Atrapado 4
-Suéltame Seto no se nada.
Grito Joey, desesperado, ya no aguantaba mas, estar encadenado a la pared de esa fría y oscura celda, sin agua o comida.
-Pues entonces dime a donde fueron Yugi, Malik y Ryu. Eso es todo lo que tienes que hacer cachorro, solo tienes que decirme a donde fueron y te sacare de este lugar, te daré de beber y comer todo lo que quieras.
Lo tentó Seto Kaiba con una sonrisa.
-No por favor Seto no me hagas esto, no puedo delatar a mis amigos.
Sollozo Joey desesperado.
Sabes que te necesito
es una emergencia de amor
un sentimiento tan infinito
que parece un inmenso dolor.
Se corrió en el interior de su cachorro con una ultima y potente envestida, antes de abrasarlo. Joey aun estaba encadenado a la pared de la celda, con la única diferencia de que ahora estaba de cara a la pared y desnudo mientras Seto lo poseía.
-Ciudad Domino-susurro el rubio derrotado.
-¿Que?
-Fueron a ciudad domino por dinero para escapar, no se mas, pero ya basta no me violes mas, no me retengas mas en este horrible lugar.
Le rogó Joey desesperado. Mientras Seto Kaiba sonreía complacido al ver que había ganado a su cachorro.
No me preguntes que pasa
es una emergencia de amor
un canto libre que me traspasa
hasta el fondo de mi corazón.
Joey despertó al sentir la suave caricia en su rostro. Abrió sus ojos temerosos, pero de inmediato se dio cuenta de que estaba en sus habitaciones y de Seto y no en la oscura celda a la que tanto miedo le tenia. Suspiro aliviado y observo a Seto quien como muchas otras besos lo observaba ensimismado, mientras lo acariciaba.
Mi pan, mi vino
una exigencia del destino
una tormenta que atraviesa mi piel
dulcemente... me parte el alma.
Joey se termino de arreglar el cabello y miro a través del espejo la imagen de Seto.
-¿Seto?
Lo llamo suavemente.
-¿Si cachorro?
Le pregunto alzando la mirada de los papeles que revisaba.
-¿Los encontraron?
Pregunto simplemente, Seto sabría a que se referiría.
-Si lo hicieron. A Malik y a Ryu los puedes ver pero a Yugi no trato de huir en el aeropuerto del Cairo y Yami lo castigo.
Dijo simplemente el ojiazul.
Yo te llevaré siempre en mi bolsillo donde esté
como una moneda, un amuleto
que yo con mis manos meceré.
Esta pasión por tenerte
es mi emergencia de amor
sentirte cerca para nunca olvidarte
conservar de tu boca el sabor.
Después de ver a Malik y a Ryu los cuales se veían muy felices, Joey decidió ir a ver a su pequeño amigo Yugi y para eso se escabucho por las ventanas de su aposentos para que nadie lo viera y trepo por el balcón de Yugi y Yami.
-¡Yugi estas bien!
Al verlo Yugi corrió a abrasar a Joey y Joey lo estrecho entre sus brazos feliz de verlo con bien. Aunque Yugi lucia un poco sorprendido de verlo y no debería estarlo su pequeño amigo debía de saber que el siempre asía lo que quería así tuviera que hacerlo a escondidas.
-¿Qué haces aquí Joey? ¿Y Kaiba? ¿Y Yami? ¿Te dieron permiso?
Le pregunto Yugi sorprendido.
-Ni siquiera lo saben.-fue la respuesta de Joey mientras se encogía de hombros indiferente-No les pedí permiso ni a la momia ni al gato, simplemente me deslice por la ventana de mi cuarto al jardín y luego subí por las enredaderas asta la ventana de tu saloncito así llegue aquí.-Sonrió Joey.
Yugi también sonrió.
-¿Cómo estas Yugi?
Le pregunto observándolo fijamente.
-Bien.
Contesto Yugi tristemente.
-No me refiero a la salud física. Se que aquí somos mas cuidados que el mismo oro. Me refiero a tus emociones enano.
Le dijo Joey suavemente y con cariño. Yugi suspiro.
-Mal.
-¿Por qué no asestas que lo amas Yugi?
Le pregunto Joey intrigado.
-Por que es mi única arma contra el. Si el supiera que lo amo estaría completamente a su merced.
Dijo tristemente el muchacho de cabellos tricolor.
-Yugi, Yami te ama. Confiésale lo que sientes y a lo mejor el te diga también lo que siente. Además no nos puede ir peor a ninguno de los cuatro.
Dijo Joey. Mientras su pequeño amigo negaba con la cabeza.
-No lo se Joey, no lo se. ¿Ryu y Malik como están?
-Mejor que tu definitivamente.
Respondió Joey con absoluta seguridad, los otros dos chicos se veían felices y contentos a diferencia de Yugi y el mismo.
-Joey no me mires con esa cara, por que entonces no vas tu donde Kaiba y le dices que lo amas.
Lo reto Yugi. Joey casi se atraganto con su saliva.
-Estas loco ¿Decirle al gato que lo amo? Estoy medio loco pero no soy tan estúpido como para darle a Seto el arma definitiva contra mi.
Dijo Joey. Ambos sintieron ruido al otro lado de la puerta, pero lo ignoraron y ese fue un grave error.
-Vez Seto, te dije que podrías encontrar a tu cachorro, con mi niño.
Dijo la voz de Yami y cuando Joey se viro y vio a Seto mirándolo con el seño fruncido, supo que estaba en graves problemas y que su gato estaba enojado.
La noche, el día
en la tristeza, en la alegría
una batalla que no da tregua a mi ser
dulcemente... me parte el alma.
Yo te llevaré siempre en mi bolsillo donde esté
como una moneda, un amuleto
que yo entre mis manos guardaré.
Observo a Seto en silencio sabia que este todavía estaba molesto con el, por haberlo desobedecido, pero al menos se estaba tratando de controlar por lo que Joey decidió serrar la boca y no provocarlo mas.
Soy tu prisionera
tú la evasión que crece en mí
mi razón primera
solamente junto a ti conoceré
el amor que te daré.
Yo te llevaré siempre en mi bolsillo donde esté.
Mokuba observo a Joey sinceramente preocupado.
-¿Qué te sucede Chiby?
-¿Joey, por que te gusta preocupar tanto a Seto?
Le pregunto con sinceridad el niño.
-Por que soy su prisionero, por que el me quito mi libertad sin dejarle otra opción.
Le confeso Joey con igual sinceridad.
-Se que eso no estuvo bien, Joey. Se que tu padre te vendió a el y que eso te duele, pero Joey el te ama, ¿por que ser infeliz, si puedes ser feliz? Ya no se puede cambiar el pasado y a las buenas o a las malas tendrás que estar con él. ¿No te párese mejor que sea a las buenas?
Joey miro al ya no tan niño frente a el, asombrado.
-¿En que momento cresites tanto Chiby?
-Lo hice mientras tu y Seto estaban ocupados peleándose.
Le sonrió el pequeño.
Llevo en mí el secreto del hechizo
que llena el vacío de mi ser
voy a seguirte a cada instante y te tendré
-Si esto es una broma, no tiene gracia Joey.
Le dijo Seto duramente. A pesar del miedo al rechazo Joey se repuso y acercándose a Seto tomo su cara entre las manos y lo miro a los ojos.
-¿Mira mis ojos y dime si te miento Seto? No lo hago Seto te amo. No sé cuando ni como pero me enamore de ti.
La verdad era tan legible en esos ojos, que Seto no pudo mas que creerle.
-Joey.-Suspiro besándolo-Mi cachorro, yo también te amo.
-¿De verdad Seto?-Le pregunto con timidez.
-Completamente de verdad cachorro.
Le dijo antes de arrojarse sobre sus labios con una pasión a la que Joey le correspondió gustoso.
siempre en mi bolsillo donde esté
como una moneda, una amuleto
que yo entre mis manos guardaré.
Sentados a la mesa de le patio merendaban, Joey, Malik, Yugi, Ryu, Mokuba y Seto, Yami, Marik y Bakura los cuales habían sido arrastrados ahí por sus parejas.
En esa mansión nunca habían habido tantas alegrías y risas mientras intercambiaban opiniones entre todos.
-Bueno Mokuba solo faltas tú de enamorarte.
Sonrió de pronto Yugi. A lo que Mokuba sonrió enigmáticamente.
-Tal vez Yugi o tal vez ya lo este.
Seto lo miro impresionado pero antes de que pudiera decir algo Joey lo beso.
-Déjalo crecer amor.
Le susurro y con un suspiro el ojiazul se resigno.
Como un amuleto en mi corazón te llevare
***Fin***