Neji había colgado con prisa, su objetivo había sido localizado y necesitaba actuar de forma inmediata, la cabellera platinada era inconfundible, seguirlo era su prioridad, desde que llegó a la dichosa conferencia se sintió nervioso, presentía algo malo y de inmediato llamó a Hana para obtener alguna información, resultaba que el rastro que ahora la mujer perseguía se hallaba en el mismo sitio en donde se realizaría la conferencia, no se podía evitar, ellos terminarían por encontrarse y era mejor si Neji tomaba riendas al asunto, “Hana intentaré buscarlo… si es necesario te llevaré con él” aunque la chica se negó rotundamente, y le gritó que era mala idea, él solo tenía en mente que era lo único que podía hacer por el momento, con todo eso… allí estaba, siguiendo a la persona que le causó sufrimiento en su vida pasada, debía dejar de huir, necesitaba enfrentar las consecuencias de sus malas decisiones
Caminó cerca de su objetivo, conocía esa ciudad, hace tiempo que había visitado el sitio así que el riesgo de perderse era mínimo, con cuidado, con sigilo, recordando las enseñanzas de su aniki, en su juventud había hecho algunos trabajos de espionaje con Kidomaru, en ese tiempo le parecía divertido pero ahora solo sentía su corazón querer salirse, solo le bastaba con un mal paso y Kimimaru podría atacarlo o peor, de ese tipo podía esperarse cualquier cosa, ese día la suerte no estaba de su lado, el desgraciado se había adelantado bastante y él no podía salir de su escondite, no había ningún lugar donde ocultar su presencia, lo vio alejarse hasta que giró hacia un nuevo rumbo, en cuanto percibió que tenía oportunidad lo alcanzó pero había desaparecido, eso era una mala señal, había sido descubierto.
Se alejó con sigilo, mirando de vez en cuando el camino que dejaba a su espalda, no cabía duda que el tipo era el mejor, se introdujo a un callejón e incluso trepó una pared para evitar recorrer el mismo sendero por el empezó la persecución “nunca regreses sobre tus pasos, siempre adelante, evita caminos claros, deja una estela de dudas” cada palabra de su aniki se había quedado en la memoria de Neji y ahora le daba las gracias, cuando estuvo lejos del lugar pudo respirar tranquilo, se metió al primer bar que encontró y se quedó allí un momento, pidió una copa y tranquilizó su adrenalina, había perdido habilidad; si Kidomaru estuviera vivo seguramente lo hubiese golpeado muy fuerte, sonrió ante los buenos recuerdos, al menos tenía muchos los cuales podía usar para tranquilizar su alma, ahora su mayor problema era… saber si Kimimaru lo había visto o no, pero seguramente lo sabría en los siguientes días
En otro lugar de la ciudad estaba Hana, desesperada por recibir noticias “maldito mocoso idiota, ¿cuánto me vas a hacer sufrir?, ni se te ocurra acceder a irte con ellos” la chica se encontraba caminando de un lugar a otro esperando la llamada de Neji, estaba histérica, no sabía nada del castaño hasta que le llegó un mensaje “estoy bien, pero lo perdí… Hana creo que me vio” llamó al remitente pero el maldito tenia apagado el celular, después de lanzar lo que estuviese más cerca se tranquilizó pensando de forma fría, ese niño se había criado con ellos, los conocía mejor que nadie, de pronto entendió, estaba escondido en algún lugar para no recibir sospecha alguna y si recibía llamadas sería algo muy llamativo para sus perseguidores, había que admitir que Neji tenía talento y mucho
Si lo habían visto sería un problema mayor, seguramente lo buscarían al siguiente día, necesitaba hablar con él antes de nada, tendría que esperar que el propio Neji la llamara, tenía algo planeado, y sabía que la terquedad de Neji la ayudaría un poco, había que sacarle provecho de la situación
Inicia el plan….
-¿Lo encontraste? – Kabuto hablaba desde las sombras
- sí, estaba siguiéndome, pero no lo dejé – sonrió Kimimaro satisfecho por lo vivido hace poco – aún tiene talento, no logré encontrarlo, pero sé donde se hospeda
- atácalo mañana mismo, has lo que sea necesario para que se una, será una buena adquisición
- será un placer
Kimimaru sabía perfectamente en qué lugar Neji tenía prevista su conferencia, la misma que no duraba hasta más allá de las 3 de la tarde, esperó con paciencia el tiempo necesario hasta observar esa cabellera larga destacar entre tanta gente ordinaria, era imposible perder a aquel hombre de vista y más cuando te dabas cuenta del color de iris tan extraño que poseía, lo vio realizar una llamada y sonreír, ni se imaginaba que pronto su paz acabaría
Con sigilo lo siguió y después de unos minutos al parecer, el perseguido se dio cuenta, adelantó el paso, de seguro su queridísimo aniki se lo había enseñado “si supieras que yo fui quien le dio el disparo de gracia ¿Qué harías?” sus pensamientos volaban mientras se acercaba a su presa, una leve sonrisa se mostraba
En cuanto vio la oportunidad interceptó a Neji y lo empujó a un callejón cercano, lo acorraló en la pared contando cualquier posibilidad de escape, usó su mano para apretar el cuello del pelilargo que apenas lo sobrepasaba por un par de centímetros de estatura, el otro intentó apartar la mano que cortaba la respiración pero acabó por rendirse al ver la seriedad en los ojos verdes
-Si no armas escándalo podemos llegar a un acuerdo bastante especial – al ver que Neji no refutaba nada lo soltó despacio – es un gusto verte de nuevo
-no puedo decir lo mismo – el castaño tosió un par de veces recuperando su respiración normal – ¿qué quieres?
- digamos que vengo por una respuesta – aquel hombre de mirada verdosa tenía la capacidad de atemorizar a cualquiera y Neji no era la excepción pero intentaba no mostrarlo
-sabes muy bien cuál es… jamás – el pelilargo mantuvo su mirada fuerte aunque sus manos le sudaran y su ritmo cardiaco se acelerara, sabía perfectamente que desde ese instante su vida sería un desastre nuevamente
-reconsidéralo
- vete al infierno
-que duro eres – se burló el peliplata tratando de sonar dolido – no me hagas reír –su mirada cambió de repente tornándose fría y calculadora
- lárgate, no quiero que me asocien contigo
- que quieres para aceptar, ¿dinero?, ¿poder?, ¿amantes?, pide y veremos qué puedo hacer
- no soy como tú, me importa una mierda lo que me ofrezcas – se sorprendió mucho al escuchar los ofrecimientos, era extraño que trataran de convencerlo de esa forma, ¿por qué era tan importante para ellos el hecho de que se uniese a sus “tropas”? – seguiré negándome
- ¿seguro?
-claro que si
- ¿y si te ofrezco la seguridad de tu hermana?
-… - la sangre de Neji se congeló y solo pudo quedar viendo al hombre frente a el – tu…
- se dónde vives Neji, quien está cerca de ti, tu familia… lo sé todo
- pero ¿cómo? – no era posible, había estado oculto por años evitando sobresalir en cualquier cosa que hacía, mudándose a una ciudad grande en donde la gente ni se fijaba en quien caminaba a su lado
-digamos que… te vi en un desfile – confesó satisfecho al ver la expresión de horror que el novato tenía
- ¿de qué hablas? – aunque intentó mantener su compostura, su voz demostraba su miedo y eso lo condenó
-conozco tu cuerpo a la perfección, era obvio que el modelo eras tú – sonrió de lado ante el desconcierto del más alto – idiota debiste ser más precavido, solo bastó un error tuyo para que me dieras todas las pistas que necesitaba para encontrarte
- así que… me reconociste – Neji sabía que nunca debió aceptar, quería gritar que se fuera, huir de ahí pero… ya no quería escapar, quería vivir en paz, que nade tuviese motivos para amenazarlo de nuevo, que todos esos malditos se fuesen al infierno
-lindo cuerpo – ironizó ante el ceño fruncido del pelilargo – lo has mantenido bastante bien, mejor que cuando eras joven – sonreía emocionado, no sabía que el pelilargo pudiese mostrar tantas expresiones, cuando era más joven no era más que pura rabia y rencor
- desgraciado, no te atrevas a tocarla – ya para que ocultar su nerviosismo y desesperación
- podemos hacer un trato Neji
-no quiero
- está bien entonces jugaremos un poco, veremos hasta cuando aguantas
- soy capaz de acabarte aquí mismo si es necesario
- si fuese tú… no lo intentaría
- ¿me lo vas a impedir? – estaba listo para una pelea
- no se… es un lugar concurrido – acomodó sus cabellos con paciencia, casi podía oler el miedo en el castaño, eso le gustaba y mucho
- ¿a qué te refieres?
-una bala… podría desviarse hacia los transeúntes – apuntó con su dedo a la calle principal y de inmediato Neji entró en pánico
-… - el castaño miró con terror al peliplata y a su vez a las personas que pasaban por la calle – no te atrevas – su tono de súplica era evidente
- pruébame – el ojiverde mostró el arma que llevaba oculta entre sus prendas
-si quieres dispárame pero…
-claro que no, así no sería divertido Neji, no sufrirías lo suficiente
- ¿por qué demonios me odias tanto?
- es mi pequeña satisfacción personal
- podría quitártela – en el fondo sabía que no podría hacerlo, su seguridad estaba siendo pisoteada, era humillante sentirse así pero conocía a ese hombre y sabía que una vida no valía nada para él
- mejor no lo intentas, solo es cuestión de dar una señal y alguien tomará mi lugar, pero no será necesario porque sé que me harás caso Neji
- muérete
- bien… me gusta tu forma salvaje de actuar, te pareces a Kidomaru… - suspiró levemente, pensó que el castaño le daría más lucha pero al parecer se volvió más amable y preocupado por los demás – ¿te parece si jugamos?
-ni loco, eres un maldito sádico
- te daré un día más, solo hasta que acabes con tu estúpida conferencia, huye de mi… jugaremos al gato y al ratón
- ¿qué pretendes?
-ver cuánto resistes hasta que pierdas tu fuerza de voluntad
- ¿y si me escapo?
- te encontraré Neji, sea como sea… lo haré
- ¿entonces de qué sirve?
- si dejas de huir protegerás a todos, Lee se veía tan estúpido como siempre…. Y Ten-ten es una linda chica, sería una pena que…
- CÁLLATE – sus amigos no se merecían compartir sus problemas – no te atrevas a mencionarlos
- entonces únete
-no
-lo ves, es un círculo vicioso
- déjame en paz
- entonces creo que jugaremos Neji, te veré más tarde o mañana, espero que aceptes pronto porque cuando me aburra empezaré a… tu sabes… la sangre hierve Neji… ten cuidado – el peliplata se alejó sonriendo, y el castaño solo se dejó caer al piso, se odiaba… se odiaba tanto, como pudo ser tan idiota… “debería haber muerto ese día” ese simple pensamiento lo atormentaba… lloró en silencio apretando sus puños y golpeando la pared, no tenía cabeza para pensar en soluciones solo quería… desaparecer
Al llegar a su hotel, estaba destrozado, sus manos heridas por los golpes de frustración, el dolor no le importó en ese momento, metió las manos en agua helada hasta que se entumecieran, solo así podía sentirse vivo, tardó varios minutos en desinfectarlas y vendarlas adecuadamente, pronto regresaría a casa y no quería dejar sospechas de lo ocurrido, tenía planeado algo pero eso lo obligaría a dejar todo y jugar al juego sucio de Kimimaru, solo rogaba que al final valiese la pena, pero en esta ocasión no se arriesgaría como cuando era joven, esta vez necesitaba ayuda y consejos. Tomó el celular y llamó a Hana “quiero una video llamada Hana, es urgente” de inmediato se contactaron y claro estaba que la chica lo sermoneó por un largo rato al ver los vendajes en sus manos, era increíble la habilidad de la mujer para saber qué era lo que hacía para desquitar su frustración, Neji le explicó todo, cada detalle y al final ambos se quedaron callados “Hana voy a aceptar la oferta” la mujer gritó, insultó, se quejó pero Neji no iba a dudar en ese instante “escúchame Hana, serviré de conexión entre tú y esa banda, te llevaré a ellos sin importar como” su mirada aperlada demostraba su terquedad, no iba a cambiar de opinión “Neji sabes que eso es condenarte a una posible muerte, no dejaré que hagas eso” la chica intentó convencerlo a pesar de que sabía que no había otra forma de terminar con todo ese mar negro “Hana ya es hora de dejar de escapar, estoy harto de eso, si ellos quieren que me una lo haré y los destruiré desde adentro” su odio era tan fuerte pero su temor era mayor, “lo harás por tu familia ¿verdad?, Neji eso es muy peligroso si sale mal tu… morirás” la chica no soportó y derramó un par de lágrimas “estoy dispuesto a hacerlo, quiero que mis hermanas, mi cuñado, mis sobrinos estén a salvo, que tengan una vida sin peligros ni amenazas… quiero que tú y Kiba estén en paz, ustedes también corren peligro y lo sabes, si estoy allá podre vigilar sus movimientos y avisarte” sonrió amablemente para reconfortar a la mujer que lo veía a través de esa pantalla “idiota, niño idiota, ¿acaso no me dijiste que encontraste a tu persona especial?... que hará si mueres, por Dios… idiota, ¿qué hare yo? Me sentiré culpable” Neji sabía a lo que se estaba enfrentando “Gaara… él estará a salvo lejos de mi… no quiero dejarlo pero creo que no tengo más opción, necesito estar en paz si quiero tenerlo conmigo, y sabes muy bien que la única forma es acabar con aquella sombra que está escondida detrás de mi pasado, si no logro hacerlo… puedo hacerlo Hana, quiero hacerlo, no moriré tengo que regresar, tengo a muchas personas que me esperan” jamás se rendiría, necesitaba vivir tal y como le prometió a sus padres, tal y como prometió a su hermana, quería regresar con Gaara, quería vivir en paz, quería terminar con sus temores, y no estaba dispuesto a fallar, “si no hay otra opción… Neji… tienes que salir bien parado de este asunto, yo te ayudaré en lo que pueda, necesitamos preparar todo, confió en ti” ambos sabían que el camino sería difícil pero… al final valdría la pena, solo tenían que tener fe y pensar con claridad, ahora empezaba su verdadera lucha
Solo ten fe…… solo no sucumbas……
Kankuro se sentía más cansado de lo normal, su cuerpo no le obedecía en la mañana, ahora que no tenía obligación de ir a la oficina era un alivio y se permitía quedarse hasta tarde, sus empleadas solían despertarlo a las diez de la mañana para que no sobrepasase el límite y él se los agradecía porque si por su pequeño retoño fuera dormiría todo el día, según le había explicado Sakura era lo más normal, por lo menos ya no tenía esas horribles nauseas matutinas, tal vez era verdad que el estrés lo estaba acabando de a poco, ahora simplemente era feliz con su libertad, se daba el lujo de rondar por la ciudad sin rumbo fijo con Kano a sus servicio era sencillo, poco a poco y en tan solo un par de días aquel hombre se había convertido en un amigo cercano, su hermano tenía razón las personas que carecen de dinero son más amigables y sobre todo honestas
Claro que no todo fue tan fácil cuando su hermana rubia se había enterado de su dimisión estalló en gritos de histeria, sin poder creer que su hermano adicto al trabajo dejó todo de un día al otro, Gaara fue más comprensivo y lo apoyó en todo lo que decidiera, no les dio detalles y solo una persona en esa casa estaba enterada de la situación
Temari cierto día había llegado muy contenta, sonriendo y bailando como una demente pero cuando le explicó el motivo él compartió su felicidad “Acaso te has olvidado tonto, mañana es el cumpleaños de Gaara, debemos celebrarlo en grande” con rapidez organizaron una pequeña reunión familiar, Kankuro se sentía aliviado ya que el dichoso noviecito de Gaara estaba fuera y no sería capaz de poner un pie en su hogar, a pesar de que Gaara se viese un poco deprimido no podía evitar sentirse feliz de esa pequeña ausencia, fue una reunión bastante agradable Matsuri, Lee, Ten-ten, Shikamaru incluso Kiba estaba allí solamente amigos cercanos del pelirrojo claro que nadie pudo evitar el alboroto que los que no conocían el lugar hicieron al encontrarse en la mansión de los Sabaku, la sorpresa y curiosidad fue grande tanto como para que terminaran haciendo un pequeño recorrido al lugar, un ambiente familiar los acogió esa velada y Gaara se veía contento a pesar de siempre permanecer impasible y calmado, al final y sin ningún percance terminaron quedándose a dormir en aquella enorme casa, espacio había de sobra y la servidumbre los acomodó de la mejor manera, simplemente perfecto
Gaara esperó con paciencia alguna noticia de Neji y al cumplirse las once recibió su ansiada llamada, en la habitación que antiguamente ocupaba se podía observar el cielo que esa noche estaba nublado
-Felicidades, espero que todo haya salido bien – la voz amable del pelilargo estaba un poco apagada
- fue divertido aunque mi hermana y Ten-ten bebieron demasiado y empezaron a hacer locuras – con calma reposaba en aquella cama enorme que hace tiempo era de su propiedad
- me lo imagino, ¿y los demás? – al otro lado de la línea Neji se encontraba sentado en medio del cuarto observando la pequeña nota que le había sido dejada debajo de la puerta “no escaparás”
- se comportaron bastante bien, incluso llegué a conocer a un jovencito que es amigo de Kankuro, se parecen mucho – percibía la respiración un poco agitada del castaño a través de la línea – ¿Neji que te sucede?
- no es nada, solo estoy cansado – cansado era poco, desde que encontró a Kimimaru había estado siendo acosado constantemente y eso era demasiado estresante
- ¿volverás pronto?
- lo siento no podré hacerlo, necesito viajar a otro lugar antes de volver – según Hana debía borrar su existencia y confundir al enemigo, en la mañana partiría a otra ciudad e intentaría burlar a Kimimaru para que al menos pudiese regresar a casa en paz, dejando que el ojiverde buscara un poco en el lugar incorrecto
- ¿es urgente?
-si lo es, si todo sale bien podré tener un par de semanas de descanso
- me gustaría que volvieses y arregláramos nuestro problema
- pensé que todo estaba arreglado
- quiero tenerte cerca eso es todo
- ¿peleaste con tu hermano? – debería sentirse feliz al escuchar las palabras de Gaara pero en lugar de eso la tristeza lo invadía, pronto debería dejarlo, a penas y regresaría para pasar unos días juntos y luego se despediría de él
- no, solo le aclaré que no debe interferir en mi vida, pero no lo juzgaré
-eso me alegra, siempre debes tener a tu familia cerca Gaara, ellos deben ser lo más importante para ti
-lo sé, no te preocupes no pelearé con ellos
- te amo Gaara – suspiró con resignación ¿sería capaz de dejar al pintor, de terminar su relación? Debía hacerlo no podía dejarlo esperando, ni decirle nada, porque tal vez no regresaría – nunca debes olvidar eso
- estas actuando un poco extraño ¿paso algo?
-otra pesadilla – fue una excusa bastante creíble – solo eso
- espero que pronto puedas superar esa etapa
- pronto se acabará todo, no te preocupes – pronto se acabaría pero nadie sabía cómo – debes descansar Gaara, tu exposición es mañana ¿no?
-si… pero ya todo está listo
- ten mucho cuidado, lleva a tus hermanos y a Ten-ten o Lee no quiero que te pase nada
- lo sé, no te preocupes, no volveré a cometer el mismo error, la exigencia principal es que el Uchiha no debe estar presente, todo saldrá bien – explicó el pelirrojo mientras acariciaba las sábanas de fina tela
-entonces me siento más aliviado, lamento no poder estar ahí
- la próxima vez debes acompañarme
- está bien – trataría de cumplir pero… – ahora debo colgar, parece que mi jefe me llama por la otra línea, duerme bien Gaara, te amo – la despedida fue dolorosa para el castaño, y más cuando atendió la siguiente llamada
- Hola… novato – la maliciosa voz de Kimimaru acabó con la paz en esa noche
- ¿cómo demonios conseguiste mi celular? – estaba asustado, ese mal nacido sabía cómo jugar con la mente de las personas y poco a poco destruirlas
- tengo buenas conexiones, dime ¿ya te has decidido?
- muérete – colgó y apagó el celular, estaba cansado mentalmente, los acosos en cada lugar al que iba no faltaban, la odiosa cabellera plateada que aparecía de la nada y ahora llamadas, eso era demasiado, se comunicó con Hana avisándole que lo mantenían vigilado incluso por celular, que ahora su comunicación debía ser menor y que él sería quien se contactara, era hora de dar los primeros pasos del plan y ello consistía en confundir al enemigo
Su paso simple era conocido en aquel lugar oscuro, era la pequeña luz que iluminaba ese infierno, con delicadeza volvía una vez más de su reciente “misión” mostrando su rostro calmado se deslizaba entre los pasillos del edificio central, parecía un pequeño conejo ajeno de los peligros de la naturaleza, su tez blanca atraía a muchos pero solo uno era digno de tenerlo como de su propiedad
-Es un gusto verte Haku-chan – un hombre lo interceptó de repente, varios solían hacerlo y el jovencito simplemente se alejaba con una sonrisa, ignorándolos como si fuesen simples basuras
- con su permiso quiero descansar en mi cuarto – su respuesta suave fue tan sencilla, intentó seguir con su camino pero al parecer aquel sujeto no lo dejaría tan fácilmente
- ¿por qué no te quedas un rato a platicar? –aquel tipo de cabellera azulada era tan persistente, lo había estado molestando desde hace días
- no me interesa – sincero como siempre intentó acabar con ese asunto de inmediato – tengo mejores cosas que hacer
- ¿te crees la mejor cosa del mundo? – el peliazul se enfadó enfrentando al jovencito con un aura oscura rodeándolo
- ¿acaso está ciego?, yo no soy ninguna cosa – permaneció en calma, sintiendo muy cerca una presencia bastante conocida – soy un miembro de ésta organización… uno más fuerte y útil que tú
- la zorrita de Zabusa tiene la lengua larga – la sonrisa lasciva que mostraba el sujeto asqueó a Haku
- debería alejarse si no quiere tener problemas – de nuevo intentó seguir con su camino pero una vez más el tipo se interpuso
- ¿con tu dueño? – sonrió malicioso
- los problemas los tendrá conmigo, si me permites… hazte a un lado – amenazó con una mirada oscura, no le gustaba que lo acosaran, todos sabían la relación que mantenía con Zabusa pero por alguna razón siempre había un par de valientes o más bien… un par de idiotas que ignoraban la zona de peligro
- te aseguro que puedo hacerte disfrutar más – el peliazul deslizó sus dedos en las hebras negras que se deslizaban por los hombros de Haku – te haré gemir con ganas, solo tienes que venir conmigo… mi cama puede ser tu lugar de placer – cada palabra lujuriosa fue susurrada cerca del rostro del menor
- ni siquiera lograrías a hacer que me venga una sola vez – sonrió altanero, enfrentando al fastidioso hombre frente a él
- serás zorra – sujetó fuerte el mentón del pelilargo – no conoces mi sed de sexo
- el señor Zabusa es el único que logra darme el placer que necesito – se quitó la mano que sostenía su rostro – largo – exigió quitándose al estorbo
- no te irás – lo sujeto por la espalda, pegando su cuerpo, suspirando en la oreja del más joven – te enseñaré por la fuerza si es necesario – deslizó su mano por encima del pecho del jovencito
- ¿te crees capaz? – con fuerza sujeto la asquerosa mano apartándola de su cuerpo y se zafó con fácilmente ate la sorpresa del mayor, ese chico tenía más fuerza de lo que su apariencia mostraba – cada parte de tu ser me da nauseas – escupió en el rostro del peliazul que furioso levantó su puño para golpearlo
- maldita perra – el golpe se detuvo al sentir algo frio en su cuello
- vuelve a decir una palabra más y te desgarraré la garganta – presionó con fuerza la navaja en el cuello de su atacante
- no serías capaz, fresita – sonrió nervioso
- acaso crees que soy débil, puedo asesinarte sin piedad – sonrió con malicia cortando la piel contraria, el otro lo miraba incrédulo, un hilillo de sangre se deslizó con gracia – tengo al mejor maestro
- demonios – se alejó espantado por la rapidez y habilidad del más joven, esa mirada asesina no era normal – al parecer Zabusa tiene a su servicio no solo a alguien que se la mame todas las noches, sino que también cumpla con parte de su trabajo – sonrió algo asustado al sentir una presencia detrás de él
- si te quedó claro… – de las sombras surgió aquel hombre imponente de mirada afilada, agarró el cuello del peliazul empotrándolo contra la pared – nunca vuelvas a tocar a Haku – apretó la garganta del tipo que temblaba del miedo – o habrá un cuerpo colgando en la entrada del edificio
- suéltelo señor Zabusa, no vale la pena – el jovencito sonrió con ternura siguiendo con su camino, ignorando lo que podía sucederle al sujeto
-escucha bien – apretó un poco más su agarre viendo la desesperación en el peliazul – nunca más quiero verte cerca de mi o te mataré, yo no soy tan piadoso como Haku – soltó al mencionado que solo podía respirar con dificultad, tosiendo en el piso maldijo varias veces hasta poder alejarse del lugar en pasos frenéticos
Al ingresar a su habitación el jovencito suspiró cansado, sabía lo celoso que podía llegar a ser su amante, pero tenía que evitar que matara a alguien sin razón, estaban bajo el cuidado de Orochimaru, era un lujo que no podían desperdiciar
-No debió hacerlo Zabusa-san, puedo defenderme solo
-sabes que no me gusta que nadie te toque – gruñó enfadado sentándose en la cama, haciendo señas para que el más joven lo acompañara
- el único que puede tocarme a su antojo es usted – sonrió mientras se acercaba – nunca permitiré que alguien más lo haga – se sentó en el regazo del mayor, rodeándolo con sus piernas y abrazándose al cuello ajeno
- más te vale Haku – sostuvo las caderas del menor apretándolo con fuerza hasta lograr que sus intimidades se rozaran, escuchar el suspiro de Haku solo lograba excitarlo - ¿Qué tal si te marco de nuevo? – hundió su nariz en las hebras negras, disfrutando del calor de aquel cuerpo que aparentaba ser frágil, nada más alejado a la realidad, el pelinegro podía ser tan fuerte como él
- sería un placer Zabusa… - besó los labios contrarios con dulzura, típica de él
- estás más pensativo de lo normal, es por lo del sujeto – habló mientras acariciaba las nalgas del más joven que se estremecía levemente apretando su agarre
- no puedo evitarlo… no quisiera dañar la vida de su familia – introdujo sus manos para alcanzar el pecho fornido del mayor y acariciarlo
-siempre has sido muy gentil, no sirves para estar en éste lugar – admitió deteniendo sus movimientos y alejándose lo suficiente como para admirar el bello rostro de su acompañante
- mientras esté con Zabusa-san lo demás no me importa, haré o que sea – lo besó con cariño, un simple roce seguido por una sonrisa
- … - el mayor siempre se mantenía en silencio, a veces deseaba sacar a Haku de ese lugar, alejarlo, dejarlo vivir en paz, pero luego se daba cuenta que no sabría que hacer sin él, sin su luz – basta de palabras – vio la sonrisa hermosa del otro y solo pudo besarlo con pasión, dejar que sus cuerpos se unieran y mostrarle cuanta necesidad tenía, aunque nunca hablara de sus sentimientos podía sentir que el pelilargo lo entendía, mordió el cuello delicado, marcando su propiedad
- ahh… eso duele – se quejó pero agradeciendo que lo hiciera, tenía miedo de que algún día el amor de su vida lo dejara – Zabusa… ese tal Neji… tiene familia
- ¿de eso te preocupabas? – no paró su labor, las caricias sucias, las mordidas, la presión de su miembro ya despierto contra el cuerpo frágil – idiota
- no se lo conté todo a Kabuto-san – admitió en un susurro, solo a aquel hombre dominante no podía mentirle – oculte un par de cosas
- ¿dímelas? – exigió en voz baja mientras despojaba al joven de sus prendas y lo dejaba expuesto para su deleite
- él tiene pareja, y dos sobrinos – susurró solo para que su amante escuchara – no los quiero dañar
- mantenlo en secreto, después veremos que hacer – podía aunque sea cumplirle ciertos caprichos, y el hecho de ayudarlo a cuidar a algunos desafortunados era uno de ellos – ahora concéntrate
-gracias… te amo – admitió acallando cualquier palabra con un beso fogoso, de todas formas jamás esperaba escuchar lo mismo, eso sería solo un maravillosos sueño que jamás se haría realidad
Continuará…..