Pasó lo que Blaise tanto temía... La directora descubrió la “novela”...
Pero eso no es lo relevante aquí (especialmente porque no dijo nada). Lo realmente interesante, es cómo lo descubrió y el porqué el retrato de Albus Dumbledore casi fue quemado en el proceso.
________Día 28 de la competencia________
Apenas Theodore Nott abrió los ojos esa mañana, solo tuvo una cosa en mente...
DRACO + AZKABAN = PROBLEMAS
Fue corriendo al comedor como si el mismo lord lo persiguiera. En eso se encontró con una Pansy, a la que no le dio tiempo ni a chistar. Tomó su mano y siguió carrera. Ya en el comedor, buscando como águila diviso a Hermione Granger, y arrastrando a su confundida amiga fue al encuentro de la leona.
Las palabras surgieron como un río. Las chicas, a pesar de los balbuceos, lo comprendieron... Sus amigos habían hecho “algo” que posiblemente los llevaría a Azkaban. Los tres jóvenes preocupados (por no decir, en pánico) sumaron a la ecuación a Blaise, Ron y a Neville. No quedaba otra opción...
Debían hablar con la directora y cortar la novela... ¡PERO YA!
Paralelamente esa mañana, Minerva Mc Gonagall se encontraba en medio de un “trabajo de investigación”. Bien podía dejar su puesto como directora y ponerse una agencia de detectives, con todo lo que tuvo que hacer para dar con el origen de la “misteriosa caja” y su “desaparecido” contenido...
La clave estuvo en la simbología que presentaba la caja y la habitación que la contenía. Aquellos símbolos eran similares a los de las “reliquias de la muerte”, lo que la condujo a los registros del gran Nicolas Flamel. Después de revisar cita por cita, índice y subíndice, del papeleo de los últimos 100 años. Encontró la mención de la “segunda piedra filosofal” y cómo esta debió ser destruida... por Albus Dumbledore...
¡¡¡AAALBUUUS!!!_ Paredes, cuadros y fantasmas temblaron por igual, después de que Minerva sumara 2+2.
Luego de la “amena” charla que tuvo la directora con su predecesor. Quien fue encontrado (escondido) detrás de la “dama gorda” junto con Peeves (quien también se escondió... “por las dudas”). Minerva supo al fin, los “experimentos” que el viejo demente le realizo a la dichosa piedra y cómo arbitrariamente, decidió “resguardarla” en un colegio... lleno de niños-magos. Pero con mucho pesar (especialmente porque la directora, con varita en mano, amenazó con quemar el cuadro de Albus, y en verdad quería hacerlo...) el ex director dijo (juró llorando como una Magdalena) haber sido “pintado” después de que decidiera legar en su testamento la ubicación de la piedra, pero antes de que decidiera a quién. Mc Gonagall tuvo que creerle...
Obviamente la directora pensó en el trío dorado, pero para estar segura, sin más se dirigió a la chimenea de su despacho.
¡AL WIZENGAMOT!_ Llamas verdes iluminaron su retirada, al tiempo que cuadros y fantasmas suspiraron aliviados. Principalmente porque temieron que cierta “novela” había sido descubierta.
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Luego de tan dura prueba, Harry James Potter, solo tenía en mente 3 cosas: comida, baño y cama. Aunque al llegar al cuarto que compartía con Draco, no supo el orden con el cual realizaras….
Draco: _ Siento que mi cabeza es un caldero y Longbottom anda cerca…
Harry: _ ¿Quieres que te busque una poción anti-migrañas?
Draco: _ No, descuida. Mejor iré yo. También necesito un poco de aire.
Harry: _ ¿Seguro? ¿No quieres que te acompañe?
Draco: _ No, enserio. Voy a la enfermería y si todo está en orden, iré a caminar por ahí…
Harry: _ Si la enfermera te dice algo, me mandas un patronus y ME ESPERAS AHÍ.
Draco: _ Si, si, no te preocupes. Me portare bien… mamá.
Harry: _ Idiota.
Harry en medio de un suspiro, recordaba, y no podía evitarlo... Demasiado miedo pasó en esos momentos. Casi tuvo tanto estrés, como cuando se la pasó huyendo en medio de la guerra, junto con Ron y Hermione…
No le gustaba no poder sacarse de la cabeza lo que vivió en esos días, pero los gritos de dolor de su compañero lo marcaron… El héroe no puede ni pensar en eso, sin sentir escalofríos…
No puede dejar de preocuparse por Draco desde el inicio de aquella hermosa locura, y sabe que no lo dejará de hacer jamás. Demasiada alegría le dio el día que despertó. Cuatro días de autotortura y miradas acusatorias…
Y Harry vuelve a temblar…
Pero el recuerdo de la ilusión y la alegría en la mirada gris, hace que la paz vuelva de nuevo a su cuerpo. Todo había valido la pena, ganó más de lo que nunca se hubiese imaginado. La salud de Draco todavía estaba resentida y a base de glamours y pociones, pudieron ocultarlo.
Esa era una de las razones, por las que lamentaba el secretismo alrededor de lo que habían hecho. Qué más quería él, sino internar en San Mungo a Draco y no dejarlo salir a menos que le chequearan hasta la uña del dedo chico del pie…
Y en medio de otro suspiro solo pudo decir: _Pronto…
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Llegar al ministerio no fue un problema. El problema era llegar hasta el departamento de asuntos testamentarios. ¿El por qué?... Estaba en el mismo piso donde estaban los objetos mágicos peligrosos y la sala de las premoniciones. Sin mencionar que necesitaba un permiso especial (que tardaría meses de patética burocracia) para poder ver dichos archivos.
¡Genial! ¡Bendita suerte la mía!_ Minerva debía idear un plan y... lo hizo rápido.
Ella, como ex miembro de la orden, vivió la guerra en primera persona. Remanencias de esto, era el hecho que siempre estuviese preparada (para lo que sea). Una vez localizada la sala y tomando un cabello de un joven cadete (al que echarían sin contemplaciones, si ella era descubierta), procedió a tomar una poción multijugos (de esas que siempre llevaba en la cartera, junto con dinero muggle, ropa, comida, tiendas de campaña, equipo completo de química con caldero incluido y mil cosas más).
Una vez adentro (y sorteados los hechizos de seguridad de la puerta de acceso), pudo dar con los registros sobre la última voluntad de su predecesor. Allí encontró impresos los nombres de sus herederos, así como lo que les había legado. Ver los nombres del trío dorado, era de esperarse. Pero ver que a Draco Lucius Malfoy Black, era también su heredero y que le había legado una simple carta… Eso hizo que lo sumara a la lista de sospechosos y lo colocara en el puesto número uno.
”Bien, la pregunta ahora era ¿Por qué Albus le daría la ubicación de la piedra, y para qué la usaría Draco? Es obvio que sabía los riesgos y también está claro que el joven Malfoy, podía sortearlos. Nadie niega la brillantez, del que fuera el mortífago más joven que existió. Y (bien sabía ella) que el chico jamás quiso ese destino. Debía haber una buena y noble razón, por la que Draco se arriesgaría. No lo dudaba, pero ¿Por qué ocultarlo? Si de todas maneras, nadie sabía de la existencia de la piedra gemela…
¿Y si no la usó todavía? Con tan poderosa piedra las posibilidades son infinitas”...
La cabeza la directora era una locomotora a punto de descarrilarse por tantas preguntas, cuando una conversación a lo lejos la obligó a ocultarse.
No tuvo tiempo de leer el duplicado de la carta que Albus le dejó a Draco, por lo que no tuvo otra alternativa. En el bolsillo interno de su túnica, quedó doblado aquel papel…
“Ruego a Merlín que esto no tenga un hechizo de rastreo y que estos hombres hagan rápido, lo que sea que tengan que hacer. Si el efecto de la poción multijugos se acaba, estoy perdida…”
¿Por qué tenemos que trasladar todo esto aquí?_ Un hombre de mediana edad llevaba sin magia, una cantidad insana de tubos de ensayo y balones de vidrio.
Porque un loco robó el velo de la muerte, violando todas las medidas de seguridad. Y si a eso le sumamos que el “héroe” destruyo la sala de profecías y premoniciones…_ Un joven de apenas unos veintitantos llevaba una carpeta en sus manos, mientras miraba divertido como su compañero hacia todo el trabajo pesado.
¿Pero por qué tenemos que hacer esto nosotros? Esto no tiene nada que ver con asuntos testamentarios. ¡Nosotros ejecutamos testamentos y sucesiones! ¡No somos elfos domésticos!_ No podía dejar de escupir la bronca aquel hombre, que ya sudaba la gota gorda de tanto esfuerzo que hacía.
¡Precisamente ese es el problema! Todo lo que está aquí, no puede tener contacto con la magia. Es el reglamento…_ Un suspiro cansino se escuchó de aquel joven, que al lado de su corpulento compañero, bien podría pasar por un niño.
Si, ya lo sé… El primer día que estuve aquí, me aparecí…_ Aunque era un lamento, un carmín que nacía desde su cuello, delataba lo vergonzoso que era para aquel hombre recordar eso.
¡Pfff! ¡JA JA JA!... ¿QUÉ TÚ HICISTE ¡QUÉ!?_ Apenas si respiraba el joven de la risa que le había dado imaginarse toda la escena.
¡Yo antes era auror! ¿Cómo podía saberlo?_ Mas avergonzado, imposible… “¡Maldito mocoso!” Era el único pensamiento del fornido trabajador.
¿Por qué lo dejaste? La paga no es tan buena aquí…_ La risa cedió el paso a la curiosidad del joven asistente.
Menos horas, más tiempo con mi familia… Mi esposa ahora duerme tranquila. La guerra le hizo tener los pelos en punta… Tú sabes_ Los años se hicieron evidentes en los ojos de aquel mago que (como todos) había sufrido con la guerra.
Si… Lo sé… Terminemos con esto, tengo hambre_ En parte se sentía culpable por haber sacado ese tema a colación. Pero el joven asistente, cuando era niño, soñó alguna vez con ser auror. Hoy daba gracias a su madre, por haberle aconsejado que lo pensase mejor (y que antes de arriesgar su vida le diera nietos)…
Sí, yo también_ La sonrisa volvió al marcado rostro. Si algo le levantaba el ánimo, eso era comer. “Merlín bendiga a su esposa por ello… que no estoy gordo sino por culpa de lo buena cocinera que ella es…”
Si a Minerva Mc Gonagall le quedaban dudas, si tenía o no buena suerte, esa charla casual se las despejó para siempre. Con sigilo, luego de que aquellos hombres hicieran su trabajo, salió de esa sala (y del ministerio) sin usar magia.
Apareciéndose en Hogsmeade, se sentó en el primer banco que encontró, dispuesta a leer el papel todavía oculto en su túnica…
Joven Draco Lucius Malfoy Black:
Mi niño, sé muy bien que lo último que esperabas, es una carta por parte mía. Pero tengo mis razones para que leas esto, después de mi partida. También sé lo que has tenido que pasar, y qué solo reproches y prejuicios tontos e injustos hacia ti y tu familia, es todo lo que al final (me temo) quedará.
Debes saber que no hay hombre más noble que tu padrino, y que si juró protegerte con su vida, es solo porque tú lo vales. Nunca olvides todo lo que hace e hizo por ti.
No sé el final de esta historia. Si he muerto y has sido tú quien lo ha hecho, nada tengo que reprocharte. Sé las razones y tu familia lo vale. Todo lo que mueve el amor verdadero, lo vale. Sin embargo, más me inclino a pensar que será tu padrino. No solo porque yo se lo he pedido, si no porque conozco tu corazón mi niño. No hay nada que perdonar, pero si habrá muchas pérdidas que lamentar, cuando esta locura acabe.
Tu padrino es muy cauto e inteligente. Es el mago más valiente, que he tenido el privilegio de conocer; y es por eso que me temo que tal vez, sea una de esas tantas pérdidas que lamentaremos al final. Si eso ocurre y estas dispuesto a remediarlo… ¡VIVE! ¡Simplemente, vive! No dejes que una marca en tu brazo condicione tu futuro. No te olvides por qué esta allí, y no olvides que el resto del mundo no lo sabe. Perdónalos y sigue adelante.
Espero que el futuro conozca al verdadero Draco. Espero que aquella tonta discusión que tuve con Severus, sobre el pocicionista que veía en ti y el medimago que tú querías ser. Sea parte de ese futuro. Ya nada más quisiera yo, que ofrecerte uno de mis caramelos de limón… ¡en este instante!
¿Severus te contó alguna vez, que era él quien me los hacía? Si no fue así, ¡ya te podrás imaginar el porqué! Pura modestia, desde que era alumno mío.Dicen que detrás de todo buen pocicionista, hay un buen cocinero. Nadie los hace como él, y no existen mejores… Busca la receta, sería maravilloso que tú puedas enseñárselos a tus hijos y empezar así una linda tradición (es solo una sugerencia).
En fin, me he desviado el tema. Vive Draco, yo creo en el futuro porque creo en Harry Potter, tanto como creo en ti.
Cariñosamente: Albus Dumbledore
PD: Ten en cuenta este concejo: Las cosas siempre se hacen mejor, cuando se hacen en quipo. Y un buen equipo solo se forma, cuando existe un objetivo en común. Mucha suerte. Albus.
Decir que la directora de Hogwarts era un mar de lágrimas… es quedarse corto.
Minerva pudo leer entrelineas, Draco usaría la piedra para revivir a Severus Snape…
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Harry despertó, solo por el deleite que era para sus sentidos el perfume de Draco. Si hubo algo que nunca pudo dejar de envidiar de su amigo (incluso cuando era su enemigo), es su perfume. Esa forma sutil de decir: "¡Hey, estoy aquí!". Su olfato no le engañó. Draco abrió la puerta y sin dedicarle tan solo una mirada, se acostó a su lado. Gracias a la falta de sueño, pocas charlas relajadas tenían. Extrañaba eso. Extrañaba el tiempo que compartió con él. Extrañaba los días en grimmauld place…
La tristeza fue un sentimiento constante en tiempos de la pasada guerra, por eso cada vez que amenazaba su pecho, Harry huía casi sin proponérselo. Pero no hacía falta huir. Ver a Draco a su lado, era algo que lo ataba. No necesitas huir, cuando a tu lado está lo que te da calma. Aprovechando el cansancio ajeno, pudo observar a su amigo sin tapujos ni pena. El rubio es guapo, siempre lo fue, pero dormido… Es imposible que solo con dormir, un "príncipe de hielo" se transforme en un ángel… "Es injusto..."
Draco abrió de repente sus ojos y le dedico una enigmática sonrisa al "héroe". El moreno no supo cómo reaccionar ante esto y mucho menos cuando lentamente, sin vacilar, Draco posó sus labios sobre él. Pese a la sorpresa (y sin que el propio Harry entendiese en porqué), el beso dejó de ser casto en menos de un segundo. Lenguas bailando al son de gemidos. Falta de oxigeno, en medio del galopar de dos corazones. Nada podía ser mejor. Pero como todo lo bueno dura poco, "el niño que vivió y venció" lamentablemente tuvo que despertar. Encontrándose solo y con una “señora erección", arrastró las ganas de insultar al mundo hacia al baño. Una vez allí, dejó que el agua se lleve su semilla y la frustración. Harry entonces lo supo… Todo giraba alrededor de Draco. "Estaba enamorado".
La frutilla de la torta, fue que al salir del baño, se encontró con un ángel dormido…
A pesar de sentirse azorado, se acerco hasta el chico níveo y recordó su sueño. Suspirando derrotado, no tuvo otra cosa mejor que hacer, que acostarse al lado de aquel ser que representaba la "belleza inalcanzable". Despertándolo con el movimiento...
Draco: _ Hey… ¿y ese milagro?
Harry: _ ¿Ah? ¿De qué hablas?
Draco: _ Siempre tengo que rogarte que te bañes.
Harry: _ ¿Me estás diciendo sucio?
Draco: _ No, solo que es extraño que te bañes a esta hora y sin que yo te lo pida.
Harry: _ Bien, hoy podrás decir que no he ofendido a tu nariz.
Draco: _ Tú no ofendes a mi nariz Harry… Si me molestara tu aroma no dormiría contigo. Solo me aseguro que no te bañes antes de acostarte o antes de salir. Eso es todo.
Harry: _ Y luego me dices a mí que soy tu mamá…
Draco: _ Idiota…
Harry: _…
Draco: _ ¿Qué?
Harry: _ Hueles bien…
Draco: _…
Harry: _ Buenas noches.
Era temprano para dormir la noche y muy tarde para dormir la siesta… Pero para salvar la incomodidad del momento, ambos chicos decidieron cerrar los ojos, darse la espalda y rogar que el vecino no escuche su pulso acelerado. Momento importante para este par de idiotas enamorados. Momento, que tristemente, las fujoshis (por el horario) no pudieron ver. Y si ustedes me lo preguntan… una pena.
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Con la novela a punto de comenzar, los chicos estaban desesperados… Habían buscado a la directora, hasta debajo de las piedras. Theo y Neville se dispusieron a encontrar las chicas que tenían la clave. Mientras Hermione decidió hacer guardia en la puerta del despacho de la directora, así como Pansy en la puerta exterior del castillo. Ron le envió lechuzas a su padre y hermano. Recibió contestación inmediata, por parte de su hermano Percy:
“La directora, cerca del medio día, se retiró del ministerio. No está aquí”.
Entonces Blaise y él, usando los pasillos secretos del castillo, se dirigieron a Hogsmeade en su búsqueda. En una carrera contrarreloj que claramente estaban perdiendo, luego del fracaso de Theo y Neville, Hermione envió un patronus a Pansy, Ron y Blaise. Cuando estos arribaron, decidieron que la mejor opción era esperar a la directora en la antesala de su despacho. Todos se quedaron allí, salvo Blaise que fue hasta el comedor con la idea de vigilar de cerca a la “novela”, con la promesa de destruir el espejo de ser necesario…
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Mientras, en el despacho de la directora…
Peeves: _ ¿Por qué estás aquí y no en el comedor?
Albus: _ Porque Minnie no ha vuelto todavía, y eso puede significar muchas cosas…
Peeves: _ ¿Muchas cosas? ¿Cómo qué?
Albus: _ Que los del ministerio, al negarle ver mi testamento, forzaran a Minerva a que hacerse de una copia de manera poco ortodoxa y la hubiesen atrapado. O…
Peeves: _ ¿O qué?
Albus: _ O que en este momento ella esté viendo la novela.
Peeves: _ O sea que estas aquí, para que la vieja no te acuse de saber lo que ya todos saben.
Albus: _ Más o menos, también estoy intrigado en saber a quién le di la ubicación de la caja.
Peeves: _ ¿Qué caja?
Albus: _ Cof, cof… ¡La de mis caramelos de limón!
Peeves: _ ¡Ja ja ja! ¡Viejo, estás cada vez más loco!... Me voy a ver a las idiotas del Draco team, ¡es muy fácil hacerlas enojar! ¡Chau!
Albus: _ Adiós Peeves…
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Bien, repasemos… Draco ha robado la caja. No sé si la ha usado o no. Si lo ha conseguido y Severus está vivo, lo está ocultando… ¡No tiene sentido!..._ La directora refunfuñaba con pasos pesados, mientras se dirigía al colegio.
Nuevamente recordó, por que no debe dudar que la suerte estuvo de su lado ese día. La conversación que escuchó de los empleados del ministerio, no solo le reveló que no podía usar magia en esa sala. Sino que además, en ese piso había sucedido algo…
¡El velo de la muerte fue robado! ¡Por supuesto! ¡Albus lo dijo en su carta, él creía en Draco tanto como en Harry! Es obvio, además se necesita de mucha energía para retener la caja. Si Draco lo hizo, necesitó de ayuda…_ La directora estaba eufórica, las piezas encajaban.
Draco sabia de la piedra, Harry le ayudó… El velo de la muerte… ¿Estoy solo relacionándolo con Harry por eso, o forma parte de todo esto?... Eso sería lo única razón coherente por la que estos chicos lo ocultarían… ¿Pero para qué necesitan el velo?_ Minerva se detuvo en seco. “Si la piedra podía deformar el tiempo y el espacio, eso significaba que no solo podían revivir a un muerto o prolongar infinitamente su vida. Eso significaba, que de manera más poderosa, tenían el tiempo en sus manos”…Eso la hizo temblar por un instante, pero como era de Harry y de Draco de quienes estaba hablando…
Merlín… El velo… Ellos no solo quieren traer a Severus… Harry se arriesgaría, ¡sin lugar a dudas! Eso los une, ambos lo harían por sus padrinos. Si no lo han hecho todavía, debo detenerlos, es muy peligroso. Pero si lo han conseguido, nadie puede saberlo…_ Ya no había más que decir, el puzle ya estaba resuelto. Ninguno se lo diría a sus respectivos amigos (eso era obvio), y la directora no quería ni imaginarse la soledad que sufrirían y la valentía que debieron tener para afrontarlo.
Suspirando cansada, decidió que ya no quería caminar. Su instinto de madre le pedía a gritos ver a esos chicos. Y sobre todo, necesitaba descansar…
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Draco observaba al moreno de ojos verdes, dormir casi en un rincón de la cama. Siempre le hacía sentir culpable, el hecho que siempre fuese él, quien acaparara toda la cama y las colchas. Aunque envidiaba profundamente, la capacidad de sus compañero de dormir como un oso en hibernación. Él con su "molesto sueño ligero", todo lo despertaba. Solo por eso, se podía dar el lujo de correrle el mechón de cabello de la cara de Harry, sin despertarlo. Siempre se encargaba de sacarle los zapatos o los lentes. Solo cuando el moreno dormía, Draco no fingía ser descarado. El resto del tiempo, bajo la lupa de aquella mirada verde, agradecía los años de educación que formaron la “máscara Malfoy”… Solo con él, su timidez afloraba. Solo con él, se permitía ser vulnerable. Harry, su héroe personal. Harry, su compañero. Su amigo…
¿A quién quiero engañar?... Es una locura…_ Draco ya no miraba al moreno. Ahora su atención estaba en el techo, aunque su mano acariciaba distraídamente, la mano del oji-verde.
Ya ni ganas de gritar le quedaban… O enamoraba al chico que tenía al lado, o debía prepararse para tener una amistad del tipo tortura. Para colmo, una de esas que te persiguen toda la vida. Especialmente ahora, que tanto que los unía…
¡Ya sabía yo! ¡Seguro ahora Draco, se está arrepintiendo de estar con un cabeza hueca Gryffindor!_ Verde de la envidia, hablaba indignada, una Ravenclaw.
¡Cierra la boca, rata con alas! ¡Enciérrate en la biblioteca, a ver si dices algo inteligente!_ Y aunque se trataba de una Slytherin, era obvio para todos, el gesto de la mano del "príncipe de hielo"
Si, es obvio que Dra… co…_ Y en verdad quiso seguir opinando otra Slytherin, pero se quedo con la cara hecha un poema.
La discusión no pudo continuar, porque (como nunca) Draco no tuvo la mejor idea de desnudarse en la habitación y no en el baño, como acostumbraba. Para el colmo de las bendiciones del dios de las fujoshis, el chico níveo se "tomo su tiempo" para elegir que pijama usaría esa noche.
Esta de más decir que el tsunami de baba llegaba hasta la mesa de los profesores. Si a eso le sumamos que (luego de elegir pijama), el "príncipe de hielo" le desabrocho el cinturón y el pantalón a Harry…
¡ESA SERPIENTE QUIERE ABUSAR DE POTTER!_ Ya estaba hiperventilando una hufflepuff.
¡Ay Merlín bendito! Le está sacando los zapatos y ¡Harry ni reacciona! Seguro y ahora le saca el…e-el_ La pobre Gryffindor camina de un lado al otro, mientras los demás miraban la escena con los ojos desorbitados.
¡¡¡PANTALON!!!_ Se escucho el grito de la boca de cuatro hufflepuff, cinco Gryffindor y siete Slytherin.
Peeero… Las fujoshis se quedaron con las ganas, porque inmediatamente Draco tapó al moreno, y (dejando una pequeña luz encendida) se dispuso a dormir.
Mi corazón ya no puede con esto…_ Sir Nicholas habló por todos los presentes.
Ya no hay dudas… ¡Habrá boda antes que termine el año!_ Le brillaban de emoción los ojitos a la dama gorda, que se había colado en el cuadro de unos pensadores renacentistas, a los que prácticamente aplastó en una esquina.
La verdad, ya no estoy seguro de nada… Esa serpiente hoy te engaña, mañana te arropa, pasado te cela… Con razón Harry esta hasta el cuello con él, es imposible aburrirse…_ Dean Thomas se rascaba la cabeza mirando perplejo todo. "Y yo que pensaba que las emociones se terminarían con la guerra… La verdad, todo es diferente ahora… Aunque no sé si eso es bueno, malo o ¡simplemente muy loco!"
Reconozco que ambos están como una quiere… Por cualquiera de los dos, yo me tiro de cabeza al rio. No sé, tal vez… Bueno, eso…_ Parvati Patil, a pesar de tener cierta idea negativa sobre el "chico que vivió y venció", no dejaba de ser objetiva.
¡¿Ah?!_ Volviendo de sus pensamientos, a Dean le pico la curiosidad a lo que su amiga decía.
¡Tú sabes! ¡Química sexual!_ Parvati Patil, lo miró hastiada… "¿Este chico es o se hace?"
Te creo…_ La chica era una Slytherin… y no podía estar más de acuerdo.
Pues yo pienso que son el uno para el otro_ Y he aquí el comentario, de la más pequeñita de las hufflepuff presentes.
¡Habrá que ver!_ Le replicó una ravenclaw, a la pequeña tejón.
See…_ Y he aquí los comentarios de los únicos varones que perecían al Draco team… A pesar de ser ambos Gryffindor…
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La directora se apareció dentro del castillo. Silencioso, como lo era siempre a esas horas, con parsimonia se dirigió a su despacho. Un cuchicheo nervioso, la hizo desviar el camino y entrar por un falso espejo. Anonadada, observó como toda la sala se había trasformado en un improvisado cine. Decir que estaba furiosa, y más cuando observó quienes eran los espiados (de forma demasiado descarada, vale aclarar), era quedarse corto…
Pero antes de abrir la boca y mandar a todo el mundo a una detención de por vida. Un grito deshizo su atención…
¡Viene la directora por el pasillo principal! ¡¡¡Desaparezca todo el mundo!!!_ Blaise Zabini hizo su entrada de manera dramática, y en cuestión de minutos, el espejo había sido apagado. Y el italiano, ahora solo, se alejó lentamente del comedor.
Siguiendo los paso del slytherin’s, se encontró a si misma dirigiéndose a su despacho. Por alguna razón, no le extrañó que le muchacho supiera la clave y entrara antes que ella. Una vez adentro, todo estuvo claro como el agua.
Profesora… perdón, directora. Tenemos que hablarle de algo muy serio…_ Los seis jóvenes, dirigieron su semblante más grave a la mujer. Todos los gestos hablaban por ellos.
Lo sé, yo también tengo que hablar con ustedes…_ Con las dudas ya resueltas y la mirada fija, la directora también les supo decir con su lenguaje corporal, que el asunto debía resolverse inmediatamente.
________Día 29 de la competencia________
Luego de la charla-debate de la directora con sus ex alumnos. Los puntos y las dudas se fueron aclarando. Desde la "desaparición" de Harry y Draco, pasando por la carta del ex director del colegio a Draco y el robo de la piedra, hasta el robo del velo de la muerte…
Todo coincidía en un punto: Severus Snape y Sirius Black.
Si lo habían logrado o no, eso era arena de otro costal. Nadie podía saberlo y es por ello, que todos tomaron realmente conciencia de lo peligrosa que había sido la situación de la "novela". La misma, les podía haber llevado a una "visita permanente" a Azkaban. Principalmente para Draco, que con su historial de "ex mortífago"….
Fingirían que no sabían nada, la historia del "romance" en sí, era un excelente camuflaje. Sin embargo, mientras los chicos usarían (de ser necesario) productos Weasley como plan de contención. La directora, quien podía usar la red flu de la competencia, iría personalmente a alertar a los protagonistas de este embrollo...
Hablar con el ministro sin levantar sospechas, fue fácil. Pero siendo el último día de la competencia, Minerva tendría que esperar hasta que la prueba de ese día termine.
Mientras Theo y Neville (en su "escapada" diaria a los invernaderos) sin siquiera proponérselo, dieron con las chiquillas que portaban la clave, cuando estas recibían la paga semanal. Fue gratificante amenazarlas, y mucho más el cortar "oficialmente" la novela. O por lo menos eso fue lo que pensaron…
Por suerte, Hermione y Pansy no se quedarían tranquilas, hasta que la directora les confirmara que había alertado a sus amigos. Aunque claro… es difícil poner atención, cuando a tu novia le piden una cita. O cuando a tu amigo le entran dudas existencialistas sobre el amor. O cuando te carcome la cabeza y se te consume el alma de preocupación, al averiguar que la piedra puede provocar una muerte lenta y espantosa por "envenenamiento mágico progresivo"…