Epilogo. Seremos héroes…
Si la vida no cambiara día tras día, aseguraría que no tendría chiste, si pretendemos vivir en la completa monotonía estamos perdidos como seres humanos y pues no tienen idea de cómo un día despiertas siendo una cosa y luego te levantas de nuevo completamente transformado, pues bien, han pasado más o menos 11 años desde la muerte de mis amigos y la batalla final, aun los extraño, pero sé que donde estén, viven conmigo todas mis aventuras. La alarma de mi despertador es algo cruel conmigo, estuve trabajando duro anoche y llegue a mi cama en la madrugada, ahora soy un gran científico, he publicado revista, libros y demás, no quiero ser presumido pero me he convertido en el mejor de todos, ¿Qué puedo alegar a mi favor?, pues como saben, soy un tipo que sufrió un accidente en el laboratorio de mis padres, debido a eso, me convertí en un chico con poderes fantasmales, soy quien comprende mejor la relación con ellos, mis investigaciones le han permitido a la humanidad entender la composición de los espectros, las formas más eficientes de llegar a defenderse de un ataque, entre otras cosas…
Aprieto el botón para silenciar el aparato, mi cuarto está algo oscuro, supongo que no ha salido el sol todavía, respiro un poco más profundo, mi cuerpo necesita algo de oxígeno, a mi lado, noto que alguien se mueve, me abraza por debajo de las sabana mientras sus manos traviesas se pasean por debajo de mi camiseta para tener contacto con mi piel, sonrió al saber que se trata de mi prometido, pues Dash Baxter me pidió matrimonio hace 6 meses y pues le dije que sí obviamente, él es quarterback de los Iron Men, el mejor equipo de la N.L.F, no es que nuestra relación sea un cuento de rosas, o un “vivieron felices para siempre” como Disney lo pinta, es solo que nuestra relación supo sobrevivir a muchos altercados, uno de ellos fue cuando Dash me presento como su novio ante sus padres, yo me avergoncé pero éramos universitarios y si queríamos vivir juntos por el resto de nuestra vida, al menos nuestra familia debería de saberlo, mi padre casi le da un infarto cuando fue mi turno de presentar a Dash, trato de matarlo y yo alegue a su favor que era la persona que yo más amaba, mi madre fue mi confidente así que no le sorprendió, pero papá fue otro cuento, dejo de hablarme por un año, pero ahora llevamos la misma relación de padre - hijo que teníamos cuando iba a la preparatoria…
Mi relación con Dash va muy bien, aunque a veces discutimos o peleamos, siempre solucionamos las cosas, es por eso que acepte se propuesta, porque lo amo con toda mi alma y no concibo una vida sin él, solo espero que el destino confié en nuestro afecto hacia el otro para guiarnos por el sendero de la vida…
Mientras el chico fantasma sonreía medio adormilado, el rubio seguía con su juego de consentir a su novio, pues bien sabía que el día de hoy debía partir por un mes hacia un nuevo campeonato, el mariscal de campo se revolcó entre sus sabanas, cruzo sus piernas con las del chico fantasma y completo aún más el abrazo…
_ Sé que estas despierto, así que no te hagas el inocente-, susurro Baxter muy cerca del oído del pelinegro…
_ Sabes que contigo no puedo serlo-, contesto muy despacio mientras el blondo le besaba el cuello…
_ Lo se Daniel…- Dash adentró su mano derecha por debajo de la ropa interior del cazador de fantasmas, con ella agarró su erección mientras que la suya la restregaba contra los glúteos de Danny…
_ Veo que te levantaste de muy buen humor el día de hoy-, confesó el pelinegro mientras se volteó para entrepiernarse nuevamente con el rubio, con la poca luz que había en la habitación le fue suficiente para ver el rostro de su futuro esposo…
_ Me vas hacer mucha falta este mes que no te vea Daniel- le dijo el mayor a lo que el otro le planto un beso, uno de esos que a Dash lo volvía loco…
_ Recuerda que no es un adiós definitivo, es tu trabajo y pues cuando vuelvas sabrás que te estaré esperando como todas las veces-, le aseguró el menor, pues bien sabía que esa era la labor de Dash como mariscal de campo…
_ Yo lo sé, pero no me gusta que te quedes solo pequeño- comento el blondo, mientras acaricio la mejilla del pelinegro…
_ Tenemos a Pookie, ¿recuerdas?- susurro el chico fantasma, su prometido sonrió un poco, pues le había hecho gracia…
Pookie era el perro de Dash, estaba algo entrado en edad pues el canino se mudó con el mariscal cuando este dejo la casa de sus padres, al principio no se la llevo bien con Danny, pero después de algunos chantajes como croquetas Premium, se ganó su confianza…
_ Prométeme que te vas a cuidar Daniel-, le comento Baxter mientras observaba los ojos del menor directamente…
_ Que no se te olvide quien es el héroe aquí Dash- le confeso el cazador de fantasmas para darle otro beso…
El quarterback tomo a su prometido en brazos y aún debajo de las sabanas lo recostó sobre su pecho desnudo, pues al oji azul le gustaba dormir sin camina…
_ No se me ha olvidado Daniel…
Danny sabía que el sol mañanero comenzaría a aparecer sobre Amity Park y que su novio partiría a las 9:00 A.M, aprovechando la ocasión, le dio varios besos a su novio mientras él, con sus grandes manos le subía la camisa poco a poco…
Se separaron un poco para contemplar sus rostros, después de todo, once años transformaron a dos chicos de preparatoria en dos hombres completamente adultos…
_ Dash, sigues igual de guapo como cuando te me confesaste en la cancha aquella noche-, le comento el chico fantasma al rubio…
_ Me robaste las palabras de la boca Daniel-, le comento el otro para sentarse sobre su cama, con su chico en brazos quien se había sentado en sus piernas, le retiro aquella camiseta que ya estaba estorbando…
Mientras el sol comenzaba a manifestarse, los prometidos se demostraban una de las miles de veces, cuanto se amaban…
*****
Cuando crees que la monotonía es algo simple y cómodo, te das cuenta que solo tú debes hacer algo o la vida te comerá vivo, en pocas palabras te echaras a perder, pues bien, eso no ha pasado conmigo, y para ser sinceros, no creo que pase, mi gran fortuna me ha permitido hacer lo que quiera, y pues no la hubiera disfrutado de no ser por él, creo que saben a quién me refiero, pues Kwan se convirtió en todo un reto para mí, ¿y porque?, pues se debe a que después de la batalla final, su padre murió a los 4 meses, el tipo se quedó sin ninguna familia y me comento que se sentía muy solo, yo le contradije ya que me tenía a mí, le ofrecí mi ayuda pero no la acepto, aquello me molesto muchísimo porque se enojó al mostrarle una determinada cantidad de dinero, comenzamos a pelear y a discutir y a la final rompimos, mi vida se convirtió en un asco a partir de ese momento, descuide la compañía Century, me entregue al alcohol y de no ser por Danny y Dash me habría arruinado y deslomado como un castillo de cartón. Después de dos años de amargura y de completa rabia, apareció de nuevo en mi vida, yo me sorprendí cuando entré a la oficina de mi compañía una mañana y lo encontré sentado en la mesa de mejores empresarios del año, tenía una reunión de esas donde solo la gente importante merece estar…
Aquello me pareció un chiste, pues él vestía un traje ejecutivo muy elegante, algo completamente diferente a la chamarra roja que siempre usaba, a su lado tenía una asistente, una chica modelo que lucía muy coqueta con Kwan, yo solo trate de no asesinarlos a ambos en el acto, me había sentado y como anfitrión que era comencé a hablar con todos, bueno, menos con él, y era debido a que no me quitaba la mirada de encima, yo trate de ignorarlo pero no pude, él me intimido, cuando finalizó la reunión yo fui el primero en salir, no me despedí de nadie y mi asistente me reprendió por no ser cortes, yo la mire furioso y se marchó, en aquellos momentos necesitaba a Lexy, pero debía aceptar que la maldita ya se había ido a un mejor lugar hace varios años, me encamine hacia mi oficina, quería asimilar lo que había pasado en aquella estúpida reunión, ósea, ¿Kwan que diablos hacia allí?, lucia tan apuesto y tan comestible que termine por aceptarlo, pues a pesar de todo seguía enamorado de él…
Cuando estuve a punto de abrir la puerta de mi oficina, mi mano fue detenida y tomada por la de alguien, su fuerza descomunal me giro y me encontré con sus iris turquesa, me miraba fijamente y su rostro denotaba molestia y la vez nostalgia, mi respiración se aceleró y se me seco la garganta, trague algo de saliva ya que su seriedad me ponía nervioso, nunca comprendí la razón de como termine comportándome como una chica de colegio, después de todo era el recuerdo vivo del temible Dan Phantom…
_ Dan…- fue lo que me dijo, al escuchar mí nombre trate de responder, pero olvidar lo que hizo por mi hace años sería un acto muy bajo y por supuesto que yo no soy de esos, no esperamos más tiempo para abrazarnos, no paso más de dos segundos y comenzamos a besarnos, había extrañado mucho sus iniciativas, sus actos salvajes sobre mí, el como siempre me hizo sentir deseado y estar bajo sus brazos, porque parece que había crecido 5cm mas y ya se me pasaba en altura, él abrió la puerta de mi oficina, y sin deshacer aquel abrazo tan sublime entramos y yo cerré la dichosa puerta con seguro, esa tarde tuvimos la mejor de nuestras reconciliaciones, una que jamás se nos olvidaría, o bueno a mí en lo personal, porque ese hombre me transformo de un villano cruel y asesino, a un villano cruel y enamorado…
A los días de aquella tarde, pude entender el motivo de nuestra ruptura ya que según Kwan, no quería que pensara que estaba conmigo por el dinero, así que la fábrica que le dejo su padre como herencia, le metió mucho empeño, trabajo duro y toda la dedicación, que se convirtió en la mejor fábrica de enlatados de todas, en pocas palabras, el imbécil se convirtió en un empresario exitoso como yo, pues incremento su fortuna 30 veces en dos años, dijo que quería estar a mi nivel y lo logro, ahora es igual de millonario que yo, pero que más dará, si él es mío, todo mío y de nadie más…
Cuando el sol penetraba las finas cortinas de la gran mansión de Dan, un chico ojiturquesa estaba terminando de acomodarse su traje ejecutivo, se arreglaba las mangas muestras estaba en mitad del gran cuarto, su Marido, aquel ojirubí aún estaba dormido sobre las sabanas de lujo completamente desnudo, ya que, a petición de Century, Kwan y él dormían juntos sin ninguna prenda todas las noches…
Mientras acomodaba la última manga, miro de lado al ente de la oscuridad, se acercó a un sofá, tomo una almohada y se la arrojo a la cama, le atino a su rostro, tal parece que las técnicas de futbol americano no se le habían olvidado…
_ Vamos Dan, deja de holgazanear, hoy debemos ir a la empresa-, exclamo el Sie algo despreocupado, le encantaba ver la cara que hacia el pelinegro menor cuando hacia tales cosas…
Y no era para más, pues el ojirubí comenzaba a blasfemar, agarraba la sabana con sus manos, se medió levantaba apoyando las palmas sobre la cama, con sus orbes dignos de un aniquilador, le mostraba la peor cara a su marido, sus iris color sangre no se despegaban ni un segundo del ojiturquesa, Dan dama miedo pero para Kwan era rutina diaria y aquello le hacía gracia…
_ Maldito… susurraba el pelinegro menor algo fuerte, - ¿quieres morir o que te pasa?-, le cuestionaba a lo que otro lo recibía con una gran carcajada…
_ Hola amor, ¿amaneciste bien?-, le comentaba el pelinegro mayor, trataba de neutralizar el mal humor de su chico…
_ Siempre haces lo mismo, pero hoy-… comento mientras se puso de pie, sin pudor alguno y completamente desnudo se acercó a Kwan quien lucía su traje completamente arreglado, lo tomo de la corbata y acerco sus labios a los suyos, - quiero algo distinto-, Dan se mordió el labio inferior…
Aquello le pareció muy provocativo al ojiturquesa, lo tomo de los glúteos, lo cargo y comenzó a devorar aquella boca tan maleducada, Dan sin compasión alguna con el traje, lo desarreglo después de que a su marido le costó ponérselo, le quito el Blazer seguido de su corbata, Kwan lo arrojo a la cama, lo miro desde lo alto mientras se desabotonaba la camisa, estaba excitado como los mil demonios, ¿y cómo no?, si Century tenía un cuerpo tan perfecto y una alma inigualable…
*****
Completamente desnudos y con la cama desorganizada, Dash embestía a Daniel quien yacía sobre el blondo, la masculinidad del quarterback se adentraba cada vez más mientras Danny se sostenía de los pectorales de su prometido, Baxter jadeaba mientras no se perdía los gestos de excitación que hacia el pelinegro, lo tomo de los glúteos y trato de adentrarse aún más, aquellas sensaciones tan placenteras eran inigualables, no se trataba de hacerlo con un héroe, el morbo no se encontraba en eso, se trataba de Danny, la persona que amaba y de la cual nunca se saciaría pues siempre le deseaba más y más con el trascurrir de los días…
_ Maldita sea Dash, no vas a alcanzar, no tenemos tiempo-, exclamo algo exhausto el chico fantasma, se derrumbó para besar al mariscal, sus frentes se pegaron y se admiraban muy de cerca…
_ Sabes que no me gusta que quedes insatisfecho Daniel- susurro mientras se le escapa uno que otro jadeo, tanto él como su prometido estaban cubiertos por una ligera manta de sudor, se continuaban besando mientras Dash embestía a su novio…
_ Sé que jugaras de maravilla como siempre, espero que no se te olvide que te estaré apoyando en todo momento Dashiel-, exclamo el chico fantasma mientras se corrió en el abdomen del rubio…
_ Creo en tus palabras Daniel, nunca dudaría de ti- susurro cerca del oído del menor mientras lo tomo con sus fuertes brazos, le dio un gran abrazo y con las contracciones generadas por el orgasmo del otro sobre su masculinidad le provocaron un tremendo orgasmo, derramando toda la semilla del interior de su prometido…
Se quedaron así por un rato ya que dejarían de darse las buenas noches o los buenos días durante la temporada, quizás era algo que no le gustaba a nuestro héroe, mas sin embargo sabía que el futbol americano era la pasión de Dash y no se entrometería en sus sueños, después de todo lo quería tal y como era…
_ Es hora de alistarme-, exclamo el blondo a lo que Danny se puso hizo a un lado, se levantó, se colocó una bata…
_ Tomare una ducha, luego prepararé el desayuno- exclamo un poco molesto, ¿Por qué el tiempo pasaba tan rápido?...
_ ¿Por qué no nos bañamos juntos?- sugirió el mayor mientras se acercó a Danny…
El menor lo miro con un gesto de duda, diviso aquel orbe marino de Dash, sonrió para luego tomarle de la mano…
_ Es verdad, no debemos de desperdiciar el poco tiempo que nos queda juntos, - exclamo el pelinegro mientras lo jaloneo, - esta vez seré yo quien te enjabone la espalda- dijo nuestro héroe muy entusiasmado…
El mariscal soltó una carcajada mientras entraron a la ducha…
_ Ok, será como tu quieras-…
*****
Bajo las finas sabanas de diseño, Kwan estaba arremetiendo su masculinidad contra el interior del ojirubí, Dan se agarró de la ancha espalda de su esposo y presiono sus dígitos contra esta debido a las sensaciones que producía la virilidad del otro dentro de sí…
_ ¿Te gusta mi amor?-, cuestiono el pelinegro mayor mientras besaba al otro…
_ ¡Dios!, siempre sales con algo nuevo cada vez que llegas de un largo viaje de negocios- exclamo el ente de la oscuridad a medida que con sus piernas se aferró de a las caderas de Kwan, - ¿no estarás practicando con alguien?-, cuestiono algo celoso el de iris color vino…
_ Yo jamás te seria infiel Dan- susurro Kwan mientras penetraba al otro, sus embestidas cada vez eran más profundas, necesitaba que el otro se diera cuenta de sus palabras…
_ Lo se… lo se… -respondió con gran dificultad, Sie pesaba debido a que era más alto y más acuerpado que el pelinegro menor…
El ex jugador de futbol cansando de aquella posición tan simple, agarro la sabana con su mano, la retiro y la mando fuera del lecho matrimonial, tomo a Dan de las caderas y con ese agarre se pudo de pie sobre el colchón de marca fina, recostó a Century contra la pared, devoró sus labios y su miembro se introdujo un poco más…
_ Me hiciste mucha falta Dan, no sabes las ganas que tenia de estar contigo- confesó el ojiturquesa mientras besaba el cuello del otro, - pensé que la reunión en Sinnho nunca terminaría-…
_ Que cursi eres Kwan, no necesitas decir eso, porque ya lo sé-, respondió el ente de la oscuridad mientras sentía que el éxtasis no tardaría en domarlo por completo…
_ Me gusta ser cursi contigo, ¿acaso no te gusta?-, pregunto con voz suave sobre el oído de Century, luego le mordió el lóbulo ligeramente, quería darle una simple reprimenda por lo que dijo…
_ Solo si viene de ti…- contesto Dan mientras se corrió sobre el abdomen perfectamente marcado del pelinegro mayor, él aún seguía embistiéndole de pie porque le fascinaba…
_ Que cursi…- exclamo Kwan para empatar el marcador, su gran sonrisa seguida de su potencial orgasmo que inundo las entrañas de Dan le dieron las sensación más grata del mundo…
El ojiturquesa se tumbó sobre su gran cama, pues ambos había fusionado su fortuna, Dan se recostó sobre el gran pecho del ex jugador de futbol, le beso el pecho a lo que otro comenzó a reírse…
_ ¿Todavía quieres más?-, pregunto Sie mientras besaba la cabeza del ente de la oscuridad…
_ Quédate conmigo todo el día-, pidió el ojirubí, no quería decirlo pero, - te extrañe mucho- dijo en voz bajita, no quería que el otro le escuchara ya que le daba vergüenza…
Kwan sonrió con mucha alegría, abrazo a Dan quien bajo su pecho yacía, no le dijo nada porque sabía que al pelinegro menor le costaba decir tales cosas, inhalo su esencia, su cabellera algo rebelde, le gustaba el aroma del Shampoo, pero no era solo eso, le gustaba todo de él…
*****
Entro a su laboratorio, situado en el instituto de ciencias modernas de la humanidad de Amity Park, nunca dejaría esa ciudad, no porque fuera el héroe, sino porque todo lo que quería estaba allí, varios de sus ayudantes le saludaban con mucho respeto pues Danny era experto en varios campos científicos, le preocupaba algo, y eso fue la despedida que tuvo con su prometido, parecía algo molesto, pero no comprendía el porqué, ¿acaso se le había olvidado algo?...
Estuvo dándole vueltas al asunto mientras analizaba muestras y combinaba activos en tubos de ensayo, se impacientaba porque lo más probable es que había hecho algo mal, ¿pero que era?...
_ No creo que esas mezclas se lleven bien-, exclamo Dan, quien apoyado sobre el marco del laboratorio, analizaba el comportamiento de “su yo del pasado”…
_ Oh, eres tu Dan-, ¿necesitas algo?-, cuestiono mientras saco de su mente esa inseguridad, - ¿hay algo que pueda hacer por mi mejor amigo?-…
_ No, no es nada-, es solo que Kwan me saco de la cama después de mediodía, dijo que necesitaba ver a su amigo en la final…
_ ¿En la final?- cuestiono nuestro héroe…
_ Si claro- respondió el otro como si nada, - hoy es la final de la liga, es el equipo de tu novio contra los Bulldozer de Kanto, ¿no me digas que…?-
_ Mierda, era eso…
_ Ósea que si… lo olvidaste, exclamo Dan con algo de lastima, - no puedo creer lo desmemoriado que eres, el partido comienza dentro de 5 minutos en el estadio, vine por ti-…
_ Vaya Dan… debo ser el peor novio, ¿no crees?, pregunto el cazador de fantasmas mientras daba un suspiro de cansancio-…
_ Seguro, pero podrás remediarlo,- dijo mientras el otro se quitó la bata de laboratorio, lo miro de reojo con aquellos elegantes iris color vino,- ¿te llevo?-
_ Está bien… Dijo mientras le sonrío, -gracias amigo-…
_ Gracias no… me debes un favor-, aclaró Century mientras le indico al otro que era tiempo de marcharse…
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Cuando llegaron al estadio repleto de gente, Century hizo facultades de su fortuna y con toda la facilidad del mundo entraron a ver el partido, el ocaso se hacía presente en el campo, Danny y Dan se inmiscuyeron entre la multitud, el multimillonario estaba buscando a su marido, pero, ¿Dónde diablos estaba?...
_ ¿Seguro que estos son los asientos?- le comento Danny al otro, pues no veían a Kwan…
_ Si claro…- Dan se extrañó un poco, el partido comenzó y todos los jugadores salieron al campo, ambos se sentaron, de seguro el ojiturquesa habría ido por algo para comer…
El chico fantasma logró divisar a Dash, estaba con su traje de jugador, parecía darles órdenes a los demás jugadores, aquello le parecía muy sexy pues se veía muy varonil…
Al rato llego Kwan con un gran paquete de nachos con queso, tres sodas heladas, Dan lo miro desde su sitio, su mirada asesina se posó en él, quien distraído por el partido parecía ignorarlo…
_ Te gusta mucho el futbol americano, ¿no es así?- le pregunto el ojí rubí a su compañero, pero este parecía no prestar atención…
_ Déjalo Dan-, le sugirió Danny,- se parece a Dash cuando estamos en casa, no hay forma de sacarlos de ese mundo-, aclaro el chico mitad fantasma al verlo…
_ El futbol me importa un coño, yo vengo por él- dijo Century señalando a su tan distraído marido…
_ Yo igual-, exclamo el chico fantasma, - pero, esta vez será diferente-…
Danny comprendió que a pesar de no gustarle la pasión de su prometido, verlo tan dispuesto a anotar puntos para su equipo, el como corría por todo el campo, notó que el futbol americano era la pasión del rubio, así que al igual que el resto de aficionados, se puso de pie y animo al blondo como jamás lo había hecho…
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Después de haberlo celebrado en grande, Dash salió con el trofeo en manos, se despidió de sus compañeros de juego, y con el traje de mariscal puesto menos el casco, salió del estadio, muchas personas lo esperaban para pedirle un autógrafo, pues su jugada final los convirtió en vencedores del campeonato, Baxter le sonreía a todas las chicas y se tomaba fotos con los aficionados, lucia coqueto con las animadores y pues a cierto héroe quien lo divisaba desde lejos parecía no gustarle…
_ Parece que tu novio luce muy comprometido con sus fans, ¿no crees?-, cuestiono el ojirubi apoyado sobre uno de sus autos más lujosos, Kwan estaba a su lado pero esperaba su turno para felicitar a su hermano, su mejor amigo, uno que nunca le había fallado…
_ Descuida…- respondió el chico fantasma, - yo también tengo mis fans-, Dos haces de luz rodearon a nuestro héroe, a medida que subían transformaban a un simple científico en el héroe de la humanidad, su mirada determinante le indicaba cual era el siguiente paso…
_ ¿Qué vas hacer?- cuestiono Century sin darle mucha importancia ya que conocía a Danny…
_ Ir por mi prometido-… le respondió con mucha seguridad…
A pesar de los años, muy pocas personas sabían la verdadera identidad del misterioso chico fantasma, este como quien no interesarle de a mucho, camino tranquilamente entre la gente, esta al notar su presencia se sorprendían y se apartaban dejando el camino libre…
Poco a poco la distancia se acortaba, las personas murmuraban y se apartaban, fue cuando Danny llego hasta donde el rubio…
_ Felicidades campeón, lo has hecho de maravilla Dashiel-, exclamo el chico fantasma, Dash quien se encontraba de espalda abrió sus ojos como platos, sabia de quien era esa voz, pero, ¿sería posible?...
_ ¿Daniel?-, cuestiono al viento mientras se giró, su prometido estaba en su forma fantasma, de pie junto a él, le dio una gran sonrisa…
_ En hora buena- nuestro héroe le ofreció la mano en señal de respeto, pues la multitud no conocía su relación íntima…
Dash tomo la mano del presente y delante de todos lo jalo hacia su pecho, soltó el trofeo y este se quebrantó en mil pedazos, ese pedazo de cristal fino no interesaba, el hecho de que Danny, la persona que más detestaba el futbol estuviese allí parado, le demostraba lo mucho que lo amaba y eso era más importante…
_ ¿Viste las anotaciones que hice Daniel?-, le susurró al oído, pues todos estaban sorprendidos…
_ Si Dash…
_ Todas te las dedique-, le comento muy despacito, los periodistas querían saberlo todo…
A cierta distancia, Dan y Kwan miraban la escena, Sie no se contuvo y abrazo por la espalda a su esposo, pues necesitaba sentirlo muy cerquita a él…
_ Parece que te dio envidia de ellos- le comento mientras el ojiturquesa le besaba el cuello…
_ Para nada, no necesito de nadie para demostrarle lo mucho que te necesito-, le comento el pelinegro mayor…
Dan solo sonrió sin que el otro lo notase, le gustaba mantenerse reservado y cool, alzo su brazo derecho, estiro su palma y uno a uno de los presentes cayeron dormidos…
_ Hipnosis- le comento antes de que Kwan preguntara, ya se estaba cansado de esperar y quería irse a su mansión con su esposo, su mejor amigo y el prometido de este último, quería disfrutar un rato de su piscina de lujo…
_ Siempre serás un villano- le comento el ex jugador de futbol mientras el abrazo se intensificaba un poco…
_ Claro que sí, el gran Dan Phantom no cambiara nunca- le comento a Sie con algo de arrogancia…
_ Eso dices tú, pero yo que no es así-…
_ ¿Ah no?-, le pregunto en tono de reto mientras se dejaba mimar…
_ Se lo que pretendes, pero tendrás que esperar a que la fiesta de esta noche termine-, le susurro el pelinegro mayor, se refería a la intensa sesión de sexo…
_ Tonto…- le comento el ojirubi mientras hizo un puchero, el otro solo lanzo una simple carcajada…
_ Te amo Dan- le comento mientras ambos miraban a Dash y a Danny…
_ Te amo Kwan- le respondió mientras recibía todo el cariño que el otro le ofrecía, uno que lo había sacado de lo más profundo del abismo…
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La vida es una fortuna de la cual nunca sabrás la opción correcta, observe el cielo nocturno, estaba despejado y cubierto por millones de estrella, Dash me abrazaba con mucha ternura, lo sé porque percibía ese sentimiento, sonreí porque parecía enamorarme aún más, yo pensaba que existía un límite para eso pero veo que me he equivocado, las personas alrededor cayeron dormidas, no me preocupe, lo más seguro es que Dan ya se cansó de esperar...
Bese a mi prometido, pues no habían testigos, él siempre fue más alto que yo, así que me tocaba empinarme un poco y a él agacharse, nos separamos y pude mirar su rostro, sus ojos, su sonrisa, todo eso era mío, yo le correspondía, escuche que Dan nos gritó a lo lejos, estaba fastidiado y aseguraría una cruel muerte si no nos marchábamos, ambos soltamos una sonrisa, nos separamos y me transforme en mi forma humana…
Yo le pregunte sobre el trofeo que estaba en el suelo, a lo que me respondió que no era importante, según él, tenía en manos algo mucho mejor y pues ese era yo, no pude evitar sonrojarme…
_ Te amo- me dijo con mucha franqueza, yo lo mire nuevamente y comprendí muchas cosas…
La vida es una completa ruleta que nos enseña muchas cosas, yo soy Daniel Fenton, futuro esposo de Dashiel Baxter, luche para llegar hasta donde estoy y todavía me falta mucho que dar, Dash entrelaza sus dedos con los míos y nos dirigimos hacia Dan y Kwan, ellos de seguro sobrevivirán como nosotros lo hemos hecho, yo amo a Dash, sé que tendremos dificultades, peleas y muchas discusiones, no soy perfecto y él tampoco lo es, más sin embargo eso es lo que me enamora, solo espero envejecer con él y marcharnos hacia la otra vida cuando sea el momento, mis amigos Sam Tucker y Lexy de seguro están esperándonos en el mas allá, pero falta mucho para que nos reencontremos, mientras seré feliz porque para eso he venido a este mundo, los protegeré a todos ya que soy Danny Phantom…
_ Y yo a ti Dash-, le respondí desde lo más profundo, ya que aquello era inevitable y a pesar del tiempo, el sentimiento era el mismo como cuando se me confeso en aquella noche el campo de futbol de la preparatoria hace ya tantos años…
Fin…