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Inexistente por Drakarfox

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Notas del capitulo:

¡Lloren lágrimas de alegría porque regrese un milímetro antes de llegar al infiero!, ok, puede que utilizar la frase de Hiruma no haya sido una de mis mejores ideas, pero es que aquí estoy con nuevo capítulo.

La verdad es que me siento emocionada y sinceramente siento también que les quede a deber en el capítulo anterior, pero lo compenso con este. Lo juro. 

Este capítulo es el que me va a permitir seguir con lo que tenía planeado así que es la primera clave de todo el fic, al menos una clave importante. 

En cuanto al fic, pues conforme vayan avanzando los capítulos también lo harán las advertencias y posiblemente la categoria, pero ya les iré diciendo conforme vayan avanzando los capítulos, de mientras los dejo y los leo abajo. 

 

 

Capítulo X

 

No es sencillo

 

“No es sencillo” y para ninguno de los dos lo era, ni para Ventus, ni para Roxas. Puede que ambos lo estuvieran pensando en distintas situaciones, pero al final de cuentas era algo parecido.

Ventus se encontraba en la puerta de su hogar peleando con un más que enfadado Vanitas, quien le reclamaba de infidelidad, de mentiras y de una sarta de palabras que había pasado de largo para no molestar sus oídos.

-¡¿Cómo pudiste hacerme esto Ven?!- reclamó el pelinegro, sabía a la perfección del espectáculo que daba, pero quería aprovecharse más, quería entrar con el rubio, quedarse con él en la sala, tal vez entrar en su habitación y con un poco de suerte, sólo con un poco de suerte entrar en sus pantalones, como hace tiempo lo hacía.

-¿Hacerte qué Van?- preguntó molesto, seguía dándole vueltas a como se había iniciado tal escena, recordaba que después de la conversación con Terra, este se había ido minutos después dándole un tierno beso en la mejilla. Hasta ahí no veía problema. Después de eso había ido a dormir, haciéndole segunda a su hermano. Todo normal. El problema en si había comenzado en la mañana cuando Vanitas llegó tocando como un poseso reclamándole que le había engañado, además de que la salida precipitada de Roxas no le ayudaba en nada. Ahora estaba tratando de recordar algo que se le hubiese pasado por alto, pero no lograba dar con algún indicio.

-¡Me engañaste!- exclamó mientras lo señalaba de forma acusadora.

-¿Engañarte? ¿de qué…- se detuvo a mitad de pregunta al ver que dos, de quienes él consideraba las vecinas más chismosas de la colonia, se asomaban de forma discreta, o al menos eso intentaban, para enterarse mejor de la situación. Tomo aire expulsándolo casi al instante para tomar al chico de la mano y meterlo a su hogar.- Ven, fuera hay demasiadas moscas- dijo lo suficientemente algo como para que lo escucharan, detestaba a ese par y para él era mejor que lo supieran de primera mano.- Ahora, podrías decirme, ¿por qué dices que te engañe?- preguntó una vez hubo cerrado la puerta.

-Ayer estuviste con Terra- dijo de golpe, con una expresión de enfado, dejándose caer en el sofá.

-...Eso me sigue asustando- admitió sentándose en el mismo sofá pero alejado del chico. -¿Cómo lo supiste?

El aludido alzo los hombros- sólo lo supe.

-Bien, no me digas- dijo sabiendo que era intento fallido, lo mismo había pasado cuando salían, Vanitas se enteraba de las cosas pero nunca le decía como. -¿Y qué más da que haya estado con Terra?

-¡Me estás siendo infiel Ventus!

-De infiel nada- dijo poniéndose delante de él- te recuerdo que tú y yo no tenemos nada.

Lo observo, Ven estaba molesto, algo que secretamente le encantaba. -¿Eso crees?

-No creo, lo sé.

-Pero Ven- llamó tomándolo de la mano para recostarlo y dejarlo debajo de él- si no somos nada, ¿por qué dejas que me acerque tanto?- preguntó quedando cerca de sus labios después de procurar quedarse encima de él de forma tal que no pudiese moverse demasiado.

-Quítate de encima- pidió serio.

-No, no quiero- dijo besándolo de forma rápida. –Admítelo Ven, tú sigues sintiendo algo por mí.

-Deja eso Van- dijo removiéndose en su lugar buscando que el otro lo dejase. – Sabes tan bien como yo lo que paso entre nosotros.

-Aun así Ven, ¿No te interesa?- preguntó buscando juntarse de nuevo.

-Paso de eso- dijo poniendo una mano sobre la boca del pelinegro; comenzando a levantarse. –Lo sabes bien, no te mereces otra oportunidad.

-Ven- dijo como pudo con la boca tapada.

-Nada de Ven, o de que te soy infiel, que te engaño, que merecemos otra oportunidad, nada de eso Van. Levántate de una vez y si no tienes nada más que decir te pido te vayas que por lo mientras la mañana me la has echado a perder- pidió de forma seria.

-Ven- dijo a modo de lamento. –Escucha siquiera.

-Nada Van, nada- se puso de pie empujando al pelinegro camino a la entrada. –Deja eso de una buena vez. Seguía diciendo mientras lo llevaba a la salida.

-Ven- llamó deteniéndolo, rodeándolo por la cintura con ambas manos- en verdad que necesitas aprender a escuchar.

-Sé escuchar, pero tú no eres alguien bueno para llevarlo a cabo.- Decía empujándolo intentando soltarse.

-No, no sabes escuchar- termino de decir dejando por fin sus manos sobre el trasero del rubio, ganándose un buen empujón y un casi golpe que pudo esquivar segundos antes de que impactara de lleno en su cara.

-¡Vete de una vez!- exclamó molesto dejándolo en el pasillo obligándolo a que lo soltara para cerrarle por fin la puerta en la cara.

-¡Vendré después!- escuchó que grito el pelinegro del otro lado de la puerta.

-¡No te atrevas!- contestó en respuesta dejando su frente en lo frío de la pared. Y es que no era nada sencillo lidiar con Vanitas.

 

“No es sencillo” es lo que pendo Roxas después de unos días, casi semanas de la llegada de  Xion. Había intentado por todos los medios posibles obligar a la chica a hablar. Era diferente y él lo sabía. Además de que quería conversar con alguien los días en que Axel se iba de misión. Apenas unos días atrás había comenzado con las misiones en solitario y aunque escuchaba varios comentarios positivos; las cosas comenzaban a complicarse. Aunque podía admitir que todo había disminuido un poco en el momento en que la pelinegra habló con él.

-¿Y aquí pasas todas las tardes?- preguntó la chica sentada en la orilla de la torre del reloj.

-Si- asintió- casi siempre vengo con Axel, pero- dijo viendo a la chica- es bueno tener compañía diferente.- termino de decir con una sonrisa.

-¿Y qué pasa contigo y con Axel?

-¿Por qué la pregunta?

Volteo a verlo- Todos saben que pasa algo, pero nadie ha querido decirme que es.

-No es como si fuese algo secreto.

-Entonces, si pasa algo- dijo con una leve sonrisa.

-Sí, sí pasa. Al menos desde hace un mes.

-¿Son los tortolos de la organización?

-Diciéndolo de esa forma nos dejas mal parados ¿sabes?

-Lo siento, lo siento- se disculpó entre risas- es sólo que, creo que son una pareja muy linda.

-¿Crees?- preguntó ladeando un poco el rostro- es muy molesto, te lo aseguro.

-Eso no parece incomodarte.

-Es que eso es lo divertido en él- dijo sincero- él es un chico extraño para tener de pareja.

-¿Y tú eres alguien normal Roxas?

-Xion, ¿alguien en la organización lo es?- preguntó provocando risas tanto en él como en la chica.

-No- contestó una vez se hubo calmado- nadie lo es, aunque creo que eso es lo interesante de nosotros.

-Sí, eso creo- no, no era fácil, normalmente nada en su vida era fácil, pero con esos pequeños esfuerzos se convencía que valían la pena los resultados.

 

-Tenemos un problema- dijo Terra una vez estuvieron todos los chicos presentes –un problema muy grande.

-¿Por qué lo dices?- preguntó Aqua sentándose en la mesa, dejándole espacio al resto que comenzaba a acomodarse.

-Porque es un problema, ¿no es verdad Riku?- preguntó al chico a un lado de él obteniendo un asentamiento como respuesta.

-¿Qué tipo de problemas Terra?- preguntó Sora sentándose a un lado del peli plateado.

-Ya les había comentado y todos lo sabemos, hay un grupo, no sabemos de qué tipo, que ha estado rondando por los alrededores, por nuestro territorio.

-¿Eso implica mucho problema?- preguntó Kairi.

-Bastante- contestó Riku sentándose entre los dos castaños- puede que no lo parezca, pero han estado rondando los alrededores, manejando los datos a su beneficio y eso a la larga puede parecer un problema.

-¿Por qué?- quiso saber Sora.

-Porque si esto continua así, manejaran todo- comenzó a explicar Terra- y el equilibrio que hemos establecido se vendrá abajo. Nosotros ya no seremos necesarios y de un momento a otro, dejaremos de ser lo que somos.

-Espera Terra- dijo Aqua- estás diciendo que técnicamente ¿Dejaríamos de ser los keyblade?

-Eso mismo.

-Nos dispersaremos.

-Así es.

-Técnicamente, corremos peligro- dijo por fin Kairi.

-Eso temo- contestó el mayor.

-Intenta verlo de esta forma Kairi, hablamos de un grupo totalmente contrario a nosotros, técnicamente de nuestros opuestos. Es por eso que nosotros no podemos estar sin un plan, no nos han declarado la guerra o nada pero puede suceder y si nos toman desprevenidos podrían terminar por absorbernos.

-Eso suena algo… macabro.

-Suena como lo que es- dijo Riku serio- aún no sabemos cuántos son o quienes forman parte de ellos, sólo alguna de las características.

-¿Y cuáles son?- preguntó la mayor.

-Se mezclan con la gente, pasan totalmente desapercibidos, es casi como si no existiesen.

-Son personas aisladas al menos eso suponemos.

-Terra, Riku- llamó la mayor- necesitaremos algo más que nos ayude a identificarlos.

-Ustedes son lo más cercano a ellos que tenemos, piensen ¿qué podría ser?- apremio Kairi.

-No lo sabemos Kairi,- dijo Riku- lo hemos intentado pero no logramos dar con algo.

-Sí, somos lo más cercano pero…- comenzó a decir el mayor quedándose callado al visualizar al rubio que hasta ese momento no había dicho nada.

Sintió primero la mirada del castaño sobre él seguida momentos después por el resto del grupo. Tomo aire para sacarlo en un suspiro- hay alguien más que es más parecido que ustedes dos- decía llevando una mano detrás de su cuello.

-¿Cómo ha estado Roxas?- le preguntó Sora tomando la iniciativa.

Se tomó su tiempo para contestar- raro- dijo recargando los antebrazos en la mesa- es raro si lo comparaos a como venía siendo desde hace mucho tiempo, pero comprado con lo que era antes, bueno, podría decirse que es igual.

-¿Qué ha hecho?- preguntó Aqua.

-Salir temprano de casa en los días libres, diario y de verdad diario llega cerca de las diez de la noche, cansado, algunas veces sucio o con alguna herida.

-¿Herida?- preguntó Kairi.

-Pequeños rasguños o algunas cortadas, cosas mínimas. Pero…

-Pero- Riku le incito a continuar.

-Hace apenas unos días hablo con mis padres.

-¿Con mis tíos?, ¿Cuándo regresaron?

-Hace dos semanas… el punto es que Roxas toco el tema en la cena, estando los cuatro presentes.

-¿Qué fue lo que dijo Ven?- preguntó Terra.

-… quiere irse de casa.

-¡¿Qué?!- preguntaron todos al uníso.

-Sí, nosotros reaccionamos de la misma forma- respondió con algo de pesadez.

-Pero, ¿por qué? ¿Han tenido algún problema Ven?- preguntó Sora un poco exaltado.

-No, casi ni nos vemos- se apresuró a explicar- sólo habla de tareas, proyectos y de trabajo.

-¿Roxas ya trabaja?- preguntó Terra interesado.

-Pues espero así sea o voy a estar muy preocupado sobre el origen de su dinero.

-Pero, pero… aun así no logro entender porque la petición tan repentina.

-Tampoco nosotros Sora, afortunadamente mis padres lograron convencerlo para que esperara un tiempo más y hablarlo con calma, pero no es lo único.

-¿Qué más?

-Se hizo un tatuaje- dijo serio.

-… ¿Qué?

-Lo que escuchaste… él no sabe que yo lo sé y no le he dicho, pero es en extremo raro que se haya decidido y más por uno así.

-¿Qué tipo de tatuaje es?- preguntó Riku.

-Un número trece en romano.

-Terra- llamó al mayor- ¿crees que él sepa algo?

-Es lo más probable, incluso- se guardó un momento lo que iba a decir pensando en si era lo mejor o no.

-¿Incluso qué Terra?- preguntó Ventus buscando que continuara.

-Incluso puede que Roxas forme parte del grupo.

Todos se quedaron en silencio, pensar siquiera en esa posibilidad los ponía en una situación complicada.

-De, ¿de verdad lo crees?- preguntó el rubio nervioso.

-Es sólo una posibilidad- contestó serio- y es una acusación fuerte.

-Podríamos seguirlo- sugirió Riku- y así la estrategia funcionaría mejor.

-¿Qué estrategia?- preguntó Sora.

-¡Deja la estrategia de lado!- exclamó Ven poniéndose de pie- ¡Están hablando de mi hermano, de Roxas, no pueden simplemente decir que van a seguirlo o que podría ser el enemigo!

-Ven, eso lo sabemos, escucha…- intentó decir Aqua buscando calmarlo.

-¡No Aqua!- exclamó alejándose- ¡Es de Roxas de quien hablamos!- al comprender la situación en la cual se estaba viendo entrometido intento calmarse. Sabía que no lo lograría a la mima velocidad que su gemelo o que fuera igual de eficiente pero lo intentaría- no puedo tomarme esto con calma- comenzó a decir serio- si resulta que tienen razón estarían sentenciando a mi hermano, ¡MI HERMANO!- recalco- ¡Y TU PRIMO SORA!

-Ven- dijo el aludido acercándose- no estamos del todo seguros.

-¿Pero y si fuera verdad? Sé perfectamente lo que tendremos que hacer- dijo en tono bajo- y todos aquí lo saben- continuó- si de  alguna forma él está con “el enemigo”- remarco las comillas- tendremos que librarnos de él ya sea de una forma u otra.

-Ven…

-Lo sabes Sora, no lo niegues.

Terra suspiro, la situación se volvía más y más complicada- no es necesario llegar a esos extremos Ven- decía acercándose al chico- si resulta ser verdad podemos convencerlo de que los deje.

-…

-Puede que no sea buena opción pero es la única que tenemos.

-Y si no funciona…

-Tenemos que cumplir nuestro deber Ven- dijo Kairi.

-Deber, deber, ¿por qué siempre se trata de deber?- preguntó molesto.

-Porque fue eso lo que prometimos cuando entramos a los keyblade- recordó Aqua- y eso lo sabes perfectamente, tú también lo has llevado a cabo Ven, es nuestro deber.

No dijo nada, tomo sus cosas y se dirigió a la entrada.

-¿Ven?- llamó al ver que el chico tenía intenciones de irse.

-Hablaré con Roxas- dijo sin detenerse- intentaré obtener algo pero…

-¿Pero?

Se detuvo, tenía que decirles para que supieran lo que sucedería en ese momento- No soy capaz de lastimar a mi hermano y tú lo sabes mejor que nadie Sora… estamos en la misma situación, lo digo sólo para que lo tengan presente- dijo de último para continuar su camino. Decir eso no había sido fácil pero quería dejarlo en claro porque no iba a ser él quien se librara de Roxas y esperaba que Sora tampoco se hiciera responsable.

 

-¿Cuál es la estrategia?- preguntó de nuevo dejando la marcha de Ventus de lado.

-Sora…

-Quiero saber cuál es la estrategia Riku, así que ¿qué planearon?

Las chicas se vieron entre sí, también querían saber que habían planeado los otros dos. Asintieron después de un rato como apoyo hacía Sora.

-Intentaremos infiltrarnos- comenzó a explicar Terra- sabemos algunas de sus características, así que eso podría facilitarnos todo.

-Pero no quita que no haya peligro ¿verdad?- preguntó el menor.

Terra asintió- nos la jugamos en saber dónde se ocultan, pero es necesario. Una vez sepamos donde se ubican pediremos ayuda y daremos el primer ataque.

-Y… ¿quién o quienes se infiltrarán?- preguntó un poco nervioso.

-Yo, Terra necesita quedarse aquí y ni Ven ni tú parecen aptos para el trabajo. Y las chicas no pueden darse esa libertad tampoco, tal parece que no hay tantas dentro del grupo- termino de explicar Riku.

-¡Perfecto!- dijo molesto golpeando la mesa con sus palmas en el proceso- simple y sencillamente perfecto.

-Sora.

-Me voy- estaba enojado por lo que había pasado momentos antes y ahora por esa revelación- no importa lo que diga, vas a hacerlo de todas formas ¿no Riku?- salió de lugar, por ese día ya no quería saber nada más.

Tomo aire cuando vio al castaño salir- iré a hablar con él- dijo al mayor- mientras podrías poner a las chicas al tanto.

-De acuerdo- asintió- Riku, de verdad lo siento.- le dijo antes de que se alejara.

-No es conmigo con quien debes disculparte.

-Lo sé- dijo dejando que se fuera. Por esa razón había querido a Roxas con ellos porque Ven y Sora eran demasiado temperamentales en cuanto a él respectaba y sobretodo porque no quería llevarse una sorpresa justo como esa- Esto no es nada fácil.

-Nadie dijo que lo fuera- dijo la chica animándolo. Sabía lo que le costaba a Terra quedarse en esa posición pero tenía que hacerlo.

 

-¡Sora!- gritó intentando que el menor se detuviera para hablar, coa que no sucedió. Echó a correr para alcanzarlo. –Hey, ¿podemos hablar de esto?

-No hay de qué hablar Riku, todo se ha dicho, tú te infiltrarás y si descubrimos que mi primo está involucrado en esto tendremos que librarnos de él si es que no logramos convencerlo, dime, ¿me he olvidado algo?- preguntó molesto sin bajar el paso.

-Sabes cómo es esto Sora, todos aquí nos regimos por la supervivencia y nada más, no es personal.

-Pues no puedo no tomármelo personal- reclamó- hablamos de mi familia y de la persona que quiero- dijo deprisa.

Lo tomo del brazo obligándolo a detenerse, lo llevo a la orilla del camino para no estorbar el paso y comenzó a hablar- lo sé, lo sé, sé que todo esto es problemático y sé que no es correcto. Sé que hablamos de tu familia y de que vas a tener que hacer algo que no quieres. Y peor aún, tendrás que quedarte de brazos cruzados hasta que algo pase.

-Riku… yo no puedo hacer nada en contra de Roxas- dijo con la voz temblorosa- lo sabes.

El mayor asintió- lo sé, es tu primo y…

-No- se apresuró a negar- no es sólo por eso, yo tengo una deuda con Roxas, una muy grande.

-¿De qué hablas?

-Ni Ven ni yo podemos hacerle nada, tanto por la sangre como por nuestra conciencia.

-Sora.

-Riku- llamó tomándolo de la playera- no puedo hacer nada, estoy de manos atadas, incluso si te hiere o algo no podré defenderte, vengarte ni nada si él es el responsable.

-¿Por qué?

-Un juramento- dijo intentando controlarse, se sentía caer con cada palabra que decía.- Uno que Ven y yo hicimos sin que Roxas lo supiera.

-Sora, ¿de qué me hablas?- preguntó extrañado. Él sabía de juramentos, había hecho algunos pero ver así al castaño le ponía en alerta, sabía o intuía que eso sólo era la punta del iceberg.

Tomo aire para calmarse antes de hablar- antes, te hablo de hace casi cinco años, Roxas era un chico alegre.

El mayor asintió como muestra de que lo sabía.

-Él fue un chico alegre antes de ser alguien miserable.

 

No sabía a donde ir. Roxas no estaría en casa todavía e intuía que quedarse solo no era una opción viable, así que esperaba que el ruido de toda la gente que pasaba en ese momento por el barrio del coliseo fuese más que suficiente para distraerlo de sus propias ideas. En ese momento llevaba la capucha de su sudadera azul, se dejó llevar por el flujo de gente llegando a un punto en el cual los empujones de un lado a otro no podían evitarse.  De un momento a otro se sintió caer agarrándose de lo primero que estuviera a su alcance o de alguien en su defecto.

-Wow Roxas, ¿qué haces aquí? Te dije que nos veríamos en cuanto hubiese terminado esto- riño con burla mientras lo sostenía por la cintura evitando que cayera.

-¡Hey Roxas! Te dije que lo cuidaría bien, no era necesario que nos siguieras- dijo en tono ofendido revolviendo el cabello del chico- tu Axel está en buenas manos.

-Querrás decir que tú estás en buenas manos, ¿no Demyx?

-También puede ser eso.

-Bien Roxas, entonces, ¿qué haces aquí?- preguntó el pelirrojo cerca del rostro del rubio con una sonrisa pronunciada.

-Yo… yo no soy Roxas- dijo apenas audible a causa de la impresión, por fin, frente a él estaba Axel, apenas podía distinguir unos cuantos mechones rojizos que salían de la capucha pero el otro chico lo había dicho, su nombre era Axel.

-¿Qué dijiste Roxas? No te escuché muy bien- volvió a preguntar pero un codazo de parte del otro le obligó a mantenerse callado y agudizar el oído. La expresión seria de Demyx le decía que había que poner atención.

Iba a hablar de nuevo pero los otros le pidieron callar de forma discreta. Se encontraban en el centro del barrio, a un costado. Técnicamente en un sitio en el que sólo eran personas más que pasaban por ahí. Intentó escuchar algo pero no podía distinguir nada por el ruido.

-Dicen que fue en el cementerio- dijo una voz aguda.

-Fue detrás de esos chiquillos molestos- secundo otra voz.

-¿Por su escondite?

-Sí, eso creo. O al menos eso escuché.

-Está confirmado- dijo Demyx sacando a Ventus de su vano intento por escuchar algo.

-Tenemos que regresar- dirigió su mirada al más chico- entonces Roxas ¿quieres hacer algo una vez regresemos?

-No, no. Yo no soy Roxas- dijo más fuerte esta vez logrando captar la atención de ambos.

-¿No eres Roxas?- preguntó el rubio comenzando a escudriñarlo.

-No, soy su hermano Ventus- contestó poniéndose nervioso por el estudio tan concentrado que hacían a su persona, dándose cuenta del tatuaje que tenía el rubio en el tarso de la mano del número nueve.

-Mierda- dijo el pelirrojo entre dientes, indicándole al otro que cubriera el tatuaje, estaban quedando muy al descubierto.- Entonces tú eres Ventus.

Asintió fingiendo no haber escuchado lo primero- ¿Y tú eres Axel?

-El mismo, Roxas me ha hablado de ti.

-Lo mismo digo, ya quería saber quién era el responsable de la hinchazón tan frecuente en los labios de mi hermano- dijo a modo de burla buscando calmar un poco el ambiente tan tenso que sentía.

-Bueno, la culpa es de ese rubio enano- contestó siguiendo con el tono tranquilo y divertido- él es demasiado provocador- escuchó la carcajada de Demyx y la tomo como una salida rápida.- Fue un gusto conocerte Ven, pero lamento no quedarme más tiempo contigo. Ya sabes o al menos debiste suponer que me iba a encontrar con Roxas y no quiero que después me reclame.

-Lo entiendo, también fue un gusto conocerte Axel, Demyx.

-Nos vemos Ventus- se despidió el rubio para ir junto a Axel- rubio equivocado- dijo una vez se alejaron del menor.

-Eso mismo, espero no haber dicho mucho.

-¿Preocupado de filtrar información?

-Un poco y estoy seguro tú igual.

-¿Vas a decir que nos encontramos con él?

-Sólo a Roxas.

-¿Y lo demás?

Se quedó callado un momento- Tenemos que decirlo, los KM están indagando mucho sobre nosotros, además de la estrategia que están planeando… y de las consecuencias si descubren a uno de los suyos con nosotros…- dijo algo preocupado.

-Además de que hoy descubrimos algo sobre ellos ¿no?

-Eso mismo, ninguno de ellos sabe escuchar.

-Mira que para buscar información de nosotros o son muy buenos con todo lo que se mueve a su alrededor.

-Para nada buenos.

Llegaron a la organización yendo directamente con Saix para dar la información sobre la misión y la recién adquirida. Cuando pasaron por la sala Axel se percató de que Roxas estaba ahí, así que apremio a Demyx a apresurarse en lo que tenían que hacer.

-¿Día pesado?- le preguntó al mayor cuando se dejó caer a su lado rodeándole los hombros.

-Algo parecido. Hola Xion- saludó a la chica inclinándose un poco hacía adelante- ¿Qué tal tu misión?

-Admito que algo entretenida, ¿Verdad Roxas? En el castillo de la bestia nos enteramos de muchas cosas interesantes, pero ¿y la tuya? Parece que fue por demás interesante.

-Oh, lo fue. Resulto que conocí a alguien por demás interesante.

-¿Ah sí?- preguntó intrigado- ¿A quién?

-Mi cuñado más pequeño- dijo antes de besarlo en el cuello.

-¡Espera! ¿Te encontraste a Ventus?- preguntó incorporándose un poco.

-Si. Creí que eras tú pero bueno, creo que es comprensible ¿no?

-Axel, conociste a mi hermano y no de la forma que esperaba- dijo relativamente tranquilo.

-Sí, pero son cosas que pasan Roxas, seguramente le iba a conocer tarde o temprano- comentó Xion.

-Eso mismo chica, tú sí que captas las cosas- dijo Axel divertido- pero ya deja eso de lado Roxas, porque mejor- decía jalando de nuevo al chico para hablarle al oído- no vamos a una habitación por un rato, ¿qué dices?

Se puso un poco nervioso, volteo a ver a la chica a su lado quien sólo le mostraba una gran sonrisa indicándole con un pequeño movimiento de cabeza que se fuera.

-Ya no hay nada que hacer, tienes la tarde libre.

-Pero…

-Anda Roxas o terminarás dando un espectáculo aquí en la sala- dijo en un susurro apretando un poco su muslo.

-Ve ya Roxas, que quiero que después, me cuentes todo con lujo de detalles- dijo la pelinegra empujándolo para que se pusiera de pie.

-No creo que eso sea posible Xion, tienes que recordar que lo que pasa dentro de la habitación se queda en la habitación- dijo el pelirrojo tomando de la mano al rubio.

-¡Más vale que me cuentes Roxas!- gritó la chica antes de que salieran de la sala.

-Con ustedes no se puede ¿verdad?- dijo dejándose guiar por el mayor.

-No y lo sabes- dio vuelta para entrar por el pasillo en el cual estaban las habitaciones topándose con una escena que comenzaba a considerarse habitual. Zexion acorralado contra la puerta de su habitación intentando de forma inútil marcar distancia con Demyx que estaba demasiado cerca.

-Hey Demyx- llamó Axel- Se supone que tienes que cuidar al pequeño ratón no arrinconarlo.

-Venga Axel, no rompas la atmósfera- reclamó el chico separándose un poco para darle la oportunidad al más chico de bajar un poco la cabeza para maldecir- mejor ve con tu gato a acicalarlo un poco, que lo veo algo erizado.

-¿Qué dices Demyx?

-Nada Roxas, déjalo. Vayamos a seguir su consejo por una vez- dijo jalándolo un poco- pero Demyx, yo también te voy a dar un consejo, será mejor que entres a una habitación antes de que Saix, Larxene o incluso Luxord te vean. Ya sabes que después no vas a poder quitártelos de encima, y no me preocupo tanto por ti, sino por ese pequeño ratón- dijo señalando a Zexion- que tal vez no lo soporte tanto.- dijo sin más para dirigirse a la habitación de Roxas.

-¡Cuida también a tu pequeño gato Axel, corre más peligro!- gritó esperando que los escucharán.

-Así que ratón y gato eh- dijo Zexion serio todavía en la misma posición con un tono serio- ¿podrías explicarme eso?

-Bueno… digamos que Axel y yo les dimos esos nombres- dijo con una risa nerviosa.- Era una forma de referirnos a ustedes sin que los demás supieran de quien hablábamos.

-Ah ya veo…- dijo acercándose un poco al rubio- entonces ten en cuenta que este ratón es demasiado escurridizo- decía mientras abría de forma lenta la puerta de la habitación.

-Eso lo sé- dijo acercándose un poco más.

-Entonces te deseo suerte en atraparlo- y sin decir más entro en la habitación cerrando la puerta en la cara del rubio.

-¡Maldición Zexion! Me golpeaste la nariz.- dijo desde fuera.

-Esa era la intención.

Y con eso podía dar otro intento como fallido, pero algo bueno sacaba de todos esos intentos, se iba acercando más y más. –No es sencillo- y no, en definitiva no lo era.

 

-Y es así como frustras los avances de Demyx- logró decir antes de tener a Axel pegado a él.

-Así es como… va avanzando- dijo en un pequeño lapso de separación. Llevando al chico hacia la cama para dejarlo recostado de forma lenta y cuidadosa.

-Es… difícil… atrapar un… ratón.- dijo entre besos.

-Pero lo va a lograr.

Se centraron de nuevo en ellos apenas había pasado un mes pero no habían llegado más allá de algunos roces, los dos querían seguir con el ritmo tranquilo que llevaban. Axel comenzó a acariciar las piernas de Roxas de forma lenta, comenzando un poco más debajo de la rodilla para ir ascendiendo con delicadeza. Roxas le rodeo el cuello bajando las manos a su espalda para atraerlo más a su cuerpo.

Adentro la mano dentro de su abdomen, subiendo un poco la playera dejando a la vista el tatuaje con el número trece, se separó, como amaba ese tatuaje, bajo un poco para quedar a la altura del abdomen del chico y besar esa parte de su cuerpo, dejando una marca de mordida que se iría sólo en unos minutos después alrededor de la tinta.

-De verdad te gusta, ¿verdad?- preguntó en tono divertido.

-Como no tienes idea- contestó antes de concentrarse de nuevo en el área. Se entretuvo un rato antes de regresar al cuello de Roxas. – Pero a mí me encanta todo de ti Roxas- dijo en un murmullo para entretenerse de nuevo en su cuello.

-Axel, te adoro al completo- dijo en tono bajo. Si, tal vez las cursilerías comenzaban, pero ambos buscaban que fuesen sólo en la intimidad, sólo entre ellos y no de forma tan excesiva como par hartarlos en un día o dos. Eran momentos ocasionales, frases soltadas al viento y sólo de vez en cuando, cuando lo consideraban necesario. Posiblemente eran las veces en que Axel regresaba de una de sus largas misiones. Todavía no llegaba a comprender del todo como era que podía irse por tantos días, pero comenzaba a acostumbrarse.

-Roxas- llamó usando los brazos de soporte- dime por favor que vas a cuidarte.

La petición le tomo desprevenido- ¿Axel?

-Por favor Roxas, dime que te vas a cuidar.- repitió colocando la palma de su mano en la mejilla del chico. –Por favor, necesito que me lo digas.

-Lo haré Axel, voy a cuidarme- dijo jugando con uno de los mechones pelirrojos. -¿Está todo bien?

-No tanto como quisiera- dijo dejando su rostro sobre el pecho del otro. – Estoy preocupado por ti.

-¿Por qué Axel?- preguntó jugando con más facilidad con el cabello de rojizo- ¿hice algo malo en las misiones?- era lo único que se le ocurría.

-No es eso- dijo sin moverse- temo que estés en problemas.

-Axel- llamó incorporándose un poco- ¿qué problemas? No te entiendo nada.

-Roxas, primero necesito que me escuches de forma tranquila. Xenmas ya lo sabe y seguramente dentro de poco lo comunicaran a toda la organización pero tienes que saberlo cuanto antes.- se quedó observando al chico por un momento viéndolo asentir. Le obligo de nuevo a recostarse para acomodarse sobre él. –En el transcurso de la misión, Demyx y yo fuimos a distintos barrios, la información que necesitaban era de un sujeto que tal parecía andaba de aquí por allá, en uno de esos nos encontramos con dos integrantes de los KM, parece que eran tu primo y su amigo… Riku me parece. El punto es que los escuchamos hablar… Roxas- dijo abrazándolo como pudo- ellos están planeando infiltrarse en la organización, nosotros somos un problema grande para su existencia.

-Axel.

-Escucha- dijo tranquilo- falta más. Planean seguirte, quieren saber si conoces algo de nosotros.

-¿Qué?

-Y si descubren que tú estás con nosotros… planean seguir con lo que se hace con las amenazas.- dijo a duras penas, estaba preocupado demasiado.

-Ya veo- contestó en voz baja correspondiendo el abrazo- te agradezco la información Axel, eso podría ayudarme a permanecer alerta.

-Roxas, de verdad- dijo incorporándose- me preocupas, necesito que te cuides. Por favor.

-Axel- dijo tomando su rostro con las dos manos- mañana iré a ver a Cloud. Tomaré un poco de ropa, lo suficiente para sobrevivir al menos un mes y vendré a la organización.

-¿En serio?

-En serio. Si las cosas van como dices, la mejor opción va a ser quedarme con ustedes.

-Roxas.

-Después de todo nada de esto es sencillo.

-No, no es sencillo- termino de decir con un beso rápido. Al menos con eso estaría más tranquilo. 

Notas finales:

Pues, creo que ha quedado bien, espero. La cuestión es que a partir de aquí creo que los capítulos se volverán más largos.

Ahora, sólo hay algo que puedo aclarar, el lemmon. Sí, si planeo meter lemmon, ya tengo algunas ideas pero todavía no es tiempo para eso. Pero de que va a haber en algún punto del fic, va a haber.

También les adelanto que se irán explicando la existencia de los KM y la organización. Sólo un  poco más de paciencia y verán que todo quedará explicado como si fuesen bolitas y palitos. 

Supongo entonces que es todo, hasta el próximo viernes.

 

Drakarfox


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