Capítulo 12. Sensible y siniestro...
Mi belleza solo puede ser igualada por el reflejo que hago en el espejo, ya que solo alguien tan grande como yo puede hablar de mí, pero eso es imposible…
“Deja de quejarte, pareces una señorita”, fue lo que dijo mi abuelo en sus últimos días, estaba sometido en una cama, le había dado un pre-infarto y estaba hecho un asco, siempre fue un cabron, lo descubrí cuando engaño a mi abuela, él vestía un traje de hospital, conectado a varias máquinas, yo lo observe desde mi sitio, me sentía superior a este vejete, sentía que uno de los eslabones que me retenía hacia mi libertad se zafaría, yo no me detuve a contemplar su estado, discutimos acerca de lo imbécil que había sido y él me reprochaba sobre lo desagradecido que era, ¡Ja! ¿Desagradecido yo?, no sé porque la gente tiene ese concepto tan errado de mí, yo soy por mucho la mejor persona que hay, mientras el próximo Tennyson a enterrar seguía con su parloteo yo solo interrumpía sus discursos mientras le provocaba, yo siempre estaba en guerra con este hombre…
Jamás había odiado tanto a un viejo…
Así que para celebrar la agonía de ese fósil fui a una discoteca gay, obviamente los de seguridad me conocían y bueno, al dinero de mi padre también. Siendo menor de edad iba acompañado de tres chicos, aquellos que solo veía cuando quería brindar, ¿Qué importaba?, si después de todo la ley baila al ritmo del dinero. El sitio era por mucho lleno de luces, buena música y claro está, tíos guapos. Nos sentamos y pedí el trago más caro, por supuesto que podía permitírmelo, el iluso de mi progenitor no conocía mis andanzas nocturnas, apagaba el celular para luego excusarme con que se le había agotado la batería, me agitaba al ritmo de la música, de repente, en la disco llego un chico y me dijo desde atrás muy coqueto “oye nene que lindo que estas”, ahí me di cuenta y lo vi de costado no es que quisiera follar, no lo había hecho todavía pero ya habría tiempo. El tipo era acuerpado, alto, de pelo negro y tanto aplastado; me agarro la mano, se hizo el galán y me dijo “baby vamos a bailar” con una gran sonrisa y sin mi aprobación, ¿Qué se creía?, acepte un poco ofendido porque era mi día, nuestras caderas se movieron al ritmo de la música uno muy cerca del otro, yo tocaba sus bíceps y su abdomen ya que llevaba una camisa desabotonada y pues no es que estuviera mal, estuvimos así media hora, luego el me imaginaba un chico fácil, yo me preguntaba “¿y este man que hace?”, me miro a los ojos, se acercó rápidamente y me quiso besar, lo corte de una y lo mande a pasear, me pidió disculpas muy desesperado y yo le grite “bórrate tarado” delante de todos, al fin y al cabo yo era el rey del sitio y se me debía tratar como tal, no soy la puta de nadie, él me dijo “dame otra oportunidad” y yo solo pensaba entre risas que solo le faltaba ponerse a llorar jajajajaja, regrese a la mesa y el chico se esfumo de mi vista…
Soy un trofeo que no se gana con una simple sonrisa…
Decidí encender mi móvil cuando me senté, ¿Qué se creía ese imbécil?, quería hacerme una selfie para mis redes sociales, era muy perseguido en Instagram y no podía decepcionar a mis fans, de repente sonó el dispositivo y era el tonto de mi padre llamando, ¿Qué quería el gilipollas?, me vi obligado a salir del sitio, conteste y recibí la mejor noticia de mi vida, “Ben tu abuelo acaba de morir” me dijo mientras escuche como comenzó a llorar, de inmediato colgué y salte como cuando Papá Noel te trae lo que le pides, pero, por supuesto que Papá Noel es un invento de Coca cola, regresé a la pista, le robe el micrófono al Dj, invite a todos a un trago, para que brindaran por mi felicidad, por la vida que es justa, por el destino que elimino a ese estorbo, solo faltaban mi prima y mi padre pero de ellos ya me encargaría yo…
Cuando este guapo e inalcanzable hombre sea feliz, los demás tendrán el derecho a serlo…
Al día siguiente no tuve idea de cómo llegue al funeral, solo sé que cuando me baje de mi auto sostenía una gran botella del mejor ginebra, todos se asombraron y pues a mí me daba igual, me acerque a todos y mi padre trato de detenerme pero le di una golpiza y lo aparte de mi camino, Gwen y Kevin fueron a auxiliarlo, siempre cuidaban su espalda, sabía que quería mi herencia, malditos parásitos. Yo me acerque a la tumba y le comente a todos el tipo de persona a que le estaban llorando, les dije lo ridículos que se veían, ”para que llorar por los muertos si eso no va a prolongarles la vida” les dije muy borracho, todos me observaban con odio y yo solo me reía de su ingenuidad ya que yo y solo soy sabia quien había sido Max Tennyson, un viejo traidor, egoísta, arrogante, humillativo, engreído, vanidoso, mujeriego y desgraciado, por mucho lejos de lo que soy yo. Me gire y vi su cadáver con cierta superioridad, por fin se había ido al infierno el maldito, de repente el alcohol en mi organismo era demasiado y termine por vomitar encima del fósil, había arruinado su ataúd quien estaba abierto, su maquillaje de difunto quedo hecho un asco, ¡y que decir de su traje!, Bah, me daba igual, no es que el dinero gastado en este pobre diablo me fuera a doler, yo lo veía como una inversión a mi felicidad. Una anciana se acercó y me golpeo con el bolso, me dio rabia, no tenía ningún derecho, ¿Por qué los viejos se creen con derecho a juzgar a la juventud?, deberían estar muertos todos, yo no me deje y la cachetee, la vieja cayó al suelo alegando que le había roto la cadera, me dio igual ya que nadie iba a meterse conmigo, seria pronto el único y legítimo heredero de la poderosa fortuna Tennyson. Bebí más de mi ginebra y me marche, ya no tenía nada más que hacer allí…
Una vez más me había salido con la mía…
Y todo era porque al vejete lo enterraron con mi odio, con mi desprecio y así se quedaría para siempre, empapado de vómito, luciendo como lo que era, una mierda.
Desperté muy en lo profundo de la montaña, era de madrugada, o bueno, eso decía el reloj de marca barata que le robe al anciano de la cabaña, estaba algo intimidado por los lobos pero por fortuna me robe una escopeta de cacería que tome del sitio, escapaba de Dante, si no me apuraba, él me tomaría como rehén y ni pensar lo que me haría, después de todo mate al chico y a los viejos, ya que antes de salir, tome una jeringa, en ella había suficiente aire y se lo inyecte en las venas, según Chris eso provocaba una trombosis, seguida de un derrame cerebral y un infarto.
No se creerían que los vejestorios se salvarían de mí…
Me levante y continúe a la deriva, no sabía a donde iba, solo necesitaba un pueblo con algún sitio para llamar, y eso sería todo, la libertad seria mía y mi prima y su marido seguirían en mi lista, analizando el sitio, concluí que los pueblos estarían más arriba, ya que en los Alpes suizos, las ciudades explotan el pino de montaña y demás cultivos…
_ ¡Ben!-, oí su eco, ¡era Dante!, ¿Cómo sabia hacia donde me dirigía?, por la frecuencia del sonido inferí que estaría a menos de un kilómetro y eso no me gustaba para nada…
Me agobie, no regresaría con él, jamás me lo permitiría, lo odiaba profundamente, prefería morir antes que probar uno de sus desayunos de nuevo, corrí hacia la nada, con tal de ampliar la distancia haría lo que fuera. Después de dos horas de inagotable corrida, el sol comenzó a mostrarse, el paisaje había cambiado ya que todo estaba cubierto por la nieve, no podía más, mi vista estaba nublada, unos pasos más y caí de rodillas en la blanca agua congelada, a lo lejos note una especie de humo, un perro se acercó a y comenzó a latir, lo último que recuerdo es a un hombre y una mujer acercarse con mucha preocupación…
Cuando desperté tenía mucha fiebre, además no llevaba mi chaqueta puesta, estaba sobre un sofá que olía inmundo, la cobija apestaba a viejo, ¿Por qué nadie me atendía como merecía?, un señor algo entrado en los treinta al igual que una señora se acercaron preocupados, me preguntaron si me sentía bien, si tenía hambre o algo, por fin unos sirvientes que tienen dignidad, de inmediato le pedí una taza de chocolate para el frio y unos horcates, les advertí que no comería cualquier basura…
_ Descuida pequeño, mi esposa cocina muy delicioso-, me dijo el dueño de esta inmunda casa montañera, la decoración era de mal gusto, el sitio era de mal gusto, pero el tipo no era de mal gusto, pues, era alto, lleno de pelo por toda parte, muy fuerte, en pocas palabras un macho de montaña…
_ Eso espero o lo lamentaran-, les dije a lo que ambos rieron muy cariñosos, ¿Dónde estaba el chiste?...
Sin opción alguna me acomode mejor en el puto sofá, debía descansar un poco, me cerciore que “mis pertenencias” todavía estuvieran intactas, no confiaba en nadie y pues esta no sería la excepción…
_ ¿Cómo te llamas guapo?, me pregunto la chica desde la cocina, extrañaba que alguien resaltara lo bien que estoy…
_ Ben… Tennyson-, les dije a lo que me costó comentarles mi apellido, quizás era bueno o malo…
_ ¡Ohh!, ¿entonces eres el nieto del gran Max Tennyson?-, me preguntó con entusiasmo, mi tolerancia comenzaba a bajar, ¿Qué tenía de grande un viejo que sirve de festín a los gusanos del cementerio?...
_ Seee-, les conteste, me tape más con la cobija, no quería que me nombraran a ese vejestorio…
Al rato la chica me trajo lo que había pedido, ¡por fin comida decente!, pues se veía en perfectas condiciones y olía riquísimo, nada comparado con la “porquería culinaria” que me daba el imbécil de Dante, parecían buena gente y pues se acercaron a desayunar conmigo, charlamos de unas cuantas cosas acerca de mi familia y pues el malestar ya iba bajando, yo tenía cuerpo de hierro…
Después de terminar la buena comida, la chica tomo los platos y como buena esclava se fue con ellos a la cocina, escuche un teléfono sonar desde cerca de la entrada de la casa, no me había fijado que tenían eso ahí, ¡Mi libertad!, estaba a punto de marcharme de esta pesadilla, no se la contaría a nadie, ¿Qué dirían los demás?, ¡Qué vergüenza!, yo porque tengo mucho autoestima porque de lo contrario le diría a otro que le haya pasado lo mismo que se suicidara porque todos lo tacharían incluyéndome por supuesto…
_ Si jefe, está aquí, no sabe nada-, le escuche susurrar, yo solo voltee mi cara mientras pronunciaba sin sonido la palabra “hijos de puta”…
La chica llego a la sala a preguntarle a su marido sobre quien había sido, el señor se le acercó y le comento algo al oído, ¿acaso me creían un cretino?, ¡pobres imbéciles!...
_ QUE NADIE SE MUEVA-, les grite mientras sostenía la escopeta que le había robado a la vieja, - ¿Trabajan para Dante, no es así?-, les pregunte, estos malditos me estaban jugando sucio…
_ Si-, me respondió la mujer a lo que me pareció muy insolente, ella se puso de pie e ignorando que yo sostenía esta cosa le disparé…
Apuntando hacia donde yo quería un pedazo de silicona salió volando por los aires, esta cochinada no era una escopeta común, era una jodida escopeta de balas de sal…
_ Yo si decía que no eran reales-, dije refiriéndome a las tetas faltas de la chica, el tipo se acercó furioso y apreté el gatillo, el malnacido cayó adolorido ya que le di en una pierna, me puse de pie y me aliste…
Estaba mamado de huir, pero este caso era diferente, ya que se trataba de Dante Sparda, ambos estaban en el suelo, la tipa con una teta desfigurada y el tipo con una pierna rota, seguían vivos y pues eso no lo podía dejar así…
_ ¿Ven lo miserables que están por faltarme al respeto?-, les cuestione, siempre tenía que dar una lección…
_ Bastardo- me dijo el tipo, yo me moleste, mi madre me había concebido dentro del matrimonio con el inútil de mi padre, no tenía derecho a llamarme así…
_ Yo que tu no pronunciaría palabras tan soeces-, le dije mientras saque una Mágnum revolver que encontré en el cuarto matrimonial de estos pobres diablos, - si te vas de insolente lo próximo que veras será los sesos de tu mujer volar por todo el sitio-…
_ Jake mejor no le digas nada- dijo la chica mientras contenía la hemorragia de su teta podrida, con que así se llamaba el tipo, el nombre estaba ya pasado de moda…
_ Sherry relájate amor, Dante se dirige para acá- dijo el tipo a lo que yo apreté el gatillo.
La chica dio un salto fenomenal mientras su cráneo se hacía trizas, era como una nueva obra de arte, yo sonreí mientras los restos manchaban el lugar, el sofá, los muebles, las paredes, incluso yo… quería verlo de nuevo quería ver esos fuegos artificiales…
_ SHERRY!-, grito el tipo, parece que le dolía el alma más que su pierna quebrada y sintiendo los efectos de la sal sobre las heridas…
_ No te preocupes guapo, pronto te encontraras con ella, déjaselo a tu buen amigo Ben-, le dije como para que se tranquilizara, a veces me sentía más buena gente de lo que soy…
Apunte con el arma y dispuesto a apretar el gatillo, el puto perro salto furioso, me mordió el brazo a lo que solté un gran quejido, ¡malditos sacos de pulgas!, tire a lo lejos la maldita cosa esa, el perro se incorporo y me quería atacar de nuevo, yo lo mire con odio y descargue tres balas de la preciada munición, el pobre chandoso se despedazo y para completar mi arte solo faltaba el desgraciado este, lo enfile con mis hermosos iris color esmeralda y él entendía que era su turno de ser el próximo privilegiado…
_ Estas perdido si pretendes huir de aquí, las montañas te comerán vivo niño-, me dijo con mucho rencor el desgraciado este, yo solo sonreí de lado, le mostré mi dedo medio y dispare…
Cuando todo quedo hecho un asco yo gire en la sala mientras me carcajeaba eufórico, todo había sido hermoso, me detuve y mire el arma…
_ Creo que le cogeré cariño a esta cosa-, dije mientras Salí del sitio muy satisfecho, como cuando vas al centro comercial y aparte de comprar lo que quieres, sabes que le has arrebatado el producto a alguien más y todo porque tienes más dinero que esos cerdos conformistas…
A muy buena distancia, mientras caminaba por una carretera congelada me fije en el sitio, si tuviera una bomba la hubiera puesto, pero cuando salga de aquí creo que dinamitare el lugar, una pocilga llena de traidores no merece estar en el mapa…
Me escondí detrás de una piedra, vi como Dante llegaba corriendo, ¿Cómo tenía tanta energía el desgraciado este?, llego a la puerta y de un patadon derribo la puerta, con unos binoculares note su cara de odio, es como si dos camaradas se hubieran marchado para jamar volver, el malnacido tenía su cabello Gris, otra vez estaba en su modo Superman o ¿Batman? O ¿Flash?, bah, da igual, no sé nada de héroes y tampoco sé cómo serlo…
_ Lo siento imbécil, secuestraste al equivocado- dije mientras note que entro, de seguro encontró mi firma en aquel cuadro tan divino y él entró en la cabaña montañera…
Yo solo decidí seguir mi camino, no me dejaría atrapar de nuevo por ese puto, corrí lo más que pude, ya estaba descansado, no tenía sed, ni hambre, solo un poco de malestar, pero se pasaría, yo tengo una salud de hierro porque soy Ben Tennyson, además había hecho amigos, una escopeta de sal y una Magnum revolver me harían compañía, vaya suerte que tenía, al parecer es verdad que el Karma recompensa. El tipo seguiría mis huellas, y más aún que le había matado medio escuadrón, no me dejaría atrapar, solo espero que los próximos en encontrarme sean a Chris y a su amigo porque de no ser así, mis “amigas” y yo nos divertiremos mucho celebrando a lo Ben Tennyson, nadie se resistiría a mis encantos para formar parte de mi arte al fin y al cabo…
Mi belleza solo puede ser igualada por el reflejo que hago en el espejo, ya que solo alguien tan grande como yo puede hablar de mí, pero eso es imposible…
Continuará…