Aquella noche, todo Celes la tendrá por siempre grabada en su memoria, una espectacular batalla entre hechiceros se llevó acabo, la muerte de tres y la liberación de un Hogo-sha, dejando cautivo y sumergido en el más profundo dolor a un demonio de fuego, de esa noche han pasado una semana, los estudiantes elegidos para ir al torneo de magia están listos, la lista será revelada en los patios de la institución, todos están expectativos de ver si su nombre nominara o no en tan codiciada lista.
Un oji azul mar, camina por los jardines del instituto y ve la aglomeración de todos los demás que buscan con desespero su nombre en la tan solicitada lista, se acerca y ajusta sus lentes para ver quiénes son los elegidos.
LISTADO PARA TORNEO EN AZGAR
1º Kimihiro Watanuki Sinodal custodio el grupo
2º Shizuka Doumeki Masamune Takano
3º Eriol Hiraguizawa Akihiko Usami
4º Xiao Lang Li Touya Kinomoto
5º Sakura Kinomoto
6º Yuui D’ Flourite
7º Misaki Takahashi
8º Ritsu Onodera
9º Tomoyo Daidohi Asesor y reserva del equipo
10º Chií Elda Mihara Fye D` Flourite
La lista fue dada y los alumnos que irían al torneo estaban enterados, solo bastaba preparar sus maletas y partir a Azgard, partirían a la mañana siguiente, los sinodales a cargo el grupo fueron seleccionados especialmente por la directora Ichihara, esto ya era un hecho, se sabía que Daidohi y Mihara entraron en remplazo de Shibuya y Saralegui dado que estos ya habían ganado su lugar, mas después de lo acontecido la lista tuvo que ser corregida, el oji azul mar da un pesado suspiro resignado de ir a Celes, la verdad era que ya había perdido el entusiasmo después de todo lo acontecido últimamente en el Instituto, los ánimos en el plantel estaban bajos e ir a un torneo donde tendrían que combatir contra sus propios compañeros ya no le alentaba, además que lo que menos quería en esos momentos era enfrentarse en un duelo con su querido Shizuka, nuevamente da un pesado suspiro y sigue su camino cuando en eso el dueño de sus pensamientos le llama sacándole un susto mortal.
Doumeki
--- ¿Por qué tanto suspiros? ¿A qué se deben estos? Más te vale no me estés traicionando o lo pagaras muy caro Kimihiro ¬ __¬ ----
Watanuki
---- ¡¡¡DOUMEKI!!!! ¡¡NO VUELVAS A HABLARME DE REPENTE!!! ¡CASI ME MASTAS DEL SUSTO BABOSO, ESTUPIDO, ANIMAL, ·r·$$·%$%$”&$%%&/%&//(&$·”··”! (ETC) ----
El oji azul empezó a despotricar en contra de su adorado Shizuka, el cual al ver que el de gafas proseguía con sus retos opto por cubrirse los oídos y proseguir con su camino, el oji azul le sigue y le toma de la mano lo vuelve para que le mire, en eso el otro queda sorprendido por las sorpresivas acciones de Watanuki, en eso el oji azul le mira fijamente con el ceño fruncido y las mejillas encendidas, este panorama le encanta a Shizuka, que no lo piensa dos veces y le sujeta por el talle allegando le mas a su ser, a diferencia de otras ocasiones, Watanuki no ha opuesto resistencia, un indicio de que algo anda mal, la perspicacia de Doumeki se enciende; sabe que algo pasa por esa cabecita loca y excéntrica, Watanuki esperaba que el oji castaño prosiguiera con su cometido y al ver que se queda a medias este toma pues así la iniciativa.
Watanuki
---- ¿Qué ocurre, no ibas a besarme Shizuka?----
Doumeki
---- La pregunta aquí seria ¿Qué demonios te pasa a ti? Nunca estas tan sumiso, o es acaso que ¿te has dado por vencido?----
Watanuki
--- ¡¡No seas estúpido Doumeki!! ¿A caso no puedo desear que me beses de ves en cuándo?---
El de gafas se abraza del cuello de Shizuka, quien se ha quedado impactado por aquella reveladora declaración, si le dijeran que llegaría el día que Watanuki le pidiera un beso por propia voluntad se reiría a mas no poder, más la realidad siempre supera la ficción y allí está el oji azul uniendo sus labios a los de Shizuka quien aún no lo acaba de creer, su querido Kimihiro le besaba con dulzura y una evidente necesidad.
La lengua de Watanuki se abría paso explorando cada recoveco de la cavidad de Shizuka que al sentir la imperiosa necesidad de Kimihiro por besarle se deja llevar, Watanuki repega el cuerpo de Shizuka a la pared y se re pega más a su cuerpo, Doumeki siente le imperiosa necesidad de tomar aire por lo que intenta romper el beso, mas Kimihiro se lo ha impedido haciendo así que su temperatura se eleve.
Doumeki
---Ahhh… ¿Qué demonios pasa contigo? Nunca eres así… ahhh…---
Watanuki
---- ¿Te molesta?----
Doumeki
--- No… mmmmm… todo lo contrario, ¡¡me fascina!!---
Doumeki regresa a los labios de Kimihiro, lo llega más a él y besa con vehemencia, el oji azul se deja amar por su Doumeki quien lleva sus manos a los glúteos del más bajo y los aprieta y pega más su pelvis a las caderas de Watanuki.
Watanuki
----Ahhh…. Ahhh…. Shizuka… vamos a otro lado…. Yo quiero…. Quiero ahhh….----
Doumeki
---- Estas irreconocible el día de hoy Watanuki, ¿enserio es lo que deseas?---
Watanuki
---- Ahhh…. Estúpido…. Si te lo estoy diciendo es porque ahhhmmm porque…. Lo quiero hacer…. Ahhh…. Y aquí estamos a la vista de todos…. ¿No quieres complacerme?---
Doumeki
---- Are lo que me pidas mi querido Kimihiro---
Watanuki
--- En… entonces… ven vamos ---
Kimihiro le guía a sus aposentos, en eso la pación entre ellos era grande, cuando estaban a la puerta de la habitación de Watanuki, este toma las llaves para abrir la puerta cuando Doumeki le toma por la espalda y empieza a besar su nuca, el oji azul se recarga en su puerta mientras va sintiendo las manos de Doumeki que se van metiendo entre sus ropas, el oji azul mar se le erizaban los bellos de la piel, su respiración se aceleraba más y el deseo iba en aumento encuentra con rapidez la llave y la introduce en la chapa de la puerta de vuelta a la perilla para ahora si proseguir con su amoroso encuentro, en eso estaban aquel par de amantes cuando instantes antes de terminar de cerrar la puerta un bollo negro llega a interrumpir su apasionado encuentro.
Mokona Negra
--- ¡¡¡PO, PO, PO, PO! Watanuki, Doumeki…Ya déjense de arrumacos, Yuuko los espera----
El par de chicos que ya estaban medio desnudos, medio vestidos, Doumeki tenía solo los pantalones, ya se había desprendido de la camisa y el saco del informe y Watanuki solo tenía la camisa y los bóxer puestos, en verdad estos chicos eran rápidos para quedar en pocas prendas Watanuki estaba abrazado a Shizuka con una de sus piernas sujeta por el más alto mientras que con la otra mano le tomaba de los glúteos, aquel par en verdad estaban deseosos de entregarse a su pasión cuando aquel bollo negro los interrumpió en el peor momento, Watanuki está realmente molesto, pero Doumeki está que se lo lleva el demonio, era la primera vez que su Kimihiro tomaba la iniciativa y se portaba tan sumiso y complaciente, suelta con cuidado la extremidad inferior del oji azul que apenas se daba cuenta del aura demoniaca que desprendía el oji castaño se quita los brazos de Kimihiro de su cuello y gira lentamente hasta tener frente a frente al pequeño bollo negro, la mirada de Shizuka es tenebrosa, toma con cuidado al bollito que le mira y siente sudar frio, es la primera vez que este le muestra un rostro tan furioso, Watanuki por su parte esta impactado, Doumeki se dirige a la ventana con el bollo en mano.
Mokona Negra
------Doumeki… ¿Qué planeas hacer al ir a la ventana?---
Doumeki
--- Deshacerme de una plaga----
Dicho eso ultimo con aquel sinsabor que lo caracteriza, con esa pasmosa voz tan serena y relajada, mas con ese semblante aterrador, a Watanuki solo le escurre una gotita tipo anime por un costado, cuando ve como Shizuka tomo al bollo y lo lanzo con todas sus fuerzas, solo a la distancia se logró apreciar un destello mientras viajaba por los aires el bollito.
Mokona Negra
----¡¡Wow!! ¡¡¡Que vista tan esplendorosa Po!!!---
Doumeki
--- ¿En que nos quedamos? ¡Ah, si ya recuerdo!---
Shizuka toma en sus brazos a Watanuki y le besa con pasión, el oji azul no sabe exactamente que paso, se ha quedado perplejo después de lo acontecido más en pocos instantes olvida por completo aquello y solo se concentra en disfrutar de su romance.
Mientras tanto en las afueras de Celes, una parejita también se dejaba llevar por su amor, un par de padres orgullosos y amorosos, disfrutaban de un día tranquilo a las afueras del Instituto, junto a sus hermoso retoños que a pesar que solo había pasado una semana ya ambos críos se veía de 5 años el acelerado crecimiento de estos preocupaba a ambos padres, mas por el momento disfrutaban del día soleado.
Fye miraba como ambos críos jugaban con la Mokona blanca, quien encantada disfrutaba de ambos Kuro-riuu, Kurogane por su parte se aproximaba a su bello rubio y empezaba a besar y mordisquear el ovulo de su jinete.
Kurogane
--- Hueles delicioso Fye---
Fye
--- Ahhh…. Kuro-rin…. Me haces… ahhh… cosquillas ---
Kurogane
--- ¿Enserio…? Quisiera hacerte otra cosa ---
Fye
----¡¡¡KURO-TAN!!! Ahhh… ahhhmmm…---
Kurogane se deleitaba con el delicioso sabor de los labios de Fye y este se entregaba a sus designios, recostaba con cuidado a su amado y besaba su cuello mientras entrelazaban sus manos, Fye volteaba de reojo a donde sus hijos quienes jugaban con Mokona, sonríe al ver tan feliz a sus retoños y regresa su mirada a su oji rubí quien regresaba a sus labios, Kurogane deslizaba una de sus manos por dentro de la camisa de Fye y este se abrazaba a él, con sus largas piernas se enredaba a las caderas de Kurogane, y disfrutaba de las caricias de su adorado Dragón.
Fye
---- Te amo Kurogane---
Kurogane
---- Yo te amo más…---
Se entregaban a su amor aquel par de jóvenes padres cuando desde los cielos un invitado no deseado cae en la espalda de Kurogane, presentándose con un tremendo ¡PO!.
Mokona Negra
---- ¡POPOPOPOPOPOOOOOO! Hola, hola, que bueno que los encontré… Yuuko les busca---
Kurogane frunce el ceño mientras una venita se va saltando en su sien, al sentir como el bollo negro saltaba en su cabeza, cortando con cualquier ambiente romántico, por parte de Fye una risita nerviosa se presentaba al ver tan molesto a su Dragón.
Fye
---Mokona… Hehehehe tu siempre tan oportuna---
Kurogane
---¡¡¡¿¿Oportuna??!!! Más bien diría yo que es una plaga molesta, ¡¡¡BAJATE, BAJATE DE UNA PUTA VEZ DE MI CABEZA O AQUÍ CORRERA SANGRE!!!---
Mokona Negra
---- POOOO, Pero que malhumorado, ¿no te da alegría tenerme aquí?---
Kurogane
---¡¡Ni de coña!!—
La Mokona bajaba de su cabeza más al momento la Mokona blanca llegaba a toda velocidad y se plantaba en el rostro de Kurogane, mientras le gritaba.
Mokona Blanca
----¡¡¡¡Kuro-papi!!! ¡¡Problemas, rápido!!---
Fye
---- ¡¿Qué ocurre Mokona?!---
El rubio se levanta de inmediato y busca con la mirada a sus hijos los cuales los encuentra dormidos a un par de metros de ellos. Kurogane se quita a aquel bollito blanco que más bien parecía una ventosa bien sujeta de su rosto.
Kurogane
----¡¡¡¡Que no soy Kuro-papi!!!----
Mokona Blanca
--- ¡¡Que miedo, qué miedo!! Hehehehe Kuro. Papi se ha cabreado Hahahahaha---
Fye
---- Vale, vale, Mokona dime ¿cuál es el problema?---
Mokona Blanca
----¡¡¡Los gemelos, Los gemelos!!!---
Kurogane
---¿¿¿¡¡¡¡ Que pasa con mis hijos!!!!??---
Mokona Blanca
----Que se han quedado dormidos y la frazada la tienen ustedes---
Por un momento a Kurogane le había bajado la sangre a los pues cuando escucho que sus hijos estarían en problemas, mas al escuchar el resto del mensaje el alma le regresaba al cuerpo, Fye reía divertido, pues ya conocía a la traviesa Mokona y lo exagerado de sus reacciones.
Kurogane toma a la Mokona Blanca y la lanza cercas de un riachuelo, la cual caí divertidísima al agua, mientras el moreno casi le daba un infarto del coraje.
Kurogane
----Pues a ver si te vas enseñado a decir las putas cosas como se deben con un demonio---
Mokona Blanca
----wwwwaaaaaaaaa…. Pero que vista pupupupupuuuuuuuu…. Yeiiiiiii…. ¡¡¡¡Otra vez!!! ¡¡¡Hazlo otra vez Kuro-papi!!!---
El moreno se toca la frente y se masajea la sien para tratar de controlarse, mientras que Fye va a donde sus hijos y los arropaba con la frazada, en eso la Mokona Negra salta al rostro de Kurogane y acto seguido el moreno toma a la insolente y la lanza hasta donde la Mokona Blanca, ambas pillines gozaban de lo lindo haciendo reventar de coraje al pobre de Kurogane mientras que Fye reía divertido al ver como su querido Dragón perseguía por todo el prado a las dos criaturitas.
El día realmente pintaba hemos para unos y tan gris para otros, un solitario Hogo-sha camina por los jardines de Celes, no teniendo otro lugar a donde ir y su única familia está junto a Yuui, su querido Ototo-chan Owen, es este lo último que le queda y por lo que aún se aferra a ese mundo, un mundo lleno para el de extraños, un mundo sin luz e ilusión pues ya no está a su lado aquel que tanto ama.
Mientras tanto en otra parte de Celes un oji azul cielo está en su habitación, está acomodando y dándole los últimos toques a lo que será su maleta de viaje para asistir al torneo de Magia, por un lado se siente bien de saber que aunque no participe Fye le acompañara y por otra parte está nervioso después de las ultimas indicaciones del Sinodal Kinomoto, después de lo sucedido con Shibuya, las cosas no pintan tan bien, hace mucho no ve a Owen, tiene ganas de verlo, de tocarlo, más el temor de que este reaparezca con aquellos ojos negros le aterra, pues en todo caso tendría que enfrentarse a él y utilizar sus hechizos de restricción en su contra y eso es lo que menos quiere, además está también el pobre Hogo-sha de Yuuri, se ha quedado solo y siente que es su deber cuidar de él, da un pesado suspiro y se recuesta en su cama, tiene todo listo para el viaje y sabe que ya no hay vuelta de hoja.
El oji azul cielo cierra sus ojos mientras su pensamiento viajan hasta donde su Hogo-sha a pesar que lo lleva siempre consigo dentro de aquella gema, es como si no estuviera, a pesar que si ahora mismo lo llamara seria como si no existiera, pues quizás no aparecería con esos ojos negros pero seguiría siendo un simple muñeco, poco a poco el sueño fue llegando a él y su mente lo llevo a viajar por los confines de su imaginación y el recuerdo, confundiendo momentos del pasado con deseos que quisieran se hiciesen realidad.
Una lágrima es liberada de sus ojos, esta va rodando, rodando por su mejilla, pasa cercas de la comisura de su boca y recorre el cuello de Yuui hasta caer en su pecho estrellándose en la gema que tiene en custodia a su amado Hogo-sha su querido heraldo de plata.
La lágrima de Yuui ha impactado en esta gema y un brillo blanco aparece, de un gran resplandor se presenta y de esta bella joya sale el Hogo-sha. Este sale y se estira cual felino, mira a un lado y luego al otro, su amo duerme tranquila mente, el pequeño heraldo le mira detenidamente mientras este sigue en la inconsciencia, el Heraldo se acerca con cuidado a escasos milímetros del rostro de Yuui, al sentir el chiquillo de ojos plata el aliento de su señor en su rostro este cierra los ojos, desfruta de la cercanía de su propietario.
El oji plata sube cuidadosamente encima de Yuui quien sigue durmiendo, Owen recarga su cabeza en el pecho de Yuui y escucha el palpitar de aquel durmiente, que sigue en un mundo lleno de esperanzas e imposibles según piensa, el Heraldo de plata solo disfruta del rítmico palpitar del corazón de Yuui, su aroma lo está envolviendo en una cosquillean te sensación que va despertando en el pequeño una gran curiosidad y necesidad, coloca ambas manos a los costados del rostro de Yuui y le mira fijamente, el oji azul celeste empieza a sentir un peso extra en su ser, frunce un poco el ceño al sentir ese excedente peso, más lo que menos desea es despertar y salir de su sueño, un sueño donde su amado está a su lado, aun y con todo lo enojón y celoso que pudiera ser su heraldo, con lo caprichoso y atrevido, con aquellas locuras que hacía, aun y con que tuviera tanta aceptación por el sexo opuesto y resultase tan enternecedor, aun y con todo eso, el desea volver a verlo como era antes del Halo de restricción.
Mas es bien sabido que lo que Yuui desea siempre es rebasado por las imperiosas necesidades de Owen haciendo cumplir su voluntad por encima de las oposiciones del oji azul, más cuando estas necesidades tiene que ver en sus deseos mas íntimos, como el poseer a este bello, bello príncipe que ahora se encuentra en un sopor que ha llegado a desesperar a su Heraldo.
Owen se decide de una vez y frota con su nariz a la de Yuui, este hace un gesto y frunce un poco el ceño, Owen al ver que esto no le ha despertado lame con la punta de su lengua la comisura de la boca del oji azul, este al sentir aquel contacto húmedo por inercia entre abre un poco los labios, el pequeño Hogo-sha tiene paso libre para degustar de las mieles de labios de Yuui.
No lo piensa dos veces y posa sus febriles labios en los de su amo, y concreta un tierno beso, que empezó a convertirse en uno más apasionado, tal beso consiguió traer del reino de Morfeo a Yuui quien abre los ojos con algo de sorpresa, cuando ve quien se ha apoderado de su ser, aquel cabello rubio, esa alborotada melena dorada que brilla a los rayos del sol. Aquel aroma de su pequeño conejo blanco, cuando termina el beso Owen se retira un poco para contemplar a su querido Ojos de Cielo, Yuui esta emocionado y sorprendido a la vez.
Yuui
--- ¡¡Owen!! ¿Pero que se supone que estás haciendo? ---
Owen
--- Te quiero, te quiero, te necesito Ojos de Cielo ---
Yuui
--- ¿¡Pero que demmm…. Mmmmhhhh… nnnmmhhh… ahhh… Owe… ehhnnmmmm...---
Owen
--- Te quiero…. Te amo…. ---
Yuui
--- Y yo… yo también te amo… oh Owen te he extrañado tanto…----
Owen le miraba con aquel par de lunas que tanto adora, Yuui aún no da crédito a lo que está pasando no se explica cómo es que su querido conejo blanco este de nueva cuenta con él, y por el momento no quiere pensar en tal cosa, solo se dedica a recibir aquel amor que tanto necesitaba.
Owen desabotona la camisa de Yuui, y a cada botón va besando el pecho de su rubio, el joven hechicero simplemente se deja llevar por los caprichos de su querido Owen, este besa centímetro a centímetro de la blanca y tersa piel de su amo, Yuui no pierde ni un solo detalle, para el esto es como un sueño hecho realidad, a pesar de estar disfrutando de tan candentes atenciones no puede evitar esbozar una leve sonrisa, al darse cuenta que aun y con el Halo de Restricción su querido Heraldo le ame, no importando que no le recordase, el chiquillo le ama, esto le llena de alegría y jubilo el corazón, Owen se quita con desespero las prendas superiores y pega su piel a la de su amo, le besa con loca pasión y acaricia los pezones erectos de Yuui que al simple contacto de su querido Herarudo, su temperatura corporal es elevada.
Yuui
--- Ahhh… Ahhh…. Owen, ahhmmmmmm…mmmhhhhhh…. ahhh ---
El chiquillo deja tranquilos los labios de su ojos de cielo y se dirige al cuello, le besa y muerde dejando unas pequeñas marcas rojizas a su paso, poco a poco va bajando más, llega a la clavícula, le besa y de un par de Chupetones dejando esas marcas en la blanca, blanca piel de Yuui, este se excita más y más al sentir aquellos hambrientos labios, cada beso pareciera que quisiese devorarle, los voraces labios de Owen siguen bajando hasta quedar presos de un par de rosados botones que lame, besa, chupa y da pequeños mordiscos, acelerando la respiración de Yuui quien se muerde el labio inferior con ansiedad, al sentir aquellos labios sobre su ser.
Owen está deleitándose con aquellos botoncitos rosados, le parecen tan deliciosos, lame cual cachorrito diligentemente aquella área hasta dejarle en un tono rojizo, es tan placentero para el oji azul el sentirle y a la vez tan doloroso pues le ha besado y lamido, mordido hasta dejarlos irritados más desea más, mucho más, aprieta las sabanas en sus manos al sentir el recorrido de la lengua de su querido heraldo al ir viajando más al Sur, llega a esa zona tan sensible que le eriza la piel, Owen desabotona y baja la cremallera de los vaqueros de Yuui y les jala hasta despojar a su señor de estas prendas que le impiden seguir con su labor, retira también aquellas prendas íntimas para dejar a su bello amo expuesto y a la merced de sus deseos.
Owen da un par de lamiditas en las caderas de Yuui muy cercas de su ingle y luego sopla ligeramente haciendo que el rubio se estremezca y arquea un poco la espalda al sentir aquella electrizante sensación tan placentera, no se podía evitar ese conejo conocía cada punto que podía volver le loco de placer, el heraldo observa el rostro lleno de placer y excitación de su Ojos de cielo y se siente satisfecho de ver aquellas mejillas tan encendidas, ese respirar apresurado, como va subiendo y bajando el pecho de su querido amo, le encanta, le fascina verle de esta manera, además de que disfruta del sabor tan dulce de la piel de Yuui, toma con sus manos la evidente erección de Yuui le da unas pequeñas y cortitas lamiditas en la punta, desliza despacio el prepucio del falo de Yuui y degusta la punta expuesta mientras con una mano manipula el resto del erecto miembro de su ojos de cielo, con la otra mano acaricia y juega con los testículos del oji azul generando placenteras reacciones en este, Yuui se aferraba más a la cama mientras permitía que el pequeño Heraldo prosiguiera con su deleite, el pequeño conejo estimulaba el escroto de Yuui y su falo, cuando de una engulle por completo la prominente erección de este, el rubio que disfrutaba de aquellos placeres empezaba a gemir y jadear por tan extraordinarias reacciones que experimentaba su cuerpo, la adrenalina iba en aumento y Owen provoca en su amado satisfactorios resultados tanto así es el gozo de su amo que termina por correrse en la boca de su Heraldo, el cual ingiere por completo aquella substancia blanquecina, saca de su boca el flácido miembro del oji azul, Owen disfruta en demasía con aquella imagen que le presenta Yuui, un bello ángel de ojos celeste, que está completamente perlado en sudor con su corazón acelerado y su respiración desacompasada, su rostro encendido en un hermoso carmín, de piel tan blanca y resplandeciente como la nieve a la luz del sol.
Owen se aparta un poco de Yuui, esto confunde por un momento a su amo quien deseaba que aquello siguiera, hasta culminar uniendo su ser uno con el otro, el oji plata esboza una sonrisa y un resplandor aparece por todo su cuerpo, presentándose en su forma original, con aquellas alas plateadas aquel cabello largo y entre plata y dorado, con sus hermosas facciones más definidas y un escultural y varonil cuerpo, se acerca a Yuui y le toma en sus brazos le empieza a besar con dulzura y adoración le besa en los labios después se sigue a los oídos donde de beso en beso le dice una y otra vez cuanto lo ama, aquella melodiosa y aterciopelada voz fascina a Yuui quien se entrega en sus brazos lo abraza con desespero y deja que su querido heraldo de plata tome posesión de todo su ser, este bello Tenshi no Herarudo gira el cuerpo de Yuui y empieza a besarle la espalda mientras que con sus manos acaricia sus largas y estilizadas piernas, Yuui va siendo envuelto en otra forma de amar, al inicio su querido Conejo Blanco jugaba y se arrebataba por poseerlo, besándole con voracidad y abuso en sus colmillos, mas ahora en esta forma sus caricias son más sutiles y diligentes, más sensual es la manera de besarle con gentileza, con ternura, con una dulce y embriagadora sensación.
Yuui se siente tocar el cielo al ser poseído por su Heraldo en su forma original, este empieza a estimular la entrada del oji azul con su lengua lamiendo esta zona e introduciendo un par de falanges entrando y saliendo con un ritmo tranquilo causando en Yuui el desespero por ya ser de su querido Owen, este va formando círculos en el interior del oji azul tocando las paredes internas de este y llegando justo a ese punto, aquel lugar donde se disparan las mas placenteras sanciones, golpeado una y otra vez la próstata del rubio quien se encorva y dirige sus caderas asía delante y después se relaja y las empuja asía atrás al ritmo de los movimientos hechos por Owen con sus dedos.
Yuui
----Ahhh….ahhh…. Owen, Owen… ahhh … ya … por favor… ahhh… ahhh… ven… ven a mi ahhh no puedo más…. Ahhh…ahhh…. Te…. Te… necesito ahhh…. Ahhh, Oh…. Owen…. Ahhh seamos uno... ahhhhhh…----
Owen
---- Como mí querido amo lo desee, sabes que soy solo vuestro y mi corazón os pertenece ----
Yuui
--- Yo….ahhh…. yo también te amo, te amo, te amo…. ahhh…ahhh...aahh….hhhhaaaaa… Owen!!....----
Owen coloca en cuatro a su querido rubio y lentamente saca aquellas falanges dejando lista la cavidad por donde se unirá a su amado oji azul, coloca con sumo cuidado la punta de su palpitante erección, la va deslizando poco a poco para ir acostumbrando a su querido Yuui a su ser, el oji azul al sentir aquel palpitante miembro irrumpir en su cuerpo siente un absoluto placer y es el quien relaja más sus caderas y las proyecta más asía atrás haciendo que termine por completarse su unión, la opresión que va sintiendo Owen en su ser al estar dentro de Yuui es exquisita, las paredes internas de este son tan estrechas que aprisionan su ser causándole gratificantes sensaciones al ir entrando y saliendo de este.
Owen empieza a embestir a Yuui con un ritmo lento mas poco a poco este se va intensificando, creando grandes estocadas que se van profundizando más y más en el interior del rubio, quien gime y jadea de placer pidiendo por mas, el placer es absoluto en ambos amantes que disfrutan de su idilio, Yuui desea no termine aquello por fin siente que le tiene de regreso, por fin vuelve a sentir a su amante Heraldo en toda su humanidad, cada poro de su piel destila amor y pasión por su querido conejo blanco, este ser es quien tiene su amor y con quien desea pasar toda su vida, no le importa lo demás solo estar a su lado por siempre, aquel encuentro está por terminar, el oji azul siente como la electrizante sensación que va recorriendo su piel, todo su ser es víctima de aquel momento glorioso en que llega al clímax, todo su cuerpo se tensa, se arquea asía atrás e impulsa sus caderas asía delante al expulsar toda su esencia, mientras es sujetado de las caderas por Owen y del hombro, el oji plata esta en las mismas circunstancias, al sentir el eminente orgasmo que pasa por su ser, cual descarga de electricidad que pasa por su medula, se tensan sus piernas y sus pupilas se dilatan, la cálida sensación al estar en el interior de su querido Yuui es tan placentera mientras el da los últimos embistes, liberando su semilla en el interior de su amado ojos de cielo y llenándole por completo con aquella candente substancia, ambos amantes quedan por unos segundos sin moverse mientras terminan de correrse uno dentro y el otro en las sabanas, su respiración es entre cortada su corazón está a mil por hora, le tiemblan las piernas a ambos, ha sido una sesión intensa para estos fervientes amantes, poco a poco Owen sale del interior de Yuui y cae exhausto en la cama tratando de acompasar su respiración, Yuui se deja caer encima del pecho de su Heraldo quien le recibe con amor, el rubio esta que trata de recuperar el aliento mientras se abraza con desespero a su hermoso oji plata, este le rodea con sus brazos y le besa la frente, Yuui eleva el rostro y alcanza los sensuales labios de su amado, fundiéndose en un interminable beso. El agotamiento ha mermado sus fuerzas y tanto Owen como Yuui caen rendidos en un dulce sueño, Yuui esta tan feliz, se siente completo al lado de su amado Owen, nada en la vida podría hacerle sentir más feliz que estando a su lado.
Mas toda felicidad tiene un precio y todo precio es equivalente a aquello que se ha pedido, y nuestro querido Yuui está por enterarse que en esta vida nada es gratis, y hasta su felicidad tiene fecha de caducidad.
CONTINUARA...