23 de Diciembre
Adrik se froto las manos por décima vez desde que saliera del aeropuerto. Había pasado mucho tiempo desde que fuera a un país que mantuviera una temperatura cercana al bajo cero. Después de pasar tanto tiempo en Italia, donde la temperatura rara vez bajaba demasiado, el gélido viento de Moscú se sentía aún más frio.
.- Adrik lo siento, no pude conseguir un taxi.- Desmond llego a su lado, respirando con dificultad. No estaba seguro si se debía a la pequeña carrera que había dado o al frio.
.- Da igual. Caminemos un poco antes de que te congeles.- sonrió bajo la bufanda que llevaba. La de Desmond había bajado y sus mejillas estaban enrojecidas por el viento.
.- ¿estás seguro? Hay mucha gente por este lugar, además… casi es navidad.-
.- y por eso quiero moverme de este lugar. No hay nada peor que un aeropuerto en navidad para mí.- murmuro mientras tomaba su maleta. No era buena idea caminar considerando que tenían que cargar con la pesada maleta en medio de una calle concurrida y eso sin contar el frio. La visión del tumulto de colores provenientes del aura del centenar de personas que llegaba o se marchaba le mareo. Cerró los ojos, y trato de concentrarse en otra cosa.
.- vamos, tal vez encontremos un taxi de camino.-
.- tenemos que encontrar un taxi de camino. La casa está muy lejos de aquí.-
.- ¿no está en la cuidad?-
.- se supone que es una casa de verano.-
.- ¿cómo pueden pasar el verano aquí?
.- siempre me hice esa pregunta.- se encogió de hombros. A el particularmente le gustaba mucho la casa que había sido de su abuelo, pues se encontraba apartada de la cuidad.- aunque a mí me gusta. También me gusta Rusia. Hay muchas personas pero no siempre las ves.-
.- no es que me moleste venir, pero ¿exactamente que hacemos en Rusia?-
.- mis padres nos invitaron y tu dijiste que si, aunque ellos posiblemente lleguen antes de año nuevo.-
.- oh… creí que sería de nuevo en Inglaterra- vio el tenue cambio de color en Desmond, colores opacos, Desmond no estaba conforme.- no importa en realidad.
.- tampoco hay empleados. Como nadie vive aquí solo vienen algunos días a mantener ordenado el lugar.- continuo explicando. La situación con el cambio en el aura de Desmond no era nueva, de hecho llevaba varios días. Desmond suspiro.
.- me pone algo incómodo estar rodeado de sirvientes.-
.- lo sé.- Desmond cambio de mano la maleta. El aprovecho para dejar la suya en el suelo y tratar de desentumecer sus dedos. No habían caminado mucho y aun así ya había menos gente. Ningún taxi disponible había pasado. Le dio un ataque de tos.
.- ¿estás bien?- Desmond lo miro preocupado. Su problema de asma empeoraba cuando estaba en climas fríos.
.- es normal. He pasado mucho tiempo en climas cálidos.-
.- ¿seguro?-
.- sí. Busquemos un taxi.- levanto la vista, tratando de ver si había alguno cerca. Desmond le tomo la mano.
.- vamos.- Desmond tomo su maleta, y el hizo lo mismo. Después de caminar un poco más tuvieron suerte y consiguieron un taxi. El interior estaba cálido, y olía mucho a algún aromatizante para auto. Después de dar la dirección y que el chofer lo mirara extraño unos momentos antes de arrancar, se dispuso a ver por la ventanilla.- Adrik ¿Cuánto tiempo viviste aquí?-
.- en total cerca de cinco años. Viví aquí un año cuanto tenía siete, y luego me mude de nuevo después de lo de Natasha.-
.- umm.- Desmond se distraía con lo que veía a través de la ventana. Le gustaba cuando Desmond ponía expresiones de asombro y concentración, porque sabía que pensaba en los cuadros que podía pintar; y ver pintar a Desmond era un pasatiempo que había adquirido desde la primera vez que lo había visto pintar.
.- ¿Cómo quieres pasar la navidad?-
.- ¿eh?-
.- pregunte que como quieres pasar esta navidad.-
.- ah. Bueno, como sea está bien.- desde que comenzaran a salir solo no habían compartido la primera navidad, después de eso solían estar juntos aunque su navidad se limitara pasar todo el día encerrado en casa viendo películas o leyendo. Para él era una pesadilla salir en las semanas de navidad y año nuevo, con la gran cantidad de personas emocionadas y felices esperando, encontrándose con familiares, o por el contrario, totalmente tristes y con auras que le recodaban a Natasha, por lo que evitaba al máximo salir. Cuando Desmond entendió su problema se había encargado de hacerle las compras y de decorar un poco su casa. Volvió a mirar a Desmond; desde que le había dicho que irían a Rusia Desmond se había comportado extraño, y no solo era algo que imaginaba incluso podía verlo reflejado en los colores más opacos de su aura. Desmond le ocultaba algo y estarle dando vueltas al asunto le irritaba más que de costumbre. Seguramente el montón de pensamientos pesimistas que tenia se reflejaba más allá que en su aura.
El taxi se detuvo en una reja, a varios metros se encontraba la casa en un claro. Enormes jardines la rodeaban, y aunque casi no había plantas decorativas, los árboles y arbustos que se encontraban ahí no hacían que se viera menos magnifica.
.- ¿es en serio?- Desmond sonrió mientras bajaban.
.- ¿Qué? ¿Qué esta es la casa? si lo es.-
.- son grandes.- murmuro.- parece como sacado de un libro de cuentos.-
.- espera a que se cubran más de nieve y esto se vuelve de libro de horror.- respondió sarcásticamente mientras buscaba las llaves. Las había conservado guardadas en el fondo de un cajón, y tenía entendido que no habían cambiado las cerraduras desde entonces. La llave entro con facilidad.- parece que hoy no hay nadie.
.- ¿hoy?
.- los trabajadores no siempre están en esta casa, ya lo había dicho.-
.- lo siento, lo olvide.- Desmond le sonrió a modo de disculpa. Suspiro antes de volver a caminar. Tal vez era una mala idea ir cuando no había empleados, seguramente tampoco había nada comestible en la casa. Y por cosas como esas era que en verdad no le gustaba la víspera navideña, muy aparte del dolor de cabeza que le ocasionaba salir siempre había algo que salía mal en esas fechas, no por nada el índice de suicidas aumentaba.
Para su suerte la casa en realidad estaba arreglada e incluso el refrigerador y algunas alacenas estaban llenos. Lo único que indicaba que la casa no se habitaba era el silencio. A pesar del tiempo que había pasado por costumbre se dirigió al segundo piso, donde había tenido su habitación.
.- parece mucho más grande por dentro.- Desmond lo seguía unos pasos detrás. La decoración interior de la casa era simplemente extravagante, candelabros, cuadros, cortinas, alfombras… todo lo que podías encontrar en una película. Y en cierto modo era vergonzosa tanta muestra de riquezas.
.- a mis abuelos les encantaba el arte, les hubieras agradado mucho.-
.- este lugar es increíble. Parece sacado de un cuadro antiguo.- Desmond lo alcanzo.- ¿Cuál será mi habitación?
.- en realidad… no hay motivo para usar dos habitaciones.-
.- ¿estas seguro?- contuvo las ganas de responder de mala manera. El no sugeriría algo así solo porque le pegara la gana… bueno tal vez si, pero en ese momento no era el caso. El que Desmond le estuviera ocultando cosas no le ayudaba. En el tiempo que habían salido la comunicación no había sido un problema entre ellos. El era demasiado directo, y Desmond no solía mentir. Si no había preguntado nada aun era solo por el hecho de que esperaba que solo fuera algún asunto pasajero y que Desmond se lo dijera en algún momento. No tenia por que admitir que le molestaba que Desmond le estuviera ocultando algo.
.- lo estoy. Esta es mi habitación, si quieres usar otra cualquiera esta bien.- añadió mientras abría la puerta.
.- solo una esta bien.- la habitación era amplia, pero no demasiado, y por eso le gustaba. Se sentía bastante cansado y no era para menos, el viaje y los arreglos anteriores a el habían sido agotadores. Aun así se dedico a medio acomodar sus cosas antes de tirarse sobre la cama. Entre tanto pensamiento pesimista que tenia en esos últimos días, no se dio cuenta cuando se quedo dormido.
.- Adrik… Adrik.- sintió una suave sacudida. Se sintió desubicado unos momentos, pues no recordaba donde estaba. Ya había oscurecido y una lámpara estaba encendida. No recordaba tampoco haberse cubierto con el grueso cobertor.- traje café.- se sentó en la cama mientras lo tomaba. El calor de líquido se sintió agradable.
.- gracias.-
.- umm… ¿te encuentras bien?
.- si… ¿por…?
.- has estado tosiendo mucho.- comprendió entonces el como había llegado el cobertor a el y explicaba el café. Acciones como esas le confundían más y chocaban abiertamente con las ideas que surgían de su mente. Su imaginación de escritor no cooperaba de buena manera.
.- ah. Estoy bien. ¿Tu hiciste el café?-
.- si, hubiera llegado antes, pero me perdí un poco. Este lugar es muy grande. También tarde en encontrar las cosas para el café.-
.- debí haberte dado un recorrido.-
.- no, esta bien. Últimamente pareces cansado, esta bien que descanses.-
.- umm… Desmond ¿hay algo que quieras decirme?- no pudo evitar la pregunta. No era muy paciente con esas situaciones, y darle vueltas al asunto le cansaba mas que cualquier otra cosa. Desmond siempre lograba hacerle hacer cosas que el nunca se había planteado. El hecho de estar saliendo con un chico era la prueba más factible. Desmond lo vio sorprendido, posiblemente no esperaba que lo supiera.
.- ¿es obvio?-
.- me encantaría decir que no, pero seria una mentira.-
.- ¿estas celoso?
.- eso te gustaría, pero no. Solo es cansado pensarlo. Y si el problema es conmigo quisiera saberlo.-
.- ¡no es ningún problema! Para nada.-
.- no lo parece.- en realidad sabía que Desmond no mentía, pero podía divertirse un rato mas, una pequeña venganza.
.- Adrik…-
.- ¿tal vez ya te cansaste de mi? ¿O conociste a alguien mas?-
.- ¡claro que no!
.- ¿seguro?
.- ¡si!-
.- ¿y si yo decido salir con alguien más?- Desmond por fin pareció entender su broma. La expresión desesperada que tenía paso a una de confusión y luego a una sonrisa.
.- sin intención de ser grosero, diría que no conoces suficientes personas como para hacerlo. Incluso yo tuve que forzar un poco las cosas.- Adrik sonrió.
.- eso es verdad. Y ¿entonces? ¿Cuál es el problema?-
.- bueno…- Desmond apretó los labios, y luego suspiro.- se que no te gusta mucho la navidad, y en serio estoy bien estando solo contigo… pero me gustaría celebrar… un poco mas.-
.- ¿te refieres a salir? ¿O a la cena, cantar canciones navideñas, regalos y todo eso?-
.- a lo segundo, pero no así. Tampoco es que cante muy bien.-
.- ¿entonces quieres hacerlo?
.-… ¿a qué te refieres exactamente?- Adrik sonrió. Se levantó de la cama.
.- a la navidad, por supuesto.- trato de pasar por un lado de Desmond para salir, de no ser porque el brazo de Desmond lo detuvo.
.- ¿solo a eso?-
.- ¿querías algo más?- murmuro, dejando sus rostros muy cerca. Desmond sonrió antes de besarlo, Adrik profundizo el beso, pasando los brazos por el cuello de Desmond.- y luego te preocupas por mi asma.-
.- umm.- terminaron por caer a la cama.- ¿en serio no hay nadie?-
.- no. Clarisse pasa las vacaciones con su familia.-
.- entonces…- Adrik lo beso esa ocasión. Algo de actividad para entrar en calor no les caería mal.
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24 de diciembre
Adrik bostezo mientras esperaba que el café estuviera listo. Ya había amanecido y aunque había poca luz, opto por levantarse. Desmond seguía dormido cuando se dio un baño y se vistió. Tenía mucha hambre, el día anterior había comido solo la comida del avión. Después de buscar algunos ingredientes se puso a cocinar. Prefería comer algo preparado por Desmond, pero no quería esperar.
.- ¿Qué haces?-
.- desayuno. No pude comer ayer.-
.- yo tampoco comí. Pensé que me levantarías.-
.- no parecías dispuesto a despertar.- murmuro, tomando café. Desmond apoyo su cabeza en su hombro para mirar sobre él.
.- debiste esperar.-
.- moriría de hambre. La ciudad pudo haber cambiado, por lo que me podría perder un poco -
.- ¿perderte? ¿Iremos a la ciudad?-
.- ¿no querías hacer algo más para navidad? Tal vez aun encontremos algo.-
.- ¡¿en serio?!- Desmond lo abrazo, e incluso dio un par de vueltas antes de besarlo.
.- si era tan importante para ti debiste mencionarlo antes.-
.- lo siento.- a pesar de eso, Desmond sonreía.
.- llamare a un taxi, deberíamos desayunar rápido.-
.- entendido.- el taxi llego media hora más tarde, y como no conocía las calles de la ciudad actual mente solo le pidió que le llevara a la plaza principal que recordaba, anduvieron un caminando por un buen rato. Los centros comerciales estaban llenos de gente.- ah… tal vez deberíamos regresar…-
.- está bien. Solo hagamos esto rápido.- murmuro entrando en el centro comercial al que acababan de llegar. Supuso que todos estarían igual de llenos y esperar lo contrario era tonto.
.- ¿quieres algo en especial?- Desmond le había tomado la mano, pues después de caminar por unos cuantos pasillos no había podido evitar cerrarlos.
.- eres tú el que quiere esto. No se cocinar algo tan elaborado.-
.- en realidad… tampoco yo.-
.- ¿en serio?-
.- si.- el tono avergonzado de Desmond le divirtió.
.- entonces toma cualquier cosa instantánea y listo.-
.- no quiero comida instantánea.-
.- ¿comida para llevar? Podemos ir a algún restaurant de comida rusa. No las has probado ¿verdad?-
.-no, eso suena mucho mejor.-
.- entonces vayámonos de aquí.-
.- espera… podemos decorar un poco…-
.-… bien.- se formaron en una de las largas filas con un árbol de navidad mediano algunas luces y esferas.- ¿Qué más quieres hacer?
.- ¿rentamos películas?
.- ¿entonces nuestra navidad será comida para llevar y ver películas en casa? no suena mal.-
.- no es muy diferente a lo que hacíamos ¿no?-
.- se siente diferente. Y no por que estemos en Rusia.-
.- nunca había pasado navidad en un lugar donde cayera nieve.-
.- no es tan espectacular. Cuando la nieve se derrite terminas mojado, y con una buena pulmonía. Además cuando cae no puedes salir mucho tiempo al menos que quieras una hipotermia.-
.- estas destruyendo mis sueños.- murmuro Desmond dramáticamente.
.- soy realista, puedes intentarlo.-
.- juguemos un poco en la nieve cuando regresemos.- hizo un esfuerzo por no decir nada al notar que Desmond lo decía en serio.
.-… jugar…- parecía que Desmond acababa de olvidar que su asma podría empeorar. Salieron del centro comercial cargando con las bolsas.- ¿de verdad quieres… jugar en la nieve?-
.- jugar no es precisamente la palabra. Pero aún es temprano para volver ¿no?
.- si… demos una vuelta. Igual el frio nos hará volver pronto.- pasearon por la zona comercial y turística casi toda la mañana. Y como el predijera el frio se volvió un poco más insoportable, por lo que después de comprar la comida se marcharon.
.- es una lástima que tengamos que calentar la comida.-
.- dudo que quieran enviarla para la cena este día. De todos modos estaría fría para cuando llegara.- murmuro aburrido mientras abría la puerta.
.- entiendo.- lo único que le disgustaba de esa casa era tener que caminar para hacer cualquier cosa, como el tener que ir hasta la cocina para llevar la comida.- ¡Adrik!- Desmond no apareció en la puerta como había esperado, por lo que regreso el camino hasta la sala. Desmond había comenzado a sacar las cosas que habían comprado.
.- ¿Qué quieres?-
.- eres más frio que este lugar.- le reprocho haciendo un puchero.- ayúdame a poner el árbol.
.-…-
.- ¿me dejaras hacerlo solo?-
.- no.- murmuro suspirando.- no hay mucho más que hacer en este lugar.- añadió abriendo una caja de esferas. El árbol aún no estaba armado, pero tampoco se pondría a armarlo. Ponerle la decoración ya era algo grande para él. Desmond entendió, pues solo sonrió y siguió armando el árbol.- ¿siempre hacías esto?-
.- solo cuando estoy en familia. Cuando me mude no tenía mucho sentido hacerlo en grande.-
.- los… los empleados siempre hacen estas cosas.-
.- entonces es bueno que llegáramos primero.- se puso de pie, colocando el árbol de pie también. De color blanco y de tamaño mediano, no se parecía a los que estaba acostumbrado de pequeño, grande y ya decorado.- está listo.- Desmond fue a su lado y le ayudo a sacar las cosas que le faltaban. Y comenzaron a decorar.
.- maldición.- murmuro fastidiado cuando quebró la cuarta esfera de la tarde. Poner las pequeñas esferas de cristal era más difícil de lo que parecía.
.- con cuidado Adrik.-
.- lo intento. Sería más sencillo si no se moviera tanto.-
.- pero tengo que poner las luces.- Desmond parecía divertirse con su odisea con las esferas. Terminaron con el árbol pronto y siguieron con la sala la cual terminaron antes de que atardeciera. Desmond había ido a tirar la basura y el contemplo el árbol y la sala ya decorada. En realidad la sala no tenía muchas decoraciones pero se notaba el cambio.- es una lástima, quería salir a la nieve.-
.- yo no, enfermare.-
.- ah… supongo que tienes razón.-
.- no pienso volver a poner un maldito árbol de navidad.-
.- pero Adrik fue muy divertido…. Todo el mundo rompe esferas la primera vez que pone un árbol.-
.- muy divertido si.- murmuro sarcásticamente.
.- si quieres podemos comprar esferas pláticas.-
.- mejor comamos.- reprochar por haber comprado esferas de cristal en lugar de plásticas no le llevaría a nada. Después de calentar la comida y bajar algunas cobijas, se pusieron a ver las películas después de ajustarles el idioma. Termino junto a Desmond, arropados con la cobija y con la única luz proveniente de la pantalla y las luces del árbol.
.- ¿te has dormido?-
.- no.-
.- ¿de verdad no quieres volver a hacer esto?-
.-… podría hacerlo de nuevo, no esta tan mal. Pero creí que debajo del árbol tenía que haber regalos.-
.- normalmente así es, pero… si estoy contigo no necesito ningún regalo.- Desmond acaricio su cabello antes de besarlo.
.-… eso suena muy cursi.- murmuro después de un rato. Aun así, se apegó más a Desmond. Sabía que Desmond lo conocía tan bien, que aunque no pudiera decirle que él tampoco quería nada más que estar con él, Desmond entendería su gesto. Porque si fuera cualquier otra persona tal vez jamás hubiera aceptado hacer todo eso. Dormir en una sala en medio de un clima frio después de decorar un árbol de navidad y comer comida recalentada el 24 de diciembre solo podía hacerlo con una sola persona.