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El instituto Celes. por zumiko yuram

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Notas del capitulo:

Los  Hogo-sha de  Yuui  y  Yuuri  están actuando de una manera misteriosa no solo por  ser  presos del halo de  restricción, sino porque  también su conducta es errante,  en momentos  son ellos  mismos en otros  son indiferentes y  últimamente están actuado  en su contra  provocando una  ansiedad y angustia  en sus  amos.


La  nueva  familia que  ha  surgido en Celes  es motivo de algarabía  en todo el instituto, no hay  estudiante que no  quiera conocer  a  los  bebes de Fye,  quien  cual  padre orgulloso  presume de ellos,  una  hermosa  niña de  cabellos negros  y ojos  azul zafiro con la piel canela, este  adorable pequeñita ha decidido Fye que se  llamara Valeria, en honor  y recuerdo de su madre,  y  un  bello  chiquitín de cabellos  rubios y ojos  granada de  tez también canela, han decidido llamarlo Farrell.


Ambos  pequeños  son la  adoración de todo el instituto y a pesar que  apenas tienen días de haber nacido  han crecido de manera  sorprendente, a pesar  que  apenas  tiene un par de  días pareciesen que  ya  fuesen a  cumplir un año,  todos  están maravillados con los  mellizos,  todo mundo los consienten y miman,  mas  sus padres Kurogane y Fye  saben que  este nacimiento y el acelerado crecimiento de  los  pequeños  no auguran  nada  bueno y  que  puede que  nuevamente el  Kuro-riu  esté  en peligro mortal  a  no ser que  sean ambos  quienes  puedan perder sus  vidas y dejar  desprotegidos  a  sus  muy amados hijos.

Los  profesores de  Celes  también son  otros  que  están encantados  con  la llegada de  estos  pequeños, un oji azul violeta  toma  en  brazos  a  el pequeño Farrell y le hace mimos  a pesar de que siempre  aparenta una  excéntrica  actitud, el  hombre  toma con ternura  a  el  pequeño Kuro-riu.  Quien le sonríe y  toca la cara  mientras suelta sonoras carcajadas, un joven de ojos  jade le mira  algo enternecido, nuca  en todo el tiempo de  convivir con su tutor le  había  visto  tan cariñoso con un bebe.


---Usagui-tete,  no debes cargar  así  al bebe,  esto se hace  así, ¿vez?---


Decía  tomando en brazos  al  dulce  nene de ojos granada, más para los ojos del profesor una imagen  jamás pensada se  presentó y  en su mente solo una idea  aparecía.


----¡¡¡Misaki!! Tengamos un hijo-----


---¿¿¿¿¡¡¡¡¡eeeeeeehhhhhhhh!!!!!!!!?????????-----


Aquella proposición llego como  cubo de agua  fría, erizando  al  joven de  ojos  jade que se ha quedado petrificado de la mera  impresión.


---- ¡Misaki,  tengamos un hijo, juntos! ---


----¡¡¡¡Estás loco!!!  Claro que no  Usagui-san,  además los dos  somos  hombres es imposible que yo pueda tener un hijo----


----Kurogane-san y Fye-kun también son  ambos  hombres y  tuvieron a  estos  bebes, ¿Por qué nosotros  no podemos  tener un hijo??----


---¡¡¡PORQUE KUROGANE-SAN ES  UN SER MAGICO  QUE  DEPOSITO POR MEDIO DE MAGIA  SU SEMILLA EN EL  CUERPO DE  SENPAI-FLOURITE!!!! ----


----Eso  quiere decir  que es  solo cuestión de  saber que método  podemos usar, para convertirte en doncel----


----¡¡¡CLARO QUE NO!!!  YO NO  SERE  DONCELL, NI TENDRE HIJOS CON USAGUI-SAN---


----Vamos Misaki,  hagamos un hijo----


Usami toma  al  bebe y lo deja en su  cuna y  toma de la mano a  Misaki  desapareciendo en un abrir  y cerrar de ojos, ante la  mirada impactada de  un rubio oji zafiro  que simplemente se quedó sin saber  que pensar  por lo que acababa de  ver y un  encendido carmín en su  rostro.


Fye tenía en  brazos  a su  pequeña  Valeria  y la  arrullaba con una  nana, que  su mama le cantaba a él,  para  muchos era la primera vez  que  escuchaban cantar  a  aquel  rubio,  quien poseía  una voz  dulce  y encantadora, la bebe en poco  tiempo quedo dormida mientras el pequeño Farrell era cargado en brazos por Kurogane, quien le miraba  seriamente, el  pequeñín también lanzaba a su padre una mirada seria,  era una mini competencia de  oji rojos, quienes  tenían  ambos un destellante  mirar  tan potente, ten intenso, de  pronto Kurogane sonríe de medio lado  y  estrecha  en sus brazos  al  pequeño  rubio, pasa  una mano  por  su cabecita y le  dice:-


---- Tienes  una mirada  fuerte  como tu padre, serás un digno Kuro-riu, estoy  orgulloso de  ti hijo mío---


El pequeñín se  acorrucaba en el pecho de su padre y sonreía mientras  cerraba de a poco sus  ojos granada y  caía  en un sueño  tranquilo y sereno.


---Kuro-papi,  tenemos unos  hermoso  hijos ¿verdad?---


---Sí, serán unos  grandes  dragones---


---¿¿Dragones?? ¡¡¡Claro que no, serán Hechiceros como yo!!!---


--- Hahahahaha,  Vaya, vaya, vaya,  es la  primera  vez que te  veo esa mirada  Fye---


El  rubio se  sonroja y baja un poco la  mirada desviándola  a un lado esquivando la de su  dragón, el moreno deposita  a su  tierno  hijo en su cuna  y se  acerca  a su  jinete, quien se da la  vuelta  evitando la  mirada con el  Dragón pues se  siente apenado por  lo acontecido,  pues  en verdad era la primera  vez que  Fye le miraba con enojo y un destellante mirar,  oponiéndose  a  la  voluntad de  su  Dragón ,  quien en todo ese  tiempo jamás le  vio una mirada así de destellante.


Kurogane rodea con sus brazos por la  cintura a  Fye y deposita un beso en su  hombro  estremeciendo al  oji Zafiro quien suspira  ante el contacto de su  dragón, girando un poco el  rostro para poder  ver ese par de  llameantes  rubíes que le miran  con amor.


--- Esta bien… serán lo que  ellos  quieran ser… ¿de acuerdo?---


--- Si… está  bien Kuro-pon----


Los  orgullosos padres contemplan con amor y un aire de preocupación a  sus  hijos  quienes  duermen  con  tranquilidad,  mientras en otra parte del Instituto un rubio de ojos  azul cielo mira con tristeza el  colgante de  su  pecho  suspira  pesadamente  y un par de lágrimas caen de sus  ojos,  no  sabe cómo recuperar  a su amado  heraldo de plata, a  aquel  chiquillo que  en momentos le hacía pasar grandes  corajes  a causa de sus  celos  obsesivos y en otros momentos  llenos de  agrias y risas  con lo tierno y atento que  era  asía  con él. Al  ver a  su  hermano tan feliz al lado de Kurogane, y ahora con la llegada de  aquel par de angelitos se  siente  peor,  pues  daría lo que fuera por  tener  a su  lado a su amado  oji plata  y  por qué no  tener uno  o  más  hijos con él, pues  ya  se  había hecho  ilusiones de que  estarían  juntos y se  casarían más  con lo último acontecido y el terrible  decreto del ministerio de magia  esa posibilidad  es  casi imposible,  además  aún no sabe  que  esperar de  su  Hogo-sha  ya  que en  momentos  el pareciera  recordarlo y en momentos parece un muñeco y  esa última  vez que le miraba con aquella  ira y esos ojos negros tan atemorizantes, le producían una  gran incertidumbre,  suspiraba con tristeza mientras  limpiaba  aquellas  escurridizas  lagrimas que  involuntariamente emergían de sus ojos,  uno de los profesores  pasaba  cercas de allí  seguido de  cercas por  su  Hogo-sha.


El  guardián se  detiene al  ver la tristeza de  aquel  chico  algo dentro de este le produce  una gran pena  mientras  que su  amo seguía  caminado,  voltea a  verle y este  sigue con sus libros  estudiando sin tomar en cuenta  la  ausencia de  su  Hogo.-sha, baja la cabeza y  mira  a un lado con tristeza después de todo,  comprende muy bien lo que se  siente  perder  a ese  que  se ama,  el bello ser de  cabellos  y  ojos plata se acerca  a donde  el joven mago quien estaba  aún sin darse cuenta que  estaba a su lado un bello Tenshi de alas platas.


Se  sienta  a su lado y  mira  con tristeza  asía el cielo, como  buscando un recuerdo y en eso le habla, sacando de sus pensamientos y  tristezas  a  Yuui  quien se queda impresionado del hermoso Guardián que  está  a su lado.


--- Yo… Yo sé  muy bien lo que  estás pasando muchacho, pero… quiero que sepas que no debes rendirte ante la  adversidad, aun y a pesar de que  las cosas parezcan no ir  bien, aun y cuando todo esté en su  contra y los pronósticos de que  estén juntos nuevamente se  vean imposibles,  no desistas----


La  suave  voz de aquel Hogo-sha le recordaban mucho a  su querido Owen y lo asían sentir aún más  nostalgia y tristeza,  más  le llamaba la atención el saber por qué justamente  este  ser  de alas  plateadas  se  ha  sentado a su lado y le  dedica  aquellas palabras de aliento.


---Yo  también, una  vez use  ese  Halo de restricción,  mas fue  por voluntad propia---


---¿¿¡¡que!!??---


--- Si,  eso paso hace  muchas  años  más de los que quisiera, pero… como Tenshi estoy obligado a vivir  como inmortal… yo ya  he tenido más  de un amo en toda mi  vida,  uno a uno de los  seres poderosos que me han tenido bajo su mando  fueron importantes para mí, mas a ninguno de ellos  amaba como lo amo a el----


El  hermoso Yue  señala a donde  el profesor Kinomoto quien toma  asiento muy  a lo lejos, repasando unos  apuntes y preparando su  siguiente lección, Yuui  abre con sorpresa sus ojos, nunca imagino  que aquel guardián estuviese  revelando ante el sus  sentimientos más puros  e  íntimos  asía  esa persona por el amada.


--- ¡¿Por qué dices  todo esto?!---


---¡Porque  es muy raro encontrar  a poderosos  magos que  tengan  a su  lado no solo a un guardián si no a ese ser por el cual darían su vida, el deber de un guardián es dar la  vida por nuestros amos, no que nuestros  amos sean quienes  arriesguen su vida por nosotros… solo quien ama de  corazón y sinceramente es  capaz  de  arriesgar su vida por otro, sin importar que pase. Nosotros los Hogo-sha,  no tenemos elección al ser capturados debemos obedecer a  ese  quien nos atrapo y cumplir con cada uno de sus mandatos aun y  en contra de nuestros  deseos, hasta que llegue el día que seamos liberados o  nuestro amo perezca.----


Yuui  seguía impresionado al escuchar  hablar  a este  Hogo-sha,  pues  según tenía entendido este  ser poderoso era de pocas palabras  jamás  hablaba con nadie solo seguía  a  su amo y solo con él se dirigía a nadie más le hablaba y el que hoy estuviera allí  a su lado confortándolo en un momento de  tristeza era  todo un suceso.


--- Tu amas  a  ese Herarudo… ¿no es  así?----


---Si…----


---- Ya  veo… Pues no te  rindas y lucha  contra el consejo de magia y revoca aquel Halo de restricción, aún hay tiempo de que puedas recuperarlo, o de lo contrario tu Hogo-sha perderá  todo sentimiento asía  ti,  y llegara  al punto de hacerte daño no importando que  tú  seas su  amo… pues perderá su voluntad y cualquiera podría  robarte su  corazón.---


---¡¡¡Eso  no pasara Owen me  ama!!!----


---Así que se llama Owen,  pues  lucha por  quitar de su sien aquel Halo, busca  la  espada del Glacial de Shesard, aquel que se encuentra en las fronteras de Azgard, con esa  espada podrás  romper el Halo de restricción y los maestros  supremos de la magia no podrán oponerse, y permitirán que te quedes  con tu Hogo-sha.---


----¡¡¡¿¿Enserio… es  verdad lo que me  dices??!!! La  espada del Glacial de Shesard… ¿¿¿pero cómo la encontrare???-----


---Solo una persona sabe  su ubicación, pero… no sé si él quiera decirte donde se encuentra—


Yue  voltea  a  ver  a Touya quien seguía leyendo sus  libros, Yuui voltea  a donde el profesor Kinomoto, y se levanta de  golpe va ir  en su encuentro cuando  Yue  lo detiene con su poder mágico regresándolo a  su lugar. Yuui le mira con desesperación y una  imperiosa  angustia en su mirar, como  preguntando ¿Por qué? Yue se  levanta y toca  su  cabeza dándole  calma y tranquilidad.


--- Espera… nunca  ha sido  bueno interrumpir a Touya  cuando está  concentrado en sus libros, debes esperar  a que  el esté tranquilo para poder  hablar con él,  yo te ayudare… pero debes prometer una  sola  cosa.----


---¿¿Qué  es lo que  quieres??---


---Cuando por fin logres liberar  del Halo a  tu Hogo-sha, deberás liberarlo solo así te ayudare a librarlo del Halo de restricción----


---¿¿Liberarlo?? Pero… ¿¿Cómo, como que  liberarlo??---


--Debes jurar que  lo liberaras de tu dominio, que nunca más  volverá a ser un Guardián y  si  aún y así el Herarudo decide  seguirte será por decisión propia no porque fue  forzado mediante un hechizo de captura, los  seres  como los Heraldos, deben ser libres, jamás deben ser enjaulados o  se pudrirá  con corazón.----


---Entiendo…. Yo… Yo prometo que lo liberare… lo librare de mi dominio y  después… después… estaremos juntos  si es lo que el corazón de Owen desea---


---Veo que tus  sentimientos  asía este Hogo-sha  son verdaderos… debes  irte por ahora,  busca la manera de  llegar  hasta  Azgard yo veré de qué manera consigo la ubicación exacta del La  espada del Glacial.----


El  hermoso  ser alado se levanta de su sitio y camina  a paso lento hasta llegar  a donde su  amo quien le mira de reojo  y  regresa su mirada a  los libros.


---¿¿Qué  tanto  cuchicheabas con aquel  estudiante??---


--- ¿¿Desde cuándo un simple mortal me interroga??—


---¡¡Desde que decidiste por tu cuenta pertenecerme, idiota!!---


---El que haya decidido seguir siendo tu Guardián no quiere decir  que  te pertenezca, pues  desde hace mucho  que no soy de  tu persona,  como debería  ser—


---¿¿Y  no sabes quien  pueda ser quien tenga la  culpa de  eso?? Que mala menoría tienes, ¿¿ya se te olvido  todo?? Tal vez sería bueno que te refresque la memoria---


---Un Tenshi Hogo-sha como yo, jamás  olvida---


--- ¡¡Si cómo no!!---


Kinomoto se levanta de donde estaba y camina molesto  hasta  su salón de  clases, ignorando por completo a  su  bello Guardián quien le mira y  baja  la cabeza volteando a  un lado y  trata de  contener sus lágrimas al ser rechazado por la persona que más ama,  aquella  escena es presenciada por Yuui  que aún seguía  impactado al  escuchar que  había una posibilidad de  recuperar  a  Owen, Yue  va a donde Touya como su  fiel  Guardián aun y sin importarle que este no lo desea  cercas  suyo, el sigue  fiel asía su persona.


Al entrar  Kinomoto a su  salón se encuentra con un oji negro quien está revisando un sinfín de manuscritos antiguos  en su mirada  se puede  ver la  desesperación, Kinomoto se  acerca  a donde  el oji  negro y le toca  el hombro el  chico  salta del  susto al  sentir aquella mano, el profesor  Kinomoto retrocede un poco para no  importunar  al  chico quien al  verlo se le queda  viendo como pidiendo ayuda con sus  enormes ojos negros.


---¡¡Sensei Kinomoto!! Por  favor ayúdeme---


---¡¡¿¿Qué te pasa Shibuya-kun, algún examen que  reprobaste o es que no aprobaste la  clase de Takano-Sensei??!!---


---¡¡¡No es  eso!! ¡¡Sensei Kinomoto… necesito que me  ayude a  liberar del Halo de restricción a mi Hogo-sha!!----


---¿¿¡¡Pero que  sandeces dices!!?? Eso es imposible, nunca  nadie  ha podido librar a un Hogo-sha de  aquel  poderoso artefacto va en contra de  las  leyes  del Ministerio de Magia, además  es solo un  simple Hogo-sha---


---¡¡SE ESQUIVOCA!! NO ES  SOLO UN SIMPLE  HOGO-SHA…Él es… él es… la persona a quien amo Sensei Kinomoto!!!---


Touya mira  con detenimiento al  chico  de  cabellera  negra y le serie, le recuerda de alguna manera a él hace  mucho  tiempo atrás, le da un par de palmaditas  en el hombro y le dice


---Si  hubiera un método,  yo lo  buscaría en Azgard,  dicen que allá es donde  inicio toda la magia, quien sabe y pueda que encuentres algo que te sirva para  tu cometido---


---¿¿¡¡En Azgard!!??—


--- Escucha  se ve que estas muy agotado por que no  vas y descansas, prepárate para el torneo de Magia y si confías  en mí,  yo  buscare por ti eso que  pueda  ayudarte   a liberar  a  tu Hogo-sha de aquel Halo de  sumisión---


---¡¡¡Gracias  Sensei Kinomoto!!!---


Shibuya sale con  una  esperanza  en el corazón y va donde Yuui para  contarle la  nueva, cuando  se  encuentra en el camino a  Yue, quien le mira con enojo,  se nota que no le  cae en gracia  los  amos  crueles como lo  fuese  algún tiempo Shibuya  con  su demonio por lo que  el simple  verlo le produce descontento.


--- ¡¿A   que has  venido con Sensei Kinomoto?!—


---- ¿¿¡¡eh!!??  N-No… no  es  nada compromiso---


Sale  a  toda prisa  a los dormitorios  en busca de  Yuui, mientras tanto Touya toma asiento y se recarga  en el  respaldo de este voltea a la ventana y  ve como las  flores del duraznero cercas de su salón se van deshojando, el  atardecer se presenta  tiñendo de  rojizas  tonalidades el alba, llevándolo de regreso a  cuando él  también era un estudiante  y recordando  a esa  gran amor,  ese  amor que jamás  ha  olvidado y que jamás  olvidara  aquel que  hacia  sus días especiales y le  brindaba  día a día una  dulce y gentil sonrisa, Touya sonríe al recordar  viejos  tiempos y clava su mirada en aquel  que  va  entrando, con elegancia y señorío se  va  presentando en aquella  aula vacía, Touya le mira con tristeza y dolor a la vez que no puede  evitar  sentir por  este ser un gran amor, el moreno se levanta de su asiento y va  en dirección de la puerta Yue  piensa que  quizás lo está rechazando otra  vez y baja la cabeza sin mirar  atrás, esperando se  cierre aquella puerta  como otras tantas  veces, dejándolo una  vez más  solo, se escucha  el rechinar  de la puerta al irse  serrando y el clic del serojo al ponerse el seguro, Yue da un pesado  suspiro y una lagrima amenaza con escapar de  sus ojos  plata cuando  siente  unos  brazos que lo rodean por la espalda,  siente  aquel calor de otro ser que se  aferra a  su  cuerpo el bello Hogo-sha levanta  con sorpresa la  cabeza y  gira  poco a poco el  rostro buscando encontrar  ese par de orbes ámbar  obscuro,  con  un destello  único como solo su  amado  amo  puede tener,  y allí  esta  su querido moreno de  cabellos  marrón obscuro casi negros, abrazándole con  fuerza y a la  vez con gentileza, sus ojos  están serrados y  su  barbilla descansa en su hombro.


El Hogo-.sha  cuantas noches y  días  a  soñado con  volver a sentir esa  cercanía de su  amo asía su persona, aquella  misma  que  hacía  años  no  tenían, no desde aquel  día…


--- Touya… ¿Qué sucede?---


--- Shhhhhhhh…. No  preguntes lo que  es  estúpidamente obvio---


---¿¿Lo que es  Obvio??---


---Te amo  Yue… siempre te  amado,  seas Yue o Yukito,  tu siempre serás la persona más importante para mi… ¿acaso es  tan difícil de entender?---


---¡¡¡Touya!!  Yo… yo… también te  amo…---


---Eso ya lo sé,  idiota, siempre lo he sabido----


El moreno gira  a su  Hogo-sha y lo coloca  frente suyo, el  bello ser  de ojos  plata  le  mira con sorpresa y emoción a la  vez,  se pregunta si ¿¿acaso será un sueño?? O en verdad  escucho de  su boca decir ese te amo.


Kinomoto besa con dulzura los  labios de Yue  y este siente que con aquel  beso  tocase el  cielo, hacia  tanto… tanto que no le  tocaba, que no le besaba, y el simplemente  estaba a su lado esperando por un día  volver a recuperar  ese  amor, ese  calor de su piel, ese  dulce elixir que  era degustar  sus  labios, las cálidas  y gentiles caricias que le  brindasen sus manos a su  piel.


Todo aquello  tanto añoraba el hermoso ser alado de  ojos  plata, Yue  se  abraza  al cuello de Touya y  siente  aquel palpitante corazón latir apresurado solo por su cercanía,  extrañaba tanto el escuchar ese bom, bom, bom, que era  solo  para el.


Sonríe aun haciendo contacto con los  sensuales labios de Kinomoto y el percibir  aquella  fresca fragancia que emana del cuerpo de su  muy amado amo, el cual poco a poco lo va  acorralando en la pared y lo repega con ansiedad a su  ser, Yue  siente  ese deseo crecer más y más  dentro de él.


---Touya…. Ahhh… hazme el amor…---


---Yue… no tienes que pedírmelo… yo te amo, te deseo… muero por sentirme dentro de ti…----


----Oh…. Touya… ahhh….----


Kinomoto va  despojando de sus prendas el grácil  cuerpo de su querido Hogo-sha, quien lentamente va bajando hasta llegar al piso, lo recuesta con cuidado y  va recorriendo lentamente centímetro a centímetro la  tersa y solana piel de su querido Yue, este  cierra  sus ojos y  se deja llevar  por  aquel dulce placer que le  brindan las manos cálidas y gentiles de su amado Touya, el cual acaricia  su  hermoso rostro y delinea con el dedo índice sus labios, robándole el aliento con un apasionado beso, Yue toma con desespero el rostro de  Touya como si estuviese en el fondo del mar y solo ese beso le regresara el aliento besándole con desespero y desenfreno, Touya  siente  esa ansiedad por parte de su querido Yue y se siente  feliz que  aun y a pesar de los años  su amor sigue intacto, tal e  igual que  cuando  jóvenes.


Touya  va surcando con sus labios la suave  piel de  su amado ángel plata, le  besa y degusta con delicadeza cada palmo de su piel, Yue  disfruta de las sutiles y candentes caricias que el moreno va creando en él,  su libido cada vez es más y más despierto dejando  ver una clara excitación en Yue, Touya  toma con su mano aquel latente falo erecto y empieza  a  estimularle, con fuerza y a la  vez con suavidad, subiendo  y bajando. Yue toma entre sus manos la mano de s moreno y le indica el ritmo que desea sigua, Touya sonríe y  acelera un poco sus movimientos, y  va  bajando más y más por el pecho de su peli-alvino quien disfruta cada caricia cada beso, quiere grabar en su memoria  cada instante que  está viviendo en esos momentos pues no sabe cuándo  vuelva a repetirse  el estar de nueva cuenta con su amado amo.


---ahhh… ahhh… T-Touya… ahhh… ahhh… ahhhmmm…---


---Yue… te amo… te amo…---


Touya no puede contener  más  su deseo por  tomar  para si este bello ser celestial y  poco a poca va introduciendo una y luego dos  falanges en su cavidad, estimulándole y  produciendo un gran y exquisito placer,  Yue  está listo para ser uno con Kinomoto quien toma una de las  extremidades  de Yue y la  separa colocándole por encima de sus hombros, después  se coloca en la entrada de este y lentamente va  introduciendo su  hombría en el Hongo-sha.


El cuerpo de Yue  se  tensa y por un momento se contraen las paredes internas de su cavidad aprisionando en esta  el falo erecto de Touya,  causándole un enorme  placer al moreno que  empieza  a  besar el cuello de Yue para que se relaje mientras que con su mano estimula el latente pene de su oji plata. Yue empieza  a relajarse y caer más y más en la excitación del momento permitiendo a Touya  internarse más adentro en su  ser.  Al  estar completamente  a dentro de su Hogo. Sha el moreno inicia con sus  movimientos pélvicos entrando y saliendo lenta y paulatinamente  del cuerpo de  Yue  creando un innumerable sin fin de sensaciones placenteras y exquisitas para el bello ser quien se muerde los labios ante la desesperación y el deseo de que  se prolongue por más tiempo  aquella  compenetración.


Touya  no ha  olvidado como complacer a su  vello ser  celeste, entrando y saliendo con pasmosa lentitud en su ser, dilatando más su  cavidad y rosando por dentro las paredes internas del  oji plata.


Yue  empieza a contraer y expender  su interior, sujetando y soltando el miembro de su  amante, quien disfruta cada acción de este, sus  cuerpos empiezan a  perlarse en sudor mientras sus  respiraciones  aún están acompasadas,  Yue  mira a los ojos a Toya  y este se  funde en ese lago plateado cual espejo reflejando sus más íntimos  sentimientos y deseos, es  allí que el moreno embiste  más y más a  su  ángel de alas platas, acelerando sus estocadas y proporcionándole una gran satisfacción,  siente que en cualquier  momento se vendrá, al igual que  su amo desea correrse dentro de su ser, Yue  se  aferra  a la  espalda de su piel canela, quien le  toma de la cintura y lo sube en sus caderas, para  así su  bello ángel sea quien prosiga con aquellos  candentes y frenéticos movimientos,  Yue  besa con desespero a  su amo y se  va entregando a una pasión desmedida, sintiendo como  ambos van llegando al  éxtasis.


En pocos  instantes el  bello ángel se corre entre  ambos cuerpos y  Touya llena con su semilla  aquella  cavidad  de su amado oji plata,  la candente sensación de  ser poseído por Touya, el saber que aún lo ama, que lo desea  es la más grande satisfacción que puede recibir  aquel Hogo-sha, quien en momentos  creía que  ya no era el dueño de aquel  corazón.


---Ahhh…Touya… te amo… te amo---


---Yue… perdóname…te  he  hecho  sufrir por mucho  tiempo, no sabes  cómo lamento todo… yo te  amo, siempre lo he  hecho… y jamás dejare de amarte.---


---¡¡Toya!!---


El oji plata  se  abraza a su  amo quien lo recibe  con gran amor, ambos  chicos están compenetrados entregados a sus  sentimientos y parece ser que  después de tanto tiempo de estar viviendo un amor sin un futuro ahora el panorama pareciera ser otro, dándole un motivo por que  luchar por que seguir a un Hogo-sha que sentía sus días más pesados que el plomo, que  sus anhelos y  esperanzas morían, mas ahora  todo aquello parece solo un sueño un sueño del cual despierta entrando a una  realidad  donde solo el presente importa sin pensar más en el  futuro o el pasado que  fue.


Yue resguarda en sus alas a  su amado amo y en un destello azul plata desaparecen de aquel salón reapareciendo en las habitaciones del Sinodal Kinomoto, Yue  besa con frenesí a Touya entregándose una  vez más a sus instintos que por años contenía, aquella imperiosa necesidad de ser uno con su amo, ese maravilloso momento en que el éxtasis los embriagaba y llevaba  juntos  al clímax, perdiéndose  y  fundiéndose el uno en el otro,  la noche  era larga más para estos  amantes parecía  corta, pues su amor y pasión se desbordaba poro a poro. Entregándose una y otra  vez a su amor.


La  mañana alcanzaba a aquel  par de amantes quienes habían caído rendidos después de aquella desbordante  entrega de pasión y amor, Yue  duerme tranquilamente en el pecho de Touya, mientras el moreno mira con detenimiento y dulzura  a su amado Hogo-sha, recordando la primera  vez que lo  conoció.


 


FLASHBACK.


Era una mañana soleada, los salones lucían solos, vacíos sin una sola alma en el instituto, un alma errante  vagaba entre ellos, caminando con sutil elegancia, pasando de salón en salón solo el viento acompañaba  a  aquel bello ser que se paseaba por aquel solitario instituto, esperando por la llegada de aquel que podría  llenar el  vacío de su corazón, en eso aquel grácil y celestial ser, logra  ver a lo lejos  como un  chico de aspecto sereno y callado va ingresando a una de las  Aulas, el celeste ser se oculta detrás de un pilar,  aquel  chico  saca  de su  bolso  un libro y se  sienta en uno de los  pupitres  vacíos que daban a la ventana  donde la  fresca brisa acariciaba  su  rostro desde allí  él podía  disfrutar  del hermoso panorama que le  brindaba  el  jardín donde  florecían los  durazneros, aquellas flores que al  soplo del viento soltaban sus pétalos y una  dulce  fragancia  a aquel delicioso  y dulce fruto.


La brisa  que soplaba mecía con sutileza la  obscura cabellera de aquel  chico  quien atento seguía ensimismando en su lectura perdiéndose por completo en el  texto que  lo apasionaba, llevándole a  un mundo lleno de guerreros, grandes magos y seres místicos, la leyenda del Tenshi de plata  era  su lectura favorita del cuarto grado ahora  se encontraba  en el instituto celes  gracias a su  gran dedicación y extraordinario poder, aquel  chico era uno de los  favoritos  por  los  sinodales de  ese entonces para  convertirse un  gran  hechicero quizás el más  grande de todos los  tiempos,  dado a su  sabiduría nata,  el  joven Kinomoto  realmente  lograba destacar, tenía  gran talento en todo lo que se  dedicase  y jamás  tenía  ni una sola  nota  baja.


Aquel  chico  causo en el que se  ocultaba detrás del pilar  una  gran impacto en cuanto le  vio sintió algo muy especial  dentro de su  ser,  era el… si  era el ,  el que tanto  había  estado esperando,  mas no sabía cómo presentarse, en aquel entonces  las  reglas  prohibían tener un Hogo-sha  hasta  graduarse dado que solo, un hechicero completo podría  dominar  a seres tan poderosos y poco estables  según el  gran consejo de magia, el ser celeste día a día  miraba con detenimiento a aquel  chico  que  siempre  día a  día  tomaba el mismo asiento  a la misma  hora y  el mismo libro, aquel  rostro sereno  y amable,  esa tranquilidad y seguridad que  emanaba de él  era  un imán que lo atraía.


Un día no pudiendo resistir más, hizo algo que  hasta paras los  Hogo-sha  estaba prohibido mas no le importo  solo quería  estar cercas de  aquel de  ojos  marrón  intensos, casi negros.


Un día llego a  celes  un  joven de  complexión delgada de piel tan  blanca como la nieve de cabello  gris obscuro de ojos  marrones,  de grandes  gafas y una  angelical  sonrisa, este  joven de  apariencia  tan frágil y  vulnerable llego al  instituto y  se  integró al  grupo donde aquel moreno se encontraba,  este le  regalo una  amable sonrisa logrando hipnotizar por un momento al  oji marrón quien sonrió por acto reflejo de una manera  tan dulce que logro que el moreno se sonrojase por un segundo,  el chico de  grácil  complexión se  sentó un pupitre  atrás de  él, y siempre  tenía  sus  ojos puestos en el moreno quien lograba sentir  aquella  mirada tan intensa y penetrante logrando  sacar  de  sus  lecturas y concentración al moreno que  siempre  era  el primero y el último en salir de  clases.


----Hola,  ¿¿eres  Kinomoto  verdad??---


---¿¿EH??... Ah  sí,  soy Touya Kinomoto encantado tu eres el chico nuevo de  hace un par de días  no es así, tu eres… ¿¡Tsukishiro!? ---


----Sip, así es, Oye  me  he dado cuenta que siempre te la pasas  ahí, porque no me  acompañas  a los  jardines  allí  seria más  placentero que retomaras  tu lectura y  también estarías  cerca de  aquellas  hermosas  flores que se  ven desde tu  ventana.----


--- ¿Cómo sabes que  siempre  me lo paso aquí? ¿Y que me gustan las  flores del duraznero?


----B-Buenos  pues es que siempre  te  veo  allí desde que  llegue ^_^ <<< Rayos como me pudo pasar ese  detalle que  estúpido, espero  crea  lo que  le  acabo de decir>>>  Entonces  que  dices, ¿vamos  a los jardines?---


Touya  se  queda viendo  fijamente  a  aquel  chico de  cuerpo delgado y de mirar  tierno y tranquilo, más  de su ser despide un aura resplandeciente como la  luna, Touya  sabe que no es un  ser común y corriente y por  otra parte aun no está  100% seguro de que  no se trate de un hechicero pues  todos en ese  sitio despiden diversas energías unas mas ponentes que otras.


----Me quiere  decir que  ¿quieres que te acompañe?---


---Claro, si  es que no es mucha molestia  ^_^ ----


-----Está  bien,  vamos----


Aquel  chico de amable mirar  se ha salido con la  suya y ha  conseguido que  aquel otro le  acompañe  a  salir a los  jardines,  el chico de  complexión delgada  sorprende  al otro por su gran apatito, siempre  comiendo  grandes cantidades de comida, a partir  de aquel  día Yukito y Touya la pasaban juntos  saliendo a  los  jardines  y de  vez en vez  deban un paseo por los  alrededores del instituto, Touya cada  día  comprobaba más  y más  sus sospechas mas no decía  nada, esperaba a  que aquel  se  decidiera y se  confesara ante  él, además no era como  que  le desagradase su compañía, pues  a pesar que no era  sincero aquel  chico de gafas a con él, le resultaba  muy amena su  compañía.


Un buen día en que los familiares y amigos visitaban a los  alumnos llego  a  visitar a  Touya  una  bella  dama de cabello castaño y  ojos marrones, la  joven de piel tan blanca y resplandeciente de mirada profunda y voz  dulce y suave resultase  ser la  novia de Touya, creando en Yukito un terrible sentimiento de  vacío  y  gran tristeza.


Aquel  día  se  sintió derrotado, hasta pareciese que todo le  jugaba en contra,  pues para  su  suerte  el clima era  frio y el cielo amenazaba con caerse a cantaros en cualquier momento.


La  bella  chica saluda  con un dulce  beso muy cerca de los labios a Touya quien la recibe con alegría pero sin mucho afán, Yukito estaba al lado de Touya y  trataba de ocultar  sus  celos y  el dolor  de  saber  que  aquel  joven no le perteneciera, por dentro de Yukito, Yue se sentía  arder en celos y  rabia, le molestaba, le molestaba en sobre manera el que  aquella mujer  estuviese cerca  de  aquel  que había escogido como su persona especial.


----¡¡Hola, mi nombre es Kaho Mizuki, encantada en conocerte, Touya  me  ha  hablado mucho de  ti!! En verdad que  tienes una  dulce  sonrisa---


--- ¡Hola! Mucho  gusto,  yo soy Tsukishiro es un placer---


--- Bueno, Yukito pasare la  tarde con Kaho,  espero no te importe pasar el resto de la tarde  solo---


----Ohh… N-no,  no te preocupes  Touya,  anda a divertirte,  yo  estaré  bien   ^_^ <<< Estúpido, ¿A dónde  crees que  vas? Maldición esa  ¿chica de  dónde  salió? Nadie puede  robarme lo que he decidido será mío… demonios Touya,  no tardes mucho y  termina de  pasear  con ella y regresa  a mi>>>>


---Bien  gracias  Yuki,  nos  vemos---


Touya  sale  con la  bella  dama tomados de la mano,  ante  todos el  joven Yukito estaba feliz de  ver  a  su  amigo  al lado de  su novia,  mas por  dentro estaba que  se lo llevaba el demonio.


Touya y Kaho  pasaron un largo tiempo caminando entre los  jardines de Celes mientras  hablaban de su  futuro y lo que  serían cuando  él se graduase y si regresaría a secundar  a su padre en palacio  o si  tomaría la enseñanza y  aleccionaría  a  los  futuros  magos, siempre hablaban del  futuro que les  esperaba mas no de sus  sentimientos.


Touya  pasa por  donde  aquel  lugar  cercas del Duraznero, gira en dirección contraria y  lleva  a  su  novia  a donde los  cerezos alejándole de  ese lugar  espacial que  era  solo de él y Yukito, una  sonrisa se dibuja en Kaho  y  otra  en Touya le  mira  y se  sueltan la  manos.


--- Así  que… es así como pasara---


---Lo siento… no sé  como pero…


---Shhhhhhhh…. No  digas más, entiendo ----


---Kaho, yo…---


---Ya me lo imaginaba, tú jamás  hablas de nada, ni de nadie por más de 5 minutos. Y ahora, esta persona es quien parece te  ha  capturado por  completo,  no  tienes por qué sentirte  obligado conmigo,  yo  sé  bien como se dieron las  cosas entre nosotros.---


--- Aun y así,  no  es justo… Pero si  tu aun quieres  cumpliré con la palabra de mi padre y…---


---No, eso no… será mejor que me  valla. Será mejor así,  a  ti  te  están esperando bajo aquel  Duraznero y a mi… bueno a  mí solo me resta  seguir  adelante.---


--- Me  alegra que lo  comprendas, y gracias por no obligarme a  algo que ni tu ni  yo queríamos, después de todo… lo único  que nos mantenía  unidos era la costumbre no es  así.----


----Nos  conocimos desde pequeños era de esperarse que nuestras  familias  desearan que nos uniéramos,  pero el que ellos deseen algo,  no es  necesariamente lo que  debamos hacer.---


---No me  guardes  rencor por esto Kaho….---


---No, claro que no.  Bueno,  ya  se te  hace tarde, anda ve… Yo  sé el camino de  regreso, y no te preocupes por mí y vive  ese amor con intensidad, nunca te olvidare Kinomoto.---


Kaho Mizuki se despide de Touya  con un beso en la mejilla y  parte  en dirección a la  salida del instituto, Kinomoto se queda por un momento callado  viendo partir  a una  buena amiga, que le  regresaba su libertad  aquellas  palabras  aun resonaban a en su mente cuando instintivamente encaminaba sus  pasos  hacia  donde estaba  aquella persona que  capturo su corazón.


Un malhumorado peli gris, estaba  recostado en el pasto debajo de un hermoso Duraznero, recibiendo la  cálida  brisa, esperando por aquel  que  se encontraba al lado de su  pareja, eso realmente le  molestaba, le  molestaba y mucho pero jamás haría algo que  Touya  no quisiera.


Por lo que muy a  su  pesar  no hizo nada por detenerlo, por lo general  aquel  chico era un  comelón de primera  mas esta  vez no había  probado ni medio bocado, se sentía  solo y triste, enojado con sigo mismo  tal vez, mas. ¿Qué podría hacer  o decir? Aquella  mujer  realmente era hermosa y  Touya  se  veía  realmente feliz,  da un pesado suspiro y cierra los  ojos deseando que  cuando los  abra  le  viera  allí a  su lado.


----¿¿Qué se supone que  estás  haciendo Yuki??---


---¡¡To-Touya!! ¿Tú que  haces aquí?  Creí que  la pasarías  con tu…---


---Kaho,  no quiero decir… La  Princesa Mizuki  tuvo que  partir, quizás  nunca más  la  veamos  por  aquí.---


---¿¿La Princesa Mizuki?? ¿Qué pasa Touya,  por que  le llamas  así?.... ¿acaso no era  tu…?----


---- Eso… eso ya no podrá ser.---


---¿¿¡¡Eh!!??---


---Vamos Yuki,  se ve que  si no comes bien,  no procesas  las  cosas  que se te dicen.---


---¿¿¡¡¡Eh… como!!!??----


El  joven Tsukishiro ha  quedado  confundido al ver  como el otro le extiende la mano y le regala una  gentil sonrisa,  mas  hay algo más en este  gesto,  siente que su  corazón late  deprisa, un gran regocijo empieza  a llenarle por dentro. Ahora  él estaba a su lado y era lo único que debería  importarle, Yukito toma la mano de Kinomoto y  se pone en pie van camino a la  cafetería  sin decir media palabra más se siente muy feliz de que este  a su lado aquel joven de piel canela.


Y  así pasan los  días  aquellos  dos se  volvían cada vez más y más cercanos, tanto que  llego el momento que  Yukito no salía  de las  habitaciones de Touya o  viceversa, su amista se  afianzaba y el  sentimiento que crecía dentro de ellos  era  maravilloso,  mas  ya no le  bastaba  solo a  Tsukishiro el estar  a su lado, quería que  su cercanía  se  volviese más  intensa, ser  mucho más que buenos amigo,  ¿peor cómo se  conseguiría  eso? Y por  otra parte  aun no le  confesaba que en realidad él era un Tenshi…


---¿¿Qué pasa Yuki?? Te  ves  como distraído,  ¿en dónde  tienes  tu mente?---


---¿¿¡¡Eh!!??  Claro que no Touya, solo estaba pensando en los  próximos  exámenes, ya  están a la vuelta de la esquina y se  ve  serán muy difíciles.----


---Aja… claro, “los exámenes” ¿por  cuánto  tiempo crees que  vas a seguir engañándome?---


---Touya  pero… ¡¡Touya!!---


---Escucha  Yuki… yo sé  muy bien quien eres  así que…----


---N-no se  a qué te  refieres,  ya  es tarde  vámonos---


---TKZ!! …. <<< hasta cuando  vas  a  ocultarme  tu  verdadera  forma, Yuki>>>---


----<<< Pero que me está  pasando,  me puse  muy nervioso cuando me  encaro obligándome casi a  revelar mi  verdadero yo…¿acaso Touya  ya sabe que  no soy un humano?? Y si es  así… ¿Qué piensa hacer?  Según las  leyes de  este mundo un Tenshi o  cualquier  Hogo-sha está prohibido que use  sus poderes para  su propio  beneficio, pero… esperar  a que el me  encontrara quizás  habría pasado mucho y quizás  ahora  estaría con ella…¡¡No!! No quiero pensar  en eso… Touya es mío,  solo mío… ¡¡¡!!!... Nunca pensé que  fuera  a  sentir  esto por  este humano…>>>---


El joven Yukito  caminaba  sin fijarse  por  donde  iba  sumido en sus pensamientos  cuando estuvo a  punto de estrellarse  contra  el  muro, Touya le  toma del  hombro y lo jala  asía  el,  evitando se  de  aquel  golpazo,  mas  no es solo es lo que  consigue  con estas acciones sino que  también le  captura en sus brazos, percibiendo así su dulce aroma a rosas. Yukito  siente  que  le  va  a  estallar  el  pecho de la emisión al sentirse  rodeado por  aquellos  brazos que le resguardan de todo mal, ¿Cómo era  eso posible? Un humano que protegía  a un Hogo-sha,  eso jamás en la  historia de la magia se  había dado.


----Si tanto te preocupa, que hasta  olvidas lo que  tienes  enfrente será mejor que  dejes que  de hoy en adelante  yo te  cuide Yukito… déjame  cuidarte, permíteme ser aquel que  cuide  de ti por  toda una eternidad, Yukito… yo…----


---¡¡ ¿Qué  estás diciendo To-Touya?!!---


El  moreno gira al más  bajo  y le alza con gentileza  el rostro, quedando  frente a  frente, sin siquiera esperarlo, Touya  acerca su  rostro al de aquel bello ser  de tez  tan nívea,  se  acerca tanto hasta  capturar sus labios en un sutil y sublime  beso, dejando  sin palabras  al joven Tsukishiro quien abre con asombro sus  ojos  y permite que aquel  contacto prosiga,  con temblor  en sus brazos rodea con ellos  el cuello de Touya  y se  entrega  a  aquel dulce momento.


La  maravillosa sensación de  sentir  los  labios de  Touya posarse en los  propios hacen latir  su  corazón a  un ritmo acelerado, el sentir  su aliento tan cercas y el dulce  aroma que  desprende aquel moreno le empieza  a despertar grandes y gratas sensaciones, quiere  experimentar más  deliciosas  sensaciones, quiere más,  mucho más, Yukito se  abraza  a  Touya  con fuerza y desespero le  corresponde aquel  beso que  en un inicio fuese dulce  y sutil, pero paso a uno más intenso y voraz,  el moreno  aprisiona con fuerza  el grácil cuerpo de Yukito y avanza un poco asía  delante recargando la  espalda  de Yuki en la pared,  va  intensificando aquel contacto pasando  su lengua  por  todos los  recovecos de la cavidad del más  bajo. La intensidad de aquel  beso va  causando estragos en ambos y por la  falta de  aliento es que  dolorosamente  se  separan, el corazón de  ambos  late  a  toda  prisa, sus  piel, su aliento y su sangre  se  han calentado, un poderoso deseo por  estar compenetrados  se va apoderando de los  dos.


Touya mira  fijamente  a Yukito quien trata  a duras penas  recuperar el aliento, mientras  siente como está  temblando en sus  brazos,  es  tan dulce, tan frágil, el deseo por protegerle crece más y más en Touya  aun y  a sabiendas  bien de quien se trata,  le  inspira  una  gran ternura, un amor que  jamás creyó sentiría por nadie, Yukito esta  con un precioso carmín en sus mejillas y  el subir y bajar de su pecho por la  evidente  falta de  aire, lo  hace lucir  endemoniadamente  lindo,  Yukito  tiembla en los  brazos de Touya,  su temblor  no es por el temor de lo que podría  llegar a pasar si  siguen así,  sino por la imperiosa necesidad por ser uno con aquel de  ojos y cabello marrón obscuro,  la gran necesidad que  va  creciendo y  se  está desbordando en esos  momentos  en su  ser  es lo que le hace  vibrar  de  esa manera.


Es el quien tanto  había  esperado, por ese  ser  único y maravilloso,  ese por el que no le importaría  arriesgar  su  vida inmortal con tal de  salvarle,  ese que  le  hace detener y latir el corazón al mismo  tiempo, no hay más  dudas, es  este y  solo este  al que  desea consagrar  su existencia para siempre.


---Entonces… ¿eso es un sí?---


---Touya… yo…ahhhmmm…!!!---


El  moreno no le da  tiempo para que  termine la  frase y vuelve  a  degustar  aquellos  sensuales y deliciosos labios,  por más que  quisiera  negarse  a  aquel  contacto el peligris  simplemente no puede, no  quiere, el desea  ser uno con este  chico,  desea  saber  hasta dónde  llegara, lo quiere, lo quiere, se lo pide  su  cuerpo, su corazón,  su alma,  realmente  solo con este ser es con quien ha sentido ese  sentimiento especial de permanecer pare  siempre junto a su lado.


---<<< No  sé qué  está pasando pero… todo mi ser  necesita  de Touya,  lo quiero,  lo quiero,  lo necesito… Touya  que  es  esto que me hacer  sentir, porque  esa sensación tan cálida  dentro de mi pecho,  siento que  arde mi  cuerpo, y  se siente  tan bien cuando me  abrazas  así, Touya… Touya… te necesito, quiero sentir todo tu ser  en mí…¿¿acaso esto es  lo que llaman los humanos amor??...>>>---


---Yukito,  me  amas  verdad,  me  amas tanto como yo a  ti---


---¡¡!!... <<<¿¿¡¡que  ha  dicho!!?? Me  ama…  el  ha  dicho que me  ama>>>… S-si… Yo… yo te  amo Touya… ahhhmmm… ahhh… ¡¡¿¿Qué  haces??!!... ahhh…. Ahhh---


--- Reclamar lo que  es mío…


--- ¿¡Que!?... ahhh…. Ahhh...---


---Ven...-


Touya besaba y  empezaba  a  acariciar por  todas partes a  Yukito  haciéndole experimentar  nuevas sensaciones y emociones, más el moreno sabía que  a medias  de los pasillos  no era un lugar  el  cual debieran hacer  estas cosas por lo que detiene por un momento sus placenteras carisias y besos ardientes y  toma  de la mano a Yukito, lo  lleva de regreso a su  habitación,  con un claro  sonrojo en la faz del peli gris, los demás  compañeros que les  veían  ni  de  broma  se imaginaban que era lo que pasaba con aquel par  pues, siempre les  veían juntos  mas  solo  les creían buenos  amigos y nada más.


Touya  llega  hasta  su habitación, entran y  en cuanto  cierra la puerta  nuevamente  vuelve a  capturar  los dulces labios de su acompañante, Touya va  desabotonando el uniforme del  peli  gris  quien simplemente  no puede  evitar aquel frenesí por parte de su moreno,  si  así era,  ahora  le  llamaba suyo, simplemente se deja  llevar por el momento y después de haberle escuchado decir que le amaba, no podía esperar por  ser uno con aquel chico.


Touya  deja al descubierto el dorso de Tsukishiro, y  empieza  a  besar su cuello y  a  acariciar  su pecho después sus labios van bajando dulcemente por el pecho de Yukito y  este  se siente  desfallecer, las  emociones  tan  excitantes y nuevas que  está  sintiendo rebasan cualquier  expectativa  que  pusiese  haber tenido.


Kinomoto guía  a  Yuki  a la  cama y lo recuesta con cuidado y  gentileza,  en eso él  también se despoja de las prendas superiores de su vestimenta dejando expuesto y a la vista del  más bajo su  bien esculpido  pecho y abdomen realmente  lucia  sensacional,  con aquella piel canela que  empezaba a perlarse  al elevarse  su temperatura al desear más, y más el estar  compenetrado con su querido Yukito,  mas  algo  faltaba, le  faltaba que  Tsukishiro  se  mostrara  ante  el cómo realmente era, en eso Touya aproxima  sus labios  a los de  Yukito, el  besa con dulzura, este corresponde con más voracidad  era  increíble como aquel de  aspecto  grácil, frágil e  inocente  fuera quien se  entregase  con más pasión y desespero, Kinomoto sonríe ante  sus  acciones más desea  que  ese  momento sea único y especial… ¿Cómo conseguirlo? Solo la sabia de qué manera.


--- Yuki… espera,  antes de seguir con esto… yo…---


--S-Si… ¿Qué pasa  Touya, acaso no te  gusto?---


---No es  eso, es solo que… quiero que seas  tú, que  en verdad  seas  tú quien se entrega  a mí….---


---¿¿Acaso no lo  estoy haciendo ahora??---


---No. Lo que  quiero decir, es que  yo se… siempre lo he sabido,  es por eso que  no  tienes por qué ocultarte tras este  disfraz… Muéstrate  ante mí como en verdad eres…---


---¡¡¿¿Ya lo sabias??!!---


--- Desde el primer día  que  entre al Instituto te  vi, estabas detrás de uno pilar en el salón de historia, y  todos los  días  esperabas hasta que  yo  saliera, me seguías  a  todos lados,  y cuando te presentaste como un estudiante más,  eso me pareció tan tierno de tu  parte---


--- Eso fue porque… yo…---


--- Esta bien Yuki, pero es por eso que  yo, yo quiero  verte en verdad como eres… quiero amarte como en verdad es tu  ser, si me  gustas  así como humano, sé  que en tu  forma real te amaría  aún más…---


---Está bien, pero debes  prometer que no le contaras  a  nadie---


--- Te lo  juro Yuki—


Yukito accede a las peticiones  de Touya  y un gran resplandor  va  envolviendo el  cuerpo de Yuki y de  su  espalda  un  par  de  enormes alas  plateadas  se  van presentando, su  cabello  crece  es tan largo y  plata casi blanco, su piel se  hace  más clara y su  rostro se afila un poco más, mostrando una faz más estética y elegante su  cuerpo sigue  igual, delgado, estilizado, simplemente hermoso, sus ojos  son claros, tan claros y plateados, Touya ha  quedado fascinado ante el bello ser que  se  revela ante sus ojos.


---- Este es… mi verdadera apariencia---


--- ¿y tú nombre… cuál es  tu  verdadero nombre?---


---…Mi, nombre… Y-Yu…Yue…---


El bello ángel  baja la  cabeza, estar mostrándose  así ante  ese  mortal, y  estar  siguiendo cada petición sin poner  reparos a  sus demandas,  realmente  ha caído bajo el embrujo de sus ojos cafés, se  siente  vulnerable  aquel poderoso ser de  alas plateadas esta ante  ese simple humano mostrando se  tan débil, tan frágil, tan sumiso a  sus deseos ¿Qué  ha pasado con aquel  Hogo-sha poderoso que  jamás se  doblegaba ante nadie, que  aun y a pesar de  haber tenido  anteriormente  diversos  amos, a ninguno le permitía  lo que  con este  joven de  piel tostada le hacía,  podía pedirle en ese momento su  vida, los ojos,  el alma, su corazón… cualquier cosa y se la concedería sin vacilación.


---- Eres hermoso…Yue, me  gustas mucho más así…-


Touya le contempla con fascinación y se  acerca  hasta  el ser alado le acaricia la mejilla y  le  toma el mentón elevando su rostro para que le  viese, aquel de  ojos  plata, se pierde en el destellante mirar de  aquel de ojos café obscuro casi negros,  este  posa sus labios en los de Yue, quien al sentir  aquellos sensuales y deliciosos labios siente como todo su  cuerpo se  estremece,  sus  alas se abren y despliegan por completo, mientras con sus  brazos  rodea el  cuello de  Touya, este  observa complacido aquel magnífico espectáculo que le  brinda  el Tenshi quien sigue  entregado a  aquel  beso.  A  Kinomoto le cuesta  un poco de trabajo poder  tomar en un abrazo a  Yue,  pues  sus enormes  alas  le  impiden tocar  su  espalda, en eso Kinomoto rompe con el  beso, que  Yue  desea  seguir, y  aún con los  ojos  cerrados  busca  los labios de Touya.


Este sonríe  al  ver  aquella  reacción por parte del Tenshi y vuelve a sus labios, le  besa nuevamente más  son  besos  cortitos pero continuos, desesperando de alguna manera  a Yue quien desea  fervientemente  un bello cargado de pasión, tan profundo e  intenso,  más el moreno juega con los imperiosos  deseos de aquel ser alado.


El moreno empieza a besar  el  cuello de  Yue y  este  se  estremece  ante  aquel  sensual contacto,  en eso Touya  mordisquea el ovulo de su oreja,  haciendo sacar de labios de Yue  un sutil pero sensual gemido, a lo que  Touya siente mayor excitación, pero desea más, mucho más… pero aquel  par de  hermosas  alas no le permiten tocar  la  suave y tersa piel de su querido Tenshi por lo que  con vos  sensual le  pide guarde aquel par de  bellas alas, Yue  al momento obedece sin poner  reparo ocultando sus  alas y dejándole el paso libre a las grandes manos de Touya que  le  toman con desespero, en eso el  moreno gira  el cuerpo de Yue, empezando a  besar su espalda, mientras que  con sus manos va  bajando  asía el sur,  Yue por un momento  se  sorprende  ante el contacto de aquellas  habilidosas manos  en su ser,  su  virilidad  esta más que despierta y clama por  atención a lo que Touya le empieza  a  estimular, Yue  siente como sus manos le queman, siente  gran placer al sentir  aquellas manos  tocar su entrepierna y como los  sensuales labios de  Touya van besando y degustando cada centímetro de su piel.


Con la  mano que  le  queda libre  empieza  a  juguetear  con los pezones  erectos de  Yue  quien esta  jadeante, su  respiración es  acelerada y  siente como todo su  cuerpo  está  caliente,  empieza  a  vibrar  todo su ser  por el contacto tan íntimo del  moreno asía  el, Touya realmente  está  devorando palmo a palmo la dulce piel de Yue,  quien se  excita más y  más.


---Ahhh…ahhh…ahhh… n-no  puedo más…ahhh  yo… ahhh… ahhh…Tou…Touya,  yo…ahhh…ahhh…-


--- ¿se  siente  bien verdad?---


---Ahhh…. Si…ahhh…. Ahhh…. Touya  yo…. Ahhh….----


--- Descuida  te  are  sentir mejor---


Touya,  empieza  a  estimular con más  frenesí el  miembro de  Yue  haciéndolo llegar al  orgasmo  y de  esta manera  se  corra  en su mano, el pobre y extasiado Yue  cae rendido  boca abajo,  al  haber liberado su  semilla, es la  primera  vez que  hacia algo  así por lo que  se  sentía  ampliamente fascinado y excitado quería  más,  mucho más,…. Touya  lleva un par de dedos a la  boca de  Yue  quien los  lame y  chupa dejándoles  completamente  lubricados, después poco a poco  va  introduciendo en el uno de estos y poco después el otro produciéndole  nuevas  sensaciones,  tanto de  dolor  como de  placer, el cuerpo de Yue se  tensa y  siente  un gran dolor,  mas Touya  empieza a  besarle  con dulzura  y estimularle  nuevamente, pues  poco  tiempo basto para que  se  volviese a  quedar  erecto.


--- ¿te gusta Yue?----


---ahhh….ahhhgggggg…. ahhhhmmmmm…. Mmmhhhhhhmmmmm…. Si… sigue… Touya ahhh…. —


El bello  ser  alado  se  va entregando más y más  ante las  caricias y  besos de  Touya quien arde en deseos  por poseer  aquel  mágico ser, nunca en toda su  vida  se  había sentido atraído por alguien como lo hacía con Yue, se siente  tan bien estar  así con él, es como si fuesen un solo ser.


El  moreno retira de la entrada  de Yue  sus dedos y  da paso a  su palpitante hombría que  poco  a  poco  va  internándose en el cuerpo de  Yue, este  siente  aquel  extraño ser integrándose  a su  cuerpo,  una  dolorosa pero  gratificante sensación  invade todo su  ser,  el  estar  así  con Touya le  fascina, es simplemente  única, el  sentir  aquella  palpitante  hombría dentro de su  ser y  el  que con sus  embestidas  le  produce un  innumerable  reacciones,  llevándole  al  éxtasis, sus  respiración es acelerada y  siente como su  ser  está  ardiendo,  se  aferra con ansiedad al  cuerpo de  Touya  quien esta embriagado en la  exquisita sensación de ser uno con Yue,  un par de amantes que  al  calor de  su  pasión y deseo se  funden en uno  solo, sus  cuerpos  embonan a la perfección haciéndose un solo ser, un solo  corazón y  un solo sentir.


Yue  jamás se había sentido tan completo, tan pleno como hasta  ese momento desea  que nunca  termine  esta  maravillosa  experiencia,  quiere  estar por  siempre y para  siempre  a su  lado,  lo  ama, lo  ama  con todo su  corazón,  con  su  alma y  su  ser.


Aquella  unión culmina  cuando el  par de amantes  llegan al  éxtasis  tocando juntos el  cielo al  llegar  a su clímax, Yue  está completamente  extasiado,  aquella  sublime sensación donde  su  corazón se  detiene y  se  acelera al mismo  tiempo aquella descarga de energía que recorre  todo su  cuerpo al momento del éxtasis  máximo,  el estar  así junto a Touya ser uno con ese  hombre  fue  maravilloso, por parte de Kinomoto, la  electrizante sensación que fue el poseer a este  sublime  ser celestial, la  deliciosa  sensación de  correrse  dentro de  su  ser, el  cómo sus  cuerpos  embonaron  a la perfección el que  este Tenshi  le ame,  le ame  solo  a  él, es  única,  ahora  es suyo y no existe poder humano que pueda  separarles.


---- Yue, te amo.----


---- Yo… yo a  ti ---


Aquellos  dos  se quedan contemplándose  uno al otro, ese momento es mágico,  su  felicidad no puede  ser destruida,  la  vida le entrega  a  este par  una oportunidad de ser  feliz y ellos  la han tomado y no piensan dejarla escapar.


FIN DEL FLASHBACK


---- ¿en que  piensas Touya?---


---¡¡ ¿MMNN?!!...  Te  creía dormido Yue.---


---Se te olvida que yo no  duermo, no lo necesito---


--- Si, lo se… pero  disfruto mucho cuando estas  así,  tan tranquilo y apacible descansando sobre mi pecho.----


--- Eso… a mí también me  agrada estar  así, a tu lado, me relaja escuchar  el  ritmo de tu  corazón, me serena y reconforta.----


--- No  es mi corazón, es  Tuyo… siempre ha sido así y siempre lo será.---


--- Gracias, me  haces  tan feliz---


--- Te  amo  Yue.----


---Y yo  a  ti Touya, te  amo,  te  amo.----


Kinomoto besa  con dulzura los  labios de su Hogo-sha, quien corresponde sumisamente  a aquel beso,  llenándole de alegría y regocijo el corazón.


---Me dirás  en que  estabas pensando.----


---Solo recordaba… recordaba la primera  vez que  fuiste mío… aquella  vez cuando te entrega mi amor, cuando entendí que  ya nunca más seria libre pues ahora  te pertenecía,  y que siempre será  de este modo, pues no podría  vivir sin ti  Yue.


---Touya… ¿en verdad me amas  tanto?---


----- La vida no me alcanzaría para  demostrártelo,  lo sabes.---


--- Yo  también te  amo, Touya.----


El  moreno abraza a  Yue  y poco a poco  va  cayendo en el  dulce sueño,  quedando a  resguardo de su amado Hogo-sha quien le  contempla y sonríe y nuevamente se  acorruca en su  pecho, cierra sus  ojos plata y descansa, dejándose  arrullar por el constante palpitar  del corazón de Kinomoto.


Abre  sus ojos  el  bello Hogo-sha  y  su mirada se pierde en la nada, un doloroso recuerdo se hace presente, haciendo rodar de sus ojos una par de lágrimas que  al caer se estrellan en la tostada  piel de su amado Amo.


Continuara…

Notas finales:

Un Tenshi a  dado  nuevas  esperanzas a  Yuui de  recuperar  a  ese que tanto ama,  la posibilidad de  volver  a estar en sus  brazos, la clave se encuentra en Azgard, su esperanza  crece,  y no  piensa  soltar  así  como así  a  su amado Owen.


Por su parte Shibuya recibe la misma esperanza que le llena  de  alegría el corazón,  por  fin podrá  liberar a  Wolfram de aquel terrible Halo de sumisión y  redimir todas sus  faltas y  si  bien le  va ser perdonado por  ese demonio de  fuego que tanto  ama.


Kurogane y Fye  a pesar de que  ahora  son padres y  tiene la  dicha  de  verles,  les preocupa que  estos críos  crezcan tan rápidamente, eso quiere decir que  el peligro de una separación quizás es inminente, eso angustia tanto  a Fye como a Kurogane quien ahora  más que nunca  desea proteger  a  su amada familia.


Los recuerdos  de  un amor, que inicio hace  tanto  tiempo y sigue  igual de latente que  en un principio,  un Hogo-sha que  sufría  por el desdén de su  amo, que le  creía  ya no le importase más, estaba en un completo error ya que  su  amo le  seguía amando tanto  o más que el primer día,  una  ansiada reconciliación entre estos dos  seres se llevó acabo  trayendo consigo aquellos  recuerdos de  su  primera  vez, aquellos  dulces momentos  cuando se confesaran sus sentimientos y se  entregaran a  su amor.


Mas  no todos estos recuerdos  son dulces  y felices también hay  momentos en sus  vida que desean borrar y olvidar pero son tan dolorosos que  cuestan más ser  borrados de la memoria que aquellos que con dulzura y amor  fueron creados, a veces  aquello que se  crea  con amor y  ternura se puede  destrozar en un momento de  coraje y locura, los errores  se pagan caros, más cuando  son a  causa de los  celos.


Si queréis  sabed de  que hablo tendréis que esperad al próximo capítulo, y  acompañad en sus  remembranzas a este  elegante y  adorable ser  celeste  de alas  platas  y  averiguar  el porqué  de su dolor y la  gran dicha de  saberse amado  aun por aquel  que  le llama  Amo.


Muchas  gracias por leer  la  historia espero  que  este capítulo haya sido de su completo  agrado, nos  leemos en el próximo,  muchas, muchas  gracias  a  todos  vosotros  por  sus  comentarios y por  seguir de cercas  la  historia, hasta la  próxima.


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