----Gared----
Ok, Aizen me gustaba, intentaba negarlo, pero llevaba la última semana pensando mucho en el, y bueno habíamos estado conviviendo mucho, y lo que sucedió el otro día, era tan amable con migo a pesar de que me la pasaba molestándolo y no había traído a nadie en toda la semana, no lo necesite, en lo que cabe me sentía más feliz que normalmente, Aizen me ayudaba a distraerme sin necesidad de portarme como una puta, y pues obvio sabía que me traía ganas y yo también a el, y se había estado resistiendo a mis provocaciones, pero parecía que al fin iba a ceder, además, era la primera vez que creía estar enamorándome, y la verdad se sentía bien, aun que seguía teniendo miedo.
-Hablo muy enserio-me separe de sus labios apenas unos milímetros para hablar, ame su expresión, luego el se separó, puse cara de duda, retrocedió unos paros y luego se brincó la cerca, sonreí al ver que se acercó a mí y acorto la distancia agarrándome de la cintura y pegarme con su cuerpo para besarme, me abrace a su cuello, introdujo su lengua en mi boca, me encantaba como me besaba, en días pasados como si pidiera permiso para hacerlo aunque fueran robados, y esta vez tan posesivo, tan necesitado, simplemente me encantaba, creo que era la primera vez que sentía una emoción al tener otros labios sobre los míos y no solo deseos desesperados por dejar de pensar, Aizen dejo resbalar sus manos hasta mi trasero y lo apretó entre sus manos, jadee sobre sus labios, aun estábamos en el jardín asi que lo separe de mi un instante, comprendió, lo tome de la mano y lo hale al interior de mi casa donde nuevamente en cuanto pusimos un pie dentro, se apodero de mis labios haciendo que me recargara contra la puerta y metiendo una de sus piernas entre las mías, me estaba calentando, y por supuesto que el también.
-Mmm, vamos….arriba, si?
-Ok….-beso mi cuello para luego girarme y guiarme hasta las escaleras lentamente, yo iba de espaldas, Aizen no dejaba de besarme, subimos a mi habitación y me empujo para que cayera sobre la cama, se sacó la camiseta y se puso sobre mi quitándome la mía y volviendo a besar mi cuello, solté un leve gemido, me estaba excitando bastante, no creí que Aizen podía llegar a ser tan dominante y tan pasional, me enloquecía, puso una de sus manos en mi cintura, me acaricio un momento para después ponerla sobre mi entrepierna y apretar un poco, gemí, sonrió, luego desabrocho mis pantalones y continuo acariciando mi ya erecto miembro por encima de mis boxers, pero yo no me quería quedar atrás, acaricie su espalda y deslice mis manos por sus costados hasta llegar al borde de sus pantalones e igual bajarlos hasta sus muslos, sentí como me ponía más duro de solo mirarle, se separó de mi unos momentos para deshacerse de sus y mis pantalones, luego regreso a su posición sobre mi, alce mi pelvis para chocarla contra la de el, quería sentirle, con solo un pequeño rose gemí y logre que el también lo hiciera, me agarro de la cintura haciendo el contacto mas cercano y comenzó a moverse causando fricción entre nuestros penes con la molesta tela aun de por medio, por fin bajo su mano y me saco la ropa interior, ya no soportaba, quería sentirlo por completo, quería sentí su calor, imite sus acciones y de igual manera me desiste de la estorbosa prenda que me impedía mirarlo por completo, me relamí los labios, sentí mi pene gotear de solo mirar el de Aizen, lo tenía grande, quería sentirlo dentro, pero aun no, quería disfrutar cada segundo, lo empuje para que se sentara y yo hice lo mismo frente a el, después me acerque, me tomo de la cintura quedando nuestros miembros juntos, el beso nuevamente mi cuello dando pequeños mordiscos, mientras yo comencé a masturbarnos a ambos juntando nuestros miembros y frotándolos con una de mis manos, Aizen jadeaba en mi cuello, eche mi cabeza hacia atrás e intente reprimir mis gemidos fallidamente ya que estos se escapaban de mis labios, era increíble sentir placer no solo físico, era increíble estar con alguien a quien se quiere…si, creo que había comenzado a querer a Aizen, y tenía miedo, pero tener miedo también tenía su encanto.
Después de un rato Aizen volvió a echarme para atrás.
-Ya…..no puedo-me beso-necesito….-no lo deje terminar
-Hazlo-abrí mis piernas, se posiciono entre ellas y comenzó a penetrarme mientras me besaba, gemí un poco, no estaba preparado, pero igual ya estaba acostumbrado, se quedó quieto unos momentos hasta que le indique con un movimiento de cadera que empezara a moverse, así lo hiso, casi al momento empecé a gemir sn control mientras me aferraba a su espalda, por dios!, se sentía tan bien, estaba feliz de hacerlo con Aizen, pronuncie su nombre casi por necesidad, quería confirmar que fuera el, me sentía necesitado de el, solo de el, repito, jamás había sentido algo asi con nadie, hasta me atrevía a decir que estaba experimentando por primera vez que era hacer el amor.
-Mmmmgh!!!...A….Aizen….-me abrace a el, comenzó a embestirme más fuerte, lo acompañe con el movimiento de mis caderas, el también gemía y jadeaba, era genial oírle, después de un par de envestidas más ambos nos corrimos, por primera vez en mi vida me sentí completo un instante.
Salió de mí y se acostó a mi lado para después voltear y abrazarme, ambos teníamos la respiración agitada, cerré los ojos y sonreí, me sentía feliz, sentí su mano de nuevo en mi cintura, me acaricio encima de mi cicatriz y se quedó mirándola, lo bese.
-No preguntaras el por qué?
-Dije que no preguntaría nada hasta que tu quisieras hablar-de nuevo sonreí.
-Cuál es la primera verdad que quieres saber sobre mi?-me miro a los ojos incrédulo….pero si, me iba a arriesgar a empezar a confiar en alguien que no fuera Rouge, quizás era estúpido hacerlo, pero con miedo y todo, el amor comenzaba a cegarme.