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El "nya" que nos unió por 1827kratSN

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Notas del capitulo:

Holaaaaa 

lo unico que tengo que decir es que 

QUE EMPIECEN LOS PROBLEMAS

XD

 

 

Toda la caótica noche terminó con  un enorme postre en casa del pelirrojo que se veía algo deprimido, pero sonrió levemente al enterarse de lo que su familia hizo por él, aunque…. ¡fueron exagerados!, sonrió pensando en lo ocurrido esa noche aprendió que puede defenderse solo y que las clases de Neji servían muy bien, debería seguir con ellas, cada uno de los presentes se retiró de a poco dejándolo solo a Gaara con kichi y momo que se recostaron en su regazo, revisó su celular alegrándose por el mensaje que tenía “Espero que hayas disfrutado de tu exposición, aquí hemos ganado la primera etapa, duerme bien. Con amor Neji”

 

En ese momento no podía contarle nada al ojiblanco, se lo guardaría hasta que éste regresara, no quería ser una molestia para él “Fue una noche bastante agitada, me haces falta” tecleó la opción de enviar y se dejó caer en la cama para relajarse un poco, al menos el Uchiha tuvo su lección

 

Neji se había estado sintiendo extraño aquel su intuición se lo advertía pero siendo  el primer día en la competencia no podía darse el lujo de desconcentrarse, tenía dos grupos que administrar y ese día era el turno de los más pequeños, debía estar al pendiente de cada uno  aunque sus alumnos adolescentes lo ayudaban mucho, él no debía dejar nada sin revisar, pero el mal presentimiento estaba ahí, no sabía porque se sentía de esa forma

 

Tuvo que forzarse a estar pendiente y concentrado, cada combate era admirable, sus pequeños alumnos estaban entusiasmados y el mostraba su mejor sonrisa para animarlos, unos ganaban y otros perdían pero Neji les brindaba palabras de ánimo “lo hiciste bien, no te preocupes aún tienes mucho que recorrer esto solo es el inicio” “excelente trabajo, sigue esforzándote así” “tu defensa es buena pero tu ataque debemos mejorarlo”, el gran Neji podía hacerlos sentir confiados y listos, por eso amaban a su sensei, Lee estaba igual que su amigo preocupado por su propio  grupo pero se daba tiempo  ayudándolo con todo lo necesario, Lee tendría a su grupo de adolescentes participando junto al grupo de Neji al siguiente día, y el resto de la semana se repartirían en los demás combates, preliminares, finales todo estaba completamente organizado, eran cientos los que participaban representando a las diferentes escuelas de combate y en diferentes estilos, era una gran zona de guerra y la emoción invadía a los asistentes, llenándose del deseo de llevarse el oro a casa

Neji estaba allí cuidando de todo con detalle pero por un segundo desvió la mirada del combate de su alumno y observó algo que lo dejó helado, esa cabellera plateada, ese peinado, esa forma de caminar, ¡no podía ser verdad!, Neji vio a un hombre alejarse entre la multitud y sus ojos no daban crédito a lo que veían

-Neji ¿qué sucede?-preguntó Lee al ver el desconcierto en su amigo

-yo… este…- las palabras no salían con coherencia, solo podía tratar de buscar con la mirada a aquel sujeto que de un momento a otro se había perdido entre la multitud

-¿qué pasa? –eran pocas las veces en las que podía ver el terror en los ojos de Neji y esa nunca era buena señal

-yo Lee… yo… - miles de recuerdos llegaron a la mente del castaño y no podía pensar en otra cosa que no fuera en esa persona

-deja eso de lado, ahora viene el siguiente combate, después me lo contarás – Lee trató de restarle importancia al asunto pero su amigo seguía perdido, sin reaccionar

-lo vi… - susurró con un hilillo de voz, cosa que solo escuchó Lee

-¿a quién?

-a… vi a Kimimaro – ese nombre causó estragos en el estómago de Neji y Lee por su parte abrió sus ojos con impresión

-que… no puede ser

-yo… - Neji vio a su amigo, ninguno decía nada pero sus ojos contaban miles de historias

-¿dónde? – el pelinegro intentó ver pero  era demasiada gente

-solo vi su espalda – el pelilargo suspiró pesadamente mientras se sostenía el estómago con fuerza, le dolía

-¿no te confundiste? –  trataban de explicar eso de la manera más realista pero…

-su cabello, su forma de caminar… yo… no lo se

-seguro y fue una confusión

-seguramente…

-deja de preocuparte con eso y concéntrate -  el pelilargo solo asintió levemente - además sabes bien que él fue condenado, ahora mismo está en prisión

-tienes razón solo fue mi imaginación – sonrió forzadamente
-vamos – regresaron a sus labores diarias pero esa sensación de duda persistía

 

Esa visión no podía ser cierta, si bien conocía a Kimimaro… no jamás podría haber sido él, el pelilargo desechó esa idea mientras ponía atención a su grupo, pero alguien lo observaba desde lejos, escondido entre la multitud, presenció sigilosamente cada movimiento de Neji “te encontré Neji, esto será divertido” ese hombre susurró al viento mientras se alejaba del lugar, nunca espero ver a su “antiguo amigo” en ese miserable torneo pero eso… le vendría bien

 

Los niños rodeaban a Neji al terminar el agitado día mientras que acordaban que debían relajarse un poco, todos juntos no pasaban de ser más de 20 personas y en conjunto se dirigieron a un lugar a festejar el buen inicio del primer día, comieron en un restaurante común, rieron con emoción ante el recuerdo del día, bromearon con sus compañeros y los adultos olvidaron la visión de esa mañana, el espejismo que solo traía desgracias se desvaneció

 

En la noche Neji envió un mensaje esperando que ningún inconveniente dañara la presentación de su pintor, de verdad que no quería dejarlo solo y menos sabiendo que ese Uchiha Sasuke solía ir a cada exhibición de Gaara, pero no debía preocuparse después de todo hasta Kankuro estaba allí, suspiró antes de empezar a dormitar, casi instantáneamente al entrar al mundo de los sueños, tuvo pesadillas y despertó agitado, respiró profundo asegurándose que nadie se diera cuenta de su estado, se recostó y contempló en la oscuridad el techo de aquella habitación que compartía con un par de alumnos, de pronto su celular vibró y la respuesta del pelirrojo llegó, sonrió levemente al imaginarse a Ten-ten junto con Gaara de seguro y ella lo agotó demasiado, ya era muy tarde así que no respondió dejó que cada quien durmiera tranquilo

 

Cada día pasaba sin incidentes, sus alumnos se veían felices y los adolescentes se notaban emocionados, Neji estaba contento con los resultados siendo un par de sus discípulos  parte de los finalistas, estaba feliz de no haber tenido problemas con Karin u otro alumno mientras trabajaba en los días normales, daba gracias a su jefe que evitó que la pelirroja los acompañara, la relación con Gaara estaba perfecta e incluso había logrado que Temari y Kankuro los dejaran permanecer juntos, mientras bebía un poco de sake con Lee charló sobre cosas sin importancia, todos estaban descansando y ellos dos aprovecharon para convivir  un poco “seguro y nos llevamos el oro, igual que el año pasado”, cuando estaban por retirarse a cada habitación Neji decidió salir un rato para llamar a Gaara antes de entrar, solo un día más y podría prepararse para regresar, se alejó un poco para que nadie lo escuchara al igual que las otras noches… era hora de su llamada diaria

 

-¿Cómo estás Gaara? –con voz calmada saludó con cortesía sintiendo un calor en su pecho al escuchar la voz de su joven novio

-Neji… estoy bien, ¿regresarás pronto verdad? – la ansiedad en la voz del pelirrojo era notable y de cierto modo adorable, sentir el cariño de la persona que amas puede llenar el alma de cualquiera y Neji no era una excepción

-solo falta el último día de competencia, luego prepararemos todo para el regreso

-momo también te extraña – solo de imaginarse al jovencito acariciar a los pequeños felinos lo hacía sentir nostalgia de su hogar, el deseo de compartir un pequeño momento abrazando al más joven crecía a cada minuto

-yo los extraño también

-te deseo suerte mañana, ¿también participarás?

-mañana serán las finales y si… hay un evento para maestros – se había enterado al llegar, claro que ni él ni Lee se perderían de esa oportunidad de enfrentarse a los demás, era simplemente emocionante

-de seguro ganarás

-hare mi mejor esfuerzo, sabes que Lee también participará y si nos enfrentamos… ganará el mejor

-lo vencerás

-no sería tan fácil, lo conozco bien – rió bajito al recordar la última vez que luchó con Lee, se habían tardado más de 15 minutos en darse el primer descanso y eso solo era la práctica

-Ten-Ten me dijo que ustedes son rivales desde hace mucho

-es verdad, y si tenemos que luchar entre nosotros daremos todo, siempre ha sido así

-no se lastimen mucho

-lo prometo, creo debo colgar ahora –el pelilargo escucho ruidos por el pasillo, seguramente era uno de sus alumnos que estaba curioseando –creo que me están espiando jajaja

-tus alumnos son muy curiosos, será mejor que vayas con ellos

-te veré pronto… te quiero, descansa –suspiró ante la posibilidad de tener a un par de chiquillos detrás de sí, no sería la primera vez que sucediera eso

-yo también te quiero Neji, mucha suerte mañana

 

Los ruidos se habían detenido, investigó con curiosidad, regañaría a quien se encontrara despierto a esas horas, deberían estar descansando para el siguiente día, una mano le tocó el hombro y se giró para averiguar quién era pero la mirada  verdosa del hombre en frente de él… le heló la sangre

-Cuanto tiempo Neji –esa voz calmada pero a la vez ruda, ¿hace cuánto no tenía pesadillas con esa horrible voz?

-Kimimaro… tu…- sus palabras no salían, su corazón se congeló y su cuerpo no le reaccionaba

-silencio Hyuga – ordenó de forma brusca tomándolo con rudeza del cuello – si no quieres que arme un escándalo, me seguirás en silencio

-vete al infierno – al fin pudo recobrar su sentido común y se defendió como pudo

-acaso quieres que tus queridos compañeros de habitación sufran las consecuencias – el pelilargo dejó de negarse y chasqueo la lengua, a ese hombre jamás había que subestimarlo – así me gusta chico, ahora vámonos  - el peliplata soltó el agarre que mantenía y guió al ojiblanco fuera de su actual residencia – me sorprende que alguien como tú este taann enamorado- se burló el hombre de mirada verdosa, su cabello largo atado en dos coletas en diferentes posiciones de su cabello ondeaban por los movimientos al caminar, su ropa sencilla le daba un aspecto normal nadie se imaginaria que estuvieran viendo al mismísimo demonio –quizá deberías presentármela

-deja de decir estupideces y mejor dime que haces aquí Kimimaro-habló Neji recomponiendo su forma impasible, pero con el temor de que hubiese escuchado el nombre de Gaara, nunca se lo perdonaría, nunca dejaría que le hicieran algo

-no me hables en ese tono… novato –  el hombre seguía con su camino sin siquiera regresar a ver a su acompañante

-ya no soy ningún novato, tampoco tengo relación con ustedes, nunca la tuve – reclamó Neji con enfado mientras observaba a donde se dirigían, necesitaba buscar una escapatoria, ese asunto no pintaba nada bien

-ahora dices eso pero antes nos colaborabas sin reclamos

-nunca tuve relación con unos delincuentes como ustedes, yo hacía lo que me diera la gana

-así eras tú, por eso nos gustaba tenerte como aliado

-¿por qué estás aquí? – habían ingresado a un parque apartado de todo, ya era muy tarde y no había nadie circulando por el lugar, el ambiente lúgubre inundaba sus sentidos

-digamos que me dejaron salir más pronto de lo que imaginé – una pequeña sonrisa escalofriante adornó el rostro del peliplata

-fuiste condenado a 30 años, no me vengas con esas idioteces

-y de quién crees que fue la culpa de que eso pasara ¿eh? – gruñó el ojiverde con rencor

-se lo merecían, todos ustedes no son más que basuras –el pelilargo apretó fuerte sus puños, estaba preparado para una pelea

-la peor basura aquí…. eres tú

-no me compares contigo

-te atreviste a traicionarnos

-yo también pague por las consecuencias de sus actos

-sabes Neji me agradaba mucho Kidomaru, lástima que tú… lo mataste – las últimas palabras resonaron en la cabeza de Neji, ya eran años de luchar con los malditos recuerdos y ahora el destino quería hacerlo pagar por sus errores en la adolescencia

-yo no lo maté – se defendió el pelilargo mientras apretaba sus puños tratando de borrar aquel dolor que mantenía en su corazón 

-¿cómo qué no? si hasta te juzgaron por eso

-ustedes me tendieron una trampa

-¿nosotros? – habló Kimimaro fingiendo inocencia – era nuestro compañero como demonios lo íbamos a dejar solo con un asesino como tú

-deja de decir estupideces, si no lo hubieran abandonado así, él jamás hubiera muerto

-pero murió y tú tampoco lo ayudaste, es tu culpa que haya muerto

-admites que no lo maté

-digo que eres un asesino en todo el sentido de la palabra, fuiste tú el que le dio el golpe final y después lo abandonó a su suerte

- Kidomaru era como mi hermano ¿por qué habría de matarlo?

-porque intentó matar a tu querida hermanita

-ustedes se lo ordenaron

-¿nosotros? – el ojiverde presentó una sonrisa ladina

-deja de hablar y dime de una buena vez ¿qué es lo que quieres?

-que pagues tu deuda con nosotros

-¿qué deuda? –  el pelilargo se ofendió, ellos le habían hecho la vida imposible, mataron a su mejor amigo Kidomaru  y aparte de eso le querían cobrar, no eran más que unas viles serpientes venenosas

-la traición se paga con la muerte niño, pero en tu caso… tomaremos otras medidas

-no me obligarán a nada

-únete a nuestra organización Neji – ignorando cada negativa, el pelilargo se mantenía firme y sin dudas

-jamás

-deberías pensarlo bien

-¿porque querrían a un traidor con ustedes?

-porque eres talentoso y por lo que vi esta semana, tu vida ha cambiado un poco pero sigues peleando como cuando eras joven, tienes fuego en la sangre y tu vida se basa en la violencia, mañana competirás y te evaluaré, veremos que tanto has mejorado

-déjame en paz, nunca me reuniré con ustedes –el pelilargo chasqueó la lengua en reprobatoria

-¿seguro?

-me largo de una buena vez

-por ahora está bien así – a lo lejos se escuchó el sonido de una patrulla y Kimimaro sonrió – te dejaré por el momento pero piénsalo bien, ganarás mucho dinero con esto

-¿sigues con Orochimaru?

-es el jefe, pero ahora está en prisión, tenemos otro líder comandándonos y le informé de ti

-como si fuera a ceder

-piénsalo Neji… nos veremos – aquel sujeto se alejó, perdiéndose entre la oscuridad de las calles, el pelilargo dudaba que en realidad estuviera pasando eso ¡era totalmente imposible!, se quedó parado allí algunos minutos, tratando de procesar lo sucedido, tratando de hallar una explicación para todo, tratando de pensar en que solo fue otra pesadilla y pronto despertaría, pero… jamás pasó, el frio le caló los huesos y despacio regresó a su hotel, había pasado bastante tiempo desde la partida de Kimimaro como para asumir que nadie lo seguía, al menos eso lo relajó un poco, parecía que no tenía alma y solo se guió por instinto, cada paso era difícil, su cabeza le dolía y su estómago se retorcía, sabía perfectamente que era su mente la que jugaba con él, que lo hacía sentirse enfermo, pero no podía luchar con ella

-¡Neji! – su amigo Lee estaba en la puerta del lugar esperándolo – fui a verte pero no estabas, me preocupé – el pelilargo no dijo nada, mantenía su cabeza gacha y pasó de largo, en silencio –  ¿qué te pasa? – el pelinegro siguió a su amigo que parecía estar en trance, subieron las escaleras a paso lento y en cuanto Neji llegó a las habitaciones corrió al baño y devolvió todo lo que consumió en la cena, su estómago se vacío tras varias arcadas que lo ahogaban, tal vez así se quitaría también el peso que se impuso en sus hombros. Lee se asustó ante esa reacción tan extraña, ayudó a su amigo recogiéndole el cabello y acompañándole mientras se deshacía de todo, ninguno de los dos habló, ninguno se miró, ninguno comentó nada, era innecesario en ese momento, no supieron cuánto tiempo permanecieron de esa forma pero después salieron y ocuparon uno de los pasillos, sentándose en el suelo

-¿Qué ha pasado? – el pelinegro le había traído una manta a Neji que ahora temblaba ligeramente – ¿te sientes mal?

-Lee… yo…

-tal vez fue algo que comiste, verás que mañana estarás bien, ya has soltado todo

-Lee… escúchame…-  su voz no tenía la potencia de siempre

-aun eres un joven lleno de vitalidad, debes estar listo para mañana

-Lee por favor – el pelilargo tomó de los hombros a su amigo, viéndolo directo a los ojos y el otro se calló de inmediato –  solo escucha – de nuevo se sentó apoyando su espalda en una de las paredes, su boca aún tenía el sabor amargo, al menos su cabeza ya no le daba vueltas – era verdad

-¿qué cosa? – el pelinegro mostraba su incomprensión

-lo que vi hace días

-hablas de…- el pelilargo asintió ligeramente – no puede ser… no… pero ¿cómo?... espera un poco – el pelinegro se levantó y se aseguró que nadie espiara, se sentó al lado de su amigo y con voz baja empezó a preguntar –  ¿cómo te encontró?

-no lo sé, tal vez por casualidad

-¿te hizo algo? – la preocupación de Lee se mostraba en sus ojos y en sus acciones dubitativas

-nada, solo… él vino a buscarme, quiere que me una –  poco a poco fue contando los detalles de lo ocurrido, Lee permaneció calmado y serio ante cada detalle contado, al final solo pudo suspirar mientras se tomaba de los cabellos

-pensé que nunca más lo veríamos de nuevo – Lee se recargó en la pared y chasqueo la lengua – no puede estar pasando esto

-tengo miedo Lee, miedo de que vaya detrás de mi familia de nuevo, no me lo perdonaría

-no te preocupes por eso – trató de animar a su compañero aunque él también estuviese algo aturdido y temeroso

-¿cómo no hacerlo?

-él no sabe en donde vivimos, estamos en una competencia en un lugar lejano, jamás sabrá nuestra verdadera ubicación

-¿y si lo hace?

-no lo creo, sería demasiado trabajo solo para encontrar a una persona, ¿por qué deberían perder tiempo en eso?

-quieren vengarse, demonios… ¡demonios! – el pelilargo golpeó la pared con desesperación, había pasado por muchas cosas en su juventud, involucrándose con gente peligrosa, destruyendo los lazos que había formado, rechazando las oportunidades que según él eran absurdas en ese tiempo, casi condenado por algo que él no hizo, casi perdido lo que más amaba, había  estado escapado de varios fantasmas, perdió su vida, perdió su dignidad y todo por sus estúpidas acciones, cuando su juventud le llegó era terco, salvaje, orgulloso, era nefasto, era idiota y al parecer nunca dejaría de ser perseguido, fue tan iluso al creer que la vida lo perdonaría

-Neji no te preocupes –trató de calmar a su amigo tomándolo de los hombros y obligándolo a que lo mirara – esto solo es un mal sueño, ellos jamás te volverán a encontrar – Lee entendía la desesperación del pelilargo, él junto con Ten-ten habían vivido todo el suplicio de su amigo, acompañándolo  desde el principio sin dejarlo solo, sin dejarlo caer, sin dejar de confiar en sus palabras aunque el peso de todos los errores de su amigo terminaron encima de ellos también, pero jamás se arrepintieron de haber hecho lo que ellos creyeron correcto

-tengo que irme ahora Lee – Neji se tomó de los cabellos con fuerza, intentando que sus lágrimas no salieran, había sido muy duro recomenzar de nuevo y ahora todo estaba derrumbándose otra vez, no quería que nadie más saliera dañado, nunca más… nunca – no puedo volver a involucrarlos necesito irme ahora mismo, necesito escapar

-si te vas ahora, les darías vía directa para encontrarte y perseguirte – Lee abofeteó a su amigo calmando las palabras que iban subiendo de tono cada vez más, no quería que nadie los escuchara – no me des escusas Neji – el pelilargo quería protestar, quería huir de allí pero Lee se interponía –  acaso no prometiste que jamás dejarías sola a Hinata de nuevo, si mal no recuerdo prometiste que jamás volverías a tratar de resolver tus problemas solo –  el pelilargo se quedó quieto sin saber que decir, esa promesa… fue hace mucho – prometiste que te dedicarías a proteger lo que más amabas

-entonces dime ¿qué hago? – su voz suplicante resonó en el pasillo

-actúa normal, sabes que somos muchos en este lugar, todos viajamos al mismo tiempo, ellos no podrán ubicarte tan fácilmente –  Neji se había calmado y Lee lo soltó

-¿eso crees? –  el ojiblanco ni siquiera podía ver directo a los ojos de su amigo, estaba avergonzado por su cobardía, pero estaba justificada

-Neji a veces el mejor lugar para esconderte es el más obvio para el enemigo

-dices cada cosa Lee – sonrió el mayor con cierta tristeza – pero creo que tienes razón

-deberías llamarla, ella te ayudará – sonrió el pelinegro

-la haré, pero cuando sea de día, si la despierto a la mitad de la noche me mataría

-pero como se trata de esto seguro y se desmaya – sonrió el pelinegro contento al ver que su amigo cambio de ánimo – ahora vamos a descansar que, mañana tenemos un combate y seguro que estamos los dos en la final

-eso espero – suspiró profundamente para recuperar su confianza – peleemos con toda nuestra fuerza

-así es –el pelinegro ayudó a Neji a levantarse y caminar a su habitación, lo ayudó a recostarse y a dormir para después él también hacerlo

 

Siempre era la misma pesadilla, Neji solía tener la misma historia en su mente. Un pasaje oscuro lo guiaba a un depósito detrás de una fábrica abandonada donde varios sujetos formaban un circulo a su alrededor, el pelilargo sonreía con superioridad al verlos allí y de inmediato se lanzaba a la pelea pero antes de asestar el primer golpe el ambiente cambiaba instantáneamente, era tarde las nubes en el cielo hacían que el lugar fuera más gris de lo usual, a paso lento caminaba en aquel lugar escuchando pequeños sollozos a lo lejos, siempre corría siguiendo el sonido pero no lo alcanzaba y caía en desesperación, alguien lo tomaba por los hombros y lo arrojaba contra una pared, a pesar de ser solo una pesadilla podía sentir el dolor del golpe y al final… ahí estaba su mejor amigo, un hombre alto de cabello negro y largo con ojos oscuros y sonrisa socarrona, intentaba hablarle pero sus palabras no salían, de pronto sus manos se manchaban de una sustancia roja, cálida y acuosa, su amigo caía en sus brazos y la oscuridad los consumía por completo, se despertaba siempre con un grito ahogado, sudando y temblando ligeramente.

 

Con el pasar del tiempo sus pesadillas disminuyeron su frecuencia y en la actualidad podía dormir tranquilo pero la misma noche en que reencontró a Kimimaro las pesadillas volvieron, las mismas de siempre, variando solo en pequeños rasgos y eso… era su mayor tortura, sin descanso ni de día porque su mente recordaba todo y tampoco de noche porque los sueños eran amargos y oscuros

 

 

-Hola Kiba –apenas y se había despertado, salió de su cuarto al pasillo no quería molestar a sus jóvenes compañeros, todavía estaba un poco oscuro y el reloj marcaba las 5:45 de la mañana, pero de seguro ella ya estaba despierta, marcó el número guardado con recelo en su celular “HANA CANINA KIBA” el nombre siempre le causó gracia, fue una simple broma pero nunca cambio el contacto – ¿te he despertado? – sonrió al escuchar la respuesta

-idiota, quien quiera que seas me las pagarás, ¿sabes qué hora es? – la voz tenía un dije de enojo y a la vez sonaba somnolienta

-soy yo… Neji –sonrió con melancolía, tenía que enfrentar sus problemas

-demonios porque llamas a estas horas Neji – reclamó mientras algunas cosas sonaban del otro lado del teléfono – mi hermana es la única despierta en casa, yo soy normal y necesito dormir más

-no te enfades, te lo compensaré

-quiero comer hamburguesas en el parque y que sean 10

-lo haré

-aceptas así… sin reclamos… ¿qué te pasa?

-quieres que reclame… entonces te diré, ¡no comas tanto que engordarás! – una pequeña risita se le escapó al escuchar el chasquido del joven

-no me jodas Neji… además con el entrenamiento del fin de semana ¿Quién engordaría?

-¿tan fuerte es?

-me llamas porque te he cancelado estas semanas, no te preocupes ya estoy disponible, regresé de viaje y terminé con esos asuntos

-no es por eso

-entonces ¿qué quieres?

-necesito hablar con Hana

-y por qué demonios no le llamas a ella en vez de… aaahh había olvidado que a ella no le gustaban los celulares

-es verdad, por eso no me queda otra opción que interrumpir tu sueño de belleza

-una broma más y te colgaré

-jajaja no lo haré, solo pásame a tu hermana

-espera un momento – se escuchó varios pasos y ruido mientras los segundos pasaban – Neji, demonios al fin me llamas, quién te crees para olvidarte de mí – la voz femenina era ruda pero a la vez muy alegre

-Hola Hana, ¿cómo has estado?

-mejor que tú supongo… ¿a qué se debe esa voz apagada?

-¿tanto se nota? – y como negarlo, ni siquiera tenía ganas de moverse

-hasta un sordo se daría cuenta

-seguramente

-oye si me llamas a estas horas debe ser importante, ¿acaso quieres invitarme a salir? – bromeó la mujer y al fondo se escuchó la risa del menor de los hermanos mientras le decía “el jamás saldría contigo, nee-chan eres demasiado rara” y un golpe se escuchaba, seguramente un libro había volado contra la pared

-no lo maltrates así – criticó a la mujer, la cual podía ser calmada y paciente pero a veces perdía los estribos

-se merece por graciosito, bueno niño, dime ¿qué quieres?

-deberías asegurarte de estar sola y sentada – suspiró Neji

-¿ah sí?, espera…- al fondo se escuchaba “sal de aquí Kiba o no te permitiré salir con Shino”, el pelilargo sonrió –  ya está, ese niño solo piensa en su bienestar y el de ese tipo… puedes decirme, ya estoy sentada

-regresó… - el pelilargo sabía que con esa simple frase ella lo comprendería

-habla claro que no te entien…. ¿Regresó? – tal y como lo imaginó, la voz se tornó fuerte y seria

-Kimimaro apareció de nuevo, y… quiere que me una a ellos

-demonios… en verdad regresó, con un demonio y con lo mucho que nos costó deshacernos de él y de Orochimaru, pero espera… él fue condenado – la preocupación en la voz de la mujer era notoria

-lo sé y por eso te llamaba, dijo que lo dejaron salir antes

-vil mentiroso, algo debió haber pasado, necesito averiguar eso, necesito tiempo… cuéntame que más – el castaño repitió cada palabra y solo escuchaba maldiciones al otro lado de la línea – Neji… esto se pone feo, necesito que te asegures que nadie te siga mientras regresas a casa, averiguaré todo y te avisaré en cuanto pueda, intenta… Neji saldremos de esto, no te preocupes te ayudaré

-gracias

-no es nada

-gracias por todo Hana, de no ser por ti… yo… bueno-

-sabía que eras inocente Neji, deja de agradecer y mejor ayúdame… cuéntame si pasa algo más y por favor no pienses si quiera en aceptar en irte con ellos

-no lo haré… lo prometo

-bien niño… te llamaré, cuídate

-nos veremos-

Así era ella, confiable y con un carácter dominante cuando su trabajo lo ameritaba, Hana Inuzuka era la hermana mayor de su alumno dominical, al cual ella mismo exigió que debía aprender a defenderse y dejó a Kiba a su cuidado, Kiba era un castaño de ojos oscuros muy vivaz y terco, sus genes habían sido dominantes para su aspecto, siendo un chico muy animado aunque un poco gruñón y testarudo, cuando empezó con las clases no mostraba interés pero al darse cuenta de que tenía talento se dedicó absolutamente a eso, Hana por su parte se centraba en su trabajo era la mejor policía que existía, le encantaba entrenar perros esa era su mayor pasión, dedicada y con instintos sobrehumanos guiada solo por ellos, sabía enfrentar cada situación que se le presentara, cuando todo el mundo de Neji se vino abajo y estaba siendo acusado de asesinato con apenas 17 años no sabía qué hacer, en medio de la desesperación fue interrogado por Hana quien le creyó que no había hecho nada y lo ayudó hasta las últimas consecuencias, si no fuera por ella su vida habría sido un mar de desastres, para ella lo más importante era encarcelar a toda esa maldita organización dedicada al robo y extorción, al final lo logró y a su vez recompensó a Neji brindándole una segunda oportunidad

Nunca dejaron de comunicarse, Neji estaba eternamente agradecido con Hana  y ella a su vez lo quería como si fuera un hermano menor, seguro y juntos resolverían lo que fuera necesario

 

 

Nunca podrás escapar……

 

 

La competencia final fue dura, demasiado como para un simple aficionado, con la competencia de sus alumnos en las finales y los adolescentes cuidándolos, Neji y Lee se dedicaron por completo a su propia lucha, los maestros de cada escuela eran verdaderos monstruos bien entrenados, pero el par de amigos lo eran el doble, disfrutaron de cada enfrentamiento, siendo ovacionados por propios y extraños, que bien se sentían

 

Neji se estaba concentrando, olvidando todo lo que había sucedido apenas hacia pocas horas, hablar con Hana le había relajado bastante y ahora al intercambiar golpes con sus adversarios se sentía liberado, tal vez en parte Kimimaro tenía razón, él amaba la violencia, como era de esperarse la final estuvo muy reñida, solo debía agradecer que él y Lee estuvieran en grupos diferentes para terminar compitiendo por el título, la gran final, era ya pasado medio día cuando se indicó por el altavoz el inicio del encuentro, todos sus alumnos lo apoyaron y desearon suerte, sonrió al ver la emoción en los rostros de ellos aunque palideció al ver una cabellera platinada entre la multitud, decidió no tomarle importancia y seguir, no podía distraerse y fallarle a Lee, él estaba más animado que nadie, suspiró profundo, calmándose y concentrándose, la batalla no sería nada fácil

 

Tardaron mucho en terminar el combate para asombro de todos, sonriendo y con la última oportunidad en sus manos, se lanzaron al ataque, el ruido sordo de alguien al caer dio por finalizada la pelea “Y EL GANADOR DEL COMBATE ES… NEJI HYUGA” los gritos de emoción, las sonrisas, las felicitaciones, todo era un lío y el ganador solo pudo desvanecerse en ese instante cayendo al suelo junto con su compañero, solo soportó lo suficiente como para ganar el combate, se dejó llevar por el sueño y al despertar vio a las blancas sabanas de la enfermería, la cama de alado tenía el cuerpo de su amigo que veía la ventana y al fijarse en que el pelilargo había despertado habló

-bien hecho Neji, aunque terminamos aquí –se rió el pelinegro acomodándose en frente de su amigo

-¿hace cuánto que estamos aquí? – habló mientras se sentaba en la camilla

-según los niños… como unas 4 horas

-típico de nosotros

-estábamos exhaustos, pero esta vez ganaste

-por muy poco, estaba en mi limite

-pero el primero en caer inconsciente fui yo

-y te seguí luego

-seguro y creyeron que nos dio algo jajaja, si supieran que este no fue nuestro mejor día

-en serio…. Yo me sobre esforcé

-tonterías

-creo que estaba demasiado agotado con lo que pasó

-pero ahora estas mejor ¿verdad?

-es verdad – sonrió levemente suspirando

-creo que mañana partiremos todos, así que puedes descansar hasta entonces

-Lee, ¿viste a Kimimaro?- aunque no vió el rostro de su amigo pudo saber exactamente la expresión que tenía

-si lo hice, me dieron algo de escalofríos, este tipo es un demonio – decía dramáticamente mientras sonreía algo nervioso

-lamento haberlos metido a ti y Ten-ten en esto

-nunca nos arrepentimos de nada, y… ya  le dije lo que estaba pasando

-no debiste preocuparla

-pero nos odiará si no le decimos

-te parece si nos vamos al hotel – habló Neji con calma mientras se trataba de levantar

-seguro, ¿te puedes levantar?

-ni que fuera tan débil – se burló aunque… sentía el cuerpo pesado

-entonces vamos y comeremos algo en el camino, el premio nos lo darán más tarde –  Lee también se incorporó

-¿no será mañana en la ceremonia de finalización?

-nos los adelantarán, mañana solo será la formalidad

 

El día final fue algo ajetreado entre la premiación y las despedidas de los nuevos compañeros, claro porque el objetivo del evento era hacer nuevos amigos, risas y fotografías por aquí y allá, tal como dijo Lee, todos partieron al mismo tiempo, era imposible que le siguieran el rastro, pero sus dudas seguían y estaba tenso hasta que al fin el avión despegó y no vió aquella cabellera platinada

 

El cansancio entonces le ganó a Neji, las noches de pesadillas y el torneo en si lo dejaron exhausto y acabo durmiéndose todo el trayecto de regreso, sus alumnos lo miraban con dulzura, rodeándolo en silencio para disfrutar del rostro tranquilo de su sensei y de paso tomarle un par de fotografías y otras más junto con él, todos hicieron lo mismo hasta que Lee los paró, pidiéndoles que dejaran al pelilargo dormir en paz, con un puchero todos se retiraron

 

Lee lo despertó cuando estaban a punto de aterrizar, para que se preparara, aun algo somnoliento trato de recomponerse un poco, estaba emocionado de volver, la semana había sido muy larga y más sin haber podido ver al pelirrojo, al llegar entregó a cada alumno a sus padres y se aseguró de que todos tomaran su equipaje correcto, a cada padre  les sonrió agradeciéndoles por la confianza, muchos gritaron al mostrar sus medallas y otros se disculparon por haber perdido pero se mostraban felices por haber dado lo mejor de sí, que satisfacción era esa…

 

 

Al final solo Neji y Gaara seguían ahí, no les habían dicho a nadie la hora en la que llegarían, querían que fuese una sorpresa, sabían muy bien que siendo casi las 5 de la tarde Ten-ten estaría con Gaara en el departamento haciendo una corta visita. Sin más se dirigieron al reencuentro de aquellos que los esperaban con ansiedad, sonrieron de forma cómplice al ingresar al edificio con sus maletas, tocaron el timbre y esperaron pacientemente, al escuchar unos pasos acercarse retrocedieron un paso, la puerta se abrió y una castaña les sonrió antes de pegar un pequeño grito de emoción y lanzarse a los brazos de sus amigos, estaba demasiado contenta pero a la vez molesta apretándolos con fuerza

 

 

-¿Ten-ten que es lo que pasa?- la voz de Gaara se hizo presente mientras se acercaba a la puerta –  Neji… - mostrar sus emociones era difícil pero estaba tranquilo porque Neji podía leerlo con facilidad, no hacía falta demostrarlo

-Gaara – el pelilargo sonrió ampliamente y se acercó al más joven rápidamente – estoy de regreso – con delicadeza abrazó el cuerpo del pelirrojo hundiendo su nariz en las hebras rojizas, Gaara lo abrazó con fuerza inmediatamente, cuanto habían extrañado la compañía del otro… - me alegra verte

-¿no crees que hacemos mal cuarteto? – susurró la castaña a Lee mientras un sonrojo invadía sus mejillas

-¿tú crees? – le respondió Lee en tono bajito – pero es normal que se hayan extrañado

-creo que debemos irnos – susurró la castaña jalando a su amigo

- me alegra verte a ti también Lee – mencionó Gaara  que se había separado de Neji mostrando un leve rubor que se extendía por sus mejillas

-creo que estoy emocionado – añadió Lee mientras abrazaba efusivamente al pelirrojo estrujándolo con delicadeza, pero se detuvo al sentir un pequeño salto de parte del más bajo – lo lamento, ¿te hice daño? – se separó de inmediato observando a Gaara ¿había sido muy brusco?

-¿por qué lo dices? – pregunto Neji algo curioso

-pues porque….

-no es nada, solo que Lee a veces es demasiado brusco –se trató de excusar Ten-ten y es que ese asunto debían hablarlo Gaara y Neji en privado

-estoy bien, solo me sorprendí un poco – Gaara había estado teniendo problemas cuando alguien se le acercaba demasiado, ya lo había comprobado con su hermana y con Ten-ten, pues cada vez que alguien lo tomaba por sorpresa sus sentidos saltaban y recordaba lo sucedido con Sasuke, era un reflejo automático

-Deben estar cansados, será mejor que nos vayamos a casa – sonrió nerviosa la castaña – vamos Lee te acompañaré a tu casa y me cuentas como les fue, debes descansar – trató de sacar a su amigo de allí pero…

-pueden quedarse – habló el más joven – prepararé algo para ustedes, será su bienvenida

 

Una pequeña reunión entre amigos, esa fue la idea, entre bromas y relatos, maullidos exigiendo atención, una comida simple y algunas bebidas frutales, el ambiente tomó un toque cálido el resto de la tarde, Lee terminó bostezando por el cansancio y junto con Ten-Ten dejaron a los novios en aquel departamento, Neji y Gaara necesitaban su privacidad, era hora de una conversación seria

 

 

Neji abrazó a Gaara un buen rato cuando estuvieron solos, parados en medio de la sala, brindándole caricias sutiles a las cuales Gaara en un principio se estremeció, el pelilargo lo notó en seguida y no pudo evitar preguntar

-¿Que pasó Gaara? - se apartó un momento admirando la duda en la mirada turquesa

-porque lo dices – evadió la mirada del otro por un momento

-sabes que puedo leerte muy bien –el silencio reinó entre ellos y Neji con gentileza tomó la mano del pelirrojo llevándoselo a la sala para sentarse en el sillón, apartó a sus mascotas con cuidado y se sentó junto con su novio, estaban frente a frente y…- ¿puedes contarme qué paso?

-entonces también deberías decirme que te ocurrió – la voz de Gaara era tan tranquila pero sus ojos mostraban un poco de tristeza

-¿tanto se nota? – debió adivinarlo, ambos podían comprenderse demasiado bien

-estas un poco decaído

-te parece si hacemos un trato y nos contamos lo que pasó – Neji solo suspiró, cómo iba a evitar contarle todo, pero se ahorraría detalles

-está bien, pero promete que no te alterarás

-¿tan grave es?

-no… solo que no sé cómo te lo tomes - el pelirrojo miraba fijamente cada expresión en su novio, alguna señal de cómo empezar

-puedes contarme con tranquilidad – acarició la mejilla de Gaara con la punta de sus dedos, deslizándolos con cuidado

-yo…  bueno  - el pelirrojo suspiró y mirando directo a los ojos que tanto adoraba, empezó a hablar –  me retiré de la exposición que tenía

-¿y eso?, pensé que estabas emocionado con esta exposición

- pasó algo y decidí retirarme, ni siquiera deje que las ventas se concretaran

-¿por qué hiciste eso?

-porque –  Gaara se abrazó levemente a su novio escondiendo su mirada en el pecho del otro - intentaron forzarme - Neji apretó el abrazo algo temeroso - fui… acosado en los baños

-quien fue –la voz de Neji tomó un toque grave, sin poder disimular el enojo que estaba sintiendo  - la pagará…- en ese momento la mente de Neji solo pudo pensar en algo “Kimimaro”, asustado levantó el rostro de Gaara –  ¿qué te hicieron? ¿Quién fue?

-dijiste que no te alterarías – el pelirrojo bajó la mirada mientras sentía la tensión en el cuerpo de su novio

-lo sé pero… cuéntame que pasó – intentó relajarse y sonar tranquilo pero era difícil, ya que miles de ideas se le vinieron a la cabeza

-yo bueno ese día… - el pelirrojo contó todo con detalles sin omitir nada, el miedo, la desesperación incluso el asco fue mostrado en cada palabra y Neji tuvo que controlarse para no salir en ese momento y matar al Uchiha, pero la tristeza en los ojos turquesa lo mantenían quieto

- sabía que debía quedarme, ese tipo nunca me dio buena espina – habló mientras repasaba su cabello con los dedos, y chasqueaba la lengua – no debí dejarte solo – al menos no había sido Kimimaro, eso en parte era un alivio, aunque era imposible que ese tipo supiera de la existencia de Gaara

- ¿me odias? – el joven pelirrojo solo tenía una idea en su cabeza, dejar que alguien que no fuera Neji lo tocara era traición

-porque debería hacerlo – Neji suavizó su voz, acariciando con delicadeza las hebras rojizas que se mostraban en la frente del más joven

-por dejar que eso pasara – el joven acarició con sutileza el brazo de Neji, deslizando sus dedos por aquella extensión, cerrando los ojos para disfrutar de la sensación

-no fue tu culpa Gaara – el ojiblanco abrazó al más joven con delicadeza sintiendo ese pequeño salto y soltándolo de inmediato por miedo a forzarlo o asustarlo

-abrásame Neji - el pelirrojo se aferró al pecho de Neji con desesperación - por favor

-perdóname Gaara debí quedarme aquí contigo - cumplió con el pedido y unió sus cuerpos

-claro que no, debías ir y ganar – respirar el aroma del pelilargo lo tranquilizaba

-nunca me perdonaría si te hubiese pasado algo - lo abrazó con cariño, hundiendo su rostro en los cabellos rojizos y repartiendo pequeños besos

-te extrañé mucho -  declaró Gaara en un susurro

-yo también - Neji levantó el mentón del más joven y de a poco se acercó hasta casi rozar los labios de Gaara - te amo Gaara – las palabras no hicieron falta pero aun así las dijo y unió sus labios en un pequeño roce inocente - te extrañé mucho - deslizó sus dedos en la mejilla contraria mientras observaba como Gaara cerraba sus ojos y disfrutaba de la caricia

-Neji… bésame…- el más joven hizo contacto visual, sus ojos estaban llenos de tristeza y sus manos temblaban ligeramente, parecía como si en cualquier momento fuera a llorar

-Gaara…- un susurró salió de su boca mientras se acercaba al menor, el cual cerró sus ojos instintivamente - te amo… - un pequeño roce - no permitiré que te hagan daño - un beso gentil – déjame borrar ese recuerdo – el menor suspiró ante la pequeña caricia en su espalda - te amo –  un beso más intenso, cuidadoso con miedo a dañar a la joya más preciosa que poseía, los labios de Neji se movieron con delicadeza – solo recuerda mis besos – tomó el labio inferior del pelirrojo entre los suyos propios en una leve succión, otro beso más y el más joven se aferró a él con necesidad

-Neji… yo te… quiero – el menor se acercó más, tratando de que el calor contrario se contagiara en su propio cuerpo, los recuerdos de esa noche lo llenaban de terror pero si era Neji, no importaba, necesitaba sentirlo cerca, necesitaba que le dijera cuanto lo amaba, necesitaba escuchar esas palabras llenas de amor – Neji…

-borraré esos recuerdos – susurró el pelilargo encima de los labios contrarios mientras los rozaba con dulzura – cada beso de ese tipo lo borraré – un toque algo más íntimo moviendo sus labios con los contrarios y una de sus manos acariciando la espalda del joven que tembló ligeramente – tranquilo… - el menor asintió mientras reanudaba el beso con algo de timidez – ¿dónde te besó?

-mis labios los… lamió – sus ojos estaban cerrados y sentía el calor en sus mejillas, Neji lo besó en los labios una y otra vez tratando de acaparar cada pequeña superficie, con sutileza y usando su lengua delineó esa zona, un pequeño suspiro salió de la garganta pelirrojo – se siente diferente… - claro que era diferente, el roce que le daba Neji estaba lleno de dulzura, de amor

-es porque te amo…- sonrió entre sus labios mientras sentía las manos de Gaara aferrarse a sus hombros – ¿dónde más?

-acarició mi… espalda – se sinceró mientras de inmediato sintió la mano de Neji acariciarlo con cuidado por encima de la ropa, se abrazó al más alto con fuerza suspirando bajito – debajo de la ropa – susurró despacio y Neji lo besó en la mejilla

-¿quieres que lo haga? – el pelirrojo asintió levemente y el ojiblanco coló su mano por debajo de las prendas rozándolo con las puntas, un jadeo abandonó los labios del pequeño mientras Neji se deleitaba con cada sonido

-está fría – cuando sintió que Neji apartaba sus manos se negó – puedes seguir… sigue… - escondió su rostro en el cuello del mayor cerrando sus ojos con fuerza, mientras Neji lo acariciaba con delicadeza

-Te amo…- susurró en el oído del menor mientras retiraba su mano, si seguía acabaría perdiendo la cabeza, la piel suave del pelirrojo lo tentaba a seguir más arriba y explorar cada zona, pero no podía hacerlo aún, el pelirrojo se separó de él mostrando su sonrojo y eso detonó la necesidad retenida – Gaara te ves muy lindo – inició un beso más demandante, mordiendo ligeramente el labio inferior de su novio – ¿puedo? –  el pelirrojo asintió mientras separaba ligeramente sus labios y sin dudarlo Neji introdujo su lengua para jugar con la contraria, había extrañado aquel simple contacto, sus lenguas rozarse, el sonido que producían al separar sus labios y empezar un nuevo roce, el pequeño temblor que el más joven tenía al intensificar el contacto, los dedos del pintor recorrer su cabello y espalda, delinear con sus dedos la suave curva que poseía la cintura de Gaara, ahora parecía que el pelirrojo ya no tenía miedo ni dudas y por el contrario se estaba dejando llevar, tal y como era antes de separarse esa semana

 

Pensar en Gaara era encender un cálido sentimiento en su pecho, algo que se expandía por su cuerpo, la necesidad de estar con él, de admirar su rostro, besarlo en las mejillas, rozar sus labios, jugar con sus lenguas tal y como lo estaba haciendo, su respiración estaba agitándose y se separó deleitándose con el rostro sonrojado ligeramente y el hilillo de saliva que desaparecía de un momento a otro, los ojos turquesa se mostraban de forma lenta cautivándolo por completo, era demasiado, debía detenerse

 

-Neji… - el pintor y su respiración agitada eran tentadores – quiero besarte… más

-deberíamos parar… - susurró el ojiblanco tratando de mantener la cordura, no era secreto que el pintor despertaba en él necesidades  primitivas, luchaba mucho con la vocecita en su cabeza para no cometer una locura, pero al ver el rostro de Gaara cerca del suyo, de haber extrañado su compañía durante una semana lo estaba poniendo ansioso

-no quiero…- el pelirrojo se negó por completo, y por el contrario reanudó el beso profundo una vez más, pegándose de nuevo a su novio, su cuerpo se calentaba, su sangre subía a su cabeza y no lo dejaba pensar con claridad, solo tenía una idea y era… “Neji es mío, quiero más… mucho más”

-Gaara no quiero forzarte…- se separó Neji ante la insatisfacción del más joven, su deseo carnal estaba surgiendo – apenas y acabas de pasar por algo como eso y yo… - deseaba a Gaara tanto como para… no… no debía hacerlo

-Neji… si eres tú… está bien – susurró bajito cerca del oído del pelilargo, inconsciente de la reacción del otro, sin entender lo que hacía, no sabía que estaba tentando a su acompañante

-… - el más alto suspiró, sabía que las acciones de Gaara eran inocentes pero no estaba seguro de soportar tanto – estoy cansado Gaara… - le dolía decir eso, su cuerpo no mentía y su sangre hervía con necesidad – seguiremos mañana

-está bien – y el alivio de Neji fue evidente

-necesito dormir un poco – se excusó besando la frente del más joven

-¿puedo… dormir contigo hoy?

-claro que si – no podía negarse ante la mirada suplicante – pero necesito tomar un baño antes, iré a mi departamento

-iré contigo, llevaré a momo y kichi

-vamos entonces

 

La ducha fría que el más alto tomó pudo quitarle todo el calor que sintió antes, y a su vez despejó su mente, pero en realidad estaba cansado, tanto como para bostezar y ni siquiera fijarse que no tenía puesto algo decente, solo usaba un pantalón de dormir, se recostó sin notar que el pelirrojo lo miraba con… lo miraba detenidamente mostrando un sonrojo notorio, dejó que Gaara se recostara a su lado mientras él se dejaba ganar por el cansancio y dormía tranquilamente susurrando por ultimo “te amo Gaara, descansa”

 

Gaara se quedó admirando el rostro de su novio, era muy bello, facciones marcadas y varoniles, detalles pequeños, acarició el rostro con delicadeza, delineando los labios del mayor, lo besó ligeramente para acostarse de nuevo y recorrer con sus dedos la manzana de adán contraria, deslizando sus dedos con delicadeza, bajando por el pecho y memorizando cada musculo, era fascinante, generalmente Neji era recatado y no se mostraba semidesnudo a menos que el artista exigiera retratarlo, y ahora debido al cansancio el mayor se había dormido así debía aprovechar esa oportunidad, sintió el calor en sus mejillas, sentía algo en su estómago, algo que con el paso del tiempo se iba intensificando, no sabía que era pero quería permanecer con Neji, adoraba que lo abrazara y tocara, que lo besara de manera dulce, se aferró al pecho del mayor quien al sentirlo cerca lo abrazó por la cintura, la respiración calmada lo arrulló y se dejó caer también

 

Gaara se despertó al sentir el cuerpo de su acompañante moverse un poco, Neji estaba boca arriba y susurraba cosas inentendibles, el pelirrojo se sentó para observarlo, el pelilargo tenía una expresión de miedo y su respiración agitada, Gaara entonces supo que se trataba de una pesadilla

-tranquilo…- susurró bajito mientras acariciaba la frente de Neji –  estoy aquí…- pero el otro no se calmaba moviendo sus brazos un poco y apretando sus puños con fuerza – Neji tranquilo – insistió tomando una de las manos y relajándola – Neji despierta – el mayor lo tomó por la muñeca con fuerza causándole dolor, pero sus ojos no se abrían – solo es una pesadilla -  ignoró el dolor en su mano y con la otra acarició la mejilla tensa – Neji…

-¡no! – Neji despertó abriendo sus ojos de inmediato, agitado y aturdido, de nuevo esa pesadilla

-Neji tranquilo – la voz del menor lo hizo reaccionar y al fijarse del agarre brusco lo soltó de inmediato

-lo siento – se disculpó mientras se frotaba la frente

-solo fue una pesadilla

-Gaara…- el mayor se sentó rápidamente y abrazó con fuerza a Gaara que correspondió - lo siento… no quise hacerte daño, perdón

-está bien, solo estabas soñando, lo hiciste inconscientemente - el pelirrojo empujó al otro para que se recostara y se posicionó encima de él para retenerlo

-Gaara ¿qué haces?

-impidiendo que te levantes, duerme un poco más, es demasiado temprano – el pelirrojo se había sentado en el vientre de Neji tal y como lo hizo tiempo atrás para pintar su cuerpo – me quedaré contigo, solo descansa – se recostó en el pecho del mayor y ahora Neji sentía todo el peso del menor sobre si, no se podía mover pero tampoco era incómodo, se quedó quieto  acariciando los cabellos rojizos

- me alegra que estés aquí Gaara – sonrió con dulzura

-esta pesadilla tiene algo que ver con lo de tu viaje – el menor disfrutó del contacto directo con la piel del mayor pero al preguntar eso último sintió una contracción exagerada de los músculos de Neji

-…- ya no podía evitarlo ¿verdad? – quieres que te cuente lo que pasó

-fue el trato

- es verdad, pero será mejor que te sientes

-me quedare así

-no –  Neji se giró haciendo que Gaara se recostara de nuevo en la cama – así está mejor

-…- sus miradas se encontraron, uno al lado del otro, a pesar de que todo estaba oscuro aún, ellos podían verse perfectamente gracias a la pequeña lámpara en la mesita que Gaara había encendido antes – esto es algo… difícil

-¿me contarás? – el mayor asintió – si no quieres hacerlo, no lo hagas

-lo haré, es momento de decirte, solo que… me aterra la idea de que te alejes de mi después de que sepas todo

-no me alejaré, pero tengo curiosidad

-no te puedo revelar todo ahora mismo, pero te contaré el inicio de esto

-¿por qué decidiste contarme?

-porque me encontré a alguien de mi pasado, que me recordó todo… Gaara por ahora solo escúchame ¿sí? - el menor asintió y Neji solo lo miró unos segundos y trató de decir algo pero sus palabras se atoraban, tardó unos minutos en empezar

-sabes… yo no nací en esta ciudad, me mudé cuando era pequeño junto con mis padres

-¿junto con Hinata y tus padres? – imaginarse a su novio de pequeño era interesante, no había visto fotografías de él y la curiosidad lo llenaba

-no Gaara, solo éramos tres

-pero creí que Hinata solo se diferenciaba por dos años de ti

-Gaara… Hinata no es mi hermana – Neji suspiró al ver a Gaara confundido – en realidad es… lo entenderás cuando te lo cuente

 

 

Su historia empieza…. Y con ello el dolor renace…

 

 

Las casas eran sencillas, el paisaje natural, lleno de árboles, dándole un agradable tono verdoso, la gente era amable y se trataban con cordialidad, no había muchos habitantes por lo cual todos en ese pueblo se conocían, este lugar se encontraba en las montañas, alejado de las ciudades grandes y bulliciosas, era muy tranquilo y a la vez muy interesante, en este lugar vivían las personas acostumbradas al frio, la nieve solía caer con frecuencia y solo eran unos 4 meses en los cuales el verde llenaba el paisaje, algo había que los diferenciaba y era la piel blanca de los habitantes en conjunto con unos hermosos ojos grises, tan claros que parecían blancos, la mayoría poseía esta característica, los cultivos prosperaban en los meses cálidos y el trabajo era rápido y arduo mientras que en el frio se dedicaban a las artesanías y a viajes para abastecerse con lo que necesitaban, había una leyenda que decía que ellos eran los descendientes de la diosa de la nieve y por su apariencia casi podía creer que era en verdad una realidad

 

 

Hizashi era el nombre del padre de Neji, un hombre de carácter pero con su familia era bastante amable y Yuu, la madre, una mujer alegre de la cual Neji heredó la tonalidad de su cabello, eran la típica familia de cualquier lugar excepto por una cosa, Hizashi tenía un hermano gemelo Hiashi, tan semejantes como dos gotas  de agua, era extraño ver a un par de gemelos en la aldea y era la razón principal para que todos los conocieran, los dos tenían actitudes y sueños diferentes mientras Hiashi deseaba permanecer en el pueblo y llevarlo a un futuro mejor, Hizashi quería viajar y asentarse en la ciudad, así que el menor de ellos, Hizashi, decidió llevar a cabo sus planes, recogió sus cosas , tomó a su esposa y a su hijo y se marchó con una sonrisa

 

 

Yuu seguía a su esposo apoyándolo en todo mientras el pequeño niño admiraba la grandeza de su padre, el cual  decidido, empezó a forjar su futuro en esa enorme ciudad, se sentía feliz a sus 5 años podía tener una sonrisa radiante y ayudar en lo que pudiese, sus padres habían conseguido una casa modesta en el centro, su padre trabajaba como mensajero y su madre hacia algunos postres bajo encargo, era poco el dinero que recibían pero suficiente por el momento, con el tiempo mejoraron su situación… pero dos años después la desgracia les llegó

 

 

Un accidente de tránsito le quitó al pequeño castaño lo más importante, su madre, aquella mujer sonriente había muerto y su familia se había roto, el único recuerdo latente de su madre era su cabello, al verse al espejo podía apreciar el parecido así aquel niño decidió dejarlo crecer con la idea de mantener una parte de su madre consigo, su idea fue bien tomada por su padre que lo acompañó en su promesa, al enterarse de la tragedia de inmediato avisaron al pueblo y se llevaron el frio cuerpo al lugar donde nació para regresarlo a la tierra, la tristeza invadió el pueblo y lloraron en silencio la perdida de aquella pequeña familia, ahí frente a la tumba de su madre Neji lloró en brazos de Hizashi  hasta que se durmió por el cansancio, Hiashi apoyó a su hermano suplicándose que se quedara pero no, ellos debían seguir, “así lo hubiese querido Yuu”, regresaron a la gran ciudad prometiendo ser fuertes y seguir adelante, el pequeño ayudó a su padre en lo que podía, permaneciendo en casa y encargándose de todo mientras su padre estuviese en el trabajo, tuvo que madurar rápido debido al cruel destino… pero era feliz, tenía a su padre con él

 

 

Hiashi siguió a su hermano, de un día para el otro llegó de visita informándoles que también se mudaría a la ciudad “creo que es hora de que ayude a mi hermano un poco” después de varias charlas aceptaron la realidad y es que ahora Hizashi podía dedicarse más a su trabajo y a uno de sus sueños mientras que Hashi y Mao, su esposa, se harían cargo de Neji el cual se transformó en el hermano mayor de su hija Hinata y en un futuro, también de la pequeña  Hanabi, la segunda niña de la familia

 

 

En el trascurso de varios años Hiashi decidió estudiar ya que siempre había sido una persona intelectual, derechos era su destino y abogado sería en un futuro, Hizashi lo había alentado mientras él también se enfocaba a desarrollar su talento, las artes marciales eran su fuerte pero su pasión era el box, en la mañana trabajaba y en la tarde entrenaba, Neji estaba fascinado con su padre y pedía ir con él a los entrenamientos, cosa que ambos disfrutaban ya que compartían esa pasión por los deportes, la grandeza los alcanzó de a poco hasta que Hizashi dejo de trabajar y dedicarse solo a su nueva profesión, el dinero no era problema y estaba ganándose reputación;  con solo 10 años Neji sabía que todo era gracias a su madre que los cuidaba desde el cielo o eso le había dicho Mao, su tío en cambio estaba trabajando como pupilo de un buen abogado y aprendía con rapidez, la universidad no fue problema y se veía entusiasmado cada día

 

 

Neji había crecido con Hinata y cuidado de Hanabi desde que era una bebé, era su familia y estaba feliz, era excelente en la escuela y tenía muchos amigos entre los cuales sobresalían un pelinegro de cejas muy pobladas y una castaña que solía llevar un par de moñitos en el cabello, compartían la primaria y seguramente la segundaria, ¡era maravilloso! Aunque en ciertas ocasiones recordaba con melancolía a su madre

 

 

El debut de su padre en las grandes ligas se dio una noche de mayo y Neji lo acompañó contento a pesar de que solo podía permanecer en los camerinos ya que apenas era un niño, su tío estaba entre el público y él lo sabía muy bien, estaba ansioso porque todo empezara, su padre lo beso en la frente antes de salir al ring “verás que con esto mamá estará orgullosa y sonreirá desde el cielo” sonriendo le dio un abrazo a su padre “buena suerte padre” el bullicio que sonaba afuera del camerino lo llevaron a escabullirse entre los lugares hasta lograr espiar la pelea que se estaba dando, impresionándose con la agilidad de su padre, sus movimientos veloces y poderosos, esa cabellera larga que también había dejado crecer se ondeaba con rudeza, el sudor marcar la frente de su padre y las pequeñas gotas caían  al suelo, pasaron varios minutos, y la ansiada victoria había llegado, jamás olvidaría ese “Y EL GANADOR ES… HIZASHI HYUGA, EL NUEVO CAMPEÓN” los gritos no se hicieron esperar y el sin pensarlo salió corriendo para abrazar a su padre aunque fuera regañado con sutileza, sus lágrimas de emoción salían mientras mencionaba “mamá estará muy feliz ahora, ya eres un campeón padre”, aunque la ceja de su padre estuviera partida y su labio roto no le importó y sonrió ampliamente, ambos se reían contentos mientras se alistaban para regresar a casa

 

 

-padre en verdad te veías espectacular, tienes que enseñarme a hacer eso – hablaba el pequeño con emoción fascinado por lo que había visto

-así que lo viste todo – lo regañó el adulto

-lo siento pero tenía ganas de verte ganar – se disculpó mientras bajaba la mirada al piso

-no lo vuelvas a hacer Neji, no es un lugar para niños – su padre le acarició los cabellos para demostrarle que no estaba enfadado

-pero ¿por qué no?

-porque no y ya no me discutas

-está bien

-¿quieres comer algo?

-quiero pizza – sonrió el menor tomando de la mano de su padre y saliendo por las calles, platicando como siempre, hasta que escuchó a su padre chasquear la lengua

-Neji apresura el paso y suelta mi mano – le ordenó y en silencio aunque confundido el niño obedeció

-¿qué sucede? – con el rabillo del ojo observaba a su padre muy tenso y con el ceño fruncido

-alguien nos sigue hijo, pero no te preocupes estaremos bien – le explicó con una sonrisa forzada

-pero padre -  el castaño se asustó

-Neji metete al callejón y escóndete, no salgas sin que yo te lo ordene, ¿de acuerdo? -  su padre lo miró autoritario

-pero padre…

-hazlo ahora y no me discutas – la mirada de su padre lo convenció y tal  como se lo ordenaron se escondió detrás de unas cajas, pero halló un pequeño espacio por el cual podía espiar sin ser descubierto, vio a un par de hombres empujar a su padre dentro del callejón

-¿qué quieren?, ¿robarme acaso?, mala suerte no tengo ni un centavo

-no es eso lo que venimos a buscar – sonrió uno de esos tipos, ambos cubiertos con una capucha de tal forma que solo se podía apreciar esa oscura sonrisa. Neji no podía identificarlo bien, era muy tarde y la oscuridad no ayudaba

-y… ¿qué es?...  entonces

-sabes que por tu culpa uno de nuestros compañeros está en prisión – poco a poco lo rodeaban y acorralaban contra la pared

-y eso que tiene que ver conmigo -  respondió altanero

-no seas altanero Hiashi Hyuga, tú fuiste el que dio testimonio y ayudó a ese abogaducho a encerrarlo

-no me arrepiento de nada – su padre era imponente pero había una duda en la cabecita de Neji  “Hiashi es mi tío, lo están confundiendo”

-pero haremos que lo hagas, te arrepentirás de eso - vio los golpes que su padre les lanzaba y sus piernas le temblaron, algo se sentía extraño, algo le decía que necesitaba intervenir, pero cuando quiso salir su padre gritó

-NO LO HAGAS…- lo había visto y lo detuvo, el niño se quedó allí entonces sin hacer nada

-así que ya estas pidiendo perdón y suplicando ehhh – aquellos tipos ni siquiera se habían percatado del pequeño

-jamás, ustedes son solo escoria

-veremos qué dices ahora - todo pasó tan rápido que Neji no supo cómo reaccionar,  los golpes traicioneros hicieron que su padre bajara la guardia y un resplandor se vio en una de las manos del atacante, algo brillante se incrustó en el estómago de Hizashi, el cual se quejó y agarró la zona con dolor, tosió fuerte, Neji solo pudo verlo caer al suelo –  idiota

-no crees que te pasaste, solo debíamos golpearlo -  le recriminó uno de ellos, empujando a su compañero con fuerza

-no te quejes, mejor huyamos antes de que nos vean – el sujeto se quitó la capucha y Neji lo pudo ver, rubio y facciones marcadas, una cicatriz en el ojo derecho y ojos negros, el otro era un azabache de ojos caramelo y estaban a punto de irse mientras su padre seguía en el suelo, entonces algo en el niño reaccionó

-PADREE – salió corriendo sin importarle nada, gritando como loco y arrodillándose al lado del cuerpo que se retorcía y tosía en el suelo – padre que pasa… padre, responde

-¿quién es este niño? -  se sorprendió uno de ellos

-porque le hicieron eso a mi padre -  gritó fuerte hacia los atacantes, tenía miedo pero algo en él le decía que debía defender a su progenitor

-oye niño cállate o nos descubrirán

-espera Keigo - le paro el otro -  acaso este tipo no tenía un par de hijas, nunca hubo un niño

- el niño era el sobrino, según por lo que nos dijeron… - la discusión entre ese par los distrajo, Neji no podía asimilar la situación

-Padre responde, padre – Neji siguió llamándolo y se aterró al ver la mancha de sangre en el suelo-

-demonios te confundiste idiota este no es – se alarmó uno de los sujetos

-…- el castaño salió corriendo del callejón y gritó desesperado – AYUDA POR FAVOR AYUDA… ACABAN DE ATACAR A MI PADRE… POR FAVOR –  gritó como loco esperando que alguien lo tomara en cuenta, su desesperación hizo que su cuerpo se moviera solo y se aferrara a la primera persona que encontró, entre lágrimas pidió ayuda y uno de los hombres que lo vio lo siguió

-cálmate pequeño, vamos… ¿qué pasa?

-han atacado a mi padre… sangre…- lloró desesperado jalando la manga del hombre, al llegar al callejón el par de atacantes salió corriendo

-LARGUEMOSNOS DE AQUÍ – gritaron antes de desaparecer entre las calles, el hombre desconocido intentó alertar a alguien pero más importante fue ir a ver al hombre que tosía en el suelo, al ver la sangre el hombre se alarmó

-esto se ve mal, buscaré ayuda – susurró y salió corriendo en busca de un policía mientras Neji seguía con su padre que apenas y respiraba bien

-PADRE… padre todo estará bien, ya busqué ayuda -  se aferró al pecho de su padre hablándole cerca del oído

-eres un buen niño… Neji – sonrió el mayor

-espera solo un poco

-Neji… debes cumplir tus sueños – su rostro mostraba dolor

-pero que dices padre

-ahora me tengo que ir con tu madre… Neji tienes que ser fuerte – era cruel, era muy cruel, como podía dejarlo solo, su madre había muerto y su padre quería ir con ella

-espera padre no me dejes… no te vayas

-no estarás solo… Hiashi cuidará de ti –  el cuerpo le pesaba y temblaba ligeramente, el frio lo estaba dominando

-pero yo te quiero aquí… conmigo padre… - el niño no podía dejar de temblar, sus lágrimas brotaban sin control

-Neji… aun eres pequeño… pero entenderás algún día… se bueno… y no causes problemas

-espera padre… no me dejes solo, padre… por favor -  los sollozos iban en aumento

-mi hijo… mi orgullo – sonrió feliz y unas lágrimas brotaron de los orbes blancos – perdóname pero no puedo… quedarme

-me prometiste enseñarme a boxear… padre quédate

-sabes… aprenderás… eres bueno hijo… te amo pequeño – acarició las hebras largas del más joven y lloró – sonríe mucho… como tu madre

-lo haré pero… quiero que te quedes – sentía un nudo en la garganta, no sabía que hacer

-cuídate hijo mío – ese momento fue el inicio de su pesadilla, el inicio de su infierno en vida, la ayuda había llegado tarde, la herida era profunda y dañó los órganos importantes, no había esperanzas, Neji lloró y gritó con fuerza aferrándose al cuerpo de su padre, sin creer que en ese momento… se había quedado completamente solo… su padre y su madre… lo habían abandonado

 

 

 

Cuánto dolor para el alma pura…. Cuanta tristeza en una vida corta… la rotura de su alma fue dolorosa….

 

 

Neji tenía los ojos cerrados mientras recordaba el dolor que sintió en su niñez, el nudo en su garganta le impedía hablar

-Neji… no llores…- la voz del menor hizo que abriese sus ojos para de inmediato darse cuenta que finas lágrimas brotaban sin permiso – Neji…

-yo… yo lo… siento – controló sus ganas de llorar y limpió aquellas gotitas saladas que resbalaban en sus mejillas

- tranquilo… - susurró el pelirrojo abrazándose al mayor para tranquilizarlo – ahora todo está bien…

-lo sé… - abrazó el cuerpo del menor, y en silencio dejó salir aquel dolor que tanto había tratado de ocultar

 

 

Continuará…. 

 

 

Notas finales:

Que tal, a mi me dio pena escribir eso, pero me gustan esas cosas

nos veremos en el proximo capi

se cuidan 

besos!!!


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