a poco sus paredes dejaron de ser estrechas y pude comenzar a moverme.

Al igual que con mi mano, tome un ritmo lento, y al sentir como los gemidos de naruto no podían ser más reprimidos, sonreí con satisfacción, aumente la velocidad y la profundidad de las estocadas. Me sentía infinitamente completo.

 

Era delicioso, una oleada de infinito placer recorrió mi espalda y mi bajo vientre, Naruto volvió a besarme, ahogando sus gemidos y mi mano se volvió más rápida sobre él. Ahora los dos teníamos el mismo ritmo.

Pronto las caderas de naruto se levantaron soltando un gemido mayor que los anteriores, y supe que toque aquel punto de estasis. Volví a dar varias estocadas en el mismo lugar, disfrutando con los sonidos y la expresión que tenía en el rostro.

 

Naruto me abrazo con fuerza, y sus brazos rodearon mi cuello, nos levantamos apenas, él se acomodó entre mis piernas, y permanecimos en esta nueva posición, en la que sentía que las estocadas eran más profundas y placenteras.

 

Sentí como su cuerpo se tensaba, su pulso se aceleraba y su respiración se detenía. Soltó un jadeo  en mi oído y se derramo en mi mano. Su voz, eso fue lo que hizo que yo también llegara hasta el final.

 

Nos quedamos así, abrazados, mientras nuestras respiraciones se calmaban y nuestro corazón latía igual. Naruto me acababa de dar el regalo de la vida, porque era eso lo que sentía cuando estaba con él. Lo amaba tanto.

 

 -naruto…

-hm?- la voz de mi rubio, sonaba algo adormilada.

 - te quise desde que éramos unos niños, y cuando te perdí, sentí como moría por dentro.

-sasuke…- ahora su rostro me miraba, y no supe descifrar su mirada.

-Y cuando te vi por segunda vez, aun sin saber que eras tú, te volví amar.

 

Sus ojos me miraban con sorpresa, no pudiendo creer lo que decía.

 

-si, me volví a enamorar de ti sin darme cuenta, poco a poco, cada día que pasamos juntos, un poco más. Y esa noche, que caíste inconsciente, el miedo de no verte abrir los ojos, me hizo caer en cuenta de lo mucho que te amaba y no fue solo por saber que tu eras al que buscaba.

-Tu lograste volver a sacarme de mi obscuridad, con tu alegría, con tu dedicación, con tu fuerza, con tu perseverancia, con tu amor, con tu ternura, con tu inocencia.

-lo que quiero decir, es que cada vez que te veo, me enamoro de ti aun más.

 

--¡sasuke!- naruto me miraba tan sonriente, sus ojos de nuevo brillaban por las lagrimas de felicidad, volvió a abrazarme con tanta fuerza que caímos de espaldas de nuevo a la cama.

 

 – yo también me enamoro de ti, cada vez que te veo. Gracias por este cumpleaños – y diciendo eso, me beso con tanta ternura, que mi corazón se encojio.

Notas finales:

Hola a todos, como saben les prometi un capitulo especial, y hoy que es el dia de mi cumpleaños, decidi hacerles un regalo a ustedes tambien.

 Y no saben el esfuerzo que me llevo... fueron semanas y semanas de editar y volver a escribir de nuevo.

 Espero sinceramente que les guste, porque vaya que si me costo. No soy buena escribiendo esto.

 

En otras noticias, hace algun tiempo ya largo, en los primeros capitulos, me preguntaban en los reviews por qué naruto conocia a sasuke, pues bien aqui les traigo un pequeño resumen. En otro capitulo (epilogo) escribire con mas detalle sobre su primer encuentro en la u, desde el punto de vista de sasuke. 

 

Bueno como pudieron leerlo, aqui naruto refleja una de sus mayores inseguridades, naruto creia que sasuke, se enamoro de él porque se entero que el era el kyubi. Pues no, aqui sasuke le explico, que se enamoro de él, antes de saber la verdad del origen del rubio.

 

Espero que les guste el cap, de verdad me tomo mucho trabajo.


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