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Inexistente por Drakarfox

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Notas del capitulo:

¡Hola mis queridos! Ya vengo con actualización, admito que estuve a punto de no subirlo, no porque no lo tuviera sino que no me encontraba muy bien, hubo problemas en la escuela y bla, bla, bla. pero mande todo al diablo y aquí estoy, ahora el capítulo, pues si mal no recuerdo hay algunos avances, todavía no se dice nada de lo que le paso a Roxas, pero venga que es importante.

En fin, los leo abajo. 

Capítulo XII

 

Xion II

 

-¿En serio?- preguntó todavía sin poder creérselo.

-En serio- confirmo sin moverse del sitio.

-¿No es una cruel broma?

-Para nada.

-¿Sin tiempo de prueba?

-Sin tiempo de prueba.

-¿Todas tus cosas?- preguntó señalando la gran bolsa deportiva que llevaba el menor.

-Al menos las básicas- contestó llevando su atención a lo señalado. -¿Vas a dejarme pasar entonces?

-Yo mismo llevaré tus cosas- decía mientras tomaba la tira de la bolsa para quitársela al rubio.

-No es necesario eso- dijo sin oponer resistencia.

-Quiero hacerlo- contestó con una sonrisa haciéndose a un lado para dejarle la entrada libre. Apenas había salido de la organización con intenciones de ir a buscar a Roxas cuando justo en la entrada principal se había topado con el chico. Estaba que no podía creérselo, pero era verdad. Roxas iba a vivir en el castillo inexistente. Con él, con el resto de la organización, pero con él.

-Y, ¿a dónde ibas tan temprano?

-Parecerá curioso pero, iba a buscarte- dijo algo divertido.- No estaba del todo tranquilo, así que creí que sería buena idea si te encontraba en el camino.

-Muy lindo de tu parte Axel, pero bien sabes que se cuidarme solo.

-De vez en cuando déjame consentirte ¿quieres?- dijo dándole un beso rápido en la mejilla.

-Bien, de acuerdo, pero sólo de vez en cuando o terminarás mal acostumbrándome- contestó con una sonrisa. Eran esos pequeños detalles de los cuales nunca se cansaba.

-Oh venga chicos, quiero ver un beso más pasional- llamó Xion tomándolos a ambos por sorpresa.

-Hola Xion.

-Hola Roxas, ¿y bien?- preguntó parándose enfrente de ambos con los brazos cruzados.

-¿Bien qué?

-Quiero algo más fuerte Roxas, no vas a tenerme contenta sólo con un beso en la mejilla, quiero ser espectadora de un buen beso francés entre Axel y tú.- dijo con un mohín.

-Niña- dijo Axel en tono cansado- tú tienes un serio problema de voyerismo ¿lo sabías?

-Es que ustedes son mi pareja favorita, es sólo por eso.

Roxas rio, seguido de Axel,- lo siento Xion- se disculpó- pero hoy no puedo complacerte con eso.

-Pero Roxas, ¿por qué no? ¿Tan mal amigo eres?

-Si Xion, soy mal amigo- contestó siguiendo la broma- además de que tengo que acomodarme en mi habitación y también tengo que ir por la misión del día.

-Bien- dijo resignada- pero es una deuda que tienes conmigo, que quede claro.

-Sí, Xion, siempre lo tengo claro.- contestaba siguiendo su camino con el más alto a su lado quien sólo suspiraba. -¿Todo bien?

-Esa chica, a veces me da miedo.

-Ya somos dos.

-Entonces, ¿vas a vivir aquí?

-¿Sigues sin creértelo?

-La verdad es que si, sólo piénsalo Roxas, te veré todos los días.- comenzó a decir emocionado.

-Ya me veías todos los días.

-Pero ahora será diferente porque incluso puedo verte dormir.

-Pues eso será más difícil- dijo con burla.

-¿Por qué?

-Porque tú vas a estar en tu habitación y yo en la mía.

-Claro- dijo con mofa- sólo hay que ver cuantos días te dura tu inocencia.

-Eres un caso perdido.

-Y este caso perdido te tiene completamente idiotizado.- Completó con una sonrisa.

-Mentira.

-Quisieras.

Xion los observaba desde lejos, en su pequeña disputa. No había ninguna duda, esos dos eran simplemente su pareja favorita.

 

-Se fue- dijo en tono bajo esperando que el castaño lo escuchase.

-¿Qué?- preguntó sorprendido, ya se le hacía raro que Ven le pidiera verlo a solas poco antes de ir con el resto. -¿Cómo que se fue?

-Eso mismo Sora, se fue. Así de fácil, sólo dos palabras: se fue.- comentó molesto.

-¿Y… a dónde?

-No lo sé.

-¿Cómo que no lo sabes?- preguntó comenzando a exaltarse.

-¡No lo sé!- exclamó- ¡Sólo se fue!- tomo aire- ayer hable con él… salieron muchas cosas a la luz.

-¿Qué te dijo?

-Sabe lo del juramento.

-… ¿Qué?, ¿Se lo contaste?

-No, él ya lo sabía. No me dijo como pero ya lo sabía.

-¿Qué más te dijo Ven?

-…no me confirmo nada pero- desvió su mirada a la del castaño- dijo que si tenemos que vernos en grupos separados él va a ir con todo contra nosotros o contra aquel que le haga daño, así sea Riku o Terra.

-No me lo creo… ¿te amenazo?

Negó con la cabeza- no fue una amenaza, fue su punto de vista. Dijo que quería que nosotros también nos preocupáramos por defendernos.

-Pero no podemos hacerlo.

-Y que dejáramos de lado el juramento. Todo lo que paso fue decisión suya y punto.- termino de decir recargando los codos en las piernas. No le había sorprendido en nada el hecho de haber despertado y saberse solo. Roxas le había dicho todo lo necesario.

-¿Les vas a decir?

-No lo sé.

-Sabes que Riku comenzará a seguirlo.

-Lo sé, hoy estaba en la acera de enfrente.

-No sabíamos que se había ido, por eso fue que no llegó más temprano.

-No sé a qué hora salió de casa.

-Ventus…

-Sora, estoy siendo forzado a seguir a mi hermano, creo que al menos tú puedes entenderme.

-Lo hago, pero pienso igual que Roxas.

-¿En qué sentido?

-Incluso si es él quien hiere a Riku voy a ir con todo en contra suya. Roxas eligió y nosotros también, no queda de otra.

-¿Cómo es qué puedes decirlo tan fácil?

-Él esta con ese grupo ¿no? Todo esto se trata de supervivencia Ven, nosotros peleamos por quedarnos en nuestro puesto y ellos en el suyo.

-Pero Sora, ellos no se han aparecido delante de nosotros ni una vez.

-Pero lo harán. Sólo piénsalo Ven, somos los buenos, es natural que queramos acabar con los malos.

-¿En serio somos los buenos Sora?, ¿De verdad seguimos siéndolo?- y es que era una pregunta que comenzaba a rondar mucho en su mente, ¿quién decidía quien era bueno y quien malo? La cuestión era que el ya comenzaba a dudar de si la metodología que llevaban en el grupo era la adecuada.

 

-mmmhg…

-¿Qué era eso de… tú en tu habitación… y yo en la mía?

-hgh… cállate de una vez- dijo sellado de nuevo sus labios. Apenas habían entrado a la habitación del rubio y Axel ya estaba encima de él cual poseso. Pero en parte no lo culpaba, para el pelirrojo significaba mucho el hecho de que aceptará vivir en la organización. Significaba que en verdad no había marcha atrás y que era uno de ellos sí o sí. Por eso estaba emocionado e intuía que por eso mismo quería llegar más lejos en ese lapso del día, porque no sabría decir si para su fortuna o desgracia no había misiones. Era un día libre y aunque antes Axel hubiese dicho que iría a dormir hasta el cansancio, apenas escuchó eso lo mantuvo cautivo en su habitación. Y estaba seguro que sería prisionero por un par de horas más.

-Si me callas de esa forma… podría seguir provocándote- dijo con una sonrisa para volver a juntarse. Se sentía bien, estar así con Roxas se sentía bien, tenerlo debajo de él acorralado por su cuerpo, rozándolo de forma suave como advertencia de que si empezaba no se detendría por nada.

-Axel- llamó obligándole a verlo.

-¿Qué sucede?

-Estás… estás duro- dijo en un susurro ladeando el rostro. Se sentía nervioso.

-Bueno Roxas- contestó separándose un poco- eso suele pasarme cuando estoy contigo- dijo tranquilo.

-En serio, ¿no conoces la vergüenza?- preguntó encarándolo con un sonrojo leve.

-Tanto como tú la conoces- dijo besándolo de nuevo- además, no te hagas el santo enano- decía mientras llevaba una mano a la entrepierna de Roxas- tú estás igual.

Se retorció un poco al sentir el contacto, si, ya sabía que él estaba igual que Axel, lo sabía desde el día anterior, pero por todo lo sucedido con Ven no había podido desahogarse, por ello creía que su cuerpo estaba más sensible.

-Creo que es aquí cuando me dices que es por mi culpa.- dijo divertido poniendo un poco más de presión.- ¿Por qué lo es verdad?- le preguntó al oído.

Asintió, era cierto lo que le había dicho Cloud, pero también lo era el punto de que se ponía nervioso y comenzaba a pensar mucho las cosas. Si por él fuera ya le estaría diciendo a Axel que comenzará de una vez, que se dejará de advertencias y bromas para pasar a lo que sería el siguiente nivel de su relación, pero tenía miedo. Miedo que había escuchado era normal para alguien virgen. Porque lo era, Roxas seguía perteneciendo a la pequeña población que mantenía su vida sexual inactiva.

-Me encanta serlo- dijo de nuevo besando esta vez su cuello cerca de la nuca, no perdía la esperanza de encontrar un punto sensible en su pequeño novio por ello cada que podía lo buscaba, probando nuevas zonas de su cuerpo y por fin, justo en ese momento su búsqueda daba buenos resultados.

Sintió un cosquilleo que le hizo encogerse un poco, eso era nuevo. –Así que este es uno ¿eh?- escuchó que decía con una sonrisa que no podía augurar cosas buenas en su rostro.

-¿Un… un qué?- preguntó nervioso. Que el otro estuviese así no era una buena señal.

-Un punto débil- dijo en un susurro antes de besar de nuevo el mismo sitio.

-A-A-Axel- llamó entrecortado- de…deja eso.

-¿Por qué?- preguntó burlón- ¿te gustaría más que me centrara en otro punto?- preguntó mientras su mano intentaba adentrarse dentro de los pantalones del rubio.

-No… no es eso- se estaba excitando en demasía, no sabía si era bueno o si era malo. No se creía capaz de distinguirlo en ese momento.

-¿Entonces?- preguntó desabrochando por fin el pantalón, logrando tener mejor acceso, tocando lentamente todo lo que podía a su paso.

-Yo… hgn- ¿cómo decirle que tenía miedo? No podía hacerlo y menos si todo lo que hacía Axel era de una forma cuidadosa y dedicada- Axel.

-¿Qué pasa Roxas?-preguntó besándolo de nuevo- ¿Voy demasiado rápido? –formulo la pregunta con burla, él creía que era sólo la forma de Roxas para alargar el momento. Dejo de lado el trabajo que hacía por sobre la ropa interior del chico para colar su mano bajo la playera roja que en ese momento llevaba el menor. Rojo. En verdad que adoraba ese color. Le rodeo la cintura, acariciando los costados con lentitud, disfrutando de los estremecimientos del otro. –Roxas- llamó de nuevo comenzando a subir la playera del chico, buscando dejar la mayor cantidad de piel expuesta. –Por el cómo actúas- decía dejando besos por el abdomen sintiendo los pequeño sobresaltos- cualquiera diría que es tu primera vez.

Estaba sonrojado, de verdad que lo estaba. No sólo por la situación en si sino que también por el comentario del mayor, al menos no tenía que seguir rompiéndose la cabeza para pensar en cómo decirle. – Lo es- dijo con la mayor claridad que podía en el momento.

Se detuvo al escuchar el comentario -¿qué dijiste?- preguntó creyendo no haber escuchado bien, levantando el rostro para ver al otro. Verlo así, con la playera arriba dejando ver todo su pecho, con el sonrojo adornado todo su rostro y una mano cubriendo sus ojos buscando posiblemente evitar la vergüenza mientras la otra tomaba con fuerza las cobijas bajo él, era una forma más de recordarle que Roxas era alguien lindo pero muy a su modo.

-Eso mismo- dijo en el mismo tono bajo- es mi primera vez.

-¿Primera, primera?- preguntó todavía incrédulo.

Se incorporó para quedar sentado con Axel todavía encima de él. Se tallo el ojo derecho con una mano mientras que con la otra se bajaba la playera. –Primera, primera.

-De verdad tú nunca antes… ya sabes.

Se mordió los labios ladeando el rostro, de por sí ya le era un poco vergonzoso decirlo en voz alta como para que el pelirrojo siguiera cuestionándolo. –No Axel. Yo nunca antes lo he hecho.

-Roxas- llamó tomándolo de la barbilla para obligarle a que lo viera- dime por favor que ya no puedes ser más lindo.

-¡¿Qué dices?!- preguntó subiendo el tono soltándose del agarre.

-Es que, ya decía yo que tenías muchos defectos y tenía que haber alguna recompensa para soportar todos tus malos ataques y mis plegarias han sido escuchadas Roxas, lo fueron- dijo emocionado- te perdono todo lo que me has hecho, todas las malas bromas, los malos comentarios y los malos ratos. Con esto acabas de ganarte mi perdón completamente- terminó de decir con un llanto fingido.

-¡Pero si eres tú quien me ha hecho todo eso!- se defendió.

-Detalles, detalles, no te fijes en eso enano- decía mientras se recostaba de nuevo dejando al chico encima suyo - pero esto de verdad es… no me lo esperaba- continuó diciendo mientras rodeaba su cintura- es genial.

-¿Genial?- preguntó un poco más calmado pero extrañado por la actitud de Axel.

-¡Claro!, quiero decir, tú eres virgen, yo creí que pues… ya habías tenido algún encuentro de ese tipo y estaba totalmente resignado a ser alguien más en la lista.

-¿Acabas de insinuar que pensabas que era un “cualquiera”?- preguntó levantando una ceja.

-No, no, no- se apresuró a negar- sólo que creí que habías estado con alguien.

-Pues no- contestó recostándose por completo en el pecho del contrario- tú vas a ser el primero.

-De verdad que este es mi día de suerte.

-¿Por qué lo dices?

-Justo cuando estoy por salir en la mañana te encuentro en la entrada con toda las intenciones de venir a vivir a la organización, después de eso nos dicen que tenemos el día libre, algo que ha pasado pocas veces y ahora tú acabas de confesarme que eres virgen, dime ¿cómo podría no ser mi día de suerte?

-Sigues excitado- contestó restregándose un poco contra el pelirrojo- y no vas a avanzar más por hoy.

-…vale- dijo con algo de esfuerzo- esa es una verdad pero está bien. Sólo un pequeño tropiezo.- decía mientras levantaba al rubio de encima suyo –Y si de verdad quieres que no haga nada más por hoy vas a dejar que me levante y vaya a atenderme solo.

Se soltó a reír, él no estaba en las mismas condiciones que Axel, pero todavía podía sentir las sensaciones del momento. Se levantó por completo de él para darle la vía libre, estaba seguro que él también terminaría por hacer lo mismo que el mayor.

-Pero te prometo una cosa Roxas- dijo antes de abrir la puerta- cuando lo hagamos por primera vez, no vas a querer dejarme nunca.

Rio otro poco- ¿prometido?

-Prometido- dijo abriendo la puerta encontrándose con Xion de lo más divertida. -¿Y tú que haces aquí?- preguntó extrañado.

-Creí que podría escucharse algo a través de las puertas, pero son demasiado gruesas, ¿acaso son reforzadas o algo?

-En serio, tienes que controlar tu obsesión voyerista- dijo despeinándola un poco- te veo en un rato Roxas.

-Si.- Contestó esperando a que la chica entrará a la habitación una vez Axel se hubiese ido.

-¿Y bien?- preguntó emocionada.

-¿Bien qué?

-¿Lo hicieron?

-Xion- dijo sonrojándose- no pienso contestarte eso, es mi vida privada y…

-Entonces no lo hicieron- dijo en un tono decepcionado –bueno Roxas, eso no me complace mucho. Pero me conformaré con eso. Te dejo entonces porque seguramente querrás divertirte sólo un rato.

-¡Xion!

-Te veo después Roxas- se despidió con una sonrisa satisfecha por haber dejado en un estado incómodo al rubio. Ahora tenía que ir a prepararse para su próxima misión. Todavía no lo hacían oficial pero al saber que los KM comenzaban a movilizarse ellos harían lo mismo y la habían elegido a ella para buscar al encargado de buscarlos. No tenía que eliminarlo, sólo saber más de él. Nada más. Aun así tenía que prepararse. No dejaría que nadie desmoronara la familia que existía en la organización, ella también formaba parte de esa enorme casa de locos que hacía sus días entretenidos.

-Xion- escuchó que la llamaron desde el otro lado del pasillo- tenemos que hablar.

-Ya se Saix, voy enseguida- dijo con un tono cansado mientras caminaba hacia el más alto. Tomando ambos camino hacia la sala del sueño que era el lugar que frecuentaban todos los días.

-¿Todo ha ido bien hoy?-preguntó una vez estuvieron dentro de la sala.

-Si Saix, tal como lo ha estado todo los últimos días.

-Sé que puede parecerte tedioso pero sabes que tú eres realmente diferente a todos nosotros.

-Soy la única que ha hecho lo que he hecho ¿verdad?

-Eso mismo.

-No es mi culpa ¿sabes? No creí que sobreviviera esa vez y mucho menos creí que podría tener la opción de unirme a ustedes.

-Pero te ha servido ¿verdad?

La chica asintió- justamente. Ahora no me veo fuera de este lugar.

-¿Con todos llevas bien la relación?

-Lo suficiente- dijo recargándose de lleno en el pequeño sillón en el que se había sentado. –Más con Axel y Roxas, ¿sabes? Los adoro, son mi pareja preferida, no podría verlos separados ahora.

-Ni tú ni nadie creo. De por si el ambiente en este lugar ya era demasiado atareado, ahora con ellos en plan amoroso se ha vuelto más ruidoso creo yo.

-Dan un buen toque al lugar- dijo con una sonrisa.

-Eso creo… ¿no has tenido ningún ataque?

-Hace unos días, pero pude controlarme- aclaró viendo al chico junto a ella- ya no han sido tan frecuentes ni tan graves. Sólo tengo que relajarme.

-Entonces ¿ya no hay marcas nuevas?

La chica arremango el suéter que llevaba en ese momento para dejar al descubierto sus brazos permitiendo ver las bastantes cicatrices que los adornaban –no, ninguna nueva.

-Vas mejorando entonces.

-Saix, tú no eres psicólogo.

-No todavía- dijo tranquilo- dentro de un tiempo más lo seré oficialmente.

-Haces un buen trabajo.

-Tú también te esfuerzas.

Sonrió en respuesta. –Gracias, hago lo que se puede.

-¿Sabes Xion? Es realmente curioso que tú hayas llegado a la organización de un día para otro.

-También lo pienso.

-Conoces la historia de la organización ¿verdad?

-Si.

-Por ende conoces parte del pasado de todos, ¿no es así?

-Casi todos, hay algunos de los cuales no he obtenido información y hay uno en específico del cual no se conoce nada.

-Roxas.- Dijo asintiendo.

-Exacto.

-Sí, Roxas también es un caso raro. Desde que la organización se interesó en él hemos estado buscando información, pero sólo hemos descubierto que sufrió un ataque, no sabemos bien de qué tipo, hace aproximadamente cinco años. Parece que por el hecho de que su hermano y su primo estuvieron involucrados la información simplemente ha desaparecido.

-¿Y no sería más sencillo preguntarle directamente?- preguntó curiosa.

-Ta vez, pero nuestras prioridades han sido otras, como la de ahora.

Asintió, -tengo que buscar a un chico ¿no?

-Su nombre es Riku, seguro sabes quién es.

-Es lo malo de pertenecer a un grupo tan conocido.

-Es el precio de la fama. La cuestión es que tanto por la información proporcionada por Axel y por Roxas, sabemos que es él quien va a estar rondando los alrededores. Los sin corazón y los incorpóreos están por los alrededores, pero no descartamos el hecho de que venga armado.

-¿De verdad crees que hagan un ataque?- preguntó algo dubitativa.

-Es lo más probable, a los KM no les gusta la competencia.

-…es de lo que me doy cuenta- dijo mientras se levantaba- entonces creo que es todo por hoy, ¿verdad?

-Así parece, mañana ya hablaremos sobre el resultado de la misión.

-Va a ser un resultado favorable, lo aseguro- dijo confiada de sí, caminando hacía la salida.- Sé que no aceptan menos, así que no quiero arriesgarme a las consecuencias.

-Eso es bueno, eres cautelosa y eso le ayuda a cualquiera- dijo viendo como la chica salía del lugar.

Si, ser cauteloso podría ayudarle a cualquiera pero el punto era si podría ayudar a Xion, la chica salió esa vez de la organización segura de sí misma, con confianza para logra el trabajo e incluso para enfrentarse a cualquiera y poder obtener lo necesario de su objetivo. No contaba con que su objetivo al haber perdido a Roxas buscaba un nuevo punto en el cual apoyarse, así como tampoco contaba que terminaría sufriendo el constante juego del gato y el ratón con Riku.

Esa tarde Roxas se dio cuenta de ello, también Axel. La chica había regresado, sí, pero era diferente, mostraba algo que hasta ese momento no habían visto y el cansancio le era muy notorio. Xion simple y sencillamente había perdido la razón de ser la número catorce. 

Notas finales:

Pfff, aquí estuvo, el capítulo doce, estoy segura que muchos ya tienen idea de que onda con Xion, no sé, díganlo en sus comentarios. =)

 

Nos estamos leyendo el viernes, cuídense.

 

Drakarfox


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