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Mi hermosa Luna por Shadow7845

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Notas del capitulo:

Espero que les guste y agradesco de todo corazón el apoyo que han dado.

Mierda, me va a sacar los ojos y hará que me coma mis propias tripas, su mirada era severa, su rostro no marcaba alguna otra expresión. En la atmosfera se percibía la incomodidad que provocaba el silencio, al final yo fui la que lo rompí.


-Pues… prácticamente no quebré ningún acuerdo… porque… usted ya está aquí y eso… y eso…- No encontraba palabras para excusarme, tenía la mente en blanco.


-Mira Karolina, tu sabes que no me importa que mi hija y tu tengan una relación ni nada que implique la misma, pero lo que tú no sabes es qué consecuencias conlleva el sexo, ¿o sí lo sabes?-


-Pues… mucho placer, gemidos y la satisfacción de las habilidades para hacer que tu pareja llegue a los orgasmos- Su cara era un poema, pero mi respuesta era correcta, ¿verdad?


-Bueno… también, pero a lo que me refiero es que existe la posibilidad de que gracias a las modificaciones genéticas que te  hiso Marcelo pueda que al tener relaciones sexuales, haiga consecuencias muy graves-


-¡¡¡ME VOY A MORIR!!!- Santa diosa de la papaya, yo soy muy sexi para morirme no quiero irme a la tumba virgen.


-¡¡¡NO IDIOTA!!! Puede que dejes embarazada a mi hija en todo el proceso-


-AH… me dice la verdad o solo me está tomando el pelo para que no le robe la inocencia a su hija-


-Las dos cosas, como sea, muy pronto estará lista tu habitación, por lo tanto no estaré con el pendiente de que violes a mi niñita-


-Pues de niñita no tiene nada-  Las palabras salieron cómo susurros.


-¿Cómo dices?- Me miraba espantada, con los ojos como platos.


-No se haga suegra, sé muy bien que vio el escote de mí no novia y admítalo, no es mucha pero tiene su pechonalidad- Que lo admita, que lo admita.


-No digas estupideces y… ¿Cómo que tú no novia?-


-Pues es que apenas hoy se me confesó y pues… ¡¡usted no deja que surja el amor!!- Mi momento de pación tan grande como el incendio de un bosque se desvaneció en segundos con el tremendo susto que me dio.


-Bueno, como sea, conque no hagan la tijera con eso me basta-


-¿Enserio suegra?, ¡gracias!, por eso la amo- Le di un fuerte abraso y la levanté del suelo, luego de eso retomé la compostura y la puse con delicadeza en su antigua posición.


-Perdón… me dejé llevar, en todo caso… Karolina es incapaz de aprender el movimiento tijera X-


-Esto no es pokémon estúpida, ya lárgate de aquí y cuando te vuelva a ver espero que oficialmente  seas mi nuera- Me dedicó una sonrisa cómplice.


-A la orden capitana-


-Y por cierto… hiciste un buen trabajo con el tal Samuel… no preguntes como le sé, simplemente te aconsejo que la próxima vez lo dejes en una vía más transitada para que alguien lo ayude-


-Entendido pero… como es que sabe de poses de sexo lésbico- Tengo esa duda rondando mi cabeza desde hace mucho.


-Esas son cosas mías, que no te incumben- Se sonrojó, que bonito, no sé si lo saben pero mi suegrita luce extremadamente joven, créanme, parce de 20 años.


Salí de la habitación algo consternada, supongo que se lo habrá encontrado cundo venía a casa, pero eso no importa, la suerte me está sonriendo, los vientos me favorecen y al fin podré demostrarle a mi princesa lo mucho que la amo.


Entré a la habitación y estaba todo oscuro, cerré la puerta detrás de mí y avancé algunos pasos, de repente vi como una sombra negra se abalanzó sobre mí, estaba que me cagaba del miedo pero gracias a mi sentido del olfato pude oler el delicioso aroma de frutas que ella tenía impregnado en el cabello, le correspondí el abraso y pude notar que estaba temblando, la cargué y la llevé a la cama, cuando la recosté sobre esta ella no se despegaba de mí y seguía temblando.


-¿Por qué tiemblas, acaso tienes frio?, si quieres saco otra manta del closet, la noche está fresca-


-No es eso, lo que pasa es que tengo miedo- Su voz temblorosa me derretía, todo de ella lo hacía.


-¿Miedo?, no te preocupes, yo estaré aquí para tomar tu mano y que te sientas segura- No me gusta verla asustada cuando está a mi lado, siento… como si yo fuera la que le produce ese horrible sentimiento, como si pudiera ver la horrible persona que soy, la bestia que habita en mí.


-Tengo miedo de que mi madre te aleje de mí y me quede sola, tengo miedo de que te alejes de mi lado o que mi madre te haga algo malo por estar con migo- A Margaret se le rompería el corazón si escuchara lo que su hija cree que es capaz de hacer.


-No te preocupes, yo jamás te dejaré sola, además, ¿No crees que Margaret se sentiría mal si te escuchara decir esas cosas?, por ella no te preocupes, en realidad ella siempre estuvo de mi lado, además, yo te amo- Después de todo lo que pasé dudo mucho que no sea amor.


-Yo te quiero, aún es demasiado pronto para decirte te amo y sé lo que posiblemente estás pensando- Bueno, me ha dejado en claro que es demasiado pronto para que me entregue su corazón por completo pero eso lo hace más divertido y… ¿Lo que yo pienso?… espero que no quede traumada.


-Y qué es exactamente lo que estoy pensando, si le atinas… te invito un helado del más caro que encontremos- Me quedaré pobre, pero, si es verdad lo que dice mi suegra… seré pobre y de familia numerosa.


-Estás pensando que soy una fácil, y que solo te estoy usando para olvidar a ese idiota, pero… no es verdad yo… poco a poco me di cuenta de todo lo que asías por mí, al principio creí que solo era por tu manera de ser tan servicial pero luego yo- No pudo terminar lo que decía, empezó a llorar, la miré por un par de segundos y la abracé, me recosté, de manera que ella quedara encima de mí, con su cabeza recostada en mi pecho y mi mano teniendo la dicha de acariciarle su hermosa cabellera.


-Supongo que te quedarás sin helado y yo con el dinero en mi cartera… lo que yo estaba pensando es… que tengo a la mejor chica del mundo, la más bella, por dentro y por fuera, con la inocencia a flor de piel y que tengo la dicha que me quieras y tú la desgracia de que yo esté perdidamente enamora de ti, me tendrás que aguantar por el resto de tus días- Levantó la cabeza y nuestras miradas chocaron, su mirada era seria con un toque de enojo y la mí estaba cargada de amor.


-No seas estúpida, tenerte a mi lado es toda una bendición, tu eres la mejor persona con la que me haya podido topar, eres muy amable y no piensas solo en ti, eso es mucho para mí- Si supiera la verdad… estoy segura de que se alejaría de mi lado.


-En ese caso te conformas con poco- Me iba a reclamar algo, pero la acallé con un beso, al principio lento y tierno, luego desesperado, nuestras lenguas peleaban por el control, gané fácilmente, no tengo tanta experiencia pero las películas ayudan un poco, ella prácticamente estaba en cero, al final quedé sobre su cuerpo, todo volvía a empezar, yo besando ese cuello tan exquisito, ella intentando ahogar esos bellísimos gemidos que se escapaban de sus bellos labios, mis manos poco a poco desabotonaban la parte de arriba del pijama, mis labios descendían a sus pechos, poco a poco, sintiendo ese embriagador aroma a frutas que impregnaba su piel, estaba a punto de llegar a su ceno derecho, es una suerte que se haya quitado el sostén de encajes que traía hace poco.


-Oigan chicas que quieren de cena- PUTA MADRE, esto es un maldito deja vu, no puede entrar una vez que terminemos nuestro acto de amor.


-¡¿Por qué?!, tienes algo contra mi yo lo sé, a la mierda, me voy a caminar, nos vemos al rato- Y con la poca dignidad que me queda salí de la habitación y de la casa, es que, voy a llorar, la vida es cruel, porque Luna dímelo, es que acaso estas molesta porque no te e aullado estos últimos día, no eres la única, ya tengo novia y… es que no es justo, tengo mis necesidades y contigo no las puedo complacer.


Lo sé mi lujuria está por las nubes y es estúpido que discuta con la luna si ni siquiera está llena, o tal vez… luna eres una sucia, ella quiere ver como mi princesa y yo lo hacemos, bueno, si eso es lo que quiere eso aré, ya estuvo.


Con eso en mente regresé a casa, entré como si la fuera a saquear y cuando estaba a punto de llegar a las escaleras.


-¿A dónde crees que vas?, ven a cenar con nosotras ninfómana- Si será cabrona… aguarden un momento, ¡LO ES!


-Mamá, no le digas así, tú tienes la culpa por entrar sin permiso- Se levantó de la mesa y fue a abrasarme yo le correspondí el abraso mientras asentía fuertemente dándole la razón a mi princesa.


-Hija eso jamás lo esperé de ti… bueno sí… pero cuando fueras mayor, pero supongo que eso ya no importa, rápido, lávense las manos y vamos a comer que se está enfriando y… la próxima ves cierren la puerta con seguro, si quieren les regalo un cartel de no molestar, es muy útil- Esta mujer está peor que Luna, por Dios, que está su hija presenta.


-¡¡Demasiada información!!, gracias por el consejo… eso creo- Lo último lo dije en un susurro apenas audible, mi princesa esta roja a más no poder, rápidamente nos lavamos las manos y nos sentamos a comer, una plática amena entre madre e hija era lo único que rompía el silencio que para mí era algo incómodo.


Cuando al fin terminamos de comer Margaret le pidió a Claudia que nos dejara a solas.


-Karolina, espero que hayas entendido que mi hija es muy joven para tener bebes, es peligroso inclusive puede morir en el parto, sin mencionar la escuela- Lo tenía presente, fue una de las cosas que pensé cuando regresaba a casa, sería malo para ella si en la escuela se enteraran de que había quedado embarazada, no podría continuar con sus estudios y su futuro estaría desecho, además de que es verdad, el hecho de ser tan joven la pone en riesgo de muerte.


-No se preocupe Margaret, tendré cuidado, no arriesgaré la vida de la mujer que amo solo por un momento de placer- Mi tono serio la terminó de convencer, me despedí de ella y me encaminé a la habitación, ella estaba sentada en la cama, yo simplemente me acosté en el lado que me pertenecía y ella imitó mi acción, su cabeza reposada en mi pecho se sentía de maravilla, la abrazaba con una mano, mientras tarareaba una canción, se estaba quedando dormida, poco a poco, su respiración se volvía más tranquila y perezosa. Yo también me estaba quedando dormida, algunas cosas hacían que me costara más trabajo dormir, como por ejemplo, la felicidad que siento, la ira dedicada a solo una persona, aunque esta está apaciguándose poco a poco, siento como si el tacto de mi princesa me tranquilizara y me facilitara la ardua tarea, buenas noches a todos, mi sueño ha sido cumplido.


 


Continuara…

Notas finales:

Gracias por todo, la verdad estoy muy feliz de poder compatir esta pequeña historia con ustedes, hasta la proxima.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: es bromita, la historia continuará.


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