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El precio de tu vida por Haruka Eastwood

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Notas del capitulo:

Hola!! 

Quiero agradecer a todas aquellas personitas que me apoyaron con sus rw en esta historia :3 fue por eso que esto paso de ser un one-shot a este pequeño fic n.n enserio muchas gracias a todos y ojalá me sigan apoyando con sus hermosos comentarios que me hacen sumamente feliz. 

Y pues aquí les traigo el último capítulo el cual espero sea de su agrado y comenten para hacermelo saber :3 

Oww y aqui les dejo el link de mi FB por si gustan agregarme n.n para platicar, o acosarme XD jejeje https://www.facebook.com/profile.php?id=100003132106537

El precio de tu vida

Nuestra Familia

Tristeza, estrés, desesperación y frustración era lo que había sentido antes de liberarse con Sasuke. Durante días intento llorar en el silencio que le ofrecía su oficina por las noches, pero simplemente no podía, era como si algo se lo impidiera. Pero en el momento que estas sensaciones se dispersaron de su ser una oleada de culpa le golpeo obligándolo a ver su realidad y su egoísmo. Porque él sufría, si y mucho al saber que pudo tener la familia que tanto había anhelado, pero ¿y Sasuke?

Ahí radicaba su mayor egoísmo, porque prácticamente no pensó en él, en su Sasuke, ni en lo que sentía, mucho menos en lo que estaba sufriendo por su indiferencia, su rechazo y su alejamiento. Aquel que lo tuvo todo y lo perdió por un error, en cambio Naruto simplemente se imagino lo que nunca pudo tener. 

Le grito, le restregó su fallo y le golpeo, solo así se sintió mejor, pero también le abrazo como nunca, lloro a su lado y le reconforto sintiéndose patético por algo que no debía ser. No les importaron las curiosas miradas, ni los cuchicheos, porque en ese momento solo existían ellos dos, sumergidos en su propio mundo, uno único donde solo cabían ellos dos.

Sus miradas se encontraron, observaron que ya no existía reproche en los hermosos zafiros, ni culpa en los misteriosos orbes ónix que agradecían ese calor que sus cuerpos se proporcionaban. Sus alientos se entremezclaron y sus labios se unieron en un reconfortante beso que ambos anhelaban y ansiaban con desespero, mientras que sus labios jugueteaban con los del contrario de manera tierna y dulce.

—Te amo… —susurro débilmente el azabache entre el beso mientras abrazaba posesivamente a su rubio—. Te amo tanto, Naruto.

—Yo también te amo Sasu.

Se sonrieron en medio de la oscuridad, débilmente iluminados por los rayos de la luna. Se volvieron a besas con más pasión y un poco de desespero, asaltando la boca del contrario y recorriéndola hábilmente hasta quedarse sin aliento, siendo unidos por un fino hilillo de saliva, para después unir sus frentes.

El «incidente» de Naruto y Sasuke –nombre con el que bautizo Tsunade a su pequeño altercado- rápidamente quedo en el olvido. Nadie a excepción de Sai se había atrevido a preguntar el porqué, pero simplemente fue ignorado por los ahora felices esposos que no tenían ni la más mínima intención de dar una explicación de “sus asuntos de pareja”. Cosa que afortunadamente entendieron y respetaron, aunque algunos vivirían con la maldita curiosidad, de saber que fue aquello que paso entre esos dos que incluso hizo cambiar al tímpano de hielo Uchiha en alguien más cariñoso y amable, claro que solo con Naruto, porque con los demás seguía siendo el mismo bastardo que todos ya conocemos.

Aquello no lo volvieron a mencionar ni entre ellos, no tenía caso, así que simplemente se dedicaron a seguir su día a día.

—Naruto —ronroneo meloso el azabache arrastrando cada silaba del nombre del rubio, a quien abrazo sorpresivamente por la espalda, rodeando su cintura con sus brazos.

El blondo dejo de preparar el desayuno al sentir como Sasuke repartía húmedos besos sobre su nuca, los cuales lograban estremecerlo en sobremanera. Mientras aquellas inquietas e intrépidas manos comenzaban a explorar su pecho por sobre su ropa, robándole pequeños suspiros de sus rosados labios, cuando comenzó a juguetear con sus pezones.

—Sasu… —dejo salir un gemido al sentir aquella cálida lengua pasearse deliberadamente por el lóbulo de su oreja.

—¿Mmh? —contesto con aparente desinterés sin abandonar su exquisita tarea de pasear sus manos sobre el delicioso y acanelado cuerpo de su esposo que tanto le excitaba e incitaba a probar.

El azabache giro al rubio para tenerlo de frente, clavando sus negros orbes sobre aquellos resplandecientes zafiros que denotaban la lujuria que estaba despertando en su ser, logrando que sus mejillas se tiñeran del más hermoso carmín que haya visto Sasuke.

Aquellos rosados y perfectos labios de Naruto le invitaban a robarle un candente beso, por lo que asalto la boca del rubio con un contacto demoledor, adentrando su ansiosa lengua en aquella húmeda cavidad que comenzó a recorrer con vehemencia, robándole el aliento a Naruto, que gemía entre el beso.

El Uzumaki correspondía el contacto con la misma intensidad, rodeo con sus brazos el cuello del moreno repagándose más a él, sintiendo el calor de su esposo mezclarse con el suyo, logrando desesperarlo por sentir más de aquello. Inconscientemente comenzó a mover su cadera frotando su sexo contra el del moreno que soltó un gemido al sentir las acciones de su travieso zorrito.

Una sonrisa pícara se dibujo en el rostro de ambos. Sasuke abandono la boca de Naruto y comenzó a repartir múltiples besos en su cuello, dejando visibles marcas de beso, mientras sus manos se deslizaban por dentro de la playera del rubio acariciando su espalda con la yema de los dedos dibujando eróticas figurillas que hacían estremecer al blondo.

Se separaron un poco relamiéndose los labios en deseo, despojándose de toda prenda de la parte superior devorándose mutuamente ante la atenta mirada de su pareja. Sasuke observo la perfecta figura de su rubio, comenzando a deslizar sus manos por ese pecho tan firme y suave, deteniéndose en los rosados pezones del blondo, los cuales acaricio con ahínco de manera circular, apretándolos cada cierto tiempo hasta dejarlos erectos, regocijándose de los encantadores gemidos que soltaba Naruto.

Sus manos siguieron su recorrido hasta la cadera de su esposo, atrayéndolo más a su cuerpo, robándole un beso, mientras comenzaba a acariciar las redondas nalgas de Naruto por debajo del pantalón bajándolo en el proceso.

—S-Sasu… —susurro entrecortadamente al sentir la lengua del moreno sobre sus pezones, y como su miembro era masturbado lentamente con un suave movimiento de arriba hacia abajo.

Naruto gemía desvergonzadamente con cada caricia que repartía Sasuke sobre su cuerpo, sintiendo como su respiración se agitaba rápidamente y su pecho subía y bajaba aceleradamente. Se sentía caliente, abochornado y curiosamente avergonzado, pero también deseoso de hacerlo con Sasuke. Deseaba tener al moreno dentro de él, llenándolo por completo, logrando excitarse tanto que una fina capa de sudor cubría su cuerpo por completo logrando que sus rubios mechones se pegaran a su frente.

—Veo que mi sexi zorrito está impaciente.

Naruto le vio con el ceño fruncido y le aparto un poco, se agacho y bajo los pantalones de la pijama de Sasuke, tomando con ambas manos el gran pene del moreno que estaba completamente erecto, sintiendo como palpitaba por su agarre. Trago saliva y comenzó a lamer la punta en círculos, chupándola un poco, para después recorrer con la lengua la extensión del miembro de Sasuke, degustándola como si de una paleta se tratase.

Comenzó a deslizar su lengua por los testículos del moreno sorbiéndolos con cuidado, sin dejar de masturbar aquella enorme erección, mientras que con su mano libre atendía su propio miembro, con un ritmo lento y delicioso.

Sasuke observaba detenidamente cada movimiento, sintiendo una fuerte corriente eléctrica recorrerle por completo, cuando su hombría entera fue tragada por Naruto, quien apretaba sus labios alrededor de su pene iniciando una rápida felación, que volvía loco al Uchiha, quien solo podía gemir complacido, por tan delicioso trabajo oral.

La húmeda y caliente boca de su rubio se sentía realmente genial. Estaba a punto de correrse, sintiendo una ligera opresión en su vientre, cosa que fue notada por el blondo que detuvo todo movimiento. Observando complacido como el azabache fruncía el ceño por no dejarlo terminar.

Sus zafiros le miraron con picardía y un toque de lujuria, mientras se lamia el labio inferior lascivamente, deposito un último beso en el vientre de Sasuke antes de ponerse de pie, camino hasta la mesa y se inclino sobre esta; coloco sus manos sobre sus nalgas separándolas, incitando al azabache a que lo penetrara. El moreno trago saliva sintiendo como su erección aumentaba con la imagen de su rubio ofreciéndosele sin pizca de vergüenza.

Se aproximo al blondo a paso firme y de una sola estocada lo penetro llegando hasta el fondo logrando que Naruto arqueara la espalda por la repentina y placentera intromisión, la cual le dolía un poco obligándole a apoyar sus manos sobre la mesa. Ignoro su dolor y comenzó a mover su cadera indicándole a Sasuke que podía moverse, quien así lo hizo, penetrándolo duro.

—Ngh~ N-Naruto… que estrecho… estas.

—¡Cállate teme!

En ese momento el azabache comenzó a embestirlo con fuerza, logrando dar en ese punto exacto que hacia delirar de placer al rubio, obligándole a arquear la espalda y pedir más, mientras de sus labios salían sonoros gemidos al compas de las estocadas. Por su parte Sasuke jadeaba sintiendo la estreches de Naruto apresar su falo deliciosamente, gruñendo cerca del oído del rubio, lamiéndolo y delineándolo con la lengua, prosiguiendo a besar dulcemente la nuca de su esposo, apresando sus caderas fuertemente logrando marcar sus dedos en esta.

El sonido de sus cuerpos sudorosos chocando entre sí, combinado con los sonidos de placer que acompañaban esa danza de amor era todo lo que se escuchaba en la casa, principalmente en la cocina. El clímax se aproximaba y las embestidas cobraron intensidad, penetrando a Naruto tan duro que sus gemidos pasaron a ser gritos de placer.

—¡Oh, si… Sasuke! Ya voy a… —hecho su cabeza hacia atrás, arqueando su espalda, sintiendo el orgasmo.

—Nhg~ ¡Naruto! —gimió guturalmente al sentir como su falo era exquisitamente apretado entre las paredes de Naruto, logrando que se corriera en el interior de este llenándolo por completo.

El moreno salió del interior de su rubio quien se giro para fundirse en un apasionado beso, esbozando una amplia sonrisa entre el contacto, al separarse el azabache se sentó en una silla. A paso felino Naruto se acerco, sentándose a horcajadas sobre Sasuke mientras movía su cadera frotando su trasero con la semi erección del Uchiha, que sonrió complacido tomando a su esposo por la cintura lo atrajo más a su cuerpo comenzando a lamer sus pezones que se volvían a poner erectos. 

—Sa-su-ke —ronroneo sensualmente cerca de su oído para después lamerlo. Sus manos no se quedaban atrás, mientras que con una se sostenía del hombro del moreno con la otra masturbaba aquella palpitante erección, la cual coloco entre sus nalgas auto penetrándose de manera brusca—. Dame duro… —susurro abrazándose a Sasuke.

Quien acato la orden sin rechistar, comenzó a mover sus caderas impulsando al rubio a cabalgar sobre él de manera frenética, masturbando a su Naruto quien empezó a devorar sus labios de forma hambrienta, hasta que se separaron por falta de aíre siendo unidos por un hilillo de saliva que gustosamente Sasuke limpio con su lengua.

Sasuke dirigía todas sus embestidas a ese punto exacto que hacía delirar de placer a su rubio, por lo que esta vez no tardaron en venirse, el menor entre sus abdómenes y el azabache dentro de este. Exhaustos simplemente permanecieron abrazados un rato más intentando regular sus aceleradas respiraciones a causa del “ejercicio matutino”.

Era una mañana alegre y bastante animada, sobre todo en la mansión Uchiha donde estaba a punto de celebrarse el cumpleaños de cierto azabache, que se mantenía con el ceño fruncido al tener -según él- tantas visitas inesperadas y sobre todo indeseables a las ocho de la mañana, ¡Las ocho! ¿Qué se estaban creyendo todos? Que él no dormía ¿o qué? ya que en su sala se encontraban Ino, Shino, Shikamaru, Ten-Ten, Lee, Chouji, Neji, Hinata, Kiba, sus senseis, la copia barata e incluso Gaara y Tsunade.

Lo peor de todo es que el aun se encontraba en pijama ¡pijama! Ya que escucho que tocaban el timbre con insistencia se dispuso a ir a abrir de mala gana, pero nunca espero encontrarse con ellos en su puerta, los cuales sostenían diversas cajas de regalo, un pastel y quien sabe cuántas cosas, y sin que él les diera permiso se tomaron la libertad de invadir su casa.

Ni siquiera sabía a qué se debía la intromisión hasta que exclamaron a coro ¡Feliz cumpleaños Sasuke! Ciertamente lo había olvidado, ya que no se había estado sintiendo muy bien esos días y esa fecha paso a segundo plano, de todas formas, no era tan importante, solo cumplía veintiocho años. Tan solo suspiro con desgano observando como todos se quedaron en silencio esperando a que dijera algo. Estaba a punto de hablar, pero no precisamente para agradecerles, sino para correrlos de su casa por atreverse a despertarlo, pero la adormilada voz de Naru lo saco de sus pensamientos.

—Sasu, ¿Quién es amor? —se escucho a un Naruto adormilado que bajaba las escaleras con un pequeño short naranja bastante ajustado y una playera blanca, lo cual dejaba poco a la imaginación o casi nada.

Las miradas de los presentes se posaron en la tierna imagen del rubio que se frotaba los ojitos como felino, provocando que Sasuke los fulminara con la mirada, por atreverse a contemplar lo que es suyo, pero prácticamente fue ignorado, pese a que supuestamente él era el festejado. En cuanto el blondo acabo de despertar, observo a los presentes dedicándoles una encantadora sonrisa y preguntándoles que era lo que pasaba para que todos estuvieran ahí tan temprano.

No es que él se haya olvidado del cumpleaños de su azabache, cuando llevaban todo el mes festejándolo, y si, había organizado una fiesta sorpresa la cual seria a las ocho, pero de la noche... entonces ¿qué hacían todos ahí?

«Hay que disfrutar la llama de la juventud y que mejor que desde temprano» exclamo Lee rompiendo la tensión. Veinte minutos después todos se encontraban desayunando en el amplio comedor de la casa entre risas y bromas, hasta que Sasuke tuvo que salir corriendo directo al baño, ganándose la atenta mirada de todos, quienes simplemente estaban confundidos, pues la comida está muy rica.

—Últimamente ha tenido nauseas en las mañanas —comento naturalmente Naruto, logrando la atención de los presentes y la desaprobatoria mirada de Tsunade, pero antes de que le replicara algo continuo—. Ya le dije que fuera a checarse, pero simplemente se niega diciendo que esta bien.

—Es porque estoy bien dobe —replico el Uchiha quien regresaba del baño.

—Finalmente Naru-chan te dio tan duro que quedaste embarazado —dijo burlón Sai, logrando que más de uno se sonrojara por su comentario, mientras Gaara que estaba a su lado le golpeaba con el codo.

Después de las múltiples amenazas de Tsunade para que fuera a consulta, la celebración de su cumpleaños siguió entre risas bromas y desastres.

Se sentía estúpido estando ahí sí sabía que no tenía nada, aun así se vio obligado a realizarse todo tipo de tediosos exámenes médicos para que al final le dijeran algo que ya sabía. «Que no tenia absolutamente nada» aun así Tsunade no se explicaba sus mareos y nauseas. Tal vez se trate de un nuevo virus, por lo que con un poco de pánico también le realizo un sinfín de pruebas a Naruto, que se mostraba renuente, alegando que el estaba completamente sano y que tal vez Sasuke solo había comido algo que le hizo daño.

Cuando Tsunade tuvo los resultados de Naruto en sus manos no lo podía creer, aquello simplemente debía ser imposible, por lo que mando a repetir el examen, pero ahí estaba otra vez el mismo resultado, no había duda alguna. Cuando mando a llamar a Sasuke y Naruto para comunicarles sus resultados estos llegaron rápidamente, se sentaron frente a la rubia que sostenía varias hojas en su mano.

—¿Qué tengo oba-chan? —inquirió alarmado de que pudiera ser algo grave, a lo que Sasuke le sujeto fuertemente la mano.

—Naruto tu… tu estas embarazado —soltó la mujer observando la expresión de alegría e incredulidad que se formaba en el rostro de su niño, mientras sus ojos se tornaban vidrioso.

—Vieja si esto es una broma…

—Nunca bromearía con algo así mocoso —le interrumpió la rubia abruptamente—. Todo indica que tienes poco más de dos meses Naruto, esto es debido al chakra del zorro, el jutsu que hicieron si mal no recuerdo era permanente, tal parece que tomo casi una década para que estuviera realmente listo y pudieras gestar.

Estaban escuchando atentamente a Tsunade, pero simplemente no lo podían creer, de los ojos del rubio comenzaron a salir lágrimas de alegría mientras se aferraba fuertemente a Sasuke.

—Por cierto —prosiguió la mujer captando la atención—. Sasuke padeces el síndrome de Couvade…

—¿¡Sasuke se va a morir!? —grito alarmado Naruto, sin siquiera escuchar la explicación de la rubia.

—¿Qué es eso vieja?

—Básicamente significa que vas a padecer los mismos síntomas que una embarazada, en este caso embarazado —sonrió con malicia mirando la cara de terror que se dibujo en la cara del azabache.

 …

Los meses pasaron rápidamente, tiempo en el cual no solo se vio a un Naruto con cambios de humor, antojos, cansancio y nauseas, sino también a un Sasuke que padecía los mismos síntomas, que según Tsunade eran “normales en él”. Había momentos en que ambos estaban felices y al siguiente llorando por una película que ni emotiva era. O se observaba a un Sasuke en la cocina devorando cualquier cosa dulce que se encontrara.

Finalmente el tan ansiado día llego a mediados de Febrero. Aquella tarde Naruto dio a luz a un hermoso varón que prácticamente sería la copia en miniatura del rubio, al cual decidieron ponerle Haruka, un nombre que representaba mucho para ellos, jurando que le protegerían sin importar que.

Sasuke no podía pedir nada más, ya que era plenamente feliz, tenía a la persona que más amaba a su lado, quien le regalo algo que amaría toda su vida, le dio un hermoso hijo fruto de su amor. Mientras que Naruto finalmente tenía aquella familia que tanto soñó.

 

~ * Fin * ~

Notas finales:

Bueno por si a alguien le intereso o quiere saber más sobre el sindrome ese XD aquí les dejo el link http://www.babysitio.com/solo_padres/solo_padres_couvade.php 

Espero que les haya gustado y comenten :3 yo me despido deseándoles un excelente día/tarde/noche. Y nos vemos en otros fic´s 

Haruka Eastwood

PD: Les mando un súper abrazo de osito panda :*


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