Los suaves gemidos de Naruto se podían oír fuertemente entre los azulejos de la ducha, apoyó casi sin fuerza sus manos sobre los húmedos azulejos, sentía como sus rubios cabellos caían, pegandose a su rostro, mientras sentía como los labios de su esposo pasaban por todo su desnudo cuello.
Gimió en alto al sentir como los dientes de Sasuke mordían aquella baja zona en la piel de su cuello, cerró lentamente sus zafiros ojos cuando sintió la fuerte mano de Sasuke apresar su miembro, mientras que la otra mano acariciaba con fuerza uno de sus hinchados pezones; apoyó su cabeza sobre el fuerte pecho del moreno, sintiendo el fuerte golpeteo del corazón del mayor.
Sasuke sonrió suavemente al escuchar el fuerte gemido de su doncel cuando sintió como el semen de su pequeño se derramó entre sus dedos, besó con pasión sus labios hinchados, introduciendo avidamente su lengua en el interior de esa pequeña boquita; se sentía tan pleno al poder sentir el pecho del pequeño, su subía y bajaba con rapidez; posó sus labios entre el lobulo del menor, mordiéndolo fuertemente.
-Te amo. -El cuerpo del menor se estremeció al sentir el suave susurro en su oreja, cerró sus ojos y soltó un fuerte jadeo al escuchar aquellas pequeñas pero significantes palabras, apresó el cuerpo del moreno al suyo, sintiendo como una descarga atravezaba su columna vertebral al sentir la ferviente lengua de su esposo recorriendo todo el interior de su boca.
Naruto sintió como las fuertes manos del varón lo alzaban en el aire con rapides, golpeando su espalda contra la húmeda pared, para sentir como el moreno introducia su erecto miembro en su apretado interior, ocultó su rostro avergonzado y agitado rostro entre los mojados cabellos de su esposo, mientras soltaba suaves gemidos al sentir como el semen de aquella mañana se derramaba junto con cada estocada.
-Sa... ¡Sasuke! -La respiracion agitada de Sasuke se perdía entre la piel bronceada del doncel, podía sentir aquel aroma almendrado del jabón de su pequeño amante, haciéndole exitarse aun más. Las mejillas del doncel se tiñeron de un fuerte carmín al escuchar el sonido del agua chocando contra sus sudados cuerpos, podía escuchar y sentir como el miembro del mayor ingresaba con fuerza en su interior, golpéandole sin detenerse.
-¡Naru! -Naruto cerró fuertemente sus ojos al escuchar el fuerte gemido de su moreno, esas fuertes manos se aferraron con fuerza en la piel de su cintura y con sus delgadas piernas rodeó la ancha cadera del moreno, haciendo que ese erecto y palpitante miembro se incrustrara hasta aquel punto que le volvía loco.
-¡Sasuke! -Jaló con fuerza los cabellos azabaches de Sasuke, sintiendo como los dientes del mayor se inscrustaban en su cuello; mientras le escuchaba gemir entrecortadamente su nombre.
La mano del moreno alrededor de la suya le hizo descargar toda su escencia; Sasuke escondió su rostro entre el cuello de su doncel, sintiendo como las paredes del interior empezaban a aprisionarlo con fuerza pero aun así siguió arremetiendo contra el interior de su esposo.
Sasuke soltó un fuerte gruñido, sintiendo como el menor jalaba sus cabellos, escuchó como el menor golpeaba suavemente su cabeza contra los azulejos de la ducha, mientrad que soltaba un fuerte gemido, soltando por segunda vez su escencia entre sus manos; aprisionó los labios del doncel entre los suyos, introduciendo su lengua, descargando su semen en el interior de la apretada y mojada.
Naruto sonrió suavemente al sentir el fresco aroma de la primavera, se removió lentamente entre las suaves mantas de su cama y extendió su dos brazos sin poder abarcar toda aquella cama King que compartía desde hace tres años con su guapo y sexi esposo, abrió lentamente sus ojos azules y brillantes, sintiendo la brisa fresca rozar contra su desnuda y marcada piel; se volteó suavemente y pudo observar como el cuerpo desnudo y perfecto de su esposo se colocaba el par de pantalones, mientras que esas fuertes manos abrochaban suavemente la cremallera, dejando su pecho desnudo tan trabajado y suavemente bronceado.
-¿Te gusta lo que vez? -Sus ojos azules viajaron de aquella parte donde se ocultaba aquel gran mastil, el menor se mordió suavemente su labio inferior, frunciendo levemente su ceño y se acercó con pasos lentos pero seguros y meneando sus caderas desnudas para acariciar aquel fuerte pecho.
-Me encanta. -Sasuke mostró una sonrisa ladeada y arrogante al sentir como las yemas de los delgados y largos dedos del doncel acariciaban su pecho, dibujando círculos sobre aquella piel aun húmeda; sin perder tiempo apoyó sus grandes y fuertes manos sobre las dos nalgas desnudas del doncel, escuchándolo gemir. -Pero no podemos; casi es hora de que tus padres lleguen con Kazuo.
El moreno ocultó su rostro en la curvatura del cuello de su doncel, soltando un suave gemido llenonde frustración, haciendo que el menor soltara una suave risilla mientras acariciaba los sedosos y mojados cabellos del varón.
Gimió bajito al sentir los labios del mayor acariciar la piel de su cuello y se estremeció al sentir como uno de los dedos del moreno iba ingresando a su cuerpo lenta y tortuosamente; los duentes del mayor mordieron suavemente el lóbulo de su oreja, dejándole un frío escalofríos al sentir como el moreno sacaba nuevamente su dedo.
-Si yo sufro, tú tambien sufríras mi pequeño hermoso. -Sasuke besó la punta de la nariz respingada del doncel y sonrió al sentir el suave golpe que el menor le soltó sobre su pecho.
Con las mejillas sonrojadas Naruto besó suavemente el hombro níveo de su esposo y se alejo levemente moviendo sus desnudas caderas.
-Te ayudo con esto. -Sasuke sonrió suavemente al verse jalado por las manos de su pequeño, mientras le ayudaba a colocarle su camisa azul marino y luego ayudarle a colocarle su kimono y el obi de color azul.
-¡Oto-chan! -El escándaloso grito se pudo escuchar fuerte y claro desde antes que el auto negro se detuviera frente a la casa que Naruto y Sasuke compartían desde hace casi seis años.
Un pequeño y rubio varoncito de casi unos cuatro años salió veloz del auto y se acercó con pasos rapidos y tambaleantes hasta su rubio padre doncel, quien con una enorme sonrisa en su jovial rostro, lo tomó entre sus brazos y escondió su rostro en la pancita del más pequeño, quien empezó a soltar una contagiable risa.
-¡Ya no! -El pequeño alzó sus pequeños piecesitos, soltando suaves risotadad al sentir las cosquillas en todo su cuerpecito. -¡To-chan!
-Kazuo-chan. -El pequeño niño sonrió abiertamente al escuchar la fuerte y varonil voz de su padre varón, mostrando su poca dentadura de leche, alzó sus pequeños y regordetes bracitos y rió feliz al ser cargado por su papi. -¿Tú tonto padre te ha estado fastidiando?
-¡Hey Teme! -El pequeño niño rió feliz al escuchar las voces de sus progenitores, alzó su rostro mostrando sus ojos tan azules y brillantes al sentir la mano de su padre varón jugar con sus desordenados y cortos cabellos rubios.
Sasuke sonrió suavemente al ver a su pequeño esposo y a su bebé, aceptó los bracitos que su pequeño le levantaba hacía él y besó tiernamente la pequeña frente de su hermoso varoncito para sentarlo sobre sus hombros y mientras el niño reía, él aprovechó para abrazar la estrecha cintura a su esposo, para besarlo plenamente.
-Kazuo extraño a papis.
-¡Oh mi niño! Nosotros tambien te extrañamos. -Naruto le arrebató al niño de los brazos del moreno para abrazarlo con fuerza a su pequeño bebé, besandole todo su regordete e infantil rostro, haciendo que el más pequeño soltara contagiosas risas.
-Hey Dobe, lo afixiaras. -Sasuke soltó un suave suspiro al saber que su doncel no le escuchaba y tan solo besó los rubios cabellos de sus dos amores.
-¡Onii-san!
-¡Ojii-san!
Sasuke se separo lentamente de su pequeña y hermosa familia y sonrió plenamente al ver como sus dos pequeños y hermosos amores se acercaban rapidamente hacia él.
Mitsuki, una niña de unos tres años y medio era su pequeña y hermosa hermanita, una perfecta convinación de sus dos padres, con sus cabellos largos y de un profundo azabache y esos ojos tan azules y brillantes; una niña demasiado hermosa, inteligente y con una personalidad explosiva como la de su padre doncel.
Era la princesita de la familia, la luz de los ojos de Fugaku, era la que había sido capaz de que aquel.gran hombre se volviera mucha más delicado.
Kaoru, su hermoso y pequeño sobrinito; en cambio él era un hermoso doncelito de unos casi tres años, de unos hermosos cabellos azules como los de Kisame y unos ojos tan negros como los de su padre varón. Su actitud era demasiado dulce, agradable y tierna, era un perfecto y hermoso doncel.
Y él se había encargado de mimarlo todo lo que podía.
Los dos niños que habían llegado segundos después del pequeño Kazuo, se treparon en los brazos de Sasuke, soltando sus infantiles risas al verse cargados por el moreno, los pequeños rieron sin importarles el ceño fruncido que empezaba a mostrar el celoso de Kazuo.
-¡Nii-san! -Sasuke sonrió abiertamente al ver a su hermoso hermanito vestido con su uniforme de escuela secundaria, bajó a los dos reboltosos niños y recibió a su doncel entre sus brazos. -Me alegro mucho que hayas regresado. -Sasuke sonrió y escondió su rostro entre los sedosos cabellos de su hermoso hermanito, percibiendo aquel dulce aroma a almendras que le pertenecía al doncel.
-Pensé que se iban a quedar unos días más por Australia. -Deidara se acercó sonriente hacia su hijo, después de abrazar a su yerno y acariciar los rubios cabellos de su nieto.
-Sí, ese era el plan pero no pudimos estar mucho tiempo separados de Kazuo. -Naruto sonrió suavemente, ya que había sido él el que había pedido regresar mucho antes de lo planeado.
-¡Hermanito! ¡Era tu luna de miel! Tenías que aprovecharla.
-¡Calla, pervertido! -Akio golpeó suavemente la cabeza de Itachi. -No entiendo como es que Kisame-nii te aguanta.
-Es el único que aguanta los malos chistes de tu hermano, hijo. -Akio sonrió suavemente, mie tras se veía siendo rodeado por los fuertes brazos de su padre y Deidara sonrió abiertamente al ver las mejillas fuertemente sonrojadas de Naruto.
El pequeño niño empezó a soltar suaves gemidos y Naruto sintió como su hermoso retoño empezaba a removerse inquieto entre sus brazos, besó suavemente sus rubios cabellos para dejarlo en el suelo.
-Teme, extraño tenerlo entre mis brazos. -Sasuke sonrió suavemente y besó los cabellos de su esposo, observando ysonriendo feliz al ver a su niño correr por el jardín, mientras reía junto con los otros dos niños.
Todos esos cuatro años habían pasado demasiado rapido, el secuestro -planeado- de Sasuke parecía tan solo una pesadilla, pero Naruto aún podía recordar cuando los oficiales llegaron tres años después, para comunicarle que su padre había sido asesinado en la cárcel; los detalles prefirió no escuharlos .
Entre los hermanos, tan solo Kenshin sabía que Minato en constantes ocasiones había sido cruelmente abusado fisicamente por otros internos, al parecer la última violación había sido multiple, Minato se habría desangrado en el interior de su celda y murió a delante de su compañero pero cuando pidieron explicaciones, este nunca dijo el como ni el porqué.
Pero Naruto y Konohamaru eran felices de ese modo, sin saber de que forma aquel cruel hombre murió.
Un auto convertible de color rojo escárlata se estacionó delante de la pequeña casa de Naruto, que habia sido invadida por toda aquella gran familia.
Naruto sonrió abiertamente y corrió para abrazar con fuerza el cuerpo de su hermano doncel, Konohamaru sonrió abiertamente y soltó una pequeña risa al no poder abrazar del todo a su hermano.
-¡Vaya ya tienes ocho meses!
-En realidad son ocho meses y medio. -Naruto sonrió al ver a Gaara abrazar por aquella cintura, protectoramente al doncel menor.
-¡Gaara! -El pelirrojo aceptó con gusto el abrazo de su mejor amigo y palmeó suavemente su espalda para alejarse de su amigo al ver las miradas oscuras que le enviaban Sasuke y Kazuo. -¿Y dónde está Kenshin-nii?
-Él ha salido de viaje hace poco, pero quería estar aqui para cuando tú volvieses.
Naruto asintió suavemente y sonrió feliz, para cuando Gaara llevó a su joven prometido hacía los demás, los brazos de Sasuke rodearon su vientre levemente abultado y escondió su rostro entre los cabellos del rubio.
-¿Se lo decimos? -El doncel alzó levemente su rostro para ver la pequeña pero hermosa sonrisa del moreno y asintió suavemente, sonrojandose al recibir un casto beso por parte del mayor.
-¡Familia, tenemos una noticia que darles! -Los pequeño niños se detenieron rapidamente al oír la fuerte voz del moreno, Naruto se sintió completamente feliz al ver a su nueva familia junta y sonrió levemente al ver como cada cosa había encuadrado, volviéndolo tan perfecto para él. -Naruto y yo, estamos embarazados.
Todos apaludieron y felicitaron a la pareja de casados pero el par de ojos azules y brunos cayeron sobre el cuerpecito de su pequeño retoño; con la mirada Naruto llamó a su pequeño y Kazuo corrió hasta su padre doncel, alzando sus brazos y sin esperar mucho el rubio se arrodillo al frente de su hijo para acariciar sus desordenados cabellos.
-¿Oto-chan... va a ...morir?
-¡Oh no mi vida! -El doncel lo acunó delicadamente entre sus brazos y se puso de pie siendo ayudado por el moreno. Kazuo cerró suavemente sus ojos al recibir las suaves caricias de sus dos padres para cuando abrió sus hermosos ojitos no pudo evitar sentir un pequeño calorcito en su pecho al ver las sonrisas de sus dos padres. -Vas a tener un hermanito.
-¡Hermanito! -Kazuo escondió su carita en la curvatura del cuello de su papi, sintiendo las suaves palmaditas en su espalda por parte de su padre. -¿Y por qué mi hermanito está aquí dentro?
Naruto abrió de par en par sus ojos sintió como el calor empezó a apoderarse de sus mejillas y de sus orejas, sintió los suaves labios de su esposo sobre su cuello en el punto exacto donde le hacía gemir, quiso ocultar su rostro en el pecho del moreno pero se vio siendo jalado suavemente por un sonriente Itachi.
-Etto... por cierto nii-san. -Sasuke sintió la pequeña y suave mano de Akio tomar delicadamente su brazo, no pudo evitar fruncir levemente su ceño al ver el suave sonrojo que empezaba a cubrir las mejillas que su hermanito, ni mucho menos el nerviosismo que empezaba a invadir el cuerpo del menor. -¿Te acuerdas de Ryunosuke?
-No me gusta como ha empezado esta conversación, Akio. -Itachi mostro una simple sonrisa y tomando del brazo a su joven cuñado y a su hermoso esposo, ingresaron a la casa que habia empezado siendo solo del rubio.
-Yo... él... me ha invitado a la fiesta de primavera de la escuela. -Akio vio como su hermano fruncia suavemente su ceño mientrad que levantaba una de sus cejas y le miraba fijamente; no pudo evitar removerse inquieto en la silla de madera que había en la pórtico de la casa.
Sasuke recordaba al tal Ryunosuke, la primera vez que le vio era aun un niño pecoso y demadiado serio para su corta edad; pero mediante iban pasando los años, empezó a convertirse en un joven de cabellos castaños, dueño de unos brillantes ojos verdes esmeraldas, era normal que su pequeño y hermoso hermanito cayera hechizado bajo esos brillantes ojos.
-Te gusta. -Soltó el mayor, haciendo que las mejillas del doncel se tiñeran por fin de un suave carmín. Y ahí se dio cuenta que el joven corazón de su hermanito habia sido hechizado por un varón.
No pudo evitar sentirse excluido de aquello pero sabía que su hermanito aún era joven y que además era lo suficientemente listo y hermoso para no caer tan solo en una cara bobita como lo era aquel joven varón.
-¡No! Bueno... no me lo ha dicho... solo somos amigos.
-¿Desde cuando un Uchiha baja la voz? -Akio con las mejillas teñidas de un rojo carmín alzo su rostro para mirar a los ojos serios de su hermano mayor. -Si él no te lo dice, dícelo tú. Un Uchiha no se hace de esperar.
-Pero y si él...
-Hey. -Sasuke tomó entre sus manos el hermoso rostro del menor y besó castamente los labios del pequeño, desordenó sus cabellos y le sonrió suavemente. -Akio eres demasiado hermoso para que ese tonto niño no se haya dado cuenta de ello. -Akio asintió suavemente y se tiró a los fuertes brazos de su hermano, sonriendo al verse rodeado por ellos.
-Muchas gracias, nii-san.
-Eso no te salva que tendré una seria charla con aquel joven.
Akio sonrió abiertamente como tan solo lo hacía cuando estaba junto a su mejor hermano mayor, sabía que él, al igual que su padre e Itachi hablarían con Ryunosuke y que tan solo le harían pasar vergüenzas.
-Ki-chan. -El moreno observo a su pequeño sobrino y lo cargó en sus piernas, jugando con sus rubios cabellos y riendo al ver el gracioso puchero que se formaba en sus labios. -¡Bonito!
Sasuke sonrió suavemente al ver como su hermoso hijo abrazaba fuertemente a su hermanito; aquella era la familia que siempre soñó tener.
Akio sonrió feliz y dio un sonoro beso en la frente del rubio; el pequeño Kazuo era tan fisicamente parecido a su padre doncel, con sus rubios cabellos y sus ojos brillantes, mantenía la misma energia vital que el rubio pero lo celoso que el pequeño empezaba a ser, lo había sacado de la familia Uchiha.
-¡Akio! -El doncel levantó su oscura mirada para ver a su mejor amigo y sonreírle suavemente, se puso lentamente de pie para colocar al menor sobre las piernas de su padre.
-Ve por él. -El doncel asintió suavemente para verse rodeado por los fuertes brazos de su hermano y por el beso en sus labios por parte de su pequeño sobrinito.
Sasuke no pudo evitar mandarle una fría mirada al joven castaño ni evitar sonreír victorioso al ver como este se removía inquieto.
-Vaya, esto ya es díficil. -El moreno soltó un adolorido gemido, observando como su hermanito corría a abrazar a su mejor amigo; sintió el suave jalón a sus cabellos por parte de su hijo que se encontraba llamandole la atención, bajo su mirada para observar los brillantes ojos de su pequeño. -Kazuo-chan, tú me ayudaras a cuidar a los siguientes donceles y niñas de la familia.
El pequeño soltó los mechones de su padre y levantó feliz sus brazos, colocando sus piecesitos sobre las piernas de su padre para rodearle su cuello con sus cortos bracitos.
Sasuke Sintió la mano de su hermoso esposo sobre su hombro y mientras le daba un ligero beso en sus labios le dejaba sentarse sobre sus piernas.
-Debiste ver la escena que causó tu padre. -Deidara acarició los cabellos de Sasuke, mientras se sentaba a su costado y sin poder evitarlo sonrió suavemente al ver como a su pequeña niña correr a las piernas de Fugaku.
-No voy a dejar que nadie se acerque a mi hermosa princesita. -Natsuki se vio siendo cargada por los fuertes brazos de su progenitor, movió en el aire sus pequeñas piernecitas y sus bracitos, mientras soltaba divertidas risas y con sus dedos apretó suavemente el ceño fruncido que empezaba a notarse.
El pequeño Kaoru caminó un poco mas despacio que su pequeña tía, soltó una suave risita al sentir como el suave viento removía sus mechones, empezo a dar pequeños e inseguros pasitos para luego caer suavemente sobre las piernas de su padre varón, quien lo tomó suavemente y lo acunó en sus brazos, besando su frente
.
-Yo solo espero que Kaoru no haya sacado lo pervertido de su padre. -La voz de Kenshin se escuchó en forma burlona, ganandose todas las malas miradas y más la de Itachi
-¡Nii-san! -Gaara gruño por lo bajo al sentir como su novio se desasia con demasiada rapides de sus fuertes brazos; el pequeño Kazuo saltó de las piernas de su papi y corrio feliz hasta los brazos del varón. -No pensé que llegarías tan rapido.
Kenshin besó los cabellos de sus hermanos, aun teniendo al pequeño Kazuo en sus brazos, quien rapidamente empezó a patalear para ser depositado suavemente sobre el suelo.
-Terminé mucho antes con unos papeles importantes. -Kenshin se acercó hasta abrazar fuertemente el cuerpo de Naruto y besar sus cabellos. -¿Cómo te encuentras?
Sasuke cerró lentamente sus ojos mientras escuchaba la suave y melodiosa voz de su doncel y las de su familia, las suaves risas de los más pequeños reboloteando por todo el jardin de aquella casa. Una casa en la que nunca pensó que se quearía toda su vida.
-Está en una etapa en la que quieren ser independientes. -Abrió lentamente sus ojos para ver la misma imagen que estaba observando su rubionesposo y su cuñado; su hijo cada vez empezaba a hacerse más independiente y reboltoso.
Sasuke apoyó su cabeza sobre el hombro de su doncel, pasando sus brazos por aquella cintura, sintiendo el leve abultamiento donde se encontraba su otro hermoso hijo; besó aquella piel acanelada y observó como su pequeño rubiecito corría por todo el gran jardin de aquella casa, las voces de su familia iba alejandose poco a poco, mientras que los más pequeños se colocaron en cunclillas, mientras veían como el pequeño varóm empezaba a arrancar suavemente algunas hermosas flores.
Naruto apoyó su cabeza sobre el fuerte pecho de su esposo, sintiendo como su bebé se sentaba nuevamente sobre sus piernas, sonrió apaciblemente, mientras acarició y besaba los cabellos desordenados y rubios de su retoño, recibiendo las pequeñas y hermosas flores que hace un momento estuvo arrancando.
-Para mi papi. -Naruto abrazó fuertemente el pequeño y menudo cuerpecito del pequeño, sintiendo los fuertes y delicados brazos de Sasuke pasar por su abultado vientre y abrazarlo a él y a su primogénito.
Las pequeñas pero suaves manos de Kazuo, empezaron a acariciar su pequeño pero abultado vientre y mostrando una hermosa sonrisa, tan parecida a la de su padre doncel, terminó por darle un sonoro beso en su mejilla.
-Kazuo ama a papi. -Sasuke acaricióblos revueltos cabellos del varoncito, mientras que Naruto le miraba con adoracion. -Kazuo protegerá a papi, a hermanito.
-Sí, mi niño protegera a todos los donceles y mujeres de la familia.
Naruto se dio el lujo de reír abiertamente al escuchar aquellas palabras de sus dos amados varones, besó castamente los labios del menor para luego profundizar su beso con el moreno, sintiendo como el abrazó empezaba a hacerse más fuerte y protector.
Sonrió suavemente al ver la familia que ahora tenía, aquella familia que siempre soñó con tener y que sin saber le dio paso al amor al ayudar a aquel hombre tirado en la oscuridad de la calle.
Acarició suavemente la mejilla de Sasuke, observando como esas gemas tan negras brillaban tan solo por y para él.
-Gracias.
-Soy yo él que debe agradecerte, Mi Naru. -Kazuo sonrió feliz al ver como se encontraba siendo abrazado por sus dos padres pero no se dio cuenta del demandante y puro beso que le entregó su padre varón a su padre doncel.
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