La vista era mágica, los juegos artificiales mostrándose en todo su esplendor en el oscuro manto de la noche, el olor a dulce producto de los puestos, la pequeña briza que hacía que tanto los cabellos rojizos como los dorados se movieran al compás, si todo era un precioso escenario creado para aquellas dos personas que se encontraban en ese momento admirando la vista, uno al cielo mientras que el otro observaba como aquel hombre que le tenía tomada la mano haciéndolo sentir una y mil sentimientos en su interior, sentimientos que cada día iban siendo más claros para aquella persona que ahora podía observar como aquellos ojos rojos como el fuego miraban los suyos
_porque me siento de esta manera, que es esta emoción al poder verlo de esta manera, porque me resulta tan lindo y tierno, porque ese sentimiento se querer tenerlo entre mis brazos, aquellas cosas aun no las entenderé pero eso no importa, no importa que nombre tenga lo que siento solo importa que me gusta sentir todo aquello-pensó el tigre mientras se le formaba una sonrisa en el rostro al observar aquellos ojos color miel que lo observaban con un brillo que no podía descifrar pero con la luz de los juegos artificiales se veían hermosos bastante para él provocando que lentamente comenzara a acercarse a aquel rostro para poder probar nuevamente aquellos dulces y suaves labios que quedaron marcados en los suyos-
Aquel momento para Kise era como mágica no podía describir lo que sentía en ese momento, alegría, nerviosismo, impaciencia, cariño, dulzura todo estaba mezclado con los fuertes latidos de su corazón, el cual pensaba que aquella persona lograría escucharlo pero no se apartaría sino todo lo contrario comenzó al igual que el tigre a acercarse lentamente para disminuir aquella distancia que ahora se hacía bastante molesta pues todo su ser deseaba sentir nuevamente aquella conexión que sintió gracias a Akashi, aquella dulce sensación que provocaba aquellos labios que cada vez estaban más cerca de los suyos, lentamente comenzó a cerrar los ojos mientras entrelazaba sus dedos con los del pelirrojo el cual correspondió el toque y al igual que Kise comenzó lentamente a cerrar los ojos en aquel escenario que se había creado
_Kagami-kun, Kise-kun- se escuchó haciendo que ese mundo se rompiera y que ambos se separaran a pesar que solo había faltado algunos centímetros para que aquel deseo se cumpliera-
_Kuroko –menciono Kagami algo nervioso-
_hasta que por fin encuentro a alguien aunque sean ustedes-dijo Aomine mientras se escuchan los últimos juegos artificiales estallar en el cielo-
_parece que se los trago la tierra, con Kagamicchi recorrimos todo el lugar pero no encontramos a nadie-dijo Kise con una sonrisa nerviosa mientras apretaba suavemente el perro de peluche-
_ a lo mejor estar en la casa pues ya es tarde-menciono Kuroko-
_supongo, que les parece una última vuelta antes de volver-propuso Kagami mientras todos aceptaban, Aomine tomo la mano de Kuroko pues aun habían bastante personas- como supuse eso ya no me duele pero en qué momento abra pasado aquello-pensó el tigre al ver a ambos para después fijarse en Kise el cual se encontraba a su lado abrazando el peluche que le dio- adorable-susurro
_ehh dijiste algo Kagamicchi-le pregunto mientras lo observaba-
_ehh no nada-le respondió-
_Kagami-kun, Kise-kun quieren-menciono Kuroko apuntando un puesto que vendía algodones de dulce-
_ohhhh hace tiempo que no como uno-dijo Kise con una sonrisa mientras iba al puesto seguido de los demás, cada uno compro uno de distinto color, Aomine uno de color celeste, Kise uno rosado, Kagami uno de color amarillo y Kuroko uno morado-
Los chicos siguieron su recorrido escuchando de vez en cuando las peleas de Aomine y Kagami hasta que a uno de los chicos le llamo la atención un puesto
_chicos espérenme unos minutos-dijo el rubio mientras se dirigía rápidamente a un puesto que no lograban ver que es lo que vendía pues estaba algo lejos, tras algunos minutos volvió algo agitado
_compraste lo que querías-pregunto el tigre mientras Kise asentía con una sonrisa-
_que les parece si nos vamos-dijo Kuroko haciendo que todos asintieran pues ya era algo tarde, salieron del festival para dirigirse a la casa, al llegar cada uno fue a la habitación correspondiente encontrándose que sus compañeros ya estaban dormidos, sin hacer ruido cada uno se cambió de ropa-
_como siempre se duerme bastante rápido-susurro Kise al ver a Kagami dormir, lentamente dejo su peluche cerca de su bolso mientras se recostaba lentamente sintiendo como las noches anteriores aquella calidez al estar entre los brazos del tigre aquella sensación que a partir de mañana no volverá a sentir, el solo pensar aquello algo dentro de él se oprimió, movió su cabeza para sacarse aquellas ideas para luego sacar con cuidado lo que había dentro de una bolsita la cual con delicadeza lo coloco en el cuello del tigre- Kagamicchi esto es en agradecimiento por todo-susurro mientras sentía que los brazos del tigre lo rodeaban con cariño acercándolo aún más como si respondiera a lo que le decía- como me gustaría seguir estando así-pensaba Kise mientras lentamente el sueño lo vencía-
Todo estaba tranquilo, se podía sentir las respiraciones tranquilas de aquellas personas que estaban en un dulce sueño
_por eso saliste corriendo a aquel puesto-susurraba Kagami mientras observaba un collar la cual contenía una cruz de plata con diseños en negro- gracias Ryouta-susurro acercándolo aún más ya que su cuerpo le pedía a gritos tenerlo siempre de aquella manera pero su mente sabía que llegando la mañana debía de soltarlo, que a partir de mañana no sentiría aquella calidez, no vería aquella angelical carita la cual ahora observaba, ya no sentiría aquella paz que tenía siempre que estaba al lado de aquella persona, ahora se daba cuenta del nombre de aquellos sentimientos los cuales comenzaron sin que este se diera cuenta cuando lo beso, no se equivocaba fue cuando este se mostró débil frente él cuando lo abrazo con todas sus fuerzas al ver una pequeña araña en la cama si desde aquella vez unos extraños sentimientos comenzaron a invadirlo lentamente sin que este se diera cuenta haciendo que lentamente se fuera borrando el dolor y amargura que sentía pero había algo y ese algo era que Kise amaba a su sempai, él lo sabía, sabía que aquello no lo podía cambiar-solo disfrutare estos minutos que tengo junto a ti antes que el amanecer me aleje te tu lado-susurro mientras acariciaba delicadamente los cabellos dorados y sus labios se posaban con aquellos labios que había deseado volver a probar para después acomodarse abrazando con cariño el cuerpo de Kise el cual como si entendiera lo que había dicho rodeo el cuerpo de Kagami con sus brazos-