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Antes del otoño por jhomi999

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Notas del capitulo:

Holaaa holaaa!!! jhomi999 se reporta con un capitulo del Otoño, como sabeis, este se trata de nuestro adorado Ben y el guapote de Dante, les comento que me reconforta mucho regresar de vacaciones y pues de volver a verles, queria actualizar este dia tan especial mis cuatro estaciones, pero no pude porque las otras tres estan medio construidas y pues solo logre terminar esta XD, ¿un dia especial?, pues si chicos, hoy 25 de julio es nuestro cumpleaños ^^, ya son 21 años los que tiene vuestro autor, (ya estoy viejo u.u), aclaro tambien, que este capi es igual de especial porque le dan su merecido a nuestro amado Ben D: !!!!; ¿como asi?, pues si chicos, no quiero spoliar el capi pero les adelanto esa parte, ademas este capi esta larguito (mas de 5.000 palabras), no se porque se me extendio, pero en fin, me complace escribir a nuestro amado Ben, me da risa de mis ocurrencias. !Tengo buenas noticias!, como veran en este capi, por fin pude escribir el guion largo, ahora los dialogos seran mas comprensibles y tendran ese toque profesional que tanto me habian solicitado, como tengo teclado de laptop, no tenia idea de como harcerlo, pero ya todo esta bien ^^, antes de dejarles con la lectura, agradezco infinitamente a Rfrost, emiliano, anónimo, Maki-chan17, Eduaardo, Hisaki Raiden, a Give me your money plis, yaoi mania x3, akira akuma, luna escarlata, marshallperroyaoista, a DanaeS, hirokichan, monkiki LOL y a Perla, les agradezco en el alma sus motivantes comentarios, sin mas, a leer ^^...

 

 

Capítulo 32. Exilio de Ben Tennyson…

 

Si creen estar por encima de mí es porque todos me envidian y nadie me supera. Les demostrare que tan solo son sucios esclavos cuyo único propósito es servirme, pues solo los poderosos tienen el privilegio de destruir todo a su paso y claro está, ese puesto es mío y de nadie más…

 

Recuerdo aquella vez en la que mi incompetente padre había organizado un triste baile  para conmemorar los 70 años que llevaba esta jodida comisaria, cuando nos dio la noticia, yo casi me desmayo cuando vi tanta alegría a mi alrededor, no lo soportaba, no toleraba ver sus grandes sonrisas y sus emociones, ¿Qué tenía de especial una fiesta? Si tan solo ponían una estúpida música que no era de mi agrado y detestaba completamente, además todos bailaban o bueno, intentaban hacerlo, ¿Qué tenía de genial?, yo solo me cruce de brazos y gruñí mientras los demás no despegaban una sonrisa de sus tontas caras…

 

Como los odio, los detesto profundamente…

 

Obviamente me llegaron varias invitaciones de las chicas de la oficina y otros departamentos, recuerdo que la última que lo hizo termino flotando en un rio por haberme llamado insensible y despreciable cuando la despache con un rotundo “no”, ¿Qué podía hacer?, no quería salir con ella, no es que estuviese obligado a aceptar solo por el hecho de habérselo propuesto…

 

Qué tontería…

 

No comprendía porque todas querían salir conmigo, debían aceptarlo, soy un cabron de los que no queda, no empatizo fácilmente, todos dicen que tengo una cara de amargado chupa limones y pues soy exigente con la gente que está a mi alrededor, ósea, soy perfecto, por lo que merezco estar rodeado de seres que pretendan estar a mi altura aunque nunca puedan lograrlo…

 

Después de todo, yo lo valgo…

 

Un día antes del dichoso baile, los tipos me miraban con odio en la hora del almuerzo, y yo pues solo les miraba de reojo compadeciendo su gran resentimiento. Sabía que me envidiaban por tener locas a todas las chicas, por esa razón, más de uno se quedó sin pareja, cuando almorzaba, no pude evitar notar una mesa de 12 hombres que no me despegaban la mirada a lo lejos, sabía cuánto me despreciaban…

 

Así… que tuve que intervenir…

 

Me levante de mi silla, Chris no se sorprendió, pues estaba hablando por teléfono con alguna persona que no me importa en lo absoluto. Piers que por alguna razón que desconozco también estaba en mi mesa, no se inmuto, solo me miro sin comprender lo que haría…

 

Debía poner a algunos puercos en su lugar…

 

Cruce por las mesas muy tranquilamente hasta llegar a la de ellos, nuevamente me cruce de brazos y los mire con mucha superioridad, ¡por favor! Era un Tennyson, debía darme el lugar que merezco…

 

Y por supuesto, ese era el de ser temido…

 

 “¿Y bien…?” les cuestione mientras todos apretaron sus puños, estaban muy frustrados los hijos de puta, “Noto que les molesta algo de mí”, les dije, nadie pronuncio silaba alguna, tan solo se quedaron sentados esperando a que dará mi mejor golpe. “si todas las chicas me buscan a mí para el baile cosa que no comprendo porque las detesto a todas, es porque se dan cuenta que yo soy mejor partido que unos inútiles asalariados de pacotilla, que lo único que tienen para ofrecer, es una triste vida de clase media, ¿o me equivoco?”…

 

Darle a conocer a los demás lo desgraciada que es su vida mejora mi autoestima…

 

Estaba esperando de pie a que alguno respondiera alguna cosa, en mi posición, note como todo el resto de la comisaria tenía su atención sobre nosotros, yo sonreí de lado, no había nada mejor que una gran audiencia para humillar a los empleados que me caen mal…

 

Como para variar las cosas…

 

“No… no es justo”, le oí decir a uno de mis atacados, todos ellos tenían sus manos lo más apretadas que podían, tenían su mirada fija en el horizonte, ¿tan cobardes eran?, ¿acaso le temían al hijo del dueño?, trataban de contener su ira, debía aprovecharme de eso, ya que era un maestro manipulando e inyectando veneno moral para que atacara el subconsciente, “¿Cómo dices?” le cuestione disimulando no haber entendido sus palabras, deseaba que lo repitiera, necesitaba más motivos para partirle la cara…

 

Después de todo, a veces debía disciplinar a mis súbditos…

 

“No es justo que tú lo tengas todo y nosotros que hemos trabajado duro con mucho esfuerzo día tras día, no tengamos nada”, dijo uno de esos tipos, me sentí ofendido, ¿acaso me estaba tratando de hijo de papi y mami?, ¿acaso pretendía dar lastima?, ¿acaso querían que a mí me diera lastima? ¡Ja!, pobres tontos, todo lo que tengo lo he ganado con el sufrimiento de soportar las estupideces de mi prójimo, no solo merezco lo que tengo, merezco aún más, ¡Todo el mundo algún día será mío!, “Está bien de acuerdo…” exclame como si no me importara, me di la vuelta y me dirigí a mi audiencia, “… ¿alguien quiere salir con alguno de estos fracasados?”, cuestione mientras todos me miraban, “¡Vamos!, ¿acaso hay alguien que quiera aceptar la mano de uno de estos pobres diablos que solo pueden pagar el alquiler de su tonto apartamento?” volví a cuestionar, pero nadie dijo nada…

 

Tal y como lo esperaba…

 

“Ven…” les comente a los tipos quienes no se atrevían a mirarme, solo ponían mala cara y estaban esperando a ser disciplinados por mi gloriosa persona, “ustedes no valen ni la nómina que cobran cada mes, así que les sugiero que retiren su tonta mirada de mi perfecta presencia, comprendo que me tengan envidia, después de todo, estoy acostumbrado a ello, todos quieren ser como yo, pero nadie lo ha logrado si quiera igualarme ni podrá hacerlo, ¿me comprenden?”, les comente dándoles a entender que no había tantas razones para odiarme, no es que me importase, yo solo quería ponerlos en su sitio…

 

Como siempre…

 

“Pero…”, exclamo uno de ellos, a lo que esa molesta palabra llamo mi atención, pues significaba que uno no había entendido mi lección, “…Tu eres un maricon”, dijo uno de esos hombres a lo que varios tipos detrás de mí se burlaron, incluido todos en esa mesa, yo fruncí mi ceño y mire fijamente al causante de este ridículo alboroto. Pronto me acerque al que se había pasado de gracioso, “¿Y… que pasa con eso?” le dije al estar a su lado, ese miembro del escuadrón Alfa me veía desde su asiento y yo esperaba respuesta alguna, estaba tan molesto que quería asesinarlo con uno de mis Aliens…

 

Pero ningún sonido salió de sus labios…

 

Un gran puñetazo en su mentón fue lo que lo impulso por los aires cayendo a poca distancia de la mesa, todos se pusieron de pie, todos querían saber lo que haría, unos por preocupación, otros por chisme y otros por simple curiosidad…

 

De todos modos no me interesaba…

 

El tipo que estaba en el suelo observo como me acercaba muy decidido, era hora de su castigo, nadie se mete conmigo y se libra para contar lo bien que le fue, no trato de defenderse ni tampoco trato de atacarme, mi padre estaba de viaje por motivos urgentes, así que yo estaba a cargo, era temporalmente el dueño y debía organizar la dichosa fiesta. Rápidamente, me senté en las caderas del tipo y los demás nos rodearon en círculo, “Si tanto te molesta que yo sea un maricon, entonces te voy a proponer algo”, le dije mientras el hilillo de sangre de su labio inferior se escurría por su mentón…m poso su mirada en mis hermosos ojos de iris esmeralda, “deberás ir conmigo a la fiesta, solo bailaras conmigo si se me da la puta gana, solo hablaras conmigo si así yo lo deseo, y si no aceptas, cancelaré la ceremonia”, le comente mientras mi hermosa mirada lo retaba a dar una respuesta lo más pronto posible, detestaba esperar, además…

 

Me encanta tener la situación a mi favor…

 

Por una parte, el tipo pasaría la peor noche de su vida si aceptaba, pues solo lo estaría sometiendo a mi severa voluntad, pasaría una noche llena de humillaciones y debería soportarlo por sus adorados compañeros de trabajo, pero si se negaba, tendría a todos sus amigos y aliados odiándole por negarles un estúpido baile, pues sabia de buena fe, que todos anhelaban esa estúpida ceremonia. “¿y… bien machote, que dices?” le dije mientras todos esperaban su respuesta, “Ni en tus sueños… maldito” fue lo que dijo, rápidamente yo escupí sobre su cara, seguido de un puñetazo en su pómulo que lo dejo noqueado, hasta el más tonto sabía que eso era maltrato laboral, pero si me denunciaban, perderían el empleo de sus vidas, ¡todo estaba a mi favor! me puse de pie mientras le veía humillado, “!El baile se cancela!” grite para que todos lo escuchasen, varias protestas y negociaciones llegaron a mis oídos, pero yo solo les enseñe el dedo medio de mi mano mientras salía muy a gusto de ese maldito salón dándoles a entender que me importaba un pito sus suplicas, mi objetivo había sido cancelar esa estúpida reunión, nadie celebro nada, a excepción de mi persona, pues ese gran día me la pase gritando y tomando licor en mi oficina mientras le ordenaba a los demás como hacer su trabajo, me importaba una verga si me seguían odiando, después de todo, este maricon fue el único que celebro mientras los demás obedecían mis órdenes como los esclavos que son, al fin de cuentas…

 

Una vez más me había salido con la mía…

 

Saliendo de aquel recuerdo que de cuál había sido llevado al verme sumergido entre tanta gente, nos dirigíamos a la gran pirámide donde supuestamente era el hogar de ese infeliz al que según el reino de Arabia era mi marido, las majestuosas edificaciones antiguas eran más grandes de lo que esperaba. Cuando estuvimos en la entrada, los guardias se emocionaron al ver al cretino de Dante, ¡esto parecía una maldita reunión de bienvenida!, ¿Por qué todos le querían?, el solo era un tonto, sucio, despreciable, malnacido, idiota y más grande marginal por no decir despreciable criminal…

 

Cuanto lo detesto, pero debo admitir que me excita…

 

Pues estaba claro que ese hombre se había convertido en mi esclavo, eso mejoraba las cosas, me encantaba que todos estuvieran sometidos a mi severa voluntad…

 

—Oye Ben— dijo esta estúpida de Ashley tratando de llamar mi atención…

 

— ¿Qué diablos quieres?— le cuestione mientras la mire con fastidio…

 

— ¿Qué es eso tan importante que tienen que hacer Dante y tú en su cuarto?— me cuestiono algo intrigada…

 

— A ti que te importa maldita metiche— le dije a lo que ella me sonrió, me tomo del brazo como si fuera un gancho y se acercó…

 

— Vamos dime… no se lo diré a nadie— me dijo en tono pícaro, yo fruncí mi ceño lo más que pude…

 

— Si no te quitas, juro por mi puta vida que te arrancare la cabeza— le dije ya salido de mis casillas, no toleraba tantas confianzas…

 

La tipa no lo dudo, rápidamente se alejó de mi lado, hablaba muy enserio y mientras ponía mi cara más agria, note como los miembros del alto mando se marchaban de a poco, supongo que debían cumplir con sus labores diarias. Matt antes de marcharse, me guiño un ojo y me mostro una sonrisa muy coqueta, yo le enseñe mi dedo medio dándole a entender que con migo no conseguiría ni la hora, por un largo rato, tan solo nos quedamos León, Claire, el idiota de mi marido y yo…

 

— ¿Por qué no nos acompañan a un bar en el pueblo?, León y yo tenemos el día libre y hace rato que no hablamos— nos propuso la tipa con peinado de cola de caballo, yo la veía muy patética, más parecía niñera que cualquier otra cosa, la odiaba tanto como a los demás…

 

Que estupidez…

 

— Sería una gran…—

 

— No puede— les comente sin dejarle terminar, era más una orden para Dante que una respuesta para esos infelices…

 

— ¿¡Qué!?— me cuestiono aquel tipo de iris plata indignado, parece que se había irritado, — ¿y porque no puedo ir?— me pregunto dándose mucha importancia, — ¿acaso te tengo que pedir permiso princesita?— me dijo a lo que puse mi cara de amargado, le mire reprochándole miles de cosas…

 

— Tenemos un trato imbécil, y quiero cobrarlo ahora mismo, a menos que quieras otra cosa— le dije mientras nuestras miradas se convirtieron en una batalla donde el que cediera, perdería la contienda…

 

Pero como yo tengo voluntad de hierro y corazón de titanio, le gane…

 

Dante se enojó muchísimo, cosa que me intimido un poco, ¿tanto le importaba pasar tiempo con sus amigos?, a mí me daba igual si los míos se morían. Para mi sorpresa, él me tomo de la mano y me jalo de una manera muy brusca a las profundidades de la pirámide, su agarre era tan fuerte que me comenzó a doler la muñeca, ¿Qué le pasaba?, no era una de esas guarras que lleva a la cama…

 

— Ok, vale… que se diviertan— le oí decir a ese fracasado de León S. Kennedy, mientras nos alejábamos de ellos, Dante no les miro y tampoco les dijo nada, parecen no haber comprendido esa actitud que tomo el marginal para conmigo. Yo comencé a protestar mientras caminábamos, no me sentía cómodo estar agarrado de la mano de ese cretino delante de tanta chusma…

 

— ¿Qué te pasa imbécil?­ — le dije tratando de zafarme de su agarre, no me había dado cuenta y ya estábamos dentro de la gran pirámide…

 

Vaya mierda…

 

Tal parece que este hijo de puta era el magnate de las drogas, pensé que el sitio era algo más antiguo, pero en su interior, era una gran fábrica de cocaína, éxtasis, Popper, cristal, y muchas drogas que reconocía pues las había usado cuando estaba en mi época rebelde. Había muchos empleados, a la vista podría decir que mil personas estaban bajo el mandato de ese tonto...

 

— Lord Sparda— dijo una señora mucha compareciente, — es un honor tenerlo de vuelta, todos le extrañamos demasiado—…

 

—  Hola Doris, veo que mejoraste después de ese accidente—  se detuvo ese tipo para contemplar a la maldita anciana, yo trataba de liberarme pero tal parece que Dante no se olvidaba que me tenía en sus manos, miraba a mi alrededor y no me gustaban las miraditas de los subordinados…

 

Después de una simple despedida, el tipo me siguió jalando, ignoraba todas mis protestas y estábamos haciendo un número bastante bochornoso, por donde pasábamos, los demás veneraban a ese idiota como su patrón, también me miraban como algo raro y completamente extraño, eso me encabronaba, yo no era un bicho raro, ¡era el todo poderoso Ben Tennyson!...

 

¿Por qué no sucumbían ante mi presencia?...

 

Subimos unas escaleras bien resguardadas por dos tipos muy grandes y fortachones, al parecer, iríamos a la habitación privada de ese sucio criminal. Al final de los tediosos escalones, había una puerta dorada, note como ese tipo cambió su estilo, pues sus cabellos se tornaron de color plateados y su agarre me prensaba con mayor fuerza, ¿estaba en su forma poderosa?, pero… ¿Por qué?...

 

Cuando cerró la puerta, el idiota me tiro por los aires e impacte contra la pared del sitio, se me vació todo el aire de mis pulmones, un hilillo de mi valiosa sangre salió de mi labio inferior, trate de levantarme, pero me había dejado sin fuerzas…

 

¿Me iba a matar acaso?...

 

Su mirada vaga y llena de rencor me divisaba desde la distancia, chisto algo satisfecho, yo fruncí mi ceño, sabía que gozaba mi sufrimiento tal y como yo lo había hecho en el palacio de Arabia. Traté de ponerme de pie nuevamente y lo logre aunque tambaleaba un poco, ese tipo se iba acercando mientras se aflojaba la corbata de su traje elegante que había traído de ese maldito reino Árabe…

 

— ¿Qué diablos quieres hacer conmigo maldito?— le cuestione mientras trataba de usar mi Omnitrix, mis esperanzas estaban puestas en mi reloj, pero para mí desgracia, no funcionaba, estaba completamente a la merced de ese gilipollas…

 

— Ya sabes…— me dijo mientras tiro la corbata por los aires, siguió con su saco sin despegar su semblante serio y rencoroso, — tengo un trato que cumplí— me dijo mientras acorto distancias, me tomo de ambas manos con una suya y las alzó contra el muro, su rostro se acercó al mío y yo desvié mi mirada, no me sentía cómodo…

 

— Ya no quiero hacer esto— le dije mientras sentía su respiración muy cerca de mi cuello, — ¡Déjalo!— le ordene tratando de persuadirlo, pero todo era inefectivo, nada servía, este idiota estaba esquivando todas mis técnicas, tan solo permanecíamos en silencio mientras se desabotonaba la camisa…

 

— No…— fue su respuesta, yo abrí mis ojos lo más que pude, me estaba sintiendo amenazado, me sentía vulnerable, ¿Por qué?, no lo comprendía, nunca había estado así, este tipo me estaba comenzado a dar miedo y casi nunca retenía ese sentimiento negativo…

 

—  Te dije que lo dejaras—  le volví a ordenar mientras en mi campo visual observaba esos cabellos plata, nunca los había reparado, pero eran algo extraños, no me atrevía a mirarle a los ojos, por primera vez me sentía como un tonto, como un cretino e idiota mortal…

 

Dante gruño aún más molesto, obviamente había ignorado mi orden de nuevo. Con su mano libre, me tomo del mentón y me obligo a girar para encararle, sus iris plata parecían los de un lobo listo para acechar, mis esmeralda no tenían la fuerza suficiente para combatir, eso me encabrono, pues estaba perdiendo todo mi poderío, estaba volviéndome débil. Rápidamente le escupí la sangre combinada con mi saliva generada por el golpe de hace rato, creí que reaccionaría, quizás se olvidara de esto por el coraje de mi gesto de buena gracia, pero ni siquiera se molestó en limpiarse…

 

—  Escúchame maldito niño—  me dijo con un tono muy seco y grueso, yo no me atreví a responderle, —  no soy tu títere sexual, ni soy tu antojo ni tu capricho ni mucho menos de tu propiedad—  me confeso, ¿desde cuándo tenía esa determinación?, —  tú pediste esto, yo no quiero revolcarme con un hombre, pero si hicimos un trato te cayas y cumples como yo, te guste o no te aguantas—  me espeto con molestia, yo fruncí mi ceño, ¿me estaba tratando como un cualquiera?...

 

— Bien…— le dije dándole la razón por única vez, — dejémoslo, ya no quiero hacerlo, rompamos el trato— le comente con mucha molestia, él solo chisto irónicamente…

 

Había perdido esta vez…

 

— Lo siento princesita, un trato… es un trato— me dijo a lo que yo abrí mis ojos sorprendido, era definitivo, ese malnacido no iba a dar su brazo a torcer…

 

Iba a violarme sin compasión…

 

De un tirón, rasgo mi prenda inferior, mis pobres pantalones yacían por los aires rasgados, mis piernas desnudas hacían contacto con la libertad, de un solo movimiento, caí sobre su cama, me sentía una puta barata de esas con las que este idiota se revuelca, como una de esas cualquiera de la calle que no valen ni lo que cobran…

 

Estaba siendo tratado de esa manera y no podía evitarlo…

 

Trate de incorporarme para huir, pero Dante me miraba de pie mientras se quitaba su camisa, estaba atento a mis movimientos, sabía que era muy peligroso cuando su pelo se convertía en plata, pues su fuerza y agilidad aumentaban a niveles peligrosos, sus ojos no se despegaban de mí, sentía mucha vergüenza, estaba siendo humillado cuanto termino de quitarse esa prenda, pude contemplar ese torso bien definido que tenía, un poco bronceado y de grandes músculos…

 

— Te digo que no quiero hacerlo— le dije como último recurso, ese imbécil solo se burló, me miro con mucha lastima, se quitó su correa y se bajó los pantalones con prenda interior incluida…

 

—  Y yo te digo que un pacto debe honrarse, me dijo mientras se quitó los zapatos, —  Te voy a enseñar que de los caprichos de un malcriado nada se gana—  me dijo mientras contemplaba su cuerpo totalmente desnudo, su gran erección me llevaba a ese momento cuando me penetro y por el tamaño, no pude soportarlo al primer momento, sé que estaba excitado porque yo no quería esto, se supone que yo debía torturarlo psicológicamente como lo hice en el reino de Arabia, pero esta vez, las cartas estaban en mi contra…

 

¿Por qué me pasaba esto a mí?

 

Pronto, se acercó para tomarme del hombro y de un movimiento brusco, me alzo con sus fuertes brazos quedando abajo y yo encima de su cuerpo, era tan ágil y tan rápido que no me daba cuenta de sus tácticas…

 

Que humillante…

 

Me sentía tal y como si tuviera esos 15 años, estaba a su completo capricho, recuerdo que lo amaba tanto, hubiera hecho lo que el deseara, hubiera sido lo que quisiera, pero aquella chica que asesine, creó un gran abismo entre lo que ambos llamamos “amistad”, porque lo que yo sentía en ese entonces era amor puro y verdadero, ahora, la amargura y la oscuridad me consumieron vivo y sin embargo nada de eso serviría para que Dante cambiara de opinión. Pronto, me tomo de ambos hombros y presionó hacia abajo clavando su gran masculinidad en mi entrada, un tiro perfecto, sin lubricante, sin cuidado, sin cariño, sin piedad ¡Sin nada!, su virilidad entro en mí salvajemente, cosa que genero un gran calambre en mi cintura y parte baja, mi cara de preocupación por tal acto debía ser extremadamente ridícula, rápidamente me agarre de donde pude y esos fueron los pectorales de Dante…

 

Que consuelo…

 

Al menos mis dígitos se deleitaban con el toque de su piel, lo mire pidiéndole auxilio, ¡pero que estupidez!, él no me iba a salvar, estaba dispuesto a dañarme sin compasión alguna…

 

— Así es que te quería ver Benjamín—  me dijo con su gran masculinidad dentro de mi cuero perfecto, ahora estaba siendo mancillado y desflorado sin cuidado, —  Es hora de que el karma te devuelva un poco del inmenso daño que has hecho, mis amigos, mi actual familia ha sido asesinada por tu jodida culpa—  me dijo mientras unas malditas lagrimas traicioneras resbalaron de mis preciosos cachetes e impactaron en su abdomen, su mirada completamente llena de odio me daba frustración, estaba muy sensible, el pasado me estaba torturando…

 

¿Qué había pasado conmigo?, ¿Dónde estaba el poderoso Ben Tennyson?...

 

— De esta manera, no querrás volver a tener sexo conmigo niño— me dijo mientras frunció su ceño, yo no respondía ante sus falsas acusaciones, ¿Qué el karma debía devolverme algo?, ¡pero si yo soy un amor!, todo en mi es bondad y justicia, no tengo nada de malo…

 

Sin pensarlo, la primera embestida por su parte fue tan profunda que sentí el choque de su pelvis contra mis nalgas, pronto comenzó a ir cada vez más rápido sin tener encuenta alguna sugerencia mía, mi cuerpo estaba siendo quebrado, la poca humanidad que tenía estaba siendo añicos mientras las manos de ese infeliz presionaron a cada lado de mi abdomen, no lo soportaba, el fantasma de mi pasado estaba susurrando en mi conciencia cosas que no quería oír…

 

Sparda continuaba con su labor de castigarme, mi cuerpo al igual que el suyo se cubrieron por un manto húmedo, estaba paralizado, no podía despegarme de su profunda mirada, quería decirle lo mucho que lamentaba hacerle daño, quería decirle muchas cosas, pero mi orgullo implacable me lo impedía, su contacto piel a piel me daba nostalgia…

 

— Ya me aburrió esta posición— me dijo algo frustrado, pues yo había estado sentado en su cadera galopándolo sin deleite alguno, la parte baja de mi cintura estaba sin respuesta, mientras él me trataba como un sucio infeliz, pronto, salió de mi interior y de un rápido movimiento, me puso en cuatro patas y nuevamente clavo su erecta masculinidad en mi interior, tomo mis nalgas y me embistió con mayor brutalidad, ¿acaso merecía tanto castigo?…

 

— ¡Basta!— le dije tratando de reincorporarme, era inútil, este tipo en poco tiempo había desgastado mi cuerpo, su gran fuerza había aplacado la mía, su voluntad había eclipsado mi poderío, estaba exhausto, esto no era como yo quería, esto no debió ser así, nunca llegue a pensar que algo así me llegara a ocurrir, no lo estaba disfrutando, poco a poco la humillación me soplaba en la nuca…

 

— No lo hare— me dijo algo molesto, ¿Por qué estaba tan enfadado?, aquellas palabras me abrumaban, ¿acaso era justo que yo recibiera tal castigo por su parte?...

 

¿Acaso la vida me estaba dando una lección?...

 

— Eres un maldito niño caprichoso, ¿no querías que te follara?, ¿no querías que te llenara hasta quedar satisfecho princesita?— me cuestiono mientras salió de mí nuevamente, me volteó y caí sobre el fino colchón, tomo mis piernas y las alzo en posición de V, — pues toma tu merecido Benjamín— dijo nuevamente mi autentico nombre como si nada…

 

Esas palabras jamás me las había dicho alguien, más lagrimas traicioneras se escurrieron de mis ojos, ¿Qué me pasaba?, ¿acaso estaba llorando?, ¿acaso el gran Ben Tennyson había sido vencido?, sin mi Omnitrix, era imposible hacer algo, pronto, Dante volvió a penetrarme, y recostó su cuerpo sobre el mío, me abrazo por debajo de mis brazos, puso su mentón a un lado, escuchaba sus jadeos cada vez más sobresaltados, su agarre era más profundo, yo miraba hacia el techo, solo le oía a él, solo tenía contacto con ese marginal, solo sentía la respiración de ese maldito sobre mi cuello, solo Dante era la persona que había sido capaz de cruzar la gran frontera que puse ante todos los hombres, solo él había derribado mi gran muralla fría y aislada…

 

—  Lo siento Plebeyo…—  fue lo que el pasado había traído a mí, ya que hace bastantes años, él me decía Benjamín y yo le llamaba plebeyo, pues venia de un orfanato y yo de la familia más adinerada, había recordado como solía unirnos la gran amistad que teníamos hace años…

 

Cuando escucho mis vagas palabras, se detuvo, alzo su cabeza para mirarme fijamente, quizás el también había olvidado como solía apodarle, cuando lo llamaba así, era porque me sentía muy feliz y siempre se lo decía…

 

— ¿Ben?— fue lo que susurro, pude notar que sus ojos se aguaron un poco, ¿acaso era la culpa?...

 

Suspire profundamente, no era necesario mirar mi parte baja, sabía que me había hecho mucho daño, sabía que me había desgarrado y que sus embestidas se le habían facilitado porque estaba sangrando, sabía que él deseaba que yo volviera a ser el chico sonriente y alegre de antes, quien antes del incidente de la tipa en el puente, era alguien lleno de vida, de luz y de carisma…

 

Pero yo no podía volver atrás…

 

Un florero era lo que mi mano derecha sostenía, mientras observaba como sus cabellos se tornaban oscuros, impacte la ornamentación contra su cabeza, todo paso lentamente, la porcelana se quebrantó, el agua caía encima mío mientras el golpe había aturdido a Sparda…

 

Debía ser fuerte…

 

Él cayo a mi lado, el colchón había absorbido todo el líquido, rápidamente me levante, un gran calambre me tiro al piso de nuevo…

 

— ¡Argh!, ¡Maldito!, ¡me las pagaras!— exclamo furioso mientras gruñía de dolor, observe una pequeña navaja en su nochero, me puse de pie nuevamente y la tome…

 

Estaba muy nervioso y sin importar que la parte inferior de mi cuerpo estaba grave, corrí hacia la puerta, pronto, la abrí y observe la gran fábrica de Dante, la luz me fastidio un poco, baje las escaleras con la energía que me quedaba…

 

— ¡Guardias!— exclamo ese tipo mientras salía de su habitación, tenía una mano apoyada en toda su sien, de esa parte, escurría sangre que le resbalaba por todo su rostro, quizás le haya abierto la cabeza con el golpe, — ¡No dejen que se escape!— fue lo que dijo cuándo me encontraba a mitad de las escaleras…

 

Vi como los grandes tipos se pusieron en posición de defensa, cuando me acerque a ellos, trataron de agarrarme con el típico abrazo de oso, como era tan altos, pude esquivarlos fácilmente mientras me agachaba, con la navaja en mano, le clave el arma corto punzante en el muslo de uno de esos jodidos tipos, claramente grito de dolor mientras el otro trato de perseguirme…

 

Mientras huía de Dante, toda la fábrica había escuchado el grito de su patrón, todos me observaban algo angustiados, nadie trato de detenerme, solo una persona era tan ágil como yo…

 

Y ese era ese malnacido…

 

Cuando vi la salida de la pirámide, tropecé torpemente, se me habían agotado mis energías, había derramado mucha sangre, mientras me desplomaba, el mundo se hacía oscuro, lo único que escuche fueron los gritos de ese criminal…

 

Ahora comprendía que estaba más solo de lo que pensaba, porque al igual que antes, estaba en una soledad profunda, solo me tenía a mí mismo, por eso nunca volvería a ser el mismo, el día que mate a esa chica en el puente con mi alíen Fantasmático, también había asesinado esa parte que brillaba, el odio y la venganza era lo que me sostenían, esa era la razón de mi vida, soy Benjamín Tennyson y no me arrepiento de nada, todo lo que he hecho ha sido porque se me ha dado la gana, soy quien soy por mí y por nadie más, yo solo me basto y me sobro, por tal motivo, me vengare de Dante y de todos en esta jodida pirámide, lamentaran el día en que pise estas mugrosas tierras, si él pensó haberme vencido se equivoca, ya que…

 

Si creen estar por encima de mí es porque todos me envidian y nadie me supera. Les demostrare que tan solo son sucios esclavos cuyo único propósito es servirme, pues solo los poderosos tienen el privilegio de destruir todo a su paso y claro está, ese puesto es mío y de nadie más…

 

Continuará…

Notas finales:

OHHH MY GOD CHICOS!!!; creo que ahora Ben aumentara su maldad, pero ¿mas?, ejejejje, ¿vieron como me lo maltrato Dante?, ¿vieron como paso chicos!!!? D: , espero que les haya gustado el capi, espero que hayan disfrutado de la lectura, les traje el capi largo para consentirlos ;D , aprovecho para decirle a mi Hno. (Autor de la pareja de Wesker y Chris en este fic) que un feliz cumple y que ojala duremos mucho en este mundo para seguir escribiendo yaoi ^^, como saben, el capi 33 es de Wesker y Chris, espero que la pasen bien y sin mas nos leemos ;)...

 

Antes del Invierno...

Antes de la Primavera...

Antes del Verano...

 

Att:jhomi999

 

 


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