La calma los acompañó por algún tiempo, la serenidad previa a la tormenta y Neji estaba por descubrirlo….
Un viaje se presentó, algo que ya estaba previamente planeado, la competencia en la que el grupo de Neji se presentaría, y al mismo tiempo una exposición de las obras de Gaara incluyendo algunos de los cuadros que el joven pelirrojo hizo con los retratos del pelilargo, esas dos ocasiones se unían y a su vez los separaba
Cuando Neji pudo al fin ver cada cuadro que Gaara había hecho fue una gran sorpresa, la pasión que mostraba en cada uno de ellos era evidente, parecían una fotografía debido a la cantidad de detalles plasmados en cada uno, los primeros fueron simplemente de su rostro o mientras jugaba con uno de los pequeños gatos pero los demás… bueno, el pintor se había encargado de detallar la desnudes del cuerpo de Neji, al menos la parte superior torso, pecho, brazos, cada músculo y lunar estaba implementado, Neji avergonzado por aquello pidió que algunos de esos no se los presentara a su audiencia ya que según él, demostraban un poco de… como decirlo “¿deseo?” y concordando con eso, el pelirrojo decidió guardarlos como su tesoro personal, claro que no estaba dispuesto a que los demás vieran cuan hermoso y esbelto era su novio, pero excluyendo unos pocos, todos formarían parte de la exhibición, aunque Neji quería quedarse y acompañarlo y por su parte el pelirrojo deseaba ir a tal competencia, sus trabajos eran un impedimento irremediable
Lo que hicieron al final fue simplemente seguir sus propios caminos, claro que Neji no iría solo y por el contrario su amigo incondicional Lee también lo haría “cuídalo bien” fue lo único que dijo Gaara al pelinegro que emocionado como siempre, abrazó al más joven y aceptó el mandado, en ese aeropuerto lleno de gente estaban despidiéndose, los alumnos estaban ya ingresando y solo faltaban el par de maestros, Ten-ten por su lado aseguró cuidar del menor con la mayor de las sonrisas “cuidare de él y estaré feliz de ver todos sus cuadros en esa exposición” fue lo que dijo mientras abrazaba a sus amigos, sonrisas y abrazos , al final un beso casto entre el par de novios termino con la despedida, sin importarle las miradas de algunos incluyendo a un par de los alumnos del pelilargo que sorprendidos se limitaron a apartar la mirada avergonzados por el pequeño gesto de cariño y entrar detrás de sus compañeros
Gaara regresó a casa un poco deprimido por no tener a su “muza” en la exposición que en un par de días se llevaría a cabo, Ten-ten permaneció a su lado hasta llegar a casa comentando cosas innecesarias que el pelirrojo se limitaba a responder “¿lo extrañarás verdad?, es la primera vez que se separan después de todo” esas palabras eran verdaderas afirmaciones, después de una visita corta al par de felinos la muchacha se fue prometiendo volver al siguiente día para cuidarlo y ayudarlo en lo que pudiese necesitar, no era mucho lo que podía hacer después de todo, Gaara se encargaría de decidir cuales cuadros se presentarían y Sai al siguiente día confirmaría cada uno. La noche fue solitaria al menos podía tener a Kichi y Momo a su lado para no sentir esa horrible distancia, con ellos en su regazo y su teléfono al lado admiró el retrato más detallado del rostro de Neji que sería uno de los materiales que no vendería en dicha exposición, lo que le agradaba al pintor era que podía decidir que se vendería y que no, Sai se las arreglaría con eso
Neji por su parte subió al avión soltando un suspiro, sería un viaje pesado y largo, añadiéndole que no le gustaba la idea de dejar a su pintor favorito por una semana completa, se había acostumbrado tanto a compartir el tiempo con su novio que ahora le era difícil aceptar la idea de estar lejos de él, Lee lo ayudó a distraerse mucho con sus ocurrencias y el par de jovencitos que lo vieron despedirse lo asecharon con preguntas sigilosas para que nadie más los escuchara, el avión aun ni despegaba cuando ellos comentaron “Neji-sensei lo que usted hizo fue… bueno, ese joven es… su…” la duda y el sonrojo en el par de menores le hizo gracia y prefirió contestar antes de que ellos terminaran la frase “es mi persona especial” eso fue todo lo que dijo antes de ver las sonrisas de sus alumnos alegres porque su solitario sensei encontrara a alguien con quien compartir su vida, prometieron no decir nada y se guardaron el secreto de los demás ya que según ellos “mataría las ilusiones de sus fans”, claro que las mataría muchas de las jovencitas estarían deprimidas y no podían perder los encuentros ¡no señor!
Al llegar al lugar en donde se hospedarían ya era tarde, el sol estaba ocultándose y Neji cumplió la promesa de llamar a su pelirrojo solo para escuchar su voz y platicar un poco antes de desearse buenas noches y retirarse a dormir, en verdad y el primer amor era todo color de rosa, sentimientos mezclados y nuevas experiencias para ambos, ¿duraría?
El primer día de competencia coincidía con el día de la exposición, ambos novios cumpliendo con esmero sus funciones el uno preparando los últimos detalles para la ubicación de sus cuadros y el otro preparando a sus alumnos para empezar con los combates y ambos susurraron al viento “buena suerte” conectados por un simple vínculo, conectados por un solo sentimiento
La noche de la inauguración, la exposición empezó tranquila sin mucha gente después de todo ese acto estaría abierto por dos días en el cual podrían disfrutar de los nuevos talentos, uno de los más destacados era Gaara quien lucía su hermoso tatuaje el cual sorprendió a Ten-Ten que casi se desmaya de la impresión “¿Dios… en verdad es real?” , el pelirrojo se limitó a estar junto a Sai y Ten-ten que lucía sus mejores galas para esa noche, atrayendo miradas curiosas ya que estaba tomada del brazo del pintor, un sonrojo adornaba sus mejillas y bajito susurraba “Gaara soportas esto todo el tiempo?, ya me estoy poniendo nerviosa”, Sai sonreía ante la vergüenza de la mujer y para relajarla solo se limitó a comentar “debes sentirte honrada de tener a tu lado a uno de los próximos pintores más aclamados por el mundo, serás la envidia de todas” aunque solo sirvió para poner más nerviosa a la muchacha que se puso rígida
La sala se llenó de varias personas de alta alcurnia a las que Gaara no le agradaban nada y con prisa se alejó junto con Ten-ten para que viera cada cuadro, la chica estaba fascinada por los retratos de su amigo, eran tan reales que hasta podía ver el amor de Neji reflejados en sus ojos “es muy impresionante” alagó con una sonrisa “los demás artistas quedan opacados” se burló bajito acompañada con una leve sonrisa del pelirrojo
-Sabaku Gaara así que también fuiste invitado – la voz de un joven distrajo al par de amigos, Sai por el contrario se puso serio y enérgico, ese encuentro no predecía buenos augurios
-Buenas noches Deidara-san, Sasuke-san, Itachi-san, supongo que me los iba encontrar en algún momento – Gaara los veía con curiosidad ya que todos ellos estaban juntos, Ten-ten también saludo con cordialidad y Sai… al ser familia el solo les hizo bromas para empezar
-Buenas noches a la hermosa señorita también - habló con educación el Uchiha de cabello largo, los saludos y presentaciones no se hicieron esperar, claro que el ambiente despedía “hipocresía” por donde la miraran, Sai tomó su lugar al lado de Gaara y Ten-ten como preparándose para la batalla, en realidad cada vez que el par de artista se encontraba empezaban a discutir, al menos el rubio de ojos azules y cabello largo lo hacía, Gaara respondía con educación y sinceridad sin guardarse ningún pensamiento, por lo cual muchos pensaban que se estaba burlando o criticando ¡Qué equivocados estaban!
-parece que te has dedicado al retrato de nuevo –habló un rubio de cabello largo que hacía una mueca de desagrado al ver el cuadro de Neji, sus ojos azules se abrieron al notar la belleza de aquel hombre de la pintura pero enseguida tomó su habitual pose de superioridad
-¿te gusta? - fue lo que en burla dijo Sai - ¿quieres comprarlo?
-ni loco compraría algo de la competencia - sentenció Deidara enfadado - aunque es interesante-susurró bajito
-aun si lo quisieras, ese no está en venta - el pelirrojo lo defendió con esmero, era uno de sus favoritos
-parece que le tienes cariño, ¿acaso es una de tus conquistas?, no sabía que eras de ese tipo - las palabras ofensivas del rubio ya eran una costumbre, no era nuevo que Deidara tratara de menospreciar al pelirrojo, lo odiaba eso era evidente, lo odiaba porque a pesar de ser más joven, se había ganado la fama que a él le costó mucho tiempo conseguir
-¿es eso cierto Gaara-kun? - la voz del Uchiha menor denotaba un ligero toque de molestia, nadie le robaría lo que él deseaba tener
-puede ser así, como no puede serlo - habló Sai mientras veía el cuadro fingiendo desinterés pero con el rabillo del ojo percibir los celos de su primito, esa persona… era de cuidado
-te has rebajado mucho Gaara – el rubio no se detendría, seguiría con sus palabras llenas de rencor, Ten-ten se sentía como en una zona de guerra, y ella no podía escapar por ningún lugar
-he visto sus cuadros Deidara-san y creo que esa frase le viene mejor a usted – la castaña se sorprendió al escuchar eso, Gaara podía defenderse solo pero ofender a alguien eso si era nuevo o ¿acaso estaba hablando con sinceridad?
-que dices niño, mi talento es superior al tuyo, mis cuadros son de primera
-solo es mi opinión, pero creo que usted ha caído en la monotonía, todo sus cuadros parecen tener el mismo matiz – el rubio se ofendió, pero… era verdad, hacia mucho que dejó de tener inspiración y que el pelirrojo lo notara lo ponía de malas
-no te atrevas a criticar mis obras niño, no permito que un novato me juzgue – gruñó mientras fruncía el ceño, desfigurando el rostro angelical que poseía y que muchos adoraban, claro que solo era un escudo para proteger su verdadera naturaleza
-cálmate Deidara no quiero escándalos - ordenó el Uchiha menor que fue fulminado por los ojos azules
-Gaara siempre es honesto - se burló Sai con una de sus típicas sonrisillas – bueno si me disculpan, nos tenemos que ir
-creo que deberíamos hablar más Gaara-kun…- sonrió de medio lado el menor de los azabaches
-si le soy sincero… no me agrada la idea – rechazó el pelirrojo mientras salía con Ten-ten
-como te parece Sasuke…- se burló Sai en un susurro, para pasar de largo y seguir a sus acompañantes - deja ya eso, porque no te funciona
-porque demonios querrías hablar con el pelirrojo ese - reclamó Deidara incapaz de entender la razón de la pelea constante de esos primos
-porque necesito saber que hace la competencia Deidara, si me permites - el menor azabache se fue furioso al verse rechazado pero no estaba dispuesto a dejarlo así, algo debía hacer
-tranquilo Dei déjalo, sabes que se toma su trabajo demasiado en serio – sonrió el azabache mayor mientras acariciaba los cabellos rubios con rudeza
-déjame Itachi, no soy un niño – reclamó Deidara al verse indefenso, gracias a Dios que estaban solos en esa sección de la exposición
-pero te comportas como uno, incluso Sasori te lo ha dicho ¿no?
-déjame en paz, quiero seguir viendo esto – con una mueca de disgusto se giró hacia los cuadros
-en verdad es bueno – comentó Itachi, vio que su compañero fruncía el ceño – debes aceptarlo, su pintura refleja emoción
-no quiero admitirlo Itachi, no me obligues a hacerlo – sonrió el rubio con tristeza, él había estado luchando con su falta de inspiración durante algún tiempo y su frustración había estado empeorando, todo porque fue literalmente abandonado por su antiguo amor, la mujer que él amaba se había ido hace mucho y con ella sus días de gloria en la pintura
-creo que deberías encontrar una nueva inspiración Dei, no es bueno que sigas sufriendo por eso
-ya lo sé pero es duro… sabes… estaba pensando en intentar algo más
-¿qué cosa?
-esculturas de arcilla – suspiró el rubio mientras una mirada melancólica se posaba en su rostro
-¿por qué?
-no lo sé, solo se me ocurrió, lo practicaba en mi niñez y quisiera retomarlo
-hagas lo que hagas te apoyaré Dei, soy tu amigo después de todo
-gracias a y cierto ¿Sasori vendrá?
-creo que si lo hará, lo llamare si quieres-el rubio asintió mientras seguía admirando ese retrato “en verdad es un hombre muy atractivo, debería conocerlo, si el pelirrojo se inspiró en él, tal vez yo… ni loco ¿en qué estoy pensando?, jamás me robaría la inspiración de alguien más”
-él vendrá, después iremos a un bar, hace mucho que no salimos juntos – sonrió el azabache pasándole el brazo por el cuello del rubio
Eso olía a problemas…
Mientras ese par seguía ahí pensando en que hacer, Sasuke buscaba alguna manera de acercarse al pelirrojo pero… con un demonio, la chica no se alejaba de él y eso no le gustaba nada, por otro lado estaba su odioso primito, su copia barata que protegía demasiado a su presa, debía hacer algo y ahí en la puerta veía otro problema
-¡Gaara! – saludaba una hermosa rubia que literalmente se lanzó a su hermanito – hermanito estas ganando popularidad
-Temari deja de abrazarme así, me asfixias – se quejó el menor zafándose del agarre – ¿y Kankuro?
-ya viene, me dijo que llegará pronto, sale de una de sus reuniones, me alegra que te hayas reconciliado con él – la rubia se mostraba brillante, estaba feliz su hermano gruñón se había disculpado con ella también y le hacía feliz que de nuevo su familia estuviera unida
La rubia saludó a los demás y enseguida se hizo amiga de Ten-ten con quien decidió recorrer la exposición, ignorando que ayudó al Uchiha menor a liberarse de uno de sus obstáculos
Pero había uno que sería difícil de superar, Sai se pegaba como chicle a Gaara y no lo dejaba ni un solo momento incluso en las entrevistas o cuando conversaba por los asuntos de ventas o… espera un momento y si le llega un cliente importante…. Pero ¿Quién?, y de pronto el destino quiso patearle el trasero y muy fuerte, en la puerta se mostraba la presencia de un hombre de cabellos castaños que usaba un elegante traje y sin dudar atrajo la mirada de muchos, pero al mencionado parecía no importarle acercándose al pintor y su representante, con una reverencia de saludo
-Gaara te felicito por el proyecto - su voz sonaba tranquila y una pequeña sonrisa se mostraba en el rostro del castaño
-deja de ser tan formal Kankuro – criticó el pelirrojo – no soy ninguno de tus clientes
-solo quería que sepas que respeto tu trabajo y me sorprende ver lo concurrido que está – el castaño estaba admirado por la gente que empezaba a llegar, enseguida se distribuían por cada sección
-no todos vienen por mí, algunos también están por Deidara y los otros artistas
-de igual manera me gustaría pensar que algún día podrías tener tu propia exhibición
-tal vez eso se realice o tal vez no, yo solo quiero compartir mis cuadros
-tenga por seguro que sus deseos se cumplirán pronto Kankuro-san, Gaara tiene un gran futuro por delante – habló Sai con respeto hacia el hermano mayor de su representado, mostró una sonrisa como confirmación de sus palabras
-espero que te encargues de eso Sai – el castaño sabía que el azabache era bastante responsable y en poco tiempo ayudó mucho a su hermanito, se podría decir que hasta confiaba en él, además el propio Sai le había advertido de los pensamientos de Sasuke Uchiha y a su vez, asegurado que él se encargaría de impedir cada plan de su primo, Kankuro había accedido a dejarlo cuidar de su hermano siempre y cuando le informara de cada cosa importante
-corresponderé a su voto de confianza
-ya que estoy aquí, puedes atender a los compradores – el castaño percibió que una de las mujeres quería acercarse al mencionado y otorgó su permiso – yo me quedo con Gaara
-no deberías tratarlo como a uno de tus empleados – reprendió Gaara sutilmente
-no te preocupes Gaara, es mi trabajo – sonrió el azabache – me retiro entonces – con prontitud entabló conversación con la mujer interesada, él se encargaría de los negocios
Los hermanos parecían a gusto entablando una ligera plática, incluso se toparon con Temari y Ten-ten, la última tenía cierta cautela al tratarlo y no era para menos al saber el pequeño secreto de aquel castaño, no siempre alguien golpea de esa forma a uno de sus amigos, pero al final empezaron a recorrer el salón; por su parte Sasuke no sabía qué hacer para lograr su objetivo y pronto se resignó a esperar una oportunidad, sabía por buenas fuentes que Kankuro era sobreprotector y no le beneficiaria nada pelear con él, de nuevo se reunió con su hermano y representado, dispuesto a seguir con la velada.
Cuando Kankuro llegó a los retratos de Neji no pudo evitar mostrar su rabia e inconformidad “en verdad este es tu noviecito, creo que no debemos discutir aquí pero Gaara ¿Por qué lo retrataste semidesnudo?” la pregunta era obvia y Gaara le respondió con sinceridad “porque tiene un cuerpo fascinante, es muy bello y con muchos detalles” el mayor tuvo que guardarse su enfado y tratar de evitar detalles después hablaría con el pelilargo y lo mataría si se atrevió a pasar “esa” línea con su hermanito
Pero las sorpresas estaban por comenzar, faltaba alguien muy especial y al completarse la hora llegó…
-Deidara no te he visto hace algún tiempo – Akasuna Sasori había llegado para alegrar la noche, las mujeres se quedaron prendadas con la imponente presencia del pelirrojo que ignorando a todos se aproximó a sus amigos y sin avisar abrazó al rubio, claro que solo era para avergonzarlo
-Idiota que haces, ¡suéltame! – gruñó el rubio al verse atacado por su amigo – te encanta hacerme quedar en ridículo ¿no?
-es mi hobby – se burló con una sonrisa ladeada para proceder a saludar de manera normal a los demás – bueno aquí me tienes rubiecito, conmigo aquí, atraerás miradas
-muérete
-¿y quién era el que me trataba de “Danna”?
-no recuerdes cosas innecesarias – los amigos se rieron y Sasuke solo sonrió de lado ante la forma infantil que su representado solía comportarse con sus amigos – eso fue hace mucho
-¿te parece si recorremos el lugar? – ofreció el pelirrojo mientras tomaba del brazo del rubio para arrastrarlo por el lugar
-oye no soy uno de tus títeres – criticó con rudeza zafándose del agarre – puedo caminar solo – el conjunto se dividió un instante, Sasori solo con Deidara y los hermanos Uchiha por otro lado hablando de negocios por allí
-esto parece animado – ironizó el Akasuna – y no te atrevas a burlarte de mis títeres, ellos son la verdadera obra maestra
-como digas Sasori, dime porque no te relajas un poco y disfrutas de la exposición
-Deidara yo siempre me relajo y si es con una buena compañía mejor aun
-por cierto como va tu último conquiste, ¿has progresado? – al ser amigos cercanos se podían contar varias cosas, entre ellos se apoyaban o bromeaban de vez en cuando
-¿quieres que te lo cuente? – sonrió pícaramente el pelirrojo
-no quiero detalles, solo dime si progresaste
-recuerdas la última vez que me dejaron plantado – el rubio chasqueó la lengua, ese día había sido horrible
-cómo olvidarlo, me pasó de todo ese día, incluso rompí el jarrón de mi padre
-bueno a mí no me fue tan mal
-eso quiere decir que tu…- el pelirrojo sonrió dando a entender que la paso bien – deberías presentarlo, debe ser la octava maravilla del mundo para que un casanovas como tú se fije tanto en una sola persona y a más de eso… ¡es un hombre!
-eso no se podrá, aun no estoy saliendo con él, solo fue una noche
-ya me lo imaginaba… quien soportaría a alguien como tú, arrogante y promiscuo – Deidara sonrió triunfante ante la molestia del mayor, aunque… era verdad
-pues él me interesa de verdad
-puedo notarlo…- ironizó el ojiazul riéndose bajito
-y hablando del rey de roma – el Akasuna se fijó a lo lejos de aquella cabellera castaña inconfundible
-¿está aquí, quién es? – preguntó con curiosidad el rubio intentando buscar a alguien que despertara la atención pero no vio a nadie
-es el de allá – Sasori se sorprendió al ver al castaño sonreír con ternura mientras acompañaba a un pelirrojo, nunca lo había visto sonreír de esa forma, eso no era justo, quería esa sonrisa para él y nadie más debía tenerla
-¿quién? no lo veo
-es el que esta con el pelirrojo – habló enojado – si ese jovencito es su pareja, dalo por hecho que lo apartaré de él – otra vez el bichito de los celos
-pero si él es… demonios, él es – como no estar sorprendido, su amigo se había enamorado ni más ni menos que del hermano mayor de su rival
-¿lo conoces?
-como te fijas en alguien así Sasori, ¡demonios! con lo que te atreves a salirme, ese hombre es…
-si lo conoces dime quien es el joven pelirrojo, ¿es su pareja o algo? – insistió Sasori – sabes que sea quien sea no me quitará al castaño
-no seas tan evidente o nos verán – regañó en voz baja el rubio que tenía el ceño fruncido – no son pareja idiota
-¿entonces?
-son hermanos – y por primera vez el pelirrojo se mostraba confundido – y aun peor, el pelirrojo es Gaara, el novato que robo mi popularidad – hablaba presuroso mientras intentaba calmarse - ¿acaso tienes malos gustos?
-oye deja de decir eso, Kankuro es especial – regañó el mayor
-ya lo creo, ese tipo es conocido por ser el hermano sobreprotector de Gaara
-así que eran hermanos – se relajó el pelirrojo de ojos marrones mientras observaba con detenimiento la felicidad en el rostro del castaño –nunca lo había visto tan feliz
-¿en serio?, pues se dice que solo es así con sus hermanos, si lo ves así de relajado… hay que admitir que es atractivo – razonó el rubio
Kankuro estaba charlando sobre cosas innecesarias con Gaara, estaba feliz, su hermanito estaba triunfando y se podía percibir la satisfacción al ver que sus cuadros se mostraban en cada pared, aunque fueran de ese ojiblanco idiota, era la primera vez que veía a su hermano atento a las personas que veían sus retratos, sonrió con dulzura ante todo eso pero… dejó de hacerlo en cuanto sintió una mirada sobre si y un escalofrió lo recorrió, unos susurros llamaron su atención y cuando investigó el origen se quedó helado, su mirada oscura se cruzó con los ojos marrones, el Akazuna le sonrió y el por su parte solo chasqueó la lengua y lo ignoró ¿Acaso el pelirrojo lo había seguido?
-¿qué sucede Kankuro? – el pelirrojo había notado el cambio drástico de humor de su hermano
-el idiota del Akasuna está aquí – susurró mientras paseaba sus dedos por las hebras revoltosas de su hermano
-en verdad – el pelirrojo observó como el rubio detenía a un pelirrojo que trataba de acercárseles – viene para acá y está con Deidara
-demonios ese tipo es tan insistente – ahora mismo no quería verlo, acaso no bastaba que lo asediara en la oficina, ¡tenía que encontrárselo en todos lados!
-¿te desagrada?
-no tienes idea, Gaara vámonos para otro lado, no quiero conversar con él
-pero es tu socio, deberías tratarlo como a los demás, con cortesía
-eso solo en la oficina, aquí estoy libre de eso, vámonos – se alejaron de ahí mientras tuvieron oportunidad
-Sasori creo que te odia – se burló el rubio mientras sostenía el brazo de su amigo para que no lo obligara a ir donde Gaara
-me gusta fastidiarlo un poco, y es buena oportunidad
-que dices
-¿qué tal si probamos sus celos?
-¿celos?
-por hoy serás mi pareja Dei – en seguida arrastró al rubio con él para disimuladamente toparse con el castaño y su joven hermano
-ni loco, ¿quién te crees?
-vamos Dei, verás que es gracioso molestar a Kankuro y de paso podemos molestar al pelirrojo
-si me ayudas a hacer eso…. Acepto
Eso sería divertido, según Sasori, y aunque Kankuro hizo todo por evitarlo al final fue inevitable
-No sabía que tu hermanito sería un pintor novato Kankuro-chan, es un placer conocerte – habló con serenidad el pelirrojo mayor mientras Gaara pensaba “¿chan? … Kankuro lo matará ” – soy Akasuna Sasori, el socio de tu hermano
-es un placer soy Sabaku Gaara, cuide bien de mi hermano
-me encanta cuidarlo – sonrió sensualmente el pelirrojo mayor observando el tic que tenía el castaño
-no sabía que venía a estas exposiciones Akasuna-san… - Kankuro se forzó a tratarlo con cortesía y no decirle “idiota no me trates con tanta familiaridad, muérete de una vez”
-solo vine porque necesitaba estar con mi querido Deidi – el par de hermanos se sorprendió un poco por el tono cariñoso que el mayor usó mientras abrazaba ligeramente a su amigo, el rubio por su parte no se creía que estuviera siguiéndole el juego a su amigo pero la expresión del castaño que trataba de no alterarse era interesante, tal vez valía la pena hacerlo
-me alegra conocer a tu socio, Sasori me ha hablado mucho de usted, me sorprendió que también fuera el hermano mayor de… Gaara – trató de sonar tranquilo pero el tener el brazo de Sasori rodeándolo lo incomodaba y estaba a punto de mandarlo al demonio
-me sorprende que Deidara-san tenga un hombre como pareja – habló el de ojos turquesa y todos se quedaron de piedra ante tanta sinceridad - ¿no fue usted quien me dijo que tener un hombre como amante era rebajarse demasiado?
-no es mi pareja por si quieres saberlo – se defendió el rubio que trataba de no reírse ante el enojo de su amigo, se zafó del agarre y prosiguió – pero me trata con mucho cariño, a veces exagera
-qué pena… yo pensé que me querías Deidi o es que acaso soy solo uno más de tus conquistas – el de ojos marrones se apegó un poco al rostro del rubio que se ruborizó de la vergüenza, las miradas de los asistentes no se despegaban de ellos
-así que Akasuna-san está enamorado de Deidara-san - Gaara podía ser inocente para ciertas cosas y en esta ocasión no se dio cuenta de lo que decía podía afectar a alguien, a Kankuro
-podría ser, pero si lo dices tú suena muy extraño - el rubio estaba completamente avergonzado pero trató de no mostrarse alterado, el jueguito le iba a salir caro
-…-el castaño no podía creérselo el maldito Akasuna andaba conquistando a medio mundo después de haberlo… después de hacerle “eso”, y el que estaba sufriendo con la posibilidad de estar embarazado era él, por Dios quería matarlo en ese mismo instante – me alegro de que haya encontrado a alguien de su interés Akasuna-san, pero debo decirle a Deidara-san que no me agrada el tono que usa con mi hermano – el castaño impuso su enojo causando un escalofrió al rubio ante la mirada fría que se le dirigía, si iba a desquitarse con alguien, el rubio estaba condenado
-Kankuro deja de decir esas cosas, ya te explique que nosotros dos no nos llevamos bien es normal que me trate de esa forma
-eso no es motivo alguno, no te atrevas a tratarlo así – amenazó el castaño con el ceño fruncido, no solo porque estaba defendiendo a su hermano sino que quería desquitar su furia contra el amante del Akasuna, porque Deidara debía ser el amante del muy maldito
-¿O es que estas celoso? – sonrió el pelirrojo mayor al fijarse en la mirada que le enviaba Kankuro de vez en cuando
-no entendí su pregunta – dijo Kankuro pero en el fondo quería matar al pelirrojo, como diablos se ponía a decir aquellas cosas y ¡en frente de su hermano!
-Sasori creo que deberíamos irnos a ver lo que nos falta – el rubio estaba temeroso ante el aura amenazante del castaño, sentía que sería asesinado de un momento a otro
-Kankuro estas poniendo esa mirada de asesino – retó el joven pelirrojo llamando la atención del mencionado – deja de enfadarte, por eso todos creen que eres un demonio
-lo siento Gaara
-así que tienes un lado obediente y tierno Kankuro-chan… - el Akazuna no dejaba de sorprenderse, ¿acaso el gruñón de Kankuro se portaba como un adorable cachorro regañado?, eso tenía que aprovecharlo – Gaara tienes un hermano demasiado…
-¿adorable? – completó el pelirrojo menor – no lo ha visto en sus mejores días – aseguró el menor causando que su hermano se sonrojara levemente y se golpeara levemente la frente
-Gaara no des detalles – el castaño acarició con rudeza las hebras rojizas del menor
- me gustaría verlo – sonrió el pelirrojo mayor al ver el sonrojo causado
-es adorable – susurró el rubio que se había quedado prendado por el rostro del castaño, acaso un monstro como aquel hombre castaño podía ser bastante inocente en el fondo, al parecer en este mundo si existían esas personas, el sonrojo en el rostro del hermano mayor lo demostraba
-ves lo que provocas Gaara, ¡demonios! no tienes por qué ser tan sincero
-solo digo la verdad, cuando estas de buen humor tú…
-deja de decir eso – interrumpió el castaño antes de que más cosas de su vida privada fueran reveladas, no quería que el Akasuna supiera nada de él
-pero hasta Temari dice que eres adorable – los otros solo podían sonreír bajito ante la escena, no siempre el castaño mostraba vergüenza e inseguridad, alterado tratando de callar a su hermanito que soltaba las cosas con demasiada sinceridad natural
-hablando de Temari, creo que debemos buscarla antes de que haga algún escandalo – Kankuro trató de llevarse al pelirrojo pero fue detenido por el pelirrojo mayor
-Qué tal si salimos algún día de estos Gaara, me gustaría ver lo adorable que puede ser tu hermano
-creo que… –el pelirrojo estaba pensándolo
-¡jamás! – declaro enfadado el castaño – Gaara vámonos, no quiero que el rubiecito se te acerque y no te atrevas a aceptar la propuesta de Sasori – sin más tomó el brazo de su hermano y se retiró de ahí, había perdido la calma que lo caracterizada y ¡¡fue horrible!!
- Ese hombre tiene algo diferente Kankuro, no creo que sea mala persona
-Gaara no dejes que te… no dejes que termine convenciéndote de algo, él es un manipulador
-¿por qué lo dices?
-porque ha logrado que haga cosas que jamás me imagine hacer – en su mente solo podía recriminarse “como pudetener sexo con él, como demonios dejé que pasara eso”
-¿cómo cuáles?
-pues… no quiero hablar de eso Gaara, dejémoslo así, solo no te le acerques
-está bien – el más joven notó la incomodidad de su hermano y dejó ese tema de lado
-es un casanovas Gaara, puede conquistar a quien desee
-¿crees que me conquistará?
-lo mato si lo hace
-¿y si te conquista a ti? - justo en el clavo
-… no digas eso – desvió su vista y siguió caminando – jamás pasará
El pelirrojo de ojos marrones sonrió satisfecho ante cada expresión desesperada de Kankuro y la salida y casi huida del castaño “no cabe duda que me encantas Kankuro”, el rubio por su parte se sorprendió por el cambio de humor inesperado, hasta sintió que aquel hombre era de cierto modo tierno “ahora entiendo porque te gusta, es bastante inocente aunque parezca lo contrario” el pelirrojo se rio bajito mientras se retiraba para encontrar a su amigos de nuevo “si fuera más sincero sería perfecto, pero esa actitud tan horrible me hace querer molestarlo siempre, sinceramente no le cambiaría nada”
Había sido una noche de locura y solo estaba empezando, risas bromas, entre amigos todo se vale, Temari había estado muy alegre recorriendo el lugar junto con su nueva amiga, y Sai rondaba por ahí haciendo negocios, el Uchiha había estado observando en silencio analizando la situación hasta que escuchó “no me lo creerán pero… Sasori está interesado en el castaño sobreprotector de Kankuro” ahí estaba su oportunidad, puso toda su atención en la plática de los amigos de su hermano “debería secuestrarlo por un rato” Sasuke decidió dar una sugerencia que fue dicha con despreocupación pero al parecer al pelirrojo le agradó la idea y aceptó, fue cuestión de despistar un poco a Sai y alejar un poco a Kankuro de Gaara para que el pelirrojo arrastrara al castaño fuera de la exposición, todo estaba hecho según sus planes, ¡era momento de atacar!
Gaara se sintió algo extraño, estaba solo, apenas y hace un momento su hermano estaba junto a él y ahora no lo encontraba, su hermana ni rastro y Sai… ¿lo abandonaron?, aunque de cierta forma era bueno estar solo y sin vigilancia, la libertad era excelente aunque seguramente no duraría mucho, de pronto sintió el peligro acercarse, bueno estaba empezando a exagerar pero algo le decía que debía encontrar a una compañía confiable y pronto
-Gaara, es raro verte solo – la voz profunda del Uchiha lo asustó un poco
-mis hermanos están por aquí, no estoy solo – trató de defenderse y alejarse
-no te preocupes puedo acompañarte un rato – su rostro no mostraba expresiones exageradas pero por dentro se moría de felicidad al haber triunfado
-no lo creo necesario, si me disculpa me retiro – Gaara se dirigió a los aseos en busca de un poco de paz y quietud, no le agradaba el Uchiha y su cercanía tampoco
Al entrar se encontró solo, respiró profundo e intento refrescarse con un poco de agua pero de nuevo estaba acompañado
-Gaara no deberías rechazarme de esa forma – usando un tono seductor se acercó un par de pasos
-si le soy sincero no me gusta su compañía
-eres cruel Gaara, yo solo quiero acompañarte un momento
-no debe preocuparse por mi
-solo me preocupo por quien me interesa – su estrategia bien planeada, estaba siendo ejecutada, esa noche conquistaría a ese pelirrojo, con seguridad caería igual que todos los demás
-¿y yo le intereso? – el tono monótono del artista no mostraba la ironía en la frase
-me interesas mucho – de a poco se iba acercando con cautela, no quería que su presa huyera
-creo que debo rechazarlo antes de que siga con la plática – Gaara cortó todo el asunto de inmediato, había visto como el azabache se le estaba acercando y no le gustaba nada
-rechazarme… - justo en el orgullo del Uchiha
-sus palabras parecen una declaración y creo que debo rechazarlo, lo lamento – Gaara intentó salir pero fue tomado por el brazo antes de salir
-es una declaración Gaara – susurró el azabache que aún estaba algo shockeado
-como ya le dije Uchiha-san debo rechazarlo – el pelirrojo lo enfrentó, su vista turquesa se posó en los ojos oscuros del contrario
-porque no me dejas demostrarte que en realidad me interesas – rendirse no era una opción, Sasuke era obstinado
- no creo que sea necesario
-Gaara, solo dame una oportunidad – su tono fue más una orden más que una petición
-debo rechazar su oferta – el pelirrojo se giró dispuesto a irse pero no contó con que el Uchiha lo agarrara y pegara a su cuerpo - que es lo que…
-no me gusta ser rechazado Gaara – ahora mostraba sus colmillos, abrazó al pelirrojo para evitar que se escapara, su tono profundo escondía frustración e ira
-suélteme… - Gaara intentó zafarse pero solo sintió un leve apretón, de pronto el otro lo soltó y en seguida lo rodeó con uno de sus brazos y con brusquedad el azabache besó al más joven que no podía creer lo que pasaba, los labios del mayor tomaron posesión de los suyos con destreza y él no podía reaccionar, tardó unos segundos en entender aquello y empujó con fuerza separándose del contacto – no se atreva a volver a hacerlo – se limpió los labios con rudeza y se dispuso a salir
-¿por qué me rechazas?
-porque usted no me agrada
-puedo gustarte con el tiempo Gaara – el mayor se acercó de nuevo impidiendo la salida de Gaara
-déjeme pasar
-Gaara no me gustan las negativas, en verdad me interesas, solo debes aceptarme y ya está todo arreglado – Sasuke hizo retroceder al pelirrojo hasta tenerlo cerca de la pared cercana
-y le he dicho que no me apetece hacerlo – Gaara no tenía escapatoria y solo se limitó a retroceder, odió el contacto reciente, odió sentirse indefenso y odiaba que el otro lo mirara con esos ojos oscuros e impuros
-entonces no me das opción – el azabache acorraló al más joven y volvió a besarlo con mayor intensidad, el pelirrojo intentó liberarse pero el otro lo impidió acorralándolo contra la pared y pegando sus cuerpos de manera que con el mínimo movimiento estos se rozaran, las manos de Sasuke no se quedaron quietas y empezaron a recorrer los brazos del pelirrojo que seguía resistiéndose – haré que entiendas mi interés – susurró con la voz ronca
-no quiero, déjeme en paz – el otro no lo escuchó y por el contrario volvió a besarlo, Gaara cerró sus ojos con fuerza al sentir la lengua del otro recorrer sus labios, pero no lo dejaría, apretó con fuerza impidiendo la intromisión, estaba empezando a desesperarse, necesitaba alejarse de ese tipo, se asustó al sentir los dedos del otro recorrer su espalda, presionando su piel estaba un par de los dedos del otro que se habían colado entre sus prendas con descaro, nunca nadie lo había forzado a nada y menos a tocarlo sin su permiso, incluso su novio era cauteloso y evitaba roces que lo incomodaran, pero ahora podía sentir claramente las manos del Uchiha recorrer una de sus piernas y subiendo, las caricias en su cuello y cabello, se removió incómodo, el aire le faltaba pero aun así no dejaría que la lengua del azabache se abriera paso en su boca, Sasuke al ver tanta resistencia sonrió, si el pelirrojo no lo dejaba introducir su lengua podía usarla en otro lugar, bajó hasta el cuello descubierto y con lentitud la deslizó por la blanca piel, Gaara soltó un pequeño quejido ante tal asqueroso contacto
-porque te resistes Gaara – ese pequeño receso fue aprovechado el pelirrojo que uso toda su fuerza y se separó de inmediato, empujándolo con rabia
-no lo vuelva a hacer – sus palabras contenían ira y… terror, se sintió totalmente asqueado y se limpió con rudeza usando la manga de su traje, solo una persona podía besarlo y ese era Neji nadie más, estaba furioso sentía como si traicionara a su novio, sus labios estaban húmedos y rojos, podían sentir la palpitante sensación, el azabache había sido demasiado rudo – jamás…-advirtió incrementando el tono de sus voz y fulminándolo con la mirada
-lo hare cuantas veces sean necesarias para convencerte que en verdad te quiero Gaara
-no te acerques, jamás te corresponderé
-¿por qué? - el Uchiha estaba harto de tanto rechazo y golpeó una de las puertas con fuerza, su tono amenazante y mirada oscura aterrorizaron al más joven
-PORQUE YA TENGO A ALGUIEN – justo en ese momento alguien entró con prisa azotando la puerta de ingreso y Gaara se emocionó al ver a Sai ahí, estaba un poco agitado
-Gaara… estas bien – Sai intentó acercarse pero Sasuke se interpuso – Sasuke…- gruñó con furia al ver el estado del pelirrojo, sus ropas desarregladas, sus labios rojos y un pequeño temblor en sus piernas
-Lago copia barata, estoy arreglando unos asuntos con Gaara
-ni que estuviera loco, apártate, me llevo a Gaara – empujó a su primo con rudeza pero este no se dejó
-ni se te ocurra – con pose desafiante se colocó en frente de su primo, si creía que lo dejaría intervenir estaba loco
-Sai, sácame de aquí ahora – una lágrima traicionera se escapó de las orbes turquesa, se sentía asqueado y ofendido, sentía que traicionó al hombre que amaba, su cabeza le dolía y sentía su cuerpo demasiado pesado
-que le hiciste… - fue el reclamo indignado de Sai que trató de golpear a su primo pero falló- maldita sea… de esta no te salvas Sasuke-
-cállate Sai – el Uchiha se giró hacia Gaara e intentó agarrarlo de nuevo, Sai intentó impedirlo pero ambos se llevaron una enorme sorpresa, Gaara le lanzó a Sasuke un fuerte golpe al rostro usando su puño, golpe que resonó con fuerza en las paredes
-jamás se me acerque de nuevo – su respiración levemente agitada mostraba la ansiedad del momento, la adrenalina recorrer su sistema lo obligaron a defenderse solo, se alejó dispuesto a irse pero de nuevo lo detuvo el Uchiha
-no te dejaré
-ya me harte de usted – Gaara recordó las clases que Neji le dio, las pondría en práctica en ese momento, “primero ataca su punto de equilibrio, su tobillo y rodilla, empuja su centro de gravedad y tu enemigo caerá” las palabras de Neji rondaban su cabeza y al parecer era buen aprendiz, lo comprobó al ver al Uchiha caer después de que siguiera cada paso del entrenamiento-escuche de una buena vez… usted no me interesa y… no vuelva a tocarme o acercarse a mi
-…- Sai empezó a reírse ante tal escena – al parecer Neji te enseñó bien Gaara – su primito no podía creerse que Gaara lo hubiera derrotado tan fácilmente
-Vamos Sai – ordenó el pelirrojo mientras se arreglaba el traje y chasqueaba la lengua
-claro Gaa-chan…- el pelinegro sonrió victorioso y susurró – haz cometido un gran error primito
Gaara se veía molesto mientras a paso firme salía de los aseos con Sai riéndose bajito, no vio a nadie y por el contrario salió de allí presuroso evitando a cada persona que quería hablarle, Ten-ten se le unió al verlo en ese estado preguntado por lo sucedido, se había preocupado al no ver a Gaara cerca, a pesar de estar con Temari estaba pendiente del pelirrojo y cuando no lo vio le dio mala espina y mando a Sai a buscarlo en los baños, la mejor idea que ha podido tener, Gaara se limitó a decir que se sentía asqueado y no dio más explicaciones, pero antes de irse se encontró con Itachi y Deidara, se les acercó y antes de que uno de ellos le hablaran de algo, él se les adelantó “Itachi-san debería controlar mejor a su hermano, el muy bastardo acaba de atacarme y si lo vuelve a hacer le haré algo peor que solo hacerlo caer, cuando salga dígale que es un maldito idiota y que puede irse con sus intenciones al mismísimo infierno” todas sus palabras estaban cargadas de odio y su ceño fruncido acentuaba cada una de ellas, el rubio y el azabache de cabello no podían creer que aquel joven de aura calmada haya dicho eso y al mismo tiempo se preguntaban ¿qué significaban esas palabras, Sasuke había hecho algo malo?
Gaara se retiró con prisa dejando estupefactos a los que lo escucharon, el pelirrojo salió de la exposición seguido por Ten-ten, Temari y Sai, encontrándose con Kankuro a la salida que preguntó la razón de tanta prisa “el maldito Uchiha me besó a la fuerza, quiero que se muera y me deje en paz” el menor se abrazó a su hermano en busca de protección mientras temblaba ligeramente, el frio de la noche le estaba molestando y la rabia que sentía no le ayudaba nada “¿cómo que te besó a la fuerza?” repitieron los presentes excepto Sai, en ese mismo momento quisieron matar al Uchiha y claro que lo harían, de eso no se salvaría
-Gaara tranquilo, no te preocupes estoy aquí contigo, no permitiré que te haga nada – hablaba el castaño con dulzura acariciando el cabello de su hermano
-¿por qué me dejaste solo? – protestó el pelirrojo
-lo lamento pero alguien me arrastro hasta afuera – y ese alguien se las pagaría después con creses
-Gaara lamento haberte dejado solo – se disculpó la castaña – pero en este mismo instante me vengaré
-no te atrevas a dejarme aquí, también voy – habló la rubia que tenía sus puños apretados, las dos mujeres se dirigieron a paso decidido al interior del salón
-¿Sai puedes cuidar de Gaara?, debo arreglar un asunto – el tono del castaño estaba cargado de rencor
-claro no se preocupe – asintió Sai – vamos Gaara, entremos al auto allí estarás mejor – se llevó al menor consigo para calmarlo un poco, estaba demasiado exaltado y el temblor aún era persistente
-Sai… nunca más dejes que tu primo se me acerque – pidió con un tono de melancolía
-te afectó mucho
-siento que traicioné a Neji – ambos se quedaron en el auto mientras Sai abrazaba al joven pelirrojo
Los tres recién llegados entraron con un aura negra rodeándolos, mientras localizaban a su objetivo, el mismo que estaba parado junto a su hermano Itachi que le reclamaba algo, Deidara que estaba serio y el pelirrojo Sasori que se mostraba un poco contento
-Tuuuu –Temari se acercó alterada para chantarle una enorme bofetada a Sasuke que no supo reaccionar bien, las personas los miraron curiosidad, no siempre se veía a uno de los Uchiha ser abofeteado con tanta furia, era un espectáculo digno de ver
-mi turno – la castaña se posicionó de la mejor manera para aplicarle un castigo digno a la otra mejilla del menor de los Uchihas, su entrenamiento le daba las suficientes fuerzas como para noquear a cualquiera y seguramente dejaría marca en el rostro perfecto del maldito bastardo – esto es por mí y esto… - un golpe en el estómago dejo al pobre azabache sin aire – es por ellos – refiriéndose a Neji y Gaara
-Un momento… ¿qué hacen? - trató de detenerlas Itachi al ver a su hermano en estado de shock y tratando de recuperar el aliento, ¿de dónde diablos esa chica sacó tanta fuerza?
-Si fuera tú yo no intervendría Itachi – aconsejó el Akasuna alejándolo para ver como Kankuro los veía con ansias de matarlos
-Creo que debo hablar con el jovencito en privado – el castaño agarró la chaqueta del joven Uchiha y lo saco de ahí, Sasuke aún estaba sin aire por lo que no protestó y se dejó arrastrar, Kankuro caminó unos segundos y lo aventó al callejón más cercano – MIRA NIÑO – levantó el rostro del mencionado que lo veía confundido – si te atreves a meterte con mi hermano acepta las consecuencias – uno, dos, tres golpes, Sasuke ya ni siquiera era capaz de contarlos, aturdido como estaba apenas y podía defenderse un poco – si quieres conservar un poco de la dignidad de tu familia… no te vuelvas a acercar a Gaara jamás en tu miserable vida – una bofetada más y todo terminó, claro que el castaño podía seguir pero en ese momento ya habían llamado mucho la atención, no le convenía levantar sospechas
Dentro de la exhibición las muchachas sonreían con triunfo mientras decían en voz baja “malditos cerdos, como demonios criaron a ese rufián, de esta no se salvan, deberían permanecer callados y evitar un escándalo mayor, aunque no creo que Sasuke salga bien parado” Deidara, Itachi y Sasori pensaban que era una familia aterradora y no se atrevieron a decir nada, después de todo estaba claro que el que metió la pata era Sasuke y se merecía todo aquello
Kankuro ingresó al salón sin decir nada y tan fresco como siempre, con su imponente presencia, las personas que allí estaban dejaron el asunto de lado, tal vez solo era una riña pequeña, claro que ni siquiera se imaginaron de la gravedad del asunto
-Bueno creo que debemos irnos, esto quedará aquí – sonrió con maldad el castaño – Itachi Uchiha debería encargarse de su hermano… lo dejé en el callejón – lo último lo dijo en tono bajo, solo para que el pequeño grupo lo escuchara – usted Deidara debería hacerle saber al patrocinador de este evento, que Gaara se retira de la exhibición y vendrá por sus cuadros mañana a primera hora, y usted Akasuna-san… usted debería irse al infierno, pero por desgracia lo veré mañana en la reunión – nadie se atrevió a decir nada en contra, solo el escuchar la amenazante voz del Sabaku los dejo sin aire. Las chicas rieron con malicia ante cada palabra
-Temari, Ten-ten creo que debemos retirarnos – el castaño ofreció cada uno de sus brazos a las señoritas y como si nada salieron del lugar con una sonrisa. El grupo… solo pudieron rogar porque Sasuke siguiera vivo
Kankuro se sentía furioso y no dijo la razón por la cual se había alejado de Gaara, evitó el tema tal como había aprendido a hacerlo en sus negocios, evadiendo el tema o desviándolo con sutileza, y no quería recordar la razón, el pelirrojo lo había sujetado con fuerza de la muñeca y de repente lo había sacado de allí, no hizo escándalo porque estaban rodeado de personas pero al salir fue un caso diferente, le reclamó la razón y motivo que solo fue respondido con un beso y una mordida, se lo llevó al callejón más cercano, justo al mismo que llevó al Uchiha, ahí habían discutido el asunto del parque pero por Dios, Kankuro no estaba dispuesto a responder nada y evadía el tema, intentaba escapar pero el otro… se daba formas de mantenerlo en contra de la pared y besarlo con fuerza en ciertas ocasiones y con dulzura en otras, “eres muy lindo cuando sonríes…. Desearía que me sonrieras así” esa frasecita lo sorprendió y molestó al mismo tiempo “nunca lo verás, solo con mis hermanos…” nunca le dejaba terminar con la frase y en el momento menos pensado sentía la lengua cálida del otro en su cavidad bucal… aunque estaba disfrutándolo un poco…. Pero al final se alejó como pudo y con la última frase se alejó
“debería hacer suficientes méritos como para que baje mis defensas con usted”
Sasori sonrió ante tal declaración y claro que se ganaría ese derecho, lo juraba … Kankuro sería suyo, él, sus defectos y sus virtudes
Continuará-…….