En la sima de un gran risco que pareciera ser el fin del mundo se encontraba un enorme castillo en donde moraban las deidades Tawase y Galdandir, este castillo se encontraba en la parte posterior del gran bosque de los cedros y ellas servían como cuidadoras del mismo donde se encontraban las grandes deidades del mundo cuyo lugar de residencia era un secreto incluso para ambas deidades por ser estas de menor rango.
En el castillo se encontraba la deidad plateada durmiendo en sus aposentos cuando de repente sintió un fuerte sonido que la despertó de su placentero sueño haciendo que esta saltase de la cama y se dirigiera hacia donde había escuchado tal estruendo, cuando llego al lugar pudo divisar al sirviente de la deidad verde quien se encontraba cansado y todo atemorizado, este se desplomo al suelo luego de sentir la presencia de la deidad plateada la cual corrió al ver en tal estado al sirviente de su amiga
Al acercarse pudo ver a su amiga inconsciente sobre el lomo del sirviente quien aun tenía los ojos hinchados por las lágrimas, con cuidado la bajo del mismo y la llevo a sus aposentos dejándola dormida en ellos, aun no entendía porque su amiga se encontraba en tal estado, que es lo que había pasado y lo más importante que hacia fuera si la prueba se llevaría a cabo dentro de una semana más, estaba toda confundida y no importa como averiguaría y haría pagar a quien le hizo eso a su queridísima amiga, no descansaría hasta averiguar todo y vengarse
Mientras tanto en la morada de las grandes deidades Enlil se encontraba en sus aposentos recuperándose por las heridas ocasionadas por el pequeño guardián
- ¿Padre cómo te encuentras?, ¿tus heridas ya han sanado? – irrumpía en el aposento de la gran deidad, la deidad del sol y gobernante del bosque de los cedros
- Aun no querido Utu, jajaja no pensaba que ese pequeñajo fuera tan poderoso
- Si tampoco me lo esperaba, es demasiado poderoso tanto que logro herir a una deidad……dime padre pensé que lo volverías tu sirviente ¿qué es lo que paso?, es raro ver que no conseguiste lo que querías – comentaba el gobernante del bosque
- Esto aún no ha terminado querido Utu ese pequeñajo todavía sigue en mis manos, definitivamente lo hare mi sirviente y tendré ese gran poder bajo mi control – decía divertido la gran deidad al ver el nuevo reto que tenía en frente
- Sea lo que desees padre, pero te advierto una vez ese guardián salga de tu alcance prométeme que te rendirás y te conseguirás otro sirviente, ¿entendido? – exponía el gobernante del bosque
- Querido Utu sí que eres muy serio jajaja….entendido – acepto la condición y vistiéndose sale de sus aposentos para dirigirse nuevamente a la cacería del pequeño guardián
En la pequeña aldea
- Din vamos a pescar unos cuantos peces ¿te apetece? – proponía el pequeño guardián al cuidador que se encontraba limpiando la pequeña casa
- Espera un rato Huwa termino de limpiar y voy contigo ¿vale?
- Haii, entonces voy a preparar todo para pescar mientras te espero Din – el pequeño salió muy animado en dirección a donde se encontraban las herramientas para la pesca
- Chess Din ¿Por qué siempre acaparas a Huwa?, solo porque ambos se conocen desde hace tiempo no quiere decir que le vengas más que yo – molestaba el hermano al cuidador al ver que desde que se levantó el pequeño no se le despegaba en ningún momento – yo soy más interesante que tu y Maru-chan también es muy adorable debería de darnos preferencia a ambos no a ti grrr – el hermano se quejaba cada día de la misma forma cada vez que ambos salían juntos lo cual molestaba al cuidador por la insistencia del chico
- Naru si Huwa quiere pasar tiempo conmigo es porque lo quiere así no porque lo esté acaparando, además no es como si estuviera todo el día a mi lado también comparte tiempo con Maru y contigo no te comportes como un niño, ¿es el ejemplo que quieres que vea Maru? – regañaba el mediador
- ¿A quién le dices niño?, tu gran sonrisa falsa jejeje
- ¿acaso te refieres a mi niñato?
- No veo a nadie más que muestre una sonrisa tan falsa como la tuya farsante – ese comentario molesto al cuidador sacándole venitas en la frente, ambos se llevaban fatal y Naru era el único que podía hacerlo enojar por algún motivo no soportaba a aquel chico
- Jajaja mira quién habla mocoso de----antes de poder terminar el pequeño guardián entro todo entusiasmado con las cosas ya preparadas
- Din ya estoy listo, ¿ya terminaste con……….? , ¿Naru que haces aquí? – preguntaba curioso el pequeño se supone que el hermano estaba en una diligencia con su abuela
- Bueno yo…..termine antes por lo que vine a verte Huwa
- ¿en serio?, entonces que te parece acompañarnos a pescar, justo ahora íbamos Din y yo a pescar, ¿vienes Naru? – inocentemente el pequeño agarro las manos del hermano y con ojitos llenos de ilusión lo miro fijamente a lo que el chico acepto más que encantado dejando a Din con un notorio disgusto, los tres se dirigieron al rio más cercano y comenzaron con la pesca, las horas pasaban y cuando el atardecer se hacía presente decidieron regresar a la pequeña casa para cocinar la pesca que habían obtenido, en la entrada les esperaban la abuela y la pequeña Maru-chan con una gran sonrisa en su rostro al verlos llegar, todo iba bien nada parecía cambiar y los días eran monótonos tanto que hacían olvidar que una vez vivieron en el bosque de las deidades y les hacían pensar que hubiesen vivido en ese pequeño pueblo toda su vida, pero la vida de aquel pequeño guardián ya estaba escrita y no podía escapar a su destino no importase cuanto lo intentase no podría escapar de él
Mientras en la entrada del bosque se encontraba una deidad que miraba atentamente aquel espectáculo familiar donde la paz reinaba
- Se ve que te has olvidado de mi pequeñajo jujujuju descuida no podrás escapar de mi serás mío sea como sea jujuju – sin más desapareció del lugar
Cuando la luna salió esta parecía extraña se encontraba teñida de un color entre rojo y naranja, el viento era gélido como si trajese algo consigo las estrellas habían desaparecido del cielo como ocultándose y los sonidos desaparecieron como si estos nunca hubiesen existido, la calma y el silencio cubrían todo más este silencio no duro mucho porque fue llenado de gritos y lamentos que venían de los habitantes de aquel pueblo, en medio de la noche unas bestias surgían de la tierra y comenzaban a devorar todo lo que se moviera matando todo a su alrededor cubriendo las tierra del color de la sangre
- ¿hermanito que es lo que está pasando?, ¿Dónde están Huwa y Din?, hermanito…… - la pequeña estaba asustada al oír aquel caos que cubría su aldea
- No lo sé deberían de estar en sus habitaciones pero no los encuentro, tranquilízate encontraremos a Huwa así que----de repente un golpe sordo les hizo caer al suelo, el lugar se llenó de humo y no podían ver más allá de sus narices ambos se aferraron fuertemente para no perderse en ese caos
- Naru Maru por aquí, tenemos que irnos rápido – la voz de la anciana se escuchaba entre el humo al oírla los hermanos fueron hacia donde la escuchaban
- Abuelita ¿Dónde estás? No puedo verte abuelita
- Sigan recto estoy por acá sigan mi voz niños – el humo les hacía difícil el encontrarla pero poco a poco podían escuchar a la anciana más cerca, unos pasos más y el humo iba disipándose poco a poco ahora se encontraban en la puerta de la casa y la anciana los esperaba fuera toda preocupada
- Niños están a salvo – al verlos bien la anciana corrió a abrazarlos y los hermanos corrieron hacia ella recibiéndola aliviados – pensé que no los vería de nuevo que alegría……
- Abuelita estaba tan asustada – la pequeña lloraba toda temblorosa
- descuida ya estas a salvo mi niña, rápido es hora de irnos no podemos quedarnos más acá – la anciana los tomo de las manos y los guio hacia el exterior de la aldea
- Espera abuelita no podemos irnos Huwa aún sigue allí no lo hemos encontrado – el hermano forcejeaba con la anciana intentado regresar
- tiene razón abuelita no podemos irnos y dejarlos volvamos abuelita – suplicaba la niña aferrándose a las ropas de la anciana deteniéndola
- Déjense de tonterías, si no nos vamos terminaremos involucrados no permitiré que mueran no mientras viva – decía la anciana mientras intentaba que los hermanos siguieran avanzado
- No lo haremos, si no quieres volver lo hare yo sola – la niña aprovecho que la anciana forcejeaba con su hermano y salió corriendo hacia la aldea en busca de sus amigos
- ¡¡espera Maru no vallas!!
- Espérame acá abuelita voy a ir a por Maru-chan y la traeré de vuelta te lo prometo espéranos no te muevas por ningún momento – el hermano aprovecho que la anciana lo soltó y fue tras su hermanita
Entre los gritos y la sangre se encontraban el cuidador y el guardián intentando evacuar a la gente que era atacada por las bestias, al lugar llego la niña corriendo hacia donde se encontraban ambos, al verlo intento acercárseles pero desgraciadamente no vio a una bestia que se encontraba detrás suyo y fue atrapada por está en frente de su hermano quien le había dado alcance pero no pudo evitar que la niña callera en las fauces de la bestia, sin poder soportarlo soltó un grito enternecedor lleno de dolor el cual fue escuchado por el pequeño guardián y el cuidador que al darse la vuelta se vieron frente a tal escena sin poder creerlo
Ambos corrieron hacia la niña quien todavía se encontraba en entre los dientes de la bestia aún con vida estirando la mano en dirección a su hermano el cual intento agarrarla desesperadamente, en eso vagos recuerdos llenaban sus mentes
- Hermanito sabes……algún día, cuando te cases quiero ser la que te entregue en el altar
- Jajajaja ¿Pero qué dices Maru-chan?, eso nunca sucederá jamás te dejare sola siempre estaremos juntos
- Lo digo en serio hermanito no te burles, cuando te enamores te prometo apoyarte con todas mis fuerzas y cuando tengas hijos te prometo ser la mejor tía que exista
- Jajajaja eso no va a pasar Maru-chan no necesito una esposa yo ya te tengo a ti mi querida hermanita eres todo lo que necesito, por eso te protegeré con mi vida
- ¿de veras lo harás hermanito?, ¿no soy un estorbo para ti hermanito?
- Para nada, eres lo más hermoso que pudo haberme pasado mi dulce niña te amo muchísimo, ¿y tú me amas también Maru-chan?
- Por supuesto hermanito eres lo que más amo en este mundo los amo a ti y a la abuelita
- Entonces es una promesa siempre estaremos juntos Maru-chan siempre
- Haiii es una promesa hermanito siempre juntos
Solo unos centímetros los separaba, solo un poco más y Naru podría sostener su mano pero en un movimiento la bestia cerro con fuerza sus fauces cubriendo de sangre a Naru quien se petrifico ante tal escena
Ambos Din y Huwa corrían furiosos entre lágrimas hacia donde se encontraba aun el chico todavía conmocionado y sin moverse, la bestia luego de engullir por completo el cuerpo de la niña dirigió su mirada hacia su nueva presa que se encontraba en el suelo llorando la pérdida de su querida hermanita
Justo cuando la bestia intento atrapar al chico Din lo detuvo con una estocada de su espada empujándolo lejos de Naru y con gran rabia apuñalo varias veces al animal hasta que dejo de moverse luego de eso se dirigió hacia las demás bestias matándolas entre llanto y gritos, Huwa de igual manera destrozaba a todas las bestias a su paso lleno de dolor y frustración ambos siguieron matando y matando, aun después de que las bestias dejaron de moverse seguían golpeándolos con las manos ensangrentadas y una gran frustración en el corazón, con cada golpe recordaban con dolor a Maru, su sonrisa, su alegría, su amabilidad, sus pucheros, su melodrama y por encima de todo esa cálida bienvenida que siempre les daba al regresar a casa, era la niña más hermosa y pura que habían conocido era tan dulce y ahora ya no estaba más…….
Después de que se pasaran horas y horas golpeando los cadáveres de la bestias el sol se hacía presente, el panorama que mostraba era horrible, la aldea que una vez fue tranquila y llena de vida ahora se encontraba totalmente destruida y cubierta de cuerpos, la sangre pintaba el suelo de rojo causando un olor inmundo en el aire, Naru había estado llorando toda la noche y cuando al fin se cansó al ver a sus queridos amigos en tal estado se paró y como un muerto se dirigió hacia ellos haciendo que estos pararan, ambos al sentir como eran abrazados por Naru pararon rompiendo en un llanto desgarrador, solo podían aferrarse a él solo podían agradecer que está vivo y con ellos, tal escena era vista por una anciana que lloraba la pérdida de su nieta y toda la aldea mientras agradecía al cielo que al menos ellos seguían con vida
La anciana se acercó a los chicos que seguían sumergidos en su dolor y con un toque en sus hombros los alentó a pararse, con una sonrisa les pidió que le ayudasen a cavar tumbas para darles paz a los muertos, los chicos aceptaron siendo lo único que pudieron hacer por ellos, estuvieron días cavando tumbas y poniéndoles nombres, desgraciadamente no pudieron recuperar el cuerpo de muchos y entre ellos se encontraba el de Maru así que en su lugar pudieron una rosa blanca como si fuese su cuerpo
- Abuela yo no pude……..
- No es tu culpa Naru, nosotros no podemos evitar a la muerte mi niño no cargues con una carga tan pesada como lo es esta – la anciana lo tomo de los hombros e intento calmarlo
- Pero yo le prometí que------ – fue interrumpido por la anciana quien lo tomo del rostro y dedicándole un dulce y triste mirar le dijo
- Naru escúchame bien mi querido nieto, todos mueren en algún momento nadie puede vivir para siempre la muerte nos llega tarde o temprano, es por eso que debemos vivir al máximo cada día y llevar en nuestro corazón a los que vivieron a nuestro lado como prueba de su existencia, vive mi niño vive con el recuerdo de Maru y se feliz por ella también, tu felicidad es lo que más anhelaba Maru es por eso que debes irte y buscar tu felicidad
- ¿irme?, ¿a qué te refieres abuela?, este es mi hogar ¿Por qué tendría que irme? – la anciana se apartó de Naru lo cual lo alarmo, más una mano en su hombro lo detuvo y llamo su atención por Din
- Porque este lugar ya está muerto Naru, no queda nada este lugar ya no es habitable
- ¿Qué significa eso Din? – él no podía entender lo que querían decirle…..no quería entenderlo
- A que en este lugar ya no puede existir la vida Naru, fue marcado por la catástrofe y no volverá a nacer nada en el jamás – la anciana se sento en una roca mientras Din seguía agarrándolo del hombro
- !!!¿Es por eso que tengo que irme y dejarlo a todos?, no puedo dejar la tumba de Maru-chan así por así¡¡¡ – Naru se puso terco y no estaba dispuesto a moverse ni un centímetro
- No es algo que puedas evitar mi querido niño, sino te vas morirás con el tiempo, es mejor que te vallas de aquí – la anciana volvió a hablarle con calma
- ¿y qué hay de ti abuelita vendrás conmigo verdad? – Naru esperaba de que al menos ella podría estar junto a él mas eso no podía ser
- Los siento mi niño no puedo hacerlo me quedare en mi tierra y moriré en ella, cuidare de todos y de Maru hasta mi último aliento, es hora de decir adiós mi querido niño deseo que seas feliz hasta el final de tus días, te amo Naru nunca lo olvides adiós mi niño nos veremos en otra vida…….
Antes de que el chico pudiera replicar algo cayó en un sueño profundo y lo último que vio fue a su abuela sonriendo satisfecha, cuando volvió a abrir los ojos se encontraba en la espalda de Din en un lugar que era nuevo para él, al recordar todo lo sucedido poso su rostro en la espalda del cuidador dejando caer lágrimas y despidiendo en su corazón a su amada familia……….